domingo, 1 de octubre de 2017

La Buena Comunicación


¿Cuántas veces comunicamos algo y los demás lo interpretan en forma muy diferente a lo que esperábamos? ¿Cuántos conflictos personales se generan a partir de un malentendido? Vivimos en sociedad y dependemos los unos de los otros en infinidad de aspectos. Por eso es fundamental tener la capacidad de expresarnos y aprender a comunicarnos de forma eficiente con los demás.

Tanto si queremos prosperar, como si queremos cultivar una intensa vida social que nos satisfaga a nivel personal, necesitamos mejorar nuestras habilidades para la comunicación. Pero, para ello, es necesario tener en cuenta algunas claves que nos ayudarán a ello.

“Para aprender a comunicarnos efectivamente debemos darnos cuenta de que todos somos diferentes en la forma en que percibimos el mundo y usar ese conocimiento como guía para comunicarnos con otros…”.
-Tony Robbins-.

Cuando reiteramos nuestro mensaje dando demasiadas explicaciones, una y otra vez, nuestro interlocutor puede sentirse menospreciado, como si pensáramos que no es capaz de entenderlo a la primera. Siempre es posible plantear algo sumamente profundo y significativo, pero de manera sencilla, sin tantas aclaraciones y repeticiones.

Para conseguir que nuestra comunicación sea efectiva, tenemos que expresarnos de manera específica y clara. Dejemos a un lado las ambigüedades y generalizaciones y digamos exactamente lo que queremos. Si nos expresamos sin rodeos, el efecto será mucho mejor.

“No hay nada más admirable que una persona que habla claro desde el principio”.
-Candidman-.

Aunque sea una obviedad, no siempre nos damos cuenta que el objetivo principal en una conversación es comunicarse de una forma eficaz. Si aprendemos a expresar correctamente nuestras ideas, seremos capaces de entendernos mejor con los demás y conseguir acuerdos de provecho para las dos partes. Por lo tanto, debemos centrarnos en este objetivo y dejar de lado aquello que nos dificulte esta misión, es decir, necesidad de autoafirmarnos, críticas negativas, vanidad, etc.

Existe una fórmula sencilla para poder llevar a cabo una conversación que resulte comunicativa y agradable a la vez que lograremos transmitir nuestras emociones.

La primera será escuchar muy bien a nuestro interlocutor. En este caso no estamos hablando sólo de educación, ya que escuchar a los demás atentamente nos predispone de una manera positiva ante ellos y nos proporciona una valiosa información sobre la persona que tenemos delante. Reflexionar antes de hablar, también resulta de suma importancia. No hay que dejarse llevar por la improvisación. Si vamos a mantener una conversación de importancia, es necesario dedicar algo de tiempo para prepararnos los argumentos, de esta manera no correremos el peligro de dar un paso en falso

Es conveniente, de igual manera,  prestar una especial atención al lenguaje de los gestos ya que aunque las palabras son las que llevan el peso de un discurso, las miradas y los gestos son las que comunican los sentimientos. También resulta de extrema importancia ser modesto.

A nadie le  gusta conversar con alguien cuyo tema principal de una conversación sean sus méritos. Los hechos y no las palabras son las que deben demostrar lo que valemos, por tanto, es mejor pecar de humilde que de soberbio.

No estamos tratando de vender nuestra persona, sino de entendernos con los demás.

Muy importante es tratar de conectar a través de las emociones con los demás. Debemos tratar de expresar nuestros sentimientos con la empatía y con la humildad y por supuesto pensar en un buen final para concluir nuestra exposición de una forma divertida o agradable, para dejar un buen sabor a las personas que nos han estado escuchando, lo que nos predispondrá a su favor.


Lo que nunca deberemos de hacer es mentir, por muchas excusas que encontremos o ser demasiado impulsivo. Es positivo ser natural y espontáneo.

Excelencia


La excelencia, es la característica de ser bueno, de hacer las cosas de manera óptima.

Cuando somos excelentes, hacemos las cosas bien sin ninguna excusa, sobresalimos de la mediocridad, estamos por delante de los que hacen todo “a medias”.

La excelencia nos impulsa a ser mejores cada día, y no por competir con otros, sino por ponernos en reto a nosotros mismos para crecer, para llegar más lejos.

Pero, si algo es cierto, es que solamente seremos excelentes en lo que amamos, en lo que nos apasiona… No podremos ser buenos cuando no nos sentimos motivados a serlo, no podrás ser bueno cuando haces en tu vida lo que realmente no quieres hacer.

Hoy en día llamamos valores a las virtudes y hemos olvidado que en latín la palabra virtud significa fuerza o poder. Por qué? Porque el verdadero poder está en los valores que le dan firmeza y solidez a nuestra vida, a las personas y a las instituciones. Las empresas exitosas son siempre empresas de gente excelente porque es rica en valores y en humanismo. La fuerza de una empresa y su verdadero capital están en las personas valiosas, no en su tecnología ni en sus activos financieros. 

Excelencia es practicar seis valores que se escriben con la letra S. Seis valores que traen Satisfacción y provocan Sonrisas cuando los ejercitamos en nuestro trabajo y en nuestras relaciones.

1. Sinceridad. Valor que nos afianza en la verdad y que es indispensable para comunicarnos y entendernos. En la sinceridad está el fundamento de la confianza y en la confianza la base de todas las relaciones.
2. Sencillez. Valor que nos acerca a los demás sin orgullo, nos permite aprender y escuchar, y nos vuelve flexibles y tolerantes. La humildad es una cualidad de los verdaderos líderes y de aquellos que ejercen un influjo positivo.
3. Servicialidad. Ser serviciales es anticiparnos a las necesidades de los demás y darles satisfacción con rapidez, con amor y con calidad. La verdad es que el único trabajo que nos realiza es aquel que hacemos por el placer de servir. Todos tenemos una deuda de servicio con otros y con la vida.
4. Seriedad. Es decir, ser responsables y cumplir nuestros compromisos. Cuando somos serios nos creen porque en nuestro trabajo hay orden y disciplina y lealtad. La verdad es que sólo hay credibilidad donde reinan la honradez y la seriedad.
5. Solidaridad. Gracias a este valor mantenemos despierta nuestra sensibilidad y derrotamos el egoísmo. La persona solidaria es protagonista del cambio con la justicia social y le da solidez a la vida con su generosidad. El dilema para todos en la vida es éste: solidarios o solitarios.
6. Simpatía. O sea, el permanente cultivo del buen humor, de una sana alegría y de sentir lo que sienten los demás. En efecto, eso es lo que nos dice la etimología de la palabra: sentir con el otro (del griego: syn patein). La simpatía es la alquimia del amor y es fuente de armonía.


Incautos

Filosofía
Incautos
El saber es cosa que se dice, que es el decir, y bien el saber habla solo, he ahí el inconsciente.
El saber es puesto en el centro, en el banquillo de la experiencia analítica. No se trata del saber en relación al conocimiento, sino que se liga en una relación de red, un significante en relación a otro significante.

