viernes, 26 de agosto de 2016

Ingratitud


La persona que no cultiva su capacidad de agradecimiento por todas las cosas que recibe se torna insensible y carente reconocimiento.

En realidad nuestra vida se tornaría imposible de ser vivida de no contar con todos los elementos que nos rodean y que han sido puestos allí, a nuestro alcance y usufructo, por personas a las cuales ignoramos en todos los aspectos, personas que nos han legado la posición que hoy ocupamos, incluyendo nuestra filiación, educación, entorno y posibilidades de sobrevida.

“La ingratitud es la actitud contraria al agradecimiento, muestra la actitud distante y poco considerada de una persona que no valora los gestos de los demás o los detalles positivos que alguien haya podido tener hacia él. De este modo, una persona que es ingrata olvida con facilidad estos detalles.

Se considera una persona ingrata a aquella que tras haber recibido ayuda de alguien, olvida pronto esta ayuda y no corresponde del mismo modo en caso de que la situación sea a la inversa. Una persona ingrata responde con indiferencia hacia este tipo de comportamientos que la persona agradecida valora tanto.

La gratitud parte de la humildad de reconocer que todo ser humano puede necesitar ayuda en algún momento pero también, debe de tener la misma humildad para ofrecer esta ayuda. Por el contrario, la ingratitud muestra el deseo de autosuficiencia que surge de la soberbia.

Falta de empatía

La persona que es ingrata puede serlo incluso con los familiares y amigos más cercanos, en ese caso, carece de la empatía suficiente para ponerse en el lugar del otro. La ingratitud también se muestra por un diálogo emocional carente de términos clave como gracias, lo siento y por favor.

Una persona ingrata decepciona al otro ya que con su actitud hiere las buenas intenciones de aquel que ofreció su ayuda en algún momento. Así como el amor es un sentimiento que puede ser correspondido o no serlo, del mismo modo, la gratitud es un sentimiento que puede darse de forma mutua entre dos personas. Así ocurre, por ejemplo, cuando dos amigos que se sienten bien juntos se sienten agradecidos por poder contar el uno con el otro. Sin embargo, la ingratitud muestra la falta de correspondencia en este sentimiento.”

... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/comunicacion/ingratitud.php



Hugo W Arostegui

jueves, 25 de agosto de 2016

La Idea De Uno Mismo


”Así pues, hace más de dos mil años que el « conocimiento de sí mismo » es objeto de nuestras preocupaciones y discusiones, de nuestras reflexiones y de nuestros intercambios de ideas, aunque con éxito dispar, ya que con frecuencia procedemos y actuamos de una manera demasiado simplista, pensando e imaginando lo que creemos ser después de tener uso de razón, o creyendo ser lo que oímos, leemos, percibimos, y entendemos, en relación a lo que otros han dicho, escrito, expresado, y entendido.
Recordemos que luego de iniciada nuestra existencia personal, sea ella feliz o desgraciada, se haya desarrollado ella en un hogar unido o mal estructurado, de una u otra forma nuestros mayores y/o nuestros referentes nos han impuesto reglas y principios de índole variada, así como diversos modelos familiares, sociales, culturales, y religiosos, y en muchos casos, de manera consciente o inconsciente, ellos querían que nosotros fuéramos los mejores, y/o que realizáramos lo que ellos mismos no habían podido realizar.
Así pues, ya sea que hayamos adherido o rechazado estas presiones parentales y de nuestros referentes, de todas maneras es necesario admitir que lo transmitido casi siempre deja una huella indeleble en nuestros espíritus, de la que es difícil sustraerse.
En consecuencia, no creamos todo lo que creemos ser en determinado momento.
Con frecuencia, creemos poseer cualidades que en realidad tenemos poco desarrolladas, y por el contrario pensamos no poseer destrezas para las que tenemos enorme potencial.
El quid de la cuestión es que muchas veces no nos damos ni el tiempo ni los medios para pensar en las consecuencias de nuestros actos, pues de una manera simplista, creemos que « actuamos bien » y que « tomamos las decisiones correctas »… Frente a los acontecimientos, en muchos casos actuamos impulsivamente buscando resultados, dando prioridad al interrogante « ¿Qué hacer? », y dejando algo de lado los interrogantes « ¿Cómo hacer? » y « ¿Para qué hacer? ».
Pensemos críticamente y con mucha honestidad, denunciando las injusticias del sistema, ocupando lugares públicos, exhibiendo carteles con atractivos eslóganes, firmando peticiones, y pidiendo a gritos (en la calle o en reuniones internacionales) que es necesario « cambiar el mundo », todo eso está irremediablemente orientado al fracaso, si esas acciones no son acompañadas de nuestra parte, por una profunda toma de consciencia de nuestra cuota parte de responsabilidad en la situación actual de cosas, así como cambios concretos en nuestros respectivos comportamientos cotidianos.
Oponerse (en los países pobres) a la explotación manufacturera infantil y a condiciones de trabajo miserables de casi esclavitud, puede ser una postura pública simpática a aplaudir, pero si nosotros mismos continuamos aprovechando los precios bajos de los productos así fabricados en China, Filipinas, etc, estamos marcando una conducta disonante o a dos caras.
Y lo que acaba de expresarse es pura lógica y sentido común. Nuestro mundo interior y nuestro mundo exterior están íntimamente relacionados.
Y esta relación es tan sólida, que es ilusorio intentar separar ambas cosas, de una forma o de otra, todo lo que pasa en nuestro interior tiene repercusiones en nuestro exterior, y viceversa.
https://es.wikipedia.org

