jueves, 21 de mayo de 2020

Ser Incongruentes


Diversos autores claves de la psicología humanista -Sidney Jourard, Fritz Perls, Carl Rogers- coinciden en describir en forma similar el modo como los individuos se conducen en términos de la postura en que se muestran frente a la otra persona. 

Frecuentemente, se ha utilizado una analogía de “capas” en cada persona, en donde las que se ubican más externamente y que corresponden a sus datos más superficiales se hallan más accesibles a los otros. En esta analogía -que también puede describirse como las capas de una cebolla-, las capas externas se refieren a datos biográficos generales, percepciones generales acerca del mundo, estudios y gustos. Las capas más internas corresponderían a lo que la persona considera más íntimo y, por algún motivo, “secreto”.

Resultado de esto es que las relaciones interpersonales comunes, donde existe una prescripción de “lo socialmente adecuado” son, por lo general, formales, más bien frías y distantes, centradas en la apariencia y en la tarea -cuando son de tipo laboral-, o bien de aparente cordialidad pero superficiales -cuando son relaciones sociales-. 

Esto es, naturalmente, producto de un condicionamiento social en donde introyectamos los valores y preferencias del entorno donde nos toca vivir y que, lamentablemente, tiende a alejarnos del contacto con nuestro sentir más íntimo (Rogers 1964). Según Sidney Jourard (1980), “La sociedad busca entrenar en vez de educar. En el entrenamiento se estimula más la conformidad que la originalidad. Al buscar continuamente la conformidad, nos perdemos a nosotros mismos. Para ingresar a la sociedad debemos conformarnos, y cuando nos hacemos adultos nos volvemos parte de un sistema en que generamos la conformidad en otros. En nuestra sociedad hemos desarrollado una habilidad excepcional para entrenar, engañar y volver cada vez más estúpidas a grandes cantidades de personas.

Y así, al estar enajenados de nuestras claves internas más confiables para guiar nuestra vida de un modo íntegro, ésta se caracteriza por un sentimiento continuo de inseguridad y la búsqueda de la aprobación y la valoración en los demás.

Quisiera examinar a continuación el fenómeno de la congruencia e incongruencia a nivel de la sociedad entera, discutiendo ejemplos e implicancias. A mi modo de ver, los grandes ideales políticos, sociales y religiosos a los que solía dedicarse la vida en los años sesenta han sido sofocados por un ambiente de cinismo y escepticismo. 

En estos días abundan los ejemplos de deshonestidad, oportunismo, egoísmo, superficialidad y simple desprecio por cualquier cosa que no sean los propios y mezquinos intereses. 

Es muchísimo lo que durante la niñez aprendemos del ejemplo de los otros: muy pronto nos damos cuenta que los discursos de los adultos no necesariamente tienen que ver con la realidad, así que aprendemos observando e imitando lo que los adultos hacen. Y, ¿qué es lo que vemos? Que la verdad se idolatra en el discurso pero no se respeta en los hechos, que los adultos se traicionan a sí mismos y a su verdad, a los que quieren, a los principios que dicen tener, a sus propios sueños; que nos piden que cuidemos nuestra salud mientras se intoxican con todo tipo de sustancias extrañas, que critican a sus propios amigos a sus espaldas, etcétera.

Concluimos entonces que la forma reina, pero no el fondo: lo que importa es parecer honesto y decente, no serlo. El dinero y el poder lo permiten todo, y son los nuevos fundamentos de la sociedad en que vivimos; la codicia ciega y criminal está destruyendo al planeta, la naturaleza es arrasada sin freno, poniendo al planeta en una situación extremadamente peligrosa. 

Comenzamos entonces a desconfiar -muchas veces, en forma totalmente justificada-, de las autoridades políticas, gubernamentales, económicas, eclesiásticas y, en general, de todo aquel que detente poder. La mayoría de las figuras públicas tiene doble discurso: no practican lo que predican, y a veces hacen todo lo contrario

Quisiera examinar a continuación el fenómeno de la congruencia e incongruencia a nivel de la sociedad entera, discutiendo ejemplos e implicancias. 

