miércoles, 25 de mayo de 2016

Crisis Financiera: El Síndrome Inmunodeficiente De La Economía Mundial


Como toda ciencia social, la economía está estrechamente relacionada con el comportamiento humano, quizás, o tal vez, sin quizás, sea esta disciplina una de las que más nos identifica como seres interdependientes los unos con los otros, en la coparticipación de los recursos, cada vez más escasos, con los cuales debemos atender las necesidades y reclamos de una población mundial que ya ha sobrepasado los siete mil millones de habitantes.

El éxito o el fracaso de los resultados que obtengamos en su aplicación estarán supeditados al grado de compromiso que asumamos como conciudadanos, integrantes de una urbe inserta en un mundo globalizado donde los  hechos económicos se interrelacionan  entre sí conformando un mosaico de pluralidades productivas provenientes desde  los más recónditos puntos del planeta. 

Los efectos de la globalización nos han ido transformando en una especie de espermatozoides que pugnamos por introducirnos en los ovarios de un mundo virtual  para dar vida a una nueva criatura que nacerá desposeída de una cultura definida, sin raíces ni tradiciones, que se sabe poseedor de un gen universal  cuya lectura atraviesa horizontalmente todas las razas, todos los credos, todas las diversidades, todas las formas de ser y de aceptarse tal cual se percibe que es.

El ser humano que ha surgido - el cual se expresa a través de las redes sociales - trasciende todos los estereotipos que le han precedido…

“Según la Real Academia Española de la Lengua, un estereotipo es una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. Dos son las características básicas de los estereotipos: simplicidad -el mínimo común múltiplo de un grupo social se establece aceptado por la mayoría como patrón o modelo de cualidades o de conducta- y su uso peyorativo. Los individuos a través de la cultura económica adquieren y se identifican con toda una serie de instituciones, principios, normas y comportamientos económicos.

Gracias a este aprendizaje el empresario es capaz de enfrentarse al mercado –bendita competencia- sacar conclusiones, basadas en el sentido común y mediante el procedimiento de prueba y error -de experiencia-, depurar el entendimiento y lograr la capacidad cognitiva. En su definición tradicional, la cultura se opone al instinto, al ser aquella una característica del ser humano y ésta de los animales. No obstante en la economía de mercado, cultura e instinto se entrelazan en el estadio superior de la cultura debido a los diferentes niveles de razonamiento que se pueden llevar a cabo. Cabría preguntarse entonces si  la economía es una ciencia o un arte. O ambas cosas a la vez.”
 Juan Royo, Economista

“Los estereotipos de la economía de mercado en particular y los de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en particular son muchos. ¿Es la RSC una herramienta de Marketing o, en el mejor de los casos, de Comunicación? ¿Su implementación es competencia de las ONG más innovadoras? ¿Es un coste que solo pueden permitirse las grandes compañías? ¿Se basa en exclusiva en obra social, solidaridad o caridad? Un reciente debate sobre los Códigos de Conducta Empresariales, preámbulo del 2º Congreso Nacional de RSE que se celebrará en Zaragoza en junio, trató de aportar luz sobre algunos estereotipos que inundan la actividad empresarial. 

Sin líderes que apuntalen los Principios Corporativos (su Ética personal), no hay nada que hacer. Sin estructuras de retribución variable que hagan a trabajadores y empresarios remar en la misma dirección para lograr la supervivencia de la empresa y de sus puestos de trabajo, no hay nada que hacer. Sin transparencia a la hora de comunicar los objetivos que se quieren alcanzar y el modo que se propone para lograrlo, no hay nada que hacer. Liderazgo, flexibilidad y transparencia. Nada nuevo bajo el sol.

