jueves, 10 de enero de 2019

Ser Tolerantes


La tolerancia vista como actitud, capacidad o valor es un concepto que comporta muchos matices. Para algunos es un acto de sumisión y para otros se trata de respeto, pero ¿Hasta qué punto debemos ser tolerantes? ¿Existe un límite sano entre lo que debemos aceptar sin entrar en conflicto y lo que debemos resistir de manera activa?

La palabra Tolerancia deriva del vocablo latín tolerantia que significa soportar o aguantar, por lo que, en su origen, venía a significar que, aunque algo no nos encaje mental o emocionalmente, no hay otra solución más que admitirlo y aceptarlo. Sin embargo, en los últimos años este concepto se acerca más al de consideración y al de aceptación.

Tolerancia e intolerancia son dos caras de una misma moneda que, aunque son necesariamente opuestas, no siempre comportan una connotación absolutamente negativa o positiva.
No hay un blanco y un negro definido (aunque si socialmente aceptado) ambos conceptos se mueven en una escala de grises basadas en la cultura y sobre todo en las emociones. Grises que, como en todos los ámbitos de la mente humana dependen de la subjetividad individual y el momento histórico o generacional.

¿Por qué toleramos?
La razón predominante es eludir un conflicto.
Tanto si hablamos de tolerancia social como de tolerancia individual, es la forma que hemos encontrado de decir “No lo entiendo o no lo comparto, pero lo acepto” y dicho así, parece ser el Jaque Mate de una negociación de nuestros valores en un juego de ajedrez mental que no llegó a producirse, porque parece que al tolerar no le pedimos al otro que mueva su pieza, nos rendimos. De una u otra manera asociamos la tolerancia a perder.

Pero ser verdaderamente tolerante no es ser apático y resignarse a aceptar.

Cuando profundizamos en entender las razones que nos llevan a ese movimiento, podemos comprender de manera consciente nuestro pensamiento y nuestros límites, y esto nos lleva a un análisis profundo de las situaciones o acciones que en un primer momento producen rechazo.
Esta reflexión activa, emocional y cognitiva nos hace individuos más equilibrados, menos impulsivos y mas comprensivos, ergo hemos ganado.

 ¿Por qué no toleramos?
Imagina por un momento al hombre (o a la mujer) de las cavernas: una tarde después de haber pasado frío y hambre consigue cazar, ahora está calentándose junto al fuego llevándose a la boca probablemente el único bocado del día. Imagina ahora que en ese instante entra un desconocido a la cueva ¿Crees que ser tolerante le habría servido para sobrevivir?
La intolerancia no es solo una postura enmarcada por nuestros conocimientos o la falta de ellos, también existe un componente más visceral: el miedo a lo desconocido.
Se trata de nuestro instinto intentando conservar nuestros principios o nuestras creencias arquetípicas.
Ese acto reflejo es el mismo que nos lleva a rechazar atrocidades, por lo que podría decirse que ser intolerante no es siempre sinónimo a ser terco o testarudo.

 ¿Cuál es el límite?
Tolerar puede estar ligado a coexistir y a tener flexibilidad, pero también podría verse como sumisión y pasividad.
Por eso, aunque nuestra sociedad ha aprendido a reconocer en la diversidad la riqueza, como individuos todos tenemos un punto en el que podemos ser inflexibles por derecho.
No somos ya seres de las cavernas, pero nuestra evolución nos ha hecho mantener una alerta por si hay peligro, desgraciadamente esa misma alerta a lo largo de la historia a generado segregación, discriminación y fobias.

Salir de una postura o creencia, o intentar entender otra diferente, es un proceso por el cual nuestro cerebro reptil debe ceder espacio a la crítica y el razonamiento, y donde nuestras emociones primarias como el miedo deben dar paso a la aceptación y la comprensión.

Para que este proceso sea equilibrado debe existir una relación de igualdad entre las partes, si alguna de ellas simplemente se somete entonces no es tolerancia.

Las costumbres, los estereotipos o los hábitos nos aportan los límites de la rigidez mental y emocional, y es ahí donde debe producirse la introspección sincera, en ese espacio donde ambas partes pueden conocer su sistema de valores y comprender a la otra en igualdad de condiciones.

Nunca existirá un lado bueno o uno malo o un límite preciso, porque siempre dependerá desde que lado lo mires.

Parece que ahora ser tolerante es sinónimo de ser culto o tener la mente abierta, pero lo cierto es que la mayoría de los seres humanos (incluso los civilizados) no estamos dispuestos a flexibilizar todo lo que tenemos construido mental y emocionalmente, de ser así seriamos personas sin convicciones e individuos vulnerables.

No somos todo lo tolerantes que decimos ser, porque todos pertenecemos a una creencia que ha nacido del instinto cavernario y ha evolucionado nutriéndose de todo lo que nos conforma como individuos.

 Todos enarbolamos la bandera de la igualdad, la equidad y el respeto, pero no olvidemos que visto desde otro prisma el blanco se puede convertir en negro.  El respeto a la diferencia fomenta la convivencia pacífica, pero no por evitar un conflicto debemos agachar la cabeza ante situaciones que nos produzcan sufrimiento.

El sufrimiento (propio y ajeno) podría ser el punto de partida para encontrar el límite sano de la tolerancia y la intolerancia.

Podríamos generar un espacio donde reflexionamos acerca de las razones que nos lleven a aceptar o no una situación, una acción o una creencia.


Desarrollar La Confianza


Entrenar la confianza supone aprender a darse a uno mismo, sin cargar con lo anteriormente vivido. De este modo, cuanto más cultivamos la confianza en nosotros mismos, más podremos confiar en nuestras relaciones, en la naturaleza, y en todos los desafíos que vienen en la vida, en nuestra carrera profesional, en el devenir…

Cuando sintamos que nos falta esta actitud, es recomendable girar la atención hacia el propio cuerpo y sentir como nuestro organismo funciona de forma autónoma sin que nosotros hagamos nada, aprendemos a darnos cuenta de que ya confiamos en nuestro cuerpo.

Sabemos que estamos cultivando la confianza cuando sintonizamos con los compañeros de viaje, de vida, con los otros integrantes del equipo: tenemos presente que cada uno aporta lo que tiene para ofrecer y sentimos que unimos talentos para generar sinergia y complicidad. Podemos delegar puesto que confiamos.

¿Cómo te sientes cuando puedes confiar en los otros compañeros de viaje? ¿Te sientes participe, sientes la motivación, la inspiración y el compromiso conjunto?

