viernes, 17 de marzo de 2017

Tolerancia


Actitud de la persona que respeta las opiniones, ideas o actitudes de las demás personas aunque no coincidan con las propias.

Qué es la Tolerancia:
Tolerancia se refiere a la acción y efecto de tolerar. Como tal, la tolerancia se basa en el respeto hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio, y puede manifestarse como un acto de indulgencia ante algo que no se quiere o no se puede impedir, o como el hecho de soportar o aguantar a alguien o algo.

La palabra proviene del latín tolerantĭa, que significa ‘cualidad de quien puede aguantar, soportar o aceptar’.
La tolerancia es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia sus ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean diferentes de las nuestras.

Vea también Respeto

En este sentido, la tolerancia es también el  inherentes a la naturaleza humana, a la diversidad de las culturas, las religiones o las maneras de ser o de actuar.

Por ello, la tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad. 

Una persona tolerante puede aceptar opiniones o comportamientos diferentes a los establecidos por su entorno social o por sus principios morales. Este tipo de tolerancia se llama tolerancia social.

Por su parte, la tolerancia hacia quienes profesan de manera pública creencias o religiones distintas a la nuestra, o a la establecida oficialmente, se conoce como tolerancia de culto, y está estipulada como tal por la ley.

El 16 de noviembre fue instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Internacional de la Tolerancia. Esta es una de las muchas medidas de la ONU en la lucha contra la intolerancia y la no aceptación de la diversidad cultural.

Es importante tener en cuenta que la tolerancia no es sinónimo de indiferencia. Es decir, no prestarle atención o, directamente, negar los valores que defiende el prójimo no es una actitud tolerante. La tolerancia implica, en primer lugar, respeto, y en el mejor de los casos, entendimiento.

Hay que destacar que, pese a que la tolerancia invita a respetar y comprender los valores de los otros, no supone aceptar aquellos que avasallan los derechos de los demás.

Si un sujeto defiende convencido la supremacía racial y busca el exterminio de quienes son diferentes, de ninguna manera significa que haya que tolerar su postura.


Ser tolerante es aceptar y permitir las circunstancias o diferencias de los demás, es no impedir que haga lo que éste desee, es  admitir la diferencia o la diversidad.

Para que los niños establezcan buenas relaciones con sus semejantes, es necesario que aprenda a ser tolerante desde muy pequeño.

Fuera De Contexto


A veces olvidamos lo importante que es el contexto cuando estamos leyendo o escribiendo un texto. Una frase tomada fuera de contexto puede provocar mucha confusión.

Así, frases o palabras que se usan en algún país de Latinoamérica en un contexto, en otro país pueden ser un insulto. 

Por ejemplo, en España coger es un sinónimo de tomar, pero en varios países de Latinoamérica coger significa tener sexo. 

Sin embargo, incluso dentro de un mismo país pueden generarse confusiones por el contexto, simplemente porque hay muchas palabras o situaciones ambiguas o también porque no interpretamos correctamente el mensaje.

Estar fuera de contexto implica un trueque, un cambio importante en la manera en que interaccionamos (nosotros o un objeto) con el medio habitual donde nos desenvolvemos...

Yo soy yo y mis circunstancias, al cambiar mis circunstancias probablemente obtengamos un Yo descontextualizado.

Además dicha interacción puede darse dentro de un entorno físico como tratarse de una abstracción, de una relación con un contexto sociocultural existente únicamente debido a que un determinado colectivo accede tácitamente a actuar regidos por determinadas normas, convenciones o pautas de comportamiento, generando una realidad social que le es propia.

Finalmente el problema de la descontextualización termina convirtiéndose en un problema de categorías donde intervienen todo tipo de conceptos que al entremezclarse a diferentes niveles generan una paradoja. 

Para mí, estar fuera de contexto es no estar en el momento adecuado, en la conversación adecuada,... no encajar con lo que se desarrolla en tu entorno, sentirte incómodo con una situación de... ¿qué hago yo aquí?.

