martes, 11 de febrero de 2020

Despertar A La Lectura

Dicen que a la lectura sólo hay que dedicarle los ratos perdidos, que se pierde vida mientras se lee. Lo cierto es que, agradable pasatiempo para muchos, obligación para otros, leer es un beneficioso ejercicio mental. Rendir culto al cuerpo está en boga, pero ¿y dedicar tiempo al cultivo de la mente? “Al igual que nos cuidamos y vamos cada vez más al gimnasio, deberíamos dedicar media hora diaria a la lectura”, sostiene el escritor catalán Emili Teixidor, autor de La lectura y la vida (Columna) y de la exitosa novela que inspiró la película Pa negre.

Favorecer la concentración y la empatía, prevenir la degeneración cognitiva y hasta predecir el éxito profesional son sólo algunos de los beneficios encubiertos de la lectura. Sin contar que “el acto de leer forma parte del acto de vivir”, dice el ex ministro Ángel Gabilondo, catedrático de Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid y autor del reciente ensayo Darse a la lectura (RBA). Para Gabilondo, la lectura “crea, recrea y transforma. Una buena selección de libros es como una buena selección de alimentos: nutre”.

De la lectura de los primeros jeroglíficos esculpidos en piedra a la de la tinta de los pergaminos, o a la lectura digital, el hábito lector ha discurrido de la mano de la historia de la humanidad. Si la invención de la escritura supuso la separación de la prehistoria de la historia, la lectura descodificó los hechos que acontecían en cada época. Los primeros que leyeron con avidez fueron los griegos, aunque fuesen sus esclavos quienes narraban en voz alta los textos a sus amos. Siglos más tarde, la lectura se volvió una actividad silenciosa y personal, se comenzó a leer hacia el interior del alma. “Los grecolatinos vinculaban la lectura a la lista de actividades que había que hacer cada día”, sostiene Gabilondo. “Convirtieron el pasatiempo en un ejercicio: el sano ejercicio de leer”. Fueron los romanos quienes acuñaron el “nulla dies sine linea” (ni un día sin [leer] una línea).

¿Por qué es tan saludable? “La lectura es el único instrumento que tiene el cerebro para progresar –considera Emili Teixidor–, nos da el alimento que hace vivir al cerebro”. Ejercitar la mente mediante la lectura favorece la concentración. A pesar de que, tras su aprendizaje, la lectura parece un proceso que ocurre de forma innata en nuestra mente, leer es una actividad antinatural. El humano lector surgió de su constante lucha contra la distracción, porque el estado natural del cerebro tiende a despistarse ante cualquier nuevo estímulo. No estar alerta, según la psicología evolutiva, podía costar la vida de nuestros ancestros: si un cazador no atendía a los estímulos que lo rodeaban era devorado o moría de hambre por no saber localizar las fuentes de alimentos. Por ello, permanecer inmóvil concentrado en un proceso como la lectura es antinatural.

Según Vaughan Bell, polifacético psicólogo e investigador del King’s College de Londres, “la capacidad de concentrarse en una sola tarea sin interrupciones representa una anomalía en la historia de nuestro desarrollo psicológico”. Y aunque antes de la lectura cazadores y artesanos habían cultivado su capacidad de atención, lo cierto es que sólo la actividad lectora exige “la concentración profunda al combinar el desciframiento del texto y la interpretación de su significado”, dice el pensador Nicholas Carr en su libro Superficiales (Taurus). Aunque la lectura sea un proceso forzado, la mente recrea cada palabra activando numerosas vibraciones intelectuales.

En este preciso instante, mientras usted lee este texto, el hemisferio izquierdo de su cerebro está trabajando a alta velocidad para activar diferentes áreas. Sus ojos recorren el texto buscando reconocer la forma de cada letra, y su corteza inferotemporal, área del cerebro especializada en detectar palabras escritas, se activa, transmitiendo la información hacia otras regiones cerebrales. Su cerebro repetirá constantemente este complejo proceso mientras usted siga leyendo el texto.
La actividad de leer, que el cerebro lleva a cabo con tanta naturalidad, tiene repercusiones en el desarrollo intelectual. “La capacidad lectora modifica el cerebro”, afirma el neurólogo Stanislas Dehaene, catedrático de Psicología Cognitiva Experimental del Collège de France en su libro Les neurones de la lecture (Odile Jacob). Es así: hay más materia gris en la cabeza de una persona lectora y más neuronas en los cerebros que leen. El neurocientífico Alexandre Castro-Caldas y su equipo de la Universidad Católica Portuguesa lo demostraron en uno de sus estudios, junto a otro curioso dato: comparando los cerebros de personas analfabetas con los de lectores, se verificó que los analfabetos oyen peor.

“Hay que leer con intensidad, despacio, con cuidado, viviendo la vida de las palabras”, dice Gabilondo. Al cobrar vida cada palabra, la imaginación echa a volar. El poder de la mente es tan fuerte que recrea lo imaginado, activando las mismas áreas cerebrales que se accionarían si se ejecutara la acción en la realidad. Lo demuestra un estudio de la Universidad de Washington a cargo de la psicóloga Nicole K. Speer. En un artículo publicado en la revista Psychological Science en el 2009, Speer afirma: “Los lectores simulan mentalmente cada nueva situación que se encuentran en una narración. Los detalles de las acciones registrados en el texto se integran en el conocimiento personal de las experiencias pasadas”.

Además de alimentar la imaginación y favorecer la concentración, la lectura ayuda a mejorar algunas habilidades sociales, como la empatía. Un ávido lector rápido aprende a identificarse con los personajes de las historias que lee y, como bien sostiene Emili Teixidor, “está más dispuesto a abrirse a otras vidas”. El psicólogo Raymond Mar y su equipo de la Universidad de Toronto probaron en el 2006 que las personas que consumen novelas son más empáticas respecto a los lectores de libros especializados o los no lectores. Al medir las habilidades sociales y el modo de interactuar de los dos tipos de lectores, los lectores de géneros literarios resultaron tener una mayor facilidad para ponerse en la piel del otro.

