martes, 6 de diciembre de 2016

Un Trato Honesto Y Sincero Genera Confianza


Así como nosotros esperamos ser comprendidos y aceptados en cada una de nuestras expresiones es comprensible que lo mismo suceda con quienes reciban nuestras posturas,     de este intercambio de opiniones es que se estrechan los vínculos de un preacuerdo que seguramente culminará con en una toma de decisiones que tendrá como consecuencia previsible un marcado avance en nuestras conquistas sociales.

“Creer que algo es de tal manera o que alguien se comportará de tal o cual modo.- La confianza es una cualidad de los seres vivos que supone creer y tener seguridad de que una situación es de determinada manera, o que una persona actuará de determinada forma. La confianza supone seguridad en uno mismo como en otros ya que implica la creencia de que ciertos resultados o consecuencias serán alcanzados en determinadas situaciones. La confianza se relaciona entonces con un sentimiento que pone sus miras en una acción futura que todavía no ha sucedido y sobre la cual no se tiene una certeza empírica.

 Generalmente, tendemos a confiar en aquello o aquellos que nos demuestran bondad, aptitudes y lealtad y por ende no confiaremos para nada en algo o alguien que no se muestren de esta manera y aún más nos generen dudas por considerarlos engañosos o tramposos en algún sentido.

Mientras tanto, esta creencia que desarrollamos se encuentra basada normalmente en presunciones que generan acontecimientos previos, es decir, en hechos que sucedieron previamente y en los cuales esa persona por ejemplo tuvo un desempeño correcto y positivo y entonces se supone que lo seguirá siendo en el futuro.”

Así es como se afianzan las relaciones humanas, las que se construyen teniendo como base fundamental la sinceridad, honestidad y confianza en el proceder de todos y cada uno.


Hugo W Arostegui


Hablemos De: El Espíritu Humano


Para entender lo que es espíritu debemos superar la comprensión clásica y la moderna y valorizar la contemporánea. La clásica dice: el espíritu es un principio sustancial, al lado de otro principio material, el cuerpo. Espíritu sería la parte inmortal, inteligente, con capacidad de trascendencia. 

Convive un determinado tiempo con la otra parte, mortal, opaca y pesada. La muerte separa una parte de la otra, con destinos diferentes: el espíritu para el más allá, la eternidad, y el cuerpo para el más acá, el polvo cósmico. 

Esta visión es dualista y no explica la experiencia de unidad que vivimos. Somos un todo complejo y no la suma de partes.

La concepción moderna dice: el espíritu no es una sustancia, sino el modo de ser propio del ser humano, cuya esencia es la libertad. Seguramente somos seres de libertad porque plasmamos la vida y el mundo, pero el espíritu no es exclusivo del ser humano ni puede ser desconectado del proceso evolutivo. Pertenece al cuadro cosmológico. Es la expresión más alta de la vida, sustentada a su vez por el resto del universo.

La concepción contemporánea, fruto de la nueva cosmología, dice: el espíritu posee la misma antigüedad que el universo. Antes de estar en nosotros está en el cosmos. Espíritu es la capacidad de inter-relación que todas las cosas guardan entre sí. Forma urdimbres relacionales cada vez más complejas, generando unidades siempre más altas. Cuando los dos primeros top quarks comenzaron a relacionarse y a formar un campo relacional, allí estaba naciendo el espíritu. 

El universo está lleno de espíritu porque es reactivo, panrelacional y auto-organizativo. En cierto grado, todos los seres participan del espíritu. La diferencia entre el espíritu de la montaña y el del ser humano no es de principio sino de grado. El principio funciona en ambos, pero de forma diferente.

La singularidad del espíritu humano es ser reflexivo y autoconsciente. Por el espíritu nos sentimos insertados en el Todo a partir de una parte que es el cuerpo animado y, por eso, portador de la mente. En el nivel reflejo, espíritu significa subjetividad que se abre al otro, se comunica y así se autotrasciende, gestando una comunión abierta, hasta con la suprema Alteridad. Definiendo: vida consciente, abierta al Todo, libre, creativa, marcada por la amorosidad y el cuidado, eso es concretamente el espíritu humano.

Si espíritu es relación y vida, su opuesto no es materia y cuerpo, sino muerte y ausencia de relación. Pertenece también al espíritu el deseo de encapsularse y rechazar la comunicación con el otro. Pero nunca lo consigue totalmente porque vivir es forzosamente con-vivir. Aun negándose, no puede dejar de estar conectado y de conectarse.