A veces nos sentimos fuera de contexto en pequeños lapsus de tiempo a lo largo del día o la semana, pero eso no es "grave" si son esporádicos y no dependen de nosotros; el problema radica en cuando nos sentimos fuera de contexto con nuestra propia vida y donde quiera que estemos nunca sentimos que ese es nuestro lugar. 

Hugo W Arostegui


Una Descripción


Un texto es un discurso escrito u oral que tiene coherencia interna. Descriptivo, por su parte, es aquello que describe algo (es decir, que otorga información para que la gente pueda representárselo en su mente).

El texto descriptivo, de este modo, realiza una descripción de algún elemento. Puede centrarse en una persona, un animal, un paisaje, un objeto o una situación, por citar algunas posibilidades.

La enumeración de características es el rasgo principal del texto descriptivo. Mientras que un texto narrativo relata sucesos y un texto argumentativo brinda razones, un texto descriptivo se centra en la mención de particularidades para la construcción de una representación del elemento en cuestión.

Además de todo lo que hemos expuesto hasta el momento, es importante conocer el conjunto de características que identifican a todo texto descriptivo:

-Es muy variado, en tanto en cuanto puede utilizarse para describir cosas físicas como no físicas.
-Es detallista, porque debe centrarse en transmitir a quien lo lee cómo es realmente el elemento sobre el que gira.
-Puede recurrir al empleo de ciertas “licencias” o herramientas del lenguaje como pueden ser las hipérboles.

Asimismo hay que ser conscientes de otros aspectos relevantes sobre este tipo de texto, como son estos:
-Tiene tres funciones fundamentales: definir, explicar e incitar.

-Siempre tiende hacia lo que es la objetividad. Y es que por algo se centra en aspectos tales como las partes del elemento en cuestión, su misión, el funcionamiento que tiene, la utilidad que posee, sus principales especificaciones…

-En su contenido debe primar en todo momento una ordenación absolutamente lógica de las características que se enumeran.

Del tema en cuestión intentamos describir lo que se describe.

Hugo W Arostegui


jueves, 16 de marzo de 2017

La Intuición


Habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón.

Conocimiento, comprensión o percepción inmediata de algo, sin la intervención de la razón.
Reconocer la intuición puede ser una gran herramienta para tomar mejores decisiones, libres de prejuicio y sin la carga emocional que por lo general tienen nuestras acciones.

¿Alguna vez les ha sucedido que estuvieron a punto de tomar la decisión de ir por un camino distinto a su casa, pero no lo hicieron, y se encontraron con algo desagradable en el trayecto?

Puedo haber sido un taco, un incendio, un asalto, o cualquier cosa, pero en el momento que lo reconocen dicen: “¡Yo sabía que tenía que irme por el otro lado!”.

Bueno, esa era su intuición hablándoles, pero como no estamos acostumbrados a escucharla, usualmente no le hacemos caso, sino que simplemente la dejamos pasar.

Reconocer la intuición puede ser una gran herramienta para tomar mejores decisiones, libres de prejuicio y sin la carga emocional que por lo general tienen nuestras acciones. Pero aprender a reconocerla no es fácil, primordialmente porque nunca lo hemos practicado.

Muchas veces el qué es la intuición se confunde con otro tipo habilidades que poseemos como seres humanos, lo que sin duda nos aleja de poder usarla de manera efectiva en las decisiones que tomamos en el día a día.

Estamos entrenados para vivir desde la lógica mental, una herramienta que es muy importante para nosotros, sin embargo, existe una sabiduría que va más allá de eso, pura y libre de juicios a la que podemos acceder si así lo queremos.

Pero como no podemos simplemente reconocer algo que nunca hemos conocido, comenzaré por contarles lo 

1)      La intuición no es mental, es sabiduría que viene desde otra parte de nuestra existencia.
2)      La intuición no es el cuerpo hablando, aunque podría manifestarse a través de él.
3)      La intuición no es la voz del corazón ni la emoción que sentimos al percibir una situación.

