“Descripción física o moral de una persona, generalmente acompañada de una breve historia de su vida.”
Realizar una semblanza de alguna persona de la cual no contamos con otra
descripción que aquella que surja de su “imagen virtual” la que venimos percibiendo a través de
nuestros contactos en las redes sociales puede resultar una tarea un tanto
compleja de efectuar.
Como bien sabemos una semblanza es una breve y precisa descripción en
la que destacamos los aspectos más relevantes de una persona en cuestión
intentando ser lo más justo y preciso posible en todo aquello que mencionamos.
Ahora bien, cada uno de nosotros debe tener una idea bastante precisa
de nuestra propia semblanza y habremos considerado cuáles son aquellos “rasgos
personales” que nos gustaría describir como aquellos que nos destacaría en la forma
“más justa y precisa” en la
consideración de los demás.
Cuando se trata de describirnos, de realizar “nuestra semblanza”
debemos tener en cuenta de que no podremos “multiplicar las palabras” digamos
que lo que expongamos además de ser escueto y preciso deberá ser un fiel
reflejo de la persona de la cual nos referimos, todos nos merecemos ser
apreciados por lo que entendemos son nuestros valores y mucho más cuando quien
nos realiza una semblanza somos nosotros mismos, de manera que aprendamos a
amarnos y apreciarnos de la mejor manera posible.
Si esta tarea nos resultara difícil o un tanto incómoda de realizar, lo
que deberíamos hacer, obviamente, es practicar más en el destaque de todo aquello
que nos hace insustituibles.
Hugo W Arostegui
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