sábado, 8 de diciembre de 2018

Lo Que Alberga Tu Mente

El cerebro humano es uno de los órganos más complejos del cuerpo humano por tanto es de los más estudiados y el menos conocido; por esa razón sigue considerándose un misterio en muchos aspectos. Aquí va la recopilación de una serie de curiosidades del cerebro humano; algunas son conocidas, otras no tanto, pero todas son sumamente importantes a la hora de valorar lo que llevamos dentro de esa caja que portamos por encima de los hombros (literalmente).

Comencemos por un tema netamente morfológico: el cerebro se divide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo que controlan las partes del cuerpo que les corresponden del lado opuesto al que se encuentran, o sea que si movemos la mano derecha, la orden proviene del lado izquierdo. 

A grandes rasgos la parte derecha es la creadora y la izquierda la analítica y la mayoría de los hombres usa el hemisferio izquierdo para procesar la información (lo que justifica que algunos no puedan hacer dos cosas  la vez), en cambio las mujeres usan los dos hemisferios por igual.

En cuanto a las capas desde adentro hacia afuera, tenemos tres: el procencéfalo (el famoso cerebro reptílico que controla sentidos, pensamientos, emociones básicas, funciones motoras, etc.) el mesencéfalo (desde donde opera la conciencia y se controlan los reflejos visuales y el sistema auditivo) y el rombencéfalo (que se ocupa de la coordinación, del sentido analítico y de las abstracciones).

El 20 % de todo el aire que respiramos, va directamente a oxigenar a nuestro cerebro, ya que éste cuenta con más de cien mil vasos sanguíneos (si los unimos, podríamos dar la vuelta al mundo casi cuatro veces). En cuanto a la cantidad de neuronas (las células nerviosas), ésta puede alcanzar la friolera de cien mil millones (un 1 seguido de ocho ceros).

Hemos oído infinidad de veces que los seres humanos usamos solo entre un 10 y un 12 % de nuestro cerebro, pues eso es un Mito, ya que a cada función le corresponde un trocito de nuestro encéfalo, por lo que todo depende de la actividad que se realice.

Otro Mito es el del tamaño; un cerebro normal, común y corriente pesa alrededor de 1360 gramos (hablamos de promedios) y sin embargo el encéfalo de Einstein (que fue donado a la ciencia aunque estuvo “desaparecido” por más de 23 años y apareció cortado en 240 secciones) pesaba 1230 gramos; al respecto de este súper-cerebro se han detectado algunas “anomalías” en la conformación de su corteza en las que se sustentan varias teorías acerca de su inteligencia.

Si un niño aprende un segundo idioma antes de cumplir los cinco años, está comprobado que el cerebro se desarrolla de una manera diferente. La materia gris, que está compuesta por la acumulación de los cuerpos de las neuronas es más densa, no así la materia blanca que está hecha de los filamentos de dichas células nerviosas que no sufre variaciones.

La capacidad de almacenamiento cerebral es realmente asombrosa, ya que si fuera un disco duro como los de los ordenadores, podría albergar nada menos que 4 terabytes de información (el equivalente a unos 850 discos de DVD o unos 80 de Blue Ray)

En cuanto a otro de los “dichos” con referencias netamente cerebrales acerca de que las mujeres son más emocionales y los hombres más racionales, hay que reconocer que tiene algo de cierto, aunque no es una constante. 

Físicamente hablando, hay ciertas propensiones, ya que los hombres tienen más alargado el lóbulo parietal inferior que controla entre otras cosas la habilidad matemática y las mujeres poseen un sistema límbico más voluminoso, que es el que se dedica a las emociones.


Cuéntame tu opinión, aporta más datos, critícame, en fin… ¡usa eso que llevas en la cabeza! y exprésate. ¡Por favor!

Sociedad Es Compartir

Alejandro Miranda, psicólogo de origen mexicano y promotor de cultura libre, visitó el país la semana pasada e impartió la conferencia “Compartir en tiempos del copyright”, en la Universidad de Costa Rica.

El activista, especialista en educación e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, asegura que la acción de compartir es natural y fundamento de la sociedad, por lo que las restricciones en torno a la circulación de productos culturales deben ser repensadas.

En entrevista con UNIVERSIDAD, Miranda explicó la importancia social del obsequio y reflexionó sobre el uso de licencias Creative Commons, prohibiciones a la circulación libre del conocimiento y la cultura. Además, compartió sus preocupaciones sobre la “privatización de Internet” y la vulneración de los espacios privados de los usuarios de la red. A continuación, se ofrece un resumen de esta entrevista.

Cuando dice “compartir”, ¿a qué se refiere específicamente y por qué es importante?
Compartir es la cesión de algo, normalmente un objeto, hacia un tercero. Ese es el acto más primitivo de compartir, pero ¡ojo!, compartir supone propiedad, no se puede compartir lo que no es tuyo. Solo podemos compartir lo que nos pertenece, individual o colectivamente.

Es importante, porque los grupos humanos se conforman a través del compartir. Pensemos en el lenguaje: uno considera que el lenguaje simplemente está ahí, pero ¿a quién le pertenece? Uno llega a este mundo por accidente y el lenguaje le pertenece al grupo, no a los padres, sino a la sociedad y es ella quien te obsequia el lenguaje, de manera voluntaria y explícita.

Lo que le pertenece al grupo es la cultura, los objetos culturales tangibles e intangibles que compartimos, y esa es la base de la sociedad, de la construcción del conocimiento y, por tanto, de la humanidad. Aprendemos a hablar, a leer y a escribir, porque la sociedad nos obsequia una serie de herramientas para el pensamiento. Yo sostengo que compartir no es algo ajeno, es más, es lo humano. Somos humanos no porque nazcamos con forma de humanos, sino porque la sociedad nos va formando humanos. Lo que nos obsequian es la humanidad.

Si compartir es “lo humano”, ¿cómo interpreta el copyright y los derechos de autor?
Partimos de que lo humano se comparte. La sociedad comparte porque así es la sociedad. Pero a partir de la imprenta, como era muy alta la inversión para imprimir y para incentivar que explotara como industria, la sociedad —a través de los gobernantes— decidió ceder lo que nos pertenece a todos a unos cuantos por un tiempo determinado: 20 años a partir de la publicación de una obra, creo que eran, y eso era razonable
.
Por más que me digan que el ser humano es bueno por naturaleza, la historia nos ha demostrado que en medio de tanta gente buena, siempre hay un puñado de abusivos. Pues este puñado comenzó a pedir extensiones en la cesión de estos derechos, en el dominio sobre las obras y así llegamos a que hoy en Estados Unidos, la regla es que tienen derecho por 95 años después de la primera publicación; en Costa Rica son 75 años después de la muerte del autor y en México es peor, son 100 años después de la muerte del autor. Tenemos el record al respecto. ¿Qué pasó entre “20 años después de la primera publicación” y “100 años después de la muerte del autor”? La distancia entre ambas normas es francamente abusiva.

