jueves, 30 de junio de 2016

Divagues


La mente se comporta como receptora de todas las inquietudes que de alguna forma repercuten en el interior de un intelecto tan ocupado como el mío que intenta inútilmente no dejar pasar sus reclamos, Y digo inútilmente, pues la estridencia de su constante insistencia ya ha despertado al bucólico adormecer de la conciencia.

Es entonces que percibimos que lo que sucede hoy es parte de nuestro presente, y que tal condición, no admite postergaciones, es por eso que la mente insiste y repercute como si fuese un instrumento de percusión con tal insistencia que al despertar de nuestra conciencia nos conmina a no dejar escondidos, a la espera de otro tiempo, esos reclamos que nuestra mente se empeña tanto en rememorar.

Está bien, ocupemos al pensamiento para que active a los sentimientos y que éstos, los sentimientos, describan en nuestra mente su sentir, para que ella, nuestra mente, en su amplitud y generosidad, le susurre suavemente al intelecto cuales han de ser las acciones a realizar para describir sobre una página en blanco, como ésta que está a nuestro frente, de tal forma, que lo que perciba en la lectura de lo que se expone, conduzca lo que está impreso directamente a su corazón.

Hugo W Arostegui



Al Mal Tiempo Buena Cara


Estamos finalizando el mes de junio y seguimos inmersos en lo que calificamos como “mal tiempo” humedad, lluvia, frio, etc. una constante con la que habrá que aprender a convivir con el argumento convincente de que así son las cosas y “que no hay otro remedio”

Ya estamos transitando el invierno y tal como lo hemos mencionado en otras publicaciones creemos que nada ni nadie debería condicionar “nuestro clima interno” el cual solo depende de nuestro “yo interno” y del grado de relación que cultivemos entre ambos.

Hay un dicho popular que nos dice: “al mal tiempo buena cara” lo que nos pone en la disyuntiva de ser los arquitectos de nuestro estado de ánimo o la de dejarnos llevar de la mano de las circunstancias adversas, queda claro que “el estado de nuestra cara” es la clave que hace la diferencia y nos predispone en cuánto a cuál va a ser nuestra actitud ante los desafíos que tengamos por delante.



Hugo W Arostegui

miércoles, 29 de junio de 2016

Nuestro Entorno Social


Cuando participamos ponemos, como se suele decir “toda la carne en el asador” lo que a nuestro entender equivale a mencionar de que no está en nuestro ánimo, de modo alguno,     el “escamotear” o dejar para “otro momento más oportuno” algunas expresiones que pudiesen de algún modo alterar el contenido de lo que podamos expresar.

Decimos esto a modo de respuesta a los amigos que vía correo electrónico nos ponen al tanto de sus reacciones ante lo que piensan deberían contener un mayor compromiso en las consideraciones que exponemos en nuestras publicaciones, sobre todo, en lo referente a las distintas circunstancias que a nivel político, social o económico atravesamos como sociedad.

En nuestro caso en particular no nos sentimos ajenos a todas las inquietudes que nos han expuesto, solo que si bien, no discrepamos en lo conceptual, entendemos que bien pueden coexistir todos los conflictos que se mencionan con la participación individual de cada uno.

Nuestros dichos, sean cuales fuesen, no resumen en absoluto las diversas opiniones que nos inquietan al respecto, entendemos que integramos “una tribuna libre” donde tienen cabida todas las posturas y que cada cual debe emitir la suya con la finalidad de enriquecer con su aporte lo que a la postre se convierta en una mayor y mejor información general.

Lo que hacemos como individuos falibles es el emitir una opinión, una postura, en un tema determinado por los sentimientos que nos embargan al respecto, decimos al igual de lo que suelen mencionar los boxeadores en sus comentarios  “es mejor dar que recibir” por supuesto que “nuestra opinión” es sólo eso, “nuestra opinión” y la exposición que difundimos tiene como único objetivo el integrarse a través de lo que humildemente podemos aportar.

Este es el pan nuestro que elaboramos, cuando podemos, cada día.

Hugo W Arostegui



martes, 28 de junio de 2016

Tiempo y Realidad


Cuando mencionamos al tiempo nuestra tendencia es de describirlo como si fuese uno de los tantos enseres que la cotidianidad nos ha puesto a nuestro servicio, en realidad todo lo que podamos expresar sobre él (el tiempo) no pasa de una mera hipótesis sobre la cual hemos formulado algunos conceptos tan equivocados como todo lo referente a nuestra propia construcción de la realidad virtual en la cual nos ubicamos.

Se dice que nuestra vida comienza cuando tomamos conciencia de que estamos regulados por el tiempo, cumpleaños, fiestas, regalos, felicitaciones se van acumulando a nuevas expectativas que surgen cada vez que le mencionamos, estudio, crecimiento, consolidación de nuestro desarrollo físico, independencia, adultez, noviazgos, matrimonios, etc. todas nuestras expectativas están directamente relacionadas con lo que pensamos que podemos hacer con este regalo de la vida que llamamos tiempo mediante el cual nos extendemos en considerarlo “un derecho adquirido” que sumado a  todo lo que hayamos podido experimentar nos permite consideramos aptos como para decidir lo que vamos a realizar con “nuestro tiempo” tal como si tuviésemos algún tipo de dominio cronológico sobre el calendario que pasa y pasa en nuestros almanaques.

