jueves, 2 de agosto de 2018

Compartir Con Los Demás

Estamos abocados a relacionarnos aunque, en ocasiones, nos gustaría desaparecer y estar solos fuera del mundo.

Necesitamos a los demás para subsistir, es nuestra naturaleza la que lo pide. 

Además es saludable. La Salud en realidad, engloba tres aspectos. Para realmente estar SANO necesitamos poseer SALUD FÍSICA, SALUD MENTAL Y SALUD SOCIAL.

Necesitamos de los demás, sólo en la relación con los  otros es dónde comenzamos a conocernos a nosotros mismos. Hemos de ser conscientes de los beneficios que nos aportan las relaciones sociales.

La vida actual nos empuja a ser cada vez más individuales, pero esto es un error. Nos marchitamos poco a poco, como las flores si no tiene humedad. Es urgente que recuperemos viejas costumbres como tirarse horas y horas hablando en un portal, como se hacía antes, sobre todo en los pueblos, donde aún perdura esa especie humana que sale a la calle a relacionarse con quién primero encontremos.

En las ciudades se ha perdido del todo, las personas van en el transporte colectivo como autómatas salidos de fábricas, esto no nos puede estar pasando. No podemos dejar que ocurra. Tenemos que hablar más en las familias, hablar más con nuestros amigos y conocidos, dejar los móviles a un lado y atender a las conversaciones.

Aunque las redes sociales son geniales para nuestra distracción y relacionarnos de una manera también diferente, no pueden sustituir al estar con gente. No pueden adueñarse de nuestro tiempo con la familia, no pueden acabar con nuestra vida social, sólo complementarla.

Necesitamos hablar y sentirnos escuchados, la prisa nos invade y dejamos a la gente con la palabra en la boca, o comunicándose con lo básico por falta de tiempo. Siempre es el tiempo, el tiempo…pero no se puede perder más tiempo y actuar para seguir siendo los seres sociales que hemos sido siempre.

Nuestros abuelos lo saben, cuántas cosas nos han contado y gracias a ellas entendemos la vida y lo que  este vertiginoso cambio, está echando a perder. De esto somos responsables, tenemos que intentar que no se pierda, que sigamos socializándonos.

Todos los días, como tarea, vamos a  hablar con alguien, comunicarnos con,  al menos,  tres personas de diferentes ámbitos de nuestra vida. Salir a la calle sin un propósito, sino sólo ver a alguien conocido, o conocer a alguien nuevo.


Es una propuesta para seguir desarrollándonos como personas, necesitamos de los demás para seguir siendo nosotros mismos.

Comprender A Los Demás

Como personas, nada de lo humano nos es ajeno.
Contamos con ciertas características similares que condicionan nuestra existencia y relación con los demás en este mundo.

Sin embargo, y a pesar de que somos seres sociales por naturaleza, y que indispensablemente necesitamos de los demás para subsistir, cada uno de nosotros tiene -por decirlo de alguna manera- un elemento individualista que yace en la mente.

Se trata de nuestra visión o percepción de la realidad. A pesar de que todos percibimos el mundo a través de los mismos sentidos, es nuestro cerebro quien interpreta estás visiones o percepciones de la realidad y las convierte en algo tangible para nosotros.

Nuestra visión de la realidad está condicionada por la manera como interpretamos lo que ocurre a nuestro al rededor, “nuestra realidad se forma en nuestra mente”.

Está científicamente demostrado, que todo lo que vemos, sentimos y escuchamos, no representa un total de lo que verdaderamente es el mundo real. Con esto me refiero a que existen sonidos que no podemos escuchar, colores que no podemos ver… etc.

Esto nos lleva sin duda, a pensar, que cada uno de nosotros entonces, tendrá su propia representación (percepción) de la realidad en su mente, interpretando las situaciones de manera diferente, y prácticamente a nuestro modo.

Ésta es una de las causas principales de las discusiones y malentendidos en todo el mundo. Como todos nosotros percibimos de forma diferente nuestro entorno, lo que para algunos es bueno, para otros no tanto.

Nuestra percepción de la realidad, es lo que nos hace únicos con respecto a los demás. Es lo que nos diferencia. Es nuestra visión de la realidad lo que permite que no seamos un conjunto de robots creados en serie bajo reglas comportamentales simétricas y predefinidas.

Es humano, ver el mundo a nuestra manera. Y al ser personas, nada de esto nos es ajeno.

Es un error común entonces, pensar que todos deberíamos estar de acuerdo en determinado momento con ciertas ideas o formas de pensar. Es como esperar a que todos los planetas de muchos sistemas solares estén completamente alineados. A pesar de que es posible, quizás tome mucho tiempo, o resulte desgastante.

¿Por Qué Percibimos La Realidad A Nuestro Modo?

Cada quien tiene su propio rumbo, fruto de su pasado (su historia) y su presente.
Cada uno de nosotros percibe la realidad con base en la experiencia de toda su vida. Desde niños, cuando comenzamos a adquirir conocimientos, empezamos a forjar una visión propia de la realidad que vamos moldeando conforme crecemos y vivimos más experiencias.

Y al ser diferente la vida de cada uno de nosotros, lo es por consecuencia nuestra visión o percepción de la realidad.


Entonces podemos afirmar que sencillamente, es obligatorio deber comprender a los demás en vez de ir en contra de sus ideas.

Lo Que Tu Mente Imagina


¿Qué opinión tienes de tu mente?
En general no tiene muy buena fama, ¿verdad? A menudo la tratamos como a un enemigo. Como si fuera el origen de todos nuestros problemas.

Y en parte tenemos razón: es verdad que tenemos un problema con la mente. Se descontrola con mucha frecuencia, y empieza a hacer cosas sin aparente sentido.
Pero el problema no es ella, el problema somos nosotros. 

La mente es una herramienta fantástica, lo que pasa es que no la estamos usando correctamente.

Por esta razón, en este artículo me gustaría hablar de cómo funciona la mente exactamente, de por qué tiene esta tendencia a descontrolarse y de qué podemos hacer para evitarlo.

La mente es la herramienta que crea nuestra vida, y si queremos vivir de forma plena y satisfactoria, tenemos que entenderla bien y aprender a controlarla.

Normalmente no somos muy conscientes de este hecho, y este es uno de los motivos por los que hemos perdido el control de la mente. No vemos la conexión que existe entre nuestra mente y la realidad que vivimos, y creemos que son dos cosas separadas.

Pero si te fijas bien, verás que tu vida encaja perfectamente con el tipo de pensamientos que tienes habitualmente. Y no es casualidad: la mente crea la realidad.

El hecho de que la mente sea la herramienta que crea la realidad hace que tenga una característica muy particular: no se puede detener. La mente no se puede parar, porque si lo hiciera, la vida al completo se detendría.

Es importante tener esto en cuenta porque hay una tendencia bastante generalizada a afirmar que la mente debe detenerse. Que la mente es un obstáculo para ver la realidad profunda de las cosas, y que debemos hacerla callar. Muchas veces, se asocia el concepto de meditación con esto: acallar la mente.

Pues bien, esto no sólo no es posible, sino que además sería muy perjudicial. 

Querer acallar la mente completamente es como querer detener el corazón. Sin la mente no habría vida.

Dado que la mente no se puede detener, esto quiere decir que siempre está creando. Siempre.

Es importante dejar de ver este hecho como algo negativo, porque es todo lo contrario. Piensa que si tu mente se detuviera, tu vida se acabaría. Así que debemos dejar de obsesionarnos con la idea de detener la mente: es un esfuerzo completamente inútil, además de ser un auténtico intento de anularse a uno mismo.