Habrá quien piense que es razonable que los derechos sobre una obra pertenezcan al autor o sus descendientes para siempre.

Sí, pero por eso es importante el concepto de cultura. Por ejemplo, Carlos Fuentes no solamente hizo una novela; lo que creó fue un hito cultural, un referente.

Estas personas al trabajar con objetos intangibles no solo crean objetos, sino referentes históricos; de manera que no hay vuelta atrás, la sociedad lo toma, lo reelabora y se lo va a apropiar como suyo.

La industria trabaja con la cultura, se apropia las ideas de la cultura, crea un objeto que consumimos, reelaboramos y nos lo apropiamos. Entonces sí, los hijos de Carlos Fuentes tienen derecho a vivir de su obra, pero como no se trata de un edificio, sino de un bien cultural, tiene que haber un límite para que el resto de las personas pueda hacerlo circular y reelaborarlo.

¿Y cómo hacerlo circular?
En muchos países el derecho de autor no es renunciable, no se puede publicar una obra de dominio público; por eso, nos sirven las licencias Creative Commons. Si uso la licencia más permisiva, cedo todos los derechos que la ley me ampara, pero si uso la más restrictiva me reservo usos comerciales, atribución y derivaciones. La gente tiende a pensar que Creative Commons es muy liberal y no, son gradientes. Van desde lo más restrictivo a lo muy liberal.

Yo no soy de los que cree que toda obra debe ser libre, sino que deben ser amigables con la cultura. 

El grado de libertad es decisión del autor. Quien escribe una novela, decide si la vende o la regala y si permite que la copien para vender o para regalar o qué. Quien debe decidir es el creador; no podemos imponer un tamiz terminológico, porque eso es fascismo. Si alguien quiere cobrar y cobrar mucho por su obra, que lo haga; la gente verá si se la compra.

Yo solo me opongo rotundamente a que no se permita la libre circulación de las obras. De todas formas, la circulación y la reelaboración es inevitable, sea ilegal o no. Como en la vida diaria, yo leo un buen libro y te lo presto, tú lo prestas y así sigue circulando. Y aunque la obra sea restrictiva no se va a impedir la reelaboración cultural, porque no le pertenece al autor, nos pertenece a todos a través de la cultura.

Estamos hablando de lo más natural, somos máquinas de reproducir cosas, de reelaborar. Yo leo una novela y el guión de la novela se va a impregnar en mí y si algún día yo escribo una novela voy a retomar esa y las otras cien que he leído, así que me van a decir que se parece a esto y a aquello, ¿obvio, no?
Entonces, ¿no hay nada nuevo?
No hay nada original. Novedoso, sí, pero original, no. Todo lo nuevo parte de lo conocido. Toda obra está hecha sobre las bases de la cognición y la cultura; la discusión va por ahí, no hay obras 100% originales, todo está hecho sobre el trabajo de alguien más.

Usted afirmó en su conferencia que “todos éramos dueños de Internet, pero que ahora hay pequeñas fincas privatizadas”. ¿En qué sentido?

Hay que reconocer que Internet se está perdiendo. Teníamos un bien comunal; Internet lo creamos todos. En el sentido zapatista de la expresión: Internet es de quien la trabaja. Lo fuimos poblando poco a poco; estaba primero inundado de instituciones, porque podían pagarle a los creadores de contenido; pero, con el surgimiento de herramientas que nos empoderaron, la fuimos poblando y entonces nos pertenecía.

Pero pasó lo mismo que con la propiedad intelectual: en la idea de beneficiar “la industria de la cultura”, hemos dejado que se cedan bienes comunales, que le pongan trancas o paredes que restringen la libre circulación. Ellos han construido pequeñas fincas donde —para entrar— tenemos que pagar una pequeña cantidad o ceder a condiciones abusivas sobre nuestra privacidad. Y peor aún, hay quien pide que se rompa la neutralidad de la red.

Profundice en ese tema.
Actualmente, cuando yo envío algo por Internet, al protocolo no le interesa qué es y tampoco pregunta quién le manda a quién. Lo que quieren ahora los empresarios de la conectividad es que se seccione Internet, para videos, contenidos, música, etc. Así, cuando te brinden el servicio te van a vender “paquetes” que incluyan ciertas cosas o no. Ahora tenemos una red, lenta o rápida, pero completa.

Además, al seccionar así Internet se facilita la censura. De un “tris”, un país puede tumbar todo el video o el audio. En los estándares que se están proponiendo se sugiere que se exijan datos de quien envía la información. La pérdida de neutralidad implica no solo el fraccionamiento, sino la pérdida del anonimato y otras cuestiones de privacidad.


Y es que dicen que los “anónimos” han hecho de Internet algo malo. Por ejemplo, uno de los argumentos que venden es que si quitamos el anonimato vamos a acabar con la pornografía. Uno piensa que sí, que hay cosas que están mal, pero por perseguir a los criminales también podrán perseguir a los “criminalizados”. 

Es decir, por hacer un bien, podemos quebrar la libertad de todos los usuarios. El tema de la red neutral no es un tema de negocios, es hablar de cómo garantizamos las libertades civiles en Internet.

Fortaleciendo Tu Mente


En algunas personas, ronda la percepción de que no podemos hacer mucho para mejorar nuestras ideas y hasta que es difícil aprender. Y es que para muchos, lo que se enseña en las escuelas es todo y se olvida que hay mucho por descubrir, diferentes conocimientos que podrían hacernos desarrollar habilidades que no sabíamos que teníamos. Por lo que tener una mente abierta para fortalecerla nos podría ayudar más de lo que creemos.

Afortunadamente, hay muchas cosas que nos ayudarían a mejorar nuestras capacidades cognitivas, procesos mentales que están relacionados con la comprensión de la información: atención, percepción, memoria, comprensión y lógica.

Si mantenemos a nuestro cerebro activo y analizamos todo lo que sucede, podríamos aprender a darle la vuelta a nuestro pensamiento para llegar a mejores soluciones a problemas gracias a distintos procesos de razonamiento.

¡Gimnasia para tu cabeza!
Así como cargar pesas puede incrementar tu fuerza física, los siguientes pasatiempos podrían jugar ese papel con tu mente. Así, en teoría, podrías adquirir la capacidad de resolver situaciones cotidianas o, incluso, ser más eficiente en la toma de decisiones. ¡Descúbrelas y anímate a fortalecer tu mente!

