miércoles, 1 de abril de 2020
Conformista
No te conformes con poco solo porque es
más sencillo que luchar por lo que verdaderamente mereces, a veces debemos
estar dispuestos a perderlo todo en orden de obtenerlo todo. Si sabes quién
eres realmente, que puedes hacer, y que es lo que te mereces, entonces sal y
obtenlo, ¡y no te conformes!
No te conformes con migajas,
sabes dentro de tu corazón que mereces más, sabes que la vida que quieres es
posible, deseas y sueñas todos los días por un milagro que cambie tu vida para
siempre, y eso es porque sabes que te has conformado con poco. No tengas miedo
de perder lo que tienes con motivo de obtener aquello que mereces, porque el
día que nos conformamos con una vida mucho menor de la que verdaderamente
queremos y merecemos, ese es el día que nos condenamos a nosotros mismos a
vivir una vida mediocre y vacía.
Si tienes lo que quieres, si
tienes el trabajo, la relación, la carrera, o cualquier cosa que hayas querido
y te sientes agradecido y feliz por ello pero al mismo tiempo te sientes
insatisfecho, teniendo la sensación de que te está faltando algo en la vida,
esto se deba probablemente a que te has conformado con una vida que es mucho
menor a la vida que siempre has soñado tener.
La vida se trata de tomar
decisiones y riesgos, donde en realidad el mayor riesgo de todos, es el riesgo
de conformarnos con una vida que no está ni cerca de ser la vida que nos
merecemos. Debemos tomar una decisión: O vamos a tomar la decisión de tomar el
riesgo de conformarnos y vivir una vida mediocre por el resto de nuestras vidas
dejando todo a la suerte, o si vamos a tomar el riesgo de fallar una y otra vez
con el motivo de obtener la vida que nos merecemos.
La verdad es que si seguimos a
nuestro corazón y tomamos el riesgo de fallar una y otra vez significa que nos
encontramos en el camino correcto a cumplir con nuestras metas y deseos porque
el fracaso simplemente significa que estamos actuando, que algo estamos
haciendo, y mientras que no nos demos por vencidos, vamos a obtener la vida de
nuestros sueños y viviremos una vida feliz y plena.
La vida está hecha para
ser experimentada con felicidad, pero el problema es que generalmente nos
subestimamos a nosotros mismos y es por eso que nos conformamos con menos de lo
que nos merecemos solo porque no tenemos idea de quienes somos realmente y de
que somos capaces, tenemos todo lo que necesitamos para conseguir nuestras
metas y deseos, pero debemos creer en nosotros mismos y enfrentar todos
nuestros temores. Debemos tomar la decisión de dejar atrás todo aquello que no
nos merecemos con el fin de obtener aquello que verdaderamente merecemos.
No importa si te has
conformado con una relación vacía, un trabajo mediocre, o cualquier otro
aspecto de tu vida que sientas que no es lo que te mereces, porque tienes
dentro de ti mismo el poder para decidir cambiar tu vida. Sé que es fácil
decirlo pero créeme, no importa cuán difícil parezca cambiar tu vida, lo
conseguirás si crees en ti mismo, te mereces algo mejor, lo sabes, y tu alma te
lo grita desesperadamente, porque sabe quién eres realmente y sabe de lo que
eres capaz de conseguir.
La vida es demasiado corta
amigos, y la verdad es que no sabes cuándo será nuestro momento para abandonar
esta tierra, por eso disfrutemos cada segundo de él, no hay tiempo para tener
miedo, no hay tiempo para estar tristes, solo hay tiempo para hacer aquello que
amamos y ser felices.
¡No te conformes con poco, sal
y obtén todo lo que te mereces!
No te conformes con migajas,
sabes dentro de tu corazón que mereces más, sabes que la vida que quieres es
posible, deseas y sueñas todos los días por un milagro que cambie tu vida para
siempre, y eso es porque sabes que te has conformado con poco. No tengas miedo
de perder lo que tienes con motivo de obtener aquello que mereces, porque el
día que nos conformamos con una vida mucho menor de la que verdaderamente
queremos y merecemos, ese es el día que nos condenamos a nosotros mismos a
vivir una vida mediocre y vacía.
Si tienes lo que quieres, si
tienes el trabajo, la relación, la carrera, o cualquier cosa que hayas querido
y te sientes agradecido y feliz por ello pero al mismo tiempo te sientes
insatisfecho, teniendo la sensación de que te está faltando algo en la vida,
esto se deba probablemente a que te has conformado con una vida que es mucho
menor a la vida que siempre has soñado tener.
La vida se trata de tomar
decisiones y riesgos, donde en realidad el mayor riesgo de todos, es el riesgo
de conformarnos con una vida que no está ni cerca de ser la vida que nos
merecemos. Debemos tomar una decisión: O vamos a tomar la decisión de tomar el
riesgo de conformarnos y vivir una vida mediocre por el resto de nuestras vidas
dejando todo a la suerte, o si vamos a tomar el riesgo de fallar una y otra vez
con el motivo de obtener la vida que nos merecemos.
La verdad es que si seguimos a
nuestro corazón y tomamos el riesgo de fallar una y otra vez significa que nos
encontramos en el camino correcto a cumplir con nuestras metas y deseos porque
el fracaso simplemente significa que estamos actuando, que algo estamos
haciendo, y mientras que no nos demos por vencidos, vamos a obtener la vida de
nuestros sueños y viviremos una vida feliz y plena.