En cambio, lo que sí merece nuestros esfuerzos es aprender a dirigir la mente. Debemos aprender a controlar nuestra mente para que cree lo que deseamos. Esta es la clave de una vida plena.

Y esta es también la clave del problema que tenemos con la mente.

Déjame que te haga una pregunta: cuando caminas, tú decides donde pones los pies, ¿verdad que sí? Y también sabes que en cualquier momento puedes parar tus piernas o cambiar la dirección que llevan, ¿verdad?

Ahora bien, ¿haces lo mismo con tu mente? ¿Escoges conscientemente qué quieres pensar en cada momento? ¿Eres consciente de que tienes el poder de cambiar el rumbo de tus pensamientos cuando quieras? ¿Usas este poder?
Lo más probable es que la respuesta sea “no”.

No estamos dirigiendo nuestra mente, este es el origen del problema. Por esta razón nuestra mente va divagando de una idea a otra sin aparente sentido. No hay nadie dirigiéndola, así que navega sin rumbo definido.


Mente Abierta


A todos nos gusta pensar que somos de mente abierta, pero ¿qué significa exactamente?

Significa ser receptivo a nuevas ideas y diferentes opiniones o puntos de vista. Desde luego que esto suena razonable, aunque el problema aparece cuando hay demasiadas opiniones y damos crédito a todas.

Tener una mentalidad abierta implica estar en disposición de escuchar las propuestas de los demás, incluso si van en contra de nuestro criterio. Lo siguiente es valorar estas opiniones y decidir si las consideramos acertadas y si podemos incorporar alguna a nuestra vida.

Las personas que no poseen apertura mental son poco o nada flexibles y les asusta demasiado el cambio, pues tienen miedo a lo desconocido. No tienen la habilidad para cambiar de opinión y aceptar las ideas de otros. En otras palabras, como popularmente se dice, son muy “cerrados”, o “estructurados”.

Si tenemos apertura mental ante todas las posibilidades, veremos que la vida es mucho más de lo que creemos y que las oportunidades realmente son abundantes en todos los sentidos.

Esto es lo que hacen diferente las personas con la mente abierta.

1. Se ponen a prueba
No es que les sea fácil, pero han encontrado los enormes beneficios de salir de su “zona segura”. Han visto que el mundo tiene muchos más colores y matices que las personas que se cierran a ver más allá de su zona de confort. Tienden a tener mejor perspectiva sobre las cosas, son más tolerantes y se sienten felices con todos los aprendizajes que les trae el ponerse a prueba.

2. Se cuestionan las cosas un poco más
 ¿Quién dijo que hay que aceptar las cosas tal como te las presentan? Si algo confunde o no encaja a las personas abiertas de mente, no dudan en cuestionarlo. Pero no lo hacen para buscar pelear o ganar a otro en un argumento, lo hacen para nutrirse de nuevas perspectivas y porque han conocido el valor de tener un pensamiento crítico y constructivo.

3. Piensan más allá de lo que tienen delante de ellos
Todos somos uno.
Han comprendido que todo está conectado, que las cosas naturalmente cambian y que tienen el poder de anticipar y pensar en el futuro, lo que les ayuda enormemente. Están dispuestas a aceptar el cambio y llevarse lo mejor que puedan de ellos.

4. No tienen miedo a equivocarse
No se puede arrestar una idea.
Las personas abiertas de mente conocen el valor de arriesgar de vez en cuando. Saben que cuando uno se pone demasiado auto-exigente o tiene demasiado miedo a cometer errores nunca hace nada. Por lo general son personas curiosas que quieren que las cosas sucedan en sus vidas, por lo que se arriesgan a vivirla.

5. Permiten que otras personas les sirvan de inspiración
La apertura mental está muy relacionada con la humildad, pues quien cree saberlo todo nunca podrá aprender de los demás y no será capaz de replantearse o cuestionar sus ideas o creencias. Las personas abiertas de mente se nutren de las experiencias de los demás y saben encontrar una enseñanza distinta en cada historia.

En resumen, las personas de mente abierta tienen más posibilidades de alcanzar todo su potencial en la vida porque se arriesgan, se atreven, exploran, no se quedan con la opción más fácil. Las personas con apertura mental son buscadores incansables, inconformistas en el buen sentido de la palabra y siempre están dispuestos a aprender de todos y de todo.


Son respetuosos con los demás y están abiertos al cambio y al crecimiento personal. No se aferran a sus creencias y son capaces de incorporar nuevas ideas a sus vidas y botar ideas viejas cuando ya no les hacen sentido.


Surgir De La Nada

Filosofía

Surgir De La Nada

Los tres filósofos de Mileto pensaban que tenía que haber una –y
quizás sólo una- materia primaria de la que estaba hecho todo lo
demás. ¿Pero cómo era posible que una materia se alterara de
repente para convertirse en algo completamente distinto? A este
problema lo podemos llamar problema del cambio.

Desde aproximadamente el año 500 a. de C. vivieron unos
filósofos en la colonia griega de Elea en el sur de Italia, y estos
eleatos se preocuparon por cuestiones de ese tipo.

El más conocido era Parménides (aprox. 510-470 a. de C).
Parménides pensaba que todo lo que hay ha existido siempre, lo
que era una idea muy corriente entre los griegos. Daban más o
menos por sentado que todo lo que existe en el mundo es eterno.

Nada puede surgir de la nada, pensaba Parménides. Y algo que
existe, tampoco se puede convertir en nada.
Pero Parménides fue más lejos que la mayoría. Pensaba que
ningún verdadero cambio era posible. No hay nada que se pueda
convertir en algo diferente a lo que es exactamente.

Desde luego que Parménides sabía que precisamente la
naturaleza muestra cambios constantes. Con los sentidos
observaba cómo cambiaban las cosas, pero esto no concordaba
con lo que le decía la razón.

No obstante, cuando se vio forzado a elegir entre fiarse de sus sentidos o de su razón, optó por la razón.

Conocemos la expresión: «Si no lo veo, no lo creo». Pero
Parménides no lo creía ni siquiera cuando lo veía. Pensaba que
los sentidos nos ofrecen una imagen errónea del mundo, una
imagen que no concuerda con la razón de los seres humanos.

Como filósofo, consideraba que era su obligación descubrir toda
clase de «ilusiones».

Esta fuerte fe en la razón humana se llama racionalismo.

Un racionalista es el que tiene una gran fe en la razón de las
personas como fuente de sus conocimientos sobre el mundo

Aprender Siempre

“Adquirir nuevos conocimientos es parte de la superación personal y profesional. Además, es una responsabilidad”

Durante toda la vida siempre se aprende algo nuevo. De hecho los expertos en el comportamiento humano, educativo y médico a través de los años mediante sus investigaciones se han preocupado por entender los procesos fisiológicos, psicológicos y sociales que intervienen en el aprendizaje, así como demostrar los beneficios de mantenerse activos en continua preparación.

El que diga que no puede adquirir otros conocimientos o que está muy viejo para ello está equivocado. Todas las personas tienen la oportunidad de aprender a través de todo tipo de experiencias, sea porque han buscado conscientemente hacerlo o porque las circunstancias y oportunidades llegaron a sus vidas fácilmente.

Asimismo, a muchos individuos que no solo se cultivan de los aspectos positivos de la vida, también les ha tocado reconocer que de los errores se logran cambios favorables para el propio ser, e incluso para quienes les rodea.