Pero no sólo es más empático quien lee, sino también mejor orador. Como dijo Cicerón, “a hablar no se aprende hablando, sino leyendo”. Lejos de la imagen solitaria e introvertida con la que se identifica al lector, lo cierto es que las personas lectoras desarrollan más sus habilidades comunicativas. “Al enriquecer el vocabulario y mejorar la sintaxis y la gramática; aprendemos a hablar adecuada y justamente”, sostiene Gabilondo. Hacer un correcto uso del lenguaje está bien valorado socialmente, por ello, quienes nutren su dialéctica mediante el hábito lector son percibidos por los otros como personas con gran capacidad de liderazgo. Son más apreciados profesionalmente. Según un estudio de la Universidad de Oxford, la lectura por placer predice el éxito profesional. Quien fue un ávido lector en su adolescencia tiene más posibilidades de triunfar en su madurez. Durante más de dos décadas, el equipo de investigación del psicólogo Mark Taylor analizó los hábitos y actividades de casi 20.000 jóvenes con ánimo de conocer qué actividades predecían el éxito profesional al cumplir 30. Ninguna práctica extracurricular –como hacer deporte o ir al cine–, evaluadas junto a la lectura, lograron tener un impacto significativo en el éxito profesional. Sólo la lectura. Las mujeres que a los 16 años leían libros por puro placer tenían el 39% de probabilidades de alcanzar un puesto de gerencia frente al 25% de las mujeres no lectoras. Para los hombres, que suelen tener más posibilidades de llegar a altos puestos directivos, la cifra pasaba de un 48% entre quienes no leían a los 16 años, a un 58% entre los que sí lo hacían.

Lo Que Vales


El verdadero valor de una persona no se encuentra en su inteligencia, ni en sus talentos, ni en sus habilidades, ni siquiera se encuentra en sus principios …

El auténtico valor de una persona, el más valioso, el que es exclusivo, inconfundible, el que es innato al gran ser humano, es esa capacidad tremendamente generosa de situarse en el lugar del otro, de olvidarse de uno mismo, de sustituir el YO por encima de todo a el TÚ como una misma parte. De postergar ser el centro del universo por empatizar con tus semejantes. De aparcar la falsa necesidad de nuestro ego por la bondad de prestar ayuda a los demás. De desatender nuestros arduos deseos por atender los deseos de los que de verdad te necesitan en ese momento.

Esa cualidad, que es tan escasa en la actualidad, es la que más valor tiene, porque en un mundo tan superficial y caótico como es el actual, donde cada cuál camina en soledad y mira por si mismo, es realmente difícil encontrar a personas que no solamente se preocupen por ti sino que se ocupen de hacerte sentir feliz.

Sentir empatía requiere de un grado de atención cuantioso, de un esfuerzo extraordinario de observar al otro.

Seamos más humanos y desarrollemos nuestra empatía, situémonos en el lugar del otro e intentemos comprenderlo en cada situación. Las relaciones humanas funcionarían mucho mejor si practicáramos la escucha activa desde nuestro corazón y apreciáramos de verdad los sentimientos y necesidades de los demás.

Pregúntate todos los días, ¿qué puedo hacer hoy para que tú te sientas mejor?      

Ego: El Nuestro Y El De Los Demás

Un mal enemigo para nuestra carrera profesional es nuestro ego. De éste no se habla casi nunca ni en los procesos de selección, ni como la causa de un sinfín de conflictos en las empresas. Pero es lo que está detrás de los excesos de búsqueda de poder, de las envidias, de las incapacidades para el reconocimiento o para colaborar con otras áreas. La definición del ego es compleja (necesitaríamos un libro para ello), pero podemos decir que está relacionado con la imagen que tenemos de nosotros mismos y con la búsqueda de la autoestima.

En sí, no es un problema. Como se dice en la psicología gestáltica “nos da de comer”, porque también nos ayuda a sentirnos seguros. Sin embargo, el problema surge cuando nuestro ego es excesivo o está herido. Es entonces cuando corremos el riesgo de buscar el éxito a cualquier precio, somos incapaces de ver las necesidades de otros más allá de las nuestras, o de herir a otras personas sin darnos cuenta. 

Por ello, si una persona quiere tener éxito en su carrera profesional, ha de aprender a
aceptar nuestra vulnerabilidad. Dicho descubrimiento nos lo va aportando la edad y los reveses que vamos afrontando. 
Recuerdo las miradas extrañas de unos jóvenes con talento en una sesión de desarrollo de liderazgo cuando hablaba de este concepto. No lo entendían, era demasiado pronto.

Otra idea es poner nuestro ego en algo diferente. Convertirnos en el mejor esquiador o el que mejor juega al mus, pero no pretender demostrar lo buenos que somos en cada minuto en la empresa

Y por último, para el éxito es recomendable desarrollar la humildad y la generosidad, ya que es lo que nos ayuda a dejar de sentirnos tan importantes y a comenzar a mirar al resto y a nosotros mismos desde lugares más saludables.

En definitiva, una buena técnica que podríamos hacer en nuestras empresas es la que emplearon los productores de la canción We are the world, tan famosa en los 80 y que reunió a más de 20 cantantes.

Ante las luchas de egos que preveían, colocaron una papelera en la puerta del estudio con la inscripción: “Deja el ego aquí dentro”. La técnica funcionó. Quizá es lo que deberíamos hacer en algunos proyectos o reuniones de trabajo.



lunes, 10 de febrero de 2020

Sentido De Pertenencia


Nadie en el mundo va a darte tu lugar si tú no lo ocupas primero.

Al que elige con firmeza su papel nadie le dicta el libreto ni le señala cuando debe entrar o salir; solo tú eres el director, guionista y protagonista de tu historia.

No importa tanto en realidad si eres un actor secundario en la obra de otros, lo esencial es que seas el actor principal en la tuya, y también, en la medida de tu vínculo con Dios, participe de la redacción de tu libreto.

Es irrelevante el tiempo asignado a tu papel, siempre será el necesario para que tu participación en el plan del Supremo sea la esperada, pero cuida de no equivocarte de escenario: el tuyo es aquel en el que se juega tu suerte, no la de otro, por apasionantes que puedan parecer los libretos ajenos.