Toca un instrumento: Un estudio del neurólogo de Harvard, Gottfried Schlaug, encontró que los cerebros de los músicos profesionales adultos tienen un mayor volumen de materia gris; es decir, más neuronas, lo que representa cambios estructurales cerebrales, asociados con mejoras motoras y auditivas.

Lee: Hay muchas ventajas que brinda la lectura y cuando lo haces por placer, tu cerebro literalmente crece, esto de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad del Sur de California.

Aprende otro idioma: Un estudio de la Academia Sueca de Interpretación de las Fuerzas Armadas mostró que quienes tienen una capacitación intensiva de idiomas, presentan un crecimiento significativo en partes del cerebro que involucran el aprendizaje de nuevos materiales y la navegación espacial.

Medita: ¡La calma llega y tu cerebro crece! Este interesante descubrimiento de la neurocientífica Eileen Luders, de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), demostró que la meditación puede mejorar la capacidad del hipocampo para cultivar nuevas neuronas en la edad adulta, lo cual es fundamental para mantener en buena forma el cerebro a medida que envejecemos.

Haz ejercicio regularmente: Harvard Health Publications difundió un artículo en el que menciona que el ejercicio podría ayudar a la memoria y el pensamiento, provocando abundancia y supervivencia de nuevas células cerebrales.

Practica diariamente: Además de estas actividades para que tu mente se fortalezca, existen otras que puedes realizar en todo momento para continuar este proceso de manera sencilla, toma nota:
Si eres diestro usa tu mano izquierda y viceversa.
Intenta hacer cosas simples con los ojos cerrados.
Lee en voz alta.
Toma nuevas rutas para llegar a tu destino.
Usa juegos de mesa armando palabras o respondiendo cuestiones generales que te hagan recordar y divertirte al mismo tiempo.


Como ves, existen muchas maneras de lograr que tu cerebro esté activo todo el tiempo. Anímate a fortalecer tu mente y verás que puede ser más sencillo estar enfocado. 

¿Qué dices? ¿Te animas a intentarlo?

Concepto De Ideal

Ideal es perteneciente o relativo a la idea, es decir, no es físico ni real, sino que está en la fantasía. Como tal, ideal es una representación mental que se relaciona con algo real, por ejemplo: desearía vivir en un mundo donde no exista la guerra, es un ideal que hasta los momentos es posible únicamente en la mente del individuo.

La palabra ideal posee diferentes significados todo depende del contexto en donde se emplea. La expresión ideal pude indicar a un prototipo, modelo o ejemplar de una perfección, es decir, es una persona que posee todos los atributos o características para ser imitado o seguido por todos aquellos individuos que se relaciona con el individuo ejemplar, este puede ser un padre, esposa, hija ideal o ejemplar. Asimismo, la expresión ideal representa a todo aquello que es perfecto o excelente, como es el caso: “aquella casa es grande, es ideal para la familia”, se puede observar en este ejemplo, que la expresión ideal se ajusta a todo aquello que es adecuado para un determinado fin.

La expresión ideal hace referencia a una meta o aspiración, en el cual todos los días el ser humano trabaja para buscar una meta ideal. Como tal, el ideal es aquello que cada individuo forja para alcanzar todo aquello que se propone, en este sentido, el ideal lleva al individuo a esforzarse, luchar y dirigir todos sus esfuerzos, energías para alcanzar sus objetivos y por sentirse satisfecho y darle sentido a la vida a través de la búsqueda de sus ideales.

Tomando en cuenta lo anterior, en la psicología, el término ideal es un estado inalcanzable pero próximo, como consecuencia, de que el hombre puede fantasear con una situación perfecta, pero esta puede tornarse realidad a través del trabajo y, esfuerzo por parte de él. Por su parte, los ideales han beneficiado al progreso de la humanidad por la búsqueda constante del bienestar social y satisfacción.

Dentro de las teorías del Psicoanálisis, el ideal del yo, es uno de los subsistemas que componen el superego, para más información consulte el artículo psicoanálisis.

Asimismo, ideal es un conjunto de ideas o valores morales, intelectuales o artísticos de una persona, sociedad o de una época específica, como es el caso: “actualmente, algunos países han abandonados el ideal del socialismo que fue practicado durante el siglo XX”.

Por otro lado, ideal es un adverbio que se utiliza como respuesta para indicar satisfacción o conformidad ante cualquier situación, es el caso de cuando preguntan: “¿te parece bien ese menú para la noche?, ideal.

El ideal puede estar presente en diferentes ciencias como: física, química, matemática. En el caso de la química, el ideal del gas se caracteriza por el movimiento libre de átomos o moléculas sin interacciones; en el ámbito de la física, el ideal es el conjunto de propiedades preestablecidas o que se ajusta a un concepto y, por último, en matemática, la teoría ideal fue creada por Richard Dedekind y, esta consiste en una estructura algebraica definida en un anillo, los ideales fecundan el estudio de la divisibilidad de los números enteros.


La palabra ideal se puede relacionar con idealizar que es elevar las cosas sobre la realidad sensible, por medio de la inteligencia o fantasía. La palabra ideal puede estar presente en todos los contextos que el individuo desea para alcanzar algo perfecto o adecuado para él y, así lograr la satisfacción personal y de quienes lo rodean, por ejemplo: amor ideal, resultado ideal, ciudad ideal, libro ideal, entre otros.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Los Límites Del Absurdo


Amber Langford y Annie Collinge, dos chicas británicas, recibieron un polémico premio en una fiesta de disfraces el pasado Halloween: ganaron el primer lugar del concurso por aparecer vestidas de las torres-gemelas-en-pleno-atentado.

El disfraz incluía los aviones estrellados, fuego falso e incluso personitas tirándose de las ventanas directo a la muerte. La referencia al atentado en que más de dos mil 700 personas perdieron la vida pudo ser divertido en la fiesta, pero no resultó nada graciosa después. El padre de Amber es un piloto que  se encontraba en vuelo cuando los accidentes ocurrieron. No estaba enterado del premio, pero una vez que el asunto se hizo mediático, afirmó que no lo encontraba aceptable:

“Ella sabe que soy piloto y que eso no está para nada bien. Tendremos una pequeña plática, me parece.”

Aquella noche, la reacción del público ante el premio fue múltiple: algunos lo aclamaron, se pudieron escuchar abucheos y también comentarios de ofensa y desaprobación. La imagen fue a dar rápidamente a las redes sociales, donde obtuvo comentarios en su mayoría negativos hacia ellas y hacia el bar donde el concurso se llevó a cabo.