Las personas que no se actualizan y que consideran que no es necesaria la capacitación están, metafóricamente, muertas”, Verónica Villacís Plúa
Por eso, dice la psicóloga educativa Jenny Alvarado Pozo, el hombre no solo aprende con la experiencia, la lectura o la observación, sino con la práctica. Más aún si tiene una actitud de apertura para adquirir nuevos conocimientos que serán útiles para su vida e interacción, social y laboral.

Para la psicóloga clínica Verónica Villacís Plúa, todas las facetas de la vida son giros y resoluciones que implican modos de aprendizajes. A nivel profesional, sobre todo, es absolutamente indispensable nunca dejar de aprender, por eso hay que cultivarse, capacitarse, actualizarse, pero no solamente en el conocimiento específico de la profesión, sino en relación a otros saberes que le van a permitir a ese profesional tener una perspectiva interdisciplinaria o multidisciplinaria en lo que se ha denominado la sociedad del conocimiento.



Sentido De La Vida


Nos Preguntamos
Sentido De La Vida
El sentido de la vida constituye una cuestión filosófica sobre el objetivo y el significado de la vida, o de la existencia más en general. Este concepto se puede expresar a través de una variedad de preguntas, tales como ¿Por qué estamos aquí? o ¿Qué es la vida?.

Ha sido objeto de un gran estudio filosófico, científico, psicológico, teológico, e incluso literario a lo largo de la historia. Esta cuestión ha recibido un gran número de respuestas desde diferentes puntos de vista, junto con los orígenes culturales e ideológicos de cada civilización.

El sentido de la vida está profundamente mezclado con las concepciones filosóficas y religiosas de la existencia, la conciencia y la felicidad, y afecta a muchas otras cuestiones tales como el significado simbólico, la ontología, el valor, el propósito, la ética, el bien y el mal, el libre albedrío, las concepciones de Dios, la existencia de Dios, el alma y el más allá

También desde el Humanismo y la literatura son amplias las aportaciones y reflexiones sobre estas cuestiones, pero dejando de lado la visión religiosa de las mismas.

Las contribuciones científicas son más indirectas; mediante la descripción de los hechos empíricos sobre el universo, la ciencia ofrece un contexto y establece los parámetros para las conversaciones sobre temas relacionados. 

Una alternativa centrada en el ser humano en sí mismo, alejada de las concepciones religiosas o más globales, es la pregunta « ¿Cuál es el significado de mi vida?». El valor de la cuestión relativa a la finalidad de la vida puede coincidir con la consecución de la realidad última, o un sentimiento de unidad, o una sensación de lo sagrado. Aunque aquí volvemos al campo religioso. 

Sin embargo, esta reflexión ético-filosófica-religiosa puede llevar a la realización de la inutilidad misma de la vida o al menos de la reflexión sobre el sentido de ésta. 

Un buen ejemplo de este tipo de respuestas las encontramos entre los autores pertenecientes al Nihilismo, corriente que toma como base la negación de uno o más de los supuestos sentidos de la vida.



miércoles, 1 de agosto de 2018

Pensar En Positivo

Cuando nuestra mente está presente, podemos enfocarla en nuestro propio proceso de auto mejoramiento, pero ¿cómo puede ayudarnos?, fácil, vamos a empezar a trabajarlo por partes.

Todos hemos crecido en ambientes diferentes y, de forma inconsciente, estamos sometidos, constantemente, a información que nos hace enfocarnos en el lado “destructivo” de la vida. Y, como es lo que más recibimos, vemos que nuestras conversaciones con las personas se vuelven un campo fértil para hablar de los demás, quejarnos, sentir pesar, citar tragedias, en fin, de hablar de cosas que no podemos transformar. Y eso efectivamente influencia nuestro humor y nuestra energía.

Es nuestra decisión escoger con lo que queremos conectarnos.

Entre más personas conscientes de su propia vida y dispuestas a colaborar con lo mejor de sí, tenemos mejores resultados remodelando el mundo en que vivimos, construyendo todos los días con más asertividad e innovando para transformar lo que sea necesario.

Para esto vamos a seguir estos 4 pasos diariamente hasta integrarlos a nuestros hábitos:

Encontrar, por lo menos una vez al día, un lugar en el que admiremos todo lo que percibimos con nuestros sentidos, y nos sintamos tranquilos, y pensemos en todo lo constructivo que hemos vivido y cómo podemos integrarlo a nuestra vida, a nuestros proyectos.

Buscar fuentes de información constructiva para remplazar la información destructiva. Puede ser a través de internet, televisión, personas con las que interactuamos, etc. Por ejemplo, en vez de investigar sobre lo que le hace mal al cuerpo, buscar sobre lo que le hace bien.

Observar los pensamientos que surgen durante el día. Si generan preocupación, ansiedad o cualquier sensación destructiva vamos a buscar motivos constructivos personales para re significarlos. Por ejemplo, pienso que necesito dinero para pagar una cuenta, veo que puedo organizar una rifa, hacer un trabajo extra o vender algo que no me sirve y me doy cuenta de que puedo conseguir el dinero, entonces enfoco mis pensamientos en la acción que voy a tomar para conseguir la cantidad necesaria, puede ser que hasta consiga más.

Enfocar los pensamientos en nosotros mismos, y en los proyectos en los que estamos involucrados, pues es donde podemos efectivamente asumir la responsabilidad de la transformación. 

¿Para qué pensar en los motivos de otras personas, que son responsabilidad de ellas, si puedo estar usando ese tiempo para expandir mi consciencia y mejorarme? Pensemos en eso.

Elijo conectarme con lo que me ayuda a mejorarme para construir un mundo mejor con todos y todo a mí alrededor. 

Compartamos este método fácil con las personas que quieran recuperar su energía y sentirse animadas.


La Mejor Disposición


Si hoy tuviese que hacer algo por alguien prioritario en su vida, seguramente lo haría sin titubear, no habría nada, ni nadie más importante. Así somos los seres humanos con la gente que amamos, con la gente que nos interesa, con nuestra gente… siempre dispuestos a todo.

Elegir hacer algo en función de otros que nos son importantes y necesarios es una medida inteligente, nos hace sentir bien, nos permite participar  y nos permite crecer en todos los aspectos humanos, finalmente de eso se trata nuestra vida… de la gente que está en ella, de la gente que amamos, que nos es… prioritaria.

Y sucede con demasiada frecuencia que nos entregamos a esta noble causa y nos olvidamos de nosotros mismos, porque siempre sucede que se piensa mucho en los demás, en sus circunstancias y poco o nada en uno y las suyas,  pasamos horas resolviendo lo ajeno y minutos resolviendo lo propio… Y la bondad puede también resultar un fracaso una vez que se hace recuento.

Ayudar y ser bondadoso siempre será correcto, siempre será necesario y siempre sumará a nuestra vida… Y deberá valorarse la razón correcta por la que se entrega todo lo mejor de uno a otras personas. Se lo digo porque la ayuda, la bondad y el estar siempre dispuesto es también una elección que se toma, pero hay que hacerla en el sentido correcto… y el sentido correcto no es otro que el bienestar de la gente que amamos, que también será el nuestro.

Sin embargo, ocurre que en la entrega, se da hasta lo que no se tiene, o lo que se necesita, y no es que se deba dar lo que sobra sino que no se debe dar lo que va más allá de nosotros mismos. El dar nunca puede ir sujeto a nada que no sea el simple placer de compartir, lo demás es distorsionar la bondad, la ayuda y el motivo correcto de siempre estar dispuestos.