El saber inconsciente como un saber en lo real es el eje que motiva este breve trabajo, ya que es una de las vías por las que Lacan plantea su diferencia con Freud.

En el texto de La equivocación del S.sS., Lacan parte de la pregunta: ¿qué cosa es el inconsciente? Reafirma la idea freudiana de que se trata de pensamientos y nos recuerda los aforismos: el insconsciente estructurado como un lenguaje y el inconsciente como el discurso del Otro.

Vale decir que todo lo que es del inconsciente no juega más que sobre efectos de lenguaje.

El orden de esta indeterminación que constituye la relación del sujeto con un saber que lo sobrepasa resulta de la práctica psicoanalítica.(por eso se interpreta)Es decir que existe un decir que se dice sin que uno sepa quién lo dice, o sea, el pensamiento se oculta.

El analista cubre entonces que pueda decirse algo sin que ningún sujeto lo sepa.

Freud señala que es de un lugar que difiera de toda aprehensión del sujeto donde un saber es librado, ya que él no se entrega más que en aquello que del sujeto es la equivocación.

La pregunta que se le impone a Lacan es: ¿del saber que no se libra más que a la equivocación del sujeto, cuál puede ser el sujeto que lo sepa antes? Allí él responde que se trata del S.s.S., sujeto supuesto saber. Lugar ocupado para nosotros mismos por Freud.

Se trata del lugar de Dios, el padre, el nombre del Padre.

Sin este lugar, enfatiza Lacan, la teoría psicoanalítica sería un delirio.

Avanza planteando que es de una posición muy abierta que se sostiene la posición del analista. Ya que no sólo es requerido para construir la teoría de la equivocación esencial, con respecto al sujeto de la teoría: S.s.S.- Una teoría que incluye una falta en su interior que deber reencontrarse en todos los niveles: inscribirse aquí como indeterminación, allí como certeza y formar el nudo de lo ininterpretable.

Sino que es justamente en su práctica que el psicoanalista debe igualarse a la estructura que lo determina. No en su forma mental. He allí el callejón sin salida: sino en su posición de sujeto inscripta en lo real. Lo que define propiamente el acto.

Y reafirma que en la estructura de la equivocación del sujeto supuesto saber, el psicoanalista debe encontrar la certeza de su acto y la ciencia que hace su ley. Finalmente nos recuerda que el acto analítico no triunfa tan bien, sino cuando es fallido.

Los no incautos, los que no se dejan capturar, lo que no pueden imaginarse incautos del inconsciente. Los que erran, lo que quieren pasarse de listos.

Lacan avanza por este sesgo, el de los no incautos, para marcar que se trata de ajustarse a una ética que ponga en juego la dimensión que implica ser cada vez más incautos del saber inconsciente ya que es nuestro único patrimonio de saber.

Se pregunta si él es lo bastante incauto como para no errar, si se ajusta al discurso analítico.



Verdadero O Falso

Filosofía
¿Cómo sé, de verdad, que algo es verdad?
¿Qué es la verdad? ¿Lo que veo, lo que siento, lo que creo, lo que entiendo?... ¡Este es uno de los problemas más verdaderos de la filosofía! ¿O no? ¿Sabéis distinguir lo verdadero de lo falso?
Antes de nada. Solemos llamar “verdad” a una cualidad de nuestros pensamientos (proposiciones) o de las frases (enunciados) con que los expresamos. Una proposición o enunciado es “verdadero” cuando lo que pensamos o decimos se corresponde con la realidad. ¿Pero cómo sabemos que se corresponde?
1 “Porque se ve, dicen algunos. Sé que el enunciado “El delantero ha marcado un gol” es verdadero porque lo acabo de ver por televisión (o porque alguien que lo ha visto me lo ha contado)”
2 “Porque se siente con el corazón, dicen otros. Es como una especie… de emoción.  Sé que es verdad que “le película de ayer era muy bonita” porque me gustó mucho.  Porque se siente con el corazón, dicen otros. Es como una especie… de emoción.  Sé que es verdad que “le película de ayer era muy bonita” porque me gustó mucho”
3 “Porque quiero creerlo, por un esfuerzo de voluntad, como la fe. Qué “Dios creó el mundo” es verdad porque lo creo, solo por eso (aunque no tenga “pruebas”, ni entienda demasiado qué es Dios ni cómo creo el mundo)”
4 “Porque tenemos pruebas experimentales. Sé que es verdad que “el agua hierve a cien grados” porque hemos hecho muchos experimentos, cuidadosamente diseñados, en los que se ve como el agua hierve a esa temperatura”
5 “Porque, después de pensarlo, lo entiendo como necesario (no puede ser de otro modo). “Dos más dos son cuatro” es verdad porque razono y concluyo que es imposible que dos más dos no sean cuatro”
Según hagamos caso a uno u otro de estos “criterios de verdad” (por cierto: ¿cuáles serán los “criterios” más verdaderos, y por qué?) podemos hablar de:

Saberes racionales. Son los que obedecen al criterio (5), (4) y, a veces, un poquito el (3). Los que solo aceptan el criterio (5) son denominados “saberes puramente racionales” o “lógicos” (la filosofía se considera habitualmente como uno de estos saberes). Y los que siguen el criterio (5) y el criterio (4) (más, a veces, un poquito el (3)), se denominan “saberes empírico racionales” (son lo que llamamos “ciencias”).

Saberes irracionales. Son los que dicen obedecer los criterios (1), (2) y (3). Por ejemplo, lo que solemos llamar saber común o vulgar obedece a menudo el criterio (1). La gente piensa que nuestros juicios estéticos (sobre lo bonito y lo feo) obedece el criterio (2). Los dogmas o verdades religiosas obedecen, típicamente, al criterio (3).
Es importante reflexionar sobre cómo sabemos si algo es verdadero o falso. ¿Cuáles son los métodos y enfoques que permiten acercarse a la verdad y distinguirla de la falsedad? Sin entender en líneas generales esos métodos y enfoques es fácil caer en el error de aceptar cualquier mentira o falsedad, especialmente si la presentan con convicción personas que tienen posiciones de poder e influencia (gobiernos, autoridades religiosas, personalidades de televisión, etc.).
Es bueno ser críticos y cuestionarlo todo. Pero también es importante reconocer cuando al menos la verdad básica de algo se ha establecido claramente. Si los seres humanos pensáramos siempre que “no hay nada seguro”, ¿cómo podríamos vivir o hacer algo? ¿Nos paramos frente a un auto porque “nunca se sabe con seguridad” si nos va a atropellar? ¿No ponemos el despertador porque “nunca se sabe con seguridad” si sonará, o si en realidad existe, o si nosotros existimos y vale la pena que nos levantemos? Estos ejemplos parecen tontos, pero demuestran que hasta para funcionar de día en día necesitamos un método y un enfoque que nos ayude a establecer si una cosa es verdadera o falsa.