La vida está hecha para
ser experimentada con felicidad, pero el problema es que generalmente nos
subestimamos a nosotros mismos y es por eso que nos conformamos con menos de lo
que nos merecemos solo porque no tenemos idea de quienes somos realmente y de
que somos capaces, tenemos todo lo que necesitamos para conseguir nuestras
metas y deseos, pero debemos creer en nosotros mismos y enfrentar todos
nuestros temores. Debemos tomar la decisión de dejar atrás todo aquello que no
nos merecemos con el fin de obtener aquello que verdaderamente merecemos.
No importa si te has
conformado con una relación vacía, un trabajo mediocre, o cualquier otro
aspecto de tu vida que sientas que no es lo que te mereces, porque tienes
dentro de ti mismo el poder para decidir cambiar tu vida. Sé que es fácil
decirlo pero créeme, no importa cuán difícil parezca cambiar tu vida, lo
conseguirás si crees en ti mismo, te mereces algo mejor, lo sabes, y tu alma te
lo grita desesperadamente, porque sabe quién eres realmente y sabe de lo que
eres capaz de conseguir.
La vida es demasiado corta
amigos, y la verdad es que no sabes cuándo será nuestro momento para abandonar
esta tierra, por eso disfrutemos cada segundo de él, no hay tiempo para tener
miedo, no hay tiempo para estar tristes, solo hay tiempo para hacer aquello que
amamos y ser felices.
¡No te conformes con poco, sal
y obtén todo lo que te mereces!
Conocer Tus Miedos
Si quieres triunfar en la vida, debes superar
tus mayores miedos.
Algunos temores nos detienen más que otros. Los más
fuertes se comportan como camisas de fuerza sobre nuestras habilidades,
haciendo que nuestros sueños se vuelvan imposibles. Para ser exitosos, debes
“tomar el toro por los cuernos”.
Aquí hay siete miedos comunes que debes superar
para ser exitoso.
Muchas personas temen vivir la vida de sus sueños
por miedo a lo que otros pensarán. Hace poco recibí una carta de un
universitario que me decía: “Mis padres quieren que terminé mi maestría, pero
yo ya quiero empezar mi negocio propio”, escribía. “Ellos creen que sería
estúpido salirme de la escuela ahora. ¿Qué debo hacer?”.
Este temor es muy común, pero tomar decisiones
importantes basándonos en lo que las personas piensan – incluso tus amigos más
cercanos y tu familia – puede debilitar el resto de tu vida. En lugar de
eso, piensa en lo que esas mismas personas dirán cuando alcances el éxito. A
este estudiante, mi consejo fue pensar qué dirían sus padres si su negocio se
vuelve ganador. ¿Estarían orgullosos de ti? ¿Qué tal si es la mejor decisión
que jamás hayas tomado? Bien podría serlo.
Miedo a la pobreza
Muchas personas están atoradas en el “modo de
supervivencia”.
“Tengo 26 años y estoy atrapado en un cubículo 50
horas a la semana”, un hombre recientemente me escribió. “Pago las cuentas y
llevo una vida promedio, pero sé que puedo tener un mejor empleo y alcanzar mi
potencial. Estoy cansado de estar aburrido y quiero usar mis talentos. Sin
embargo, temo quedarme sin dinero. ¿Qué sugieres que haga?”.
El miedo a la pobreza puede ser paralizante. Sin
embargo, este hombre me expresó en su correo electrónico tener guardados
US$10,000, dinero suficiente para subsistir sin empleo por algunos meses en los
que decide qué hacer con su vida. Muchas personas se contentan con la
mediocridad porque piensan que deben “sobrevivir” en lugar de
“prosperar”.
Miedo a la vejez (y a la muerte)
Hay una cierta edad en la que las personas
renuncian a su vida. Benjamín Franklin una vez dijo “Muchas personas mueren a
los 25 años pero son enterrados a los 75”. Para algunos individuos, esta muerte
metafórica – cuando deciden instalarse en un estilo de vida mediocre – llega
incluso antes de los 25 años. Ellos creen que nunca lograrán sus sueños y
renuncian por adelantado.
El miedo a la vejez, por otro lado, llega cuando
las personas tienen que hacer un cambio radical de carrera. El esquema de
pensamiento a menudo se ve así: “Tengo 46 años. ¿Cómo esperan que aprenda de
bienes raíces cuando he estado toda mi vida en el sector salud? Además, tiene
que salir todo perfecto, de lo contrario no podré mantener a mi familia”.
Sin embargo, al final la edad es menos importante
que tu confianza en ti mismo.
Miedo al fracaso
Es aquí cuando las personas hacen la temida
pregunta “¿Y si…?”, excepto que típicamente está fraseada de forma negativa:
“¿Y si no funciona?” “¿Y si fracaso?” “¿Y si no les gusto?”.
Estas son las preguntas equivocadas. En lugar de
pensar en todas las maneras en las que podrías fracasar, ¡concéntrate en todas
las maneras en las que podrías triunfar! Incluso si te equivocas o cometes un
error, tienes la oportunidad de corregir el rumbo.
Debes fallar antes de vencer. Cada maestro fue
alguna vez un desastre, así que no dejes de tratar.
Miedo de ofender a otros
Aquí hay algo que alguien me dijo el otro
día:
“Yo no voy a llamar a Recursos Humanos hasta que
ellos me busquen con un ofrecimiento de trabajo. Además, podría molestarlos y
no quiero que me vean muy necesitado. Solo esperaré en el teléfono. Si no
obtengo ese trabajo, entonces no era mi destino tenerlo. Si los llamo, podría
arruinar mis oportunidades y no obtener el trabajo”.
Esta es la forma incorrecta de verlo. Creo
firmemente que las personas deben ser audaces en sus actos si desean conquistar
sus metas. Muchas personas temen ofender a otra con la auto promoción por miedo
a aparecer arrogantes. No obstante, nadie reconocerá tus talentos a menos que
se los muestres.
