viernes, 27 de mayo de 2016

La Carabina De Ambrosio


Hacía mucho tiempo de que no escuchaba este término el cual se mencionaba popularmente en mis tiempos de juventud para referirse a la inutilidad de alguna persona o de algún objeto.
Ser catalogado como “la carabina de Ambrosio” era algo muy similar a un insulto pues con semejante referencia de eficiencia difícilmente alguien optaría por utilizar sus servicios.
He aquí parte de esta historia:
"Ambrosio fue un labriego que existió en Sevilla a principios de siglo (del siglo XIX). Como las cuestiones agrícolas no marchaban bien a su antojo, decidió abandonar los aperos de labranza y dedicarse a salteador de caminos, acompañado solamente por una carabina.
Pero como su candidez era proverbial en el contorno, cuantos caminantes detenía lo tomaban a broma, obligándole así a retirarse de nuevo a su lugar, maldiciendo de su carabina, a quien achacaba la culpa de imponer poco respeto a los que él asustaba"
Aunque la expresión ya existía antes, es en escritores de finales del siglo XIX cuando la carabina de Ambrosio aparece con más frecuencia
A finales del XIX se puso de moda la palabra carabina para referirse a esa señorita de compañía que los padres de la buena sociedad imponían a sus hijas para garantizar la moralidad en su trato con los chicos. 
Sabemos que ésta carabina surge relacionada con la de Ambrosio por su manifiesta inutilidad en el intento de garantizar la moralidad de las jóvenes.
Es probable que con la aparición de estas inútiles carabinas de compañía se reactivase la expresión la "carabina de Ambrosio" que ya existía en nuestra lengua caracterizada por su inutilidad.
La mención más antigua de esta famosa carabina aparece en P. José Francisco Isla. 
También aparece en Gustavo Adolfo Bécquer,  en Benito Pérez Galdós,  y en Valera. 
También aparece en Juan Montalvo.
Aunque podemos observar a muchos Ambrosio/Ambrosia en nuestro diario vivir en sociedad al igual que tener que padecer el  accionar de sus inútiles carabinas, es bueno tener en cuenta que cualquier semejanza con nuestros diarios padeceres, sin duda debe ser atribuido a nuestra primordial imaginación.

Hugo W Arostegui

La Caja De Pandora


 En estos días pasados he tomado la decisión de poner un poco de orden en el contenido de uno de los cajones de mi escritorio, una muy postergada decisión por cierto, en el cual se han ido acumulando con el paso del tiempo una enorme cantidad manuscritos realizados en la más variada colección  de objetos que uno pueda imaginar.

Lo que ha ido apareciendo a medida que avanzaba mi “puesta en orden” me retrotrajo a épocas durante las cuales cualquier objeto me resultaba lo suficientemente útil como para insertar en ellos cualquier impresión que en aquel entonces me cruzaba por la mente.

Servilletas de papel, tarjetas de presentación, invitaciones para cumpleaños, casamientos, comprobantes de gastos, etc. etc. contenían escritos prácticamente ilegibles por la cantidad de garabatos que más parecían “ganchos de carnicería” que apuntes de una persona supuestamente educada y en uso de sus facultades mentales.

Es por esta razón, un tanto irracional, que al intentar ordenar el caos que tenía por delante, me vino a la mente el mito de la caja de Pandora con el cual titulo este artículo.

Parte de este mito de la Grecia clásica dice lo siguiente:

“Llegó un momento en que los mortales e inmortales se separaron. Mediante un engaño, Prometeo logró que cuando los hombres hicieran sacrificios a los dioses, los hombres se quedaran con los huesos y los inmortales pudieran disfrutar de la carne y los órganos. Zeus, en venganza, le quitó el fuego a los hombres. Sin embargo, nuevamente Prometeo se las arregló para devolvérselos.