Hugo W Arostegui



  

El Arte De Comprender


Nuestra capacidad de razonamiento se nutre de las vivencias que vamos incorporando a nuestras acciones diarias, a medida que nos interrelacionamos unos con otros nos vamos interiorizando de cuáles son los motivos que inducen a cada uno a manifestarse en una particular manera, la cual, generalmente, no necesariamente es coincidente con la idea que previamente hemos concebido sobre el mismo asunto.

La madurez de nuestro criterio es evidenciable en la forma en que reaccionamos ante posturas divergentes a la nuestra, darnos cuenta de la diversidad del escenario en el cual se materializan todas las singularidades que componen “nuestro elenco” donde todos partimos de una misma premisa “igualdad de elección y oportunidades”  nos será de gran utilidad a la hora de ubicarnos en el rol que nos corresponde realizar a cada uno.

Lamentablemente no conocemos un lugar donde pueda adquirirse un “ubicometro”  ese instrumento ideal para asegurarnos una buena ubicación en cada conflicto, en realidad nuestra capacidad de “estacionarnos” en la postura ideal, ha de surgir de nuestra experiencia y habilidad adquirida a la hora de conducirnos en un espacio que debemos compartir entre todos.

“La comprensión es un proceso de creación mental por el que, partiendo de ciertos datos aportados por un emisor, el receptor crea una imagen del mensaje que se le quiere transmitir. Para ello es necesario dar un significado a los datos que recibimos.

Cuando utilizamos el término "datos" nos estamos refiriendo a cualquier información que pueda ser utilizada para llegar a comprender un mensaje. Los datos pueden ser de diferente tipo: palabras, conceptos, relaciones, implicaciones, formatos, estructuras, pueden ser lingüísticos, culturales, sociales, etc.

El proceso de comprensión, contrariamente a lo que habitualmente se cree, no es un proceso pasivo. Por el contrario, es un proceso que exige por parte del receptor tanta o más actividad que el proceso de expresión.

Básicamente, podríamos decir que el proceso de comprensión consiste en aislar, identificar y unir de forma coherente unos datos externos con los datos de que disponemos.

El proceso de comprensión en si, es el mismo en todos los casos aunque variarán los medios y los datos que tendremos que utilizar para llevarlo a cabo.

Un ejemplo nos ayudará a comprender esta idea: cuando un mimo hace una representación somos capaces de comprender el mensaje que nos quiere transmitir aunque no utilice palabras, cuando leemos una carta somos capaces de comprenderla aunque no veamos la expresión de la cara del remitente, cuando un amigo nos describe su lugar de vacaciones somos capaces de imaginarlo aunque no lo hayamos visto nunca, ...

Queda claro que si bien la labor que tenemos que realizar para comprender en cada una de las situaciones es la misma, la diferencia estribará en los medios y los datos que tendremos que manipular para poder llegar a hacerlo.

Es importante resaltar la necesidad que tiene el ser humano de comprender y por lo tanto de contar con una hipótesis sobre cualquier acontecimiento.

Ante cualquier mensaje o situación realizamos una interpretación, la más adecuada y acorde posible a los datos disponibles en ese momento.

Esto no quiere decir que sea la "correcta" pero si es suficiente para saciar nuestra necesidad de interpretar la realidad que nos rodea.

Es inevitable e imposible no realizar interpretaciones.

Todo es interpretado, aunque las interpretaciones estén continuamente variando y completándose.
El proceso de creación de interpretaciones es la mayoría de las veces inconsciente aunque a veces pueda ser controlado conscientemente.