Miedo a quedar en ridículo
Muchas veces vemos nuestros atuendos y decimos “No
me voy a poner esto hoy. Me voy a ver tonto. Tal vez otro día”. Pero, ¿por qué
no? Muchas veces actuamos como si lo que queremos fuera malo, pero debemos
tener más fe en nuestra capacidad de decisión. Necesitamos poner nuestras
capacidades a prueba, ya sea que vayamos dar un discurso, escribir
artículos, grabar videos o cualquier otra cosa.
Millones de las mejores decisiones se hicieron “en
caliente”. Personas de todo el mundo en el transcurso de la historia se han
desviado de sus planes originales para alcanzar el éxito. Descubre quién eres y
cuál es tu estilo. Muchas veces deberás empezar por descubrir quién no
eres. Confía en tu instinto y reconoce que estás tomando las decisiones
correctas. Solo te verás ridículo si te quedas congelado.
Miedo al éxito
Muchas veces, las personas temen ser las mejores
versiones de sí mismas. Tienen miedo de cómo es su verdadera expresión
personal, que es de lo que se trata realmente el éxito. Ven a otras personas y
piensan “Yo podría hacerlo también” o “¿Por qué eso no me pasa a mí?” En
realidad temen recibir fama, riqueza, reconocimiento y amor.
A la gran mayoría de nosotros nos enseñaron que
nunca podríamos ser exitosos en la vida. Muchas familias operan bajo la
creencia de que lograr los sueños no es realista, así que nunca impulsan a sus
hijos. Asumen que es imposible porque no lograron ellos mismos. En lugar de
adoptar este esquema de pensamiento, cree en que vas a lograr un éxito masivo
en el camino.
Al final del día, todos los miedos anteriores se
superan con fe y amor. Si sabes lo que quieres, toma los pasos necesarios para
afrontar tus miedos y lograrás más de lo que esperas en la vida, más de lo que
obtendrías si dejas que la duda y la incertidumbre te dominen.
Carácter Firme
¿Alguna vez has sentido que quieres rendirte o dejar de hacer algo?
¿Cómo puedes desarrollar la fuerza interna necesaria para alcanzar tus metas de
largo plazo?
Resulta que la firmeza de carácter — la perseverancia que nos
mantiene andando — es muchísimo más importante de lo que piensas. De
hecho, es el mejor vaticinador de éxito entre los cadetes de West Point.
De Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us (Impulso:
La sorprendente verdad sobre lo que nos motiva):
Lamentablemente, la mayoría de la gente cede muy fácil a presiones,
vengan de donde vengan, y ese comportamiento, tan típico, tan solo fomenta
abusos que más tarde se pagan muy caros.
Esta situación la vemos a diario en todas partes: el padre que falla en
disciplinar a su hijo porque le da pena castigarlo y se deja engañar por sus
promesas vacías. El bully que atormenta a sus compañeros de escuela porque le
tienen miedo y prefieren humillarse y hacer el ridículo antes que mostrar
cualquier resistencia (y mantenerla). El profesor que se aprovecha de su
condición para repartir favores a cambio de favores porque nadie se atreve a
denunciarlo.
El jefe que hace lo mismo. El que se refugia en la seguridad se deja
atormentar de gente "poderosa" y, a cambio de mantener su empleo,
cede a cada capricho, porque no tiene quien lo defienda. Ejemplos hay por
montones.
El ser humano es un ente complejo. No hay una posición uniforme en
cuanto a lo que califica de abuso. Tampoco la hay en lo califica de mantener la
firmeza ante estas situaciones, algo que a nivel coloquial le llaman
"ponerse los pantalones".
Hay gente que desde las trincheras se comporta como todo un macho, por
falta de una mejor palabra.
Sin embargo, a la hora de enfrentarse a la verdad, termina comportándose
como un ratón, con consecuencias negativas de alcance inimaginable en
ocasiones. No importa que sea hombre o mujer, estas cosas pasan en cada
escenario posible, con mucha más frecuencia de la que cualquiera imagina.
El no mantener una posición firme tan solo engendra falta de respeto, y
esa falta de respeto a la larga se convierte en una serie de abusos que
resultan muy difíciles de parar y revertir. Una vez se muestra el lado suave,
hay que prepararse, porque lo más probable es que se busque siempre ese lado
para salirse con la suya, sin importar que vaya en detrimento de una o de miles
o de millones de personas. El abusador no repara en daños ni consecuencias,
solo quiere lo cuyo, cueste lo que cueste.
¿Por qué es tan endeble el carácter de algunas personas? ¿Qué es lo que
impide mantener una postura con firmeza, sobre todo cuando se sabe que se tiene
la razón? No hay respuesta fácil para estas preguntas porque, bien lo dice el
refrán, cada cabeza es un mundo.
Todos tenemos una forma de pensar que ha sido moldeada por la educación
recibida, el entorno en que nos desarrollamos, experiencias vividas e
influencias externas. Lo que para algunos está bien para otros está mal. Lo que
para algunos está tan claro que no requiere de explicación alguna para otros
está tan enredado como una madeja infinita. Lo que para algunos constituye un
abuso para otros es fuente de pena.
En algunas instancias no importa lo que se piense ni importan las
emociones.
Es en estos casos en que se debe actuar con firmeza, exigir y hacer
cumplir. Si no se hace esto, entonces vienen problemas mayores y a largo plazo.
Ni Eres Más Ni Eres Menos
Durante gran parte de nuestra vida hemos asociado nuestra valía como personas a lo que piensan los demás sobre nosotros. En realidad no es extraño si tenemos en cuenta que de pequeños aprendimos que para ser aceptados debíamos cumplir ciertas normas, hacerle caso a ciertas personas y adaptarnos a ciertas situaciones. Nos gustara o no. Nuestra opinión y gustos poco peso tenían en la ecuación.