La intuición es el primer chispazo que se nos viene a la cabeza cuando queremos tomar una decisión, es tener certeza más que conocimiento sobre algo más allá de la lógica mental.
Aprender a reconocer ese chispazo es una cosa de práctica, porque ocurre sólo por unas milésimas de segundos antes de que la máquina mental empiece a funcionar y comience todo el proceso lógico al que estamos acostumbrados.

Por eso para acceder a ella debemos aprender a acallar la mente, o al menos controlarla, del mismo modo que es necesario tener consciencia de nuestras emociones y de nuestro cuerpo en el momento en que queramos usarla.

La intuición es sabiduría a la que podemos acceder que está fuera del tiempo y el espacio en el que vivimos, es contacto espiritual con nuestra esencia y la posibilidad de actuar desde ahí, pero sin ser impulsivos.

Por último cabe destacar que la intuición funciona de distintas formas en distintas personas y cada uno debe aprender a reconocer cuál es la forma en que ese chispazo se manifiesta

Por ahora, la mejor manera de usarla más es: ¡practicar!

Lo dijo Einstein: "La única cosa realmente valiosa es la intuición". No se trata de decidir todo a golpe de corazonadas, pero tampoco de ignorar totalmente las ideas “sentidas” más que “pensadas”
A diferencia del pensamiento deliberativo, la intuición solemos relacionarla con las emociones. 

Y es que cuando intuimos notamos que sentimos esa idea y no que la pensamos.

Hugo W Arostegui


La Buena Actitud


¿Mejorar la actitud puede ayudarnos ante las cosas importantes de la vida? ¿Por qué es tan importante tener buena actitud o tener una actitud positiva? La actitud se desarrolla a partir de los propios sentimientos y pensamientos internos, y es inherente al comportamiento de cada uno.

Los seres humanos somos las únicas criaturas que nacemos sin orientación alguna de cómo sobrevivir en este planeta.

Todos los otros seres del reino animal nacen con instintos de cómo sobrevivir.

El humano desarrolla sus instintos y eso lo hace triunfar o fracasar en su vida, el triunfo o el fracaso no es cuestión de suerte.

Es un asunto de seguir las reglas de cómo hacer las cosas bien dejándonos llevar por nuestro instinto.
Todos queremos que nos vaya bien en la vida, con amigos, en el trabajo, con la pareja y la palabra mágica para que esto suceda es tener una buena actitud.

Nuestra actitud dice mucho de nosotros

Nuestra actitud les dice a los demás que pueden esperar de nosotros. Vivimos en un mundo de causa y efecto.

El ambiente que nos rodea lo hacemos nosotros. Recibimos lo que damos. Si empezamos un nuevo trabajo y saludamos a los compañeros cordialmente y amigablemente ninguno se resistirá a socializarse con nosotros.

Si esperamos que otros nos saluden, ellos esperarán que nosotros los saludemos a ellos primero y pensarán que no nos te interesa su amistad si no tomamos la iniciativa.

Tan pronto como nuestra actitud cambia nuestro alrededor también lo hace. Una buena actitud trae buenos resultados a la vida. Una mala actitud trae resultados malos y contamina a otros lo mismo que a nosotros mismos.

La actitud es un hábito que se desarrolla

El tener una buena actitud es un hábito que los humanos debemos desarrollar.
Muchas personas no creen que su actitud es importante y andan por la vida con su arrogancia caminando de fracaso en fracaso.

Si tenemos una actitud que nos entrena a pensar que nosotros no podemos llegar a una meta, probablemente nunca lo lograremos.

Hay dos palabras que son compatibles con la palabra actitud, y estas son gratitud y expectación.

Si tenemos una buena actitud, estaremos agradecidos por la vida y esperaremos lo mejor de ella.


Una persona con una actitud mala atrae todo lo negativo. Nosotros atraemos a nuestra vida lo que esperamos que vaya a suceder. 

Nosotros pintamos el mundo del color que queramos. Si lo pintamos negro así se verá. Si lo pintamos con colores brillantes se verá colorido.

Recordar Lo Bueno


“Todos los seres vivos buscan lo bueno y evitan lo malo. Pero si un conejo ve una zanahoria al lado de un zorro, ¿qué hace? Evitará ambas. 

