La antítesis de
solidaridad, de sentir empatía para lo que
pudiera estar sucediendo con los demás integrantes de la comunidad de la cual
formamos parte, es el de comportarnos con total indiferencia, demostrando con
estas actitudes que “no estamos ni ahí” que nada les conmueve y si por ellos
fuere, quienes puedan enfrentar algún tipo de dificultades a lo único que
podrían aspirar es a una respuesta tan vulgar como evasiva “por algo será que
tal cosa les sucede”.
“Cuando alguien tiende a la
frivolidad, popularmente, se lo denominará como frívolo. Lo frívolo indica
superficialidad y ligereza y entonces, cuando una persona se comporta con estas
condiciones lo llamamos frívolo.
Generalmente, al frívolo
poco le importan y le interesan cuestiones que atañen y promueven el bien común,
sino más bien todo lo opuesto, al frívolo le interesan primordialmente las
formas y no el contenido, es decir, aquellas cosas relacionadas al aspecto
físico, lo material, como ser el dinero, la ropa y todo aquello que tenga por
finalidad última la satisfacción de gustos materiales.
Por lo mencionado es que por ejemplo ante una situación como puede ser una tragedia nacional, el frívolo, se mantendrá distante y hasta ausente de la misma, continuando con la realización de actividades que satisfagan sus deseos y necesidades y sin siquiera acercarse para brindar su ayuda a esa situación compleja y difícil, que por supuesto requeriría su compromiso y el de la mayoría de la ciudadanía para ser superada.
Cabe destacar, que aún a aquel individuo más consciente y comprometido con la realidad lo atacará en algún momento la frivolidad, porque básicamente se trata de una característica humana. Ahora bien, una cosa es comportarse por minutos, horas, como alguien frívolo, que tal característica sea el rasgo saliente de la personalidad de alguien. En este caso sí la frivolidad será entendida como una condición altamente negativa ya que puede llevar a lo que mencionábamos líneas arriba, no preocuparse o compadecerse por la situación crítica que experimenta alguien.
El término que directamente se opone al que nos ocupa es el de seriedad, que justamente refiere lo opuesto al concepto abordado, porque la seriedad implica sobriedad y la ausencia de humor frente a situaciones que así lo demanden.”
... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/social/frivolidad.php
Por lo mencionado es que por ejemplo ante una situación como puede ser una tragedia nacional, el frívolo, se mantendrá distante y hasta ausente de la misma, continuando con la realización de actividades que satisfagan sus deseos y necesidades y sin siquiera acercarse para brindar su ayuda a esa situación compleja y difícil, que por supuesto requeriría su compromiso y el de la mayoría de la ciudadanía para ser superada.
Cabe destacar, que aún a aquel individuo más consciente y comprometido con la realidad lo atacará en algún momento la frivolidad, porque básicamente se trata de una característica humana. Ahora bien, una cosa es comportarse por minutos, horas, como alguien frívolo, que tal característica sea el rasgo saliente de la personalidad de alguien. En este caso sí la frivolidad será entendida como una condición altamente negativa ya que puede llevar a lo que mencionábamos líneas arriba, no preocuparse o compadecerse por la situación crítica que experimenta alguien.
El término que directamente se opone al que nos ocupa es el de seriedad, que justamente refiere lo opuesto al concepto abordado, porque la seriedad implica sobriedad y la ausencia de humor frente a situaciones que así lo demanden.”
... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/social/frivolidad.php
Hugo W Arostegui
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