Los sesgos perceptivos son fenómenos habituales en economía. Se forman involuntarias asociaciones de ideas entre aquellos que poseen rasgos comunes. Comportamientos tramposos como la información privilegiada se confunde con la lícita especulación y el dañino abuso de posición dominante o la manipulación de precios con el libre mercado. En el momento en que se ha forjado una primera impresión es difícil deshacerse de ella y va a condicionar el resto ya que los interpretaremos como corroboración del estereotipo del grupo al que pertenece. Sin cultura económica, no hay nada que hacer.”
                                               Publicado en El Heraldo de Aragón

 Al referirnos a “cultura económica” deberemos considerar, nec
esariamente, en que punto de sus postulados nos situamos, pues la economía que los humanos hemos inventado ha sido “aprisionada” por los poderes de turno y puesta a su servicio como “herramienta de distribución de la riqueza” privilegiando en dicha distribución al capital financiero, subordinando a la tierra y al trabajo a un plano secundario, como simples medios, partícipes necesarios de la ecuación Capital – Tierra – Trabajo

Cultura económica, sin el cultivo de los valores esenciales del ser humano, tales como: solidaridad, equidad y justicia social, no hay nada que hacer, seguiremos depredando nuestro planeta hasta que consumamos hasta la última partícula de vida sustentable.

Hugo W Arostegui


Gulliver, Los Enanitos, Y La Economía de Lilliput


La Historia Jamás Contada

Mejor entonces reconstruyamos la historia que nos han contado, hagamos una bifurcación en el camino y tomemos por la senda que nos lleva a Lilliput, el país en el cual vivimos y nos multiplicamos los enanitos que habitamos este mundo.

Imaginemos que el gigante Gulliver, que apareció en la margen de nuestras costas, exhausto  y profundamente dormido tras su naufragio, en lugar de asustarnos por su descomunal tamaño y pretender asegurarlo con cuerdas y estacas, le hubiésemos rápidamente construido una barcaza de buen tamaño , proporcionado agua y víveres suficientes  como para soportar una larga jornada , metido dentro de ella y botado al mar, para que las mismas corrientes marinas que le han traído, le regresara por donde vino a su lugar de origen, seguramente nos habríamos ahorrado  una historia en la cual nuevamente recurrimos al poder de los gigantes para que nos ayuden a superar las limitaciones de nuestra insignificante pequeñez.

De haber ocurrido estos hechos tal cual lo describimos, seguramente nuestra autoestima  habría crecido a un punto tal, que nos permitiría descubrir, que el verdadero poder reside dentro de nosotros mismos,  que “los liliputienses unidos jamás seremos vencidos”  que estamos muy por encima de los mitos y leyendas que nosotros mismos construimos , que somos los que hacemos historia a través  de las acciones diarias que cada uno de nosotros  somos capaces de realizar en forma individual o mediante el esfuerzo colectivo.

Liliputienses;  preguntémonos: quien nos ha construido las bases de nuestra economía?  Cuando se nos menciona que estamos en crisis financiera, que estamos en quiebra, que habrá que superar esta terrible situación con sangre, sudor y lágrimas, respondámonos, la sangre, el sudor y las lágrimas de quién? Acaso estamos en una guerra fratricida?

Nos han invadido extraterrestres?  Nos han sustraído nuestras riquezas, nos han despojado de nuestro territorio,  les han cortado los brazos a los trabajadores o extraído el cerebro a nuestros intelectuales?
Al respondernos estas interrogantes apreciaremos que las riquezas que hemos generado a través de toda nuestra historia sigue entre nosotros, que la tierra que nos ha parido a todos nos sigue albergando y que contamos con la fuerza, el intelecto y los brazos necesarios para retroalimentar el proceso productivo para que nos genere tanta riqueza como podamos necesitar para cohabitar y disfrutar dignamente de  nuestra vida en sociedad.

Entonces, Liliputienses hermanos, que es lo que haremos? Pienso que en primer lugar debemos decir muy fuerte ¡BASTA!  Llegó la hora de asumir nuestra identidad, todo lo que existe nos pertenece a todos sin excepción no permitamos que otros, tan enanos como lo podamos ser nosotros mismos, manejen a su antojo lo que supimos generar entre todos, somos hijos del mismo Dios, sea éste de la raza o el color que lo veamos o sintamos, quizás digan algunos que no existe fuera de nosotros, o como han declarado los científicos más inminentes de este controvertido siglo de las luces, sea una Partícula Divina, fuese lo que fuese nos ama a todos por igual y desechamos que existan otras diferencias que no sean el fruto de nuestra capacidad, voluntad, esfuerzo y perseverancia en ser cada día un poco mejor del que hemos vivido ayer. 