La zanahoria no le garantiza la vida pero el zorro sí que le garantiza la muerte. Por tanto es necesario que el recuerdo (o la intensidad emocional asociada a ese recuerdo) del zorro sea más importante que el recuerdo de la zanahoria”

Recordar unas vacaciones o un viaje con amigos, recordar una cita romántica o aquella vez que te fuiste de fiesta con amigos y te divertiste tanto. La mente a menudo tiende a recordar lo bueno incluso aumentando el recuerdo y a quitarle importancia a los recuerdos dolorosos.

Tal vez sea una forma de alivio, si recordáramos a diario los momentos malos que hemos pasado nos influiría en el estado de ánimo.

Memoria praeteritorum bonorum (“El pasado siempre se recuerda como mejor). Esta frase latina define La retrospección Rossy.

El recuerdo es incluso más positivo que la experiencia real.

Es el nombre que define esta tendencia, a menudo recordamos de forma  positiva o muy positiva momentos que fueron agradables o medianamente agradables, incluso con el paso del tiempo exageramos las emociones al recordar estos momentos. 

Este efecto se da más a los acontecimientos agradables o moderadamente agradables, sin embargo no se da cuando los recuerdos son molestos. Es como si la memoria potenciara las experiencias positivas.

Este fenómeno de ‘la visión optimista’ se asocia con un aumento de los pensamientos negativos durante ese momento (el viaje, el camping con los mosquitos etc.), que pueden ser causados por decepciones y una visión menos positiva.

Sin embargo esto es de corta duración. Pasado un tiempo la gente tiende a recordar esos momentos de forma  mucho más positiva que en ‘momento real’ cuando vivió aquella experiencia. 

Es como si el tiempo nos hiciera olvidar los inconvenientes y recordar solo lo bueno.

Mantener una “buena sintonía” con todos esos momentos de nuestra vida durante los cuales nos hemos “sentido felices” de haber podido compartir experiencias que permanecen en la memoria y conservan como los vinos añejos ese “sabor incomparable” que sólo el paso del tiempo puede incrementar.

Lo bueno siempre permanecerá vigente como una fuente inagotable cuya frescura seguirá humedeciendo nuestros labios,  mientras mantenemos vigentes e imborrables los gratos recuerdos de un tiempo de compartir.

Hugo W Arostegui


Ser Constantes


Ya desde nuestros primeros años de vida se nos presentan ciertos desafíos que exigen una cierta dedicación, un empeño mayor al que necesitamos para llevar a cabo las acciones cotidianas, y es a través de estas pruebas que moldeamos esa parte de nuestra personalidad que define cuánto estamos dispuestos a esforzarnos por alcanzar nuestras metas.
constancia no es una virtud muy común; es uno de los pilares del éxito, en todas sus variantes, por lo cual es entendible que solo ciertas personas la practiquen.
La vida moderna nos ofrece un sinfín de comodidades, aunque no todas son tan evidentes.
Nos hemos acostumbrado a creer que nos esforzamos por conseguir todo lo que tenemos, que gozamos de una serie de derechos por sobre los demás seres vivos y que nos corresponde un espacio en este planeta, porque somos la raza dominante. ¿Cuánto hemos hecho realmente para ocupar ese rol? ¿Es nuestro trabajo realmente auténtico?
No sería justo negar la dedicación y la constancia necesarias para mantenernos activos dentro de una sociedad, pero tampoco lo sería pasar por alto que la humanidad no ha avanzado a través de moldes, sino rompiéndolos y buscando nuevos horizontes.
Ser constante lleva implícito el hecho de enfrentarse a una serie variable de dificultades, impidiendo que nos derriben, que nos quiten las ganas de seguir adelante hasta conseguir lo que nos proponemos. Y para ello es necesario que se cumplan ciertas condiciones, siendo el interés genuino por la causa una de las más importantes; trabajar durante días, meses o años en pos de un objetivo que no nos inspira, que no nos conmueve, es una auténtica tortura.
Es decir, casi siempre, cuando nos enfrentamos a elecciones y decisiones, también deberemos enfrentarnos a sus respectivas dificultades y es precisamente en este punto donde entrará en juego el mencionado valor de la constancia, para evitar que esas dificultades prosperen y se conviertan en un impedimento para la concreción de nuestros sueños o metas.

