Hay personas que tienen incorporada
a su participación periódica, por no decir diaria, en la difusión de sus
inquietudes literarias o en sus publicaciones en los muros de “las redes
sociales” en una clara intención de influir ánimo en todas las actividades en
las cuales participa brindando un enfoque positivo y pleno de vitalidad el cual
constituye un muy valioso aporte en la lucha que cada uno enfrenta en sus
actividades diarias.
Ese sentido de “mantener la mano
extendida” para colaborar con el o los otros demuestra un marcado interés en
que todos puedan ser partícipes de la mayor cantidad posible de acciones gratificantes
que renueven su ánimo y sientan que es posible coronar con éxito sus proyectos.
La motivación solidaria trae nuevo
aliento al desánimo, disipando, tal como si fuese una suave brisa de viento
pampero, todas las tormentas, todos los
grises, abriendo los cielos a una mayor claridad donde puedan vislumbrarse
nuevos horizontes plenos de esperanza.
“La palabra motivación deriva del latín motivus o motus, que significa ‘causa del movimiento’. La motivación puede
definirse como «el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia
un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello
el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para
que deje de hacerlo».
Otros autores definen la motivación como «la raíz
dinámica del comportamiento»; es decir, «los factores o determinantes internos
que incitan a una acción». La
motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta”
Hugo W Arostegui
No hay comentarios:
Publicar un comentario