Claridad De Propósito


¿Cuál es la causa más común de estrés en nuestra vida? ¿Y la de los ataques al corazón? ¿Y la de muchas de nuestras enfermedades? Aunque pueda sorprendernos a primera instancia, la causa más común  de muchas de nuestras enfermedades es la falta de encontrar sentido a nuestra  vida. 

En el nuevo milenio mucha gente se preocupa por el mundo y nuestro  lugar en él. Nos hacemos muchas preguntas acerca de cómo conseguir la felicidad. Tan a menudo en nuestros días tenemos todo tipo de cosas que se supone son para hacernos más felices: Títulos, buen trabajo, casa, familia… pero  dentro de nosotros hay una voz apagada que nos continúa preguntando: ¿Es eso  todo? ¿Eso es todo lo que hay? …¡No puede ser! ¡Tiene que haber algo más! Algo  falta… pero ¿qué es? 

La respuesta de lo que nos falta es ‘claridad de propósito’. El poder saber responder a las siguientes preguntas: ¿Tiene sentido la vida?, ¿quién  soy?, ¿qué deseo?, ¿qué siento?, ¿cómo me satisfago?, ¿qué he venido a hacer aquí?, ¿qué pasa tras la muerte?... Para  la mayoría de nosotros, lo que la sociedad nos ha enseñado para poder responder  a estas preguntas nos lleva a callejones sin salida. Nos deja todas  esas preguntas sin respuesta. 

Podemos saber cómo encontrar sentido a nuestra vida a corto plazo con metas y logros, pero a largo plazo continuamos luchando con la misma profunda pregunta: ¿Cuál es el sentido de mi vida? La respuesta a esta pregunta es una de las más importantes en nuestra vida. Conocer  la respuesta nos pone los fundamentos para la real y plena satisfacción. 

Podría ser que tú fueras una de esas personas que podría llenar fácilmente una página hablando sobre lo que tiene sentido para ti en la vida. Pero si lo comparas con la vida que realmente estás viviendo, ves que hay algo más que una pequeña diferencia. Pues aunque la gente pueda llegar a definir lo que es una vida con sentido, la vida que vive nada tiene que ver con su ideal. 

Ésta  falta de propósito se manifiesta en nosotros como una perpetua angustia. Pues  aunque tengamos una vida con comodidades, podemos detectar una tristeza interior  que ha estado allí desde hace tiempo, una pena que no es fácil de identificar,  un vacío en lo profundo de nuestro ser…

Continuamente pensamos que si solo tuviera  algo más, entonces sí que sería feliz. Solemos decir: cuando termine mis  estudios…, cuando encuentre un trabajo…, cuando tenga un salario más elevado…, cuando tenga pareja…, cuando tenga hijos…, cuando mis hijos sean mayores…, cuando tenga una casa más grande…, cuando tenga un coche…, cuando tenga un coche  mejor…, cuando tenga una pareja mejor…, cuando me jubile… Y sin  darnos cuenta se nos ha escapado la vida.Pues aunque vayamos consiguiendo cada una de  esas cosas continúa  persistiendo el sentimiento de que algo nos falta, de que no sabemos exactamente  qué es lo que queremos hacer con nuestras vidas.

Podemos esperar pacientemente hasta que nos jubilemos… o hasta que llegue nuestra muerte, si es que ya nos hemos conformado con ‘lo que nos ha tocado vivir’. Pero también podemos elegir encontrar el sentido de nuestra vida ahora, en este momento de nuestras vidas. Podemos elegir dejar atrás nuestras enfermedades y sentimientos limitativos y empezar a disfrutar de la vida en su máxima expresión.

Para  ello habrá que dejar atrás años de condicionamiento, décadas de falsedad, y  enfrentarse a la verdad. La verdad que nos permitirá vivir en completa libertad.  La verdad que nos permitirá ‘ver la  vida tal como es’ y no  ‘tal como nosotros la vemos’, la  verdad que nos permitirá crear una gran diferencia en nuestras vidas y en la de  los demás. 

Creatividad


Tienes una mente altamente creativa, todos la tenemos, si todavía no lo has descubierto es porque no te has parado a percibir cuan creativo/a eres. Muchas personas se quejan de aquello del síndrome de la página en blanco, de la falta de inspiración, les gustaría tener más ideas cada vez que se ponen a pensar en cómo mejorar sus productos y servicios, a escribir un post, a tuitear o a hacer cualquier actividad que necesite creatividad. 

Cómo funciona la creatividad
La creatividad la llevamos todos de casa, sólo que algunos la entrenamos y otros no. Picasso dijo aquello de “Si viene la inspiración que me encuentre trabajando”, y tenía toda la razón, a la inspiración hay que educarla para que llegue en el momento preciso y para que nos desborde de ideas, proyectos y nuevos retos.

Cómo decía al principio, tú tienes una mente creativa, lo que ocurre es que a veces a tu creatividad no la dejas salir. El estrés al que te ves sometido y la tensión que en muchas ocasiones sentimos, el miedo y la incertidumbre no son buenos amigos de la creatividad, pues la mantienen oculta y bloqueada.

Por este motivo somos más creativos cuando:

Hacemos algo que nos relaja. ¿Cuántas actividades relajantes llevas a cabo en comparación con todas las obligaciones?
Nos duchamos. Creo que es el lugar en el que se me ocurren más ideas, no es fácil dejar la mente en blanco en la ducha.
Cuando hacemos un viaje en coche, cuando observamos un paisaje, cuando nos dejamos llevar por la música.
Cuando nos tomamos una tarde libre, cuando nos relajamos, cuando no tenemos obligaciones importantes.

Y todo esto ocurre porque la tensión es menor, y las ideas empiezan a brotar.
Querer que haya mucha innovación y creatividad en una empresa en la que se respira mucha tensión es tan efectivo como querer vender calefactores en el desierto. La creatividad está, existe en todas las personas de tu equipo, pero el estrés y la creatividad nunca fueron buenos amigos.

Sin embargo son necesarios los opuestos, y el estrés también nos hace falta, quizá lo que tengamos que hacer sea dejar un poco más de hueco a la creatividad, generar espacios para la creatividad, en los que las buenas ideas sean las protagonistas.