Así fuimos formándonos la imagen que tenemos de nosotros mismos, una imagen que depende, en gran medida, de los otros. Por eso, los elogios nos hacen sentir tan bien y las críticas nos hacen sentir tan mal. Detrás de esas sensaciones en realidad se esconde una profunda creencia que fue sembrada en nuestra infancia: nuestro valor depende de los demás, son los otros quienes deciden.
Obviamente, se trata de una falacia que ya había descubierto Thomas de Kempis en el siglo XV cuando afirmó que no eres más porque te alaben ni menos porque te critiquen. Somos personas completas, las opiniones de los demás son solo eso, opiniones, no determinan nuestro valor.
Somos adictos a los elogios, ergo nos afectan las críticas
De cierta forma, la necesidad de aprobación sienta sus bases en el deseo de ser elogiados, un deseo que, según un estudio llevado a cabo en el University College London y la Aarhus University, se encuentra grabado en nuestro cerebro.
Estos psicólogos notaron que cuando las personas eran elogiadas por sus decisiones, se activaba el estriado ventral, un área vinculada con la recompensa. Y mientras más validación recibían de los demás, mayor era esa activación.
En otras palabras, los elogios nos hacen sentir bien y desatan un mecanismo similar al que se produce en las adicciones. De hecho, estos psicólogos apreciaron que cuando recibimos aprobación social se activa una red neural casi idéntica a la que se encuentra en la base de las adicciones. Por tanto, es como si estuviéramos “cableados” de forma natural para buscar la aceptación.
Por supuesto, hay personas en las que esta conexión no es tan intensa. Es probable que en su infancia no se hayan visto “obligadas” a buscar constantemente la aprobación de los demás o que hayan hecho un gran trabajo de crecimiento personal en su adultez que les haya permitido desligarse de esa necesidad d aceptación. En esos casos, la conexión es mucho más débil y, por tanto, la sensación de bienestar cuando se recibe un elogio también lo es.
Obviamente, el hecho de que estemos “programados” para buscar la aprobación del grupo también implica que las críticas nos duelen ya que, de cierta forma, son una señal de rechazo. Y el rechazo social activa las mismas áreas en el cerebro que el dolor físico, por lo que es normal que deseemos evitarlo.
Sin embargo, debemos tener claro que tanto los elogios como las críticas son solo opiniones, no son una medida de nuestra valía como personas.
¿Podemos hacer oídos sordos?
Somos seres sociales y no podemos hacer nada para cambiarlo. De hecho, ni siquiera deberíamos intentarlo porque las relaciones con los demás nos nutren y nos permiten crecer. La clave consiste en comprender que los juicios de los demás sobre nosotros representan una visión limitada y solo expresan su idea de cómo deberíamos comportarnos o qué decisiones deberíamos tomar.
Aún así, no estamos obligados a seguir ese esquema, sobre todo si esas opiniones nos restan valor. Podemos escuchar, reflexionar y descartar una opinión si esta nos daña o nos encumbra artificialmente.
De hecho, en muchos casos puede ser más dañino un elogio desmesurado que una crítica. Los elogios excesivos y sin sustancia pueden hacer que nos formemos una imagen errónea de nuestras capacidades, lo cual nos puede llevar a tomar decisiones precipitadas y poco objetivas de las que más tarde nos arrepentiremos.
Por eso, es importante proteger nuestra valía. Recuerda que las personas más infelices son aquellas que se preocupan demasiado por lo que piensan los demás. Imagina que eres un pintor y que a tu alrededor hay personas que elogian o critican el cuadro. Puedes escuchar sus opiniones y tenerlas en cuenta pero al final lo más importante es que hayas disfrutado del acto de pintar y que te satisfaga el resultado. Y eso solo lo lograrás si miras dentro de ti y sabes lo que deseas.
Sin duda, se necesita mucha fuerza, pero debes recordar que tu valor depende solo de ti. Solo tú conoces tus sueños, sabes lo que es verdaderamente importante para ti y puedes valorar el esfuerzo que has tenido que hacer a lo largo del camino. No dejes que las opiniones de los demás desvirtúen tu esencia o te aparten del camino que desearías recorrer.
Así fuimos formándonos la imagen que tenemos de nosotros mismos, una imagen que depende, en gran medida, de los otros. Por eso, los elogios nos hacen sentir tan bien y las críticas nos hacen sentir tan mal. Detrás de esas sensaciones en realidad se esconde una profunda creencia que fue sembrada en nuestra infancia: nuestro valor depende de los demás, son los otros quienes deciden.
Obviamente, se trata de una falacia que ya había descubierto Thomas de Kempis en el siglo XV cuando afirmó que no eres más porque te alaben ni menos porque te critiquen. Somos personas completas, las opiniones de los demás son solo eso, opiniones, no determinan nuestro valor.
Somos adictos a los elogios, ergo nos afectan las críticas
De cierta forma, la necesidad de aprobación sienta sus bases en el deseo de ser elogiados, un deseo que, según un estudio llevado a cabo en el University College London y la Aarhus University, se encuentra grabado en nuestro cerebro.
Estos psicólogos notaron que cuando las personas eran elogiadas por sus decisiones, se activaba el estriado ventral, un área vinculada con la recompensa. Y mientras más validación recibían de los demás, mayor era esa activación.
En otras palabras, los elogios nos hacen sentir bien y desatan un mecanismo similar al que se produce en las adicciones. De hecho, estos psicólogos apreciaron que cuando recibimos aprobación social se activa una red neural casi idéntica a la que se encuentra en la base de las adicciones. Por tanto, es como si estuviéramos “cableados” de forma natural para buscar la aceptación.