Esta enseñanza tiene que ver con la elección consciente de tu libertad en todos los niveles, que te llevara siempre a negarte a la aceptación de ese papel que muchos asumen para descansar de sus obligaciones: el de víctima.

Indaga profundamente en tu interior cuál es tu sino, cuáles son tus talentos, cuales los lenguajes con los que ansias expresarte, y luego actúa. No te limites a una sola forma de expresión, emprende la aventura de descubrir de cuantos modos puedes llegar a los demás con tu mensaje. Cada conducta es una forma de manifestación, no te limites al desempeño de un único papel en tu vida. Cambia, amplía tu experiencia, pruébate en cosas nuevas, ensaya algo distinto en tu casa, en tu trabajo, en tus pasatiempos, en la forma de vincularte con los demás, en tu búsqueda de Dios y en el modo de amar a los que amas.

No permitas que el miedo, los prejuicios, la moda, la rutina o la presión de los demás aplaquen esa potencia creadora que habita en tu interior, exprésate y no te justifiques, no expliques, no argumentes.
Sabe que, por por cada uno que te critica en voz alta, existen muchos más que silenciosos crecen con tu ejemplo y a quienes tu coraje impulsa a buscar en sí mismos la fuerza que te anima.

Existe una verdad en ti, debe ser develada y transformada en acción. Esa verdad se refiere a tu esencia y a las características peculiares que te identifican. Dios decidió que tu persona fuera única, 
original, nunca repetida; debes dar cuenta de eso. A cada uno de nosotros nos compete manifestar la riqueza infinita de la Creación desarrollando todo lo que de distinto te ha entregado.

ERES LA ÚNICA OPORTUNIDAD QUE TIENE EL MUNDO DE CONTAR CON ALGUIEN COMO TU.
(Autor desconocido) Colaboración de Nayle de Alicante España.


Velar Por Los Contenidos


Cuando un editor de contenidos se dispone a elegir cuál va a ser su próxima lectura para investigar sobre contenidos relevantes y de interés, se fija en los títulos y entradillas y decide entrar o no en ellos. Un altísimo grado de responsabilidad de que esos contenidos tengan éxito reside en la capacidad de seducción del título y la entradilla.

Cuando ya has investigado sobre el asunto del que quieres escribir, el primer momento de inspiración lo necesitas en la creación del título. Esas pocas palabras con que abres un nuevo post deberían medirse bien si quieres que el  texto se propague y deje huella, evitando que caiga al pozo de los contenidos irrelevantes de Internet, ese mismo pozo al que van a parar las películas olvidadas…

Debes ponerte en el papel del lector —ese que ocupas tantas veces cuando recibes en el correo entradas de blogs, o cuando navegas por Twitter, Facebook, grupos de Linkedin o por distintos agregadores—, y pensar qué es lo que le hace pinchar en uno u otro artículo. Las palabras de ese título forman parte de una buena estrategia en el marketing de contenidos. Si diseñas un título enrevesado o nada intrigante, es probable que no te lea ni tu mejor amigo, pero si lo concibes como el primer paso de un camino por el que vas a guiar al lector, entonces tendrás tus opciones de lograr un buen número de lectores que se sientan interesados y lleguen a leer tu publicación. 

Eso sí, no te obsesiones con el título perfecto porque no existe, pero quédate con esto: el título ha de ser el alma del texto, una especie de matrícula inteligente.

Tienes ya pensado el título? Bien. El segundo momento de inspiración lo necesitas en la redacción de la entradilla. Si con el título tienes que procurar captar al lector para que lea las primeras líneas, estas deben tener también su gancho para lograr que el lector se quede y lea el post hasta el final. Por tanto, tendrás que decirle que vas a ofrecerle algo que necesite saber. O podrías abrir el post con algo sorprendente que le pique la curiosidad. También te servirá una historia o anécdota personal que pueda encajar en el contenido del nuevo post,

Una vez que tienes claro qué mensaje o información relevante quieres transmitir y has conseguido inspiración en el título y en la entradilla, ¿cómo haces para que el lector lo lea del tirón? Para esto, además de contar con el tercer momento de inspiración, tendrás que esforzarte para que una línea le lleve a la siguiente y así hasta el final. 

Lo principal es que no decaiga el interés, por lo que será necesario construir un entramado atractivo y que cada uno de los puntos esté bien ligado.

Cuando un editor de contenidos se dispone a elegir cuál va a ser su próxima lectura para investigar sobre contenidos relevantes y de interés, se fija en los títulos y entradillas y decide entrar o no en ellos. Un altísimo grado de responsabilidad de que esos contenidos tengan éxito reside en la capacidad de seducción del título y la entradilla.

Cuando ya has investigado sobre el asunto del que quieres escribir, el primer momento de inspiración lo necesitas en la creación del título. Esas pocas palabras con que abres un nuevo post deberían medirse bien si quieres que el  texto se propague y deje huella, evitando que caiga al pozo de los contenidos irrelevantes de Internet, ese mismo pozo al que van a parar las películas olvidadas…

Debes ponerte en el papel del lector —ese que ocupas tantas veces cuando recibes en el correo entradas de blogs, o cuando navegas por Twitter, Facebook, grupos de Linkedin o por distintos agregadores—, y pensar qué es lo que le hace pinchar en uno u otro artículo. Las palabras de ese título forman parte de una buena estrategia en el marketing de contenidos. Si diseñas un título enrevesado o nada intrigante, es probable que no te lea ni tu mejor amigo, pero si lo concibes como el primer paso de un camino por el que vas a guiar al lector, entonces tendrás tus opciones de lograr un buen número de lectores que se sientan interesados y lleguen a leer tu publicación. 

Eso sí, no te obsesiones con el título perfecto porque no existe, pero quédate con esto: el título ha de ser el alma del texto, una especie de matrícula inteligente.