Satisfacción Personal


La satisfacción personal es el estado más alto de bienestar y armonía interna que una persona pueda tener.
Estar satisfecho personalmente, significa estar feliz con la vida que se vive.
Estar en paz mental por las acciones que se realizan y estar inmensamente complacido por los resultados que se obtienen.
Las personas hoy en día se conforman con llamar “Satisfacción personal” el lograr una meta impuesta por la sociedad, como por ejemplo ascender en un empleo.
Sin embargo, es aquí donde viene el punto importante de todo esto.
La satisfacción personal se alcanza sólo si se cumple con los siguientes requisitos:
1. Adquirir Un Propio Sistema De Creencias
Lo primero que debes hacer para alcanzar la satisfacción personal, es dejar de lado todas las creencias y paradigmas que la sociedad te ha implantado a través de los años.
Algunos de esos paradigmas es por ejemplo que…
…tienes que ir a la Universidad para “ser alguien en la vida”…
…debes conseguir un empleo para tener asegurado tu futuro…
…los jóvenes menores de 18 años no son responsables…
…hay que respetar a los viejos simplemente por ser viejos, etc.
Todo esto y cantidad de cosas más, son ideas y conceptos que por años vienen implantándose en nuestra mente, porque a nuestro alrededor los cree todo el mundo sin cuestionarlos.
Entonces lo que tú debes hacer, es no sólo liberarte de todo esto en tu mente, sino también crear tu propio sistema de creencias.
Creer sólo en lo que a ti te parezca cierto, y no en lo que todo el mundo dice que es verdad sin siquiera tener pruebas.
Al poder confiar en las creencias que tú mismo has elegido, simplemente empezarás a regir tu vida bajo esas creencias, y por ende, serás más feliz y más satisfecho personalmente.
Con esto, lo que logras es simplemente entender y aplicar el hecho de que la satisfacción personal no sólo la da las cosas materiales, sino también los valores y la información que lleves en el interior de tu ser.
2. Llevar A Cabo Tus Pasiones
Cuando ya en tu mente eres consciente de todo lo que crees, y has elegido libremente los conceptos o las ideas poderosas que te enseñan a vivir tu vida, entonces es hora de empezar a aplicar todo eso.
Tu vida y cada uno de tus días, debe ser el diseño perfecto del cumplimiento de tus pasiones, sueños y deseos.
Cuando ya eres libre para escoger lo que piensas, también te haces libre para vivir la vida que deseas, ¡Y ésta es la mejor parte!
Ahora en tu mente no hay presiones para seguir el camino que todos siguen, sino que tienes el poder de diseñar tu propio camino de la forma que lo deseas.
Llevar a cabo tus pasiones significa ser quien realmente quieres ser, hacer lo que más te gusta…
…poner en práctica tus talentos y cualidades, explotar tus afinidades por cualquier cosa en especial (como la música, la pintura, etc).
Ahora tú eres como el director de tu propia película.
3. Buscar La Plenitud Día Tras Día
Y claro, llevando a cabo el anterior punto, sin duda alguna lograrás el éxito en todo lo que te propongas de ahora en adelante.
Sobre todo porque tendrás la motivación para hacer lo que te gusta y no serás como la mayoría de empleados que se la pasan esperando el viernes y se aquejan del lunes.
Para ti, todos pueden ser viernes
Sin embargo, y aunque el éxito es algo grandioso y supremamente importante, tú debes enfocarte en buscar tu plenitud total para estar en el punto más alto de satisfacción personal y bienestar.
La plenitud no es sólo cumplir tus deseos, sino entender realmente qué es lo que deseas y cómo lo puedes lograr de la forma más óptima.
Cuando estás pleno en una relación amorosa, no es sólo por tener pareja…
Es porque la relación con tu pareja es saludable para tu vida, es positiva, es un apoyo en tu camino a llegar lejos.
Es una motivación para hacer las cosas bien, y finalmente es algo que te provee entusiasmo y mucho placer.
De esta forma es que se puede conocer si somos plenos en algún área de nuestra vida.
4. Hacer Las Cosas Por Sí Mismo
Esto es algo importante… Si quieres tener satisfacción propia, no puedes estar preocupándote de satisfacer a alguien más.
Tú eres lo más importante, tus creencias y el estilo de vida que escogiste llevar.
Así que, debes hacer las cosas para sentirte bien contigo mismo, para sentirte orgulloso por lograr algo; no para impresionar a otros o para compararte con alguien, ni mucho menos para que los demás reconozcan tus logros.
Esta mentalidad a lo mejor individualista, es lo que más puede ayudarte a crecer.
Sobre todo, ten en cuenta que si individualmente te enfocas en contribuir contigo mismo positivamente, lo estarás haciendo con el mundo también.
Si tú eres feliz, tu sonrisa puede encender sonrisas en el rostro de otra persona triste.
Cuando disfrutas de abundancia financiera, puedes con tu dinero hacer obras de caridad que te complazcan y que ayuden a otros a crecer.
Al llevar una vida saludable, tienes más energía para trabajar en tus talentos que probablemente darán algo bueno al mundo.
Y en todo caso, si tú vives la vida correctamente y aportando valor a tu vida así como al mundo, serás una carga menos entre la humanidad consumista, pesimista y perezosa.
Conclusión
De esta manera, y llegando ya a este punto donde estás llevando a cabo tus pasiones y estás contribuyendo con el mundo por medio de tu felicidad y entusiasmo, ya empiezas a saber lo que significa la satisfacción personal.
Yo, mientras escribo estas líneas, estoy viviendo al máximo mi pasión de ayudar a otros por medio de lo que me gusta hacer.
Siempre me sentí forzado a crecer y buscar un trabajo, a estudiar aun cuando no quería…
Pero ahora, luego de escoger mi propio sistema de creencias y de llevar a cabo mis pasiones, puedo decir que estoy cada día más satisfecha personalmente
Espero con todo el corazón que tú puedas llegar a este punto



viernes, 29 de septiembre de 2017

Laicismo


El Laicismo, o pensamiento laico, es un sistema de ideas que comenzaron a aparecer al mismo tiempo que las ideas del estado democrático. Para la construcción de la democracia era necesaria la laicidad, es decir separar las creencias y lo divino de lo que es lo laico y lo humano. Como la democracia se crea sobre la base de la igualdad de todos los ciudadanos y de sus libertades, es lo mismo que defiende el laicismo.

El laicismo es una ideología que no está en contra de las religiones siempre y cuando que no quieran imponerse a los Estados. La realidad es que la historia de la Iglesia y la de los Papas es una historia de poder terrenal y de influencia en los Estados europeos, y que el laicismo ha tenido que seguir y desarrollarse para la libertad de conciencia y la igualdad de todos los ciudadanos quedase a la voluntad de los altos eclesiásticos. Pero los enfrentamientos no han sido tanto por la doctrina cristiana que por las ambiciones terrenales de la Iglesia lo que ha producido los grandes problemas en las naciones y en las sociedades. Las derivas de la Iglesia católica han sido tan enormes, tan graves y perjudiciales a tantas personas que se puede decir que es la misma Iglesia la que abandonó el camino del cristianismo primitivo para convertirse en una potencia más terrenal entre las potencias terrenales de Europa.  Esto tampoco significa que el laicismo no reconozca a personajes de estos periodos con conductas de humildad y de caridad hacia el prójimo, pero estas personas hacia cada vez la diferencia del lujo, las riquezas, los metales preciosos y el fausto de la corte vaticana y de tantos otros palacios episcopales que llegaban a deslumbrar a los de los reyes y príncipes por su extraordinario fausto.
Para comprender la evolución de la humanidad y del pensamiento humano, es necesario presentar algunas etapas esenciales del desarrollo del hombre y de las sociedades, hasta el momento en el que el humano comienza a separar dos identidades distintas, la de las creencias y religiones y las propias a las posibilidades del hombre, que era de poder crear con toda independencia, sin la asistencia de Dios ni de sus representantes, sus propias normas humanas, políticas y morales.