La necesidad de realizar el proceso conscientemente es mayor cuando aprendemos una segunda lengua ya que algunos de los procesos que realizamos en nuestra primera lengua se ven anulados cuando los tenemos que llevar a cabo en la segunda.”

www.santurtzieus.com


Hugo W Arostegui

miércoles, 24 de agosto de 2016

Intromisiones


“Cada araña por su hebra y cada lobo por su sierra.”
Dice que cada quien debe ocuparse de sus asuntos y evitar intromisiones en los de otros.

Resulta mucho más común de lo que pensamos el hecho de que no podamos evitar lo que debe ser “una tendencia natural” de nuestra especie, de que por un exceso de curiosidad nos introduzcamos sin consentimiento previo en la vida privada de otras personas.

Cuando nos referimos al término “otras personas” incluimos, claro está, a todos aquellos que integran nuestra “constelación familiar” vale decir, conyugue, hijos, parientes, amigos, etc. aparentemente nadie escapa a ser sometido a “cierta vigilancia” muy probablemente bajo la excusa de un “paternalismo involuntario” que nos hace creer que la actitud que tomamos, la de ejercer cierta vigilancia, es justificable por nuestro afán de evitarle a nuestros seres queridos el riesgo de padecer, por falta de previsión, de consecuencias que a nuestro entender podrían ser evitables.

Demás está decir de que cuando se trata de evitar consecuencias que podrían ser evitables con cierta supervisión extraemos de nuestra manga, en la que guardamos, celosamente escondidas, nuestras justificaciones, que obran como una suerte de “comodín” prontas para esgrimir en caso de ser necesarias.

Lo cierto de todo esto es que ninguno de nosotros, bajo ningún concepto, debe entrometerse en la vida ajena, lo que no toleraríamos en nosotros mismos también es válido para los demás, está muy bien que nos preocupemos por ellos pero recordemos que cada uno es cada uno, su preparación individual y sobre todo, sus experiencias de vida, dependerán en una buena medida de que aprendan a tomar por sí mismo sus propias decisiones.

Hugo W Arostegui


martes, 23 de agosto de 2016

Motivación


Hay personas que tienen incorporada a su participación periódica, por no decir diaria, en la difusión de sus inquietudes literarias o en sus publicaciones en los muros de “las redes sociales” en una clara intención de influir ánimo en todas las actividades en las cuales participa brindando un enfoque positivo y pleno de vitalidad el cual constituye un muy valioso aporte en la lucha que cada uno enfrenta en sus actividades diarias.

Ese sentido de “mantener la mano extendida” para colaborar con el o los otros demuestra un marcado interés en que todos puedan ser partícipes de la mayor cantidad posible de acciones gratificantes que renueven su ánimo y sientan que es posible coronar con éxito sus proyectos.

La motivación solidaria trae nuevo aliento al desánimo, disipando, tal como si fuese una suave brisa de viento pampero,  todas las tormentas, todos los grises, abriendo los cielos a una mayor claridad donde puedan vislumbrarse nuevos horizontes plenos de esperanza.

“La palabra motivación deriva del latín motivus o motus, que significa ‘causa del movimiento’. La motivación puede definirse como «el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo».

Otros autores definen la motivación como «la raíz dinámica del comportamiento»; es decir, «los factores o determinantes internos que incitan a una acción». La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta


Hugo W Arostegui

lunes, 22 de agosto de 2016

Tiempos De Adversidad



“Todos atravesamos momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, aunque nos parezcan a veces imposibles cuando nos encontramos sumergidos en ellos, solemos tarde o temprano superarlos para continuar avanzando.
Las dificultades que nos encontramos en uno u otros momentos de nuestras vidas como la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o la mala noticia de un despido pueden ahogarnos en un mar de malestar del que nos será muy difícil escapar sino ponemos en marcha unas estrategias adecuadas. Ninguno nos encontramos a salvo de los vaivenes que puede tener nuestra existencia en momentos determinados.

Y es en estos momentos de adversidad cuando atravesamos emociones muy poderosas como la tristeza, la impotencia, la frustración, etc… produciendo en nosotros un intenso desequilibrio emocional.”