Por supuesto, hay personas en las que esta conexión no es tan intensa. Es probable que en su infancia no se hayan visto “obligadas” a buscar constantemente la aprobación de los demás o que hayan hecho un gran trabajo de crecimiento personal en su adultez que les haya permitido desligarse de esa necesidad d aceptación. En esos casos, la conexión es mucho más débil y, por tanto, la sensación de bienestar cuando se recibe un elogio también lo es.
Obviamente, el hecho de que estemos “programados” para buscar la aprobación del grupo también implica que las críticas nos duelen ya que, de cierta forma, son una señal de rechazo. Y el rechazo social activa las mismas áreas en el cerebro que el dolor físico, por lo que es normal que deseemos evitarlo.
Sin embargo, debemos tener claro que tanto los elogios como las críticas son solo opiniones, no son una medida de nuestra valía como personas.
¿Podemos hacer oídos sordos?
Somos seres sociales y no podemos hacer nada para cambiarlo. De hecho, ni siquiera deberíamos intentarlo porque las relaciones con los demás nos nutren y nos permiten crecer. La clave consiste en comprender que los juicios de los demás sobre nosotros representan una visión limitada y solo expresan su idea de cómo deberíamos comportarnos o qué decisiones deberíamos tomar.
Aún así, no estamos obligados a seguir ese esquema, sobre todo si esas opiniones nos restan valor. Podemos escuchar, reflexionar y descartar una opinión si esta nos daña o nos encumbra artificialmente.
De hecho, en muchos casos puede ser más dañino un elogio desmesurado que una crítica. Los elogios excesivos y sin sustancia pueden hacer que nos formemos una imagen errónea de nuestras capacidades, lo cual nos puede llevar a tomar decisiones precipitadas y poco objetivas de las que más tarde nos arrepentiremos.
Por eso, es importante proteger nuestra valía. Recuerda que las personas más infelices son aquellas que se preocupan demasiado por lo que piensan los demás. Imagina que eres un pintor y que a tu alrededor hay personas que elogian o critican el cuadro. Puedes escuchar sus opiniones y tenerlas en cuenta pero al final lo más importante es que hayas disfrutado del acto de pintar y que te satisfaga el resultado. Y eso solo lo lograrás si miras dentro de ti y sabes lo que deseas.
Sin duda, se necesita mucha fuerza, pero debes recordar que tu valor depende solo de ti. Solo tú conoces tus sueños, sabes lo que es verdaderamente importante para ti y puedes valorar el esfuerzo que has tenido que hacer a lo largo del camino. No dejes que las opiniones de los demás desvirtúen tu esencia o te aparten del camino que desearías recorrer.
Diferencias Del Genoma
A medida que avanzan nuestros conocimientos sobre el genoma mejora
nuestra comprensión sobre las pequeñas pero cruciales diferencias que nos
separan de otros animales y que nos han permitido desarrollar nuestra
inteligencia.
Un punto clave es determinar porque nuestros cerebros crecen mas y de
forma diferente a los de otros animales como los chimpancés. Investigadores de
la Universidad de California han localizado una secuencia de ADN implicada en
desarrollo del cerebro y que ha cambiado mucho y muy rápidamente en los últimos
millones de años.
La secuencia conocida como HAR1 es esencialmente idéntica en todos los
mamíferos excepto en los humanos. Entre una gallina y un chimpancé solo hay dos
diferencias, pero entre el chimpancé y un humano hay 18. Esto parece muy
significativo porque se sabe que esta secuencia genética regula el
funcionamiento de otros genes implicados en el desarrollo de las neuronas
Cajal–Retzius.
Este es un tipo de neurona especial implicado en el desarrollo
embrionario y en la formación de la corteza cerebral.
Pero no hay que lanzar las campanas al vuelo porque aún quedan muchos
detalles por conocer.
Para empezar cual es el papel exacto de la secuencia HAR1 en el
desarrollo del cerebro y como actúa.
Tendremos que esperar a futuras investigaciones para saber si es la la
diferencia crucial o hay más y con mayor importancia.
Alternativas De La Lectura
Saber leer es uno de los pilares para la adquisición y la
trasmisión del conocimiento en nuestra vida cotidiana, pero también en el
mundo académico. Es importante por eso que los niños adquieran y entrenen esta
habilidad desde que son pequeños, pues a medida que se va avanzando en el
itinerario académico el nivel de exigencia se va incrementando, lo que demanda
una mayor destreza lectora y escrita.
La lectura es una de las vías de acceso al conocimiento pero
además es una actividad que se encuentra implicada en la mayoría de actividades
de nuestra vida cotidiana: Saber leer los precios de las cosas, saber leer las
señales o normas de los lugares a los que acudimos, comprender contratos,
facturas y documentos en general, acceder a los conocimientos que nos trasmiten
los libros y a las historias que nos cuentan las novelas… ¡La lectura nos
rodea!
Además de lo anterior, aprendiendo a leer aprendemos también las reglas
de ortografía, aumentamos nuestro vocabulario y mejoramos
nuestra capacidad expresiva. Todo esto, sin duda resulta útil para el
avance académico de los niños y para nuestro funcionamiento posterior como
adultos.
Los problemas lectores son uno de los principales precipitantes
del fracaso académico, por ello es importante que tanto maestros como
padres detecten estas dificultades lo antes posible, y ya desde que el niño
empieza a tener capacidad para leer, traten de desarrollar en los
pequeños el gusto por la lectura y el hábito de leer.
Aquí van algunos consejos útiles para desarrollar en los pequeños el
gusto por la lectura y fomentar el hábito de leer.