Los primeros hombres, después de siglos de evolución de las especies simias, nace la especie humana. El hombre nace libre de su conciencia, sin ninguna influencia ni presiones otras que las de la naturaleza.

El pensamiento humano, desde los comienzos evoluciona, se adapta o se transforma según las exigencias de la naturaleza y las necesidades materiales y sus preocupaciones   existenciales. El testimonio de esta primera evolución son los objetos encontrados encontramos  en las búsquedas arqueológicas, armas y utensilios utilizados por estos primeros hombres, que si no hubiesen tenido la capacidad de pensamiento y de imaginación no hubiesen podido fabricarlos.

Henri Laborit, describe a los primeros hombres iguales a las otras especies animales, absorbidos  enteramente por la inmediata supervivencia y el aprovisionamiento de alimentos. Los primeros hombres vivían en “hordas”, pequeños grupos de humanos,  sin otras leyes que las de la naturaleza, y las normas de convivencia que ellos mismos decidieron.

El pensamiento religioso aparece en la historia de la humanidad en todos los continentes entre los años 800 y 1200 antes de nuestra era según los cálculos de Karl Jaspers, al que denomina periodo axial de la humanidad, tiempo en el que según él aparecen todas las ideas fundamentales de las religiones. No hay que considerar que el fenómeno religioso tiene las mismas significaciones en los diversos puntos del mundo. Las religiones son diferentes y adaptadas a las culturas ya existentes en la diversidad de los pueblos.

Las construcciones de las creencias y las religiones parecen ser una etapa necesaria a la evolución de la humanidad. La necesidad de conocer el comienzo del Cosmos y el comienzo del hombre y el significado de su existencia. Como los misterios que encierra el cosmos es imposible de descubrir por falta de conocimientos y medios, no le queda otro remedio que de construirlo con la imaginación.

Si los humanos tenían ya antes sus creencias, lo ignoramos. Algunos científicos creyentes avanzaron la hipótesis que el hombre nació religioso, es decir, que desde el principio tenían la idea de la existencia de Dios en sus conciencias. No existe ninguna prueba científica para afirmarlo, es más la expresión de un deseo que de una realidad. Lo más probable es, que durante siglos el hombre ha vivido sin dioses, y que cuando llegaron vendrían de la imaginación humana sirviendo de respuesta a las interrogaciones sobre misterios imposibles de comprender.

Las religiones, cada una a su manera dará una explicación a los comienzos del cosmos. La gran diferencia entre estas formas de explicación es manifiesta entre el mundo occidental y el Oriente.
Los dioses son el principio del cosmos, antes de ser dioses eran considerados como fuerzas misteriosas sobrenaturales incomprensibles al espíritu humano. Una vez transformadas en dioses y divinidades hacen de estas fuerzas identidades existentes en el mundo de los hombres. Ahora, ya conocidas e identificadas en sus individualidades se les puede respetar y venerarles con ritos y ofrendas para obtener su protección. Su historia quedará presente en el imaginario de cada pueblo y transmitida de una generación a otra oralmente, siglos antes de ser consignadas par escrito que son las que hoy conocemos. Las historias de los dioses, con sus hazañas y aventuras serán relatadas serán relatadas en leyendas y en los mitos. Las mitologías son diversas y las encontramos en muchos de los pueblos prehistóricos. Aunque los contenidos pueden ser diferentes, las estructuras son semejantes como lo atestan los estudios y análisis de una gran cantidad de mitos comparados.



Ser Mejores Cada Día


Yo soy de las personas que creé que para cambiar el mundo solo se necesita cambiar la mentalidad de las personas y si todos procuráramos ser mejores personas cada día, el mundo sería un lugar diferente, es por esto que me parece importante hablar sobre este tema y por eso dejo aquí algunos tips y reflexiones para mejorar como personas diariamente.

“Lo más fácil de ser en el mundo es ser tu mismo. Lo más difícil de ser en el mundo es lo que la otra gente quiere que seas. No dejes que te pongan en esa posición.”
-Leo Buscaglia

No vale la pena abstenerse de ser uno mismo(a) solo por presión social o por falta de confianza en tu mismo(a), eso, lo único que causa es que uno se sienta mal luego, lo que eventualmente lleva a frustración por no ser sincero(a) contigo mismo(a).

No juzgues, escucha a los demás y siempre da sin esperar nada a cambio

"Antes de hablar, escucha.
Antes de escribir, piensa.
Antes de gastar, gana.
Antes de invertir, investiga.
Antes de criticar, espera.
Antes de orar, perdona.
Antes de renunciar, intenta.
Antes de retirar, ahorra.
Antes de morir, da."
-William Arthur Ward

Descubrir tu pasión. Que para obtener triunfos en la vida la mayoría de las veces debemos esforzarnos, es una realidad. Pero esa búsqueda no tiene por qué representar un sufrimiento, ¿no te parece? Cualquiera sea la actividad que hagas, debería ser un disfrute para ti. En otras palabras, si amas aquello que estás haciendo, sin dudas el camino hacia tus logros será más placentero e incluso divertido. Piénsalo de esta manera: si no alcanzas los objetivos planteados… ¡al menos la habrás pasado bien!

Poseer una visión clara. Puede parecer demasiado obvio, pero para conseguir algo, primero debemos saber exactamente qué es lo que deseamos. Es fundamental tener bien clara la meta para así continuar firme en el camino y no desfallecer ante el primer obstáculo. Si no tienes claro qué buscas, poco podrás hacer para conseguirlo. Ese objetivo tiene que estar bien definido y debe ser tu motor, aquello que te dé el impulso necesario para continuar hasta alcanzarlo. 

No dejes que tu sueño se debilite; por el contrario, aliméntalo cada día.




Génesis Biológico

Filosofía

Con el resurgir, por un lado, de los prejuicios racistas, integristas y fundamentalistas y, por otro, con la acentuación de los procesos de deshumanización y de destrucción de las riquezas ecológicas y culturales del planeta, vuelve a resultar necesario reflexionar sobre la clásica cuestión de la unidad y diversidad del género humano (Daraki 1984). En este sentido, creo que el pensador francés Edgar Morin ha desarrollado, a lo largo de su extensa obra, interesantes reflexiones al respecto, algunas de las cuales expondré a continuación. 