Tienes ya pensado el título? Bien. El segundo momento de inspiración lo necesitas en la redacción de la entradilla. Si con el título tienes que procurar captar al lector para que lea las primeras líneas, estas deben tener también su gancho para lograr que el lector se quede y lea el post hasta el final. Por tanto, tendrás que decirle que vas a ofrecerle algo que necesite saber. O podrías abrir el post con algo sorprendente que le pique la curiosidad. También te servirá una historia o anécdota personal que pueda encajar en el contenido del nuevo post,

Una vez que tienes claro qué mensaje o información relevante quieres transmitir y has conseguido inspiración en el título y en la entradilla, ¿cómo haces para que el lector lo lea del tirón? Para esto, además de contar con el tercer momento de inspiración, tendrás que esforzarte para que una línea le lleve a la siguiente y así hasta el final. 

Lo principal es que no decaiga el interés, por lo que será necesario construir un entramado atractivo y que cada uno de los puntos esté bien ligado.



Identidad


El propósito -creo yo- de todo proceso terapéutico, es ir abordando el camino hacia el Sí Mismo Superior, es decir, hacia esa parte de nosotros mismos que anhela trascender mientras intenta comprender cuál es su función a favor del prójimo. Habitualmente partimos de un lugar simple: de un problema personal o de un sufrimiento mundano -cosa totalmente legítima- con el fin de contactar con el Sí Mismo Auténtico, ése que se encuentra escondido detrás de nuestro personaje.

Todos usamos máscaras en la vida cotidiana, es la imagen positiva pero falsa, de cada uno de nosotros. Por debajo, reside la sombra. Contactarse con el Sí Mismo Auténtico, no nos garantiza un estado de dicha o beatitud, sino simplemente la posibilidad de vivir nuestra vida con los dolores y las alegrías sin tener que ocultarlos.

Desde niños, hemos aprendido a vivir una fachada para no hacer enojar a nuestros padres o para responder a lo que ellos esperaban de nosotros. Por eso, ahora será necesario modificar los condicionamientos que arrastramos desde entonces.

Quienes acompañamos procesos de encuentro con la propia sombra, sabemos que a menudo nos encontramos “dando permiso” a otro adulto para que se otorgue el derecho de vivir como quiera, sin continuar respondiendo a los deseos inconscientes de mamá o papá.

Es posible que haya partes de su sí mismo que no fueron reprimidas pero que sencillamente nadie estimuló. Hay personas que necesitan permiso para autoafirmarse, otras para reconocer sus aspectos más vulnerables. En todo caso, hacerles ver que lo que sea que encuentren en su interior, es válido y merecen vivirlo, puede ser el primer paso para conectarse nuevamente con las partes del sí mismo que habían rechazado.

Ahora bien, incluso en este proceso de contactar con el Sí Mismo Auténtico, no tenemos garantizado el contacto con el Sí Mismo Superior. Mirar nuestra sombra no trae implícito la trascendencia ni la fusión con la Totalidad. Hay aún mucho camino por recorrer.

Cuando sentimos que estamos hechos de la misma esencia que el resto del Universo y que formamos parte de algo más vasto que nosotros mismos, el Sí Mismo Superior nos anima a usar nuestra energía en aras de algo mayor. Es allí cuando nos vemos inclinados por el servicio.

Todo esto parece bonito pero requiere muchísimo trabajo y dedicación. También es preciso reconocer cuándo la espiritualidad funciona como un refugio infantil, en lugar de ser consecuencia de haber entrado en contacto -previamente- con el Sí Mismo Auténtico.

Muchas personas -en nombre de la espiritualidad- reprimimos lo que creemos que hay de negativo en nosotros. Pero en esos casos, no será posible trascender ni dominar nada, ya que simplemente, estamos asustados. Hay una delgada línea, entre trascender y reprimir. Es ridículo creer que dominamos algo cuya existencia hemos negado.

Antes tenemos que haber aceptado el dolor, la rabia, la frustración o lo que sea, porque son partes de nuestro sí mismo. Tenemos que convivir con nuestra sombra, con el desamparo, con el dolor por aquello que no obtuvimos o por la esperanza que mamá nos quiera tal como hubiéramos necesitado.

Desde mi punto de vista, es indispensable que transitemos los aspectos oscuros de nuestra identidad, de la mano de alguna persona experimentada, generosa, sabia y contemplativa. 

La construcción de la biografía humana es una manera posible. No es la única ni la mejor.

Todos los sistemas de indagación, funcionan como “hojas de ruta” para guiarnos en el proceso hacia el conocimiento interior. Una vez abordada nuestra historia personal y nuestro entramado familiar, el rol que hemos ocupado, los beneficios de nuestro personaje y los juegos vinculares; entonces sí, en profunda comprensión de nuestra realidad emocional, quizás estemos en condiciones de trascender, poniéndonos al servicio de la humanidad. 


La Acción Constante


El concepto de “persona humana” se refiere a aquella que está provista de un sólido criterio que la habilita para integrarse a una comunidad de “iguales” con quienes comparte sus ideales y principios. 

“El valor que nos damos.

Es nuestra capacidad para hacer y cumplir compromisos con nosotros mismos, para hacer lo que decimos.

En términos muy prácticos, la integridad abarca la veracidad y la honestidad u honradez, aun cuando el practicar estas cualidades nos perjudica.

En sus raíces las cualidades y la conducta de la verdad y la honradez son muy parecidas y muy relacionadas.

Son el opuesto del engaño y la falta de integridad las que generan desconfianza en el proceder,
La desconfianza crea conflictos.

La realidad nos señala que las violaciones de los derechos humanos en su origen se encuentran en diversos y complejos conflictos de naturaleza social, económica, política, ambiental, laboral o étnica que suelen repetirse cotidianamente.

Sólo en el ámbito democrático participativo es posible lograr una adecuada protección de los derechos humanos en general.

Las libertades y prerrogativas indispensables para la existencia de la democracia son consideradas igualmente inherentes a la persona humana en un contexto pluralista.

El mejoramiento en la defensa, protección y promoción de los derechos humanos, en particular de la integridad personal, sólo es posible con una verdadera profundización de la democracia.
Por perder la ética queremos decir, una acción o situación en la que el individuo se involucra, o algo que el individuo hace, que es contrario a los ideales, a sus mejores intereses y a la supervivencia de su integridad, de su dignidad y de su crecimiento.”