Cuando la adversidad se decide a golpearnos y experimentamos esas emociones tan poderosas, resulta beneficioso expresar aquello que sentimos ya sea con algún familiar o amigo, o a través de la escritura, para llegar a hacerlo cada vez más consciente y poder reconocerlo.
Cuando expresamos los sentimientos ya sea hablando o escribiendo, lo que estamos haciendo es liberarlos. Si ponemos palabras a qué o cómo nos sentimos, nos será más fácil aceptar las malas noticias que nos sucedan. Ya que lo que hacemos es asociar nuestros pensamientos con los sentimientos de forma rápida y casi simultánea. Por eso, cuando nuestras emociones sean demasiado negativas, podemos emplear la escritura como medio para expresarlas, librándonos de ellas sin tener repercusiones exteriores.
Cualquier situación adversa puede ser vista como una interrupción de nuestra trayectoria vital, pero si lo relatamos, estaremos más cerca de la posibilidad de aceptarlo y seguir avanzando.
Incluso si tenemos dificultades a la hora de la escritura, también podemos utilizar otro tipo de actividades como la pintura, el baile, el deporte o el teatro, que nos ayudaran a canalizar y reconocer nuestras emociones, puntos imprescindibles para poder llegar a controlar y elaborar lo que sentimos. Y tras esto, poner en marcha todo nuestro propio mecanismo de resolución de problemas en el que utilizaremos nuestros propios recursos para avanzar y hacernos paso ante la dificultad que se nos presenta.

Además ante una situación difícil hay veces que nos cuesta aceptar que nos afecta, negándonos a reconocer que en cierto modo nos duele. Pero este dolor, en parte es necesario, porque nos ayudará a elaborar todo lo sucedido, además de poder llegar a asumir la pérdida.
En estas situaciones, las personas de nuestro alrededor quizás puedan intentar con la mejor de sus intenciones que nos volvamos a sentir bien tan rápido como sea posible, pudiendo tener el efecto contrario, ya que pueden originarnos sentimientos de culpabilidad por no responder como los demás esperaban o incluso sentirnos no comprendidos. Todos necesitamos nuestro tiempo de asimilación y elaboración, unos más extensos que otros, lo importante es respetarlo, y no acelerarlo o posponerlo, sino manteniendo un cierto equilibrio. Es como atravesar por un proceso de duelo o pérdida, ya que se necesita un período de adaptación emocional necesario, pasando por una serie de etapas.
Y con el tiempo, tras haber superado ese momento difícil, seremos capaces de confiar en nuestra capacidad de sobreponernos a nuevas dificultades. Cada prueba superada nos irá fortaleciendo. Y aunque las dificultades o adversidades nos muestren nuestras partes más vulnerables, el hecho de superarlas nos ayudará a avanzar con más seguridad y confianza.”

Hugo W Arostegui



La Veleidad


“Cuando se califica a una persona como un sujeto de veleidad, se hace referencia a que se trata de un individuo que carece de tenacidad o perseverancia. La veleidad, en este contexto, se vincula a abandonar actividades sin que estén completas o a dejar proyectos en medio de su desarrollo.
Este tema aborda o intenta abordar una característica que suele notarse en el comportamiento de algunas personas que demostrando poseer una inteligencia desarrollada y que comprenden a cabalidad cuáles son los objetivos que los demás esperan que realicen, no obstante manifestarse de acuerdo con las acciones que deben efectuarse y además saberse capaz de llevar a cabo cualquier tarea en forma eficiente, de repente, sin que surjan dificultades aparentes , demuestra claros síntomas de abulia reflejados en un desinterés creciente en realizar la tarea encomendada y sin dar mayores explicaciones, sencillamente renuncian, cambian de opinión y se desentienden de todas sus responsabilidades.
Cuando nos encontramos con aptitudes como  las descriptas que no son casos excepcionales sino que pueden resultar mucho más comunes de lo que nos podamos imaginar, entonces, cuando estas cosas suceden, estamos presenciando un típico cuadro de veleidad.
“En psicología de la voluntad se usa para indicar un estado de volición deficiente. La veleidad es la a petición afectada de duda, mutabilidad e inconstancia.
El veleidoso no llega a decidirse de modo definitivo, no rechaza la acción, la considera posible y aun legítima, pero ardua y poco probable. Cuando la veleidad se hace persistente y habitual, se convierte en impotencia de determinación y abulia.
Leibniz entendía por veleidad el grado ínfimo del deseo, o sea aquel que está más cerca de la indiferencia; el disgusto, dice, que causa la ausencia de una cosa deseada es tan pequeño en el veleidoso, que no llega a despertar en su ánimo la inclinación a buscar los medios de conseguirla.
En un pasaje de su Teodicea añade que las veleidades no son más que una especie muy imperfecta de voliciones condicionales: 
Yo querría, si pudiese (liberet, si liceret) son los casos en que el contenido de la volición no es el querer, sino el poder.
Las causas de la veleidad son más complejas de lo que parece a simple vista, entre ellas: predisposiciones congénitas, enfermedades, hábitos contraídos, defectos de educación, etc.”
Ser veleidoso o veleidosa-no es una cuestión de género- es una condición que puede superarse y corresponde a todos quienes podemos convivir con un caso semejante “nadie está libre” de tal contingencia que pongamos lo mejor de nuestra parte en el intento de superarlo.
Hugo W Arostegui


