jueves, 8 de septiembre de 2016

Protagonistas


Crecemos con la noción de que aquello  que no llega a difundirse en los medios, sean éstos gráficos o televisados, o “colgados” en las redes sociales, páginas web, correo electrónico, etc. no merecen ser considerados como noticia relevante y en consecuencia, no existen.

Tenemos la marcada tendencia a considerar como noticias dignas de crédito a aquellas que inundan nuestras fuentes de información y por tal razón corremos el riesgo de ser un tanto “saturados” por el sensacionalismo impregnado en la procura de “captar nuestra atención”

Resulta entonces que “la sensación térmica” que todos tenemos como imperante en la sociedad que integramos  es el resultado de “tales noticias” donde todo lo que tiene que ver con los “males de moda” llámense, asesinatos, robos, violaciones, accidentes graves, víctimas fatales, etc.

Estas son las noticias que recibimos y como consecuencia encontraremos como resultado la posibilidad de identificar a “los protagonistas”  de los acontecimientos más relevantes que han “sacudido” por no decir, alarmado, a todos nuestros conciudadanos, que harán sentir sus reclamos (y justo es considerar que les asiste todo el derecho de hacerlo, y que  además, deben hacerlo.)

Lo lamentable de todo este asunto es que como no se mencionan una multitud de buenas obras que a diario se realizan, o mejor dicho, realizamos todos, o casi todos los demás integrantes de la sociedad, esto no forma parte del “menú de noticias” éstos sucesos que nos congratulamos de que realmente sucedan no llaman la atención de los medios informativos, no son noticia y sabido es que “sin noticias no hay protagonistas” solamente son reconocidos por un “círculo íntimo” donde tales hechos se desarrollan.

Estos son los verdaderos protagonistas, los  ignorados pero siempre vigentes, todos aquellos que como cada uno de nosotros, hace de la solidaridad “el pan nuestro de cada día”.


Hugo W Arostegui

martes, 6 de septiembre de 2016

El Ciudadano



Muchos se han de preguntar cómo habrá que comportarse o que actitud adoptar para poder sentirse en consonancia con la realidad actual que nos circunda y poder responder sin claudicar en todas las oportunidades en que sea necesario marcar nuestro compromiso acorde y en consonancia con los postulados que nos motivan.

No es necesario para asumir un compromiso con nuestra vida en sociedad la adopción de posturas radicales o violentas pues lo que pudiésemos componer con nuestras exigencias lo estaríamos destruyendo en un enfrentamiento que deberíamos evitar, pues  lo que resulta muy claro es que la violencia sólo puede engendrar más violencia, en este caso estaríamos hablando de violencia multiplicada, la que pudiésemos ejercer nosotros y las que en contrapartida ejercerán quienes deban reprimir tales acciones.

Lo que sí se requiere de un ciudadano comprometido con la sociedad que integra es una firme vocación de legalidad en todas nuestras acciones impidiendo que las suspicacias, la informalidad y el comportamiento deshonesto tengan cabida en cada una de las transacciones que se realicen.

En el marco de una sociedad debidamente organizada como la que cada uno de nosotros integra lo que debe imperar es la ley que nos representa y protege, eso sí, a la hora de ejercer nuestro deber cívico, quienes sean electos por la mayoría de nuestros votos deberán tener muy en cuenta el compromiso asumido ante los ciudadanos, entonces todos sabremos que para ser dueños de nuestro destino lo que es necesario es estar atentos al quehacer nacional, no bajar la guardia bajo ningún concepto y rechazar la corrupción venga de quien venga.

Hugo W Arostegui




Asumamos





Observamos con mucha atención los acontecimientos que diariamente son informados por los medios que cubren de un extremo al otro la totalidad del planeta, donde puede notarse fácilmente, que somos convivientes que nos alojamos en un lugar donde lo que ocurre, por lo reiterado, ya no nos causa sorpresa ni sobresaltos, nos estamos acostumbrando a la violencia en todas sus variantes, tornándonos insensibles a todo lo que pueda suceder en otros ámbitos, que quizás ,argumentando hipotéticas distancias, nos es más conveniente ignorar.