Por perder la ética queremos decir, una acción o situación en la que el individuo se involucra, o algo que el individuo hace, que es contrario a los ideales, a sus mejores intereses y a la supervivencia de su integridad, de su dignidad y de su crecimiento.”

Ansiada Felicidad


Ser feliz es primordial. Tanto es así que nos movemos en su búsqueda como si fuéramos pequeños y jugáramos con ella al escondite. Pero, ¿es necesario buscarla?, ¿y si ya fuéramos felices? Quizás, entonces, nuestra vida carecería de sentido.

A pesar de que no siempre podemos esbozar una sonrisa, de alguna manera nos obligamos a ello. ¿Te has dado cuenta de que la tristeza no está bien vista? Sin ser conscientes, enmascaramos los sentimientos y las emociones negativas que sentimos.

“Deja de buscar razones para ser infeliz. Enfócate en las cosas que sí tienes y en las muchas miles de razones por las que deberías ser muy feliz”

Cuando a pesar de realizar todos estos pasos no logramos alcanzar la tan ansiada felicidad, la tristeza nos aborda provocando que nos sintamos terriblemente desdichados. Es entonces cuando empezamos a pensar que, quizás, no merezcamos una vida llena de sonrisas.

Todas las directrices que nos marcan el camino para ser felices no hacen más que convertir esto en una expectativa muy difícil de lograr. Porque por mucho que queramos abarcar, la felicidad no es lo que nos han contado y para eso solo hay que abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor.

“Hay dos maneras de difundir la felicidad, ser la luz que brilla o el espejo que la refleja”
-Edith Wharton-

La Buena Madera


Las personas imitan o adquieren las características de personalidad de sus padres o del entorno que les rodea en la infancia y juventud.

El refrán “de tal palo, tal astilla” se emplea para referirse a las personas que imitan o adquieren algunas características o cualidades de sus padres o del entorno en el cual crecen o se crían.

En sentido explícito, significa que la astilla que se desprende de un palo tendrá, por fuerza, las mismas características de este.

El significado implícito, en cambio, alude a las relaciones de semejanza existentes entre padres e hijos, bien por herencia genética, bien por educación, según lo cual los hijos se parecerán a sus padres en su comportamiento, gustos, forma de ser o de actuar, así como en el físico, etc.

En un sentido general, se puede decir que lo que significa el dicho “de tal palo, tal astilla”, es que todo, de un modo u otro, se parece a su origen o a aquello de lo que proviene.

“De tal palo, tal astilla”, por lo tanto, puede ser empleado de forma positiva con la finalidad de resaltar una virtud del padre que posee el hijo: “Samanta adora estudiar, como su madre: de tal palo, tal astilla”.

Asimismo, el refrán puede ser usado con el objeto de señalar o enfatizar una característica negativa de la persona, que también posee el padre: “Al igual que su padre, a Miguel no le gusta caminar. De tal palo, tal astilla”.

Expresiones sinónimas de este dicho popular son: cual el cuervo, tal el huevo; cual es el padre, tal es el hijo; cual es la madre, así las hijas salen; de tal árbol, tal ramo; de tal parra, tal racimo; de tal simiente, tal gente, etc.


Saber Longevo


Según la investigación, el 60 por ciento de los ganadores del Nobel de Física de finales del siglo XIX y principios del XX lograron gritar ‘¡eureka!’ entre los 20 y los 40 años. “Con el tiempo la cantidad de conocimiento que una persona debe dominar para hacer un trabajo importante ha aumentado. Prueba de ello es que cada vez más la gente obtiene sus PhD a una edad avanzada”, le explicó a SEMANA Weinberg.

En efecto, la vida estudiantil ahora es mucho más larga. Mientras que a principios del siglo XX los grandes científicos comenzaban a investigar activamente a los 23 años, a finales de este dicho promedio subió a 31 años. Según el estudio de Jones y Weinberg, que fue publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el campo de la Física es el que más cambios ha sufrido. Uno de los períodos más revolucionarios fue el vivido entre 1900 y 1927, cuando la física clásica fue desbancada por la física cuántica. Los científicos de esa época “fueron capaces de hacer trabajos importantes a temprana edad sin necesidad de hacer un máster en Física clásica”, señala Weinberg. 

Un claro ejemplo de esto, además del de Einstein, que fue el precursor de esta tendencia, fue Werner Heisenberg. El alemán, ganador del premio Nobel en 1932, estuvo cerca de reprobar los exámenes para obtener su doctorado cuando tenía 21 años porque tenía vagos conocimientos de electromagnetismo clásico. Sin embargo, poco tiempo después formuló el principio de incertidumbre que marcó el inicio de la Física cuántica y le dio un giro revolucionario a esta disciplina. “La revolución de la mecánica cuántica es una excepción en cierto sentido”, dice Jones y explica que a raíz de un gran descubrimiento se observa que el promedio de edad de los científicos que hacen el próximo hallazgo aumenta porque les es mucho más difícil superar ese hito. 

En el caso de la física, el promedio de edad de los hallazgos ha aumentado más que en cualquier otra área, pues según el estudio de Jones y Weinberg este pasó de 37 a 50 años. Por ejemplo, el científico Raymond Davis obtuvo el premio Nobel en 2002 a sus 88 años por haber descubierto los neutrinos cósmicos, un trabajo que empezó cuando tenía 51 años y que finalizó a los 80. 

Algunos afirman que los físicos hacen su mejor trabajo cuando son jóvenes en comparación a los médicos y químicos, porque la física es más abstracta. “Eso puede ser cierto, pero últimamente los Nobel de Física premian más el esfuerzo de trabajos experimentales de muchos años por encima de lo meramente teórico”, afirma Weinberg. El economista señala, además, que la relación entre creatividad y edad es más fuerte que entre la creatividad y la especialidad. 

