domingo, 22 de abril de 2018

El Verdadero Valor


¿Qué es seguridad en sí mismo? Es la confianza que la persona tiene sobre si mismo, siendo esta una manera sana de comunicarse. Asimismo, es la capacidad de defenderse de forma honesta y respetuosa. 

Te compartimos un gran parábola que de seguro te servirá de mucho, veamos.

Un día un sabio maestro recibió la visita de un joven que se dirigió a él para pedirle consejo:
— Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro sin mirarlo, le dijo:
— Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... y haciendo una pausa agregó: — si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
— E... encantado, maestro— titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
—Bien— asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y al dárselo al muchacho, agregó:
— Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes, quienes lo miraban con algún interés.

Pero les bastaba el escuchar el precio del anillo; cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y solo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. Alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.

¡Cuánto hubiera deseado el joven tener esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Triste, subió a su caballo y volvió a donde el maestro se encontraba:

— Maestro -dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera obtener dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

— Qué importante lo que has dicho, joven amigo —contestó sonriente el maestro—. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él.
Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
— Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
— ¡58 MONEDAS! — exclamó el joven.
— Sí, -replicó el joyero— yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido
.
— Siéntate —dijo el maestro después de escucharlo— Tú eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. 

¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?


Superar Los Reveses


Todos los seres humanos nos enfrentamos al fracaso y las crisis y es la forma en que se gestionan estos fracasos lo que determina el nivel de felicidad y bienestar.

Dominar estrategias para hacer frente tanto a los desastres como la las pequeñas desilusiones cotidianas son algunas de las habilidades más importantes que podemos desarrollar.

La ciencia y la psicología desvelan los mecanismos de cambio en el cerebro y en la mente, y la forma de adaptar hábitos mentales que nos ayuden a pasar de la tragedia al bienestar.


Vamos a entrenarnos en cultivar los recursos y habilidades que nos hagan más resilientes delante de los contratiempos.

sábado, 21 de abril de 2018

Sin Condiciones


“Por grande que sea una presa, un mínimo agujero, por la presión hidráulica, la acaba rompiendo”, se dice. Incluso los altos sueños pueden venirse abajo si los volvemos condicionales. Por pequeña que sea, una condición puede ser grieta suficiente para que todo se rompa.

Uno de los errores de nuestra cultura es pensar que solo lo posible vale la pena. Hemos puesto la atención únicamente en lo realizable, lo tangible, lo real y lo medible, y hemos dejado a un lado el valor de lo inalcanzable, de las utopías, las ilusiones y los sueños. “La gente se enorgullece de tener los pies en la tierra, de ser realista y sensata, y se burla de aquellos que están en las nubes”, escribe Ken Robinson. 

Vivir a expensas de que algo tenga un final feliz sería como decir “no vivas, ¡que vas a morir!”. Creo que no importa tanto que la película acabe bien si el desarrollo es un tostón. (Yo no pago palomitas por cinco minutos de final, sino por dos horas de emoción).

Nos hemos mercantilizado hasta el punto de vernos como productos. En el amor, si nos gusta una persona pero tarda en correspondernos, o si las cosas van mal, “¡a por otra!”; en el trabajo, “al que antes me agarre” o “al que más me pague”; y en las relaciones personales, se habla de “dar para recibir”, como si la generosidad fuera un intercambio. 

Hacemos las cosas bajo la condición de que nos salga bien la tirada. Queremos hacernos ricos por inflación, no por inversiones de riesgo. ¿Y si la riqueza está en la aventura de los mares y no en el cofre de la isla? No hay viaje que pueda disfrutarse preguntando “cuánto falta”.

“¿Y si la riqueza está en la aventura de los mares y no en el cofre de la isla?”.
Lo que realmente da valor a una persona no es lo que hace cuando hay garantías, sino lo que emprende cuando no las hay. El amor, como la valentía, reside en el espacio del “podría ser que no”. No es una cuestión de optimismo o pesimismo, es una cuestión de condicionalidad. Mientras que, en esa bifurcación, un pesimista piensa “¿y-si-no?” y un optimista “¿y-si-sí?”, un amante se pregunta “¿y-qué-más-da?”, porque un amante sabe que lo importante no es conseguirlo, sino pelearlo (disfrutarlo).

La diferencia está en quién lo hace para conseguir algo y quién porque lo ama. Son esos dos violinistas en diferentes estaciones de metro, uno mirando las monedas y el otro sintiendo cada nota con los ojos cerrados. El amor es tocar para ti.

Ser un amante es estar dispuesto a continuar cuando no hay premio, es hacerlo aunque no llegue. Ser amante es estar dispuesto a trabajar sin tener recompensa, a quedarte sin nada, en el aire, desnudo. Lo contrario es ser comerciante. El amor es la muerte de la condición. 

La dificultad o frustración temporal no pueden ser la causa de abandono de un sueño atemporal. Los sueños no tienen fecha. Todo sueño verdadero es atemporal e incondicional
.
Plantéalo así. Si te garantizaran que si lo dejas todo y te dedicas a lo que amas, al final lo consigues, ¿lo harías? ¿Y si no te lo dijeran? Esa es la diferencia. Si tu segunda respuesta es sí, eres un amante.



La Vida Que Percibimos


Hoy quiero hablarles de la percepción humana, esa maravillosa herramienta evolutiva que nos permite desde enamorarnos hasta sortear obstáculos que atenten incluso contra nuestra propia vida.

Resulta paradójico que una misma “herramienta” pueda controlar extremos tan distantes en nuestro vivir, pero ¡así es!  A través de la percepción los seres humanos somos capaces de seleccionar pareja, reconociendo e interpretando signos casi imperceptibles haciendo más fácil la selección natural para la conservación de la especie.

También es un mecanismo evolutivo de protección, nos hace darnos cuenta de los peligros que nos rodean y nos pone en situación de alerta para ser capaces de reaccionar de la manera adecuada a estímulos agresivos, haciéndonos retirar la mano de una fuente de calor, cubriéndonos cuando hace frío…o descargando dosis de adrenalina para sobreponernos a un fuerte impacto con el único interés de preservar nuestra vida.

La percepción es no solo nuestro proceso de “asimilar” los estímulos sino es además la manera cómo reaccionamos ante ellos, cómo cada uno de nosotros nos manejamos o conducimos en el entorno que nos rodea y, además, es el mecanismo a través del cual realmente convivimos en sociedad. Entonces, más específicamente, debemos hablar sobre  la semiótica de la percepción.