Porque nunca importa lo que demos, una vez que hemos elegido compartirlo será nuestro, pero también de otros, y quizá también deje de ser nuestro para siempre, porque de eso se trata cuando uno elige dar… darlo todo.

Y en ese darlo todo se nos olvida que también podemos irnos nosotros. Si aún no hemos aprendido a compartir…

No me dejará mentir… no existe una felicidad más grande que saber que todas las personas importantes para nosotros están bien, haciendo su vida, logrando y alcanzando su felicidad, evolucionando en sus implicaciones y cambiando conforme a sus necesidades… no existe nada más maravilloso que eso… saber que nadie nos necesita.

Eso hace que la vida fluya mejor, porque quien no nos necesita para amarnos sólo lo hace por eso… por amor, que cuando nos ayuda sólo lo hace por eso… por el placer que le causa, que cuando comparte algo con nosotros sólo lo hace por eso… porque considera que somos la gente correcta para compartir.

Por eso… hoy le invito a estar siempre dispuesto a todo por usted y para usted en primer lugar, porque no existe nadie más importante y prioritario en la vida que uno, y el que uno esté bien hace que los demás que nos son prioritarios también lo estén.

Debemos estar siempre dispuestos para uno mismo, para nuestras necesidades, no puede haber nadie en el mundo más importante que uno mismo porque estando uno bien es lo mejor que podemos darle a los demás, es la mejor manera de poder compartir y la única manera de poder ayudar a los demás. Créame, no existe nada más grande que poder estar dispuesto para otros con la certeza absoluta de que uno está siempre dispuesto para sí mismo. Porque nadie puede dar algo a  otro si uno no está bien.

No se deje engañar, las dependencias no son sinónimo de amor, ni mucho menos de aprecio, son simplemente el absoluto vacío del otro o de usted y esos vacíos… son infinitos. Las dependencias carecen de la libertad para ser quien se es y lo mejor que se pueda llegar a ser. A la gente se le quiere y se le necesita, pero no para que llenen espacios y sensaciones sino para compartir con ellas lo que somos.

Por eso no son las mejores compañías las personas que le necesitan para ser lo que no pueden ser sin usted, y tampoco es usted una buena compañía si no puede ser quien es sin ellos. Uno debe ser quien es sin importar la gente o las circunstancias
.
Por eso hay que estar bien con uno mismo y siempre dispuesto, para poder estar dispuesto para los demás con todo, no en mínimos, no porque se quiera o se necesite algo, sino simplemente porque compartir la vida con esa persona o esas personas hace de nuestra vida, una vida mejor.

Usted elige pero siempre será mejor saberse responsable y dueño de su propia vida, saber que uno puede y sabe cuidar de sí, protegerse, acompañarse, quererse, aprender de sí mismo, reconocer, rectificar y seguir… la valentía, la independencia y la autonomía siempre es más atractivo para el buen amor, para la buena ayuda y para el estar siempre dispuesto.


Piénselo, lo mejor que podemos dar es lo mejor de nosotros mismos, y para eso se necesita estar con uno mismo, compartir con uno, y pensar en uno, simplemente para ser mejor y ser la mejor persona con la que otros deseen compartir su vida. 

Haga también por usted lo que hace por aquellos que le son prioritarios y por aquellos a quienes ama, sólo hágalo y se dará cuenta de que puede dar más, compartir más y hacer que los otros y usted vivan mejor.

Ser Y Hacer


Culturalmente no has enseñado a pensar que primero hay que (TENER) para luego (HACER) y así poder (SER). Nos han dicho que primero hay que tener (dinero), para luego hacer (una acción) que definitivamente nos llevará a ser (más felices). En realidad es mucho más simple, hace no mucho, uno de mis cachees me comentaba que alguien muy cercano a él le decía que antes de soñar, primero tuviera (dinero) para poder crear un sueño, lo cual realmente me dejó pensando en qué es todo eso que nos han vendido y hemos comprado como una verdad absoluta, así tiene que ser... 

La mayoría la gente cree que si tiene cualquier cosa, puede definitivamente (hacer algo), lo que le concederá (ser alguien). En esta situación están invirtiendo el paradigma SER, HACER y TENER.

¿Cuántas veces has escuchado o dicho esto?

Cuando sea gerente, me comportaré de 'tal' manera.

Cuando tenga dinero, me tomaré unas buenas vacaciones.

Cuando tenga tiempo, aprenderé sobre algún tema.

Cuando pensamos de esa manera, convenciéndonos a nosotros mismos que la primera barrera a la cual nos enfrentamos es la falta de algo (tiempo, dinero, condición física, posición). El “TENER” no “PRODUCE” el “SER”, sino todo lo contrario.

Según Roberto Kiyosaki, la respuesta para alcanzar tus objetivos se basa en entender el significado de: SER + HACER + TENER. En donde TENER, se refiere a sueños, metas, deseos, HACER la acción que llevamos a cabo para lograr eso que queremos y SER quién estamos siendo ante ese sueño. Él dice que el gran tema de muchas personas es que una vez que tienen claro sus objetivos, el siguiente paso es hacer un listado de las acciones que deben seguir para conseguir, dejando de lado el principio, que es el SER. Siendo más claros, cuando alguien tiene como objetivo bajar de peso, lo primero que hace es crear un listado con lo que tienen que HACER para TENER un cuerpo delgado y sano. Esta lista implica cosas como llevar una alimentación adecuada, rutina de ejercicios, pasa que a las pocas semanas pueden caer en el incumplimiento y con el tiempo, simplemente, dejan de lado ese objetivo, reforzando la creencia limitante 'NO PUEDO LOGRAR MIS OBJETIVOS'. ¿Qué crees que pasó? Pasó que no tuvieron un objetivo claro, solamente tuvieron un listado de acciones que le permitirían conseguir un objetivo y se olvidaron por completo del SER; es decir, quién debe de ser para alcanzar ese objetivo. Una persona que no tiene una alimentación balanceada, nunca ha hecho ejercicio, bebe en exceso, lleva una vida sin disciplina, ¿crees que con solo un listado logrará su objetivo? resultada difícil que simplemente con una lista de acciones lo logre ya que no ha cuestionado como su SER puede no estar de acuerdo con lo que debe de HACER y esto lo aleja de TENER su objetivo.

Debemos comenzar por el SER, luego el HACER y más tarde TENDREMOS. Si tú quieres llegar a alcanzar una posición de gerencia en tu lugar de trabajo, debes primero trabajar en tu ser: ¿Cómo piensa un gerente? ¿Qué libros puedo leer que me ayudarán a pensar así? ¿Cómo se viste? ¿Cómo actúa? ¿A qué hora llega a la oficina?

Si quieres llegar a ser un gran vendedor y superar tus metas, puedes preguntarte cosas como ¿Cuáles son las características de un gran vendedor? ¿Cómo trata a la gente? ¿Cómo me puedo convertir en una persona atractiva para los demás? ¿Cómo hablar correctamente? Todas estas son preguntas enfocadas en el SER.

El SER es el paso más importante y hay que dedicar un buen tiempo en entender qué tipo de líder, gerente, padre o madre, esposo, hermano tenemos que convertirnos si aspiramos cumplir nuestras metas en esa área.

De ahora en adelante, te invito a que cuando pienses en tus sueños y metas, pregúntate: ¿En quién me tengo que convertir para lograr esto o aquello? Tómate un tiempo en enfocarte en el SER.

“De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”.
(William Shakespeare)


Emociones Que Perduran


Científicos descubren por qué unas emociones perduran más tiempo que otras.