La fuerza de voluntad y el esfuerzo a largo plazo son las dos principales aliadas del valor de la constancia.

... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/general/constancia.php





miércoles, 15 de marzo de 2017

Persistencia


La persistencia está considerada como un valor muy importante para alcanzar un objetivo o llegar a una meta

Los expertos en coaching reconocen muchos valores (como la gestión del tiempo, la capacidad de planificación, el desarrollo de estrategias, la inteligencia intrapersonal, los conocimientos técnicos y profesionales, etc.), pero pocos tan relevantes como la persistencia

Esta actitud y habilidad personal ayuda a suplir la carencia de otras habilidades.

La persona persistente seguirá intentando pese a los eventuales fracasos y podrá aprender de cada uno de ellos. 

La persistencia también está vinculada a la superación de obstáculos, sin importar lo difícil que sean.

Pensamientos sobre persistencia:

“Nada en este mundo puede tomar el lugar de la persistencia. El talento no lo hará. Nada es más común que los hombres sin éxito y con talento. Los genios tampoco. Los genios no recompensados es casi un proverbio. La educación tampoco. El mundo está lleno de negligentes educados. La persistencia y determinación son omnipotentes.” Calvin Coolidge.
La persistencia puede superar casi cualquier reto. Cuando pones tu mente en algo y estás dispuesto a hacer todo lo posible, incluyendo paciencia, dedicar tiempo y ajustar tu estrategia para llegar ahí, conocerás la omnipotencia de la determinación.
La paciencia, persistencia y transpiración son una combinación indestructible para el éxito.” Napoleón Hill.
Es importante querer cosas, tener metas y aspiraciones, pero es aún más importante tomar acción para lograrlo. Los pensamientos solos no te llevarán a la meta, necesitarás hacer el trabajo necesario para alcanzar los objetivos.
 “Tal vez te topes con muchas derrotas, pero no serás derrotado. De hecho, tal vez necesites enfrentar esas derrotas para que puedas saber quién eres, cómo te puedes levantar y cómo podrás salir de ahí.”
Maya Angelou
La perseverancia es la habilidad para seguir adelante después de una derrota. No definas cada tropiezo o fracaso, están ahí para hacerte más fuerte. Trata de ver las otras lecciones que llegan y que te forman mientras avanzas.
Hugo W Arostegui


Inclusión Social


Se denomina inclusión a toda actitud, política o tendencia que busque integrar a las personas dentro de la sociedad, buscando que estas contribuyan con sus talentos y a la vez se vean correspondidas con los beneficios que la sociedad pueda ofrecer.

Este tipo de integración debe llevarse a cabo tanto desde el punto de vista económico, educativo, político, etc.

La exclusión que puede sufrir un grupo social responde a varias causas.
Una de ellas, quizá la más importante es la pobreza desde el punto de vista económico.

El cuadro se agrava si se considera que esta suele ser transmitida de padres a hijos y convertirse en crónica.

Como paliativo para esta situación es fundamental el rol del estado, ya sea mediante planes sociales que logren mitigar esta circunstancia.

También se ha planteado a lo largo de la historia el establecimiento de obras estatales que ofrezcan empleo y logren dinamizar la economía cuando la extensión de la pobreza sea excesiva; esto implicaría básicamente un aumento del gasto público momentáneo que sería revertido cuando a la economía funcionase más adecuadamente.

Otra forma de promover la inclusión social lo ofrece la existencia de igualdad en lo que respecta a la oferta educativa. En efecto, la igualdad de oportunidades en lo que respecta a educación es un factor más que tiende a una integración. Es por ello que el estado puede contribuir a mejorar esta circunstancia mediante el otorgamiento de becas ayudas que tiendan a mejorar la igualdad de oportunidades.