Así estamos, como decimos es “nuestro mundo” el que todos conformamos y en el cual deberemos asumir la cuota parte de responsabilidad que a cada uno nos corresponda, de nada sirve dedicarnos a “mirar el partido desde afuera” para los seres humanos, todos sin exclusiones, resulta inadmisible que pretendamos refugiarnos en el anonimato o en el “no tengo nada que ver” el grado de información al que actualmente tenemos acceso nos cambia radicalmente el rol y de ser meros espectadores para reconocernos como principales actores en todos los acontecimientos en que “nuestra razón de ser” nos introduce.

Comencemos hoy, no hagamos planes para un mañana, porque cuando “ese mañana llegue” seguramente ya no estaremos para cambiar nada, este es el día de decir “basta” asumamos que este “nuestro mundo” nos necesita hoy más que nunca para demostrar con nuestros hechos que cuando todos y cada uno contribuya con su cuota parte de responsabilidad seguramente podremos cambiar y sobre todo mejorar las condiciones en que nos encontramos como sociedad, si realmente todos asumimos, sí se puede.

Hugo W Arostegui

lunes, 5 de septiembre de 2016

Frases Sobre Amistad















Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.
Elbert Hubbard (1856-1915) Ensayista estadounidense.

Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨, siempre habrá un amigo.
Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.


La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea.
Alberto Moravia (1907-1990) Alberto Pincherle. Escritor italiano.

Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.
Demetrio de Falero (350 AC-280 AC) Orador, filósofo y gobernante ateniense.

El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Proverbio turco

La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.

Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando.
Louis Pasteur (1822-1895) Químico y microbiólogo francés.

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba / engánchalos a tu alma con ganchos de acero.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.
Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.

La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.




Semblanza


“Descripción física o moral de una persona, generalmente acompañada de una breve historia   de su vida.

Realizar una semblanza de alguna persona de la cual no contamos con otra descripción que aquella que surja de su “imagen virtual”  la que venimos percibiendo a través de nuestros contactos en las redes sociales puede resultar una tarea un tanto compleja de efectuar.

Como bien sabemos una semblanza es una breve y precisa descripción en la que destacamos los aspectos más relevantes de una persona en cuestión intentando ser lo más justo y preciso posible en todo aquello que mencionamos.

Ahora bien, cada uno de nosotros debe tener una idea bastante precisa de nuestra propia semblanza y habremos considerado cuáles son aquellos “rasgos personales” que nos gustaría describir como aquellos que nos destacaría en la forma  “más justa y precisa” en la consideración de los demás.

Cuando se trata de describirnos, de realizar “nuestra semblanza” debemos tener en cuenta de que no podremos “multiplicar las palabras” digamos que lo que expongamos además de ser escueto y preciso deberá ser un fiel reflejo de la persona de la cual nos referimos, todos nos merecemos ser apreciados por lo que entendemos son nuestros valores y mucho más cuando quien nos realiza una semblanza somos nosotros mismos, de manera que aprendamos a amarnos y apreciarnos de la mejor manera posible.

Si esta tarea nos resultara difícil o un tanto incómoda de realizar, lo que deberíamos hacer, obviamente, es  practicar más en el destaque de todo aquello que nos hace insustituibles.

Hugo W Arostegui



domingo, 4 de septiembre de 2016

Construyendo Caminos


Hay momentos en los cuales el simple hecho de saber que estamos a punto de escarbar con nuestras propias manos como quien introduce sus dedos en la fertilidad de una tierra bien abonada nos reconforta y nos alienta a continuar nuestra tarea de recolectores de las ideas sembradas en su interior.

Es así como vamos avanzando y poco a poco desentrañamos todos los elementos que han de componer nuestro relato el cual será el fruto de las vivencias que van surgiendo en la medida en que vamos hurgando más profundo en la búsqueda del contenido atesorado en su interior.