El tiempo y la realidad se mueven en forma independiente de nuestra “temporalidad” cuando identificamos su presencia es como cuando visitamos “la casa de loa espejos” e intentamos apreciar nuestras figuras, sin duda, la “distorcionalidad” de la imagen con relación al estereotipo que traíamos pre elaborado en nuestra mente, tal es así, que “lo que vemos”, nos asombraría tanto  que su presunta “realidad” nos resultaría un tanto grotesca y algo bastante difícil de asimilar.

Tal la relación existente entre nuestro concepto del tiempo y la realidad, que indefectiblemente, es lo que es, totalmente independiente e insensible a nuestro sentido de la estética.   


Hugo W Arostegui


lunes, 27 de junio de 2016

Los Bichitos De Luz

Luciérnagas
Quienes hemos crecido en contacto con la naturaleza sin duda conocimos la maravillosa actividad de los llamados “bichitos de luz” los cuales nos han “iluminado” durante aquellas noches  de verano en que los observábamos relampaguear en sus inquietas intermitencias en nuestro alrededor.
Al estar sentado en mi mesa de trabajo intentando hilvanar mis artículos del día me vinieron a la mente las imágenes de los bichitos de luz revoloteando sobre mí a los cuales me imaginaba como si intentaran decirme “hola amigo estamos aquí” tal como si fuesen colegas en esta solitaria tarea de “irradiar luz sobre el teclado” como seguramente lo hacen “los bichitos de luz” en la humildad de su vuelo, nadie sabe mucho de ellos, pero ellos están allí, iluminando las noches con sus flashes intermitentes dotando de belleza la oscuridad.
Es por eso que su recuerdo reconforta mi tarea.

Hugo W Arostegui

domingo, 26 de junio de 2016

Días De Reflexión


Un fin de semana de esos que consideramos “terribles” con lluvias intensas, fuertes vientos y con una sensación térmica de unos seis grados de temperatura, realmente todos estos ingredientes son una invitación al recogimiento, la meditación y como consecuencia natural el dictado que nuestra mente realiza a través del intelecto para poder plasmar en una redacción conjunta, como trabajando en equipo donde intervienen el pensamiento, los sentidos y claro, el servicio de nuestros dedos tecleando en nuestro ordenador.

Todo lo que hemos mencionado conforman “nuestro clima interno” sumamente grato y acogedor, donde podemos dar “rienda suelta” a nuestras emociones las cuales se agregan  a nuestro grupo, es decir, las imprescindibles emociones que nos proporcionan “el condimento” que sazonan el gusto y el sentido de nuestras experiencias de vida.

Esto que mencionamos “constituyen la materia prima” la argamasa con la cual el alfarero moldea sus creaciones de tal forma que le permita dotarle a las mismas su sentido e identidad.

Esto que describimos de un día de los “considerados terribles” está muy lejos de constituirse en “días perdidos” todo lo contrario, cuando nos rodean las inclemencias climáticas externas aprovechamos el “recogimiento obligado” para transformarlos en reflexión y retrospección en donde podamos disfrutar de un encuentro íntimo con nuestras musas y su agradable compañía.

Esto es lo reconfortante de esos días.

Hugo W Arostegui




sábado, 25 de junio de 2016

Reconocimiento Y Agradecimiento


Haciendo una retrospectiva en los confines de mi mente, lo que equivale a decir que nos hemos introducido con la intención de curiosear cómo estaba su interior, digamos que de vez en cuando, no siempre sino cuando se puede, realizamos lo que puede llamarse una “retroinspeción” ( la verdad es que ni sabemos si está bien escrita esta definición)

Lo que sí podemos comentar es que hemos quedado impresionados por la vastedad de nuestra mente y sobre todo el orden que imperaba en todos los rincones, incluyendo por debajo de las alfombras.

Si por mi fuese sería una tarea prácticamente imposible de realizar pero es más que evidente de que allí he tenido una ayuda que no puedo dejar pasar inadvertida, pues como digo, asombrosamente todo estaba en su lugar aún aquellas que podrían considerarse como insignificantes, como pueden ser pequeños objetos, prendas de vestir, reconocimientos, etc. allí estaban como también pude apreciar una enorme colección de audiovisuales con la inclusión de voces y gestos como los de mis abuelos, padres, hijos e inclusive, nietos.

Al percibir el orden imperante es que me vino a la mente lo que había aprendido sobre la mitología griega, sin duda alguna la cuna de nuestro pensamiento, dónde siempre ha existido el reconocimiento por la invalorable labor de las Musas, reconocimiento que persiste en la literatura que afortunadamente no es transmitido por generaciones.

Siempre hemos tenido una gran consideración por quienes han sido puestos en nuestras vidas para oficiar como “ángeles de la guarda” siempre pensamos en la labor de los ángeles varones pero esta vez queremos mencionar  a aquellas personas del sexo femenino que sin duda alguna han desarrollado y aún desarrollan una muy importante labor, sin dejar de mencionar a quienes teniendo alguna otra orientación sexual también realizan esta labor tan importante.

De la Mitología Griega extraemos:

“Las nueve musas eran hijas de Zeus y de Mnemosine (Memoria, de la estirpe de los Titanes. Eran consideradas diosas de las artes, de la poesía y de la música, y vivían en el monte Helicón. Estas eran:
Calíope, musa de la poesía épica, madre de Orfeo.
Clío, musa de la historia.
Euterpe, musa de la música de flauta.
Terpsícore, musa de la danza.
Erato, musa de la poesía lírica.
Melpómene, musa de la tragedia.
Talía, musa de la comedia.
Polimnia, musa de la danza o la geometría.
Urania, musa de la astronomía.”

Hugo W Arostegui