George Borsberry, un ingeniero mecánico que estaba en el lugar, se tomó las cosas con una gravedad bastante más aguda que la reducida a un comentario en Facebook:

“No sólo se les dio el premio al mejor disfraz, sino que se les dio un premio de 150 libras por burlarse de las víctimas de una masacre. Mis amigos y yo exigimos ver al gerente pero nos respondieron diciendo que estaba ‘muy ocupado’ para recibirnos. Esperamos más de 2 horas y media para hablar con cualquiera que pudiera darnos una razón y cuando por fin pudimos hablar con alguno de los que decidieron aquel premio, nos dijeron ‘lo sentimos, pero era un buen disfraz.’ Luego tuvieron la audacia de decirnos que había también otras personas con disfraces desagradables, como uno de Jimmy Salvile [presentador de la BBC acusado hace tiempo de violación a menores], como si eso implicara que entonces no había nada de malo en aquél otro. ¿Dónde podemos dibujar la línea?”
Las dos estudiantes universitarias ya pidieron disculpas públicas por el disfraz:

“Nuestra intención nunca fue ser ofensivas. Lo sentimos por todos a los que pudimos agredir. La idea era representar un día de verdadero horror en la modernidad, ocurrido en nuestro propio tiempo. No quisimos hacer de ello un chiste.”

Quizá lo anterior no puede ser aceptado con tanta facilidad. Disfraces como estos buscan, en definitiva, causar un impacto polémico, su éxito se basa en el escandaloso efecto que pueden causar. Claramente, Amber y Anni debieron pensar que, en el entramado de una noche de Halloween, el asunto no iba a ser tomado como una reflexión profunda a secas, sino, a lo sumo, como una ácida crítica al horror del terrorismo.


El príncipe Harry de Inglaterra protagonizó en 2005 un episodio similar al vestir un disfraz que simulaba el uniforme de las juventudes nazis. Esto le valió reacciones de grupos judíos a nivel mundial en vísperas de una reunión de la reina con víctimas del Holocausto.

El Accionar Inteligente

La inteligencia no es solo un don, es también una práctica. Una práctica que se ejercita como se ejercitan los músculos o la memoria. La única diferencia es que su entrenamiento es algo más complejo, porque para desarrollarla hay que aprender a combinar muchos componentes a la vez: imaginación, lógica, retentiva, cultura, reflexión, experiencia…

Pero tratando de resumirlos todos, podría decirse que la inteligencia se desarrolla a través del desligamiento. Uno debe separarse de quien se supone que es, del lugar que ocupa en el mundo, de lo verosímil y de lo esperable. Todo al mismo tiempo. Y también debe cuestionar las explicaciones más inmediatas pues estas tienden a ocultar las más distanciadas, que son, precisamente, las que ejercitan la inteligencia.

García Márquez contaba que en una ocasión un pequeño ratoncillo salió de su escondrijo y vio por primera vez un murciélago sobrevolando la zona. Extasiado, entró corriendo en la guarida en busca de su madre y le gritó: «¡Mamá, mamá, he visto un ángel!».

No es que el ratoncillo fuera tonto, es que aún no se había ejercitado lo suficiente como para llegar a asociaciones menos inmediatas.

Otro aspecto fundamental que desarrollar es la conciencia del punto de vista. Es decir, el asumir siempre que lo que vemos no es la realidad, sino tan solo una parte. Y que deberemos utilizar la inteligencia para completar la imagen. A este respecto hay otra historia interesante. Dos profesores de ciencias exactas paseaban por el campus de la universidad en la que trabajaban cuando un tranvía se les cruzó por delante. Al verlo, uno de ellos le comentó al otro: «¿Se ha fijado, estimado colega? Han pintado los tranvías de amarillo». A lo que el segundo le respondió de inmediato: «Sí, cuando menos por el lado de acá».

Desligarse de lo probable y lo inmediato nos hace crecer en inteligencia. Y solo cuando incrementamos esa capacidad es cuando somos capaces de alcanzar niveles de disrupción que nos permiten evolucionar, como individuos y como especie.

Un caso muy claro son los análisis no disruptivos que hacemos de la realidad inmediata. Cuando vemos, por ejemplo, que el petróleo se va a acabar, calculamos cuánto queda y llegamos a la conclusión de que todos los coches serán eléctricos en el plazo de 40 años. Pero ese es un análisis lineal que no tiene en cuenta el hecho disruptivo. Las cosas sucederán mucho más deprisa y por otros motivos.

Porque si revisamos el pasado, vemos que cuando el hombre descubrió el cobre enseguida comenzó a utilizarlo en lugar de las piedras. Y no lo hizo porque las piedras estuvieran desapareciendo del planeta, sino porque el cobre era más eficiente. Lo mismo sucedió con la llegada del automóvil. La gente tampoco sustituyó a los caballos por coches porque los caballos fueran a extinguirse. Lo que sucedió en ambos casos es que tanto el cobre como el motor de explosión interna fueron aportaciones de mentes más inteligentes que se alejaron de lo evidente para llegar a soluciones disruptivas.


Sin embargo, cuando estas mentes aparecen, la realidad se transforma a una velocidad vertiginosa. La inteligencia actúa como un catalizador que todo lo revierte. Volviendo a los coches, Tesla Motors lanzó al mercado su primer vehículo cien por cien eléctrico hace tan solo ocho años, y en estos momentos ya tiene una enorme cantidad de futuros compradores en su lista de espera. 

Ninguno de ellos ha aguardado, en contra de lo que pensaban otros fabricantes de automóviles menos disruptivos, a que el petróleo se acabara para comprarse un Tesla.

La Arrogancia


Del latín arrogantia, arrogancia es la cualidad de arrogante. Este adjetivo (arrogante), por su parte, refiere a alguien altanero o soberbio. Por ejemplo: “El actor se paseó por las calles de la ciudad con su habitual arrogancia, sin responder a los saludos de sus admiradores”, “Debes dejar la arrogancia de lado y admitir que te has equivocado”, “La arrogancia no te llevará a ningún lado: te recomiendo estudiar para seguir mejorando”.

Puede considerarse la arrogancia como un defecto de la personalidad. El individuo arrogante siente un orgullo excesivo sobre su persona y exige un reconocimiento desmedido, creyéndose con derecho a tener privilegios que, en realidad, no tiene ni le corresponden.