Los adultos pueden funcionar como modelos de
conducta para los menores, que tenderán a imitar aquello que ven en sus
figuras de referencia y en sus entornos habituales, sobre todo cuando ven que
esta actividad es valorada positivamente por dicho entorno.
Favorecer la práctica de la lectura: incitando a ello y
reservando momentos para leer.
Encontrando y proponiendo materiales de lectura adecuados para
la edad del niño y cuya temática despierte su interés.
Empezar por contenidos fáciles, acordes con la capacidad lectora
del niño para ir progresivamente avanzando hacia niveles de exigencia
superiores. Si empezamos exigiendo demasiado o los contenidos no reclaman el
interés del menor, probablemente no le coja ningún gusto, o lo que es peor, le
genere aversión.
Debe plantearse siempre como una actividad gratificante y lúdica,
favoreciendo que el niño no lo vea como una obligación.
Se debe alabar y reforzar al niño cuando esté leyendo,
haciéndole ver de esta manera que es una conducta positiva y bien considerada
por los padres. Todo aquello que es reforzado y conlleva consecuencias
positivas (como las alabanzas y la atención de los otros) tenderá a repetirse.
Al principio es adecuado que los adultos lean cuentos a los
niños pequeños tratando de hacer de esos momentos una actividad lúdica y
divertida, pues es la manera de desarrollar el gusto por leer en los más
pequeños y que éstos quieran mantener esos momentos en el futuro.
Cuando los adultos leen a los pequeños es importante hacer de esa
actividad progresivamente algo más dinámico, interactivo y participativo,
de manera que el niño pueda implicarse con el contenido y con la historia a
través de preguntas que se le lancen y de la búsqueda de alternativas a la
historia y a la actuación de los personajes.
De esta manera además de favorecer el gusto por la lectura se puede
también fomentar el desarrollo de otras habilidades en el niño como
la empatía, la capacidad de pensamiento crítico, la búsqueda de
alternativas.
Conocer
¿Cómo ha avanzado el conocimiento a lo largo de la historia? ¿Qué
factores han influenciado en el progreso para llegar al punto que estamos?
La representación del avance en el conocimiento entendido como la
acumulación de descubrimientos, teorías e invenciones a lo largo de la
historia. A todos los avances se les ha asignado el mismo peso para no
introducir valoraciones personales más allá de la elección de cuales están
incluidos.
Esta historia comienza hace 30000 años cuando ya teníamos 4 pilares
básicos: la capacidad de comunicación, el control del fuego, la pintura y las
armas básicas (como el cuchillo). Los avances representados en la parte
superior son los siguientes (distribuidos en 4 categorías)
Herramientas: ábaco, brújula, arado, guadaña, rifle, espada, lentes
oculares, sierra, reloj, reloj de péndulo, telar, aguja, vela, balanza, cuenco,
telescopio, nivel, anzuelo, cincel, rueda, microscopio.
Transporte, comunicación y sociedad: dinero, mercado libre,
domesticación, agricultura, propiedad privada, democracia, internet, escritura,
cine, contenedores, ferrocarril, telégrafo, teléfono, radio, televisión, Ley de
Derechos Humanos, ateísmo, humanismo, filosofía, método científico, carabela,
satélites, imprenta, sextante.
Ciencia: número 0, número pi, esfericidad de la Tierra, heliocentrismo,
estructura del DNA, tratado de anatomía humana, selección natural, penicilina,
leyes de la herencia, gravitación universal, relatividad, teoría cuántica,
teoría celular, secuenciación del genoma humano, Big Bang, tabla periódica de
los elementos, fusión fisión nuclear, laser, semiconductores, anestesia,
tectónica de placas, desarrollo embrionario, vacunación, leyes de la
termodinámica, ley de conservación de la masa, descubrimiento de los
microorganismos, radiactividad, Principio de Arquímedes.
Tecnología: coche, ordenador, electricidad, papel, microchip, acero,
máquina de vapor, astrolabio, fermentación, pasteurización, carrera espacial,
Alto Horno, uso del petróleo, bombilla, cámara fotográfica, fibra óptica, agua
corriente, tecnología inalámbrica, la píldora, escáner, bomba atómica, caucho,
aviación, potabilización del agua.
Los seres humanos adoran el tiempo en el que vivieron, considerándolo
siempre el mejor. Es inevitable que se sesguen los datos al elegir muchos de
los avances cercanos como los más influyentes de la Historia. Los 2 últimos
siglos representan el 50% de todo el avance en esta representación pero sería
difícil evitarlo: ¿eliminamos la radio, la aviación, la penicilina, la carrera
espacial o internet?. Sin embargo aunque suele representarse el siglo XX como
el más prolífico en esta representación lo hace de forma similar al XIX quizás
porque la percepción de posteridad aún no ha cuajado en muchos de los avances.
Este punto queda patente al observar que solo se ha incluido un evento
del siglo XXI, la Secuenciación del Genoma Humano (SGH). A día de hoy solo los
gurús y los expertos de cada área podrían estar cualificados para meterse en el
pantanal de evaluar que avances de los actuales serán reconocidos dentro de
unos siglos como verdaderamente relevantes. Me aventuro con la SGH ya que creo
que nadie discutirá su paso a la posteridad.
Es interesante observar la distribución de las herramientas a lo largo
de la Historia (y Prehistoria), a ellas debemos la mayor parte del avance antes
de Cristo y su pequeña historia acaba en la época del Método Científico. Así
con todas las herramientas dispuestas, gran parte de los avances sociales y las
tablas de la Ciencia (gracias a Descartes) comienza la era de la ciencia y la
tecnología.