Existe un discurso en el área de la pedagogía que trata de ofrecer una respuesta en lo que respecta al modo en que la escuela debería de afrontar el problema de la inclusión en el contexto educativo. La premisa básica es que debe reorientarse todo el sistema educativo para que se adapte a cada alumno en lugar de pretender que sea el alumno el que se adapte al sistema. Esta orientación promueve una escuela que acepte la diversidad como una circunstancia normal y que evite la discriminación por distinto tipo de necesidades, tratando de sacar provecho de las diferencias. Así, la heterogeneidad se constituye como un valor a ser defendido y del que se pretende obtener beneficio.

Los conceptos que nos brinda la pedagogía pueden extenderse hacia todo el espectro de la sociedad, sin necesidad de que queden relegados al plano educativo. Sin duda, buscar la inclusión no es un mero acto de solidaridad con aquellos que podrían considerarse relegados de la sociedad, sino que es una posibilidad de mejora para todos.

https://definicion.mx/inclusion/




Cuando Decimos Lo Que Decimos


Cada vez que publicamos algún tema de los tantos que regularmente compartimos lo hacemos con la intención de divulgar asuntos que a nuestro entender abordan por su contenido una temática que por su trascendencia merecen ser puestos en conocimiento de nuestros potenciales lectores.

La selección de la temática compartida obedecen a los resultados de una exhaustiva investigación de las distintas ofertas de interés social las cuales son divulgadas por sus autores con la intención de dar a conocer los diferentes enfoques, que suscitan tales asuntos, en el pensamiento de cada uno, en la tarea de compartir sus puntos de vista sobre la materia en cuestión.

Demás está decir de qué nos hacemos partícipes de los enfoques expuestos identificándonos con la temática analizada, en el desglose de la cual hemos dedicado todo el tiempo y la atención que la consideración por quienes acceden a su lectura nos obliga a otorgar.

Nos corresponde ratificar de que asumimos de muy buen grado la tarea que desempeñamos en el interesado empeño de brindar con nuestro esfuerzo un atisbo de luminosidad que ayude a disipar las nubes grises que pudiesen enturbiar la temática en cuestión, labor para la cual no escatimaremos jamás nuestro circunstancial compromiso.

Hugo W Arostegui

  

Otra Vez Empezar Y Van…


 A lo largo de nuestra vida nos encontramos en situaciones o momentos que nos obligan a cuestionar el camino que seguimos.
A veces solo nos queda una opción: volver a empezar.

Puede ser que una relación de mucho tiempo haya terminado, que tus hijos hayan crecido y no estén todo el tiempo contigo o que simplemente tienes que reencontrar tu camino en la vida.

Es entonces cuando llegan las dudas: ¿qué debo hacer? ¿cómo empiezo de nuevo? ¿cuáles son los pasos a seguir?

Aunque la respuesta a estos interrogantes va a depender de tu situación en particular, adoptar un enfoque positivo siempre va a hacer que el viento se ponga a tu favor.

Aunque suene muy fácil decirlo, es probablemente uno de los pasos más complicados ya que no es raro que te topes con momentos y personas que te recuerden que has fracasado e intenten de esta manera sembrar la desilusión en ti.

La negatividad te lastima y evita que vivas realmente. Da igual que fuese el azar, otra persona o tú mismo quien te hizo caer la vez anterior, es el momento de avanzar y no quedarnos parados.

Lo contrario destruirá aspectos positivos de tu vida que han sobrevivido al fallo anterior.

Las pérdidas por un error siempre pueden ser más grandes de lo que son en la actualidad. 

Así, otro de tus primeros pasos debe ser intentar que este daño sea del menor grado posible.

https://lamenteesmaravillosa.com/el-reto-de-volver-a-empezar/





martes, 14 de marzo de 2017

Crear Los Momentos

Todos nosotros tenemos un artista dentro, todos nacimos con la necesidad de crear, porque fuimos creados.
Crear es expresar lo que sientes que eres, lo que sientes que tienes y quieres ofrecer, es entablar una conversación entre tu mundo interior y el mundo que te rodea. 
Es un deseo de comunicar, de aportar, de trascender, de comprender, de cocrear. 