En el caso de otras áreas como las artes o la tecnología, la situación es distinta pues allí no existe una tendencia general. El arte conceptual, dice Jones, tiende a provenir de los más jóvenes, mientras que el arte experimental suele favorecer a artistas de edad avanzada. Por ejemplo, Miguel Ángel, Rembrandt o Alfred Hitchcock hicieron su mejor trabajo a edad avanzada, mientras que Picasso, James Joyce y Orson Welles lo lograron antes. David Galenson, economista de la Universidad de Chicago que ha estudiado por años este tema, afirma que estos últimos son ‘innovadores conceptuales’ y por esa razón triunfaron cuando eran jóvenes. 

Jones y Weinberg concuerdan con esta teoría y afirman que el hecho de que haya un aumento progresivo en el promedio de edad en que los científicos hacen grandes hallazgos, no implica que no haya jóvenes inventores que logren revolucionar otros campos. Bill Gates, Steve Jobs y Mark Zuckerberg son tres ejemplos muy conocidos que prueban que el ingenio puede surgir a temprana edad. Al respecto, Jones dice que eso sucede cuando un área de conocimiento está naciendo o está transformándose. Por eso, el campo de la informática o internet tuvo grandes avances gracias a mentes brillantes de jóvenes talentos. 

En todo caso, según el estudio de Jones y Weinberg, el potencial creativo tiene una importante relación con la edad, pero de forma dinámica, es decir, que puede variar y depende de la era por la que esté pasando cada área del conocimiento. “El pico de creatividad se demora más hoy porque la ciencia ha avanzado tanto que el camino es mucho más largo para las nuevas generaciones de ingenieros y científicos”, concluye Jones.

domingo, 9 de febrero de 2020

Superar Obstáculos

Que bonita sería la vida si todo lo que queremos estuviera a nuestro alcance con solo tronar los dedos. En la realidad el pozo de los deseos está fuera de servicio y el verdadero camino hacia nuestras metas puede ser muuuy largo.

Lo que es aún peor, muchas veces nos estancamos en ese trayecto, no porque decidamos dejar de avanzar, sino por que encontramos obstáculos difíciles de superar, los cuales se convierten en una línea defensiva imposible de derribar, lo que ocasiona que te desvíes de tu meta o incluso que renuncies para siempre.

La buena noticia es que sí existe una estrategia comprobada para vencer la gran mayoría de obstáculos, y yo te explico cómo ponerla en práctica a continuación. Te prometo que después de leer sabrás cómo superar obstáculos ¡incluso antes de que aparezcan!

Yo nunca pienso en lo difícil que puede ser un obstáculo, simplemente lo supero. -Vince Lombardi

Eran los últimos minutos del partido.

El estadio estaba a reventar, se escuchaban los gritos de euforia de millones de personas reunidas. El entrenador tenía gotas de sudor resbalando por su cara y estaba a punto del colapso nervioso.

La última jugada, definió lo que ya era una victoria anunciada: Los Halcones marinos (Seattle Seahawks) eran campeones del Súper Tazón por primera vez en toda su historia. 1

En Febrero del 2014 este equipo de fútbol americano sintió la refrescante sensación de la victoria.

No fue casualidad. Este equipo puso en práctica una estrategia que funciona en la cancha y también en este juego que se llama “vida diaria”.

Pero antes de decirte de qué se trata quiero explicarte un punto muy importante: el origen de todos tus obstáculos (incluso los ya superados) es exactamente el mismo, fíjate en las siguientes dos situaciones:
Cuando vemos un problema del tamaño del Everest delante de nosotros, el miedo se aprovecha y nos hace sentir aún más pequeñitos
Lo mismo pasa cuando tenemos un espíritu vencedor y contemplamos el paisaje desde la cima de esa montaña (que antes se llamaba obstáculo).

Lo anterior quiere decir que el problema y la solución está en el mismo lugar: tu propia mente

Incertidumbre

Esta palabra puede utilizarse para hacer referencia a distintas situaciones, sin embargo, es muy común su uso en el contexto económico y estadístico, en donde ciertas circunstancias imposibilitan la realización de un juicio o valoración certera de lo que sucederá más adelante.

En el plano económico, la incertidumbre hace imposible la evolución del futuro ya que los agentes económicos se volverán más evasivos, creando limitaciones en las inversiones de cualquier tipo. Ningún empresario querrá invertir en una economía, en donde no exista certeza de que su inversión será recuperada. Un claro ejemplo de esta situación se puede evidenciar en un país, donde la tasa de inflación es sumamente alta; en este caso, el alza inmediata de los precios, complica la elaboración de predicciones con respecto a lo que sucederá en el futuro.

Desde una perspectiva estadística, la incertidumbre hace imposible determinar las causas que originan un efecto específico, por lo que solo debe ser tomado en consideración la aleatoriedad y probabilidad.

La incertidumbre es un estado que siempre acompañará a cada individuo y a la sociedad en general. Los hechos nunca podrán darse por establecidos, y el futuro en algunos momentos podrá visualizarse incierto. Sin embargo, estas circunstancias no deben ser un impedimento para que las personas realicen una planificación adecuada de las diferentes etapas de su vida.

El Enfoque Mental


Realmente creo que existe una distancia muy grande entre una persona con enfoque y una sin ella, pues quien tiene enfoque personal concentra todas sus fuerzas en sus objetivos, sin distracciones y entregando lo mejor de sí mismo en cada cosa que hace.    


No hace las cosas porque sí, sino que es excelente en cada tarea que tiene entre manos.  
         
Tus expectativas del futuro:
–          Tu satisfacción y mejora el trabajo
–          El concepto que tengas de ti mismo
–          Tu motivación
–          Tu proyecto o plan de vida
–          Tu propósito o sentido de vida.
–          Tu rol como padre o miembro de tu familia

Puede ser que alguno de estos aspectos de tu vida estén desenfocados, es decir, no se aprecian como deberían ser, o presentan un ángulo no muy agradable y finalmente la imagen que tienes de tu realidad no te sirve para vivir mejor y ser feliz, o tienes la sensación de no tener el control sobre ellos.  Eso es estar “desenfocado”.  Tu energía se dispersa tratando de encontrar un balance adecuado, pero sin éxito.