Todos estamos expuestos a una inmensa cantidad de estímulos a cada momento del día, partiendo por cosas cotidianas y domésticas como el sonido de un despertador o el “ringtone” que asignamos a una persona específica y significativa de nuestra libreta de contactos, las luces de un semáforo, el aroma del primer café de la mañana, el sabor de un postre, el contacto con la textura de una superficie y hasta los más complejos sistemas de signos, por ejemplo, un mapa, un manual constructivo, las letras de un libro, los diagramas informáticos, los datos que refleja un equipo médico para controlar los valores de la respiración durante una cirugía, etc. No podríamos reaccionar ante toda esta avalancha de sensaciones sin la herramienta de la percepción
.
Hay que recordar o aclarar que percibir no es sinónimo de “ver”; vemos con los ojos y a través de un mecanismo también maravilloso que es la vista, pero no es suficiente. Percibimos a través de los cinco sentidos y por medio de estímulos que pueden ser visuales, auditivos, gustativos, olfativos y táctiles, y que tienen muchas más categorías dentro de sí mismos, volviendo el proceso de percibir algo muy complejo, específico y detallado.

Estos signos estímulos generan en nosotros sensaciones, las cuales duran únicamente fracciones de segundos para que, al ser asimiladas, nuestro cerebro las convierta en percepciones, involucrando  procesos cognitivos y otorgándoles  significados.

Este proceso continuo e ilimitado es la “semiosis”: la capacidad humana de asignar significado a todo lo que le rodea. De esta manera es como realmente nos comunicamos y es así como la fragancia de un perfume significa para nosotros el recuerdo de una persona en particular, la música y la letra de una canción nos remonta a un momento importante de nuestra vida… un color nos puede hacer pensar en una marca específica y un símbolo nos puede comunicar un concepto.

No podemos hablar de semiosis sin aclarar que la semiótica es el estudio de los signos dentro de un contexto social, por lo tanto ese proceso perceptivo estará siempre condicionado por las características y particularidades de cada uno de nosotros.

Percibimos de acuerdo a quienes somos, a nuestra sensibilidad,  carácter y temperamento,  a nuestro nivel de estudios, nuestra identidad cultural, creencias religiosas, ideologías políticas, tendencias sexuales, género, edad, status social y capacidad adquisitiva, a nuestras experiencias de vida, sean éstas agradables o no.

Es por eso que un diseño no funcionará de la misma manera para un público oriental que para Latinoamérica, tenemos un simbolismo diferente para ciertos colores, palabras y lugares… percibimos diferente.

Por lo tanto, los diseñadores debemos estar conscientes que al utilizar signos para comunicarnos con grupos y públicos específicos también debemos tomar en cuenta sus similitudes y diferencias para percibir. De ahí la importancia de segmentar muy bien nuestros mercados o target y centrar nuestra atención en el usuario. 

Por tal razón se recurre a la utilización de estereotipos que son, en palabras sencillas, la anulación de los rasgos particulares, agrupando a las personas por sus características generales, tratando de reducir las individualidades al mínimo para facilitar la efectividad de este proceso perceptivo y generar la respuesta esperada.

Podríamos escribir muchísimo más acerca de la maravilla de la percepción pero quizás el punto medular sea que es parte de nuestra esencia, que está directamente relacionada a nuestro ser individual y que constantemente está siendo modificada por todos los acontecimientos, pequeños o grandes,
afortunados o no, que marcan nuestra vida. Que con cada nueva experiencia o cambio al que nos enfrentamos modificamos nuestra manera de percibir y que, como dije al principio, la percepción es una herramienta evolutiva que nos ayuda a seguir viviendo y nos permite adaptarnos a nuestro entorno actual, sin duda no es igual al de ayer y será totalmente distinto al de mañana.

La vida cambia y con ella nuestra situación laboral, familiar y emocional, por lo tanto, percibimos siempre de acuerdo a nuestra propia historia.


Realidad, ¿Cuál Realidad?

Mi realidad o su realidad, ¿cuál de las dos? el problema radica en que el consciente y el inconsciente de cada persona también tienen su propia realidad, por lo tanto creo que no existen los hechos dados por esta “realidad” condicionada a nuestros prejuicios que desde luego no son fijos sino variables de acuerdo a nuestro entorno y por supuesto al tiempo. 

Entonces para poder determinar la veracidad de nuestras experiencias o mejor dicho la falta de proposiciones por que nuestra realidad es limitada solo a nuestro punto de vista lo mejor sería admitir que nada es falso en nuestros argumentos, solo es la falta de hipótesis comprobables que validen la veracidad de nuestras estipulaciones o la falta de herramientas para comprobar lo correcto o incorrecto de esas aseveraciones, por eso la mayoría de ocasiones imponemos nuestras condiciones sin tomar en cuenta la de las personas con que nos relacionamos por eso creo que este obstáculo que no permite la adaptación de nuestra intuición a las condiciones nuevas u opiniones de otras personas radica en la persistencia de las antiguas formas de representación presentes en cada término de nuestro proceso de comunicación con seres queridos, amigos, compañeros de trabajo y desconocidos.

Por eso propongo un método para generar un conocimiento discriminante que nos permita ser holísticos, que abarquemos todos esos matices verbales, corporales y tal vez esos que se nos pueden escapar de nuestra limitada percepción (No como estructura estadística o financiera sino bajo el concepto de la hermenéutica):

1. Construir a modo propio una técnica del logro consciente de un objetivo dado en vez de la técnica que se presenta espontáneamente y casi en cualquier momento en nuestras vidas como una expresión de la supuesta armonía hacia el entorno, este modo daría como resultado que nuestra actividad diaria nos desligue  de la dominación de nuestro intelecto volitivo.

2. Nuestro intelecto debe ser inquieto y analítico, deseoso de enmarcar la experiencia dentro de un esquema en que la verdad (Tomada de distintos puntos de vista) sea analizada sin ningún esfuerzo consciente aceptando la experiencia tal y como es sin interpretarla por el intelecto. Por que tanto la ciencia como la filosofía o cualquier otra forma de acercarse a la verdad tienen un valor como recurso temporal o como indicador direccional considerados como logros elevados, son conceptos del mundo relativo y es en este en el que son verdaderos y tienen cuantía por eso es necesario actuar en un campo de libertad no ligado a teorías sino a hipótesis que cambiarán de acuerdo a la situación y a las personas que lo crean.

3. Este punto es para que nosotros o mejor cada persona que lea esta entrada lo llene con sus experiencias, por supuesto esperaría comentarios, opiniones y sugerencias.

Y como la frutilla del pastel me queda esta frase: Sacar una conclusión equivale a completar un círculo.



Nuestra Mente


"No conozco ninguna cosa que sea tan ingobernable como una mente no desarrollada.
En verdad que una mente no desarrollada es ingobernable.

No conozco ninguna otra cosa que sea tan gobernable como una mente desarrollada.
En verdad que una mente desarrollada es gobernable.

No conozco ninguna otra cosa que proporcione tanto sufrimiento como una mente no cultivada y no desarrollada.
En verdad que una mente no cultivada y no desarrollada proporciona sufrimiento.