La tristeza puede durar hasta 240 veces más que otras emociones como la vergüenza, sorpresa, enojo e, incluso, aburrimiento. Esto se debe a que la tristeza va de la mano con eventos de gran impacto, como la muerte de un ser querido, que requieren de tiempo para procesar y comprender, de acuerdo con científicos de la Universidad de Leuven en Bélgica.

Los investigadores Philippe Verduyn y Saskia Lavrijsen pidieron a 233 estudiantes de preparatoria monitorear sus episodios emocionales y reportar su duración. Los participantes también debieron responder preguntas acerca de las estrategias que utilizaron para enfrentar estos sentimientos.

Los resultados mostraron diferencias significantes en la duración de los diferentes episodios emocionales. De las 27 emociones evaluadas, la tristeza fue la más duradera. La sorpresa, vergüenza, miedo, desagrado, irritación y alivio a menudo ocurrían en un instante. Sorprendentemente, aunque el tiempo parezca pasar más lentamente al estar aburrido, este sentimiento también se experimenta durante periodos cortos.

Los científicos descubrieron que las emociones de corta duración suelen ser provocadas por eventos de relativamente poca importancia, mientras que las emociones duraderas tienden a ser causadas por eventos de fuertes implicaciones. Algunas de estas consecuencias únicamente se vuelven evidentes con el tiempo, lo que prolonga o refuerza la emoción.

Encontraron también que la duración sirve para diferenciar emociones similares. Por ejemplo, la culpa persiste mucho más tiempo que la vergüenza, y la ansiedad es más longeva que el miedo.

Su estudio ha sido publicado en la revista especializada Motivation and Emotion.



Donde Nacen Las Ideas


La respuesta es simple, por supuesto: las ideas nuevas vienen de dentro de tu cabeza, ya sea a partir de los recuerdos de experiencias reales o de su imaginación.

Todo lo que ha ocurrido alguna vez, desde su primer recuerdo hasta la actualidad, se almacena en su mente, en alguna parte y cualquiera de estas cosas podrían aflorar en su novela, con mayor o menor claridad.

A esto se añade todo lo que ha imaginado que puede pasar, y todo lo que le ha pasado a otras personas, que hayan presenciado, leído o hablado, y usted tiene un montón de experiencias (directas e indirectas) sobre las cuales basar las nuevas ideas.

Todo lo cual nos lleva a un par de preguntas:
En primer lugar, si las nuevas ideas provienen en gran medida de las propias experiencias de un escritor, ¿significa que todas las novelas son esencialmente autobiográficas?

En segundo lugar, ¿Qué sentido tendría escribir sobre su vida, si mayormente ha sido aburrida y sin incidentes?

Hablaremos de la ficción autobiográfica más adelante en esta serie, por lo que ahora concentrémonos en la segunda pregunta ¿y si mi vida ha sido aburrida? Déjeme decir esto: si usted realmente cree que su vida ha sido demasiado aburrida como para escribir sobre ella, usted está equivocado. Tan simple como eso.

Un montón de grandes novelas tratan sobre temas de “todos los días”, sobre “la vida”. De hecho, hay tanto potencial dramático encerrado entre las paredes de cualquier casa de barrio normal como en una zona de guerra. Claro, el drama va a ser muy diferente en naturaleza, pero eso no lo hace menos interesante. 

Asumiendo, por supuesto, que usted escribe sobre su tema con pasión.

Si alguna vez ha sufrido por amor, usted tiene el material para al menos una novela allí mismo. Si alguna vez sobrevivido a los dolores de crecimiento de la infancia y la adolescencia (y supongo que eso nos incluye a todos), tiene que tener para por lo menos 3 novelas allí. Si alguna vez ha engañado o robado o mentido, o ha sido el blanco de estas acciones, hay otra novela en eso.

Recuerde, lo que he dicho antes: usted no tiene forzosamente que escribir sobre su vida y menos en forma literal. Mientras lo que escribe sea emocionalmente fiel a sus propias experiencias, la realidad física de la historia (los personajes, el escenario, los eventos) puede ser totalmente inventada.

Aquí surgen más preguntas:
¿Qué es lo que más le interesa? ¿Y lo que no le interesa?
¿Cómo es usted como persona? ¿Cómo cree que lo ven los demás?
¿Cuándo lee un periódico, usted se salta los artículos políticos de peso y consulta su horóscopo? ¿O no ha leído un diario en su vida?
En sus vacaciones, ¿prefiere un día en la playa o un viaje a un museo?
Cuando está con sus amigos, ¿le gusta tener discusiones intelectuales sobre los asuntos del día o se pasan el tiempo bromeando?

Las respuestas a estas preguntas, y a cientos más como ellas, son una indicación de lo que realmente le gusta. No es la persona que usted puede ser, o la persona que le gustaría ser, sino la persona que realmente es.

Durante la búsqueda de nuevas ideas, es muy importante que permanezca fiel a su esencia.

Si usted no está interesado en temas de actualidad, no trate de escribir una de esas novelas sobre la situación del país (aquellos libros en los que se dice que los autores “tienen sus dedos en el pulso de la sociedad”).

Si la psicología no es lo suyo, no trate de escribir una profunda novela llena de interesantes observaciones sobre el carácter, los deseos, las obsesiones y los traumas.

En otras palabras, sólo escriba sobre lo que usted está interesado en escribir. No dé lugar a nuevas ideas que no le apasionen. Escriba sobre lo que sabe, sobre lo que conoce, sobre lo que lo motiva.

El problema de algunos recién llegados a la escritura de novelas es que ellos creen que las novelas no pueden ser cercanas. Ellos piensan que la ficción tiene que ser sobre gente excepcional haciendo cosas heroicas en lugares exóticos. Si bien es cierto que hay muchas novelas exóticas, no es menos cierto que muchas tienen sus raíces en la gente corriente (y en las manos adecuadas, lo común puede parecer extraordinario).

Dicho de otro modo: las nuevas ideas que en un principio parezcan aburridas también están bien.

Suponga que usted es un agricultor en un pueblito perdido. Usted ha vivido allí toda su vida y la agricultura es todo lo que ha hecho. Por lo que parece no podría basar una novela en torno a su vida porque piensa que es aburrida. Pero usted puede hacerlo (de hecho, debe escribir su novela sobre lo que usted quiera). A través de la escritura hábil, puede hacer que incluso la más rutinaria de las personas y los lugares más anodinos cobren vida. Sólo porque algo es habitual para usted, no quiere decir que todo el mundo piense de esa manera
.
No me malinterpreten, escribir novelas sobre héroes valientes que hacen cosas increíbles en lugares exóticos está bien. Pero también puede ser fascinante permanecer dentro de su zona de confort y escribir ficción basado en su propia y “aburrida” vida. En cualquier caso, usted tiene que permanecer fiel a sí mismo.

Entonces debe convencerse de que ningún tema está fuera de los límites. Simplemente no hay temas poco interesantes, sólo temas manejados de forma poco interesante.
               

La Huella Profunda


Podemos tratar de describir o platicar con palabras todo lo que decimos saber y mostrar que somos bastos en Experiencias y Talentos.

Pero el valor real de todo esto, es sin duda lo que hayamos mostrado en la práctica, el reconocimiento de la Gente y desde luego el respaldo matemático de los hechos.

Entonces no es el hecho de haber tenido la oportunidad de aprender tanto o el haber recibido el reconocimiento de nuestras Empresas. Lo más valioso ha sido sin duda alguna, el privilegio de amalgamar Voluntades Humanas y Talentos.