Nuestros temas son difundidos con mucho esmero y dedicación en el afán de contribuir con el establecimiento entre todos de la “cultura de la comunicación” donde el arte de la creatividad sea una manera corriente de manifestar nuestra contribución al enriquecimiento colectivo.

Nos sentimos involucrados en este intento de “construir caminos” que acorten distancias, que unan inquietudes y fomenten el intercambio de ideas conformando un “universo participativo” donde proliferen todas las posturas y puedan convivir en la diversidad de argumentos todos y cada uno.

Hugo W Arostegui




Nuestra Veta Creativa


Insisto en mencionar, de que todos, absolutamente todos los que tenemos la posibilidad de comunicarnos unos con otros a través de los medios que tenemos al alcance de nuestras posibilidades, contamos con el más preciado de los dones humanos, nuestra conciencia de ser y estar, sentirnos “ligados” no solamente con nosotros mismos, sino además –entiendo que es muy importante- comprender el grado de complementariedad que nos une y la responsabilidad que esto implica en el cultivo de nuestras relaciones con todo lo que percibimos “latente” en todo nuestro entorno, entorno que ha superado largamente la barrera que pudiera existir entre lo que significa  “lo cercano o distante” en este conglomerado humano, cada vez más identificado con la semejanza a un “hormiguero universal”.

Al utilizar este término “comunicarnos” nos referimos a las posibilidades latentes en cada ser humano de transmitir valores esenciales mediante el uso de lo que entendemos es una verdadera “partida doble” vale decir que todo lo que recibimos de los demás, debe ser retribuido con creces con lo que aportamos al resto de la sociedad con el “valor agregado” de nuestra capacidad creativa, aquello que nos identifica como individuos únicos e irrepetibles, portadores de un valor intransferible como lo es sin lugar a dudas nuestra originalidad.

Hugo W Arostegui



Simplemente Compartimos


En estos días hemos publicado algunos artículos, de esos que nos gusta compartir con todos aquellos que de alguna manera son destinatarios de nuestras inquietudes.

Cuando nos ponemos a delinear alguno de nuestros temas lo hacemos recurriendo a las imágenes que deambulan por nuestra mente, las cuales, una vez que las convocamos, pareciera que están deseosas de participar ayudándonos  a rememorar las instancias que nos motivan a darle forma y sustancia a todos esos sentimientos que nos embargan e impulsan a la expresión escrita.

La pregunta que más de una vez nos hemos hecho es ¿por qué lo hacemos? ¿Qué fuerza es la que nos impulsa a sentarnos ante un tecleado de un note book cada día?  En respuesta a éstas interrogantes la única plausible es no responder lo que no tiene respuesta, es evidente que lo que nos impulsa, no responde a la razón, son nuestros sentimientos los que asumen el comando de nuestras acciones y si exponemos lo que exponemos es en una implícita respuesta a las emociones que anidadas en nuestro pecho insisten en manifestarse.

Es posible que las razones del intelecto cedan su paso a las emociones y vivencias del corazón en una clara expresión de la necesidad que todos tenemos de intentar compartir lo que consideramos como muy valioso y que merece por su trascendencia llegar a quienes quieran y puedan apreciarlos.


Hugo W. Arostegui

sábado, 3 de septiembre de 2016

El Nacimiento De Lucas


He tenido una muy grata noticia en la cual me informaron que ha nacido Lucas, un hermoso niño, sano y fuerte que con su presencia pone un lazo de amor y ternura que adquiere un eterno compromiso que les unirá por siempre en esta maravillosa experiencia de la creación.

Aquí, desde la distancia, quiero expresar lo que se siente en el interior de nuestro ser e intentar esbozar un comentario desde la óptica de nuestras vivencias, vivencias que permanecen aferradas como esculpidas a cincel en ese lugar de la memoria donde se atesoran los recuerdos más cercanos a nuestro corazón.