A mi modo de ver, los grandes ideales políticos, sociales y religiosos a los que solía dedicarse la vida en los años sesenta han sido sofocados por un ambiente de cinismo y escepticismo. 

En estos días abundan los ejemplos de deshonestidad, oportunismo, egoísmo, superficialidad y simple desprecio por cualquier cosa que no sean los propios y mezquinos intereses. Es muchísimo lo que durante la niñez aprendemos del ejemplo de los otros: muy pronto nos damos cuenta que los discursos de los adultos no necesariamente tienen que ver con la realidad, así que aprendemos observando e imitando lo que los adultos hacen. 

Y, ¿qué es lo que vemos? Que la verdad se idolatra en el discurso pero no se respeta en los hechos, que los adultos se traicionan a sí mismos y a su verdad, a los que quieren, a los principios que dicen tener, a sus propios sueños; que nos piden que cuidemos nuestra salud mientras se intoxican con todo tipo de sustancias extrañas, que critican a sus propios amigos a sus espaldas, etc., etc.


Lo Que Seamos Somos Mucho Más


El hombre es un pequeño universo: este es uno de los principios fundamentales del hermetismo. Ernest Haeckel ensayó algo relativamente similar desde la biología: “la ontogenia recapitula la filogenia”, en el nacimiento de cada ser se observan rasgos de todas las especies que ha atravesado en su evolución. Somos hombre pero también somos una extensa línea de animales, vegetales y microorganismos que devienen en este instante. 

Empédocles, el filósofo mago presocrático, creía que el desarrollo individual era un espejo de la formación del universo. “Si quieres hacer un pay de manzana de la nada, primero tienes que inventar todo el universo”, decía Carl Sagan, el gran inhalador gnoseológico del polvo de estrellas. Y también su famosa aseveración que llevó la literalidad a lo maravilloso: “El cosmos también está dentro de nosotros, estamos hechos de la misma sustancia que las estrellas. 

Somos una forma en la que el cosmos se conoce a sí mismo”. James Gleick escribe: “A la larga, la historia es la narrativa de la información volviéndose consciente de sí misma”. David Bohm ideó el concepto de “totalidad implicada”, en el que postula que la naturaleza del universo es holográfica y que la realidad primordial, a la manera del Mundo de la Voluntad de Schopenhauer, es la conciencia. 

Una reciente teoría científica sugiere que existe una protoconciencia diseminada en todo el universo que logra estados de coherencia y autorreflexión en organismos complejos como puede ser el hombre y el cerebro humano. 

Que la conciencia ha existido desde siempre y se torna a ver a sí misma en nosotros.

“Cuál es la diferencia esencial entre el mundo del hombre y el mundo de la naturaleza? Yo soy parte de esto. Soy, de alguna forma, una de las células en este cerebro inmenso. Que no puedo entender, como la parte no puede entender al todo. Y al mismo tiempo no me siento, como muchas personas sienten, un extraño en ese mundo, sus formas estéticas de alguna manera me llaman más que las formas estéticas que producen los hombres…

“De igual forma que una flor es una florescencia de todo el campo, me siento como una humanización de todo el universo. En otras palabras, parezco ser, como todo lo demás, un centro —un tipo de vórtice— en el que toda la energía del universo se realiza, toma vida. 

Una especie de diafragma a través del cual todo el universo se vuelve consciente de sí mismo”. -Alan Watts

El místico indio Sri Aurobindo, lo resume así:
"Preguntas cuál es el principio de todo esto:
Y es esto…
La existencia que se multiplicó por sí misma
Por el puro deleite de ser
Y se proyectó en trillones de seres
Para que pudiera encontrarse a sí misma
Innumerablemente"

Los Muchos Hoy Serán Mi Mañana


No me convence el consejo tan popular del “vivir el momento, porque te vas a morir”. Demasiadas veces se utiliza para justificar decisiones que perjudican tu mañana. Si el placer del momento es más importante que la planificación a largo plazo, el mañana se podrá convertir en algo indeseado.