¿Qué es el enfoque personal?
Bueno, para empezar, al escuchar la palabra “enfoque”, entendemos que es la acción que ayuda a “ver mejor”,  pensando en una cámara fotográfica, es la acción que nos permite tomar mejores fotografías, que captan toda la belleza o concepto que queremos capturar.   

La misma aplicación tiene esto para la vida.  En ocasiones, parece que tus expectativas, tu trabajo, tus amigos, en general “tu realidad” está desenfocada.   Es entonces cuando estamos más vulnerables a la “ley mental del accidente”.  Y ¿Qué dice esta ley? Que cuando renuncias a enfocar tu energía hacia un propósito o proyecto, tú no ya controlas tu vida, sino la vida te controla a ti,  y estás a merced de los acontecimientos.   

Esta visión es muy cómoda, porque atribuyes todo a fuerzas externas e incomprensibles de lo que te pasas y nunca tomas el control de lo que está a tu alcance, pero al a vez es muy peligrosa, porque te puede llevar al precipicio.

Tú decides en que pones la atención
No sé si te ha pasado, que de pronto te descubres apesadumbrado, porque sin darte cuenta “decidiste” dejar pasar a tu mente todo lo que no tienes.  En pocas palabras, “decidiste” poner atención en lo malo.

La buena noticia, es que podemos salir de ese estado “desenfocado”, para “ver” lo que realmente queremos y para apreciar las bendiciones y cosas buenas que tenemos y sobre todo, los recursos con que contamos para lograr nuestros sueños y metas.

La gran mayoría de las personas decide enfocar su atención en los problemas, en las facturas que tiene que pagar, en lo caluroso o friolento que esté el clima, en el tráfico, en lo pesado que es el trabajo o el jefe, en lo que no tiene, en lo que perdió, etc.   La mente se atiborra de cosas a las que decidimos ponerles atención.    Pero ¿Por qué estamos tanto tiempo en ese estado mental?  Porque así lo decidimos.

La clave fundamental para el enfoque personal
Existen varias claves para poder energizar nuestra vida con otro “enfoque”.  En primer lugar, tenemos que poner atención en otra cosa, en algo que nos motive.   

El poder de decidir, aunque suene a cliché, “está en ti mismo”,  pero es cierto, tú puedes decidir si pones atención en pensamientos “capacitadores” o en pensamientos “limitadores”.  

Yo recomiendo empezar pensando en lo que quieres tener o lo bueno que te ha pasado, o como se suele decir “contar tus bendiciones”, en lugar de tus problemas.


Alegría De Compartir


"Compartir implica dar y, también, saber recibir; la reciprocidad es importante para que pueda abrirse y cerrarse el círculo del intercambio"

Ayer, tarde en la noche, sonó el teléfono de mi casa, y resultó ser un viejo amigo que, con voz emocionada, me dijo: "Disculpa la hora, pero tenía que llamarte". "¿Qué pasó?", le dije, sorprendida, ante su voz de entusiasmo y alegría.

"Maytte, pensarás que estoy loco, pero te estoy llamando de mi teléfono a esta hora, mientras manejo un carro rentado por una carretera de montaña en Suiza, son las cuatro y media de la mañana, estoy solo y guiándome con un mapa para llegar a la próxima ciudad donde voy a dormir, pues mañana tengo una reunión muy importante de negocios. No te imaginas lo fantástico que es este lugar. Es como una postal, hay un silencio absoluto, la luna está llena y enorme en un cielo azul lleno de estrellas, impresionante. Todo está nevado a mí alrededor, parece como si una sábana blanca y brillante lo hubiese cubierto todo. A lo lejos hay una casita con una luz encendida adentro, todo es verdaderamente impresionante… Nunca había estado en un lugar como éste en mi vida, me siento tan mocionado que necesitaba compartirlo con alguien que comprendiera lo que siento. Tomé el teléfono y decidí llamarte, porque sé que me entenderías, esto no podía ser para mí solo".

Cuando se despidió, le conté a mi esposo y a mis hijas, que estaban a la expectativa de saber quién había llamado a esa hora, y, juntos, compartimos un buen rato sobre el significado de su llamada, de lo especial que nos pareció y de lo importante que es tener a alguien con quien compartir lo que sentimos y vivimos en ciertos momentos de nuestra vida.

¿Alguna vez has sentido la necesidad de compartir con otra persona lo que sientes? Pareciera que al hacerlo nos sentimos de repente aliviados, emocionados, comprendidos y, por lo tanto, acompañados, pudiendo así aligerar la carga emocional, si ha sido una experiencia difícil, o enriquecernos, si por el contrario ha sido positiva.

Compartir es una herramienta que nos acerca, que nos permite intercambiar nuestras experiencias, conocimientos, sentimientos y pensamientos, para aportar y apoyar a otras personas, pero también para aprender y crecer como seres humanos.

Cuando nos entregamos a compartir, bajamos las defensas que nos separan y que nos protegen de los demás por un momento, para abrir nuestro espacio interior y dejar que los mejores sentimientos nos impulsen a dar o a recibir, sin caretas, sin prejuicios, sin interés y sin miedo. Desde pequeños, en algunas familias, nos enseñan a compartir con nuestros hermanos y con los amigos, pero pocas veces nos dicen que compartir implica dar y también saber recibir; que la reciprocidad es importante para que pueda abrirse y cerrarse el círculo del intercambio con los demás.

Muchas veces el egoísmo y la ambición hacen que seamos víctimas de la manipulación de otros que se sienten superiores a nosotros por el hecho de aprovecharse de nuestra nobleza al compartir. Esto hace que algunas personas decidan dejar de hacerlo, para protegerse de la manipulación o de la traición de la que fueron víctimas en algún momento de sus vidas.

Claves para Compartir
Entregar lo que tenemos. El principio de la abundancia radica en desarrollar
la capacidad de compartir con los demás. Cuando lo hacemos desinteresadamente;
es decir, sin esperar recibir nada a cambio, sólo por el placer genuino de dar
y de acercarnos a los demás para suavizar o alegrar sus vidas, el universo
conspira siempre para devolvérnoslo.