No conozco ninguna otra cosa que proporcione tanta felicidad como una mente cultivada y desarrollada.
En verdad que una mente cultivada y desarrollada proporciona felicidad"


AnguttaraNikaya.

Las Ilusiones


Para algunos, las ilusiones siempre son falaces espejismos, como las aguas de los manantiales que engañan al sediento durante su andar por el desierto. O los cantos de sirena que tientan al astuto Ulises en la Odisea, una de las obras maestras de Homero.

“Quien vive de ilusiones, muere de desengaño”, se les oye decir, aunque no necesariamente con mala fe. Es una sentencia recurrente, con sabor a frustración, que intenta ubicarnos en medio de una realidad solo validad para las ciencias exactas, sin tener en cuenta que muchas veces —cito a Ernesto Sábato— “en la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo y la esperanza cuentan más”.

No pretendo despojar de su valor a las ciencias exactas, pues no estaría actuando dentro de mis cabales; pero vivo convencido de que sus virtuosos maestros alguna vez fueron blanco de la ilusión y soñaron con ser grandes matemáticos o físicos. Lo lograron porque lucharon y, a golpe de perseverancia y genialidad, hicieron realidad sus anhelos. Sus ilusiones nunca desembocaron en la mar del desengaño
.
El caminante del desierto es víctima de una ilusión óptica con apariencia de realidad. Yo hablo de todo lo contrario, de la realidad que le abre paso a la ilusión, a las esperanzas positivas y sueños realizables. Hablo de las ilusiones del corazón. Pero éstas también pueden ser frustrantes cuando no se convierten en anhelos, y se ponen a merced de la suerte o el destino, se desconfía del trabajo y de la inteligencia del ser humano, o se le teme a los retos de la vida. Sin embargo, cuando una ilusión trueca en sueño y le dedicamos tiempo y esfuerzo, no tiene por qué terminar en desencanto, todo lo contrario.

Podemos forjarnos la ilusión de conocer China alguna vez en la vida. No faltarán quienes nos apoyen y estimulen, aquellos que nos digan: “qué bello sería”. Tampoco faltaran los otros, los que llamo matadores de ilusiones, quienes apelan a juicios realistas, pero permeados de negativismo.

Ellos, entonces, se empeñarán en demostrarte la lejanía de esa nación asiática, el excesivo precio de los pasajes, lo tedioso de las largas horas de vuelo, lo dura que está la vida en medio de la crisis económica y otra ensarta de argumentos, todos reales, con el propósito de evitarte, según sus puntos de vista, un desengaño
.
No afirmo que el solo hecho de ilusionarse con conocer China ya asegure la visita. No es así. Ahora bien, si somos de los que se ilusionan, sueñan y luchan, y de los que no le temen a los retos de la vida, tendremos muchas más posibilidades de visitar ese gran país, que aquellos que no lo sueñan y mucho menos se ilusionan con hacerlo.

¡Hay que ilusionarse, imaginarse y motivarse, para después hacerlo! Si fracasamos, la inevitable desilusión se verá compensada por la satisfacción del esfuerzo, convencidos de que hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance. La tranquilidad espiritual, a pesar de la momentánea frustración, se encargara de alentar nuevas ilusiones.


Cuando se agotan las ilusiones, más que vivir, sobrevivimos, y la existencia se torna tan difícil como, según Juan Ramón Jiménez, “tratar de componer una rosa deshojada”.

Vendimia Tus Sueños


EL SUEÑO DE LA VENDIMIA
De las altas cumbres 
desciende el agua 
abrazando el rumbo de las acequias 
río de amor vendimiado 
padre de la cosecha 

Madre de las uvas 
gredosa y tierna 
es la tierra mía gestando el vino 
rayo de sol, su corazón 
canta por el racimo 

Mientras el sonido de las guitarras 
desperezan cuecas en su alegría 
ebria de luz pinta la vid 
el viento de la vida 
sembrador de penas, pasó el granizo 
deshojando el verde de las hileras 

Quién fuese azul 
para encender cielos de primavera. 
por las alamedas de la vendimia 
alumbrando el vino se va febrero 
plena y frutal inmensidad 
sueños de sus labriegos

Mercedes Sosa


viernes, 20 de abril de 2018

Potencia Tu Entorno



Si quieres hacer dieta convendrá que llenes tu nevera de alimentos adecuados. Si quieres  meditar te ayudará tener un espacio en tu casa donde puedas estar tranquilo y en silencio. Si tienes que superar un examen te será útil una mesa ordenada donde colocar solo lo necesario para estudiar sin distracciones. O si quieres hacer deporte tendrás que guardar tiempo en tu agenda para ese fin.

Estos son solo algunos ejemplos para mostrarte  que además de contar con tu entusiasmo y fuerza de voluntad, que a veces pueden flaquear, puedes  contar con tu entorno si sabes transformarlo en un factor colaborador.  

El entorno te influencia y tú puedes moldearlo para que, a su vez,  te moldee positivamente. Se trata de diseñarlo en forma tal que te apoye en tus propósitos, sosteniendo tu motivación y ayudándote a minimizar esfuerzos y optimizar rendimientos. Te propongo nueve pasos que te ayudarán en este empeño:

1.- Cada objetivo tiene su entorno ideal así que una vez que tengas claro lo que quieres lograr puedes empezar preguntándote: ¿cómo sería un entorno colaborador para este asunto? En general, un buen entorno es cualquier aspecto de tu vida que funcione como estructura de apoyo para tus propósitos. Puede tratarse de personas que te den soporte, tecnología que te facilite la vida, programas que te ayuden a sistematizar procesos y crear hábitos, espacios que te inspiren, formación que te ayude a evolucionar o grupos con intereses similares que refuercen tu motivación, por ejemplo.

 2.- Concreta los recursos que consideras más necesarios. Crear un entorno colaborador es como formar un equipo para que no tengas que depender solo de ti mismo. Por ejemplo, si te has propuesto pensar más positivamente y quieres repetir, cada cierto tiempo, palabras que te aportan un enfoque constructivo, sería muy estresante tener que recordar los momentos programados para hacerlo. Pero si activas alertas en tu móvil, podrás relajarte confiando en que te avisará puntualmente cuando llegue el momento de repetir tu frase inspiradora.

3.- Encuentra las diferencias: Una vez que hayas repasado todos los elementos que podrían transformar lo que te rodea en un entorno colaborador, pregúntate: ¿qué diferencias presenta esta visión con mi entorno actual? ¿qué cambios serían los más determinantes? ¿Cuáles son los que ya puedo llevar a cabo?