Herencia Divina: La Voluntad


“Si hay algo en nosotros verdaderamente divino, es la voluntad. Por ella afirmamos la personalidad, templamos el carácter, desafiamos la adversidad, reconstruimos el cerebro y nos superamos diariamente.”
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) Médico español

De todas las acciones humanas en las cuales se señalan claramente la importancia de poder contar con la adhesión de todas las personas involucradas en un determinado proyecto, a lo que se apunta y en la cual se confía es en la libre y espontánea voluntad de cada uno.

Lo que queda en evidencia es que nada sustituye en todo nuestro ordenamiento social a la aceptación y aplicación voluntaria de cada uno de sus integrantes quienes además son los que sostienen con su voto a los gobernantes que determinaron la aplicación de tales normas.

“¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”     
 (Lucas 2:14). 

Hugo W Arostegui



domingo, 21 de agosto de 2016

Superación


Cuán grato resulta apreciar el esfuerzo y la superación en la vida de las personas, indudablemente es uno de los rasgos destacados que hacen del elogio el modo recurrente para intentar describir elocuentemente nuestra admiración y respeto.
“La superación personal no tiene límite, es decir, un ser humano puede seguir progresando a nivel de conocimiento y de toma de conciencia a lo largo de su vida.
Voluntad y conocimiento que son la base de la superación personal, son dos cualidades que diferencian al ser humano del resto de seres del universo.
La superación personal muestra la capacidad que tiene un ser humano para reflexionar sobre sí mismo, pero lo que es más importante, para actuar de acuerdo a sus valores y creencias.
La superación personal tiene una base teórica a nivel de reflexión pero es fundamentalmente práctica.

La superación personal es ese motor intrínseco que a nivel de motivación mueve el corazón humano cuando una persona aspira a ser más sabia, más competente y más capaz. La superación personal remite a ese proceso temporal de cambio en el que una persona sale de su zona de confort para establecer nuevos hábitos y cualidades para mejorar su calidad de vida.

Pasado, presente y futuro definen la vida humana. Pues bien, la superación personal también se entrena en presente analizando los errores del ayer para obtener una experiencia práctica y evitar tropezar dos veces en la misma piedra.”

... de Importancia: http://www.importancia.org/superacion-personal.php
El solo hecho de poder mencionar esta maravillosa cualidad nos hace sumergir en lo profundo de la humildad y regocijo por quienes son merecedores de tal reconocimiento

Hugo W Arostegui

Eso Que Llamamos Dedicación


Se dice que la persona dedicada es aquella que ha encontrado la manera de identificarse con lo que considera es su “cuota parte” la oportunidad de brindar, a través de su esfuerzo una mejor forma de expresar su “capacidad de servicio” a todos aquellos con quienes convive.
Cuando podemos observar “el punto de equilibrio” que armoniza con nuestras mayores aspiraciones es entonces cuando ponemos “ese esfuerzo adicional”  necesario y vital para superar todos los obstáculos, esa es la dedicación que destacamos y admiramos.
“Es la actitud de ser firme en alcanzar un objetivo, en momentos que uno se propone llegar a un final definido por el mismo, es ese antelogro en el que se basa el hombre para formar parte de una vida con perseverancia en su mismo cuestionamiento, es querer algo que uno se autopropone, motivando así esta virtud conocida como la perseverancia y llevándola a una satisfacción o algo ya alcanzado. Comienza con una decisión que se gesta en el intelecto que en el mundo solo el ser humano lo tiene más desarrollado o completo y a partir del conocimiento que posee (este), realiza una elección que si perdura en el tiempo hasta alcanzarla se puede hablar de perseverancia teniendo claro que una decisión no siempre va de la mano de las ganas o el sentimiento que la persona tenga, por eso aunque no sienta placer o bien o aunque no tenga ganas si persevera sigue ya que en su intelecto ha optado previo estudio que si lo hizo bien es el camino a seguir o el mejor, y así llegará al éxito ya que es la única forma; conectado con la filosofía que es el amor/amistad con la sabiduría llegamos a conocer que lo mejor para uno es actuar de manera moral (y/o ética), es decir, hacer lo mejor para todo el mundo y no solo para uno mismo.
Dedicación es sinónimo de perseverancia, es la gota de agua que en su persistencia continua logra horadar la solidez de la roca, es la identidad del “ser creativo” con la magnitud de su obra.