Es entonces en que aparecen las imágenes muy sentidas de nuestros orígenes donde volvemos a reencontrarnos con nuestros seres queridos y regocijarnos juntos en el recuerdo, es así que las ventanas de mis ojos se abren de par en par, iluminando en su retrospectiva la presencia de mis tíos, a quienes llamaré Lito y Blanca, la de mi primo Pancho, más hermano mío que primo, mi prima Norma, su abuela, madre de Ivana mi queridísima sobrina, madre de Lucas, cuya imagen congelada en mi mente en los días de su niñez, correteando por el patio de su casa, allá en el empalme, en compañía de mis hijos.

Mi alegría es tan sentida como espontánea este niño ha venido al mundo y trajo consigo un bagaje de recuerdos que son su linaje, una herencia muy noble que sin duda le serán de mucho provecho cuando sus padres le hablen de sus orígenes, ah… me olvidaba, también ha de saber que tiene un tío abuelo que es quién escribe un tanto a los brochazos esta nota, cuando crezca y se entere podrá percibir la sinceridad de tales expresiones, quizás, o tal vez sin quizás, se pueda percibir que corre en nuestras venas la sangre de vascos un tanto porfiados, en mi caso, todavía mantengo, pienso yo, alguna pizca de cordura que confunde y puede sugerir que camino por un pretil al borde de lo brillante y la locura.

Bienvenido Lucas, esto es sólo una “muestra” de parte de tu familia


Hugo W Arostegui 

viernes, 2 de septiembre de 2016

La verborragia


Existen muchas situaciones que ponen sabor a nuestro diario vivir (algunas de ellas merecerían figurar en algún libro de los records como el Guinness por lo insólitos) pero lo cierto es que tales situaciones nos alegran la existencia y nos ayudan a pensar con mucho afecto en algunas personas cuyas características superan largamente nuestra capacidad de asombro.

Si bien la verborragia está entendida como una condición inusual y no común del uso del lenguaje en el sentido de que es una forma de expresión excesiva e ilimitada, no se la considera una enfermedad ni un problema de salud ya que muchas veces es una respuesta a sensaciones tales como la ansiedad o el estrés, la preocupación, el miedo, la ira. Junto con muchos otros síntomas, la verborragia podría entenderse como un mecanismo de defensa particular ante ciertas situaciones.

En este sentido, mucha gente se transforma en verborrágica cuando tiene que hablar en público, cuando su comportamiento está siendo evaluado, cuando se ve puesta en peligro o bajo amenaza, etc., tal como del mismo modo otras personas reaccionan paralizándose por completo. El mayor problema de la verborragia es que normalmente la persona no se detiene a pensar en lo que dice si no que lo hace más que nada para salir de un lugar de incomodidad. Es por esto que la verborragia puede fácilmente aturdir, ofender o molestar a aquellos que la presencian ya que es una actitud o forma de comunicación inusual.”

Recuerdo que cuando alguien era visto como muy locuaz y que se tomaba su tiempo en cada oportunidad que tenía para demostrar esa forma tan particular de comunicarse, sus conocidos solían utilizar un dicho muy particular para referirse a ella “esta persona habla hasta por los codos”

Lo dicho, parece que son solamente algunas aves las que tienen bien ganado el mote de “parlanchinas” de una forma u otra todos tenemos muy cerca nuestro a algunas figuras que nos pueden aturdir con esa particularidad tan natural de saturar los oídos con su verborragia.


Hugo W Arostegui

La Consideración


En la medida en que avanzamos en el intercambio de mensajes con nuestros nuevos amigos con quienes compartimos un espacio en las redes sociales de las cuales formamos parte, personas con las que ampliamos los horizontes de un mundo que cada vez se torna más pequeño, carente de fronteras e inmerso en una cada vez mayor intercomunicación.
Todos nos hemos ganado un merecido espacio en este tránsito fluido donde participamos unos y otros conformando un entrelazado compacto que resulta una clara demostración del grado de civilidad democrática alcanzado en donde deben primar los principios y valores que contribuyan al afianzamiento de nuestra cultura.