A medida que practicamos la atención plena, nos damos cuenta de que somos nosotros mismos los que mejor sabemos “qué es lo que cada momento nos trae”. Dejamos de tener la necesidad de maestros exteriores, de “expertos” que nos cuenten qué nos está pasando aquí y ahora. 

Se trata de confiar en la propia autoridad para conocerte a ti mismo, en lugar de buscar esa autoridad fuera de ti, de confiar en ti y en tus propios sentimientos.



Autenticidad

Ser auténtico significa tener el valor de ser el que cada uno realmente es, en forma íntegra y sincera, sin tener en cuenta modelos externos, modas, tradiciones o creencias y aceptando todas las limitaciones y cualidades que cada uno posee.

La persona autentica es la que se ama a sí misma, se acepta y reconoce que tiene muchas cualidades por mejorar. Siempre busca el lado positivo de las relaciones y lucha por lograr sus  metas.

En ocasiones, la auto-aceptación se hace más difícil cuando nos lamentamos por lo que no tenemos. 

En distintos momentos y circunstancias, personas me han dicho: "si hubiera nacido en una familia con mejor posición económica, otra cosa hubiera sido"; "si yo tuviera las cualidades que aquel tiene…"; "si hubiera tenido la posibilidad de una mejor educación…"; "si se me hubiera presentado esa oportunidad…". Si hubiera, si hubiera…

Juan* es un hombre de 47 años que llega a mi consultorio porque ha empezado a sentirse desmotivado, sin ilusiones, y considera que su vida no tiene mucho sentido. Cuenta que en los últimos años ha empeorado, sin embargo cree entender que desde niño para él era muy importante la aprobación de los mayores. Comenta que cuando no tenía la aprobación de un adulto sentía que no valía la pena vivir. Siempre intentaba hacer su mayor esfuerzo por agradar a los demás, hasta llegar al punto de imitar formas de caminar, pensar, hablar y hacer cosas que los otros creen que son correctas.

Una persona que no es lo quiere ser, es decir, que no se acepta a ella misma, buscará la aceptación en el mundo de afuera, fingirá ser alguien que no es, intentará parecerse a lo que cree es aceptado, y tratará de vivir para los demás. Entre más uno intenta ser lo que los demás quieren o esperan de uno, más se pierde fuerza de carácter, confianza, autoestima y consciencia de lo que en verdad uno quiere realmente. Vivir de esta forma es ser artificial. Y lo artificial es una copia: es algo, hasta cierto punto, mecánico y muerto.

Ser lo que uno es tiene más poder y fuerza que lo que quizá pensamos. Actuar a partir de lo que simplemente somos es uno de los grandes pasos no sólo para lograr confianza y conocimiento personal, sino para darse el Poder de ser auténtico.

Desafortunadamente, en la escuela, el trabajo, la televisión y otros medios de comunicación, se aprenden muchas conductas artificiales. Aprende uno a competir, a tratar de ser lo que no se es y tener lo que todos tienen o se debe tener con tal de ser aceptados.

Es muy difícil reconocer, y mucho más aceptar, que en muchas ocasiones no estamos actuando con autenticidad, que te acomodas a lo que los demás quieren o a lo que crees que quieren. Por eso, es necesario hacerse la pregunta: ¿Qué hacer para ser autentico?

- El primer paso para ser aceptado en tus diferentes entornos, es empezar a amarte, respetarte y cumplir con todo lo que comprometas contigo mismo.
- Para ser tú mismo: debes explorar a fondo cuáles son tus valores, conectarte con ellos y a partir de estos establecer una Visión de cómo quieres verte en un tiempo. También te permitirán saber que te apasiona de verdad, los talentos y habilidades.

- Para ser sinceros con los demás debemos ser honestos con nosotros mismos, procurando hacer el menor daño y conseguir el máximo beneficio para todos. A veces no resulta fácil, pero tampoco es imposible.

miércoles, 9 de enero de 2019

Integridad Personal



La mayoría de las personas tienen una considerable dificultad para lidiar con la integridad personal, algunas llegan incluso a decir que es imposible ser totalmente íntegro, dado que para vivir bien no siempre es posible practicar todos sus valores y principios. Sin embargo, si tú mismo traicionas tus propias convicciones ¿quién confiará en ti? Las personas en quienes confías, con toda seguridad cumplen y honran sus compromisos, proceden honradamente.

La integridad personal está vinculada a conductas intachables, auténticas, confiables, leales y otras semejantes. En la práctica, ser íntegro significa asumir la responsabilidad de nuestras decisiones y sus consecuencias. En otras palabras, significa ser coherentes: hacer lo que se dice; cumplir lo que se promete; proceder conforme a lo que se cree, y con justicia en las relaciones con los demás.

En síntesis, la relación de la autoestima con la integridad personal puede ser verificada por tu modo de vivenciar los valores que para ti son importantes, pues al negarlos en tu práctica de vida, estás demostrando falta de respeto por ti mismo y revelando que careces de autoestima.
Por tanto, es siempre sano evaluar tus conductas verificando si están de acuerdo con los buenos principios, ya que, cuanto más claros los tengas, mayor será tu integridad personal y, consecuentemente, más equilibrada será tu autoestima.

La afinidad entre autoestima e integridad personal es una vía de doble dirección, una alimenta a la otra.

Elegir Nuestra Máscara

"Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario"
Clarice Lispector

Muchas personas tienen éxito, son felices o poseen una vida aparentemente perfecta. ¿Realmente es así? Pues no. Muchas de ellas, aparentan algo que no son. Es lo que se denomina como llevar una máscara.

Personas deprimidas que se muestran optimista, personas con ansiedad que se muestran relajadas. Personas que escogen una máscara para que los demás no los vean como realmente son. ¿Quieres saber cuáles son las máscaras que nos ponemos y sus causas? ¡Adelante !

Una persona controladora en todos los sentidos de su vida puede ser alguien que ha sido traicionado previamente. Ante ese dolor la persona desarrollará una conducta que le permitirá asegurarse de que los demás cumplan sus promesas. De esta manera, evitará de nuevo que vuelvan a traicionarle.

El controlador tiene una cara oculta que es la conocida inseguridad. Por ello, controlarlo todo es primordial a veces de forma, incluso, exagerada. La máscara le protege del dolor de una nueva traición, mientras intenta que no suceda de nuevo.

Una persona rígida puede haber sufrido anteriormente una situación de suma injusticia. Ante este hecho se vuelve inflexible buscando siempre la justicia y la exactitud de las cosas.

Una persona rígida se transforma en una persona perfeccionista. Tanto que llega a ser una actitud obsesiva. Pero ¡pongámonos en su lugar! Las injusticias no nos gustan, nos confunden. Llevar todo perfectamente estudiado, estipulado evitará que la injusticia asome por la puerta. Es por ello por lo que los rígidos actúan así.

