Todas las experiencias son una oportunidad para crecer
Cada persona lleva su propia carga, según la filosofía china
toda persona tiene 89 problemas, estos los tiene que resolver en el transcurso
de su existencia en la tierra. Son precisamente estos problemas y situaciones
difíciles las que dan sabor y sazón a la vida. Es muy difícil querer vivir la
vida de otros,
cada quien tiene exactamente los medios para poder salir
adelante con sus posibilidades.
Por más que escuchamos problemas dolorosos de
otras personas, al final del día no queremos, ni podríamos vivir con estos.
Aprender a tomar todo lo bueno y lo malo de las experiencias que nos toca es
una receta que no falla para poder vivir en paz con uno mismo.
No existen las coincidencias, ni los accidentes; lo que
tienes y lo que te pasa es justamente lo que necesitas para crecer y ser mejor.
La grandeza de la persona se logra solo con el trabajo
personal y consiente de quererse superar diariamente.
Tú tienes lo que necesitas para ser grandioso en tu entorno. Cada persona nace, en el tiempo, el lugar,
la familia y las circunstancias que necesita para poder desarrollar sus
capacidades y lograr una gran vida. Todo es parte del plan.
Cada quien tiene su propio destino, misión y propósito. No hay que envidiar ni desear la vida de
otros. En lugar de ver y comparar lo que no se tiene; es importante agradecer y
valorar lo que si se tiene, de esta manera, crece la apreciación y el verdadero
amor a la vida.
Cada uno tiene que vivir bajo su propio estándar. No se trata de tener más sino de ser mejor
cada día. El entorno y las situaciones de cada quien, son tan solo pruebas que
se presentan para poder crecer y desarrollar el carácter y las potencialidades.
Donde lo único que importa son los logros, el crecimiento y el aprendizaje.
La vida es un gran bufet donde cada uno elige qué quiere:
imagina una larga mesa donde en lugar de comida hay actitudes, emociones,
sentimientos, valores y responsabilidades... Escoger cada una de ellas está en
ti; solo tú tienes el poder de tomarlas.
Habrá mucha gente que te sugiera qué tomar de ese bufet,
pero quien hace la decisión final eres tú.
Este gran bufet nos ofrece: alegrías, tristezas, desafíos,
éxitos, fracasos, responsabilidades, compromiso, lealtad, enojo, fe, amor,
tiempo, malos hábitos, buenos hábitos, perseverancia, constancia, actitud,
rencor, perdón, armonía, disciplina, enfoque, visión, sueños, pensamientos
negativos, determinación, oportunidades, respeto, confianza, autoestima,
optimismo, paciencia, tolerancia, pasión, pensamientos positivos, creencias,
etcétera... pero la única persona responsable de los resultados de acuerdo a tu
elección siempre serás tú, no puedes culpar a los demás de tus resultados.
Yo te invito a reflexionar sobre qué papel estás jugando, al
final, todos estamos aquí de paso y nuestra misión es dejar un mundo mejor, y
eso se logrará poniendo cada uno de nuestra parte y sembrando una semilla que
con el tiempo dará frutos.
Hugo W Arostegui