Esta comprensión nos hace conscientes del vínculo que liga y religa todas las cosas. Todo está envuelto en el inmenso proceso complejísimo de la evolución, atravesado en todas las etapas por el espíritu que emerge, cada vez, bajo formas diferentes, inconsciente en unas y consciente en otras.

En esta acepción, espiritualidad es toda actitud y actividad que favorece la relación, la vida, la comunión, la subjetividad y la trascendencia rumbo a horizontes cada vez más abiertos.

Al final, espiritualidad no es pensar en Dios sino sentir a Dios como el Vínculo que pasa a través de todos los seres, interconectándolos y constituyéndonos, a nosotros y al cosmos.”

¿Qué es el espíritu? 



Hugo W Arostegui

lunes, 5 de diciembre de 2016

Hablemos De Nosotros: Los Humanos

"La criatura humana se muestra triste e insegura al perder la dirección de sí misma...se siente extraviada, buscando su libertad y realización en la dirección equivocada... sin un ideal propio y genuino y sin voluntad de soltar la dependencia adquirida de ser guiado por unos y por otros...una acción imprescindible para poder reencontrarse con esos valores y potenciales internos que dan sentido a la existencia física.

Las propuestas constantes que emanan a su alrededor le deslumbran, le mantiene en un encantamiento anestesiante, que anula el libre albedrío y la autenticidad del Ser...interfiriendo y desviando la atención del camino hacia su propio reencuentro... 

La criatura Humana camina desalentada y sin rumbo, hacia ningún lugar, solitaria o en grupos con expresiones faciales que traducen las batallas internas que son trabadas en los paisajes del miedo, la incomprensión y la desesperanza. 

Algún día la criatura Humana, será consciente de que por mucho tiempo "ella misma ha sido su mayor enemigo", al haber consentido y seguir consintiendo poner en manos de otros su salud, vida y destino....solo entonces vislumbrará con claridad el camino hacia su libertad, siendo su íntima Sabiduría,.... su gran Guía...” Publicado por Montserrat V.Etiquetas: Crisol-lifeHumanoLa Criatura HumanaSerena Tu Mente

Se han formulado y seguramente continuaremos intentando formular inúmeras conjeturas en la búsqueda de nuestra razón de ser, en lo que aparentemente todos nos hemos puesto de acuerdo en que somos seres humanos, únicos e irrepetibles, ésta razón de ser, la consciencia de nuestra transcendencia nos ubica en la genética propia de los dioses, nada es igual, ni siquiera comparable, esta singular situación nos hace partícipes de la gloria y de la angustia de no contar con todas las respuestas que avalen nuestro origen.

Hugo W Arostegui

 



domingo, 4 de diciembre de 2016

Nuestras Defensas


“En la teoría psicoanalítica freudiana, los mecanismos de defensa son estrategias psicológicas  inconscientes puestas en juego por diversas entidades para hacer frente a la realidad y mantener la autoimagen. Las personas sanas normalmente utilizan diferentes defensas a lo largo de la vida.”

En ese intercambio en los que compartimos a menudo es muy probable en que digamos  algo “que se nos escape”  algo “que no quisimos o no debimos decir” situación por la cual recibamos como respuesta “un retruque” algo fuerte u ofensivo que por su agresividad nos pueda “golpear en un punto muy sensible” con la contundencia de “un directo a la mandíbula o a la boca de nuestro estómago” en otras palabras, alguien con la habilidad como para causar un daño que haga “tambalear” nuestra autoestima.

Es en casos como los descriptos en que suelen aflorar tal como si fuesen “anticuerpos”  los mencionados “mecanismos de defensa”

“Los mecanismos de defensa son aquellos mecanismos, principalmente inconscientes, que los individuos emplean para defenderse de emociones o pensamientos que producirían ansiedad, sentimientos depresivos o una herida en la auto-estima si llegasen a la consciencia.

Ahora bien, como decimos una cosa también deberemos considerar que estos mecanismos de defensa los cuales acuden como anticuerpos con la intención de proteger nuestra autoestima no deben confundirse como si tales mecanismos pudiesen sustituir  a nuestra facultad de utilizar los valores propios de toda criatura humana que se precie, me refiero a la autocrítica y al pedido de excusas cuando lo que hacemos, aunque, repito, no haya sido nuestra intención de causar un agravio u ofensa, nos indiquen cual es la forma correcta de proceder.


Hugo W Arostegui

Lo Que Ven Mis Ojos


“¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?...

¿Tus padres?... ¿Tu pareja?... ¿Tus hermanos?... ¿Un antiguo amor?... ¿Tu suegra?... ¿Tu jefe?...

Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.

Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad, a menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.

Cada día estoy más convencido de que las personas sufren no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.

No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.”   mundodefotografias.blogspot.com

De la misma manera de que no hay dos personas iguales - sin duda algunos dirán que menos mal- todo parece indicar que tampoco “vemos lo mismo” esto se evidencia al comparar nuestras reacciones ante situaciones que suelen presentarse bastante a menudo en la complejidad de nuestra cada vez más intempestiva convivencia.


Hugo W Arostegui 

sábado, 3 de diciembre de 2016

Al Encuentro Con Nuestro Don


Todos hemos oído hablar de lo que comúnmente se denomina “don de gente” lo que equivale a referirnos a una persona dotada de una singular personalidad con la que todos quisiéramos compartir de su tiempo y de esa tan particular forma de enfrentar todas las circunstancias de su diario vivir.

Ahora bien, todos sabemos, o mejor dicho, deberíamos saber, de que cada persona es un individuo único e irrepetible, la realidad nos demuestra que no existen dos personas esencialmente iguales, por muy parecidas que puedan parecernos, esto que mencionamos equivale a decir, aunque quizás sin utilizar las mismas palabras, que cada criatura humana viene a este mundo provista de un “don” algo que le es único y que además, sólo le pertenece “por derecho natural e inalienable” y que esa pertenencia le es exclusiva como una parte integral de su personalidad.

Siendo tal como lo mencionamos nos cuesta entender de que pueda existir alguien que desconozca ese atributo que le es propio e intransferible y que llegue a pensar de que esa posibilidad “de poseer un don” sea algo que sólo es admisible en personas que vienen a este mundo dotadas de tan singulares condiciones.

A muchos de nosotros nos cuesta enterarnos de cuál es nuestro don, esa actividad que nos hace olvidarnos del tiempo y muchos nos dejamos llevar por lo que los demás creen que es bueno para nosotros, porque quizás a ellos les ha funcionado.

Pero no caemos en cuenta que cada uno de nosotros es único y que venimos al mundo con el “chip” ya instalado solo que debemos aprender a activarlo, y esa es la parte más difícil para muchos, porque desde pequeños se nos empieza a decir que es lo que debemos hacer y lo que no, lo que es bueno y lo que no, aunque no es malo recibir algo de orientación, muchos nos desconectamos por completo de lo que es nuestra esencia y se nos hace muy difícil y en muchos casos hasta imposible recuperar nuestro propio camino.

En todo este proceso dejamos de oír a nuestro ser interior, esa vocecita que nos dice lo que nos conviene y lo que no, lo que muchos llamamos intuición o sexto sentido, pues esta sensación que a veces tenemos, por ejemplo: cuando conocemos a una persona interesante que nos atrae, sentimos mariposas en el estómago, esa es nuestra voz interior que nos dice: aprovecha esta persona te conviene. O puede también avisarnos de peligros.

Cuando dejamos de oírla ella también deja de hablarnos, entonces es como si perdiéramos el timón de nuestro barco y no sabemos a donde debemos ir, quedamos a la deriva y no sabemos qué hacer.”

Es hora de comenzar a reconocernos a nosotros mismos, dejar los temores de lado y observarnos en la perspectiva correcta aquella que nos muestra tal cual somos y adoptemos un comportamiento acorde con la dignidad que es propia a todos los de nuestra especie.

Hugo W Arostegui


Tengo Para Decirte


Estamos en la tarea, muy grata tarea, de oprimir las notas de mi notebook, buscando primero las letras, luego las palabras que irán conformando las frases que le darán forma y sentido a los dictados del intelecto en un intento de encontrar las expresiones adecuadas a los sentimientos que brotando del corazón iluminan la mente la cual despliega ante mí su escenario pleno de vivencias y emociones.

Así es como empieza, cual si fuese un ritual donde el recogimiento en uno mismo va desgranando, uno a uno, todos los sentires que tal como si estuviésemos ante un imaginario telar, se van entramando las reflexiones que brotan espontáneas como si surgiesen de un inagotable manantial.

Siento que esta es la forma, posiblemente la única y maravillosa forma, por la cual surge el sentido de la comunicación, la expresión escrita, la voluntad de establecer un medio que contenga la vitalidad, propia de la vida misma, la que superando todas las hipotéticas limitaciones de tiempo y de distancia nos ubica unos a otros en la dimensión de todo lo que trasciende con la única finalidad de que nos sintamos unidos y comprendidos, cada uno en su esfera, como las naves que circundan el vastísimo escenario de la inmensidad.

Hugo W Arostegui