Una persona dependiente quizás lleve en su interior un dolor grave por el sentimiento de abandono. Esta herida le provoca el desapego hacia cualquier persona para no sentirse abandonado de nuevo. Esto evita que se tomen en serio cualquier relación y rechazan la idea de vivir con alguien.

El dolor por abandono es terrible. La persona dependiente realmente ¡no lo es! Al contrario, sufre en su fuero más interno por no poder, si no depender de alguien, confiar en que esa o esas personas importantes para él nunca lo abandonen.

La persona que huye rechaza estar en compañía. Prefiere la soledad, los momentos de calma. Rechaza totalmente ser el centro de atención, algo que le aterra.  Una persona que huye lo hace porque ha sido rechazado y eso le ha provocado tal herida que no puede sino evitarla.

Los que huyen no soportan no saber cómo actuar en determinadas situaciones, pasar vergüenza o sentirse perdidos. Simplemente, porque esto provocará que los demás lo rechacen. En su soledad no son vulnerables ni inseguros. Su máscara les protege de aquello que les duele. ¿Es cobardía? No. Solamente, es evitar aquello que sabemos no podemos controlar ni evitar que nos hiera.

Como hemos visto existen varias máscaras diferentes y variopintas que nos podemos poner a causa de una herida emocional que hemos sufrido. ¿Tienes tú alguna de las máscaras anteriores? ¿Conoces a alguien que lleve alguna puesta? Son fáciles de identificar las personas que llevan máscara, pues en algún momento aflora su yo escondido.
Lo mejor es superar aquello que nos ha provocado el miedo. Quizás el masoquista sea duro con él mismo, pero al menos se enfrenta a su dolor. Esto puede hacerlo más fuerte y que consiga superar su trauma o, al contrario, seguir haciéndose daño.

La Batalla Interna


La realidad que actualmente vives es el resultado de tus pensamientos, tus ideas y tus creencias, los cuales te fueron inculcados por tu entorno: padres y familiares; y reforzados por profesores, amigos y medios. Tus pensamientos, ideas y creencias funcionan como “filtros” con los que percibes la realidad y también son los “modeladores” de la toma de tus decisiones.

Si aún no estás conforme con tus resultados es importante que te preguntes ¿Qué es lo que quieres para ti? ¿Qué es lo que quieres alcanzar? ¿En quién te quieres convertir? Es decir: Cuales son tus sueños.

¿Cómo saber si lo que deseas es lo mejor para ti?

Muy sencillo, cuando lo piensas, cuando lo visualizas; te sientes vivo, sientes una felicidad intensa, te llenas de energía por vivir y experimentarlo.

Una vez que sepas qué es lo que quieres alcanzar es necesario que lo tengas bien definido y detallado. Escríbelo en un cuadernito y permítete unos minutos del día para revisarlo, ello con el objetivo de no perder tu norte. Y cada vez que te asalten tus dudas y miedos aférrate aún más a tus propósitos personales. Debes tener en cuenta que dentro de ti hay una parte que te dice que es mejor que te quedes como estás, que no cambies. Y esto es porque tu mente quiere mantenerte en tu “zona segura”.

Tu gran enemigo es tu mente, que constantemente te dice: “no puedes”.  Tim Gallery –  autor de “The inner game of tennis  y uno de los maestros del coach deportivo que se centró  en el juego interno, es decir, el juego que sucede en la mente- nos dice que en la competición el atleta tiene dos adversarios: Un oponente externo que está en la pista, en el estadio o en el ring; El otro es el oponente interno que está en la mente, y es el más poderoso. De esta manera el competidor enfrenta dos batallas, pero la más dura es la interna donde tiene que lidiar con sus miedos, inseguridades y limitaciones. Si el competidor logra vencer su batalla interna, vencerá a su oponente real.

¿Cómo ganar tu batalla interna? ¿Cómo combatir a esa voz pequeñita que te dice “no puedes?
La diferencia entre quienes logran sus metas y quiénes no, es la decisión y el compromiso que tienen para alcanzarlos.

Si bien, tu presente es producto de tus decisiones pasadas, déjame decirte que: No estás atrapado en tu pasado. Tienes la opción de decidir hacia dónde quieres llegar. Tu presente y tu futuro te pertenecen y es ahora cuando puedes decidir. En otras palabras la calidad de tu futuro depende de la calidad de las decisiones que tomes HOY y el compromiso para mantenerlos a pesar de las dificultades que aparezcan.

El ambiente externo también será un factor que debas combatir, para ello deberás fortalecer tu autoestima y tus sentimientos hacia tu persona. Cuando te enrumbes hacia tu gran meta, cuando estés dando los primeros pasos hacia tu éxito personal te encontrarás con personas que te dirán que “no vale la pena tanto esfuerzo”, “así como estás, estas bien” incluso te tildarán de loc@ por proponerte cosas que para ellos es inalcanzable…

Una vez más es momento de aferrarte a tus metas. Recuerda que no necesitas su aprobación ni validación. Toma el control de tu vida: Retirando de tu entorno a la gente tóxica e información destructiva y preparándote, educándote, para alcanzar eso que deseas, consumiendo libros y canciones que alimenten tu espíritu.

Recuerda que cuando comienzas a estar mejor, todo tu entorno mejora…


Asumir Lo Que Somos Y Hacemos


Asumir la responsabilidad de lo que somos y hacemos, es un proceso de evolución y consciencia, pues para algunas personas es poco fácil reconocer que lo que les sucede, es porque consciente o inconscientemente lo generaron. 

Hacerse la víctima es más fácil en ocasiones que asumir la responsabilidad de una mala decisión o comportamiento, pero lo que no tenemos en cuenta, es que existen unas leyes universales que rigen nuestro inconsciente. 

Son la ley de la atracción o la ley de la siembra y la cosecha, mientras inconscientemente se van tomando decisiones, la vida nos devuelve todo y atraemos no lo que queremos si no lo que somos.

Practica observar desde donde tomas tus decisiones y como te comportas, sin juzgarte. Esto ayudara a que tu inconsciente te hable y se amplifique. 

Asumir la responsabilidad es simplemente esto, observar y prever el resultado de las cosas, no todo se puede controlar pero al ser más consciente de tus comportamientos, podrás identificar el comportamiento de los demás, para ser más claro en tu toma de decisiones.

Vivir una vida más consciente te da la posibilidad de entender las situaciones asumirlas y cambiarlas.