Zeus se puso furioso, y ordenó a Hefestos que creará la figura de una hermosa princesa en arcilla, tan bella como un inmortal, y le diera vida. Entre varias ninfas, le dieron sensualidad, cualidades para telar, y por último con el fin de darle un toque de algo "bello malo", le dieron el poder de seducir, mentir y crear caos.

A esta imagen, se le llamó Pandora. Y es conocida como la primera mujer, que traía consigo el mal. El hombre entonces debía escoger entre:
·                  Evitar el matrimonio, y tener una vida donde no perdería sus riquezas materiales, pero sin la posibilidad de tener una descendencia que mantenga sus posesiones luego de su muerte.
·                  Casarse, y vivir constantemente con los males que traía la mujer.
Prometeo había advertido a Pandora que no recibiera ningún regalo por parte de Zeus, sin embargo ella hizo caso omiso de la advertencia. Recibió la que hora comúnmente llamamos la Caja de Pandora (Ánfora de Pandora o Jarra de Pandora), que contenía dentro todos los males y que fueron liberados cuando ella abrió la caja. La jarra se cerró momentos antes de que la esperanza pudiera salir. De aquí se atribuyen la existencia de todos los males del hombre.”

Esta esperanza, último recurso de Pandora, es la que me anima a introducir mis manos entre tanta multitud de papeles y mantener la confianza de que en algún momento este postergado cajón de mi escritorio vuelva a recobrar el orden y la limpieza que se merece.

Hugo W. Arostegui


jueves, 26 de mayo de 2016

200 Años De La Biblioteca Nacional

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A instancias de Dámaso Antonio Larrañaga y con el apoyo de José Gervasio Artigas, quienes en 1815 reclamaron al Cabildo la creación de una biblioteca pública, el 26 de mayo de 1816 abrió sus puertas la Biblioteca Pública la primera del país. Su acervo comprendía 5 000 volúmenes entre las donaciones de José Manuel Pérez Castellano, José Raimundo Guerra, y otras provenientes del convento de San Francisco. Durante la invasión luso-brasileña (1817-1828) la colección quedó reducida a unos dos mil volúmenes.
En 1926 se adquirió el predio del actual edificio y su piedra fundamental fue colocada el 26 de mayo de 1938. La misma pasó a denominarse Biblioteca Nacional a partir de ese año, aunque la nueva sede se ocupó recién en 1955 y fue finalmente inaugurada en forma oficial en 1964..
Como se puede apreciar hoy es un día muy importante para todos los que cultivamos el preciado hábito de transmitir a través de la escritura, las múltiples vivencias que afortunadamente nos siguen incentivando a su relato, recurriendo al arte de nuestra expresión creativa, tal como lo haría el artista pictórico que utiliza su paleta y sus colores en la narrativa de sus obras.
Salvando las distancias, las cuales indudablemente son enormes, en lo personal nos hemos abocado a la construcción de nuestra propia biblioteca, recogiendo los temas más diversos en nuestro blog muchos de los cuales vamos publicando de tanto en tanto, claro, lo hacemos por el puro placer del ejercicio intelectual sin pretender en nuestras publicaciones una pretensiosa e inútil comparación con quienes nos han enriquecido culturalmente hablando a través de su genialidad.
En este día quiero recordar a una escritora ya fallecida, hermana de mi padre, cuyo nombre se encuentra en los registros de autores en la Biblioteca Nacional, me refiero a mi tía Rola, cuyo nombre es María Del Carmen Arostegui Hoyo, poetisa que siempre admiré desde mi niñez y que tuve el agrado de conocer y compartir con ella y su esposo en tiempos en que ambos vivían en el Chuy en un lugar muy cercano a la frontera con el Uruguay.
Hugo W Arostegui