Expresar nuestras vivencias. Vencer la resistencia a compartir con otra persona
lo que sentimos o lo que vivimos nos acerca y fortalece el vínculo de cariño y de amistad. Además, cuando también compartimos nuestras inquietudes o dudas acerca de algo, podemos recibir la información o la ayuda que estábamos necesitando.

Confiar. Déjate llevar por el impulso que experimentes en un momento, frente a un evento especial, mágico o conmovedor, de compartir con alguien lo que sientas en ese instante… Hacerlo abre las puertas para la comunicación del corazón, fortalece la relación, aleja la soledad y te enriquece espiritualmente.

Compromiso Comunitario

La ética es el compromiso efectivo del hombre que lo debe llevar hacia su

auténtica realización como persona en todas sus dimensiones.

La ética es el compromiso efectivo del hombre que lo debe llevar hacia su
perfeccionamiento persona, el mejoramiento de la comunidad humana y la
aplicación en el mundo del verdadero sentido del trabajo.

La ética, por ser un compromiso, es como un contrato consigo mismo
de orientarse permanentemente hacia el perfeccionamiento personal y
comunitario.
El compromiso ético es la exigencia que uno mismo se hace de ser siempre
más persona. Es la decisión interna y libre de vivir actitudes que contribuyan
a la realización personal y comunitaria del hombre.

La ética como compromiso implica el propósito y la decisión firme de superar
aquellas situaciones que en lo personal o comunitario se oponen a la realización
plena del hombre en todas sus dimensiones.
La ética como compromiso requiere y supone todo un proceso, un camino por
recorrer. Precisamente recorrer ese camino, verificar ese proceso, es la gran
tarea ética del ser humano.

Ese proceso, ese camino, incluye:

1.  Ver la realidad.
Conocerla
2. Interpretar la realidad
Analizarla
3. Transformar la realidad
Es la actitud de compromiso del hombre de perfeccionarse él mismo y de
mejorar el mundo.
 CARACTERÍSTICAS DEL COMPROMISO ÉTICO
1.      EL COMPROMISO ÉTICO ES CONSCIENTE.
Por lo tanto es reflexivo, crítico y realista.
2     EL COMPROMISO ÉTICO ES PERSONAL Y LIBRE.
Es decir, tomando cada uno su propia decisión y sin que represente
simple aceptación de lo que otros piensan, dicen o hacen

 3      EL COMPROMISO ÉTICO ES COMUNITARIO.

O sea que en el compromiso ético el hombre tiene en cuenta que
no existe solo, que vive con otros. Por lo tanto, supone y reclama
acciones solidarias.


sábado, 8 de febrero de 2020

Nuestro Lugar

Si algo aprendemos a lo largo de nuestra vida es que la misma es impredecible. Existen muchas cuestiones que no podemos controlar, e igual nos da sorpresas positivas como situaciones realmente desagradables. Una de las cosas que mejor podemos hacer para afrontar todo lo bueno y lo malo que nos viene de la mejor forma es encontrar nuestro lugar en el mundo. Y es que, saber quienes somos no es algo tan sencillo como parece.

Saber cuál es tu lugar en el mundo es algo que no todos conocemos. Se trata de saber que estás justo donde deseas estar, o al menos donde te sientas cómoda. Y es que, saber a qué lugar perteneces y que este se adapte a lo que tú deseas puede ser complicado. Si te sientes perdido, no te desesperes. Es una sensación normal que todos tenemos alguna vez a lo largo de nuestro desarrollo personal. Aún así, es mejor empezar a buscarle sentido para encontrar tu lugar en el mundo.

Y como sentirse perdido es más que habitual, humano, podemos encontrar algunos consejos que harán que encuentres tu sitio en esta vida de un modo mucho más fácil. Puede parecer que te encuentres en un laberinto del que no puedes salir, pero siempre hay algo que te echa una mano. Hoy, puedes encontrar el primer empujón para encontrar tu lugar en el mundo.
Escribe una carta a tu yo del futuro

Se trata de una táctica que te puede ayudar a saber cuál es tu lugar y que puede ser muy útil para varias cosas, y una de ellas es conocerte mejor. Conocernos es la mejor manera de saber qué camino debemos tomar, por eso, la idea de la carta puede ser de lo más útil. En la carta a tu yo del futuro deberás reflejar aquello que eres hoy en día. Puedes escribir tus aspiraciones, tus actividades favoritas y tus ideales. 

Simplemente redactándola conseguirás saber más sobre tu mismo. Además, al escribir una carta a tu yo del futuro, establecerás una fecha para leerla, lo que puede darte otra oportunidad de conocerte mejor. Al conocer cómo pensabas y qué hacías con detalle tantos años atrás, podrás saber cómo ha ido tu vida, qué decisiones has tomado y qué has aprendido. En definitiva, podrás encontrar una visión más objetiva de quién eres y qué quieres ser, dónde quieres llegar

En nuestra trayectoria por la vida nos pasan muchas cosas que no podemos controlar. Puede que un día que queramos ir a la playa llueva, o puede que el amor de nuestra vida nos deje por otra pareja que en ese momento le cuadre más. Son cosas que pasan y nos duelen más o menos, pero la verdad es que no podemos delegar la responsabilidad en los otros. No importa quien tenga la culpa de lo que pasa en nuestra vida, las soluciones son cosa nuestra. Por eso, para descubrir un lugar que nos representa hay que aceptar que hay cosas que no podemos controlar. Esto nos ayudará a trazar un plan sobre lo que sí tenemos control. Así que, tanto si nos va bien o nos va mal, lo importante es estar preparados para actuar y dar el siguiente paso.
Siéntete cómodo

Al final, siempre sabremos si ocupamos el lugar que deseamos por lo cómodos que nos sintamos. No quiere decir que la vida sea un sendero de flores ni que tengamos que estar todo el día en el sofá, al contrario. El camino que escogamos nos costará esfuerzo, y es que es la única forma de sentirnos realizados. Ser fiel a tus ideales es una forma efectiva de sentirnos a gusto y de conseguir enfocar nuestra vida. Puede que cambiemos de plan, puede que nos salga mal, pero siempre tendremos que seguir adelante, pues todo forma parte de nuestro lugar.