Juegos Infantiles


El aprendizaje en los niños debe desarrollarse por etapas. Como padres o madres que somos, no podemos exponerlos directamente y de un día para el otro ante la realidad como tal; debe haber puentes entre su realidad infantil y el mundo que los rodea. Esa es otra de las funciones atribuidas a los juegos para niños.

Con la ayuda de estas actividades lúdicas, nuestros pequeños adquieren un conocimiento más amplio de todo lo que les rodea y van comprendiendo poco a poco las normas, los valores y los patrones culturales que nos rigen como sociedad.

Los juegos para niños son universos en sí mismos. Cuando les enseñamos a nuestros hijos a respetar las normas que los rigen y les hacemos ver la importancia de temas como la convivencia y la diversidad social, entre otros, no solo los animamos a respetar ese pequeño escenario, sino también, de paso, la realidad en sí misma. O dicho de otra manera: nos ayudan a educarlos en valores y principios.

Esta temática ayudará a que los niños aprendan las funciones que deberán desempeñar cuando crezcan, y les ayudará a comprender el papel que desarrollan sus padres y familiares en el día a día. Todo esto incluye también el estudio de las relaciones interpersonales, los diferentes ambientes en los cuales se desarrolla la vida (la escuela, la casa, el trabajo…) y las diferentes responsabilidades, derechos y obligaciones que se emplean en cada uno de esos ambientes.

Asimismo, se incluyen las relaciones de parentesco existentes, las características y formas en que se estructuran los diferentes espacios (la calle, la casa, el colegio…), los medios de transporte que utilizamos o las normas de educación vial.


Con todas estas actividades los más pequeños adquirirán responsabilidad social y conciencia en torno a la importancia de una vida segura.

Convergencia Social


En los últimos años hemos visto el surgimiento de un nuevo fenómeno político: en algunos casos los movimientos sociales han asumido un papel más protagónico en el espacio electoral, en otros han surgido nuevos partidos políticos desde los movimientos sociales, y en otros, los movimientos políticos y sociales han unido sus fuerzas para crear nuevas realidades que están redefiniendo la forma en que se ve la política hoy en día.

El fenómeno se repite en diferentes continentes. Podemos y los ayuntamientos del cambio en España, France Insoumise, DiEM25 en Europa y el Frente Amplio Chileno ilustran algunas diferentes variaciones del fenómeno.


Sin embargo, y a pesar de los avances, hay muchos desafíos: ¿Cómo pueden coexistir movimientos y partidos sin renunciar a su propia identidad? ¿Cómo evitar ser tachados de ingenuos fenómenos izquierdistas? ¿Cómo conseguir que sean verdaderamente transversales? ¿Cómo pueden dar participación a los individuos? ¿Cómo pueden evitar la dependencia de ciertos personajes mediáticos para conseguir espacio en los medios de comunicación? ¿Y cómo pueden equilibrar la necesidad de una participación abierta y “horizontal” a la vez que mantener mecanismos eficientes para la toma de decisiones y confiar en quienes fueron elegidos para representar a todos los miembros? ¿Cómo progresar en los objetivos sociales de estas plataformas y partidos frente al avance del neoliberalismo?

martes, 8 de enero de 2019

Compartir En Sociedad



La gente quiere compartir, y se siente bien cuando puede ser útil. En
ambos lugares tuvieron la amabilidad de compartir sus conocimientos y su
tiempo, y pude ver con claridad que el haberme ayudado les daba
satisfacción, más allá de que no les compré nada.

Lo que me lleva a explicar una cosa que quizás no siempre es visible:
Internet debe su contenido, fundamentalmente a la colaboración
desprendida y desinteresada de la gente.

Podemos hablar de egos y de necesidades de complementación, pero sería poner las cosas en un plano mezquino.

La naturaleza humana ha puesto placer en las actividades que redundan en
su supervivencia, y ayudar a los demás provoca satisfacción. Y mucho más
que pornografía, 

Internet es el hogar de muchas contribuciones
desinteresadas que nos ayudan a lidiar con un mundo que es cada vez más
complejo tecnológicamente.



Muchas veces se ha dicho que Internet expande el vecindario, pero muchas
otras veces no nos sentimos parte de esa vecindad. La televisión nos ha
dejado lisiados de respuestas. Nos reíamos de nuestros abuelos que le
contestaban a la televisión y nuestros nietos no van a poder creer
cuando les contemos que había un aparato que nos traía cosas sin que
pudiéramos responder.

La Palabra Escrita


En este momento que vivimos, cuando estamos en el inicio de una nueva era de la comunicación, casi nadie se para a pensar que utilizar la escritura ha costado a la humanidad muchos miles de años. Un largo camino para llegar a lo que hoy tenemos: diferentes tipos de alfabeto que son utilizados por una mayoría. 

Los sistemas de escritura fueron posteriores a la formación y manejo de las lenguas, implicaron un gran cambio frente a la cultura oral, que se sustentaba únicamente en la memoria, y ampliaron los recursos que la voz aporta al conocimiento.


La escritura es algo fundamental para relacionarnos y una de las bases de nuestra sociedad. La primitiva escritura surgió con los asentamientos humanos en núcleos de población que generaban necesidades comerciales y administrativas. 

Pero la escritura no sólo es importante para la organización de la sociedad, también lo es para cada individuo, pues se trata de un recurso que le otorga la libertad de registrar y trasmitir sus pensamientos. Esta facultad se hizo posible después de un largo y preciso desarrollo de las técnicas de escritura.

Alcanzar Tus Sueños


Hay mucha gente que piensa que con soñar en una cosa ya es suficiente para que se cumpla. Nada más lejos de la realidad, los sueños no dejan de ser pensamientos y solo la consecución de actos suele llegar a dar frutos.

Uno de los actores españoles más famosos nos dejó hace unos meses un mensaje realmente interesante que mucha gente pasa por alto: Los sueños no se cumplen, se persiguen.

El célebre Antonio Banderas hizo una reflexión sobre la lección más importante que había aprendido en todos esos años en Hollywood:

De esta manera Antonio Banderas nos resume un poco su visión sobre el éxito, algo que muchos anhelan pero que a la hora de la verdad, pocos consiguen.

No hay una fórmula, ni tampoco una misma versión del éxito. Para tu padre puede ser tener un coche 4x4, para tu vecino tener una colección de figuritas terminada y para otra ser emprendedor y tener su propia empresa. Realmente, al no haber una misma concepción, es difícil generalizar.

En una de las definiciones que la Real Academia Española da para el concepto de ‘éxito’, se concibe como el “Resultado feliz de un negocio, actuación”. Resumiendo, la misma RAE nos dice que debemos tomar acción y actuar. Solo de esa manera podemos lograr los objetivos.