El capital para la inversión está entre nosotros, escondido detrás de las mamparas que intentan en vano esconder la identidad de los quienes se lo han apropiado, sean estos: monarcas, terratenientes, religiosos que han encerrado a sus dioses en las mazmorras de sus corporaciones, gobernantes o políticos, generalmente mimetizados entre la bruma de la indiferencia y la corrupción o dueños anónimos de poderosas multinacionales, todos ellos deberán rendir cuentas de sus acciones, deberán responder por lo que han hecho y, sobre todo,  por lo que debieron haber hecho y simplemente dejaron de hacer.

Dejemos de lado las promesas incumplidas, los cantos de sirena, mirémonos nuevamente en toda nuestra verdadera dimensión, juntos formamos una fuerza poderosa, no esperemos a gigantes dormidos en nuestras costas, nada hay más gigantesco que nuestra capacidad de crear y transformar  nuestro destino.

Exijamos  al Cesar la responsabilidad de un Cesar,  y pidamos a aquellos que manifiestan vocación de servicio, que emulen a aquel que nos ha dado su vida como ejemplo genuino,  exigiendo a quienes aceptó como sus verdaderos discípulos, que predicasen su palabra con humildad, y, sobre todo, “sin bolsa ni alforja” lejos de los palacios, los resorts, y sin cuentas ocultas en  los “paraísos fiscales”

Hugo W Arostegui


martes, 24 de mayo de 2016

La Honorabilidad



Entre los muchos conceptos a tener en cuenta en el cultivo de nuestras relaciones sociales y conste que no existen relaciones sociales ajenas a nuestra condición de humanos, es el sentido del honor por nuestra condición de tales, el grado de madurez que hayamos podido desarrollar en el transcurso de nuestra existencia estará signado por los valores inherentes a esta condición.

El hecho de comprender en nuestro fuero íntimo que somos parte de una herencia que se nos ha legado a través del aporte de innúmeras generaciones que nos han precedido en la transmisión de todo lo que hoy en día constituye un valioso patrimonio cultural, un acervo del cual no sólo nos enaltece, sino que además, nos obliga a preservar y de ser posible multiplicar.

El honor consiste en valorar el legado recibido y sobre todo en aunar nuestros esfuerzos, tanto individuales como colectivos, en acrecentar la puesta en práctica de éstos valores en la búsqueda constante de una impostergable superación.

"El honor es el estímulo que nos induce a cumplir correctamente nuestros deberes
cuando nuestra vida está inspirada en la integridad.
El honor es lealtad a una conciencia recta que se guía por las normas del decoro, es
patrimonio espiritual del alma, inherente al ser humano.

Se basa en la propia conciencia, que es la que, aconseja al hombre las cosas que debe hacer y aquellas que debe abstenerse de realizarlas, sin preocupaciones ni de las consecuencias ni de
la opinión ajena.

El honor es parte íntima e inseparable de nosotros mismos, por lo que es un
sentimiento innato, independiente de los juicios humanos y de un valor superior a la
vida.

El honor es un instrumento, si se lo puede llamar así, de perfeccionamiento individual
en cuanto implica el acatamiento de un código de costumbres que conserva como
normas permanentes ciertos preceptos válidos en todos los tiempos.

Para que el honor constituya un valor útil en todos los momentos de la vida, la rectitud o la
inconveniencia de una conducta, es preciso que no dependa del tiempo ni del lugar en que vive el hombre.”    Ab. Marcia Vásquez Morales
Existe una máxima que nos compromete: “Debemos dejar las cosas mucho mejores de lo que las hemos recibido”


Hugo W. Arostegui

lunes, 23 de mayo de 2016

Reflexionemos:


En esta época  del año se suelen realizar retrospectivas, una especie de balance anual en el cual cotejamos “nuestro estado de situación” con relación a todo lo que nos habíamos propuesto realizar a lo largo de este año que inexorablemente, finaliza, en unos pocos días más.

Cuando nos ubicamos en esta especie de coordenada donde confluyen cual si fuesen meteoritos, retazos de vida, episodios que han sido, que pudieron haber sucedido, que quizás nos hubiesen reconciliado con quién decimos amar mientras le dejamos desvanecer, -como quién contempla un espejismo- en medio de la bruma de nuestras postergaciones, una más entre tantas otras, como pequeñas grandes perlas de un collar que sólo el tiempo, el que se nos ha escurrido como arena entre los dedos, sería el único capaz de colgarlo en el cuello de nuestro ego, sí aquel mismo “yo”  que todo lo succiona en su mezquina voracidad. 