Vuelvo a lo mismo: para poder aprovechar el hoy tienes que tener una idea remota de dónde quieres estar mañana. Si no sabes cuál es tu misión de vida, cómo vas a poder tomar decisiones en el hoy.

Ojo, misiones de vida hay muchas. Visitar todos los países del mundo, erradicar el cáncer, crear una vida profesional que me permita educar mis hijos en casa, convertirme en el mejor músico del país, dedicar más tiempo libre a la asociación x,… todo el mundo es libre de crear su norte.

Es posible que no consigas llegar al destino final, o quizás ni siquiera existe este destino de forma fija. Aun así, un norte te ayuda a aprovechar el hoy sabiendo que seguirás aprovechando también el mañana.

Saliendo del camino de rosas
No te voy a engañar: tener una misión no siempre es un camino de rosas. 

De hecho hay trechos (y puede ser largas) en las que tienes la impresión de que no estás avanzando nada de nada. Es fácil abandonar tus intentos y volver al dulce y exclusivo “vivir el hoy”. Quién sabe, a lo mejor te mueres mañana y no tienes que vivir con las consecuencias.

La otra opción es aceptar que para ser feliz es necesario conocer el aburrimiento, el dolor y la frustración. Las emociones positivas dependen de la contraposición de las emociones negativas. Y curiosamente, la felicidad y esta sensación maravillosa de haber triunfado dependen de que hayas conquistado alguna dificultad. 

Si todos tus antojos se satisfacen al momento, tu vida pronto te parecerá demasiado monótono: es esperar a morir en una jaula dorada sin poder desplegar las alas jamás.

La vida no siempre es fácil. Te tropezarás con obstáculos. Conocerás el dolor. Te traicionarán. Te frustrarás. Y habrá días en las que te gustaría rellenar una hoja de reclamación para el universo para que te haga caso aunque sea un poquito.

Estas son tus oportunidades de crecimiento: aceptando lo que no puedes cambiar puedes volcar tu energía en las cosas que están a tu alcance. Puedes decidir de dejar las quejas y los rencores atrás, perdonar, pasar página y seguir tu camino sin rencores.

La vida no es un camino de rosas. Pero los cactus también tienen su encanto.
Como si muero mañana como si muero dentro de 70 años


No quiero vivir el hoy como si no hubiera mañana. Quiero vivir el día de hoy de forma que no importa si me muero mañana o dentro de 70 años.


Desafíos Mentales


Wikipedia la define como “un acontecimiento futuro en el que se predice que el progreso tecnológico y el cambio social se acelerarán debido al desarrollo de inteligencia sobrehumana, cambiando nuestro entorno de manera tal, que cualquier ser humano anterior a la singularidad sería incapaz de comprender o predecir”.

Los partidarios de esta filosofía argumentan que los avances en los campos de inteligencia artificial, nanotecnología, robótica, neurología, computación cognoscitiva y genética posibilitarán en un futuro cercano un desarrollo exponencial del ser humano hasta convertirlo en un superhombre (en eso coinciden con el transhumanismo) que podría incluso llegar a ser inmortal. 

Esto último de la inmortalidad podría sonar a broma pero lo afirman científicos tan prestigiosos como Stephen Hawking o Marvin Minsk.

Raymond Kurzweil, ha sugerido patrones exponenciales de progreso tecnológico y ha comenzado a desarrollar proyectos para educar a especialistas que pudieran entender y facilitar el avance tecnológico y ayudar a enfrentar los grandes desafíos que dicha transición supondrá para la humanidad.

Incluso se ha creado una universidad en California (Singularity University) cuya misión es “educar, inspirar y dar empoderamiento a los líderes para aplicar tecnologías exponenciales que solucionen los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad actualmente”

En los ochenta, mientras yo veía Falcon Crest, un matemático y escritor de ciencia ficción de nombre Vernor Vinge, comienza a desarrollar la idea de que el ser humano crearía inteligencias superiores a las humanas.