Es en este marco, el de la coparticipación, donde pensamos que se demuestra en toda su dimensión la trascendencia de lo que hemos logrado ya nadie discute la importancia de las “redes sociales” en el quehacer colectivo de la comunicación, esto que nos representa a todos merece que manifestemos la consideración que todos y cada uno nos merecemos por este tan singular esfuerzo.

“Sin dudas, una de las más difundidas es aquella que dice que la consideración es una conducta típicamente humana y que se caracteriza por la expresión de respeto, de cortesía hacia alguien o algo, una situación, porque se lo admira, por ejemplo.
Cuando una persona nos genera admiración por aquello que hace o por el aporte que le ha brindado a la humanidad, es común que surja la consideración para con él, y entonces, como consecuencia se lo alaba, se lo cuida, y se evita generarle algún tipo de disgusto.

La consideración suele aparecer por otras cuestiones más allá de la admiración, tal es el caso del afecto, del cariño que se le tiene a alguien y que hará entonces que la tratemos con una especial deferencia frente al resto.

Por otra parte, las personas mayores, los ancianos, suelen despertar en el común de la gente consideración y por ello es que se les deja el lugar en una cola, se les cede el asiento en un transporte público o simplemente se les ofrece ayuda si es que se aprecia que la necesitan.

Cabe destacarse que la persona considerada, es decir, que dispone de consideración en su forma de ser, tendrá muy presente los sentimientos y las cuestiones personales de los otros y actuará y se expresará en consecuencia de manera, de no afectarlos o herir susceptibilidades. O sea, si piensa que algo que diga o haga le provocará dolor a la otra persona directamente no lo dirá o hará.

Asimismo, está consideración se suele trasladar a los gustos y preferencias que se sabe los otros tienen y que serán tenidas en cuenta a la hora de hacer un regalo por ejemplo.

Otro uso que le damos a esta palabra permite referir a la opinión que algo o alguien nos producen, nos suscitan, tras su conocimiento o luego de observar una determinada conducta.

Y también la consideración puede ser el análisis que se efectúa sobre una cosa o tema, sería poner el foco sobre un asunto. En este sentido la acción de la consideración es muy importante a la hora de sacar conclusiones sobre un aspecto o para determinar cuál es la mejor alternativa para seguir.”

Hugo W Arostegui



jueves, 1 de septiembre de 2016

La Versatilidad



Solemos encontrar cuando nos adentramos por esta singular autopista virtual por donde
circulan a un ritmo de vértigo las más insólitas opiniones provenientes de cada uno de los que intervienen con el aporte de la suya, algunas veces pidiendo paso, ingresando con precaución y otras, diríamos que la mayoría de las veces, introduciendo su rodado más contundente encima de los que comparten “ su free way” , los cuales si no consiguen apartarse son prácticamente “pasados por encima”  sin ningún otro tipo de consideración.

Así es como vemos que actúan aquellos considerados “versátiles”  los que tienen capacidad de abordar cualquier tema en discusión saltando con gran habilidad de “un argumento a otro” sin demostrar  mayor preocupación por las opiniones que considera erróneas, carentes de lógica o provenientes de una línea de pensamiento ya superada, como si pretendiesen mantener un ritmo de marcha sin contar con la información necesaria para sostener una opinión digna de consideración.

“Según se analice, la versatilidad no siempre representa una virtud. Hay quienes consideran que hacer muchas cosas acarrea un inevitable costo a nivel cualitativo; en otras palabras, que alguien capaz de desenvolverse en diversos campos no puede ser muy talentoso en ninguno de ellos. Sin embargo, la flexibilidad puede resultar beneficiosa dado que permite observar la vida desde muchas perspectivas, como si se adquiriese la experiencia de más de una persona a la vez, con el consiguiente enriquecimiento a nivel intelectual, el cual puede aprovecharse para mejorar un aspecto en particular.