También se dice que este es un tiempo de redención, que “la gracia divina” nos redime de todos nuestros fracasos, que podemos recorrer raudamente el engañoso camino de la justificación, todo lo malo que sintamos que hemos hecho pierde trascendencia ante lo inconmensurable del “perdón universal” un perdón que nos redime de nuestras miserias y nos exime del deber de la necesaria retribución “gracia por gracia” de cuánto hayamos recibido.

Todavía hay quienes creen que el árbol de navidad y sus adornos nos representa y enaltece que basta con lucir sus intermitentes luminarias y colmarlo de buenos deseos para sentirnos en paz y plenos de buena voluntad, compramos y recibimos innúmeros regalos y regamos nuestra ofrenda con abundante licor en una mesa rebosante de deliciosos manjares, entonces elevamos nuestras copas y brindamos ¡feliz navidad!.

La vida que nos representa se manifiesta “de la piel para adentro”  y el camino de la verdadera redención pasa indefectiblemente por la casa de nuestro prójimo no de un prójimo cualquiera, impersonal, desconocido, nos referimos a aquel que no le encontraremos en el camino de “las buenas intenciones” nos referimos a aquel que ha nacido en el mismo vientre en el cual ha germinado tu  humana concepción y por la cual se derramó su sangre para rescatarle de las tinieblas a la luz. Ese es tu prójimo.

En un muro en las redes sociales, encontré escrito este mensaje: 

“…EN ESTE DÍA TAN ESPECIAL DONDE NO SE RECUERDAN RAZAS NI RELIGIÓN DONDE NO EXISTEN FRONTERAS PARA LOS AUGURIOS DE PAZ Y BUENA VOLUNTAD LES DESEO A TODOS MIS AMIGOS UNA FELIZ NAVIDAD Y QUE EL PRÓXIMO AÑO PODAMOS CUMPLIR TODAS LAS METAS QUE NOS PROPONGAMOS "FELIZ NAVIDAD " FELIZ AÑO 2014"
                                                                                              Virginia Pereira

El anhelo de esta amiga es que podamos alcanzar la convivencia en paz a través de la aplicación en nuestras vidas, sin hipocresía y sin tapujos, de los valores que nos identifican como verdaderos exponentes de un linaje esencialmente humano y al referirnos al término “humano” implícitamente incluimos: “seres únicos, indivisibles, inteligentes, creados para vivir en sociedad y en armonía con su entorno, tal cual lo expresara el coro de ángeles que nos anunciara la natividad “Gloria a Dios en las Alturas y en la tierra paz y buena voluntad entre los hombres”


Hugo W Arostegui

sábado, 21 de mayo de 2016

HISTORIA DEL APELLIDO AROSTEGUI

















Noble y antiguo linaje de Vizcaya, extendido por Guipúzcoa, Navarra y otras provincias.
Aróstegui se escribe en vascuence "Arotz-tegui" y significa "sitio de carpinteros".







Sus armas primitivas, como luego se verá, hacen alusión a ese significado.







Antiguos cronistas dicen que el apellido Aróstegui viene del linaje "Asoaga",
sin que se den noticias acerca de sus primeros varones.









Lope de Haro y otros tratadistas añaden que la casa solar de Aróstegui, de mucha
antigüedad, estaba sita en Bermeo ( partido judicial de Guernica),"sobre los dos puertos
de aquella villa".












Era casa infanzona, de pariente mayor,Cabo de Armería y cabeza de bando y
parcialidad del apellido Aróstegui.











Tenía su entierro en la iglesia de Santa Eufemia,en la citada villa de Bermeo " y
permisión para hacer pasadizo desde la torre y solar de Aróstegui a la dicha iglesia,
cosa de mucha estimación en aquella tierra".










También afirman autorizados tratadistas que los Señores del solar y torre de Aróstegui
sirvieron continamente a los reyes de Castilla y de León en sus guerras de reconquista, y
que se distinguieron en la batalla de las Navas de Tolosa, acompañando a don Diego
López de Haro, Señor de Vizcaya, que llevó con su gente, la vanguardia del eEército
cristiano.













