Las
instituciones que tienen a su cargo la responsabilidad de informar sobre la
condición social de las personas que integran una determinada comunidad han
realizado un desglose primario en que clasifican en dos grandes grupos la
constitución de los mismos.
Estas
dos condiciones nos dan un punto de partida, a saber:
NBS Necesidades Básicas Satisfechas
NBI Necesidades Básicas Insatisfechas
La
descripción nos ofrece una pauta para ayudarnos a comprender las condiciones y
el grado de vulnerabilidad y
posibilidades de toda una comunidad medida en su conjunto.
La
persona humana cuando nace es la más vulnerable de todas las especies, es
completamente incapaz de satisfacer ninguna de sus necesidades básicas en un
amplio espectro que recorre todas las facetas de sus posibilidades de
sobrevivencia desde lo fisiológico a lo afectivo, lo que equivale a decir de
que debe ser provista por parte de sus progenitores o por aquellos que asuman
la responsabilidad de criarlo.
“Las
necesidades humanas fundamentales son finitas, pocas y clasificables. Además
las necesidades humanas fundamentales son las mismas en todas las culturas y en
todos los períodos históricos. Lo que cambia, a través del tiempo y de las culturas, son la manera o los medios utilizados para la satisfacción de las necesidades.
Las necesidades fundamentales son: subsistencia (salud, alimentación, etc.), protección (sistemas de seguridad y prevención, vivienda, etc.), afecto (familia, amistades, privacidad, etc.) entendimiento (educación, comunicación, etc.), participación (derechos, responsabilidades, trabajo,
etc.), ocio (juegos, espectáculos) creación (habilidades, destrezas), identidad (grupos de
referencia, sexualidad, valores), libertad (igualdad de derechos).
Concebir las necesidades tan sólo como carencia implica restringir su espectro
a lo puramente fisiológico, que es precisamente el ámbito en que una necesidad
asume con mayor fuerza y claridad la sensación de "falta de algo". Sin
embargo, en la medida en que las necesidades comprometen, motivan y movilizan a
las personas, son también potencialidad y, más aún, pueden llegar a ser recursos. La necesidad de participar es potencial de participación,
tal como la necesidad de afecto es potencial de afecto.
Integrar la realización armónica de las necesidades humanas en el proceso de desarrollo, significa la oportunidad de que las personas puedan vivir
ese desarrollo desde sus comienzos; dando origen así a un desarrollo sano,
autodependiente y participativo, capaz de crear los fundamentos para un orden
en el que se pueda conciliar el crecimiento
económico, la solidaridad social, el crecimiento de las personas y la protección del ambiente.”
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos65/necesidades-basicas-cultura/necesidades-basicas-cultura.shtml#ixzz4LjYQOCeS
La potencialidad del ser humano hace que todas las mediciones que puedan
realizarse referentes a su condición social en un momento dado de su existencia
jamás podrán determinar sus posibilidades de futuro ni mucho menos condicionar
su grado de evolución.
No es posible predecir a priori cuales pueden ser los límites de un ser
humano de ahí la importancia de que toda la sociedad en su conjunto provisione
todos los medios que estén a su alcance para de alguna forma viabilizar las
condiciones de su desarrollo.
Hugo W Arostegui