La intolerancia es la capacidad o habilidad que posee
una persona de no soportar las opiniones diferentes a las de él. La palabra
intolerancia es de origen latín intolerantia.
La intolerancia es sinónimo de intransigencia, terquedad,
obstinación, testarudez por no respetar a las personas que poseen
pensamientos diferentes bien sea en el ámbito político, religioso, cultural,
sexual, racial, etcétera. En referencia a lo anterior, se puede deducir que la
intolerancia es un antivalor que no permite una buena convivencia entre
las personas.
El término intolerable es un adjetivo que describe
una cosa o alguien que no se puede tolerar, por ejemplo: cuando se observa una
situación de maltrato infantil, la misma se torna intolerable para quien vive
la situación como para quien la observa o, el individuo que no acepta ideas
distintas a las de él se puede decir “es intolerable estar con él” o "¡que
intolerante es!".
Asimismo, una persona intolerante puede cometer otras faltas
como: la discriminación, la agresión, el irrespeto, producto de la falta de
tolerancia a las ideas diferentes de sí. Por ende, la intolerancia es una
actitud negativa que afecta las relaciones entre los prójimos.
Por otro lado, la intolerancia es un conjunto de
reacciones opuestas a la acción de un producto, bien sea alimentos, bebidas o
medicinas. En referencia a este punto, ciertas personas no pueden ingerir un
determinado alimento o medicamento porque le produce reacciones adversas y se
puede observar a través de ciertos síntomas como: vómitos, dolor de gastritis,
entre otros.
La intolerancia es
el marco mental, la raíz de donde brotan actitudes sociales, políticas,
económicas o culturales, y conductas que perjudican a grupos o personas,
dificultando las relaciones humanas. Se podría, en consecuencia, definir como
todo comportamiento, forma de expresión o actitud que viola o denigra los derechos
del prójimo, o incita a violarlos o negarlos.
A menudo la intolerancia está ligada a manifestaciones de odio racial, nacional, sexual, étnico, religioso o a otras formas de comportamiento que discriminan a ciertas personas o categorías de personas. En sus encarnaciones o manifestaciones, consagran como valor superior, no a la persona con sus propias y diversas identidades, sino a la propia identidad enfrentada a la de los demás.
La Intolerancia se fundamenta en el prejuicio, un juicio previo que está basado en una generalización defectuosa e inflexible, estereotipo, que puede ser sentida o expresada y puede ser dirigida al grupo como un todo o a un individuo como miembro de dicho grupo; entre sus manifestaciones destacan la heterofobia o rechazo y exclusión del diferente, la subalternidad o categorización de inferioridad del considerado distinto y el etnocentrismo o consideración de superioridad cultural o étnico de un grupo frente a otros.
A menudo la intolerancia está ligada a manifestaciones de odio racial, nacional, sexual, étnico, religioso o a otras formas de comportamiento que discriminan a ciertas personas o categorías de personas. En sus encarnaciones o manifestaciones, consagran como valor superior, no a la persona con sus propias y diversas identidades, sino a la propia identidad enfrentada a la de los demás.
La Intolerancia se fundamenta en el prejuicio, un juicio previo que está basado en una generalización defectuosa e inflexible, estereotipo, que puede ser sentida o expresada y puede ser dirigida al grupo como un todo o a un individuo como miembro de dicho grupo; entre sus manifestaciones destacan la heterofobia o rechazo y exclusión del diferente, la subalternidad o categorización de inferioridad del considerado distinto y el etnocentrismo o consideración de superioridad cultural o étnico de un grupo frente a otros.