Descendientes de la casa de Bermeo pasaron a otros puntos de Vizcaya, creando nuevos
solares en la merindad de Busturia, del mismo partido judicial de Guernica, en la villa
de Marquina y en la anteiglesia de San Andrés de Echevarría, del partido judicial de
Marquina.













En el año de 1446, Pedro Ruiz de Aróstegui se halló con Martín Ruiz de Arteaga y Pedro
de Avendaño con quienes convino formar una alianza que agrupara a sus familias.







Domingo de Aróstegui, segundo del nombre, de su esposa, doña María de Azcoitia, tuvo
los siguientes hijos: Pedro de Aróstegui - Domingo de Aróstegui - Juan de Aróstegui - y
Mateo de Aróstegui.
















Estos cuatro hermanos, que fueron vecinos de Marquina y de Bilbao, presentaron en la
Real Chancillería de Valladolid una certificación de armas de su apellido, dada por el
Rey de armas Diego de Urbina en 9 de Noviembre de 1619,
















Ante el Corregidor y Diputados de Vizcaya hicieron información de Hidalguía y
limpieza de sangre, en los años que se indican, estos otros Aróstegui:








Juan Aróstegui (1660) - Ignacio Aróstegui ( 1753) - Antonio Aróstegui Hormaeche( 1777)
Antonio Aróstegui ( 1829).




Sus pruebas se conservan en el Archivo General de la Casa de Juntas de Guernica.







En la Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, en 1772, Antonio y Santiago de
Aróstegui, vecinos de la anteiglesia de San Esteban.









Los Aróstegui de Vizcaya pasaron, desde muy antiguo, por casamientos, a las provincias
de Guipúzcoa, Alava y Navarra.











En Guipúzcoa fundó una rama casa muy principal en la villa de Vergara, y algunas de sus
líneas radicaron en Guetaria, Elgoibar, Gaviria y otras villas de la misma provincia.







En Alava tuvo asiento una línea de Aróstegui en el lugar de Ozaeta, del partido judicial
de Vitoria.













En Navarra hubo casas de este linaje en las villas de Vera de Bidasoa y de Aranaz, del
partido judicial de Pamplona.











De la rama de Aróstegui, de tuvo casa en la merindad de San Juan dePie de Puerto, fue
I. Martín de Aróstegui, que casó con doña Margarita Condaiza, según algunos autores, y
con doña María de Lizárraga, según otros. Tuvo por hijo a II. Pedro de Aróstegui, que se
avecindó en Zaragoza y obtuvo sentencia confirmatoria de su nobleza, dada por la Real
Audiencia de aquella capital el 16 de marzo de 1591.









En el Timbre del escudo originario de Aróstegui, figura este lema:









Corona merece fuerte





el que la fama derrama,




para hacer fuerza a la fama




sin que le impida la muerte.
