Hugo W. Arostegui



Esto Que Llamamos Cultura


“El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre.
Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.”

Desde este punto de vista, el de la asociación de la cultura con la civilización y el progreso, es que abordamos el tema, cuando nos referimos a la cultura lo hacemos en el entendido de que todo aquello “que se cultiva” requiere de quien lo realiza amor y dedicación para poder “impregnarle” a su esfuerzo de la constancia  en el tiempo con la cual pueda retroalimentar todo el ciclo que implica, la siembra de la nueva vivencia adquirida en el surco de su intelecto y la posterior constatación de las bondades del fruto obtenido.
No puede ser comparable la cantidad de cultura que podamos haber adquirido con, digamos como simple y burda comparación, con la cantidad de combustible que tengamos en el tanque de nuestro vehículo, por la simple razón de que la cultura adquirida requiere de la aplicación constante de un ciclo que no se detiene y por ende es inagotable, no estamos pendientes de la cantidad de cultura que tengamos en reserva ni tampoco encontraremos “las estaciones de servicio” donde comprar lo que nos pueda faltar, como ocurre con el combustible del automóvil.
A la cultura la sentimos como una parte integral e insustituible de nuestro propio ser, forma parte del “nosotros mismos”  y cuando aplicamos “lo que somos” en cada una de nuestras acciones diarias resulta obvio que ella, la cultura, se manifiesta.
Es a esa cultura a la que nos referimos.
Hugo W Arostegui


sábado, 20 de agosto de 2016

El Huerto De Las Ideas


“Una idea (del griego ἰδέα 'aspecto, apariencia, forma',1 relacionado con εῖδος eîdos, ‘vista, visión, aspecto’) es una representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. Está considerada como el acto más básico del entendimiento, al contemplar la mera acción de conocer algo.
La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamientoautorreflexión, la creatividad y la habilidad de adquirir y aplicar el intelecto. Las ideas dan lugar a los conceptos, los cuales son la base de cualquier tipo de conocimiento científico o filosófico. Sin embargo, en un sentido popular, una idea puede suscitarse incluso en ausencia de reflexión, por ejemplo, al hablar de la idea de una persona o de un lugar.”
La persona que se cultiva a sí misma se construye ahondando en su interior, como quien introduce un arado en una tierra potencialmente fértil, buscando en sus entrañas la matriz acogedora que cubra a su siembra y le proporcione la nutrición vital para que su germen florezca y de fruto.
Hay quienes dicen que una idea puede surgir como un chispazo, espontáneamente y puede que les asista razón en lo que manifiestan, pero digamos que una idea con la misma espontaneidad en que surge a la vida si no encuentra un ambiente adecuado, de la misma manera que ha surgido, por muy brillante que fuere, lamentablemente se muere.
Recurriendo a la analogía digamos que una idea es análoga a su creador, la criatura humana, como también lo es el universo todo, cuando un embrión humano nace ocurre algo similar al nacimiento de una idea si no encuentra un ambiente adecuado no se desarrolla y se muere.
Todos los días nos llegan las noticias de la enorme mortandad de niños que nacen para luego, aunque esto nos escandalice, irremediablemente, se mueran, son millones los niños en edades de cero a cinco años que se mueren en el mundo por causas puramente humanas como pueden ser: abortos, -sean espontáneos o no- hambrunas, guerras, epidemias, etc.
De nuevo: una idea y una criatura humana son análogas son seres únicos e irrepetibles , cuando por la causa que fuere no logran germinar, todos absolutamente todos, también morimos un poco.
Hugo W Arostegui