Existen personas con múltiples talentos, que aprenden rápidamente conceptos aparentemente lejanos y que realizan actividades muy variadas con resultados satisfactorios. Continuando con lo expuesto en el párrafo anterior, esta versatilidad puede volverse en contra del sujeto, si no le permite enfocarse en un solo camino; en cambio, puede convertirse en un tesoro para él si a través de su paso por los diversos campos recoge la sabiduría necesaria como para mejorar en su vocación.”

Cada uno posee la suficiente calificación y solidez de criterio como para no inmiscuirse en banalidades, usemos nuestros talentos e imprimamos a nuestra marcha la velocidad que entendamos como más conveniente, no siempre los apurados en demostrar todo lo que contienen en su cabeza, logran alcanzar sus metas antes de tiempo.

Recuerdo una anécdota muy utilizada como ejemplo en las aulas de selección de personal:     

“El entrevistado es preguntado sobre cuáles son las cosas que sabe hacer y este responde, yo sé hacer muchas cosas, ante lo cual su entrevistador le responde, lamento que usted no califique pues yo busco a una persona que sepa una cosa sola y que la haga bien”

Hugo W Arostegui




Un Mal Latente: Megalomanía



Algunas personas utilizan algunos conceptos sobre sí mismas que demuestran una sobrevaloración de sus aptitudes personales con respecto a los demás integrantes de su entorno llegando a extremos preocupantes por la reiteración de estos hechos en dónde apreciamos que se asumen posturas claramente discriminatorias marcando las supuestas diferencias sociales o de formación intelectual que las separan del resto de los mortales.

Los tiempos cambian y nuestras relaciones no se quedan atrás, nuestras amistades con las cuales hemos crecido, incluyendo aquellas que nunca faltan, las que observábamos asumiendo posturas francamente arrogantes y altaneras y a las que definíamos en nuestra época con el mote de “creídas o agrandadas” y a quienes, una vez conocidas sus proverbiales características, no teníamos inconvenientes en aceptarlas tal cual eran.

Ahora, pasado el tiempo, aprendimos que son personas afectadas de una afección a la que los profesionales que opinan sobre el “comportamiento humano” han designado con el singular calificativo de “megalomanía”

“Megalomanía es un estado psicopatológico caracterizado por los delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia.

 A menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control. La palabra deriva de dos raíces griegas, manía (obsesión) y megas (grande).

A veces es un síntoma de desórdenes psicológicos como el complejo de superioridad o la compulsión eufórica, donde el sujeto aquejado de esta perturbación tiende a ver situaciones que no existen, o a imaginarlas de una forma tal que sólo él termina creyendo.

as puede emplear para manipular sentimientos y situaciones de cualquier tipo.

Es un mal estudiado por los especialistas desde tiempos muy remotos. Los ejemplos más comunes son de emperadores, monarcas y dictadores.”

Que les parece

Hugo W Arostegui


miércoles, 31 de agosto de 2016

Usando Nuestro Autocontrol


 Nuestros contactos que a diario mantenemos además de ser una muy grata costumbre de convivencia también nos ofrecen la oportunidad de poner en práctica nuestra capacidad de autocontrol en el sentido de “mantener las riendas” de todas nuestras emociones e impulsos que toda comunicación “entre iguales” requiere.

Es entonces donde quedan en evidencia viejos dichos como el que solíamos escuchar en boca de nuestros abuelos, (en una época donde no teníamos ni noticias de informática y mucho menos el uso de internet) haciendo referencia a la discusión entre dos personas que ponían cierto énfasis en la expresión de sus opiniones personales, nos decían esta frase: “dos picudos no se besan”.

“Los especialistas en técnicas de autocontrol recomiendan, siempre que sea posible, no forzar el cuerpo ni la mente.

Cuando un individuo está relajado, sereno y descansado, se encuentra en mejores condiciones para enfrentar las dificultades. Por otra parte, el autocontrol necesita del diálogo sereno, para evitar que la confrontación derive en situaciones de violencia emocional o hasta física.