miércoles, 25 de mayo de 2016

Globalización y economía

Globalización y economía

Cuando exponemos cualquier criterio relacionado con la economía mundial y el análisis de la situación nos conduce a mencionar a la creciente globalización de prácticamente todos los acontecimientos que se interrelacionan de un extremo al otro del planeta a un punto tal de que  podemos decir de que nada de lo que acontece en el mundo sucede inadvertido por el resto de las naciones, lo mismo se puede decir de cualquier conclusión que podamos emitir al respecto.
La globalización es un hecho consumado e irreversible que cual si fuese una ciénaga en medio de arena movediza, nos ha atrapado irremediablemente y de la cual no se vislumbran salidas posibles.
La globalización es un proceso dinámico de creciente libertad e integración mundial de los mercados de trabajo, bienes, servicios, tecnología y capitales.
Este proceso no es nuevo, viene desarrollándose paulatinamente desde 1950 y tardará muchos años aún en completarse, si la política lo permite.
Definiciones para un proceso
Existen varias definiciones sobre globalización, sus orígenes y causas, de las que se pueden destacar las siguientes:
a) "Es un proceso de integración de la economía mundial". La globalización económica no es un evento inédito y asustador. Este es un proceso que ocurre en olas, con avances y retrocesos, separados por intervalos que pueden durar siglos.
1.   La Primera Globalización se dio con los romanos, cuando éstos articularon un imperio, construyendo caminos y canales de riego, impusieron su sistema legal, forzaron el uso de su moneda y protegieron el comercio contra los piratas. La posterior vigencia del feudalismo significó un retroceso en este proceso.
2.  La Segunda Globalización ocurrió en los días de los grandes descubrimientos, en los siglos XIV y XV. Se descubrieron nuevos continentes y fue abierto el camino a la India y a la China. Sin embargo, el comercio internacional en marcha fue interrumpido frecuentemente por guerras religiosas y los enfrentamientos de las monarquías europeas.
3.  La Tercera Globalización aparece en el siglo XIX después de las guerras napoleónicas. Fue el siglo en el que el liberalismo se impuso sobre el mercantilismo y comienza a prosperar el sistema democrático de gobierno. Coincidentemente, tanto el liberalismo económico, como la democracia política surgen a fines del siglo XVIII, y en particular en el año 1776. En ese año se publica la obra "La Riqueza de las Naciones" de Adam Smith y se firma la Declaración de Filadelfia, sobre las libertades políticas. Los principales rasgos de esta tercera globalización fueron:
La Liberación del comercio, gracias a la anulación de la "Corn Law" de Inglaterra y la firma del Tratado de Libre Comercio entre Francia e Inglaterra, en 1860.
La colonización europea de África y Asia, generando nuevas corrientes de comercio.
Una enorme transferencia de capitales, sobre todo ingleses, como consecuencia de su expansión imperial.
Las grandes migraciones humanas para la colonización de los nuevos continentes.
La Tercera Globalización, sufriría una violenta interrupción con el estallido de la Primera Guerra Mundial, y peor aún, con la crisis económica mundial de los años 20 y el surgimiento de modelos fascistas como los de Alemania e Italia, todos los cuales colocaron al mundo en subsistemas autárquicos.
4.     La Cuarta Globalización, surge al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de instituciones como las Naciones Unidas, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y principalmente del GATT (Acuerdo General de Comercio y Tarifas), que impulsaron la apertura de globalización de la economía y o mundialización del capital economías, el fomento del comercio internacional y la cooperación y ayuda entre los pueblos. Esto también se reforzó con los acuerdos entre países, primero para organizar la producción de algunos bienes en particular (acero y carbón) y luego a seguir, acuerdos más amplios, como el Mercado Común Europeo.
La Cuarta Globalización causa más preocupaciones que entusiasmo, por las siguientes razones:
Porque el progreso globalizante se tornó mucho más rápido con la revolución de las comunicaciones y la difusión de la sociedad del conocimiento.