4.- Descubre los entornos nocivos: Quizá te des cuenta que algunos de tus entornos actuales no solo no son colaboradores sino que contribuyen a frenar tu avance. Empieza por atender esas áreas. Y cuando tengas bien claros los cambios que quieres realizar, haz una lista, prioriza los más urgentes y pasa a la acción. Si quieres dedicar un tiempo a estudiar y en tu hogar no hay espacio para concentrarte sin interrupciones, estudia en la biblioteca más cercana. Si estás haciendo dieta y te resulta difícil seguirla comiendo con tus compañeros de trabajo, aprovecha para caminar hasta algún parque y come allí.

5.- Mucho de lo que te rodea puede convertirse en un entorno favorable para la consecución de un determinado objetivo. Si al mirar a tu alrededor piensas que nada puede apoyarte, repasa otra vez lo que necesitas,  coméntalo con tu familia, amigos o profesionales que puedan ampliar tu punto de vista   Observa otros entornos y los beneficios que les aportan a personas con necesidades similares a las tuyas. 

6.- En ocasiones resulta difícil superar las resistencias  ante el cambio. Te puede resultar tranquilizador empezar por detectar, valorar y agradecer  primero lo que ya funciona bien y establecer mejoras sobre ello. Quizá no necesitas un armario nuevo pero te puede resultar más efectivo otro sistema de ordenar tu ropa en su interior  o cambiar la ruta de paseo con tu mascota puede ser la oportunidad para hacer más ejercicio físico o usar Internet para revisar las ofertas antes de hacer la compra mensual en tu supermercado preferido  te ahorraría dinero, por ejemplo.  Empezar simplemente mejorando algunas áreas puede lograr una gran transformación del conjunto y un aporte de confianza para emprender cambios más drásticos
.
7.- Conviene, además, que diseñes entornos sostenibles que no necesiten, para mantenerlos,  más esfuerzo que el que te ahorran.  Si decides hacer cambios en tu terraza para convertirla en un espacio más acogedor pues quieres tener más momentos de tranquilidad al aire libre, procura que el cuidado que requieran las plantas y el mobiliario que escojas no reste demasiado tu tiempo de relax.

 8.- No te olvides de evaluar: Para detectar estos errores de cálculo conviene que tras implementar un cambio evalúes su rendimiento en relación a lo que querías obtener al aplicarlo. La evaluación también te ayudará a que la inercia no te lleve de vuelta a las antiguas situaciones o costumbres.

9.- Diseñar paso a paso y rediseñar: Recuerda que la creación de nuevos hábitos requiere esfuerzo hasta que no están consolidados y empiezan a aportarte seguridad y beneficios.  Por lo tanto,  puede resultar conveniente ir paso a paso en vez de afrontar muchos cambios a la vez. E ir rediseñando conforme afrontas distintos retos que suponen diferentes necesidades.


Lo importante es que contemples la posibilidad de perfeccionar tu entorno para transformarlo en un sistema que te permita descargarte obligaciones, que te sirva de filtro ante posibles distracciones,  que te refuerce en tu motivación y te apoye con efectividad en tu camino.  

¡Harás más con menos esfuerzo y la vida te resultará más fácil!

Integración Social



El ser humano vive en sociedad, forma parte de un sistema. Dicha integración social potencia la autoestima personal y eleva el bienestar individual de quien se relaciona con los demás. Sin embargo, existen situaciones en las que las personas pueden estar en riesgo de exclusión social.

Por ejemplo, la precariedad económica puede estar vinculada con la exclusión social. Desde este punto de vista, existen profesionales como los trabajadores sociales e instituciones específicas que trabajan ofreciendo una ayuda concreta a esas personas que están en riesgo de exclusión.
Convivencia social
Esta ayuda tiene un doble beneficio ya que no solo sirve de ayuda para las personas vulnerables que están en riesgo de quedar fuera del sistema sino que se trata de un beneficio social para todos ya que el bienestar individual de las personas suma bienestar al conjunto.

La sociedad no es una entidad estática sino dinámica, los elementos que componen la sociedad están en constante evolución. Desde este punto de vista, puede suceder que una persona que ha formado parte de una familia acomodada esté en riesgo de exclusión en un momento de su vida como consecuencia de un problema económico o un problema personal.

La integración social tiene como objetivo potenciar a las personas en el desarrollo de su propia autonomía. Desde este punto de vista, se ha avanzado mucho en la integración de personas que sufren algún tipo de discapacidad. Esta integración social también mejora la convivencia de todos armonizando los intereses de cada una de las partes.

Atender al factor humano
Uno de los aspectos más importantes para la integración de las personas en la sociedad es el trabajo. Por ello, en tiempos de crisis económica, el riesgo de exclusión de aquellos parados de larga duración aumenta. La integración social apuesta por la atención a las personas, es decir, por priorizar el factor humano analizando los recursos que se necesitan para actuar en una situación de ayuda.

Los profesionales que trabajan en este sector analizan un perfil específico de personas en riesgo de exclusión social con el objetivo de minimizar las opciones de vulnerabilidad en la sociedad actual.

Moralidad Y Conciencia

Moralidad y Nuestra Conciencia

La moralidad afecta nuestras decisiones diarias, y esas decisiones están dictadas por nuestra conciencia. De nuevo, debemos decidir por nosotros mismos de dónde proviene la conciencia.

Mucha gente tiene la idea de que la conciencia es un asunto de nuestros corazones, que conceptos del bien y del mal, y de justicia están "programados" en cada uno de nosotros.

Esto coincide con los escritos de Pablo, el apóstol, quien señala que hasta aquellos que no creen en Dios, frecuentemente obedecen las leyes de Dios, como aparecen en los Diez Mandamientos: 

"Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos" (Romanos 2:14-15).


De nuevo, aquellos que no creen en Dios se quedan con la única conclusión posible a que pueden llegar - que nuestras decisiones están basadas únicamente en nuestra necesidad de sobrevivir. 

Lo que llamamos nuestra conciencia, entonces, estaría basada en nuestro comportamiento adquirido, en vez de ser parte de un diseño divino.

jueves, 19 de abril de 2018

Los Valores Sociales


El bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud, han sido conceptos que desde el principio de la humanidad han guiado el comportamiento y las aspiraciones de las personas y las sociedades. Los seres humanos han definido sus valores a lo largo de la historia, reflejándolos en las mentalidades colectivas, las leyes y costumbres, la religión y la cultura.

¿Qué son los valores?
Los valores son aquellos criterios que rigen el comportamiento de los seres humanos. La práctica de los valores identifica a un individuo con la manera de estar en el mundo del grupo al que pertenece, afirmando así una determinada concepción de la humanidad.

Las mentalidades colectivas
Todas las actividades humanas, incluidos el lenguaje verbal y los gestos, corresponden a un entorno mental colectivo. Dicho entorno determina las motivaciones, las elecciones y la forma de afrontar las consecuencias de nuestros actos.
Para entender las mentalidades colectivas hay que acudir a las fuentes históricas. El legado de las generaciones pasadas es tan importante como nuestras acciones presentes.