Crear es la expresión del yo auténtico sin límites y un acto de alumbramiento que trae una nueva vida al mundo.

Nuestro yo creativo necesita de la soledad para poder escucharse, para poder mirar hacia adentro y encontrarse, para sentir que está ahí, que late, que vibra, que resuena, que está vivo.

Necesita aislarse del ruido, de las voces que dudan de él, que quieren someterle a normas, que quieren que sea como la mayoría. Necesita un momento y tiempo que es solo para él,  en el que no existe ni el pasado ni el futuro, solo el aquí y ahora.

Los momentos del artista son momentos llenos de verdad, de belleza, de vitalidad, de plenitud, de riqueza, de alegría, de totalidad y trascendencia. Son momentos de grandeza que no se pueden compartir porque perderían su magia, esa magia que se transforma en palabras, esculturas, pinturas, bailes, y cualquier otro fruto creativo, para que otros la puedan vivir. En cada acto de creación el artista transmite su pasión a otros para hacer renacer de nuevo su propia pasión.

Para algunas personas, entre las que me encuentro, crear y expresar es vivir, es respirar, es el motivo y la razón de vivir. Sin ello nos limitamos a meramente existir. Por eso necesitamos la soledad y el retiro en algunos momentos, pero también la compresión del entorno hacia esa necesidad, sin que se sientan por ello rechazados o abandonados. Buscamos la soledad para encontrarnos con nuestra artista, para escucharlo, para atenderlo, para dejarlo salir y fluir, para renacer en cada encuentro.

A veces por la presión del entorno, por la incomprensión, por el miedo a que esos momentos de soledad se conviertan en una soledad eterna, vamos poco a poco abandonando a nuestro artista interior, acallándolo, desatendiéndolo, hasta dejarlo en coma. Y aunque le hayamos proscrito al olvido, sigue ahí, y sufre, y llora, y protesta y se enrabieta, y ese artista desatendido es el autor de muchos comportamientos que no alcanzamos a ver y de los que nos somos conscientes.

Porque con todo ello está queriendo llamar nuestra atención, para que volvamos la mirada hacia él, y le demos su espacio y su momento.

Hace tiempo que yo me di cuenta que me había olvidado de mi artista, pero él no se olvidó de mí, y me llamo y busco con tanta fuerza que no pude resistirme a volver con él. Después de tantos años separados volver a vivir juntos no está siendo tarea fácil, pero como dicen “el amor lo puede todo”, y a pesar de la distancia y el olvido nunca he dejado de querer a mi artista. Por eso, en este nuevo camino busco espacios y momentos para encontrarme y disfrutar con él, para darle libertad de crear, de divagar, de fantasear, soñar, imaginar, de vivir en el caos si hace falta. Son sus momentos, y hay que dejarle que los viva con plenitud, luego ya vendrá la calma, el orden y otras cosas.

Esa es la clave para vivir en paz y armonía con nuestro yo creativo, como dice Maslow en su libro Personalidad Creadora, a las personas creativas hay que darles libertad y tenerles paciencia.


Soltemos La Presa

Desapegarse, es una de las tareas más complicadas a las que el ser humano se enfrenta en algún punto de su camino, aquel en que simplemente y sin alternativa comprende que no hay más elección que desapegarse.
Desapegarse de todo. Desapegarse incluso  de uno mismo y del enorme peso que nos mantiene atados a una realidad que no es más que un sueño. Un sueño aplastante que nos vuelve cadáveres vivientes que se sueñan viviendo.
Pero, ¿cómo podremos volar si vivimos arrastrando esa pesada carreta que lleva el peso toda nuestra existencia?, una que a través de muchas vidas o experiencias, va cargando una aparente realidad que nos mantiene ciegos.  
Amarrados y esclavos del pensamiento, la mente, aquella loca que parlotea gimiendo como un rumiante herido y tuerto velando nuestra verdadera libertad.
Ese soltar ideas y creencias, soltar la ilusión de que somos espirituales cuando nos aferramos a la idea de la espiritualidad, soltarnos de la cruz y de la vela, del incienso, del padre nuestro, soltarnos de nosotros mismos.