Porque las huellas más profundas se dejan en los Corazones, entonces y solamente entonces. Podremos decir que hemos hecho nuestro trabajo y quizás hayamos dejado impresa nuestra Huella que permanecerá por siempre.

Armonía Entre Personas

Relacionamiento armónico entre las personas.

La persona por su naturaleza social misma se encuentra en la necesidad de estar en relación con sus semejanzas, es decir, otros seres humanos y de esta forma llegar a comprender el valor fundamental, que es el respeto a la dignidad humana.

Todo ser humano nace en el seno de una familia donde aprende día a día las costumbres, los modos de comportarse, de relacionarse unos a otros, a comunicarse, conociendo y respetando ciertas pautas de conducta social basada siempre en los valores.


Dentro de las actitudes valóricas se encuentran, especialmente la cooperación, el respeto y la empatía que se practican en la sociedad como una forma de forjar la justicia y la tolerancia, donde las personas demuestran un buen relacionamiento interpersonal consiguiendo así una armónica convivencia.

Armonía En El Trabajo


La armonía de un profesional no solo se la consigue en la casa cuando se está descansando, sino que también se la puede obtener en el lugar donde trabajemos.

Es comprensible que después de tanto tiempos juntos, se vuelva un poco estresante para colaboradores seguirse viendo, pero como profesionales hay que afrontarlo con una buena cara, ya que gran parte de nuestro trabajo podría depender de ellos.

Es necesario mantener la armonía con las personas del trabajo y estar de buen ánimo lo más que se pueda, ya con ellas pasarás gran parte de día, así sea que no te caigan tan bien, tienes que aprender a convivir y respetar su espacio, de esta forma ellas aprenderán a respetar el tuyo.

Existen varias formas para que una persona pueda obtener armonía en el trabajo, solo es cuestión de organizarse y ponerse de acuerdo con los demás.

Para poder mantener armonía en el trabajo lo primero que tienes que hacer es mantener la armonía en tu puesto, es por esto que siempre debe estar ordenado y limpio.
Iluminar las oficinas siempre es de gran ayuda, ya que esta luz transmite energía positiva. Lo puedes hacer con luz artificial o manteniendo las ventanas abiertas.
Colocar plantas, de preferencia naturales, ayuda a mantener el aire limpio y un clima ideal.
La música puede ser de gran ayuda para mantener un ambiente agradable. Procura que sea de sonidos suaves y que inspire la relajación.
Colocar cuadros o pinturas que incentiven a trabajar. No es recomendable que sean animales con actitudes feroces.
Los colores también influyen en la armonía de una oficina. Es preferible que se utilicen tonos grises, azules bajos o neutros.


Inteligencias


El profesor Howard Gardner planteó en 1983 la Teoría de las Inteligencias Múltiples, la cual establece que no existe una sola inteligencia como se creía anteriormente y que “ser inteligente” no depende del Coeficiente Intelectual.

Básicamente, esta teoría se centra en describir los distintos tipos de inteligencia que podemos tener los humanos, las que pueden ser estimuladas a través de distintos ejercicios. Conoce a través de esta nota cómo estimular las inteligencias múltiples.

La Teoría de las Inteligencias Múltiples debe ser aprovechada por los docentes para personalizar el aprendizaje, logrando que los estudiantes aprendan utilizando los aspectos que más dominan de acuerdo a cada uno. Chequea los consejos a continuación para mejorar los distintos tipos de inteligencias:

1. Cómo estimular la Inteligencia Lingüística
La Inteligencia Lingüística es la habilidad para utilizar las palabras al escribir o hablar. Está más desarrollada en personas que disfrutan de la lectura, de escribir historias, del análisis y de todo lo que tenga que ver con las palabras.
Para estimular esta inteligencia propone exposiciones orales, debates, narraciones, juegos de palabras, realizar un periódico estudiantil, leer poesías o todo lo relacionado a tipo de actividades con el idioma.
2. Cómo incentivar la inteligencia lógico matemática
La inteligencia lógica es la que se inclina por los números y las explicaciones lógicas para razonar sobre casi cualquier tema. Son personas que piensan en números y razonan todo en base a la lógica; por lo que se estimulan con acertijos, juegos como el sudoku, demostraciones científicas, cuestiones informáticas y todo lo que represente un desafío lógico.
3. Cómo estimular la inteligencia espacial
Está más desarrollada en personas que piensan en imágenes; por lo que para aprender algo les es muy útil que lo que están estudiando esté acompañado de información visual.
Para estimularlos se puede proponer la creación de gráficos, diagramas, rompecabezas, montajes, pinturas, contenidos audiovisuales, así como la utilización de binoculares, microscopios, caleidoscopios y todo lo que implique y se relacione con imágenes.
4. Cómo estimular la inteligencia corporal
La inteligencia corporal o cenestésica es la capacidad de utilizar todo el cuerpo para realizar todo. A menudo se lo confunde con Déficit de Atención e Hiperactividad (DDAH) porque son niños que necesitan moverse y tocar los objetos, ya que procesan el conocimiento a través de las sensaciones corporales.
Se sienten estimulados con actividades como salir de excursión, realizar juegos cooperativos, actividades manuales, experiencias táctiles, danzas y todas las actividades que tengan que ver con uso del lenguaje corporal.
5. Cómo estimular la inteligencia musical
La inteligencia musical es la habilidad para la música; desde recordar melodías, aprender un instrumento, cantar una tonada y tener sentido del ritmo, entre otras. Actualmente se ha demostrado que la música puede contribuir de forma positiva al desarrollo cognitivo y, quienes tienen más desarrollada esta inteligencia, aprenden mejor a través de la música.
Se estimularán aprendiendo algún instrumento, creando canciones, participando en coros y todo tipo de actividades donde la música sea la protagonista. 
6. Cómo estimular la inteligencia interpersonal
Consiste en la capacidad de entender a otras personas (tener empatía) y relacionarse con los demás. Son personas que tienen condiciones para el liderazgo y capacidad para resolver conflictos.
Se estimulan si tienen que trabajar en equipo o siendo el mediador cuando surgen problemas, así como también en reuniones creativas, sociales y todo lo que implique estar en contacto con los demás.
7. Cómo estimular la inteligencia intrapersonal
Esta es la capacidad de conocerse a uno mismo, de realizar introspección. Se estimula con los proyectos individuales, con la exploración de intereses personales, escribiendo un diario íntimo y todo donde puedan aprender más acerca de si mismos y desarrollar metas personales que le demuestren qué es capaz de lograr.
8. Inteligencia naturalista
Las personas que tienen este tipo de inteligencia tienen habilidades para identificar las formas de la naturaleza y se estimulan mucho estando en contacto con la naturaleza y explorando todo lo que tenga que ver con las ciencias naturales y el medio ambiente.


Hablemos De Valores


Para hablar de valores primero debemos tener bien claro el concepto de esta palabra. 

Pues bien, decimos que el valor de algo, lo que define su importancia o su relevancia en determinado momento, ya sea un aspecto, cualidad o cosa, por ejemplo decimos que una propiedad tiene un valor económico, importante porque esta propiedad reúne ciertas características que definen dicho valor económico.

Es así como todas las cosas tienen un valor ya sea sentimental, económico o de importancia. 

Los valores humanos son aquellos que tienen que ver con el absoluto sentido de hermandad, amistad, solidaridad, y compañerismo dentro de una sociedad.

Es por la pérdida de estos valores humanos que una persona se vuelve insensible al dolor ajeno, es la pérdida de estos valores humanos que las personas se vuelven delincuentes, ladrones o asesinos. El elemento humano empieza a carecer de valor y el individuo cae en un comportamiento totalmente egoísta y cree que la única solución a sus problemas la hallara pasando por encima de todos los semejantes.