Destaca el gran avance a comienzos del siglo XX, propiciado por los
grandes descubrimientos de la física, una época de grandes científicos,
Einstein, Curie o Plank, entre otros muchos...
lunes, 30 de marzo de 2020
La Cortesía
El término “cortesía” procede de la Corte Real, donde se hacían bien las
cosas. Una de sus leyes fundamentales es la resistencia al primer impulso;
alude a obviar situaciones incómodas que provoquen una respuesta airada por
nuestra parte a favor del respeto y el saber estar, pero en ningún momento
anula el carácter.
La cortesía honra a quien la da y la recibe. Sin embargo, en ocasiones,
se confunde con la ingenuidad o la debilidad. Se puede y se debe ser cortés,
pero eso no implica aguantar boberías, simplezas o desconsideraciones.
En estos casos, es necesario aplicar la “firmeza cortés”: hablar en
serio, muy en serio, pero no por eso perder los modales y educación.
Como bien dice un dicho: “Lo cortés no quita lo valiente”. Esto quiere
decir que la cortesía no está reñida con la firmeza, sino que la refuerza. La
“firmeza cortés” impresiona muchas veces (pues no se espera que una persona
especialmente educada pueda expresarse de una forma radical), a veces hasta
asusta, y si va acompañada de buena educación y de respeto a la persona,
demuestra comprensión, energía y capacidad de mando o decisión.
Como estrategia y estilo de comunicación, me permito reproducir la
definición clara y simple que da Wikipedia en Internet sobre la asertividad, la
cual se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre la agresividad y la
pasividad (o no asertividad):
“La asertividad suele definirse como un comportamiento comunicacional en
el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino
que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.
Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un
comportamiento. Por lo tanto, la cortesía no se reduce, simplemente, a una
forma de comportarse, es una manifestación externa de nuestro carácter.
Es un estilo de vida integrado en nuestra naturalidad que surge
espontáneamente y que demuestra un elevado respeto hacia la dignidad de la
persona (incluyendo la nuestra). La cortesía de ser justo, la cortesía del
reconocimiento, la cortesía de agradecer, la cortesía de reconocer tus errores
y disculparte por eso, la cortesía de agradar, la cortesía de prestar atención,
etc., pero también la cortesía con nosotros mismos de no aguantar
sinvergüencerías, desconsideraciones o irrespeto.
Cuando estemos claros de que una persona cortés no es tonta, pasiva o
cobarde, no confundiremos el término.
domingo, 29 de marzo de 2020
Nada Nos Pertenece
Conforme
nacemos y crecemos creemos que pertenecemos a unos padres, pero ellos solo
vienen acompañarnos en la vida. Nadie es propiedad de nadie. La existencia es
un acto de bondad que se da con amor y gratuidad. Todos formamos partes del
árbol de la vida.
Cuando comenzamos a crecer nos
infunden en nuestro cerebro que pertenecemos a una familia, a un apellido o a
un linaje, pero la única familia de la cual formamos parte como una unidad sistémica
es la humanidad. El sentido de propiedad privada o individualidad es lo que ha
dividido la esencia del ser humano. Si tuviera que definir al ser humano diría
que es humanidad.
Pasamos
gran parte de nuestra vida formándonos en una escuela y en una
universidad, nos instruyen de tal forma que nos hacen pensar que pertenecemos a
ese centro escolar o a esa universidad. Nos damos cuenta que todo es
convencional. Nos quieren dar entender que tenemos que pertenecer a algo o
alguien para Ser. Le preguntamos a una madre en qué escuela o universidad
estudió su hijo, y ella llena de orgullo responde en Harvard.
Cuando comenzamos a trabajar en una institución para ser más productivo nos inculcan el sentido de pertenencia a la misma. La verdad es que se quiere vender que para ser digno de un apellido, una familia, una universidad o un trabajo se tiene que pertenecer a los mismos.
Si
entendiéramos que nada nos pertenece en este mundo. Ni los padres, ni los
amigos, ni la escuela, ni el trabajo e incluso ni nuestro propio cuerpo. Todo
esto lo dejamos en algún momento que tenemos que partir. Somos aves de pasos.
Seres que vienen a vivir una experiencia humana, prestado en un cuerpo humano.
Por
eso me atrevo afirmar que lo único que es nuestro, propio, que permanece, que
no perece y que nos pertenece es el alma. Cómo es posible que un ser tan
maravilloso lo deje todo en un cuerpo perecedero y corruptible. Pero lo más
paradójico es que dedicamos la mayor parte de nuestra vida a lo que no nos
pertenece. Y cuando nos damos cuentas de qué es lo único que nos
pertenece, entonces, ya no hay tiempo. En tal sentido, retumba la frase de
Sócrates: “Conócete a ti mismo”. La mayor sabiduría del Ser Humano está en el
conocimiento de sí mismo, en reconocer que somos seres espirituales que vinimos
a aprender en un cuerpo humano.
sábado, 28 de marzo de 2020
Visualizar Con Imaginación
"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el
conocimiento"
Albert Einstein
La imaginación es la capacidad de formar una imagen mental de algo que
no es percibido por los sentidos. Es la capacidad de la mente para construir
escenas mentales, objetos o eventos que no existen que no están presentes o que
han sucedido en el pasado. La memoria es en realidad una manifestación de la
imaginación.
Todo el mundo posee cierta capacidad de imaginación. En algunos puede
estar muy desarrollada mientras que en otros puede manifestarse en una forma
más débil.
La imaginación no se limita a sólo ver imágenes en la mente. Incluye a
los cinco sentidos y a todos los sentimientos. Uno puede imaginar un sonido, un
sabor, un olor, una sensación física, un sentimiento o una emoción. Para
algunas personas es más fácil ver imágenes mentales, a otros les resulta más
fácil imaginar un sentimiento, algunos se sienten más cómodos imaginando la
sensación de uno de los cinco sentidos. El entrenamiento de la imaginación
ofrece la capacidad de combinar todos los sentidos.