Unidad biológica de la especie humana y crítica al humanismo idealista

La biología ha puesto de manifiesto cómo todas las poblaciones humanas descienden de un mismo grupo inicial (monofiletismo), poseen un origen común. A partir de esta unidad originaria, se produjo una diáspora y un proceso de diferenciación y de enfrentamiento entre culturas. La noción de hombre pasó de este modo (según Morin 1982: 188-189) a depender de un «doble conocimiento»: por un lado, existe un «saber natural», un «reconocimiento espontáneo», de la pertenencia del otro, del extranjero, a la misma especie que yo; por otro, se le niega al otro el calificativo de hombre, reservándolo sólo para los miembros del grupo y, en casos de conflicto y enemistad, el otro es calificado de «perro», «cerdo», etc., insultos que pretenden reducirlo al estado animal y excluirlo de la humanidad --reducido a animal, se justifica que sea tratado como tal--. La unidad de la especie humana ha sido continuamente cuestionada a lo largo de la historia por el etnocentrismo, el sociocentrismo y el racismo. Frente a estas tendencias, el humanismo ha afirmado la idea de la unidad del hombre y ha considerado al hombre como un ser superior, digno de honra y respeto y poseedor de un elenco de derechos (derechos humanos) inalienables. Las ideas humanistas de unidad del hombre y de derechos humanos, en tanto que suponen una defensa de la igualdad y de la libertad de todos los hombres y en tanto que han servido de fundamento para diversas reivindicaciones y luchas emancipatorias (abolición de la esclavitud, emancipación del proletariado, liberación de los pueblos colonizados, etc.), son elogiables y han resultado positivas.

Ahora bien, la idea humanista de la unidad del hombre es, según Morin, criticable, entre otras razones, porque no ofrece «un fundamento bioantropológico de la unidad humana» (Morin 1982: 191).

El humanismo considera que, por esencia, el hombre no pertenece a la naturaleza; lleva a cabo una «divinización del hombre», lo separa de la naturaleza y lo concibe como un sujeto absoluto en una naturaleza, mero universo de objetos, que ha de ser conquistada y dominada. Lleva a cabo esta escisión porque es deudor del paradigma disyuntor que separa y opone el anthropos biológico del anthroposcultural. El humanismo idealista funda al hombre aislándolo de la naturaleza; no funda la unidad del hombre en la idea de naturaleza humana, en la unidad biológica de la especie homo, sino que la postula por derecho y de modo ideal. La idea de la unidad del hombre postulada por el humanismo es una noción ideal, constituye «una tentativa abstracta y jurídico-moral para fundar la unidad del hombre al margen de toda consideración biológica, es decir, de la idea de naturaleza humana» (Morin 1982: 190).

Al prescindir de la idea de naturaleza humana, la idea humanista de unidad del hombre adolece de «una especie de vacuidad física y biológica» (Morin 1982: 190). Al ser biológicamente vacío, el humanismo rellena su concepto de hombre con la imagen y el prototipo de hombre preponderante en el Occidente moderno, produciéndose así «la identificación de la idea del hombre con el concepto supuestamente racional del hombre blanco, procedente del mundo occidental, técnico, adulto, masculino; de suerte que el «primitivo», el no industrial, el joven, la mujer, etc., figuraban como tipos inacabados, no consumados, imperfectos, pervertidos o decadentes de la humanidad» (Morin 1982: 190). De este modo, la supuesta unidad e igualdad de los hombres termina autodestruyéndose y la imagen de hombre concretizada sirve a la explotación y al dominio de unos pueblos sobre otros, de unos hombres sobre otros u otras (mujeres).

Según Morin, al humanismo idealista le subyace el temor a que la biología pudiese, como pretende el racismo biologicista, revelar diferencias jerarquizantes entre los hombres y las «razas». Este temor inconsciente --e infundado-- le conduciría a rechazar la dimensión biológica y a afirmar que el hombre es esencial y fundamentalmente cultura y que mediante ésta se superan las posibles diferencias biológicas y se establece la igualdad de todos los hombres sujetos de derechos humanos. 

Sin embargo, según Morin, contrariamente a lo que puedan creer el humanismo idealista y el racismo biologicista --inconscientemente el primero y con pretensiones científicas el segundo--, lo que la biología moderna pone de manifiesto y proclama es la unidad biológica (no sólo morfológica, anatómica y fisiológica, sino también genética, cerebral y psicoafectiva) de la especie humana.

Es, pues, posible dar «un fundamento bioantropológico de la unidad humana». 

No se puede prescindir de la idea de naturaleza humana, es decir, de la idea de «unidad biológica de la especie humana». 

El Acceso A La Lectura


Al cerebro le cuesta menos leer en papel
Algunos estudios reflejan preferencia por el formato impreso frente al digital. Los más jóvenes, «nativos digitales», se adaptan a ambos

Hace 25 siglos, Sócrates veía en la palabra escrita una amenaza para la oratoria y la memoria, que decrecería al plasmar las ideas en un papel. Entonces la lectura estaba reservada a unos pocos.

A medida que se extendía, muchos ojos perdían facultades a la luz de una vela por el nuevo entretenimiento. Y tal vez la vista cansada de la madurez lo estaría menos sin la lectura. Pese a esas desventajas, la lectura fue un enorme avance y un gran reto para el cerebro.

Ahora el soporte digital amenaza con desplazar al papel. El cambio suscita quejas parecidas a las del filósofo, como mayor dificultad para memorizar y comprender cuando se lee en una pantalla, y mayor fatiga visual.

Hace apenas dos siglos, nada comparado con nuestra historia evolutiva, la mayoría de la gente no sabía leer.

Cambiar el formato de lectura no parece tan grave para el cerebro, razona Luis Miguel Martínez Otero, responsable del grupo de Neurociencia Visual del Instituto de Neurociencias de Alicante (CSIC-UMH).

Es más, el cerebro no «viene programado de serie» para leer. Cada vez que alguien aprende a hacerlo, ya sea un niño o un adulto, ciertas regiones destinadas a otras funciones, como el reconocimiento de caras y objetos, se «reconvierten» para interpretar palabras, sostiene el neurocientífico francés Stanislas Dehaene.

La plasticidad de nuestro cerebro hace posible ese cambio, que mejora en gran medida su rendimiento. Por eso, «lo importante es leer», como destaca Martínez Otero.

«Es cierto que ha habido trabajos mostrando la “superioridad” de la lectura en papel. Si exceptuamos los más antiguos, cuando la resolución de la pantalla y la forma de las letras era de menor calidad, o trabajos con deficiencias metodológicas, las posibles diferencias no están tanto en los aspectos propiamente cognitivos, como los procesos básicos de la lectura, como los movimientos oculares, que son los mismos en papel y pantalla. Las diferencias son más bien metacognitivas», explica Manuel Perea, experto en psicolingüística de la Universidad de Valencia y del Basque Center on Cognition, Brain, and Language de San Sebastián.

Menos referencias
Son precisamente esos aspectos, más subjetivos, los que suponen ciertas limitaciones para los que no somos «nativos digitales». Todos tenemos la experiencia de imprimir las páginas que vemos en la pantalla para leerlas más a gusto y captar mejor los detalles, especialmente si hemos de interiorizar su contenido. Algo acorde con el formato en el que aprendimos a leer. «En mi propia experiencia, al menos para los no nativos digitales, la limitación está a la hora de leer libros electrónicos de texto o de referencia. En este caso, yo prefiero el papel y un marco de referencia, como el índice o poder pasar páginas», apunta Perea.