Pues bien para no ver como nuestras generaciones caen en la trampa de la perdida de los valores humanos la solución está en el alcance de todos.

Debemos fomentar las expresiones de afecto dentro del núcleo familiar, yo les digo a las personas que practiquen estas expresiones de afecto con sus hijos, hermanos, en fin con todas esas personas que conformen su entorno, hagamos de nuestro entorno un mundo más amable humano y llevadero entre todos, si nos lo proponemos podemos lograrlo fácilmente. 


martes, 31 de julio de 2018

Abrir El Corazón


Hoy mi mente puede estar agitada, puedo estar triste o enfadada, pero sé que debajo está la plenitud del ser, y siempre estuvo ahí pero no le prestaba atención. Prestaba atención a las cosas que iban mal.

Sí. Cuando paras de buscar, sea en el camino espiritual o en el material, te das cuenta de que lo que estás buscando ya está en ti. La detención de los pensamientos no es una práctica, simplemente es la oportunidad de ver que existe la opción de no seguirlos.

Cualquier cosa que pienses de ti mismo, simplemente detén ese pensamiento. Debajo de ese pensamiento hay una emoción. Si es un pensamiento negativo, la emoción es dolor. No importa, experimenta esa emoción. En ese estar dispuesto a no luchar contra ese dolor se descubre algo.

La tendencia es escapar, pero si te mantienes ahí, te abres, acabas descubriendo tu naturaleza, que es plenitud. Es duro, pero es muy simple y tiene que ver con reconocer la resistencia, porque resistiéndonos al dolor le añadimos sufrimiento.

El cotidiano ya es bastante duro como para añadirle un buceo en el dolor.

Si eres fiel a la verdad, puedes soportar cualquier cosa. Para mí decirme la verdad fue decirme "¿Qué es lo que soy". Durante años me resistí, creí que una buena esposa, una buena carrera, una familia... me darían la felicidad.

Hay una felicidad más profunda que no depende del exterior. Yo tuve que dejar de decirme a mí mismo qué es lo que me hacía infeliz para descubrirla.

Tú te dices "estoy vacío y triste", ¿y sigues con tu vida?
No se trata de lo que te dices a ti mismo, sino de estar dispuesto por un momento a dejar de decirte cosas sobre ti mismo y descubrir qué es lo que hay que no necesita definición.

Decimos cosas sobre cosas para controlarlas. Lo que yo propongo es abrir la mente dispuesto a descubrir lo que hay.

Sí, estar dispuesto es una actitud de inocencia adulta: ¿qué quiero realmente?... Yo te propongo un minuto al día de parar de luchar, de pretender alcanzar algo, de esconderte, y de una manera natural se da el descubrimiento, no lleva tiempo porque ya está aquí, en tu naturaleza, en tu interior, si estás dispuesto a no culpar a nadie más, ni siquiera a ti mismo.

No es que la gente no vaya a traicionarte. No es que no vayan a romperte el corazón una y otra vez. Abrirse a lo que está presente puede ser desgarrador. Pero deja que se te rompa el corazón porque, cuando así ocurre, el corazón sólo revela un núcleo de amor irrompible.

Abrir tu corazón significa detener el esfuerzo de cerrarlo.

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lunes, 30 de julio de 2018

Sin Horizontes


La naturaleza humana nos lleva (en algún momento e nuestras vidas) a ver "algo más", a ver algo nuevo, esa inquietud, ese interés, esa cosquilla que podemos dejar pasar, que podemos no hacerle caso, pero que sigue latente.

No sabremos quizá lo que nos espera, podemos imaginarnos, suponernos, soñar algo nuevo, pero sin razones "fuertes" o comentarios de fuentes "seguras" o cercanas, nos encontramos en una situación de: ¿y ahora qué hago?, ¿me quedo o me voy?, quiero irme pero... ¿y si no me va bien?, ¿y si pierdo más de lo que (por lo menos) "no podría perder" quedándome?

En esta vida no perdemos, siempre salimos aprendiendo algo, aun cuando sea a costa de sufrimientos y lágrimas... y desgraciadamente aun cuando para algunos sea ésta la forma en que se aprenda porque no conocen otra. ¿Cuánta gente no vive en peores condiciones?, ¿cuánto tiempo no hubo esclavitud?

Y quiero sacar este tema a relucir por ciertas dudas, ciertas interrogantes que me han estado planteando en cuanto a lo que (1) "he venido queriendo", (2) "lo que quiero" y (3) "lo que espero obtener". Además de mi supuesta "teoría" del lugar ideal.

De antemano quiero dejar unas ideas que se llegan a pensar:
"El lugar perfecto es donde está tu corazón"
"El lugar ideal es junto a la persona que amas"
"El viaje que vale más la pena es aquél que se hace acompañado por quien uno quiere"
"El lugar idóneo es aquél que nosotros extrañamos"
sin importar lo lejos o lo cerca, ni el frío ni el calor, ni la seguridad o inseguridad, ni el dinero, simplemente, aquello que mantiene feliz a nuestra alma.

Y ya se ha vuelto un poco de costumbre el tema que se trata o que se llega a tratar, pero pues si se va a caracterizar este blog creo que será porque "busca más allá", y no me parece mal. Pues bien, he llegado a pensar que:

Aprendemos a vivir en un lugar que nosotros no escogemos, y no es culpa o acierto de nadie, pues a una edad menor a unos 5 (o quizá más, o quizá menos) años, no es posible entender el mundo, ni lo que nos ofrece, ingenua y sencillamente buscamos felicidad y satisfacer nuestras primeras necesidades mediante el juego, las preguntas, la comida, el sueño y el hacer travesuras. Y pasa el tiempo y aprendemos a hablar como "la mayoría", a saludar como "la mayoría" e insultar como "la mayoría", quizá a comportarnos de cierta forma (aprendida quizá "a la fuerza") en la casa o en la iglesia o la escuela; pero fuera, en las calles, en el parque, con los amigos, con la familia cercana, somos más libres, somos más "nosotros mismos". Pero mi punto es que: Aprendemos también lo que la gente quiere, sea BUENO o MALO, malísisisimo o sumamente bueno; lo que los demás (consciente o inconscientemente) demuestran "hacia", "con" o "para" nosotros, porque se aprende mucho del ejemplo, si es que están de acuerdo conmigo.

Quizá podamos tener una educación académica bastante buena, y cierto grado "intelectual" o ciertas habilidades desarrolladas por medio de la escuela o de práctica, quizá sabemos inglés, francés, italiano o quizá sabemos tocar el piano, el violín o la flauta, o somos buenos con el lápiz o con acuarelas o al óleo, en fin, tenemos nuestras virtudes y habilidades.

Pero aprendemos también (quizá) a "burlar" a los demás, porque a nosotros también nos "hacen burlas"; a hacer las cosas a medias porque los demás también así lo hacen, desgraciadamente, gracias (irónica esta palabra) a ciertas personas aprendemos que no vale la pena esforzarse, ni hacer las cosas bien porque cuando se es niño a nadie le importa contratarte, a nadie puede importarle (ojo a esta palabra también) que seas sobresaliente en alguna habilidad física o mental (quizá les llame la atención, pero NO les importa a muchos), ¿por qué?, porque eres apenas un niño, porque te quedan muchos años por crecer y vivir, y (quizá) llegan a suponer que pasados unos años dejarás de ser el niño bueno, sobresaliente y aplicado que ellos conocen, porque conocerás vicios, cigarros, empezarás a salir más, a echar relajo, a tomar alcohol, conocerás o al menos sabrás de la existencia de drogas, de sitios de "adultos"... vaya, cosas malas y no tan malas como el cine, el café, la televisión, las discos, etc., y no digo que dejen de existir, al contrario, creo que deben de. (Mi postura es que debemos conocer ambos lados de la moneda antes de elegir una cara en un tiro al aire)

Y ya basta de explicación, en resumidas cuentas aprendes a ser mediocre (no digo que lo seamos todos), a no dar lo mejor de ti, y eso antes de que llegues a trabajar, si es que estudias toda una carrera profesional o dejémoslo en estudios medios o medios-superiores.

