Tradicionalmente se ha visto la inteligencia como una sola
identidad inherente a cada uno de nosotros y en diferentes grados. En el año de
1983, Howard Gardner psicólogo estadounidense reconocido por sus teorías acerca
de la inteligencia amplió el concepto de la inteligencia al decir que ésta es
la capacidad desarrollable y no solo algo innato de resolver problemas o
elaborar productos que sean valiosos en una cultura (o varias);
así estaba quitando la etiqueta de inteligentes sólo a los
“intelectuales” y estaba dando cabida a una serie de latentes que antes no
habían sido reconocidos.
La teoría de Gardner no estaría completa si no hubiera
formulado, en 1983, el término “Inteligencias múltiples”, en el cual se agrupan
9 tipos de ellas.
Para definir cada ámbito de la inteligencia, Gardner estudio
el desarrollo de habilidades en los niños y la forma en que se descomponen las
diferentes capacidades en casos de daño cerebral. Observo como se manifiesta
cada una de las inteligencias dentro de la cultura del individuo. Por ejemplo
se demuestra una inteligencia lingüística escribiendo poesía en una cultura y
contando historia de otras.
Inteligencia lingüística:
Es considerada, una de las más importantes. En general se
utilizan ambos hemisferios y es la que caracteriza a los escritores y todos los
escritores que se dedican a los medios impresos.
Aunque discuten sobre el origen y el desarrollo del lenguaje
humano, los expertos admiten que se remonta a hace 100.000 años, al homo
sapiens arcaico; el lenguaje fue una parte intrínseca de las vidas de estos
homínidos corno animales sociales. Las sociedades han sido configuradas
mantenidas por el lenguaje. El mismo tuvo en todas las sociedades antiguas un
poder considerado como más fuerte que la espada.
Inteligencia musical:
Conocida comúnmente como “buen oído”, es el talento que
tienen los músicos, los cantantes y los bailarines.
La fuerza de esta inteligencia innata varía de una persona a
otra. Pero por fuerte que sea su inteligencia musical, necesita ser estimulada
y configurada para desarrollar todo su potencial, ya sea par tocar un
instrumento o para escuchar una melodía con sensibilidad. Este tipo de
inteligencia surge a menudo muy pronto y de modo natural en los individuos
dotados para ello.
Inteligencia lógica matemática:
Considerada hace poco en occidente como una de las “únicas
inteligencias”. Quienes pertenecen a este grupo hacen uso del hemisferio lógico
del cerebro y pueden dedicarse a las ciencias exactas. De los tipos de
inteligencia este es el más cercano al concepto tradicional de inteligencia.
En algunas llamadas sociedades primitivas, la lógica, las
matemáticas y la ciencia no parecen ser a primera vista fundamentales para la
cultura. Este ámbito de la inteligencia se emplea de formas diferentes:
regatear y comerciar, formular calendarios para medir el tiempo y estimar con
exactitud cantidades y distancias depende de la inteligencia lógico-matemática,
ejemplo esta que los mejores pensadores lógicos – matemática fueron Galileo
Galilei e Isaac Newton.
Inteligencia espacial:
La tienen los que pueden hacer un modelo mental en tres
dimensiones del mundo (o un fragmento de él, según la situación). Esta
inteligencia la comparten oficios tan diversos como la ingeniería, la cirugía,
la escultura, la marina, la arquitectura, el diseño y la decoración.
Científicos como James Watson y Francis Crick utilizaron bocetos y modelos (a
veces mentalmente, otras veces en forma tridimensional) para visualizar y
decodificar la espiral de la molécula de ADN.
Inteligencia corporal – kinestésica:
Los kinestésícos tienen la capacidad de utilizar su cuerpo
para resolver problemas o realizar actividades. En este campo están los
deportistas, los cirujanos y los bailarines. Una aptitud natura de este tipo de
inteligencia se manifiesta a menudo desde niño; un ingeniero de éxito recuerda
que se convirtió en ingeniero a la edad de cuatro años. cuando empezó a
desmotar objetos del hogar cuando sus padres no le miraban.
Inteligencia emocional:
Es la capacidad humana para resolver problemas relacionados
con las emociones. Y aunque parezca que este tipo de inteligencia es poco
importante, se ha demostrado que es igualmente válida para tomar decisiones ya
que en estos momentos, los sentimientos y cómo nos sentimos tienen mucho que
ver a la hora de elegir.
La inteligencia emocional es un complemento indispensable en
la relación con sí mismo y con los demás. No sirve de nada ser el alumno con
mejores calificaciones si el niño no tiene amigos y se siente acomplejado.
Saber manejar nuestras emociones también tiene que ver con
la seguridad que debe estar presente en situaciones como un examen o una
entrevista en las que los nervios pueden “borrar de nuestra mente” todo lo que
sabemos.
Inteligencia intrapersonal:
Esta nos permite formar una imagen veraz y precisa de
nosotros mismos; nos permite poder entender nuestras necesidades y
características, así como nuestras cualidades y defectos sin maximizarlos o
minimizarlos. Y aunque se dice que nuestros sentimientos sí deben ayudar a
guiar nuestras decisiones, debe existir un límite en la expresión de estos.
Este tipo de inteligencia es funcional para cualquier área de nuestra vida.
Inteligencia interpersonal:
Esta nos permite entender a tos demás. Se basa en la
capacidad de manejar relaciones humanas y la empatía con la que nos “ponemos
los zapatos del otro” y reconocemos sus motivaciones, razones y emociones.
Este tipo de inteligencia es un complemento fundamental de
cualquiera de las demás, pues tampoco sirve de nada si sacamos las mejores
notes pero elegimos mal a nuestros amigos y, posteriormente, a nuestra pareja.
La mayoría de las actividades que se realizan en la vida
dependen de la inteligencia interpersonal, ya que están formadas por grupos
humanos en los que debemos relacionamos.
Los grandes líderes tienen una fuerte inteligencia
interpersonal para bien o para mal. Martín Luther King líder estadounidense de
los derechos civiles, fue un orador estimulante que uso sus habilidades para
inspirar el cambio social radical.
También se necesitan fuertes habilidades interpersonales en
formas de terapia y en la enseñanza de los incapacitados. Los consejeros deben establecer
empatía con sus pacientes para comprender sus motivaciones y comportamiento,
una tarea difícil cuando este no puede articular sus propios sentimientos.
Inteligencia naturalista:
La utilizamos al observar y estudiar la naturaleza. Los
biológicos y herbolarios son quienes más la han desarrollado.
Todos tenemos tos 9 tipos de inteligencia, pero
desarrollamos unas o otras dependiendo de factores como la educación, la
familia y el entorno. No importa cuál sea la actividad que vayamos a
desarrollar, pues necesitamos algunas combinaciones según sea el caso.
Hoy, debido a la complejidad del mundo, los niños parecen
estar mucho más listos para resolver problemas de toda índole. Por eso, aunque
es importante que conozcas los talentos y aptitudes de tu hijo, también lo es
que trates de incentivar su capacidad para desenvolverse correctamente en
cualquier ámbito, así cuando ingrese a la escuela y a la universidad, no sólo
será capaz de obtener buenas notas sino también de ser feliz.