Por otro lado, el formato electrónico, con hipertexto (enlaces, como los que puede encontrar en este artículo) permite ahorrarse la visita al diccionario o a otro de consulta y acceder a contenidos extra de inmediato. Pero es cierto que implica estrategias de lectura diferente. Para Perea «la cuestión no son las posibles diferencias entre leer en papel o pantalla, sino cómo mejorar la lectura digital, dado parece inevitable la transición».

Pese a todo, muchos niños disfrutan leyendo con sus padres un cuento en papel a la hora de dormir. Aunque el formato digital permite incluir vídeos y sonidos. El mundo está cambiando en esta era digital y nuestro cerebro, como siempre, logrará adaptarse a ese nuevo reto.


jueves, 28 de septiembre de 2017

El Tiempo Que se Escurre



El tiempo se escurre entre los dedos como los granos de arena. Que este nuevo día sea el inicio de tu vida, el día en que tomas la decisión de concentrarte en lo más importante para ti. Toma la decisión de invertir más tiempo con quienes dan sentido a tu vida.” 
― Robin Sharma

“Vivimos en un tiempo que se escurre por las manos, un tiempo líquido en que nada es para persistir. No hay nada tan intenso que consiga permanecer y convertirse verdaderamente necesario. Todo es transitorio. Tiempo en que las relaciones comienzan o terminan sin contacto alguno. Analizamos al otro por sus fotos y frases de efecto. No existe el intercambio vivido. Experimentamos al mismo tiempo un aislamiento protector vivenciando una absoluta exposición. Tiempos en que se vive en secreta angustia, el cuerpo se inquieta y el alma sofoca. Hay vértigo impregnando las relaciones, todo es vacilante, todo puede ser deletreado: El amor y los amigos.”
- Zygmunt Bauman

 Es la educación la que nos salvará y salvará a nuestros pueblos. La reflexión sobre lo que se lee y lo que se aprende iluminará los caminos de la conciencia. La disposición de suplantar un viejo pensamiento por uno nuevo y la creación constante de ideas nos van a liberar de la tiranía de la ignorancia”
Ana Cecilia Blum


La Libertad Y Las Oportunidades


¿Eres una persona libre?, ¿conoces a gente libre? Probablemente, no tengas ni idea de qué quiere decir ser una persona libre, pero hoy lo descubrirás. Lo positivo de ser alguien libre es que las oportunidades en tu vida serán atraídas por ti. ¿Cómo puede ser esto posible?

Ser libre implica ser una persona con libertad en todos los sentidos, una persona sencilla, una persona que es como es y no como quieren los demás que sea. Ser libre, en definitiva, es ser tú mismo, sin apariencias ni máscaras…

La gente libre vive la vida de una manera especial, de una forma única. Hoy sabrás de qué manera viven su vida para, si lo deseas, seguir sus pasos y atraer las oportunidades que la vida te brinda.

Aplica la ley de la atracción
Son muchas las personas que creen en la ley de la atracción, otras en cambio la cuestionan y dicen que en realidad no existe. ¿Tú qué piensas al respecto? Desde luego, en este caso, podemos aplicar la ley de la atracción, pues ser libre atraerá oportunidades, pero ¿sabes qué más se puede atraer?
Tener carácter atrae: pues cuando tienes carácter, eres tú mismo. Siempre y cuando seas tú mismo, atraerás, en este caso a gente similar a ti, a gente positiva para ti.

Estar comprometido atrae las oportunidades: si te encuentras comprometido con algún sueño, alguna meta, esto atraerá las oportunidades. El compromiso hace que atraigas cosas positivas a tu vida. No todo el mundo logra comprometerse de verdad con lo que de verdad quiere.

Superarse cada día atrae: prepararse, formarse, superarse como persona cada día, aprender de los errores… todo esto atrae cosas buenas a nuestra vida. Cuanto más capacitado estés, más atraerás.

La química atrae: la química o el feeling es lo que atrae, ¿por qué tenemos química o feeling con algunas personas y con otras no? Cuando hay química atraes a la gente y las puertas empiezan a abrirse.

La gente libre interiormente atrae las oportunidades: esta es la parte más interesante, ser libre de corazón será lo que te pueda traer las mayores oportunidades para tu vida. Busca en tu interior, sé tú mismo… sé libre.

Aunque no creas mucho en la ley de la atracción, piensa en una cosa… ¿verdad que cuando haces cosas buenas te pasan cosas buenas? Y, ¿verdad que las cosas negativas atraen negatividad. Tenemos el poder de atraer todo lo que queramos, pues nuestras emociones, lo que pase por nuestra mente, determinará lo que nos pueda ocurrir. ¿Estás preparado para atraer las oportunidades?

“Los grandes hombres recorren senderos que para el común de los mortales son desconocidos. ¿Y sabes una cosa? Ser positivo trae buena suerte.”

-Valerio Massimo Manfredi-

El Poder De La Mente


Todos tenemos el mismo cerebro, es decir, está compuesto por los mismos elementos.
No son idénticos pero si tienen la misma estructura y lo que realmente los diferencia es la mente.

¿Pero que es la mente?
La mente es la forma como usas el cerebro, es decir, el cerebro es el órgano y la mente es la forma como lo usas.

Y es allí donde radica la gran diferencia. En la mente, en la forma en que usamos el cerebro.
Esa mente o esa mentalidad no es más que un patrón de pensamiento que fue forjado por las creencias que se fueron almacenando durante tu crecimiento.

Y eso es lo que está determinando tu realidad actual, esa forma en que usas tu cerebro es lo que te mantiene atascado(a) o te permite progresar, también se conocen como creencias limitantes.
La mente o mentalidad es tu conjunto de pensamientos actuales, siempre está funcionando y no descansa nunca.

Recuerda que la ley de la atracción dice que todo lo que piensas lo atraes a tu vida, entonces la clave está en dirigir esos pensamientos por el mejor camino posible ya que siempre estarás pensando. Esta es una de las claves para ser feliz

Afortunadamente esa mentalidad o esa manera de pensar se pueden cambiar para que así puedas entender como desarrollar el poder de la mente.

Toma el control de tu mente, de tus pensamientos y sentimientos.

Recuerda que tú eres el responsable de todo lo que ocurre dentro de ti.

Rechaza todo pensamiento y sentimiento negativo, utiliza la ley de la sustitución para neutralizar los pensamientos y sentimientos negativos.

Aprende a establecer y a llevar a cabo tus metas, defínelas con claridad y elabora un plan de acción para cumplirlas.

Se honesto(a) contigo, aprende a relajarte y a disfrutar de tus logros.

Tener el control de tu mente es lo mismo que tener poder mental, el saber dirigir tus pensamientos y alinearlos con tus metas es lo que te va ayudar a desarrollar y aplicar el poder de la mente.