viernes, 19 de agosto de 2016

Algo De Refinamiento


Sutilezas
“Hay dos maneras de ser sublimes: a través de las ideas o a través de los sentimientos. En el segundo caso, poseemos palabras de fuego que penetran y que arrastran. En el primero, sólo poseemos palabras de luz que calientan poco, pero que cautivan. La extrema sutileza puede hallarse en las ideas, pero no debe hallarse en el razonamiento.”
Frases de Joseph Joubert
“La verdadera sutileza era animar emociones naturales, haciendo con cuidado que las restantes fueran menos poderosas. La gente era un tapiz de sentimientos: normalmente, lo que pensaban que estaban "sintiendo" en un momento se refería solamente a las emociones que los dominaban en ese momento.”                                        Frases de Brandon Sanderson
“Nuestras vidas están escritas con la sutileza con que un guitarrista rasguea una guitarra sin cuerdas. ¡Hay que saber oler flores invisibles, librarlas con los ojos y saborear gota a gota esa miel delicada! ¡Todo es de repente tan importante entonces! Lo más ínfimo es decisivo. Lo diminuto contemplado desde lejos, forma parte del gran dibujo: cada acontecimiento es una pincelada cada gesto un color nuevo. Pero ¿qué sabe la cuenta cristalina de la figura que forma al girar con otras en el caleidoscopio?”
Frases de José Carlos Somoza
“Lo que no supimos decir nos dolerá eternamente y sólo el valor de un corazón abierto podrá liberarnos de esta congoja. Nuestros encuentros en la vida son un momento fugaz que debemos aprovechar con la verdad de la palabra y la sutileza de los sentimientos.”
Frases de "Donde el corazón te lleve" (1994) Frases de Susanna Tamaro
“Los dos cuerpos unidos se comunicaban susurros, con pequeñas frases de amor. Se acariciaban, se deseaban con cada pedacito de los sentidos. Después, cuando enfriaban su sensualidad, les apenaba sentir tanto amor. La sutileza del amor es un lujo. Disfrutarlo es un exceso impropio de los estoicos.”
Frases de Pedro Juan Gutiérrez
“Utilizaba todas las sombras y enmascaramientos y demás sutilezas que había aprendido de Graham, y no se fiaba del "amparo de la oscuridad". La oscuridad amparaba a todo el mundo.”
Frases de "Un soplo de aire fresco" (1991)




La Veleta


“Para obtener una lectura precisa, la veleta debe estar localizada bien por arriba del suelo, alejada de edificios, árboles, y otros objetos que interfieran con la verdadera dirección del viento. La dirección del viento cambiante puede ser significativa cuando se coordina con otras condiciones aparentes del firmamento, habilitando al usuario para hacer predicciones sencillas de corto alcance.
Antiguamente, cuando no contábamos con servicios informativos diarios como los que tenemos ahora, la forma de poder “observar” la dirección del viento y de alguna manera intentar “calcular su intensidad” era dirigiendo nuestra mirada a la veleta, la cual podíamos observar en el techo de nuestras casas, donde generalmente la imagen de un gallo cantor, situado en la veleta,  nos lo indicaba desde lo alto de su sitial.
Esta particularidad de la veleta, que por cierto nos era muy útil, nos referimos a su manera de girar sobre su eje según “soplara el viento” también ha sido motivo para que esta característica  de su proceder ante el viento, fuese tomada por muchos, como un modo de describir el comportamiento, en determinados casos, de ciertos habitantes de la zona.
Como suele ocurrir en toda comunidad que se precie, suelen haber personas que no mantienen su opinión o preferencias de cualquier índole por mucho tiempo, siendo muy influenciables en sus convicciones por los puntos de vista de otros que ellos estiman como más influyentes y poderosas a los cuales no pretenden contradecir de ninguna manera, de tal modo que de la misma forma que afirmaban fehacientemente una cosa, pues bien, para no contradecirles, por supuesto, cambiaban radicalmente su postura original, diciendo lo contrario.
Estas personas eran las que se indicaban como poseedoras de esta tan peculiar característica y cuando se hablaba sobre este asunto en cuestión no faltaba quien hiciera tal comparación, se decía:
“Este es como la veleta, gira para donde sopla el viento”
Así las cosas
.Hugo W Arostegui


El Valor Intrínseco


En nuestras acciones diarias, principalmente cuando se sigue el “rastro de nuestra impronta” es factible que se nos pueda identificar y que de tal identificación surja espontáneamente el valor intrínseco que cada uno de nosotros tiene como conceptos firmemente adheridos a nuestro comportamiento tanto individual como colectivo.
Entendimos como un aporte interesante el que podamos adjuntar a este trabajo que exponemos algunas definiciones que son obra del “pensamiento filosófico” en el abordaje de tan trascendentes valores.
“Algunas corrientes filosóficas establecen la diferencia entre lo extrínseco y lo intrínseco. Lo extrínseco no es característico de algo y lo intrínseco sí lo es. Esta distinción resulta útil para comprender las propiedades de ciertos conceptos. Así, el principio intrínseco de algo es aquello que lo define, su elemento sustancial y sin lo cual no podría existir. Por el contrario, el principio o valor extrínseco de un concepto tiene un carácter accidental y secundario.

A lo largo de la historia del pensamiento humano los filósofos han reflexionado sobre qué es lo intrínseco de la naturaleza, de la razón humana, de la voluntad o del amor. El motivo de este tipo de reflexiones es evidente: descubrir lo genuino y lo auténtico para diferenciarlo de lo superfluo o accesorio.
Dicho con otras palabras, los filósofos buscan lo fundamental, aquello sin lo cual lo demás no podría existir.”

