Existen personas
que parecen haber nacido en “el valle de los molinos de viento” que sus vidas
están descriptas en las peripecias de “El Quijote” de Cervantes, que se revisten con su armadura y cargan “contra sus
espejismos” interpretando a cada molino como si fuese un potencial enemigo al
que es necesario enfrentar y derrotar.
Debemos ser
conscientes de que cada uno de nosotros somos los autores de nuestras acciones
y que la visión del mundo que nos rodea, no puede ser otra que “el modo de ver”
que tengamos, de todo lo que pase, o pueda llegar a pasar, en los
acontecimientos de nuestro día a día.
La paleta que
utilicemos si solo visualizamos “lo blanco y lo negro” de nuestras percepciones
jamás nos permitirá describir las maravillas de un “arco iris” que permanentemente
se despliega delante de nuestros propios ojos,
deberemos incorporar todos los colores con los cuales se reviste nuestra vida y
descubrir la luminosidad de la existencia humana.
“El conflicto
aparece cuando algo en nuestro interior se sitúa en oposición, ser/no ser, a
menudo interpretamos el mundo, nuestro mundo, como una lucha de polaridades:
luz/sombra, vida/muerte, bueno/malo, positivo/negativo, movimiento/quietud,
acción/recepción…
Desde la perspectiva del juicio, nuestra cultura considera que los primeros son los valores que deben predominar. Sin embargo el sistema se sostiene por la coexistencia de ambos en equilibrio: la desaparición de uno de los polos significa la desaparición del sistema.
Crecimiento y
cambio suceden inevitablemente en el ciclo de nuestra forma de vida humana.
Nadar contra las corrientes, remar en el barro, supone un desgaste, un
estancamiento improductivo e ineficaz.
De nosotros depende desarrollar los
infinitos recursos que poseemos para seguir la corriente, porque es más
inteligente navegar que remar. Conociendo los vientos, las mareas, las
estaciones y los principios de crecimiento y decadencia, transformando los
recursos en habilidades, podemos utilizar las circunstancias a favor de nuestra
navegación.”
Hugo W Arostegui
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