COMPONENTES DE LAS MENTALIDADES COLECTIVAS
Las mentalidades colectivas están formadas por los siguientes componentes:
El racional. Historia cultural e intelectual de las ideas, de la filosofía y de la exploración de la conciencia.

El emotivo. Afectos e impulsos que nos mueven a actuar y a reaccionar.

El imaginario. Representaciones mentales que configuran un mundo interior personal pero compartido por los miembros de un colectivo.

El inconsciente. Aquellos procesos mentales que escapan a la conciencia.

El conductual. Toda la actividad humana es observable según lo que se hace o se dice.

Los valores en las leyes y costumbres
Los valores sociales encuentran su máxima expresión en los códigos de comportamiento que cada sociedad se impone a partir de leyes, usos y costumbres aceptados por la generalidad.

Las religiones y las mentalidades colectivas
Las religiones tratan, por un lado, de responder de una forma concreta a los problemas derivados de la convivencia social, y por otro, de proporcionar a las comunidades unos valores éticos y morales, relacionados con su concepción del mundo.

Las doctrinas sociales de la gran mayoría de las religiones se inspiran en los principios que se desprenden de sus libros sagrados. En el caso del cristianismo, los Evangelios resaltan la importancia de los siguientes principios:
El respeto a la dignidad de la persona.
El amor al prójimo como base de la convivencia.

El bien común y la justicia social como referencia para gobernantes.
Los valores sociales en la literatura y el cine
La lectura sirve para aprender, desarrollar la inteligencia y entretenerse. Las páginas de los libros son también un espejo en el que se reflejan los valores de una época y de una sociedad.

Durante la Edad Moderna, la literatura influyó decisivamente en la formación del sentimiento de identidad de los pueblos europeos, creando una imagen coherente de los mismos y dando lugar al nacimiento de proyectos colectivos
.
La literatura ha sido una potente creadora de imágenes. Mención especial hay que hacer del teatro, que durante siglos tuvo una importancia capital para la constitución del espíritu colectivo de los pueblos. 

Hay que tener en cuenta que hasta finales del siglo XIX la capacidad de lectura era patrimonio de una minoría culta. Además, el teatro se consume colectivamente, frente a la lectura que es un acto individual.


A partir de la segunda mitad del siglo XX, la imagen (cine y televisión) ha superado como generador e indicador de valores sociales a la palabra escrita. Este medio, relativamente reciente, es un soporte de expresión de valores con una amplia influencia, debido a su carácter masivo.

El Sufrimiento Humano


Sufrir significa tomar postura frente al propio dolor y esto equivale a estar ´por encima´ de él.” 

El hombre y la mujer tienen derecho no sólo a la vida, al trabajo, a la alegría, a la paz; tienen, además, un derecho fundamental que nadie les puede quitar de ninguna manera y éste se refiere al sufrimiento.

 “Porque en el recto sufrimiento, en el sincero sufrimiento de un genuino destino, se le abre al hombre una suprema oportunidad, más aún, la más grande oportunidad de cumplir su propio sentido y darse plenitud a sí mismo.”   “¡El dolor pertenece a la esfera más íntima y personal del hombre.

¡El hombre no educado por el dolor permanece siempre niño! ¡La última ley de la historia es el sufrimiento!

He aquí por qué el crecimiento, la maduración, el enriquecimiento de una vida humana están ligados al dolor y a la pregunta, ¿por qué sufrir? Tal respuesta no es pronunciada en voz alta, con altivez, con alegría y soberbia, sino que se manifiesta balbuceando, a veces con lágrimas que no siempre son físicas, en el fondo del corazón, en lo íntimo del propio ser. La respuesta que el ser humano sufriente da a la pregunta sobre el porqué del dolor es siempre una respuesta sin palabras. Sin embargo, para Frankl, esa es la única respuesta significativa.


Y esto es así porque el amor y el dolor se gestan y maduran en el silencio. El amor es la meta última y más alta a que pueden aspirar el hombre y la mujer. La salvación de la persona está en el amor y a través del amor. 

El verdadero amor es el único sentido capaz de dar vida y vida en abundancia.

El Pensamiento Humano


“El pensamiento es extremadamente valioso. Uno puede de hecho crear cosas con la mente.

Por ello, vigila cuidadosamente tus pensamientos, pues cada uno de ellos puede crear, literalmente, algo vivo.

Ten en cuenta que cuanto más elevada sea una facultad, más lejos puede llegar. Es posible arrojar algo lejos pateándolo, pero llegará más alto si utilizas tu mano.

Más lejos aún llegarás con tu voz, llamando a alguien que está muy lejos. El oído llega más lejos aún, pues puedes escuchar sonidos como el de un disparo desde una distancia muy grande. Tu vista llega más lejos aún, percibiendo lo que hay en el cielo. Sin embargo, lo más elevado de todo es la mente, que es capaz de penetrar las alturas más excelsas. 

Debes por lo tanto cuidar tu mente por sobre toda las cosas.”


Las facultades intelectuales o superiores de la mente, son aquellas que nos diferencian de cualquier animal. En nosotros los seres humanos, la mente es lo que nos diferencia de los animales. Hemos sido dotados de unas facultades intelectuales que en nuestros sistemas educativos nunca se nos ha enseñado, siendo estas una parte importante y tan elevada de nuestra personalidad. 

Al aprender a usar adecuadamente las facultades intelectuales se obtiene control sobre los pensamientos y los sentimientos.

No Te Rindas


Poema de Mario Benedetti – "No te rindas"


No te rindas, aún estás a tiempo de abrazar la vida y comenzar de nuevo, aceptar tu sombra, liberar el peso y retomar el vuelo.
No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir los sueños, abrir las esclusas, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor, no cedas.
Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque yo te aprecio, porque existe el vino y el amor es cierto, porque no hay herida que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos, bajar el puente y cruzar el foso, abandonar las murallas que te protegieron, volver a la vida y aceptar el reto.
Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.
Mario Benedetti


miércoles, 18 de abril de 2018

Las Meras Intenciones


En la vida las intenciones sobran, incluso muchos dichos y refranes versan sobre ellas, tenemos miles de intenciones en la vida, los deseos, los anhelos, lo que queremos se convierte en una firme intención tarde o temprano, incluso nos rodean las intenciones y los intereses de los demás, de manera que todo fluye en torno a meras intenciones, buenas y malas, puras o desafiantes, positivas u oscuras, sin la existencia de la voluntad, nunca dejarán de ser solo eso, intenciones.