Es importante diferenciar entre la arrogancia y la autoestima o la confianza en uno mismo. Tener una elevada autoestima o confiar en las capacidades personales de uno mismo no supone un defecto ni tiene connotación negativa; por el contrario, resulta saludable y beneficioso para la persona. La arrogancia es un exceso de dicho sentimiento.

El arrogante se atribuye una importancia desmedida basada en su autoimagen. Por lo tanto, actúa en consonancia con esa imagen distorsionada de sí mismo y quiere ejercer derechos que se atribuye en base a dicha supuesta importancia.

Imaginemos una entrevista con un escritor que acaba de publicar un libro. El autor podría mencionar que está muy contento con el resultado final de la obra, lo que refleja su buena autoestima. En cambio, si agrega que acaba de presentar “el mejor libro de la historia de la literatura nacional” o si comenta que “no existe otro escritor con mi talento”, demostrará su arrogancia.

La arrogancia puede ser perjudicial tanto para quien la práctica como para quien la recibe: a menos que existan intereses de por medio, ninguna persona desea estar cerca de un arrogante; por otro lado, las palabras hirientes que suelen desprenderse de esta forma de ser pueden marcar a ciertos individuos con baja autoestima y pronunciar sus falta de confianza en ellos mismos.


Es probable que la arrogancia surja de una o más carencias afectivas que deriven en un nivel excesivamente bajo de autoestima; ante la falta de protección y de apoyo por parte de los padres, por ejemplo, puede generarse un profundo miedo al fracaso y a decepcionar a los demás, que muchas veces se disimula a través de una personalidad de aparente amor propio, aunque de fondo no exista más que desprecio y asco por uno mismo, de culpa por creer que uno no ha sido suficiente como para recibir amor y para enorgullecer a sus mayores.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Concepto De Firmeza


La firmeza es la calidad de firme, siendo este vocablo originado en el latín “firmus” que alude a algo sólido y bien asentado. Cuando decimos por ejemplo “este suelo está firme o esta construcción está firme” hacemos referencia a que no se mueve ni se hunde, ni se cae. Luego de navegar o volar en avión, cuando se llega al continente se dice que se arribó a “tierra firme”.

Aplicado al carácter y decisiones de una persona; se lo atribuye a quien actúa sin dudas, con seguridad y sin vacilaciones, sabiendo lo que quiere, y cómo obtenerlo. Quien posee firmeza de carácter no se deja doblegar por las adversidades ni recibe influencias no deseadas. Es lo contrario de quien tiene un carácter sumiso y dubitativo. Ejemplos: “se debe tener un carácter con mucha firmeza para imponer disciplina a estos niños tan traviesos” o “su madre es tan posesiva, que sólo Juan de entre todos sus hermanos, por tener firmeza de voluntad, pudo estudiar lo que quería y no lo que ella pretendía”.

Se aplica también al cuerpo. Alguien tiene un cuerpo firme o provisto de firmeza, cuando no está laxo, se sostiene. En general esto sucede en la niñez y juventud, ya en la edad adulta la firmeza (especialmente en el abdomen masculino y en los senos y glúteos femeninos) puede conservarse gracias a los deportes, a la gimnasia o a la cirugía
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Como danza “La Firmeza” es un baile folklórico expresivo, de movimientos ágiles y de galanteo, propio de los ámbitos campestres y orillas porteñas, con influencia de la España del siglo XVII, extendida luego por todas las provincias argentinas y Montevideo (Uruguay) que hace que las parejas, que danzan separadas (la danza se inicia con los miembros de la pareja enfrentados) se muevan de acuerdo a la letra que se canta en el estribillo.


Las damas en esta danza tradicional, visten alegres vestidos de algodón floreados, con un gran pañuelo que les cubre los hombros. Sus pies se guardan en zapatillas negras y simples decoradas con cintas. Los hombres usan botas de potro, bombachas de campo con tiradores, camisas alforzadas, chaleco, faja, sombrero de copa y pañuelo de seda.

Definiciones De Literatura

Etimológicamente,  “Literatura” deriva del latín Littera, que significa “letra” o “lo escrito”. Por su etimología, pues, la literatura está ligada a la cultura, como manifestación de belleza a través de la palabra escrita, pero esta definición deja fuera la literatura de transmisión oral, que es la primera manifestación literaria conocida, por lo que es mejor hablar, siguiendo a Aristóteles, de “el arte de la palabra”: la literatura es un arte, y por tanto, se relaciona con otras artes, y tiene una finalidad estética.

La Poética, de Aristóteles es el primer texto teórico importante en el que se trata la cuestión de definir el arte de la escritura. No obstante, cuando Diógenes Laercio alude a la obra del Estagirita, se refiere a un tratado en dos volúmenes, pero hay que tener en cuenta que nos falta el segundo.

A pesar de los muchos intentos, a lo largo de la historia no ha habido consenso para alcanzar una definición universal de la literatura. Se entiende por literatura, en el contexto de la crítica literaria, el conjunto de textos que son producto del arte de la palabra (J. Domínguez Caparrós).

“el objeto de la literatura es la literalidad, que es lo que hace de una obra determinada una obra literaria” Nace con los formalistas rusos el concepto de literalidad, entendida como algo más que la fidelidad de las palabras a un significado,

-TZVETAN TODOROV: “La literatura es un medio de tomar posición frente a los valores de la sociedad; digamos de una vez que es ideología. Toda literatura ha sido siempre ambos: arte e ideología”
-JOAQUÍN XIRAU: “La literatura, como el arte, es una de las formas más altas de conciencia, es una forma de conocimiento y de autorreconocimiento”
-MARÍA  MOLINER: “la literatura es el arte que emplea la palabra como medio de expresión, la palabra hablada o escrita”
-WOLFANG KAYSER plantea cambiar el término “Literatura” por el de “Bellas Letras”, para poder diferenciarla del habla y de los textos no literarios.

Las definiciones han sido muchas, pero podemos agruparlas, siguiendo a Tzvetan Todorov (Les genres du discours, 1978), en estructurales y funcionales.

Desde el punto de vista estructural, se caracteriza a la literatura por ser imitación y por usar un lenguaje sistemático y autosuficiente (es autotélico en el sentido de que sólo busca “decirse a sí mismo” y puede ser opaco).