Y es que no debemos confundir el éxito con la suerte, hay un pequeñísimo porcentaje de la sociedad que quizás un día se despierta y le ha tocado la lotería, siendo esa posibilidad estadísticamente improbable, es mejor focalizar nuestros esfuerzos en un objetivo que se pueda lograr, ya que si nos pasamos la vida comprando ‘La Primitiva’ esperando a ver si toca.

La cruda realidad: si quieres algo, ve a por ello
Antonio Banderas también menciona en su aparición por el programa que según un 75% de los jóvenes quieren ser funcionarios al acabar la universidad. Probablemente, este problema viene de lejos. Quizás es por el temor que le tienen los españoles al fracaso, a que te señalen con el dedo y te digan que has fracasado en la vida, quizás el problema es el alto nivel de paro que hay, y por eso los jóvenes quieren seguridad y estabilidad

En cualquiera de los casos, es malo saber que tenemos una juventud tan poco entusiasta, con pocas ganas de fracasar para aprender, de arriesgarse y tomar decisiones, aunque a la primera vez no consigan su objetivo no hay que desanimarse, siempre podemos pensar que Thomas Alva Edison falló 1.000 veces antes de dar con la bombilla que hoy ilumina nuestros hogares, por lo que es normal que nosotros no acertemos a la primera.

Lo importante es saber cambiar tus metas a medida que vayas avanzando en el camino. Quizás lo que te marcaste al principio ya no te interesa o realmente es difícil que se pueda alcanzar. La psicología recuerda a menudo que la importancia de las cosas no es inherente a cada acontecimiento, sino que depende de la relevancia que queramos darle nosotros.

También es importante que planifiques, El abogado austriaco Peter Drucker dijo una vez que “La planificación a largo plazo no se ocupa de las decisiones futuras sino del futuro con las decisiones actuales”, por lo que si planificamos bien nos ahorraremos perder muchas horas en tareas que no aportan al resultado final.

Tener claras tus prioridades es una de las claves para el éxito
Una de las causas de que muchas veces no lleguemos a cumplir lo que nos proponemos es que no tenemos claras nuestras prioridades. Por desgracia el día tiene 24 horas, y no podemos alargarlo más

Debemos optimizar nuestro tiempo para ser productivos y tener tiempo de hacer las diferentes tareas.
A veces hay que saber decir no a cosas que nos gustaría hacer, pero que nos perjudicarán a largo plazo en nuestros esfuerzos por obtener nuestra meta. Si te invitan a ir a una barbacoa pero tienes que entregar un trabajo del que depende que apruebes la asignatura, quizás merece la pena que te quedes en casa acabándolo, habrá otras oportunidades para hacer una barbacoa en tu vida.

Para concluir, también hay que recordar que es totalmente respetable que las personas sean más cómodas y no quieran arriesgarse, no todos tenemos las mismas ambiciones y como sabemos, en la democracia cualquier opinión es respetable

Así que si quieres cumplir con tus metas, recuerda  planificarlas bien, priorizar  esfuerzos y sobretodo, trabajar con ambición para cumplir a cabalidad con tus objetivos

La Fuerza De Voluntad

Imagina un momento en tu vida en el que sentiste que todo estaba perdido pues a pesar de los esfuerzos que hacías no lograbas el resultado que te habías propuesto, no podías alcanzar tus sueños, sin embargo llego ese momento sublime en que a pesar de toda la adversidad conquistaste esa meta tan deseada.

La fuerza no proviene de la capacidad física sino de una voluntad indomable”. 
-Mahatma Gandhi

Estoy seguro que puedes recordar e imaginar qué hizo la diferencia, que hizo que te levantarás y lucharas con todo para alcanzar aquello que tanto soñabas, estoy seguro que si cierras los ojos y te concentras en recordar ese momento de decisión y cambio lo podrás sentir ahora, igual que en ese momento, la convicción absoluta, la fe inquebrantable y la confianza en ti mismo de dar lo mejor de ti, tu mejor esfuerzo, más allá del límite de ti mismo para conquistar tu sueño.

Estoy seguro que puedes sentir esa fuerza motriz recorriendo tus venas, haciéndote sentir poderoso y capaz de lograrlo todo, estoy seguro que si te pidiera que te pongas de pie, tu postura corporal sería la de un triunfador, vería una sonrisa en tu rostro, una mirada al frente y al horizonte con un brillo especial en los ojos, el brillo que seguramente tuviste cuando eras niño y aprendiste que si te proponías algo y te empeñabas, superarías cualquier obstáculo.

Si no los recuerdas, te pido que busques dentro de ti esos momentos de tu infancia y los traigas a tu memoria para revivirlos con gran intensidad, sensación, emoción y convicción; eso que estás sintiendo ahora al recordar momentos de gran decisión, valentía y arrojo son tu definición personal de ”Fuerza de Voluntad.

Es tú fuerza interior que está ahí para cuando tú la llames, tu fuerza interior que te lleva ahora como cuando eras niño a lograr imposibles a romper tus propios límites y convertirte en la mejor versión de ti mismo.

Sé que esta propuesta significa un reto muy grande, pues tendrás delante de ti al adversario formidable que eres tú mismo, y que para salir vencedor necesitarás de toda esa fuerza de voluntad con la que cuentas.

En la vida habrá miles de oportunidades y de retos a vencer, más el que mayor satisfacción y beneficios te dará será el conquistarte a ti mismo, de tus defectos y la potenciación de las virtudes.

Sólo imagínate cómo sería tu vida, tus relaciones, tu familia, tus amigos y tu trabajo si te libraras de los defectos y cultivaras las virtudes en tu carácter.

Hacer Hincapié En Cumplir Metas


Mantener una actitud positiva ante un horario cargado de actividades será fundamental a la hora de salvaguardar la motivación frente al cansancio y las exigencias de última hora. Para ello, la estrategia que mejor funciona es la planificación.

Planificar significa actuar anticipadamente a los eventos y acontecimientos. Definir exactamente qué es lo que va a hacer, de acuerdo a los criterios de importancia y urgencia, y de inmediato aplicar estrategias para la fijación de metas. Administrar  el tiempo consiste en tomar decisiones sobre a qué tareas o actividades dedicarlo, establecer de antemano la importancia que queremos dar a cada actividad y decidir en función de ésta el tiempo que la vamos a dedicar.

La fijación de metas es una estrategia eficaz para el mantenimiento de la  motivación al logro y de la tendencia a la superación, ya que cuando una persona tiene fijados unos objetivos y metas tanto a corto como a largo plazo, los refuerzos adquiridos por la consecución de las mismas hacen que el trabajo en las mismas se mantenga.  