Cuando establecemos una relación con alguien, cuando perdonamos, cuando decidimos dar oportunidades, no solo a los demás, sino también a nosotros mismos, lo hacemos desde una intención, que principalmente trata de que las cosas funcionen, de que la confianza, la transparencia, la verdad y el amor siempre sean nuestros principales pasos y que puedan permanecer el mayor tiempo posible, sin embargo, si nuestros deseos no van en consonancia con nuestras acciones o simplemente no forman parte de la voluntad de nuestra pareja, difícilmente lograremos llevar esta relación con mayor éxito.

En la vida, la voluntad es el motor conductor y propulsor de lo que queremos alcanzar, del lugar al cual queremos llegar, de nuestras acciones y decisiones y sin voluntad la intención no cuenta, pues dudosamente terminará dando algún fruto si no va precedida por acciones concretas, por deseos genuinos que se manifiesten en hechos.

Es curioso para muchas personas, que algunas relaciones resulten eternas, y no solo eternas, sino que además conserven esa chispa y esa llama que la encendió desde la primera vez y que de alguna manera sigue viva, solemos pensar que irremediablemente las relaciones cambian, para peor desafortunadamente, todo suele enfriarse y aquello que fue más nunca será, pues ocurre que las relaciones que tienden a esparcirse en el camino, son aquellas que pretenden mantenerse puramente de intenciones, son esas relaciones donde la voluntad quedó vencida, por la costumbre, por el cansancio o porque simplemente la emoción fue sorprendida por el desamor, entonces la intención emerge…como único camino de seguir adelante.

El pilar de las relaciones se llama voluntad, para amar, para confiar, para aprender, para vivir intensamente cada segundo al lado de esa persona que nos acompaña y que nos eligió así como nosotros la elegimos, voluntad para desear y ser mejores, voluntad para ser y hacer.

No todo en la vida es color rosa, las relaciones afrontan dificultades, penas, tempestades y situaciones que pueden desequilibrar las cosas en determinados momentos, pero cuando la voluntad en la pareja priva, nada puede ocurrir que no pueda superarse, ninguna herida puede hacerse tan profunda que no pueda ser sanada, la intención de levantarse como pareja, se transforma en acción, el amor es su columna y no hay puentes tambaleantes que cruzar, simplemente la voluntad y la claridad de saber hacia adonde nos dirigimos y con quien queremos estar.

No llenes tu vida de intenciones, sé voluntad, permite que la acción y la fortaleza de esa intención se manifieste, no vivas de intenciones que no tienen largos caminos recorridos, suelen ser tan repetitivas que tarde o temprano te darás cuenta de que para la intención la voluntad no existe, pues cuando la voluntad se hace presente la intención se convierte en una realidad viva y tangible.


Ecos Del Big Bang


Apenas un par de semanas antes de su muerte, Stephen Hawking remitió para su publicación un trabajo científico en el que formulaba las bases teóricas para comprobar la existencia de universos paralelos. 

Junto al físico Thomas Hertog, el trabajo póstumo de Hawking brinda las matemáticas necesarias para demostrar la existencia, o no, de un Multiverso, en el que el Universo en que vivimos apenas sería uno de múltiples universos surgidos cada uno de su propio Big Bang.

El genial físico británico afirmaba estar convencido de que las evidencias de la existencia de universos paralelos están ocultas en la radiación de fondo de microondas, el eco del calor del Big Bang, y proponía la construcción de una sonda científica equipada con una serie de sensores específicos y capaces de recoger datos de esos otros universos a nuestro alrededor.

Anteriores trabajos han llegado a postular zonas de contacto entre nuestro universo y otros paralelos, pero los cálculos necesarios para manejar esos conceptos han terminado siempre mostrando una incómoda e inmanejable serie de resultados infinitos.


Hawking, por el contrario, ha sentado las bases para transformar la idea del Multiverso en un marco científico comprobable. Una herencia gigantesca que, de comprobarse experimentalmente, supondría toda una nueva era para la física y el conocimiento humano

La Naturaleza Humana


Cuando la especie humana fue considerada como tal por Linneo y le dio el nombre de Homo sapiens, los seres humanos volvieron a formar parte de la naturaleza en la cultura humana. Durante siglos, los seres humanos habían estado considerados como formando un mundo aparte. 

Reflejo de ello son expresiones tales como "el hombre, rey de la creación". Todo el mundo estaba a su servicio y él no debía rendir cuentas a la naturaleza. La consideración de los seres humanos como seres naturales formando un solo mundo con todos los demás seres está impregnando la cultura de nuestro tiempo, a causa, quizá, de la preocupación generada por los abusos que los humanos han perpetrado y perpetran en su propio perjuicio y en el de la naturaleza no humana.
Esto explica la proliferación de grupos y partidos que se aglutinan en torno al llamado o ecologismo. 

Por su parte, muchas naciones han tomado partido al respecto y, sin adherirse a militancias concretas, se preocupan de que el desarrollo de la sociedad sea sostenible. En este sentido, la Unesco ha patrocinado el UNDP o Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con el subtítulo perfectamente claro de Sustainable Human Development.

Sin embargo, a pesar de la clara evidencia de que los seres humanos son seres naturales, y tanto su modo de vivir como de actuar es perfectamente natural, se está desarrollando una opinión que vuelve a distanciar al hombre de la naturaleza. 

Está opinión, curiosamente, se halla sobre todo presente en personas que parecen tener una gran preocupación por una naturaleza unitaria. Así se vuelve a enfatizar lo natural como opuesto a lo humano, como si fuera más natural que las aves construyan un nido que no que los humanos se construyan una vivienda.

Este hecho no pasaría de ser o una inercia del pasado o una manera de distinguir el natural humano del natural no humano, al que llamaríamos redundantemente natural en oposición a artificial, que sería lo natural manipulado por el Homo habilis, si no fuera que se hace una valoración de uno y otro en términos tan simplistas como que lo natural no humano siempre es bueno y lo artificial siempre es objeto de sospecha. Ciertamente, las hongos venenosos son perfectamente naturales y, con todo, no son demasiado buenas para comer, y, en general, la naturaleza actúa ciegamente, produciendo frecuentemente lamentables catástrofes destructoras tanto de objetos naturales no humanos como de seres humanos. 

Esto no obsta para que muchas personas consideren altamente peligroso, o por lo menos digno de ser examinado muy atentamente y con lupa, cualquier producto químico o cualquier actuación del hombre sobre la naturaleza viva o no viva, mientras miran a otro lado cuando se produce algún perjuicio a los seres humanos por causas naturales, considerándolo como una fatalidad perfectamente aceptable.


Este hecho, que podría ser considerado grotesco, está llegando a impregnar amplias capas de la población, y en determinados campos, por ejemplo, los referentes a la salud humana, está propiciando conductas altamente peligrosas para los propios humanos. Es urgente que tanto los muy sensibilizados por los daños producidos por ciertas actuaciones humanas como los expertos en el conocimiento de la naturaleza unan sus esfuerzos a fin de que una consideración tan ajustada a la realidad como que los seres humanos son seres naturales y forman parte de la naturaleza no se convierta en un instrumento a favor de la afirmación contraria.