Este tipo de definiciones tienen su origen en Aristóteles en cuanto a la característica de la imitación (mimesis), mientras que el aspecto de lenguaje como un fin en sí mismo llega hasta la actualidad a través de los románticos alemanes, el simbolismo, el formalismo ruso y el New Criticism americano. Por ejemplo, para el formalista Roman Jakobson( 1896-1982) la literatura “designa ese tipo de mensaje que toma su propia forma por objeto, y no su contenido” Es él quien formula que “Si los estudios literarios quieren llegar a ser una ciencia, deben reconocer en el procedimiento su personaje único

Sus investigaciones se centran en las estructuras narrativas (Propp), estilísticas (Eichenbaum, Bashtin, Voloshinov), rítmicas (Brik, Tomashevski), sinoras (Brik, Jakobson), sin excluir la evolución literaria (Shklovski, Tinianov), la relación entre literatura y sociedad (Tinianov, Voloshinov), etcétera

Compartir Fragmentos De Vida

Compartir experiencias, aprender de otros y nutrirnos de los conocimientos de las personas son tareas que enfrentamos constantemente en el diario vivir. No obstante, no todos visualizan la importancia de la transmisión de aprendizajes de vida. Escuchar historias no solo favorece el progreso cognitivo, sino que permite prepararse para la vida, permite adquirir herramientas para ser una mejor persona y sortear todos los desafíos que se deben tomar como parte del camino.

En ese sentido, el diálogo con los adultos mayores, que sin duda puede tener resistencias iniciales, es un vínculo que trae consigo el acceso a una red de experiencias, intercambio de aprendizajes, compartir conocimientos, habilidades y momentos que pueden marcar un hito en la vida de quienes viven estas experiencias.

Los ancianos, quienes han sido discriminados en diversos ámbitos en nuestra sociedad, tienen mucho que aportar con respecto a su historia. Cada ser humano tiene un relato que ofrecer el que, sin duda, nutre la vida de otro.

Conocer más de la historia de la ciudad, de la propia familia, de acontecimientos ocurridos en otros años, enriquece el desarrollo cultural y social de cualquier individuo. Conversar sobre temas de interés común como la familia, la amistad, el trabajo y las relaciones de pareja, es una oportunidad para impresionarse con aquellos detalles que hemos olvidado como sociedad y valorar lo que nos rodea.

Los ancianos, quienes han sido discriminados en diversos ámbitos en nuestra sociedad, tienen mucho que aportar con respecto a su historia. Cada ser humano tiene un relato que ofrecer el que, sin duda, nutre la vida de otro. 

Que niños, adolescentes y adultos compartan con sus abuelos, trae efectos positivos para ambas partes. Para los adultos mayores, los vínculos con otras generaciones permite un mejor envejecimiento, movilizar potencial, aumentar la sensación de vitalidad, establecer relaciones satisfactorias, reencontrarse consigo mismos y aprender de los contextos culturales que evolucionan rápidamente. Permite además, adaptarse a las tecnologías, aprender a empoderarse a través de las redes sociales y a integrarse al entorno con una diversidad de actividades existentes.

Para los adultos mayores los vínculos con otras generaciones permite un mejor envejecimiento, movilizar potencial, aumentar la sensación de vitalidad, establecer relaciones satisfactorias, reencontrarse consigo mismos y aprender de los contextos culturales que evolucionan rápidamente.

Por otro lado, para los niños y/o jóvenes establecer vínculos con los adultos mayores también tiene una serie de beneficios. Favorece la responsabilidad social, permite reforzar sus habilidades, potenciar la confianza, interesarse por la historia popular, combatir prejuicios y conectarse con los cambios sociales que ha tenido su país a lo largo de los años, entre los más relevantes.


Dedicar tiempo a entregar afecto a personas que nos rodean, reunir generaciones, generar cambios y valorar a cada integrante con su experiencia y aporte son acciones que posibilitan la calidad de vida y un aprendizaje continuo que ayuda a enfrentar la mejor manera la vivir.

Capacidad De Resolución

La capacidad para resolver problemas se puede definir como la eficacia y agilidad a la hora de encontrar soluciones a los problemas surgidos. Aquellas personas con alta capacidad para la resolución de problemas son capaces de actuar de forma proactiva, sin perder el tiempo, y encontrando las soluciones más apropiadas para cada caso, pensando siempre en las repercusiones que estas puedan tener a largo plazo.

Los pasos a la hora de resolver un problema son: definirlo, buscar las posibles soluciones, valorar las consecuencias positivas y negativas de cada una de ellas y elegir e implantar la más conveniente.

Parece algo sencillo pero, sin embargo, no todas las personas tienen la capacidad de reacción que ciertos problemas dentro de una empresa pueden exigir y, por eso, esta competencia es tan valorada por los responsables de recursos humanos, por encima incluso de la orientación a objetivos o el trabajo en equipo. Algunas de las competencias estrechamente ligadas a la resolución de problemas son a creatividad, la toma de decisiones, la flexibilidad o el trabajo en equipo.

¿Se puede entrenar esta competencia? ¿Podemos mejorar nuestra capacidad de resolver problemas? Pues, como casi todo, sí. Veamos cómo:

1. Lo importante es la solución, no el problema. Está demostrado que el cerebro no puede encontrar soluciones si está centrado en el problema, pues de este modo solo estarás consiguiendo alimentar la negatividad. Las emociones negativas se activarán y bloquearán todas las posibles soluciones. Busca las respuestas, no los responsables o la causa del problema.

2. Mantén tu mente abierta. No deseches ninguna de las ideas que se te pasen por la cabeza, aunque puedan parecer ridículas. Impulsa el pensamiento creativo y así llegarás a otras posibles soluciones.

3. Simplifica. Sí, haz las cosas sencillas. No te compliques.

En la sencillez muchas veces está la solución.

Cuando No Bastan Las Buenas Intenciones

“La acción más pequeña es mejor
que la intención más grande”

A veces, decir “lo que vale es la intención” no es suficiente. Tener la voluntad de ayudar a alguien puede causar problemas… Pero ¿cómo? ¡Si sólo estoy tratando de ayudar!

¿Has preguntado si el otro necesitaba tu asistencia?
Tal vez te haya ocurrido que has querido ayudar a alguien o una persona a intentado asistirte y los resultados no fueron como esperabas. A veces, los demás (y nosotros mismos) empujamos en la dirección contraria.

Las personas que más amamos son las que más nos quieren ayudar, en términos generales. Sin embargo, a veces esa fuerza no nos sirve, porque no nos lleva a donde queremos llegar.

¿Esto quiere decir que tus familiares y amigos son malas personas? ¡Por supuesto que no! Ellos creen que te están haciendo un favor cuando en realidad puede que te estén “hundiendo”.

Te voy a dar un consejo”, dice tu madre. “Tienes que hacer tal o cual cosa” indica tu padre. “¿Por qué no trabajas como yo?” pregunta tu primo. “Cuando tengas más experiencia lo comprenderás”, afirma tu abuela.