Aprendes que en la calle le pueden faltar el respeto a las jovencitas con falda, con escote o bonitas, que les pueden chiflar, incluso si llevan al novio a un lado, que si llevas un auto te lo pueden rayar o robar... bla bla.bla.

Ahora viene la pregunta: ¿queremos vivir así?, ¿queremos nosotros ser así?

Cuando somos niños ¿pensamos que queremos ser narcotraficantes o rateros cuando seamos adultos? Es que acaso en una simple frase ¿aprendemos a conformarnos?

Escribiendo esto último me viene a la mente la frase que acabo de leer recientemente:

La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
A. Einstein

domingo, 29 de julio de 2018

Debemos Agregar Valor

He estado escuchando y leyendo que para ganar influencia, o para demostrar ser el mejor, para destacar en mi especialidad, en mi medio, para ganar más dinero, o para ser más cotizado, debo Agregar Valor.

Yo en lo particular difiero de lo anterior y lo veo de otra forma:

No se agrega valor para recibir algo a cambio, o para tener mayor influencia, ni para ser reconocido como el mejor, ni para buscar reciprocidad con el fin de generar más dinero, tal como: “Yo te ayudo y tú me compras”, eso más bien sería una transacción comercial.

Se agrega valor para llenar una necesidad interior de ayudar y aportar algo a los demás, desinteresadamente, sin buscar un beneficio personal. Se Agrega valor por principios, no por interés ni por vanidad.

Lo que sí es indudable es que cuando uno marca una diferencia cuando agrega valor sinceramente, con entusiasmo; así uno inevitablemente destaca mejorando su propia Marca Personal, porque ayudar a los demás no es lo más común en nuestros días, y quien tiene la iniciativa de mejorar en alguna forma la vida de los otros acabará llamando positivamente la atención.

Cuando hacemos nuestro trabajo, nos cuestionamos si lo que estamos haciendo es destacado, o importante, a veces puede que no valoremos tanto lo que hacemos, quizá porque nos lo pagan; y, nos preguntamos si: ¿Estamos realmente agregando valor?, independientemente de la remuneración económica que recibamos.

El trabajo bien hecho no es un valor, es una obligación, aquí el hecho de agregar valor reside en aportar algo de forma desinteresada, buscando el beneficio de los demás, y el de la empresa, el de los compañeros y especialmente el de los clientes.

Agregar valor en el trabajo nos conduce no tanto a ser imprescindibles, sino a ser tomados en cuenta.

Preguntémos: ¿Qué estamos haciendo o desarrollando en lo que queramos ser exitosos a otro nivel?, ya sea en nuestro entorno social, en el trabajo o en un Networking.

¿Qué estamos haciendo para agregar valor?
En un equipo de trabajo, es normal que cada uno solo vele por sus propias responsabilidades, que cada uno trabaje únicamente en lo suyo y en alcanzar sus resultados, sin aportar nada más, ya que eso es lo que normalmente se espera de todos.

Pero, en el caso del jefe o de un profesional independiente o autónomo, éste tendrá que cargar con la suma de todos los resultados, buenos o malos. De éste líder se espera que sea el Eje, que dirija a todos, que siempre aporte más que los demás, y que Agregue Valor, porque para eso le pagan.

Cuando no se es el líder, también se puede Agregar Valor y para aportar ideas interesantes, o soluciones constructivas, uno debe conocer qué es lo que hace cada uno, cómo deben  gestionar sus trabajos y cuáles son los resultados que se esperan de todos.

Cuando uno tiene esa visión general que le permite ver cómo abarcando un gran mural a la distancia, apreciando todos sus elementos con una mayor, estará en posibilidades de poder aportar ideas, y de agregar valor.

Cuida las formas en que expongas tus ideas, porque muchas veces te pueden tomar como entrometido, o que lo haces solo por molestar o llamar la atención.
Antes de proponer cualquier cosa, pon interés en entender cuáles son los objetivos generales del grupo, en saber quién es tu audiencia, en saber cuáles son los roles de cada uno y sus capacidades, has de saber los parámetros de medida del rendimiento de todos, de forma que tengas una visión de conjunto, como resolviendo un rompecabezas que se está completando.

Si llegas bien preparado sabiendo claramente el objetivo que tienen que alcanzar, y no solo te centras en lo tuyo, estarás en posición de encontrar soluciones particulares para el interés general.

No es necesario que expongas públicamente tus ideas, puedes hacerlo puntualmente y en privado, con cada uno, o con tu jefe.

Así, con discreción lo tomarán mejor, a nadie le gusta ser cuestionado o verse superado frente a todos, de esta forma agregas valor sin pasar por encima de los demás, y quedarán agradecidos.

Si conoces ampliamente las funciones de cada uno y sabes cómo se gestionan, se puede decir que eres el más listo. Ese conocimiento te ayudará a plantear las preguntas más acertadas, y también a lanzar las propuestas más adecuadas.

Si planteas mejores preguntas, (preguntas constructivas sin afán protagónico), tú serás la persona que parecerá entender mejor cualquier situación, porque a mayor claridad de las cosas, mayores serán los recursos que tendrás para distinguir las diferentes formas de agregar valor.

Antes de lanzarte a resolver todos los asuntos que no te competen directamente, primero ten los tuyos andando de forma correcta o terminados debidamente, llega con tus deberes hechos; solo los charlatanes se presentan sin estar preparados a opinar sin sentido.

Conocer los objetivos de todos y la meta general te da opciones para plantear preguntas acertadas, y no las preguntas que pongan en entredicho las opiniones de los demás.

Haz preguntas que provoquen unas respuestas que sugieran nuevos caminos y posibilidades, esto será muy positivo cuando las cosas están estancadas.

Un líder, como todo Capitán de barco necesita un Primer Oficial, alguien que lo confronte, alguien que también lo ponga a prueba con preguntas constructivas. El líder no necesita un “yes man” (uno que le diga que sí a todo aunque esté mal), necesita una persona que le sugiera cosas diferentes y que agregue valor.

Si entiendes los objetivos con una visión panorámica, sabrás cómo puedes agregar valor.
Las personas que piensan diferente, que tienen la capacidad de distinguir alternativas fuera de la caja, de encontrar soluciones más allá de los límites establecidos, que buscan mejorar la vida de los demás, esas que pueden proponer ideas singulares e incluso atrevidas que agregan valor, son personas que destacan aunque no hayan querido tener protagonismo.


Si discretamente le sugieres a un compañero cómo incrementar su rendimiento, si le indicas a tu jefe (en privado) cómo puede mejorar la organización, si das un producto o un servicio que facilita el trabajo de tu cliente, si entregas tu propio trabajo aportando algo más que nadie se esperaba, vas a destacar sin quererlo, dejarás tu huella, impulsarás tu Marca Personal, porque estás Agregando valor desinteresadamente.