Porque este proceso abarca un espacio mucho mayor que las anteriores experiencias, desde que no sólo considera el comercio y los capitales, sino también las telecomunicaciones, las finanzas y los servicios en general. Apenas en dos aspectos la globalización actual pierde comparada con la anterior. Gracias a la convertibilidad y el automatismo del patrón-oro, la integración de los mercados de capitales fue tal vez mayor en el siglo pasado, en tanto que las migraciones en masa aseguraron una flexibilidad de la mano de obra; superior a las restricciones encontradas en la actualidad.
b) "La Globalización es el resultado de la división internacional del trabajo y el aprovechamiento de las ventajas competitivas de las naciones, en base a la intensificación del comercio internacional".
Este concepto, que en parte coincide con el anterior, es el sustento ideológico del liberalismo y del capitalismo, entendido como economías de mercado.
En general todas estas teorías buscan demostrar que el comercio internacional, así organizado, aumentará la frontera de posibilidades de producción y consumo de los países, mejorando así el bienestar económico y social de los pueblos.
Ventajas absolutas y comparativas de la globalización
El comercio internacional históricamente se ha desarrollado basándose en las ventajas absolutas y comparativas. En el caso de la ventaja absoluta esto significa que cuando un país posee condiciones específicas para ser más eficiente en la producción de un bien o servicio, deberá dedicarse exclusivamente a producir y exporta éste, e importar todo lo demás en lo cual es menos eficiente.
Este concepto, que predominó la economía mundial durante siglos, ha sido nefasto para los países menos desarrollados, pues estos se dedicaron básicamente a producir y exportar materias primas y mano de obra barata e importar bienes manufacturados, tecnología y mano de obra especializada.
El resultado histórico ha sido una relación de intercambio desventajosa para los países más pobres y muy beneficiosos para aquellos países más ricos y desarrollados, aumentando cada vez mas la diferencia en crecimiento económico entre ambos grupos de países.
En el caso de la ventaja comparativa ésta se basa en que aun cuando una nación es menos eficiente que otra (o tiene una desventaja absoluta) debe producir y exportar aquellos bienes y servicios en que su ventaja absoluta sea menor e importar aquellas en que su ventaja absoluta sea mayor. El resultado histórico ha sido también desfavorable pero al menos permitió que las naciones más pobres desarrollasen algunos sectores manufactureros y de servicio, que aunque menos eficientes, significó un cierto grado de desarrollo y crecimiento económico.
Efectos para los países desarrollados
Los países desarrollados indudablemente se han beneficiado de la globalización. En primer lugar por qué han sido los responsables de dicho proceso. Siendo sus economías más productivas, son los que más, mejor y más barato producen. Han gastado inmensas cantidades de recursos financieros, tecnológicos y humanos en investigación y desarrollo para la producción de nuevos bienes y servicios. La innovación ha crecido en forma geométrica en las últimas décadas y como resultado han lanzado al mercado innumerables productos con el consecuente efecto de un crecimiento económico y mayor enriquecimiento para éstas naciones.
Efectos para los países en desarrollo
Para los países en desarrollo el efecto ha sido totalmente opuesto. Al no poseer los recursos necesarios para investigar y desarrollar, no han podido innovar y por ende sus productos han quedado rezagados y poco a poco están siendo sustituidos por aquellos producidos en los países desarrollados. El efecto ha sido de cierre de fábricas, al no poder competir con los bienes y servicios importados y el resultado ha sido menos producción, más desempleo, esto ha llevado a mayores importaciones, y a una relación de intercambio desfavorable en el comercio internacional al depender cada vez más en sus exportaciones de materia primas e importar productos manufacturados, igual que hace cien años. Esto ha llevado a un decrecimiento económico general con el resultado de un mayor empobrecimiento para estas naciones.
Ver: PSU: Historia y Ciencias Sociales:


Hugo W. Arostegui

Crisis Financiera: El Síndrome Inmunodeficiente De La Economía Mundial


Como toda ciencia social, la economía está estrechamente relacionada con el comportamiento humano, quizás, o tal vez, sin quizás, sea esta disciplina una de las que más nos identifica como seres interdependientes los unos con los otros, en la coparticipación de los recursos, cada vez más escasos, con los cuales debemos atender las necesidades y reclamos de una población mundial que ya ha sobrepasado los siete mil millones de habitantes.

El éxito o el fracaso de los resultados que obtengamos en su aplicación estarán supeditados al grado de compromiso que asumamos como conciudadanos, integrantes de una urbe inserta en un mundo globalizado donde los  hechos económicos se interrelacionan  entre sí conformando un mosaico de pluralidades productivas provenientes desde  los más recónditos puntos del planeta. 

Los efectos de la globalización nos han ido transformando en una especie de espermatozoides que pugnamos por introducirnos en los ovarios de un mundo virtual  para dar vida a una nueva criatura que nacerá desposeída de una cultura definida, sin raíces ni tradiciones, que se sabe poseedor de un gen universal  cuya lectura atraviesa horizontalmente todas las razas, todos los credos, todas las diversidades, todas las formas de ser y de aceptarse tal cual se percibe que es.

El ser humano que ha surgido - el cual se expresa a través de las redes sociales - trasciende todos los estereotipos que le han precedido…

“Según la Real Academia Española de la Lengua, un estereotipo es una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. Dos son las características básicas de los estereotipos: simplicidad -el mínimo común múltiplo de un grupo social se establece aceptado por la mayoría como patrón o modelo de cualidades o de conducta- y su uso peyorativo. Los individuos a través de la cultura económica adquieren y se identifican con toda una serie de instituciones, principios, normas y comportamientos económicos.

Gracias a este aprendizaje el empresario es capaz de enfrentarse al mercado –bendita competencia- sacar conclusiones, basadas en el sentido común y mediante el procedimiento de prueba y error -de experiencia-, depurar el entendimiento y lograr la capacidad cognitiva. En su definición tradicional, la cultura se opone al instinto, al ser aquella una característica del ser humano y ésta de los animales. No obstante en la economía de mercado, cultura e instinto se entrelazan en el estadio superior de la cultura debido a los diferentes niveles de razonamiento que se pueden llevar a cabo. Cabría preguntarse entonces si  la economía es una ciencia o un arte. O ambas cosas a la vez.”
 Juan Royo, Economista

“Los estereotipos de la economía de mercado en particular y los de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en particular son muchos. ¿Es la RSC una herramienta de Marketing o, en el mejor de los casos, de Comunicación? ¿Su implementación es competencia de las ONG más innovadoras? ¿Es un coste que solo pueden permitirse las grandes compañías? ¿Se basa en exclusiva en obra social, solidaridad o caridad? Un reciente debate sobre los Códigos de Conducta Empresariales, preámbulo del 2º Congreso Nacional de RSE que se celebrará en Zaragoza en junio, trató de aportar luz sobre algunos estereotipos que inundan la actividad empresarial. 

Sin líderes que apuntalen los Principios Corporativos (su Ética personal), no hay nada que hacer. Sin estructuras de retribución variable que hagan a trabajadores y empresarios remar en la misma dirección para lograr la supervivencia de la empresa y de sus puestos de trabajo, no hay nada que hacer. Sin transparencia a la hora de comunicar los objetivos que se quieren alcanzar y el modo que se propone para lograrlo, no hay nada que hacer. Liderazgo, flexibilidad y transparencia. Nada nuevo bajo el sol.