Cuando todos los que nos rodean empiezan a opinar sobre nuestra vida, nos están intentando ayudar. ¿Pero a qué precio?, ¿cómo hacemos para actuar como todos nos indican?, ¿y dónde reside lo que deseamos hacer nosotros?

Si nos dejamos llevar por las opiniones ajenas, aunquesolo estén tratando de ayudar”, corremos el riesgo de perder el rumbo, no saber hacia dónde nos dirigimos ni qué es lo que queremos lograr. Si a eso le sumamos que en ocasiones no somos muy seguros de nosotros mismos, el problema será peor porque sucumbiremos ante las presiones.

Es imposible agradar a todo el mundo, grábate esto a fuego. Los que te aman dirán que quieren ayudarte, pero en realidad, puede que quieran depositar en ti sus frustraciones o intenten cambiarte para moldearte a su manera.

El hecho de querer ayudar al otro, sin tener en cuenta sus verdaderas necesidades se puede extender a muchos ámbitos.

Por ejemplo, nuestra pareja ha dicho que hoy preparará la cena, que no os preocupéis por nada. En vez de quedarte sentada en el sofá mirando la televisión esperando a que tu media naranja termine la bendita cena, te levantas a cada rato y vas a “inspeccionar” lo que está haciendo: “¿Quieres que pele las patatas?”, “así no se corta la carne”, “mientras tanto voy lavando las ollas”, “¿pongo la mesa”?
¡No es así! Te ha dicho que te quedes en el sofá que desea agasajarte con una rica cena porque te lo mereces después de trabajar todo el día.

¿Por qué es tan difícil no intentar “ayudar”? puedes tener las mejores intenciones, sin embargo estás logrando que tu pareja se sienta un inútil, que no tenga la capacidad para preparar una cena o lo que es peor, que siempre tienes que controlarlo todo.

“Si sólo quería ayudar”… La mejor manera de hacerlo es quedarte sentada en el sofá mirando un programa o si no puedes resistir a la tentación de ayudarle, puedes darte un baño o salir a dar un paseo. A tu regreso, la cena ya estará lista y tendrán una velada maravillosa. ¡Si no era tan difícil!

No se trata de dejar de dar consejos ni tampoco de quedarnos de brazos cruzados cuando alguien necesita ayuda. Pero sí de saber qué momento es adecuado para ofrecer nuestra opinión o echar una mano. Una simple frase como por ejemplo “Si quieres, te digo lo que me parece, tú puedes tomarlo o dejarlo” o una pregunta sencilla “¿necesitas que te ayude?” son vitales para no entrometernos tanto en la vida de los demás.

Tratemos de no apabullar al otro y ayudarlo sin tener en cuenta si realmente lo necesita. Es verdad que existen personas muy orgullosas que no piden ayuda, pero quizás si encuentras la manera de analizar sus reacciones o actitudes, puedes comprender cuando le vendría bien que lo asistas.


En el caso de que alguien se entrometa demasiado en tu vida y desee “ayudarte” todo el tiempo, dile que aprecias su preocupación y sus intenciones, que valorarás sus consejos y luego analizarás todas las opciones antes de tomar tu propia decisión.

La Lucidez Mental

Se llama “foco de la conciencia” a la máxima concentración intencional de la actividad de la conciencia en algo, de manera tal que la percatación se logre con máxima claridad, nitidez y distinción.

Se llama “lucidez mental” al estado de la conciencia capaz de lograr la máxima concentración intencional normal de su actividad ordenada haciendo que sus contenidos posean claridad nitidez y distinción. Una persona tiene la conciencia lúcida cuando tiene todas sus funciones psíquicas normales, lo que la lleva a una correcta orientación auto y alopsíquica.

Desde el punto de vista práctico se puede considerar a la conciencia como un “escenario donde se celebra una representación teatral”. Allí los contenidos de la conciencia serían “lo representado” (objetos, yo) y la estructura de la conciencia sería “el marco de la representación” (escenario, decorado, iluminación, etcétera) con sus tres cualidades básicas:

1. Luminosidad de la vivencia (“iluminación de la escena”);
2. Amplitud del campo (“extensión del escenario”), y
3. Ordenación de la vida psíquica (“puesta en escena de una obra de desarrollo coherente”).
La estructura tiene dos dimensiones:

1. La horizontalidad o campo de la conciencia: estaría representado por el escenario en su extensión, decorados y sobre todo por su iluminación. Con respecto a esta último, los proyectores-focos (spots) centrarían su luz sobre el/los personajes y la escena principal del momento (foco), de tal manera que el actor-espectador (yo) se concentrará más. Dicha iluminación iría decreciendo hacia los límites del escenario, zona que constituiría la penumbra.
Lo vivenciado (“lo vivido en la escena”) estaría en el escenario, y “tras bambalinas” lo no vivenciado (“lo no representado”).
Esta dimensión podría considerarse como un corte sincrónico (en el mismo tiempo) de la representación teatral.
2. La verticalidad podría tomarse como un corte diacrónico (a través del tiempo) de la misma representación. Esta dimensión la constituirían los niveles (alturas, igualdades o desigualdades) de iluminación, claridad, ordenación, coherencia, fluidez, ritmo, novedad, magnitud o extensión, calidad, etcétera, de la “representación” que podría llevar el actor-espectador (yo) desde la vigilia al sueño, pasando por el cansancio o, en sentido inverso, hacia la hiperlucidez. Hay niveles que son alcanzados ante problemas mayores como:
a. Estrechamiento del campo: el “escenario” se achica, y entonces se captaría la escena parcialmente.
b. Que una niebla cubra el escenario (obnubilación), y entonces se confundiría la escena.
c. Que se queme la luz y/o se desprenda el decorado, provocando así el caos, que lleva a la suspensión de la escena (estupor, coma).
d. Que la excitación de los personajes y el director lleve a desordenar la escena y a que la representación pierda coherencia (hiperfrénico).
Sobre la base de los criterios sustentados en este trabajo, no concebimos ninguna psicosis con lucidez mental.

En el síndrome oligofrénico se observa hipolucidez en los débiles mentales, que se acentúa en la imbecilidad. Los idiotas tienen a conciencia.

En el síndrome demencial podemos encontrar desde hipolucidez hasta aconciencia.

En el síndrome confusional es evidente el trastorno de la conciencia caracterizado por obnubilación, que puede alcanzar el coma.

En el síndrome esquizofrénico en general hay hipolucidez; se puede alcanzar el estupor en los catatónicos.