Defraudar Expectativas


Defraudar es:
"Frustrar y no responder a la confianza o expectativas que se tenían puestas en algo"

Las personas siempre tienen unas expectativas sobre otras personas o sobre situaciones. Es natural proyectar nuestras opiniones y nuestros deseos al futuro y tratar de imaginar y anticipar cómo serán las cosas.

Una expectativa es:
"Lo que se considera lo más probable que suceda"

Muchas veces, esta expectativa se ve defraudada, no satisfecha, frustrada.
Las causas pueden ser:
Unas expectativas irreales, debidas al desconocimiento, a la desinformación o al autoengaño. Autoengaño es negarse a reconocer las evidencias que indican que estamos equivocados. 

Por ejemplo, lo que se conoce como "pensamiento deseoso" (en inglés, "wishful thinking"), que es el autoengaño que comete quien piensa que las cosas son o serán de una determinada manera sólo porque él mismo desea que sean así.

Por esperar que los agentes involucrados se comporten en el futuro igual que lo han hecho en el pasado (por el sesgo cognitivo debido a la ilusión de control).
O el engaño deliberado por la otra parte:

Estimulando la formación de esas expectativas irreales.

Dando un sucedáneo (sustituto de mala calidad) de lo que promete o se espera recibir de él.

Dando mucho menos de lo prometido. En el refranero español se habla de "Montañas pariendo ratones".

Prometiendo cambios favorables en el futuro (el clásico "cariño, en adelante voy a ser diferente").

Dando largas, postergando decisiones "hasta un momento más favorable”...etc. 
Comprar tiempo mientras se exigen nuevas contrapartidas y sacrificios.

En general, mediante lo que los anglosajones llaman "deceitful speech", es decir, discurso fraudulento, que no va a la raíz de las cosas ni es honesto a la hora de exponer los motivos de las partes, la situación real ni la evolución más probable.

Muchos casos de expectativas defraudadas son una conjunción de ambos fenómenos:
Mucha gente es engañada porque en el fondo necesita creer lo que le dicen. 
Y hay gente experta en manejar y utilizar las expectativas de los demás a su favor.

Sobre todo si están deseosos de recibir un mensaje tranquilizador y reconfortante sobre un futuro mejor.

Hay mucho conocimiento de la psicología humana detrás de muchas mentiras.

Casi nada se dice por casualidad.

La mayor parte de la población es de carácter primario, tiende a confiar rápidamente y a creer en los demás. No suele poner distancia para analizar lo que ocurre de verdad ni detectar las segundas intenciones.

"La resonancia es la repercusión que las impresiones tienen sobre el ánimo de cada persona. Si las impresiones tienen efecto sobre la conducta en el momento de la gran emoción, la resonancia es primaria. En cambio, si las impresiones influyen en un momento posterior a la emoción, la resonancia es secundaria."

El problema de defraudar expectativas es que se convierte fácilmente en una huida hacia adelante ("extend and pretend" en inglés, que podría traducirse por "continuar y seguir fingiendo").

Una mentira sólo se tapa con otra mentira mayor.


martes, 17 de abril de 2018

Diferencias De Criterio

Yo tengo razón, tú estás equivocado

Somos adictos a "tener razón", pero quedar cautivos de nuestras opiniones es un trampa.

Escuchar a los demás es prueba de empatía y respeto, claves para crecer y estar en paz.

La mayoría de nosotros creemos que podemos cambiar lo que los demás piensan; de otro modo, no pasaríamos tanto tiempo en la vida dándole vueltas a “qué opinan los demás de nosotros” y tratando de mejorar su juicio sobre nuestra persona. Eleanor Roosevelt dijo: “Nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no lo permites”. Esta afirmación pone el foco de atención hacia nosotros mismos y no en los demás; por ello, quizá el único pensamiento que precisa ser cambiado es la creencia de que “los demás deberían pensar diferente”.

Querer tener razón es la enfermedad crónica de la humanidad, seguramente una de las causas que han enfrentado más a las personas, las naciones y las religiones organizadas del planeta. La posesión de las personas por sus propias ideas es siempre una causa de sufrimiento. 

El problema, al consistir las creencias en “posesiones mentales” no visibles, ha sido buscar la solución a nuestras diferencias tratando de cambiar a los demás antes que examinar la causa real de los conflictos (la necesidad de tener razón).

En demasiadas ocasiones comprobamos cómo querer imponer nuestras razones y opiniones a los demás nos cuesta caro. Tal vez logremos desautorizar las ideas de alguien, pero al final acabamos con una razón más y un amigo menos. ¿Vale la pena? Seguramente no. 

El resultado es que querer estar siempre en posesión de la verdad consume una gran cantidad de energía y tiempo que nos impide disfrutar de los demás y de la paz mental de saber que en el fondo todos tenemos nuestra propia lógica.

¿Es mejor tener razón a toda costa antes que ser feliz? Que cada uno responda esta pregunta con sinceridad.

Una creencia es algo a lo que te aferras
Porque crees que es verdad”
Deepak Chopra

La perspectiva materialista o newtoniana del universo nos conduce a cosificar todo con lo que entramos en contacto, ya sea algo material o inmaterial. Incluso lo no material, como un pensamiento, acaba tomando forma y se convierte en objeto de conflicto. Así, una idea o una creencia se acaban convirtiendo en una posesión, una propiedad, algo que debe ser defendido para que no perezca.

Todo pensamiento consciente, repetido durante un tiempo, se convierte en un programa mental invisible. Con el tiempo acumulamos opiniones, creencias, que pasan a conformar lo que llamamos identidad construida o ego. 

Si alguien agrede esas posesiones mentales, en realidad es como si lanzara un ataque personal, porque confundimos pensamiento e identidad. 

No parece sensato confundir lo que somos con lo que pensamos, pero esto no lo tienen tan claro quienes se aferran a sus creencias con desesperación.

Tener opiniones es normal, también tener gustos y preferencias… pero que esas ideas y predilecciones le tengan a uno cautivo o secuestrado es una trampa. El libre pensamiento es una conquista humana, pero la libertad de opinión se convierte en una desventaja cuando las posiciones mentales impiden abrirse a nuevas perspectivas o puntos de vista que no concuerdan con las propias
.
La pregunta ¿somos nuestras creencias? se responde con un rotundo no. 

Desde luego, tenemos convicciones, pero en esencia no somos lo que pensamos; a un nivel profundo y esencial, nuestras opiniones no pueden definirnos. Pero llegar a esta claridad no es sencillo ni rápido. De hecho, los conflictos del mundo son tanto disputas por pertenencias materiales (cosas) como por posesiones inmateriales (ideales). 