Muchas de las técnicas mencionadas en esta web, requieren de un gran uso
de la imaginación, lo cual puede ser complicado para muchas personas, que
tienen una capacidad reducida para imaginar. Para desarrollar esta habilidad
podemos recurrir a técnicas como la visualización creativa.
Visualizar un objeto o una situación, y repetir con frecuencia esta
imagen mental atrae el objeto o la situación a nuestras vidas. Esto nos abre
nuevas y fascinantes oportunidades.
Esto significa que debemos pensar sólo en una manera positiva acerca de
nuestros deseos, de lo contrario podemos crear y atraer a nuestras vidas
acontecimientos, situaciones y personas que en realidad no queremos. Esto es
realmente lo que la mayoría de nosotros hacemos porque no usamos el poder de la
imaginación correctamente...
La comprensión de cómo usar tu imaginación correctamente y poner este
conocimiento en práctica para tu propio beneficio y el de los demás te indicará
el camino del éxito, la satisfacción y la felicidad.
Visualización creativa
La visualización creativa es la técnica de utilizar la propia
imaginación para crear lo que se desea en la vida.
No hay nada en absoluto nuevo o extraño en la visualización creativa. La
venimos usando todos los días, todos los minutos. Es nuestra natural capacidad
de imaginación, la energía creativa básica del universo que
utilizamos constantemente, aunque no seamos conscientes de ello.
En el pasado, muchos de nosotros hemos utilizado el poder de la
visualización creativa de un modo relativamente inconsciente. Debido
a unos conceptos negativos de la vida profundamente arraigados, hemos
supuesto e imaginado, de modo automático e inconsciente, las carencias, las
limitaciones, las dificultades y los problemas como algo consustancial a
nuestra vida. Y, en mayor o menor grado, esto es lo que hemos creado.
Al concentrarse en su objetivo, piense en él de un modo positivo y
animoso. Hágase rotundas afirmaciones positivas: que existe, que ya lo ha
conseguido o que lo va a conseguir. Véase a sí mismo en el momento de recibirlo
o lograrlo. Mientras hace estas afirmaciones deseche cualquier duda o
desconfianza que pueda albergar, por lo menos en ese momento, y habitúese a
cultivar el sentimiento de que lo que desea es real y posible.
Prosiga avanzando en ese proceso hasta que logre su objetivo o hasta que
deje de desearlo. Recuerde que a menudo los objetivos cambian antes de haberse
conseguido, hecho que es connatural al proceso humano de cambio y desarrollo;
por lo tanto, no trate de prolongarlo más allá de sus energías. Si usted pierde
interés, puede significar que ha llegado el momento de reconsiderar sus deseos.
Si uno de sus objetivos cambia, asegúrese de que realmente es así. Vea
claro en su mente que ya no se concentra en su anterior meta. Dé por concluido
el ciclo de ese objetivo y empiece uno nuevo. Esto le ayudará a evitar la
confusión o sentirse como si hubiese «fracasado», cuando lo que sucede es que,
simplemente, ha cambiado.
Cuando logre un objetivo, asegúrese de tener el convencimiento
consciente de que ha sido verdaderamente conseguido.
Con frecuencia logramos cosas que hemos estado deseando y visualizando
sin apenas advertir nuestro éxito. Por lo tanto, felicítese por ello y no deje
de darle las gracias al universo por haber hecho realidad sus deseos.
viernes, 27 de marzo de 2020
Hoy Es Nuestro Día
No creo haber elegido las circunstancias de mi nacimiento, ni el dónde,
ni el cuándo, ni el cómo, aunque sí pienso que tengo cierta influencia en la
forma en que vivo, y en la forma en que dejaré de vivir.
Quizá no elija cuando morirme o quizá sí, quizá tenga el tiempo
necesario para reflexionar sobre lo que eso significa viendo el momento llegar,
o quizá no.
Sea como sea lo único que quiero es irme en paz conmigo mismo, o aún
mejor, alcanzar cuanto antes esa paz interior que me permita vivir lo que me
resta en plenitud y serenidad, lo cual implica por cierto, que aún no lo he
conseguido.
Y una vez haya muerto…
¿Importará la vida que haya llevado?
¿Lo que haya hecho o dejado de hacer?
¿Mi legado?
¿Que me recuerden?
Quizá sí para los que todavía permanezcan vivos, pero no para mí.
Esas son el tipo de cosas que me importan y me
preocupan ahora porque estoy vivo, tengo conciencia e intelecto, y es lo
que me ha tocado vivir según mis circunstancias, pero que dejarán de ser
importantes cuando esté muerto.
Nada
tiene importancia si no existo.
No conocemos vida sin muerte (por el momento), y así como aceptamos la
vida con naturalidad, nos cuesta hacer lo mismo con la muerte.
Morir resulta terrible, nos da miedo, no queremos, y buscamos y
encontramos todo tipo de recursos, excusas y rescates que nos permitan mitigar
ese miedo y soportar tal sentencia.
En
el ámbito espiritual, el miedo es causa, la fe es consecuencia, un sustituto de
la valentía que nos llevaría a aceptar la realidad tal y como es, del coraje
que nos permitiría ser los dueños de nuestra vida, y de nuestra muerte.
Somos
afortunados porque vamos a morir.
Tarde o temprano, lo quieras o no, verás y sentirás morir a otros.
Tarde o temprano, lo quieras o no, morirás.
Si deseas vivir en libertad, en paz contigo mismo, y morir de la misma
forma, te conviene aceptarlo.
Resulta inevitable.
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