En el síndrome delirante: en los delirios crónicos la hipolucidez es la norma, es menor en la paranoia y se intensifica en las parafrenias. Hay mayor hipolucidez a mayor polimorfismo. En los delirios agudos sintomáticos el síndrome es el confusional y por consiguiente hay obnubilación de la conciencia, y en los reactivos es variable la hipolucidez.

En el síndrome de excitación psicomotriz la conciencia está alterada y disminuida. La armonía de la conciencia (el movimiento interno de sus deseos y el desarrollo de su historia) está rota por un salto, la aceleración, la avidez, que devora el tiempo. La conciencia pierde su dirección, su sentido, su control del orden. Hay desestructuración de la actividad psíquica, pseudolucidez, hipolucidez.

En el síndrome de depresión psicomotriz hay alteración de la lucidez. Las funciones psíquicas están retardadas. Se produce una desestructuración ético-temporal de la conciencia. Hay hipolucidez hasta el estupor en una forma clínica de la melancolía.

En las neurosis hay en general hipolucidez o pseudolucidez; se puede alcanzar el estupor, la agitación y la confusión. Es copiosa la literatura de los estados crepusculares en la histeria.

En las personalidades psicopáticas existe la hipolucidez o pseudolucidez, explicada en general por las alteraciones afectivo-activas de su estructura.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

La Mente Perversa


¿Qué es realmente un perverso? La definición de “perversión” presenta incontables dificultades. Al principio se asoció el termino de manera equivocada a supuestas “desviaciones” sexuales”. Sin embargo, este concepto está excluido actualmente.

La psiquiatría adoptó para casos relacionados con situaciones sexuales los términos de “disfunciones” o parafilias. Puede comprobarse que en los manuales de diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV y CIE 10) se desvincula la denominación de perversión de las parfilias o disfunciones sexuales.

Una persona perversa se siente acechada por pensamientos obsesivos y destructivos, al considerar que las actitudes humanas no son sinceras.

Evidentemente, esta es una condición anormal de la personalidad, en la que el “perverso/a” desarrolla una destructividad hacia sus semejantes a través de pensamientos y actos de carácter maligno.

Numerosos estudios científicos indican que la conducta perversa puede ser congénita. Sin embargo, también afirman que la falta de afecto en etapas tempranas (en la infancia) puede propiciar la gestación de una mente de características perversas.

El perverso desarrolla una personalidad conflictiva, sus fantasías siempre son conscientes, y siempre trata de dañar, humillar y vejar a otras personas.

En los casos en que sí está asociada una perversión sexual (mejor llamada parafilia), es imprescindible para el perverso un escenario donde pueda desarrollar su deseo de destrucción y actividad con connotación obscena, o trasladar a ese lugar, las vejaciones recibidas de manera real o ficticia durante sus etapas de infancia y adolescencia.

Cuando la víctima del perverso es sometida y humillada, este experimenta sensaciones de triunfo, dominación y superioridad. En definitiva, necesita sentirse vengador y no víctima.

“El mal que provoca un perverso es indiscriminado, pero prefieren a las personas cercanas, como familiares o parejas sentimentales.”
-Paul-Claude Recamier-

Dejando a un margen los casos de parafilias, el psicoanálisis interpreta la perversión como un valor de las estructuras nosograficas: perversión, neurosis y psicosis.

Un perverso desarrolla una conducta en cierta medida psicopática, que se manifiesta desde la infancia hasta la edad madurez y que lo hace en todos los ámbitos de su vida, desde el ámbito familiar al laboral.

Hay rasgos comunes en las personas perversas. Son personas que presentan rasgos marcados de agresividad y de egoísmo. Son, además, personas impulsivas, con rasgos pronunciados de inadaptación y con comportamientos egoístas que pueden llegar a ser agresivos.

Manifiestan una escasa o nula comunicación con su entorno. Persiguen con ansias la perfección en todos sus propósitos, arrastrando a quien sea en el proceso. Son personas sin empatía, que manifiestan una falta de respeto absoluta por los demás.

“Solo el tiempo muestra al hombre justo, mientras que podrías conocer al perverso en un solo día.”
-Sófocles-


Según los psiquiatras, el aumento de la malignidad de estos sujetos se suele asociar a un aislamiento emocional, que va creciendo provocado por un  resentimiento social o afectivo, odios, fracasos etc.

Es un círculo vicioso que no para de retroalimentarse.

Prejuicios Generalizados


Hoy en día es frecuente escuchar las palabras estereotipo, prejuicio y discriminación en multitud de contextos sociales y profesionales. Este sobre uso de estos tres conceptos puede dar lugar a errores y malentendido sobre lo que realmente significan.

Debemos tomar conciencia de que son palabras que hacen referencia a realidades sociales importantes y cuyos efectos son la causa de dolor de miles de personas en el planeta.

Por ese motivo, es necesario conocer la naturaleza de estas realidades desde la definición que aporta la Psicología.

Los estereotipos son creencias o ideas organizadas sobre las características asociadas a diferentes grupos sociales: aspecto físico, intereses, ocupaciones, etnias, etc. Se trata de imágenes simplificadas sobre cómo son vistos los grupos y lo qué hacen. Las categorías están constituidas por interpretaciones, ideas y opiniones sobre los elementos. 

Desde la Psicología, estas cogniciones e interpretaciones sobre grupos sociales son los estereotipos. Todos tenemos estereotipos porque nuestra mente organiza los conceptos en categorías, y no son siempre negativos hay que entenderlos como dos caras de una misma moneda.

En definitiva, los estereotipos son generalizaciones muy difundidas sobre los miembros de un grupo social que provocan una tendencia a acentuar las semejanzas dentro del grupo, especialmente cuando la categorización tiene valor o importancia para quien la hace y las diferencias con otros grupos.
Si conocemos a una mujer negra y extranjera, le estamos clasificando en los grupos de mujer, 
extranjera y raza negra, debido a clasificarle dentro de estas categorías, surgen estereotipos hacia ellas de los tres grupos y en caso de que sean negativos se crean una serie de creencias e ideas sobre ellas que seguramente no se correspondan con la realidad.


La formación de estereotipos suelen ser de origen social a través del aprendizaje observacional. Esta es la razón por la que es frecuente la naturalidad y la espontaneidad con la que se aprenden los estereotipos en nuestra conducta social. En este caso, es preciso señalar que debemos ser capaces de anteponer la reflexión al heurístico que supone generalizar en exceso, sobre todo en el caso en que, más o menos inconscientemente, tengamos estereotipos negativos hacia un grupo de personas. 

Ampliar el foco y abstraernos del pozo cultural que nos impone ciertas ideas preestablecidas puede ser clave a la hora de mirar la realidad de forma natural y no estereotipada.