De todas las creencias que nos aguijonean la poca luz que nos fue obsequiada para comenzar a caminar, a despertar.

Soltar todas las imágenes y formas, soltar las palabras que nos atan al rezo, al gurú, al maestro, a los ángeles, guías, canalizadores, refranes y edificios costosos que albergan la salvación.

A la creencia, cualquiera sea esta, soltarnos al deseo de soltarse. 

Soltarnos a toda la amplia película que se nos ha pintado desde el comienzo de nuestros tiempos convirtiéndonos en marionetas de un titiritero.

Soltarnos de todo lo que provoque una resistencia.

Mientras haya resistencia, no podrá fluir nada. Mientras haya deseo, apego, no habrá evolución porque realmente no comprendemos que al desear estamos presos de ese deseo. Encarcelados en el anhelar. Ciegos por la forma.  En el pesado sueño del siguiente minuto.
Cuando se comprende esto, lentamente y sin alternativa, como un inmenso globo que soltó las amarras, el vuelo hacia la libertad comienza y todo a nuestro alrededor cambia.
No puede ser de otra manera, ya no se es parte de ese todo, de la garra que conforma la forma. Estas más arriba, más libre, con menos peso.
Ahora observas desde un punto distante donde no hay nada inventado, no eres tocado ni alcanzado por nada.
Sólo observas. Observas solo y silenciosamente. Sin distracción, sin temor, sin deseo. Sin palabras, sin forma. Hasta, que incluso dejas de observar para ser en lo observado. Ya eres parte de Todo.
Eres en la nada y en ese todo que crece como un río dentro de ti. Como una malla milagrosa. Piadosa y extasiada. Cada vez que comprendemos esencialmente “algo”, ese Todo, Dios, Energía, Consciencia  o cualquiera sea el nombre que necesitemos ponerle, se expande como un río sediento en ti. Gozoso y sublime. Iluminador y esclarecedor.
Hugo W Arostegui


Siguiendo La huella


Imaginemos que estamos perdidos en el desierto. Desesperados. Sin saber hacia dónde tirar. Y de repente aparece una huella humana en la arena.

La impronta perfecta de otros pies que ya estuvieron ahí, antes que nosotros.
Y a esa huella sigue otra huella mostrándonos una dirección a seguir.

Así que, sin dudarlo, y llenos de esperanza, seguimos ese rastro que nos guía, sin saber muy bien a dónde, pero confiando en que nos rescate de ese lugar árido y vacío en el que nos encontramos.
Atentos, colocamos nuestros pies sobre las marcas de esas pisadas. Y emprendemos el camino.
Esa huella en la tierra es para mí el símbolo del Maestro Interior que nos guía en la vida.

Más allá de nuestros impulsos y deseos egoístas, hay otro motor más profundo que con paciencia infinita nos encamina hacia el encuentro de nosotros mismos.

Llamémoslo intuición, corazonada, sexto sentido… Aquello que te hace elegir desde la verdadera libertad y no desde el miedo o la arrogancia, no desde el placer o el dolor.

¿Qué es lo que se debe seguir? Siempre lo correcto, lo que para nosotros corresponde a nuestra verdad interna. Cuando nos alineamos con nuestro centro la intuición se despierta espontáneamente y se convierte en el faro que nos guía en nuestras decisiones y acciones.

Cuanto más avanzamos en el camino del autoconocimiento más arduas son las pruebas que la vida nos exige. 

Podríamos pensar que, como ya somos más sabios, no necesitamos ayuda. 

Sin embargo, cuanto más avanzamos, más humilde y entregada ha de ser nuestra actitud.

El más sabio es aquel que no se cree un sabio. El verdadero maestro es aquel que sigue considerándose un aprendiz.

Nunca dejamos de aprender porque seguimos caminando, porque nuestra posición y nuestro estado nunca son definitivos, porque queda mucho por avanzar, por crecer, por evolucionar.

Seguimos firmes en la huella

Hugo W Arostegui