... vía Definicion ABC http://www.definicionabc.com/general/intrinseco.php

Hugo W Arostegui



El Modo De Trascender


Cuando nos referimos al modo de trascender lo hacemos en el intento de introducirnos en los dominios de la condición humana la cual introduce desde el instante mismo de su intromisión en la historia (historia que la humanidad ha creado por y para sí) la impronta del “ser” humano ha marcado desde entonces el concepto de trascendencia en la que manifiesta su voluntad inquebrantable de “superar todas las barreras” que pudiesen en algún modo levantarse como posibles obstáculos a su inteligencia y capacidad de crear nuevas realidades.
“El sentido más inmediato y elemental de la voz "trascendencia" se refiere a una metáfora espacial. Trascender (de trans, más allá, y scando, escalar) significa pasar de un ámbito a otro, atravesando el límite que los separa. Desde un punto de vista filosófico, el concepto de trascendencia incluye además la idea de superación o superioridad. En la tradición filosófica occidental, la trascendencia supone un «más allá» del punto de referencia. Trascender significa la acción de «sobresalir», de pasar de «dentro» a «fuera» de un determinado ámbito, superando su limitación o clausura.
Así, Agustín de Hipona pudo decir, refiriéndose a los platónicos: «trascendieron todos los cuerpos buscando a Dios». Trascendencia se opone, entonces, a inmanencia. Lo trascendente es aquello que se encuentra «por encima» de lo puramente inmanente. Y la inmanencia es, precisamente, la propiedad por la que una determinada realidad permanece como cerrada en sí misma, agotando en ella todo su ser y su actuar. La trascendencia supone, por tanto, la inmanencia como uno de sus momentos, al cual se añade la superación que el trascender representa.
Lo inmanente se toma entonces como el mundo, lo que vivimos en la experiencia, siendo lo trascendente la cuestión sobre si hay algo más fuera del mundo que conocemos. Es decir afrontar lo que es el universo.
Las respuestas a esta cuestión tienen un origen cultural en lo mágico-religioso y su reflexión crítica en la filosofía.
La filosofía tradicional orienta la cuestión de la trascendencia hacia una demostración o prueba de la inmortalidad del alma y de la existencia de Dios. Para ello se recurre a la analogía del Ser.
La lógica actual no admite como argumento demostrativo la posible inferencia analógica, ni el argumento ontológico.
Hoy día la cuestión no incide tanto en demostrar dicha existencia, cuanto en el hecho de que el hombre en todo lo que es la problemática de su existencia de un modo inevitable siempre está abierto a esa dimensión misteriosa de lo trascendente.
En la filosofía actual lo trascendente se refiere más a la posibilidad de un conocimiento objetivo de lo real, en lo que es la crítica del conocimientognoseología, y los sistemas científicos, epistemología, como posibilidad de ir ampliando los horizontes de nuestro conocimiento partiendo del conocimiento del mundo basado en la experiencia posible.
A diferencia de otras épocas no suele aceptarse el dogmatismo y reconoce el ámbito de lo religioso como una dimensión de la expresión profunda del ser humano.
El reconocimiento de las creencias y su importancia en la vida social y cultural abre una dimensión nueva: la antropología filosófica.
La filosofía tradicional reconocía cuatro propiedades trascendentales que trascienden la entidad de cada uno y, por tanto, son propiedades predicables al ente en cuanto tal, a todo ente: Unum, verum, bellum et bonum; (Unidad, verdad, belleza y bondad).
Caso particular es el uso del término «trascendental» en la filosofía kantiana.
Se refiere a las condiciones del conocimiento que organizan la percepción sensible, intuiciones puras en la experiencia; o los conceptos puros o categorías que estructuran y ordenan los conceptos a la hora de formular los juicios; finalmente las ideas de la razón que regulan y dirigen todo el proceso del conocimiento hacia un fin.
Son estructuras subjetivas que, aunque trascienden el conocimiento y el campo limitado de la experiencia individual y generan un conocimiento objetivo, no permiten trascender el ámbito de la experiencia posible, comprendida como mundo. Por ello Kant en lugar de trascendentes las llamó trascendentales.”
Como se puede apreciar estamos recurriendo a nuestra capacidad individual que cada una de las “criaturas humanas”  tenemos como un legado que se nos ha transmitido desde  que aprendimos a contarnos “el principio de los tiempos”.
Hugo W Arostegui