Para poder actuar de forma eficaz en la ejecución de nuestras metas, en forma secuencial se parte de la meta, se fija el tiempo necesario para cumplirlas, ya sea a corto o a largo plazo, se asignan los recursos que creemos necesarios, se establecen las actividades, se prevén los obstáculos y se fijan los niveles de exigencia. De tal manera podemos ir evaluando cómo están funcionando los recursos empleados en cada objetivo para poder ir haciendo modificaciones.

¿Qué podemos hacer para que nuestros objetivos se cumplan?

Describir unas metas específicas.
Estas metas deberán ser estimulantes para nuestro desarrollo personal.
Fijar tiempo con anticipación.
Tener confianza en sí mismo y en las habilidades que uno tiene para conseguirlas.
Determinar la forma o método con que se trabajará para alcanzar la meta.
Evaluar el desempeño pasado un tiempo, para fijar niveles de realización superior.

Atender condiciones externas y utilizar nuevas estrategias si es necesario para alcanzar la meta.

La Certeza

Lprimero que vamos a hacer es determinar que el término certeza procede del latín. Así al proceder a estudiar a fondo a aquel nos encontramos que su origen etimológico se encuentra en la suma de dos partes latinas claramente diferenciadas: el adjetivo certus, que puede traducirse como “preciso o seguro”; y el sufijo –eza, que es equivalente a “cualidad de cierto”.

La certeza es el conocimiento claro y seguro de algo. Quien tiene una certeza está convencido de que sabe algo sin posibilidad de equivocarse, aunque la certeza no implica veracidad o exactitud. Esto quiere decir que una persona puede afirmar que tiene una certeza y, sin embargo, la información que maneja es falsa o errónea.

Por ejemplo: “No puedo darte la certeza, pero creo que el mes que viene podremos comprar el coche nuevo”, “Carla me dio la certeza de que mañana traerá el dinero”, “Tengo la certeza de que no me estoy equivocando”.

Puede afirmarse que la certeza es la posesión de una verdad que se corresponde con el conocimiento perfecto. La conciencia de una certeza permite afirmar este conocimiento sin temor de duda y con confianza plena en la validez de la información.

La certeza, por lo tanto, se basa en una evidencia, o en lo que el sujeto toma como una evidencia de carácter irrefutable. Lo evidente del conocimiento posibilita la afirmación y la posesión de la verdad.

A lo largo de la Historia muchos son los estudiosos, filósofos y pensadores en general que han abordado la certeza en sí y también su similitud o su diferenciación respecto a lo que sería opinión. Entre aquellos se encuentran, por ejemplo, clásicos de la filosofía griega como Aristóteles y Platón que basaron sus ideas en pilares tales como el conocimiento, el entendimiento, la experiencia y los sentidos.

Por supuesto, tampoco habría que pasar por alto el papel que jugó el francés René Descartes, el padre de la filosofía moderna, en el análisis del término que nos ocupa. En su caso, él dio un giro a las ideas que se habían concebido al respecto hasta el momento y vino a dejar patente que la certeza no estaba basada en el conocimiento, como se había venido explicando, sino más bien en la conciencia que se tiene de que un hecho concreto es verdad.

Kant, Russell, Karl Kopper o Gödel fueron otros de los autores que también analizaron a fondo la veracidad trayendo consigo la contraposición de todo tipo de teorías acerca de la esencia, los pilares y los resultados que trae consigo aquella.

El concepto contrario a la certeza es la ignorancia: si se desconoce algo, no se puede tener ninguna certeza. El grado medio de conocimiento entre la certeza y la ignorancia es la duda (el sujeto cree que el conocimiento puede ser veraz pero no está en condiciones de afirmarlo).

La duda, por lo tanto, tiene lugar cuando existe una insuficiencia del conocimiento para tener la confianza sobre su certeza. El conocimiento, en definitiva, aparece como imperfecto y la persona no posee confianza absoluta en la verdad de sus proposiciones.

lunes, 7 de enero de 2019

Cuando Los Tiempos Se Tornan Difíciles


"Todos atravesamos momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, aunque nos parezcan a veces imposibles cuando nos encontramos sumergidos en ellos, solemos tarde o temprano superarlos para continuar avanzando"

Las dificultades que nos encontramos en uno u otros momentos de nuestras vidas como la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o la mala noticia de un despido pueden ahogarnos en un mar de malestar del que nos será muy difícil escapar sino ponemos en marcha unas estrategias adecuadas. Ninguno nos encontramos a salvo de los vaivenes que puede tener nuestra existencia en momentos determinados.Y es en estos momentos de adversidad cuando atravesamos emociones muy poderosas como la tristeza, la impotencia, la frustración, etc… produciendo en nosotros un intenso desequilibrio emocional.

Cuando la adversidad se decide a golpearnos y experimentamos esas emociones tan poderosas, resulta beneficioso expresar aquello que sentimos ya sea con algún familiar o amigo, o a través de la escritura, para llegar a hacerlo cada vez más consciente y poder reconocerlo.

Cuando expresamos los sentimientos ya sea hablando o escribiendo, lo que estamos haciendo es liberarlos. Si ponemos palabras a qué o cómo nos sentimos, nos será más fácil aceptar las malas noticias que nos sucedan. Ya que lo que hacemos es asociar nuestros pensamientos con los sentimientos de forma rápida y casi simultánea. Por eso, cuando nuestras emociones sean demasiado negativas, podemos emplear la escritura como medio para expresarlas, librándonos de ellas sin tener repercusiones exteriores.

Cualquier situación adversa puede ser vista como una interrupción de nuestra trayectoria vital, pero si lo relatamos, estaremos más cerca de la posibilidad de aceptarlo y seguir avanzando.

Incluso si tenemos dificultades a la hora de la escritura, también podemos utilizar otro tipo de actividades como la pintura, el baile, el deporte o el teatro, que nos ayudaran a canalizar y reconocer nuestras emociones, puntos imprescindibles para poder llegar a controlar y elaborar lo que sentimos. Y tras esto, poner en marcha todo nuestro propio mecanismo de resolución de problemas en el que utilizaremos nuestros propios recursos para avanzar y hacernos paso ante la dificultad que se nos presenta
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 La importancia de reconocer el dolor

Además ante una situación difícil hay veces que nos cuesta aceptar que nos afecta, negándonos a reconocer que en cierto modo nos duele. Pero este dolor, en parte es necesario, porque nos ayudará a elaborar todo lo sucedido, además de poder llegar a asumir la pérdida.