En los 90 Vinge lanza un artículo en Internet que plantea la aparición futura de una inteligencia súper humana que acabará con la era de los hombres. Las vías para ellos serían:

1. Desarrollo de ordenadores súper inteligentes que superen nuestra capacidad intelectual.
2. Surgimiento de grandes redes computacionales que funcionen como redes neuronales de un gran cerebro rector supra inteligente.
3. Interacción tan estrecha entre seres humanos y ordenadores de modo que los primeros podrían llegar a tener capacidades computacionales elevadas, por encima de las humanas.
4. Manipulación genética tan avanzada que se podría hacer seres humanos con capacidades cualitativamente superiores.

Las teorías futuristas como la singularidad tecnológica son defendidas por muchos partidarios, pero también tienen sus detractores. Muchos científicos, como Roger Penrose, consideran que ninguna máquina o inteligencia artificial que se cree podrá jamás superar el intelecto humano.

Kurzweil, actualmente es director de ingeniería en Google, prevé que en el 2045 la inteligencia artificial consiga una potencia de cálculo 1.000 millones de veces superior a la humana. Podremos también subir toda la información de nuestro cerebro a la nube y añade: “Nuestros recuerdos, nuestras habilidades y nuestros conocimientos estarán almacenados en la nube a salvo de cualquier enfermedad o cualquier accidente.”

¿Tendremos un chip implantado en nuestro cerebro?
Kurzweill nos explica que no será necesario. Habrá transmisores minúsculos del tamaño de nuestros leucocitos que podremos introducir sin cirugía en nuestro cerebro. De esta forma, el objetivo que deberíamos plantearnos no es crear cerebros que se asemejen al ser humano sino encontrar la forma de extender nuestra inteligencia. Ése ha sido siempre el objetivo del ser humano y ya ha empezado a ocurrir. 

Apenas recordamos los números, ni las direcciones de correo electrónico de nuestros amigos. Están todas en nuestros teléfonos personales. Nuestras escuelas responden a un modelo obsoleto porque ponen el énfasis en la memorización de unos datos que están al alcance en nuestro bolsillo. A nuestros hijos habría que enseñarles cómo resolver problemas que aún no se han resuelto y cómo acceder a la nueva información. Lo mejor sería ayudar a cualquier alumno a llevar a cabo un proyecto por el que sienta una pasión especial. Sólo así aprenderán cosas importantes. Aún necesitamos maestros, pero deben ser sobre todo guías y mentores capaces de estimular a sus alumnos.

He leído que Kurzweill lo único que quiere es vivir hasta el 2045, ya que para entonces se habrá desarrollado toda la tecnología necesaria. Es por eso que sigue una dieta estricta y toma 150 suplementos nutricionales todos los días para “reprogramar” la bioquímica de su organismo. Hoy, Kurzweil tiene muy buena salud. En 2045, tendría 97 años. En otras palabras, no es imposible.

¿150 suplementos nutricionales? Que poco eficiente… Farmacéuticos, podríamos evolucionar estos suplementos ¡hasta la súper pastilla!


Superar Obstáculos



 El concepto de superación personal se fundamenta básicamente en la conquista de nosotros mismo para lograr nuestras aspiraciones y sueños, reconociendo nuestras más profundas carencia y superando todos nuestros miedos, limitaciones y vacíos interiores.

Podríamos decir que concepto de superación personal incluye el logro de aquello que es fundamental para la vida de cada ser humano, por encima de todas las limitantes que el mismo puede tener. No obstante muchas personas en la actualidad han perdido el verdadero enfoque de su vida y le han brindado más importancia a factores externos, creyéndolos fundamentales para su vida.

Tales son el dinero, el poder, la fama, la belleza, el lujo y en general, las comodidades materiales, las personas se sienten tristes cuando no poseen este tipo de elementos y creen que la posesión de estos se encuentra el secreto de la verdadera felicidad, no obstante nada se aleja más de la realidad, ni el dinero, ni la fama otorgan la felicidad, mientras que una persona sin objetos materiales puede llegar a ser verdaderamente feliz.