Los sesgos perceptivos son fenómenos habituales en economía. Se forman involuntarias asociaciones de ideas entre aquellos que poseen rasgos comunes. Comportamientos tramposos como la información privilegiada se confunde con la lícita especulación y el dañino abuso de posición dominante o la manipulación de precios con el libre mercado. En el momento en que se ha forjado una primera impresión es difícil deshacerse de ella y va a condicionar el resto ya que los interpretaremos como corroboración del estereotipo del grupo al que pertenece. Sin cultura económica, no hay nada que hacer.”
                                               Publicado en El Heraldo de Aragón

 Al referirnos a “cultura económica” deberemos considerar, nec
esariamente, en que punto de sus postulados nos situamos, pues la economía que los humanos hemos inventado ha sido “aprisionada” por los poderes de turno y puesta a su servicio como “herramienta de distribución de la riqueza” privilegiando en dicha distribución al capital financiero, subordinando a la tierra y al trabajo a un plano secundario, como simples medios, partícipes necesarios de la ecuación Capital – Tierra – Trabajo

Cultura económica, sin el cultivo de los valores esenciales del ser humano, tales como: solidaridad, equidad y justicia social, no hay nada que hacer, seguiremos depredando nuestro planeta hasta que consumamos hasta la última partícula de vida sustentable.

Hugo W Arostegui


Gulliver, Los Enanitos, Y La Economía de Lilliput


La Historia Jamás Contada

Mejor entonces reconstruyamos la historia que nos han contado, hagamos una bifurcación en el camino y tomemos por la senda que nos lleva a Lilliput, el país en el cual vivimos y nos multiplicamos los enanitos que habitamos este mundo.

Imaginemos que el gigante Gulliver, que apareció en la margen de nuestras costas, exhausto  y profundamente dormido tras su naufragio, en lugar de asustarnos por su descomunal tamaño y pretender asegurarlo con cuerdas y estacas, le hubiésemos rápidamente construido una barcaza de buen tamaño , proporcionado agua y víveres suficientes  como para soportar una larga jornada , metido dentro de ella y botado al mar, para que las mismas corrientes marinas que le han traído, le regresara por donde vino a su lugar de origen, seguramente nos habríamos ahorrado  una historia en la cual nuevamente recurrimos al poder de los gigantes para que nos ayuden a superar las limitaciones de nuestra insignificante pequeñez.

De haber ocurrido estos hechos tal cual lo describimos, seguramente nuestra autoestima  habría crecido a un punto tal, que nos permitiría descubrir, que el verdadero poder reside dentro de nosotros mismos,  que “los liliputienses unidos jamás seremos vencidos”  que estamos muy por encima de los mitos y leyendas que nosotros mismos construimos , que somos los que hacemos historia a través  de las acciones diarias que cada uno de nosotros  somos capaces de realizar en forma individual o mediante el esfuerzo colectivo.

Liliputienses;  preguntémonos: quien nos ha construido las bases de nuestra economía?  Cuando se nos menciona que estamos en crisis financiera, que estamos en quiebra, que habrá que superar esta terrible situación con sangre, sudor y lágrimas, respondámonos, la sangre, el sudor y las lágrimas de quién? Acaso estamos en una guerra fratricida?

Nos han invadido extraterrestres?  Nos han sustraído nuestras riquezas, nos han despojado de nuestro territorio,  les han cortado los brazos a los trabajadores o extraído el cerebro a nuestros intelectuales?
Al respondernos estas interrogantes apreciaremos que las riquezas que hemos generado a través de toda nuestra historia sigue entre nosotros, que la tierra que nos ha parido a todos nos sigue albergando y que contamos con la fuerza, el intelecto y los brazos necesarios para retroalimentar el proceso productivo para que nos genere tanta riqueza como podamos necesitar para cohabitar y disfrutar dignamente de  nuestra vida en sociedad.

Entonces, Liliputienses hermanos, que es lo que haremos? Pienso que en primer lugar debemos decir muy fuerte ¡BASTA!  Llegó la hora de asumir nuestra identidad, todo lo que existe nos pertenece a todos sin excepción no permitamos que otros, tan enanos como lo podamos ser nosotros mismos, manejen a su antojo lo que supimos generar entre todos, somos hijos del mismo Dios, sea éste de la raza o el color que lo veamos o sintamos, quizás digan algunos que no existe fuera de nosotros, o como han declarado los científicos más inminentes de este controvertido siglo de las luces, sea una Partícula Divina, fuese lo que fuese nos ama a todos por igual y desechamos que existan otras diferencias que no sean el fruto de nuestra capacidad, voluntad, esfuerzo y perseverancia en ser cada día un poco mejor del que hemos vivido ayer. 