Cuando entendemos que tenemos una mente y la usamos, pero que no somos esta, nos liberamos de su contenido y nos autoexcluimos de cualquier conflicto y, por tanto, sufrimiento.

Cuando una creencia nos domina, llegamos a pensar que todo el mundo piensa, o debería pensar, lo mismo. Pero hay opiniones para todos los gustos, la diversidad construye el mundo, y aunque parezca extraño, hay personas que creen cosas muy diferentes a las que nos parecen normales. Ver las cosas desde distintas perspectivas no es fruto de un lavado de cerebro, sino de preferencias, cultura, contextos… Sin duda, aquellos que no esperan que todo el mundo esté de acuerdo con ellos gozan de una mayor tranquilidad mental, que es de lo que va la vida.



Suplantados

El hombre y la tecnología

"La fisiología humana, no cambia al ritmo vertiginoso del desarrollo tecnológico".

La computadora más antigua, pero más moderna (el cerebro), le ha permitido al hombre imponerse, al menos en el planeta Tierra, a todas las demás especies. 

El hombre, con la capacidad de pensar, ha logrado cambios impresionantes que maravillan no sólo a los abuelos, sino también a las nuevas generaciones, y que fundamentalmente, han traído comodidad y seguridad.

La comodidad y la comunicación de los tiempos actuales, van modelando un hombre distinto, que es capaz de mantenerse informado instantáneamente de lo que ocurre en cualquier parte del mundo. Es apenas a principios del siglo que ahora finaliza, que empezaron a rodar automóviles, a la "impresionante" velocidad de 40 a 60 kilómetros por hora. Son ganancias también de este siglo, el teléfono, la televisión, la conquista del espacio, las computadoras y la comunicación electrónica, entre otras, de tal manera que descansan en paz, en gran medida, como apoyo al trabajo, el caballo, el correo, el telégrafo, y una larga lista, que ha sido atropellada por el desarrollo tecnológico.

El cálculo matricial y la comunicación electrónica, han dado vida a la maravilla de las computadoras, que hoy se encuentran presentes en todo. Hasta las amas de casa, menos afectas al manejo de la computación, hoy se internan en la red electrónica, hasta para averiguar los precios de lo que quisieran comprar. Con una computadora, y una línea telefónica, se tiene acceso a la red electrónica que no tiene fronteras físicas para comunicarse con cualquiera que decida hacerlo también
.
Todas aquellas cosas de las que nos servimos, van siendo ajustadas al sistema computarizado, desde los minúsculos relojes, hasta los más grandes aparatos como refrigeradores y automóviles.

En pocas palabras, o se ajusta el hombre al desarrollo, o se aísla de la vida cotidiana. También es cierto que el actual desarrollo nos ha hecho demasiado dependientes, hasta de grandes errores involuntarios, como es el caso de que muchas computadoras no fueron diseñadas originalmente para reconocer el año dos mil, corriéndose el riesgo de perderse registros o simplemente mal funcionamiento, lo que ha obligado a poner en práctica costosísimos programas que deben subsanar el problema. Pero hay quienes tienen sus dudas al respecto y han preferido tomar sus propias y personales precauciones, como proveerse de alimentos adicionales, o cancelar sus vacaciones, situación esta última, que se está resintiendo en una entidad turística como Quintana Roo
.
Pero, por otra parte, sin atender a las razones que le han dado origen, el desarrollo no ha sido correctamente enfocado, ya que el hombre ha afectado el medio ambiente de manera irreversible, y además, el mismo desarrollo va conformando una sociedad aparentemente progresiva, pero realmente lastimada por el propio adelanto tecnológico, en razones de que el hombre no puede cambiar al ritmo de la tecnología.

La comodidad y los cambios tecnológicos, han deteriorado el instinto de supervivencia, que va empezando a ser falta en una sociedad cada día más insegura, en razón de que la tecnología ha generado también una excesiva concentración de la riqueza, con su contraparte, la proliferación de la pobreza.

Todas las especies vivas han tenido que ajustarse a los cambios o desaparecer, pero antes las modificaciones eran impuestas por la naturaleza, pero el hombre, ese monstruo pensante, empezó, en aras del desarrollo a hacer las cosas a su manera, y hoy tenemos que la especie humana, no puede cambiar a la velocidad de la tecnología actual, provocándose una descompensación, que representa seguramente la problemática más importante para el siglo XXI.

Esa descompensación entre los cambios fisiológicos y los tecnológicos, tienen puesto de cabeza al mundo, con incidencia de enfermedades raras y una vida muy desajustada.

No cabe duda, que el desarrollo debe ser reorientado o la especie humana va a reventar. .



Todo Es Posible


Existen momentos de incertidumbre en la vida, esos instantes en los cuales no sabemos a ciencia cierta cómo saldrán las cosas, nos llenamos de expectativas, de dudas, de temores y de ansiedad. En una constante espera de los resultados, de alguna manera nos toca asumir riesgos y lo hacemos, a lo largo de toda nuestra vida, indudablemente, cuando no hay seguridad de nada, cualquier cosa puede ocurrir.

Asumir riesgos es parte del aprendizaje de la vida, los errores hacen la historia y los éxitos las grandes victorias, actuar frente a situaciones en las cuales no hay seguridad, nos alerta sobre el hecho de que cualquier cosa puede pasar, esto no debe ser necesariamente causal de temores infundados, simplemente nos debe preparar para accionar frente a cosas inesperadas.

Evidentemente todo en la vida depende del cristal con el que se mire y las actitudes que elegimos en la vida hacen la diferencia. Podemos vivir atemorizados evitando correr riesgos para no cometer errores, o podemos aventurarnos a desafiar nuestros propios límites e ir siempre más allá.
Las sorpresas de la vida también suelen llegar cuando menos se espera, no sólo las adversidades, debemos imprimir buenas energías a lo que hacemos, procurar vivir sin alimentar las expectativas, más bien estar en disposición de recibir lo bueno que nos llega y de tener la fortaleza y valentía para superar las adversidades.
El caso es que no importa qué tanta seguridad se pueda tener de algo, las probabilidades de que las cosas cambien siempre están presentes, todo puede ocurrir, todo puede salir muy bien o cambiar repentinamente, lo ideal es realmente no esperar nada, simplemente observar, estar atentos y alerta para poder actuar de manera óptima ante cualquier escenario.
En cuestión de relaciones amorosas, quizás esto nos pueda parecer aún más riesgoso, pero es sabido que aquel que se involucra en relaciones, debe esperar cualquier cosa, así que tomar la decisión de vivir intensamente o prudentemente, o ambas, es cuestión de cada quién.

No te dejes envolver por los temores, ni embargar de dudas, vive con la mente clara y el corazón esperanzado, porque nada está deparado en tu camino que no puedas enfrentar.

.