Descubramos, de manera aproximada, el concepto de superación personal.
Literalmente es superar nuestras propias barreras y temores, estas bien pueden ser físicas, mentales, espirituales y emocionales; sin embargo, dentro de el concepto de superación personal podríamos incluir el capacidad de mantener el equilibrio en todas las áreas antes mencionadas.

Si bien mantener el equilibrio en este mundo resulta muy complejo debido a la posibilidad permanente de la alteración, mantener el equilibrio y la armonía en los momentos más cruciales de nuestra vida, sin lugar a dudas nos ayuda siempre a tomar nuestras mejores decisiones.

La superación personal es todo un aprendizaje sincero y constante de nosotros mismos, podemos lograr la superación personal a través de diferentes métodos, las lecturas sin lugar a dudas son el método más reconocido puesto que ellas nos explican, nos enseñan y nos permiten comprender muchos aspectos de nuestra vida que en ocasiones nos resultan incomprensibles.

¿Para qué sirve la superación personal?
Fundamentalmente la superación personal nos permite mantenernos tranquilos, armónicos, constantemente positivos en nuestra vida, enfocados en aquello que queremos y nos permite también proporcionar a los demás, verdadera compañía, profundos consejos y ánimo y apoyo constante.


Sin embargo nuestro primer deber es con nosotros mismos, con nuestro crecimiento con nuestra paz y armonía; que tomemos el control de nuestro ser y nuestra vida y tomemos las decisiones más indicadas para alcanzar el éxito, es decir, para lograr hacer en nuestra vida aquello que nos apasiona y nos hace vivir la vida con ánimo y coraje.


Algún Lugar En El El Cosmos

Toda la materia ordinaria con la que interactuamos en nuestra vida diaria está formada fundamentalmente por átomos, por quarks y electrones: el sistema solar, las formas de vida sobre la tierra, la superficie sobre la que se escribe este artículo y hasta nosotros mismos somos distintas formas en que estas partículas se agrupan e interactúan. 


Los seres humanos somos, en esencia, un conjunto de quarks y electrones que comenzaron a existir en los primeros instantes del universo y que, debido únicamente a las fuerzas de la naturaleza, por un corto periodo de tiempo convergieron en esta región del espacio-tiempo para dar origen a nuestro cuerpo físico e incluso a nuestra conciencia.

Se cree que la ciencia moderna, al reducir al hombre a un sistema de partículas materiales inertes, lo transforma en un ser autómata, frío, privado de toda espiritualidad. Pero la base fundamental de la perspectiva científica es que los seres humanos no tenemos ningún privilegio con respecto al resto del universo. 

Aferrarse a la idea de que el hombre se encuentra por encima de las leyes de la naturaleza, si bien es cierto lo hace sentir elevado, al mismo tiempo lo arranca de la realidad y lo aísla del resto del mundo, dando lugar a preguntas innecesarias acerca del origen y significado de su existencia que casi siempre son respondidas recurriendo a algún evento sobrenatural.


Para la ciencia moderna, nosotros no fuimos colocados en este universo, nosotros somos una consecuencia natural de la existencia del universo. Somos el universo en sí. 

Las partículas de las que estamos hechos son las mismas que hacen brillar al sol. 

Las leyes físicas a las que estamos sujetos son las mismas que permiten volar a las gaviotas. Los procesos biológicos que dieron origen a nuestra especie son los mismos que dieron origen a las orquídeas. Incluso la historia misma del universo está impresa en cada uno de nosotros: como seres vivos probablemente existamos desde hace solo unas cuantas décadas, pero la sustancia fundamental de la que está compuesto todo nuestro cuerpo ha sido parte del universo por miles de millones de años y aún después de nuestra muerte seguirá siéndolo, tal vez, por toda la eternidad.

La Interpretación



Interpretar significa desentrañar el verdadero sentido de algo, aunque generalmente quien interpreta, no puede hacerlo de modo totalmente objetivo, poniendo su propia visión o subjetividad en ello, sobre todo en temas ideológicos o artísticos.