El capital para la inversión está entre nosotros, escondido detrás de las mamparas que intentan en vano esconder la identidad de los quienes se lo han apropiado, sean estos: monarcas, terratenientes, religiosos que han encerrado a sus dioses en las mazmorras de sus corporaciones, gobernantes o políticos, generalmente mimetizados entre la bruma de la indiferencia y la corrupción o dueños anónimos de poderosas multinacionales, todos ellos deberán rendir cuentas de sus acciones, deberán responder por lo que han hecho y, sobre todo,  por lo que debieron haber hecho y simplemente dejaron de hacer.

Dejemos de lado las promesas incumplidas, los cantos de sirena, mirémonos nuevamente en toda nuestra verdadera dimensión, juntos formamos una fuerza poderosa, no esperemos a gigantes dormidos en nuestras costas, nada hay más gigantesco que nuestra capacidad de crear y transformar  nuestro destino.

Exijamos  al Cesar la responsabilidad de un Cesar,  y pidamos a aquellos que manifiestan vocación de servicio, que emulen a aquel que nos ha dado su vida como ejemplo genuino,  exigiendo a quienes aceptó como sus verdaderos discípulos, que predicasen su palabra con humildad, y, sobre todo, “sin bolsa ni alforja” lejos de los palacios, los resorts, y sin cuentas ocultas en  los “paraísos fiscales”

Hugo W Arostegui


martes, 24 de mayo de 2016

La Honorabilidad



Entre los muchos conceptos a tener en cuenta en el cultivo de nuestras relaciones sociales y conste que no existen relaciones sociales ajenas a nuestra condición de humanos, es el sentido del honor por nuestra condición de tales, el grado de madurez que hayamos podido desarrollar en el transcurso de nuestra existencia estará signado por los valores inherentes a esta condición.

El hecho de comprender en nuestro fuero íntimo que somos parte de una herencia que se nos ha legado a través del aporte de innúmeras generaciones que nos han precedido en la transmisión de todo lo que hoy en día constituye un valioso patrimonio cultural, un acervo del cual no sólo nos enaltece, sino que además, nos obliga a preservar y de ser posible multiplicar.

El honor consiste en valorar el legado recibido y sobre todo en aunar nuestros esfuerzos, tanto individuales como colectivos, en acrecentar la puesta en práctica de éstos valores en la búsqueda constante de una impostergable superación.

"El honor es el estímulo que nos induce a cumplir correctamente nuestros deberes
cuando nuestra vida está inspirada en la integridad.
El honor es lealtad a una conciencia recta que se guía por las normas del decoro, es
patrimonio espiritual del alma, inherente al ser humano.

Se basa en la propia conciencia, que es la que, aconseja al hombre las cosas que debe hacer y aquellas que debe abstenerse de realizarlas, sin preocupaciones ni de las consecuencias ni de
la opinión ajena.

El honor es parte íntima e inseparable de nosotros mismos, por lo que es un
sentimiento innato, independiente de los juicios humanos y de un valor superior a la
vida.

El honor es un instrumento, si se lo puede llamar así, de perfeccionamiento individual
en cuanto implica el acatamiento de un código de costumbres que conserva como
normas permanentes ciertos preceptos válidos en todos los tiempos.

Para que el honor constituya un valor útil en todos los momentos de la vida, la rectitud o la
inconveniencia de una conducta, es preciso que no dependa del tiempo ni del lugar en que vive el hombre.”    Ab. Marcia Vásquez Morales
Existe una máxima que nos compromete: “Debemos dejar las cosas mucho mejores de lo que las hemos recibido”


Hugo W. Arostegui