“Para
entender lo que es espíritu debemos superar la comprensión clásica y la moderna
y valorizar la contemporánea. La clásica dice: el espíritu es un principio
sustancial, al lado de otro principio material, el cuerpo. Espíritu sería la
parte inmortal, inteligente, con capacidad de trascendencia.
Convive un
determinado tiempo con la otra parte, mortal, opaca y pesada. La muerte separa
una parte de la otra, con destinos diferentes: el espíritu para el más allá, la
eternidad, y el cuerpo para el más acá, el polvo cósmico.
Esta visión es
dualista y no explica la experiencia de unidad que vivimos. Somos un todo
complejo y no la suma de partes.
La
concepción moderna dice: el espíritu no es una sustancia, sino el modo de ser
propio del ser humano, cuya esencia es la libertad. Seguramente somos seres de
libertad porque plasmamos la vida y el mundo, pero el espíritu no es exclusivo
del ser humano ni puede ser desconectado del proceso evolutivo. Pertenece al
cuadro cosmológico. Es la expresión más alta de la vida, sustentada a su vez
por el resto del universo.
La
concepción contemporánea, fruto de la nueva cosmología, dice: el espíritu posee
la misma antigüedad que el universo. Antes de estar en nosotros está en el
cosmos. Espíritu es la capacidad de inter-relación que todas las cosas guardan
entre sí. Forma urdimbres relacionales cada vez más complejas, generando
unidades siempre más altas. Cuando los dos primeros top quarks comenzaron a
relacionarse y a formar un campo relacional, allí estaba naciendo el espíritu.
El universo está lleno de espíritu porque es reactivo, panrelacional y
auto-organizativo. En cierto grado, todos los seres participan del espíritu. La
diferencia entre el espíritu de la montaña y el del ser humano no es de
principio sino de grado. El principio funciona en ambos, pero de forma
diferente.
La
singularidad del espíritu humano es ser reflexivo y autoconsciente. Por el
espíritu nos sentimos insertados en el Todo a partir de una parte que es el
cuerpo animado y, por eso, portador de la mente. En el nivel reflejo, espíritu
significa subjetividad que se abre al otro, se comunica y así se
autotrasciende, gestando una comunión abierta, hasta con la suprema Alteridad.
Definiendo: vida consciente, abierta al Todo, libre, creativa, marcada por la
amorosidad y el cuidado, eso es concretamente el espíritu humano.
Si
espíritu es relación y vida, su opuesto no es materia y cuerpo, sino muerte y ausencia
de relación. Pertenece también al espíritu el deseo de encapsularse y rechazar
la comunicación con el otro. Pero nunca lo consigue totalmente porque vivir es
forzosamente con-vivir. Aun negándose, no puede dejar de estar conectado y de
conectarse.
Esta
comprensión nos hace conscientes del vínculo que liga y religa todas las cosas.
Todo está envuelto en el inmenso proceso complejísimo de la evolución,
atravesado en todas las etapas por el espíritu que emerge, cada vez, bajo
formas diferentes, inconsciente en unas y consciente en otras.
En esta
acepción, espiritualidad es toda actitud y actividad que favorece la relación,
la vida, la comunión, la subjetividad y la trascendencia rumbo a horizontes
cada vez más abiertos.
Al final, espiritualidad no es pensar en Dios sino
sentir a Dios como el Vínculo que pasa a través de todos los seres,
interconectándolos y constituyéndonos, a nosotros y al cosmos.”
¿Qué es el espíritu?
Hugo W Arostegui
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