La interpretación puede hacerse de textos, de palabras, de ideas, de acontecimientos de la realidad, y puede expresarse a través del lenguaje oral o escrito, por medio de representaciones teatrales, de la música o de la danza.

Los pintores, o los músicos, por ejemplo interpretan la realidad o sus estados anímicos en sus obras.

Cuando se interpreta un escrito o un discurso podemos hacerlo de modo literal u objetivo, ateniéndonos solo a las palabras expresadas, o de modo subjetivo intentando descubrir la real voluntad del emisor interpretación libre, o sea darle una explicación según su propia visión del tema.

Cuando realizamos una interpretación podemos muchas veces equivocarnos, sobre todo si no existe la posibilidad de dialogar con el emisor del mensaje para conocer su real intención. 

Las palabras poseen la característica de ser ambiguas y vagas, por lo tanto pueden ser susceptibles de ser entendidas de diversos modos.

En Derecho es importante interpretar las normas jurídicas para darles su sentido correcto respetando la voluntad del legislador. Los encargados de realizar esta interpretación son especialmente los jueces, que deciden los casos concretos sometidos a su decisión, a través de las sentencias, interpretando las normas jurídicas y también las pruebas aportadas, para darles su adecuado alcance. 

Los teóricos del derecho o doctrinarios, también realizan interpretación de las normas, que sirven de apoyo para basar las pretensiones de las partes litigantes, y también pueden ser consideradas por los jueces en sus decisiones.


Cuando se habla de interpretación de los sueños, se alude a que esas imágenes y sucesos que se nos presentan en el subconsciente, pueden tener una significación que las vincule con el mundo real.


Que Tus Sueños Crezcan

Para cultivar las plantas igual que se cultivan los sueños hay que seguir el mismo orden que nos dicta la naturaleza. De la misma manera que te ayuda un jardinero con la naturaleza te ayuda un coach con tu vida.


Me encanta la metáfora de plantar semillas y ver como crecen preciosas flores, plantas y majestuosos árboles para poder disfrutar y alegrarnos al contemplar la naturaleza. 

Las frutas y verduras también salen a partir de semillas. Éstos vegetales son necesarios en nuestra dieta alimentaria.

SEIS PASOS NECESARIOS PARA CULTIVAR LOS SUEÑOS Y LOS JARDINES
Elige las semillas de las plantas que quieres que crezcan
Elige la semilla de tu sueño que quieres que se cumpla
Crea en tu mente la disposición de las plantas y flores para que el jardín tenga la estructura que te gustaría tener
Prepara tu mente para recibir la semilla de tu sueño e ir imaginando como lo vas consiguiendo
Planta las semillas de tu jardín
Planta las semillas de tu sueño
Riega tus semilla y aliméntalas con abonos y nutrientes
Alimenta tu sueño con objetivos y acciones
Concentra tu trabajo en que esas plantas crezcan
Concentra tu energía en conseguir tu sueño
Deja que transcurra el tiempo necesario para que vayan las plantas creciendo a su ritmo establecido
Haz que el tiempo trabaje a tu favor para conseguir tu sueño
Igual que con una elección cuidadosa de la semilla del trigo hace que salga una gran cosecha, la elección adecuada de tu sueño es fundamental para alcanzar una vida idónea. El coaching personal te ayuda a conseguirlo.

TRES PREGUNTAS NECESARIAS QUE TE DEBES HACER
¿Qué quiero hacer?
¿Qué posibilidades de beneficio tiene mi sueño?
¿Cuál es el mejor sueño para mí?
La ley de la reciprocidad está profundamente arraigada en el liderazgo y en la naturaleza humana.
Toma unas semillas para que te acuerdes que hay que cultivar a las personas.
Cree en ellas
Cuídalas
Estímalas
Riégalas
Dales lo mejor que puedas darles.
Ya verás los frutos tan espléndidos que recoges.

Cultivar tu sueño necesita tiempo para producir los beneficios que deseas obtener. 