En estas situaciones, las personas de nuestro alrededor quizás puedan intentar con la mejor de sus intenciones que nos volvamos a sentir bien tan rápido como sea posible, pudiendo tener el efecto contrario, ya que pueden originarnos sentimientos de culpabilidad por no responder como los demás esperaban o incluso sentirnos no comprendidos. Todos necesitamos nuestro tiempo de asimilación y elaboración, unos más extensos que otros, lo importante es respetarlo, y no acelerarlo o posponerlo, sino manteniendo un cierto equilibrio. Es como atravesar por un proceso de duelo o pérdida, ya que se necesita un período de adaptación emocional necesario, pasando por una serie de etapas.


Y con el tiempo, tras haber superado ese momento difícil, seremos capaces de confiar en nuestra capacidad de sobreponernos a nuevas dificultades. Cada prueba superada nos irá fortaleciendo. Y aunque las dificultades o adversidades nos muestren nuestras partes más vulnerables, el hecho de superarlas nos ayudará a avanzar con más seguridad y confianza.

Las Inteligencias


Tradicionalmente se ha visto la inteligencia como una sola identidad inherente a cada uno de nosotros y en diferentes grados. En el año de 1983, Howard Gardner psicólogo estadounidense reconocido por sus teorías acerca de la inteligencia amplió el concepto de la inteligencia al decir que ésta es la capacidad desarrollable y no solo algo innato de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una cultura (o varias);

así estaba quitando la etiqueta de inteligentes sólo a los “intelectuales” y estaba dando cabida a una serie de latentes que antes no habían sido reconocidos.

La teoría de Gardner no estaría completa si no hubiera formulado, en 1983, el término “Inteligencias múltiples”, en el cual se agrupan 9 tipos de ellas.

Para definir cada ámbito de la inteligencia, Gardner estudio el desarrollo de habilidades en los niños y la forma en que se descomponen las diferentes capacidades en casos de daño cerebral. Observo como se manifiesta cada una de las inteligencias dentro de la cultura del individuo. Por ejemplo se demuestra una inteligencia lingüística escribiendo poesía en una cultura y contando historia de otras.
Inteligencia lingüística:
Es considerada, una de las más importantes. En general se utilizan ambos hemisferios y es la que caracteriza a los escritores y todos los escritores que se dedican a los medios impresos.
Aunque discuten sobre el origen y el desarrollo del lenguaje humano, los expertos admiten que se remonta a hace 100.000 años, al homo sapiens arcaico; el lenguaje fue una parte intrínseca de las vidas de estos homínidos corno animales sociales. Las sociedades han sido configuradas mantenidas por el lenguaje. El mismo tuvo en todas las sociedades antiguas un poder considerado como más fuerte que la espada.
Inteligencia musical:
Conocida comúnmente como “buen oído”, es el talento que tienen los músicos, los cantantes y los bailarines.
La fuerza de esta inteligencia innata varía de una persona a otra. Pero por fuerte que sea su inteligencia musical, necesita ser estimulada y configurada para desarrollar todo su potencial, ya sea par tocar un instrumento o para escuchar una melodía con sensibilidad. Este tipo de inteligencia surge a menudo muy pronto y de modo natural en los individuos dotados para ello.
Inteligencia lógica matemática:
Considerada hace poco en occidente como una de las “únicas inteligencias”. Quienes pertenecen a este grupo hacen uso del hemisferio lógico del cerebro y pueden dedicarse a las ciencias exactas. De los tipos de inteligencia este es el más cercano al concepto tradicional de inteligencia.
En algunas llamadas sociedades primitivas, la lógica, las matemáticas y la ciencia no parecen ser a primera vista fundamentales para la cultura. Este ámbito de la inteligencia se emplea de formas diferentes: regatear y comerciar, formular calendarios para medir el tiempo y estimar con exactitud cantidades y distancias depende de la inteligencia lógico-matemática, ejemplo esta que los mejores pensadores lógicos – matemática fueron Galileo Galilei e Isaac Newton.
Inteligencia espacial:
La tienen los que pueden hacer un modelo mental en tres dimensiones del mundo (o un fragmento de él, según la situación). Esta inteligencia la comparten oficios tan diversos como la ingeniería, la cirugía, la escultura, la marina, la arquitectura, el diseño y la decoración. Científicos como James Watson y Francis Crick utilizaron bocetos y modelos (a veces mentalmente, otras veces en forma tridimensional) para visualizar y decodificar la espiral de la molécula de ADN.
Inteligencia corporal – kinestésica:
Los kinestésícos tienen la capacidad de utilizar su cuerpo para resolver problemas o realizar actividades. En este campo están los deportistas, los cirujanos y los bailarines. Una aptitud natura de este tipo de inteligencia se manifiesta a menudo desde niño; un ingeniero de éxito recuerda que se convirtió en ingeniero a la edad de cuatro años. cuando empezó a desmotar objetos del hogar cuando sus padres no le miraban.
Inteligencia emocional:
Es la capacidad humana para resolver problemas relacionados con las emociones. Y aunque parezca que este tipo de inteligencia es poco importante, se ha demostrado que es igualmente válida para tomar decisiones ya que en estos momentos, los sentimientos y cómo nos sentimos tienen mucho que ver a la hora de elegir.
La inteligencia emocional es un complemento indispensable en la relación con sí mismo y con los demás. No sirve de nada ser el alumno con mejores calificaciones si el niño no tiene amigos y se siente acomplejado.
Saber manejar nuestras emociones también tiene que ver con la seguridad que debe estar presente en situaciones como un examen o una entrevista en las que los nervios pueden “borrar de nuestra mente” todo lo que sabemos.
Inteligencia intrapersonal:
Esta nos permite formar una imagen veraz y precisa de nosotros mismos; nos permite poder entender nuestras necesidades y características, así como nuestras cualidades y defectos sin maximizarlos o minimizarlos. Y aunque se dice que nuestros sentimientos sí deben ayudar a guiar nuestras decisiones, debe existir un límite en la expresión de estos. Este tipo de inteligencia es funcional para cualquier área de nuestra vida.
Inteligencia interpersonal:
Esta nos permite entender a tos demás. Se basa en la capacidad de manejar relaciones humanas y la empatía con la que nos “ponemos los zapatos del otro” y reconocemos sus motivaciones, razones y emociones.
Este tipo de inteligencia es un complemento fundamental de cualquiera de las demás, pues tampoco sirve de nada si sacamos las mejores notes pero elegimos mal a nuestros amigos y, posteriormente, a nuestra pareja.
La mayoría de las actividades que se realizan en la vida dependen de la inteligencia interpersonal, ya que están formadas por grupos humanos en los que debemos relacionamos.
Los grandes líderes tienen una fuerte inteligencia interpersonal para bien o para mal. Martín Luther King líder estadounidense de los derechos civiles, fue un orador estimulante que uso sus habilidades para inspirar el cambio social radical.
También se necesitan fuertes habilidades interpersonales en formas de terapia y en la enseñanza de los incapacitados. Los consejeros deben establecer empatía con sus pacientes para comprender sus motivaciones y comportamiento, una tarea difícil cuando este no puede articular sus propios sentimientos.
Inteligencia naturalista:
La utilizamos al observar y estudiar la naturaleza. Los biológicos y herbolarios son quienes más la han desarrollado.
Todos tenemos tos 9 tipos de inteligencia, pero desarrollamos unas o otras dependiendo de factores como la educación, la familia y el entorno. No importa cuál sea la actividad que vayamos a desarrollar, pues necesitamos algunas combinaciones según sea el caso.