La paciencia resulta una virtud clave a la hora de autocontrolarse. Los psicólogos enseñan a que una persona sepa perdonarse a sí misma por sus fallos y equivocaciones, lo que contribuye a su equilibrio interior y la prepara para aceptar las debilidades y errores de los demás.

Por último, cabe destacar que el principal enemigo del autocontrol son las ideas irracionales, que ocasionan una falta de autovaloración, inseguridad, dependencia psicológica y la necesidad de aprobación, por ejemplo.

Estas ideas incluso pueden ocasionar depresión.

Es necesario subrayar además que ante esas situaciones que pueden generarnos estrés y que consiguen hacernos perder los nervios existe una serie de técnicas de autocontrol que son recomendadas por los expertos en la materia. Se trata de un conjunto de pautas muy sencillas que lograrán que nos calmemos, que no nos dejemos guiar por nuestros impulsos y que no nos alteremos más de lo estrictamente necesario.”

www.definicionabc.com › Social

Hugo W Arostegui
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martes, 30 de agosto de 2016

La Amplitud De Miras

En cuánto ocupamos cada vez más nuestros espacios disponibles en la comunicación con otras personas con las que hemos establecido “contactos” ya sea por intermedio de las “redes sociales” o por los múltiples otros medios que actualmente disponemos, vemos que cada uno de los que intervenimos en este trasiego de información, incluyéndonos a nosotros mismos, traemos consigo un “bagaje enorme” de experiencias de vida, algunas simples o “livianas” y otras sumamente pesadas y dolorosas, tan pesadas y dolorosas que lo agobiante de su carga apenas nos sentimos capaces de soportar, muchas veces no nos hemos desprendido de ellas por causa de aún sentirnos ligados a su contenido y otras tantas por las resistencias que ejercen en nuestra mente las heridas que continúan espoliando como un aguijón nuestro resentimiento.
Lo cierto es sean cual fuesen las razones por las cuales permanecen latentes en nuestros sentimientos la realidad nos muestra que mientras no superemos “estas marcas” que aunque consideremos que “han cicatrizado” aún las sentimos en nuestro interior, estas marcas nos condicionarán a tal punto de que nos pudiesen afectar en nuestras posteriores reacciones sobre tales asuntos no superados de un todo.

Estas son las situaciones ante las cuales expresamos nuestro deseo de superación de tales condicionamientos a través de la “limpieza interior” de todo aquello que pudiese enturbiar la tranquilidad espiritual  para que nos ilumine y embellezca nuestro semblante poniendo una nueva sonrisa de esperanza en nuestro trato con los demás.

“La amplitud de miras es la actitud del que mira las cosas con corazón limpio. Todo es limpio para los que miran las cosas con ojos limpios. Con la mirada serena, aprende uno a descubrir el lado bueno de las cosas, que todas lo tienen, y a distinguir lo esencial de lo accesorio. Es la mejor actitud para descubrir el valor que todos los seres llevan consigo, para descubrir la belleza de la vida y apreciar a las personas.

Lo verdaderamente importante, las cosas realmente necesarias, son muy pocas. «Sólo una cosa es necesaria», por la que la jerarquización de los valores no resulta excesivamente difícil y facilita notablemente las opciones personales.

De este modo, con esta sencillez el individuo se expansiona anímicamente y desarrolla una flexibilidad mental que le hace quitar hierro e importancia a muchos problemas o a tantas cosas que se bastan para desasosegarnos y quitarnos la paz del espíritu, pero que, reducidos a su dimensión real, pueden ser perfectamente asumidos en una vida que fundamentalmente sigue siendo bella.
Esta flexibilidad te convierte en un «espíritu libre», por encima de las minucias escrupulosas, de las normas rígidas y de las observaciones incordiantes e impertinentes.

Adopta una actitud equilibradamente crítica, tan lejos del permisivismo de manga ancha como del estrecho fariseísmo que todo lo juzga con las miras cortas del convencionalismo legal.”

Hugo W Arostegui