Esto es igual que para la semilla vegetal. A menudo, tienen que pasar semanas o meses antes de que la semilla produzca sus frutos. Incluso para que un pino pase a convertirse en un árbol gigante han de pasar decenas de años
.
Es muy importante entender que hay que dejar pasar el tiempo para que haga su labor.


El Riesgo De Crecer



Sin riesgos, no hay superación personal; he aquí la respuesta:

Reírte es arriesgarte a parecer estúpido,

llorar es arriesgarte a parecer sentimental
,
buscar a otr@ es arriesgarte a establecer un compromiso,

exponer tus sentimientos es arriesgarte a exponer tu verdadero ser,

expresar tus ideas y sueños ante una multitud es arriesgarte a perderlos.

Amar es arriesgarte a que ese amor no te sea correspondido,

vivir es arriesgarte a morir, esperar es arriesgarte a desesperar;

pero hay que correr riesgos, porque lo más arriesgado de la vida es
no arriesgarse a nada.

La persona que nada arriesga, nada hace, nada tiene y nada es,

puede que evite el sufrimiento y el dolor, pero no puede aprender,

sentir, cambiar, crecer, amar, vivir…

A sus actitudes encadenados son esclavos, han renunciado a la libertad.

Sólo la persona que se arriesga es libre.

ANÓNIMO

miércoles, 20 de mayo de 2020

Definidos


Hay dos tipos de maneras de ir formando tu personalidad, aquella que se forja interiormente con tus propios valores y creencias, y aquella que se forja por los acontecimientos que le rodea del exterior.

Pongamos dos archifamosos ejemplos. El primero, Diego Maradona, el deportista más famoso de la época de los 8O. A ojos de todo el mundo lo tenía todo, era considerado el mejor jugador del mundo, tenía dinero y tenía la admiración y el reconocimiento de todo el mundo. 

Observamos, que la mayoría de gente se hubiese cambiado por su situación sin dudarlo….parecía feliz.  

Luego cuando se descubrió todo el tema relacionado con las drogas se vio que no era realmente así, y que muchas cosas (casi siempre guiadas por el aquel entonces su manager) las hacía solo para mantener la apariencia y no defraudar a nadie, aunque estuviera sometido a mucha presión. 

Se construía una vida hacia el exterior en lugar de hacerlo desde el interior, muchas cosas las hacia contra su voluntad, y porque lo marcaba el protocolo y casi nunca porque le apetecía
.
Otro caso totalmente opuesto podría ser el de Rafael Nadal, uno de los tenistas más completos de todos los tiempos. A diferencia del anterior se nota que tiene una personalidad y creencias trabajadas. Soporta las críticas sin reactividad, ya que él sabe mejor que nadie cuales son las opiniones importantes, tiene la suficiente personalidad para tomarse un tiempo para sí mismo sin importar los torneos o eventos que se pierda, incluso si pierde el numero uno… para él es un simple número de reconocimiento hacia el exterior, el sabe interiormente que a su mejor nivel, es el numero uno a expensas de lo que diga un ranking. En definitiva tiene claro cuáles son sus valores principales y a dónde quiere llegar, y eso pase lo que pase le hace fuerte.

A lo largo de nuestra vida nos encontramos a gente con más dinero que nosotros, más atractivas, con mejor forma física, con mejor habilidades que nosotros, pero si se llega a tener una personalidad definida, a la larga supera con creces cualquiera de las cosas mencionadas antes. 

Y para empezar a tener una personalidad fuerte se empieza por mirarse a uno mismo desde el interior. Buscar esos valores en los que crees y estás dispuesto a luchar, encontrar esos miedos que te bloquean y que te están impidiendo ser como eres. Tienes que encontrar tu camino sin desviarte de él
.
Por ejemplo: si estas en un trabajo en el que solo te da validación de la gente, pero en cambio interiormente no te llena, quizás a corto plazo no se note, pero a la larga empezaras a notar el malestar, las inquietudes. O si estas con chicas que no te aportan nada interiormente, pero en cambio si te da validación externa… todo ese tipo de cosas a la larga están destinadas al fracaso.