Hoy, debido a la complejidad del mundo, los niños parecen estar mucho más listos para resolver problemas de toda índole. Por eso, aunque es importante que conozcas los talentos y aptitudes de tu hijo, también lo es que trates de incentivar su capacidad para desenvolverse correctamente en cualquier ámbito, así cuando ingrese a la escuela y a la universidad, no sólo será capaz de obtener buenas notas sino también de ser feliz.

La Sed De Saber


Mijail Bakunin, uno de los padres fundadores del anarquismo, nació en 1814 en una hacienda de         Premukhino, en el seno de una familia aristocrática rusa y, como todo joven caballero, comenzó -a instancias de su padre- la carrera militar y poco después la carrera diplomática. Sin embargo, ni una ni otra satisfacían los gustos y los anhelos del joven Bakunin, que optó por enfrentarse a sus padres y por abandonar una vida cómoda como diplomático en un negociado de Tver. 

Decidió entonces, con apenas veinte años, marcharse a Moscú, sin carrera, sin recursos y sin ocupación, con el único deseo de estudiar y de vivir de las clases que pudiera dar como profesor. 

Comenzó en él una sed de saber y una pasión intelectual inagotable. En la capital rusa, formó parte del círculo de Stankevich que reunía a los jóvenes hegelianos. Cautivado completamente por la filosofía de Hegel, decidió viajar a Berlín para profundizar en sus estudios del sabio alemán. Antes de partir, Bakunin escribió a sus padres una larga carta en la que les contaba el hastío que había vivido durante su años de carrera militar y les explicaba la felicidad que significaba para él el descubrimiento del placer intelectual, sus ansias de conocimiento y su deseo de ir a Berlín para seguir formándose:

"Si supierais, queridos padres, cuál era en el fondo mi moral cuando salí de la Academia, os convenceríais de que la necesidad de adquirir saber fue mi salvación. Por aquel entonces reinaba en mi alma un vacío absoluto, un indiferentismo religioso total; las más sagradas leyes morales no eran para mí más que leyes formales y convencionales de la vida social. No es sorprendente que en esta situación el aburrimiento y la apatía fueran mis inseparables compañeros de viaje; por mi culpa fui enviado a Lituania; y allí mi moral empeoró todavía más. Una apatía deprimente y paralizadora unida a una fría indiferencia respecto a todo lo que me rodeaba, habían hecho de esa situación moral algo así como una segunda naturaleza. 

Me habría perdido con seguridad si no hubiera guardado dentro de mí una chispa divina; y esa chispa era mi sed inconsciente, casi instintiva, de saber. Fue esta chispa lo que me salvó; mi sed de saber había permanecido latente bajo la cáscara de una sensualidad apática y malsana, y nunca había llegado a apagarse; poco a poco se hizo más viva y acabó por encender una inmensa hoguera, al mismo tiempo que se despertaban en mí el amor, la fe y todos los sentimientos sagrados del hombre. 

Sí, queridos padres, esto no son frases sino la estricta verdad; si hubierais sabido cómo me encontraba hace cinco años, o incluso hace tres o cuatro, no me hubierais juzgado con tanta severidad y hubierais adquirido la certidumbre de que el deseo de saber fue de hecho mi única salvación; y que apartarme de ella hubiera tenido para mí el mismo efecto que apartarme de la vida".
[Moscú, 24 de marzo de 1840; recogido en Arthur Lehning: Conversaciones con Bakunin. Barcelona, Anagrama, 1999]

¿Cómo hacer de los centros de enseñanza espacios donde brille intensamente el fuego del saber? ¿Cómo ahuyentar la apatía, el aburrimiento y la indiferencia? ¿Cómo avivar esa sed casi instintiva de saber que tienen los niños y niñas?¿Cómo contagiar a los adolescentes la pasión por el conocimiento?

La Sencillez Que Nos Rodea


Las cosas sencillas de la vida son como esas estrellas que relucen en las noches despejadas. Siempre están ahí, rodeándonos, ofreciéndonos su magia sutil; sin embargo, no todos los días nos detenemos a mirarlas ni recordamos que existen.

Sólo cuando nos faltan, sólo cuando la vida nos da un pequeño o gran revés, apreciamos de golpe lo que de verdad edifica nuestro corazón, lo que constituye cada una de esas cuerdas internas que dan música y sentido a nuestra existencia.

Las cosas sencillas, amables y discretas forman día a día la orilla de nuestra vida, ahí donde yacer en los días de tormenta y donde todas nuestras alegrías cobran sentido.

Hay quien suele decir que cuanto más sencilla sea nuestra forma de existencia menos preocupaciones tendremos y menos errores cometeremos. Ahora bien, cada cual es libre de complicarse la vida tanto como desee, todos tenemos derecho a asumir riesgos, proyectar sueños y a tener un círculo social tan amplio y variado como queramos.

Lo principal, la clave de todo no está en llevar una vida sencilla sino en ser sencillos de pensamiento y saber qué es lo importante, qué es lo que de verdad hace feliz a nuestro corazón y nos identifica. A partir de ahí, todos nosotros muy somos libres de edificar nuestros microuniversos particulares. Te invitamos a reflexionar sobre ello.

Hay un dato que nos llama la atención, Google publicó hace sólo unos días cuáles son las búsquedas más comunes entre los usuarios. Entre ellas, la que casi siempre es tendencia es una en concreto: “¿cómo ser feliz?”

Ser feliz es cerrar los ojos y no desear nada más, y para ello, basta con que dejemos de medir la felicidad por el dinero que tenemos o dejamos de tener: sino por aquellas cosas sencillas que no cambiaríamos ni por todo el dinero del mundo


Llevar una vida plena y consciente es saber entender en qué momento de tu vida estás, y en sentir tu presente, el aquí y ahora.