Llego la hora de que tomes el control de tu mente y comiences a construir el futuro que hasta hoy te ha parecido inalcanzable.


Lo Que Natura Non Dat…


«Quod natura non dat, Salmantica non præstat» (en español: Lo que la naturaleza no da, Salamanca no (lo) otorga) es un proverbio latino que significa que una universidad no puede darle a nadie lo que le negó la naturaleza. 

De este modo, ni la inteligencia, ni la memoria ni la capacidad de aprendizaje son cosas que una universidad pueda ofrecer a sus alumnos.

Se ha creído erróneamente que esta frase corresponde al lema de la propia Universidad de Salamanca, lo cual es un error, ya que los lemas de las universidades son frases alentadoras, promotoras del estudio y de la propagación del conocimiento y las ciencias. 

El lema de la Universidad de Salamanca es: «Omnium scientiarum princeps Salmantica docet» («Los principios de todas las ciencias se enseñan en la Universidad de Salamanca»).
El emblema aparece esculpido en la piedra que recibe al visitante en el edificio de las escuelas menores de la Universidad de Salamanca.

Esta aseveración condena a los que, a pesar de estudiar, no presentan una gran capacidad intelectual o no ostentan una cultura general muy frondosa. Aquello que la genética ha negado no podrá ser reemplazado por la mejor educación. Se puede exhibir un importante curriculum vitae, pero ello no garantiza ser un erudito ni, mucho menos, una persona inteligente. 

Con Salamanca se apunta a la célebre Universidad ubicada en esa ciudad española, creada en 1218. La expresión se atribuye al filósofo y escritor hispano Miguel de Unamuno (1864-1936), quien ocupara el cargo de rector en dicha casa de altos estudios.

Desde el tiempo de nuestros abuelos, fue tema de discusión si la gente era tonta o mala porque no estudiaba o porque sus problemas los traían de nacimiento. Y se discutía que al malo y al tonto había que conducirlos por el camino del conocimiento para hacer de ellos personas buenas, útiles, brillantes.

Otros, decían que el malo lo era porque ya había nacido con alma mala, que más bien necesitaba redención, que le hablaran de las cosas de Dios.

Sin embargo, una tercera opinión decía que si se era tonto de nacimiento, bien poco se podía hacer por un individuo y remataban con el dicho del encabezado que reza: Lo que natura no da, Salamanca no lo presta; en alusión a la prestigiosa y antigua Universidad de Salamanca, España.

Hay alumnos que ponen sus codos en el pupitre, pero su mente está en otra parte: Dice el dicho que no hay peor sordo que el que no quiere oír.

Hay estudiantes que en vez de poner sus ojos en el pizarrón, ponen su mirada al interior de su mundo atormentado por la problemática propia de la adolescencia y se sienten negados para aprender; y no porque no puedan, sino porque como dice otro dicho de origen bíblico: no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Así las cosas, para lograr la superación personal hay que poner en juego, la voluntad, el esfuerzo, y sobre todo, procurar una mente sana y despejada, de lo contrario, no se esfuerce: pues lo que natura no da, Salamanca no lo presta. O como dice mi compadre Pancho: me sales más caro que un hijo tonto en el Tecnológico. O sea, de qué sirve que te tenga en la escuela más cara, si tú nunca pondrás nada de tu parte.

Muchos estudiantes conocí que traían sobre sus espaldas una carga social y económica que no les dejaba avanzar para llegar a la ansiada meta que habían soñado. Problemas como la pobreza que no les daba para cubrir cuotas ni de una escuela pública y vivían siempre con hambre y mal vestidos. 

Otros, con problemas morales por padres desordenados o de familias desintegradas; siempre inmersas en un medio social que los arrastraba a la violencia o a los vicios como puerta de escape.

Algunos resistieron heroicamente para mantenerse en el camino; pero otros, sin apoyos de ninguna especie, renunciaron a todo convencidos que habían nacido para macetas y jamás pasarían del corredor.


Practicar Lo Positivo


La superación personal se alcanza cuando se tiene debidamente fundamentada una mentalidad positiva y orientada al éxito.  Cuando tú tienes el deseo de realizar un proyecto, una idea, una actividad determinada, esta idea  es creada dos veces: una en su mente y otra, cuando se lleva a la práctica.

Si tienes el talento de visualizar lo que deseas hacer, por ejemplo, disfrutar de unas vacaciones en balneario, tu mente crea la idea de la playa, la brisa, y el mar y tu probablemente caminando por la arena bajo un radiante sol.  Cuando  las cosas se dan y puedes disfrutar en la vida real de ese paseo por la playa, la idea la habías concebido en tu mente!  Así funcionan las cosas en la vida! eres y tienes lo que inicialmente piensas!

Tu superación personal depende entonces de lo que inicialmente crees en tu mente. Siendo las cosas así, que puedes crear, recrear y visualizar lo que deseas, comienza por crear imágenes mentales positivas, de éxito, felicidad, abundancia, salud, dinero, amor y todas las bendiciones que ofrece la vida. 

Muchas personas hacen lo contrario. Crean las cosas dos veces pero de manera negativa: por ejemplo,  realizar un negocio. El primer pensamiento que acude a la mente, invadido probablemente de inseguridad, les dice que ese negocio va a fracasar.  Cuando se llega el momento de hacer el negocio, este efectivamente fracasa.

Los estudios científicos han comprobado que la mente tiene poder, que lo que  se crea en ella, es lo que realmente,  se produce en la realidad.

Crea riqueza en tu mente para que obtengas prosperidad.

Concibe imágenes de felicidad para que tu vida sea siempre feliz.

Pon en tu mente seguridad en ti mismo para que actúes con confianza y seguridad en la vida real.

Vive rodeado de gente positiva en tu mente para que en el diario vivir, estés rodeado de gente positiva.

Cierra grandes negocios en tu mente para que mañana estés  firmando grandes negocios.

Disfruta de tu billetera llena de dinero en tu mente para que cuando vuelvas a la realidad, este llena de dinero.

Sigo insistiendo que para alcanzar el éxito en todo lo que te propongas,  debes aprender a desarrollar el Arte de la Mentalidad Positiva, colocando imágenes con emoción y convicción de lo que deseas en la vida. 

Esta técnica de autoayuda es poderosa: Borra de TU diccionario palabras tales como Imposible, no se puede, poco probable, nunca, jamás Solamente TU tienes el control sobre tu mente y sobre los resultados que deseas obtener.  Dios te dio el poder de elección, entre lo bueno y lo malo, y de hecho te creó como un ser de luz no de oscuridad.  TU ELIGES!

No  recuerdo quien dijo alguna vez:  ” Bien sean cosas buenas o malas que escojas para tu vida, cualquiera que escojas, esa es tu realidad.”   Así que elige muy bien!

Aunque es tu decisión elegir el colocar pensamientos positivos o negativos, es mi deber, a través de estas palabras motivarte a que elijas pensamientos positivos para que tu vida sea positiva en todo sentido.