Es como querer gastar todo el dinero que tienes en una casa solo con elementos exteriores y nada en elementos interiores. Tiene jardín, tiene unas estructuras arquitectónicas perfectas, una ventanas impresionantes y todo el mundo que la ve desde fuera se queda maravillado, pero en cambio desde dentro ya no te ha quedado dinero para decorarlo, y a larga no hay manera de vivir en una casa de semejantes características sin estar arreglado el interior, por muy bonita que se vea desde fuera. 

En cambio es preferible gastar más dinero en el interior y estar más cómodo, y así dejar más de “lado” el exterior y el que dirán de esa casa. Al fin y al cabo solo tu vivirás en ella.


La autoestima nos ayudara mucho también en una etapa de conocimiento personal.

Conocer Lo Que Somos


Tal vez todavía no he podido saber porque yo soy yo, pero lo que si se es que podemos llegar a conocernos a nosotros mismos cada vez mejor.

El ser humano es un conjunto formado por el cuerpo físico, la mente, las emociones y el espíritu, no se pueden contemplar por separado. Al momento de conocernos podernos darnos cuenta de nuestros defectos y cualidades. 

Si cada uno de nosotros conocemos nuestros defectos podríamos tratarlos de arreglar o simplemente saber cómo manejarlos, las cualidades se pueden desarrollar y aprovechar  al máximo. ¿Qué pasaría si todos le diéramos el uso correcto a nuestras cualidades y las desarrolláramos más? ¿Cómo sería nuestro mundo si cada quien se dedicara hacer lo que gusta de verdad?  Siempre me he preguntado esto, creo y estoy seguro que si supiéramos esto despeñaríamos lo que nos apasiona hacer y tendríamos un mundo perfecto, un mundo de alegrías y felicidad. Pero nadie quiere esto porque solo buscamos lo que nos vaya a dejar más dinero, poder o posición social.

Para poder llegar a conocernos a nosotros mismos, el autoconocimiento es muy importante. El autoconocimiento es como la filosofía, que dice que nada se debe de dar como conocido, nos engloba a nosotros mismos como ser humano y nos hace tener una buena relación con nosotros mismos y la realidad en la que vivimos.
 “El autoconocimiento esta basado en aprender a querernos y a conocernos a nosotros mismos.” (maria josepa)

Cada quien tenemos un rol en la vida que nadie puede llegar a sustituir, ya que somos una mezcla de muchas cualidades que nos hacen únicos. Muchas personas creen conocerse a sí mismas, pero simplemente se guían por lo que los demás les dicen que son. 

Muchas veces queremos seguir el rol que los demás quieren que sigamos. Debemos de tener siempre claro de quienes somos para actuar como de verdad queremos, y no por lo que creemos que queremos o lo que debemos de querer.
La identidad es lo que nos distingue de otros, por lo cual debemos de saber cómo somos y como nos comportamos. 

La gente externa nos pude llegar hacer dudar en verdad de quienes somos, ¿si no tenemos claro quiénes somos como podemos saber lo que queremos? ¿Podemos llegar a tomar las decisiones correctas?

Debemos de tener claros nuestros valores y virtudes, para actuar en base a ellos siempre. Nosotros somos lo que hacemos, y es lo que trasmitimos a los demás. Un filósofo una vez dijo “mi identidad es la precedencia del deseo de ser yo mismo”

Sé que llegar a conocernos a nosotros mismo es un trabajo difícil porque cuesta aceptar a veces muchas cosas que no nos agradan de nosotros mismo, pero cuando nos conocemos nos sentimos aliviados. Muchas veces por no conocernos buscamos eso que queremos en cosas que no valen la pena y muchas veces hasta nos pueden llegar a hacer daño. Somos muchas veces inconscientes de cosas que hacemos pero no por eso se justifican.

Lo importante de todo esto es poder llegar al equilibrio con nosotros mismos, pero sobre todo llegar a una etapa de aceptación con nuestra  persona.  

La autoestima nos ayudara mucho también en una etapa de conocimiento personal.