viernes, 20 de mayo de 2016

Social Security

Economy: Version Juan people each time that we have had the opportunity to address issues related to economic activity, our main concern has been the put in evidence the human face that motivates, it makes it possible, that affects and above all, that suffers, the impact that the evolution of the economy, in its metamorphosis of thing macro to the micro, decant and affects the purchasing power of those that live and interact in the flat of the pyramid base social. This time, narrate a story whose protagonists have been extracted from everyday life, characters of flesh and bone, as you and I, friend reader, with the caveat that we have preferred to preserve their identity, using the famous sentence of fiction films: the characters in this story are fictional, any resemblance to reality is purely coincidental. Once said, that the law and justice, not always go orbits similar, for the simple reason that more that justice determine that everybody is equal before the law, the reality shows us that we are not all equal and that equal treatment, only achieved, increase even more, the huge gap that separates those who are able to meet their basic needs, those who barely subsist, drowned by the environment and marginalization. ce. It is under this optics which we intend to place the characters in our history, with the aggregate which is the same except that we have made in relation to the law and justice, let us make the concepts that each of us has about ethics and morality, would be very naive if we think that ethics and morals are synonymous. The philosophical thought considered ethics as a set of values, hence arises when we say that a person is ethical, it is because it is guided by principles and convictions. We say then that it has character and good nature. Click Wells Fargo to learn more. In terms of morality, this is part of the concrete life of each one. Is the actual practice of persons that are expressed by customs, habits and values accepted. A person is moral when work in accordance with the Customs and values that can eventually be questioned by ethics. A person can be moral (follows customs) but not necessarily ethical (principles reflects). After having made these considerations, we can begin the development of these life stories, lives that act under the influence of their surroundings, mimicking values and customs, adopting attitudes which, as we will appreciate, are not always coincident with what society as a whole, understood and valued as: ethically correct behaviour. Let’s see: When the State, since its economic Dome, dictates the regulations governing business activities, imposed as a determinant inescapable, the registry of the entrepreneur in the control agencies, where is issued you upon affidavit showing the corresponding qualification,: identification of holders, start date, branch of activity, location of the local sales tax to which it is bound pay taxes and social charges by concept of Social Security, of owners and staff, if any. This mentioned, is so that we know which are the requirements laid down in the Act and are to be met, of course, by all those who seek to venture into the business world, determine rights and obligations within a regulation that aims to ensure a fair control in your application both for the employer, who is who performs the activity, the Statewhich provides the share part of income that corresponds to the society by such empowerment. Needless to say, anyone who becomes a businessman, by themselves and for themselves, bypassing these regulations, shall act outside of the law, is a marginal that develops a clandestine activity within the framework of the informal economy, is worth mentioning that in our midst, the informal market, comes to figures exceeding 40% (forty percent) a number really worrying for any moderately organized economy. The characters that are part of this story are drawn precisely from this sub world that develops in a way parallel to the formal world of regulations and which applies to what you’ve described concerning: the right and justice, the ethics and morality. We will make this story a short story, a simple review of events explicit enough to help us understand a little better, the how and the why, occur the things that happen, actions that are developed in our environment and being however, however obvious, beyond the critical registry of who we share them. A blatant statement that the ethics of these principles, is diluted in the real actions of coexistence, moral is essentially, usual, way of making and understanding the right thing as a practical response to the possible reality. We’ll start with Silvia, a middle-aged woman, who one day decided to do what many of their acquaintances, including his own sister, had done, become independent by mounting their own business, so he sought a room according to their locative needs, he provided merchandise traveling to Buenos Aires with his colleagues, following a safe route, with border passages insured at a reasonable price, and as an alternative to supply every two weeks traveling to Uruguaiana, border between Brazil and Argentina or Ciudad del Este in Paraguay. In this way it became entrepreneur in fact, formal procedures of registration would be for later, when circumstances allow it, when its operating costs were one sufficient margin to be able to absorb them. When things improved, he sought someone to assist it and so, in one fell swoop, he felt it was a patron as well as entrepreneur, had someone under his authority, someone who treat as she had treated her in the past, had time to send wage dependency to another person, who obliged to obey, to clean the premises if you had to cleanto do errands, any that were, and forcing them to be to your order all the time that necessary to understand how many hours? All possible, and if the employee you didn’t, that it was just like, wasn’t going to miss another candidate who needed work, so he had been with her and thus acted, found in its nothing abnormal or objectionable, proceed again, moral is the result of habit. In this way, Silvia was linked to Mabel, her employee for all service, both said they were friendly, however, when one referred to the other, in the social circles that frequented, the used epithets, let glimpse content discontent barely speak ill of an employee and complaining about what he does, is is considered natural between patternsas likewise, say that a pattern is a thoughtless and operator, is a logical reaction of those who develop tasks in dependency ratio. Now, think about encompasses Silvia, the Association that brings together merchants, or speak, thats also part of marginality, as Mabel, she you are claiming their rights, but it is not capable of resorting to the Union that defends it and represent both ones as others wield their reasons, they complain and they claim the system, feel part of society, they are part of the informal economy, their incomes are integrated to the great flow that moves the markets, are like small containment dykes causing constant bleeding of resources provided by fiscal policy of Governments, the shortcuts that have taken provides them in mediate, but unless they have premeditated it, without having the intention to provoke him, are part of the great mortgage that affects them the future. It is that stories of life as the one described in this article, are aspects of same social fabric, a demonstration that informality and underdevelopment, are twin sisters, daughters of the improvisation of the ruler, which dictates the rules with one hand, and deletes them with the elbow of the indifference to the social reality that surrounds them. Hugo W. Arostegui original Autor and source of the article.