viernes, 22 de febrero de 2019

Abrir Ventanas


Muchas personas piensan que lo que ocurre en Venezuela no es solo producto de posiciones político-ideológicas, ni por libertades y democracia, sino que hay aspectos que trascienden lo puramente interno. Que se trata de poderes hegemónicos transnacionales.

Problemas geopolíticos que se mueven a través de las grandes potencias. Especialmente aquellas con las que Venezuela mantiene mayores relaciones comerciales o económicas.

Algunas de esas consideraciones se basan en la deuda que, según se dice, tiene Venezuela fundamentalmente con China y Rusia. En ese sentido se ha publicado que a China le deben 60 mil millones de dólares, mientras que con Rusia la deuda ronda los 6 mil millones.

Estos aspectos indudablemente deben ser tomados en cuenta en cualquier análisis ponderado, sobre todo, cuando se trata de una situación en la que prevalece la presión internacional. Que indudablemente es parte de las fichas que se mueven dentro de ese complicado tablero.
Sin embargo, no se puede partir a la ligera y pensar que los aspectos de la deuda que tiene Venezuela con grandes potencias como Rusia y China, al margen de otros aspectos económicos extra nacionales, son el punto único o básico que mueve lo que acontece en ese hermano país.
Pues si bien existen intereses extra nacionales, igual existen los intereses nacionales. Políticos y económicos. Partiendo de que la política no está ajena a lo económico.

El problema venezolano se hace más complicado, precisamente por la confluencia de factores geopolíticos y económicos extra nacionales, y políticos y económicos internos. No se trata pues de un solo aspecto. Sino que, en cada acción se mueven todos esos factores al unísono. Y en situaciones tan complejas como esa, se hace difícil saber hacia dónde apuntan los cañones.

Podrían llegar momentos en que se vean o sientan acciones que den la impresión de que comenzaron los ataques sin reversa. Pero que no sean, sino parte de tácticas al estilo napoleónico, de atacar para forzar acuerdos. Podría ocurrir, que los intereses sean tan grandes entre los que mayores poderes tienen, que amaguen pero no den. Y que trasladen los tableros a otros escenarios fuera de Venezuela, aunque internamente, gobierno y oposición, o ambos gobiernos, continúen jugando su rol. Y que a través de los diferentes medios y vías de comunicación, se siga informando, desinformando, y hasta entreteniendo a la gente. Ya que una gran parte de los pleitos tienen un alto contenido de espectáculo.

Porque no es verdad que las grandes potencias se van a obnubilar o volverse locos, por una deuda que, de alguna forma, tienen los mecanismos, sabiduría y habilidades, para compensarlas, cobrarlas o renegociarlas entre ellos mismos.


Por eso hay que pedir a Dios que ojalá los intereses internos y foráneos que se mueven en ese conflicto, no lleven a los venezolanos a un enfrentamiento en el cual, nadie sabe, a la corta o a la larga, quiénes saldrán ganando o perdiendo. Porque la mayoría de los líderes, con sus problemas económicos resueltos, no pelean, pero saben dónde vivir tranquilamente.

Apostar Al Fracaso

Hay algo que seguro que ya sabes. A tu alrededor hay un montón de imbéciles esperando que fracases para sentirse mejor. Sus vidas no son lo suficientemente buenas como para sentirse bien así que su única opción es la de bajar el listón del resto para conseguir que sean peor que ellos. Y ahí, tu y yo, podemos acabar perjudicados.

Cuando todo tipo de gente de nuestro entorno está esperando para que fracasemos, para señalarnos y para responder con una de las peores frases que existen («ya te lo dije») las inseguridades aparecen y todo se complica. Esto provoca que mucha gente opte por el camino fácil, el de no sobresalir, y de no hacer nada que pueda provocar que se les señale.

Nunca me ha gustado que mi vida, la que solo voy a vivir una vez, sea decidida por otra persona. Siempre he querido decidir qué cosas sí hacer y qué cosas no hacer por mucho que me dijeran que me equivocaba y que estaba echando mi vida a perder. Esto ha provocado que en estos  años de rebeldía contra los imbéciles pueda detectar desde el principio cuando un imbécil me quiere aconsejar.

1- Un imbécil siempre apela a la suerte. Según él, nadie podrá triunfar si no es por suerte, si no fuera así él hubiera triunfado y ya que es mejor que tú, y él no ha tenido suerte, tú tampoco la tendrás. Y aunque pudieras tener suerte no puedes dejar tu futuro en manos del azar.

2- Un imbécil cree que la mayoría tiene razón. Si todo el mundo hace algo, tú no eres quien para cuestionarlo. El razonamiento en este caso es mucho más básico. La mayoría de la gente no puede estar equivocada así que si eres joven debes hacer caso a la historia, a la tradición y a la gente con más experiencia que tú.

3- Un imbécil te dice que seas como él. Una persona que no ha conseguido nada relevante en la vida quiere que seas como él. El error de que su vida no sea fabulosa es del entorno, la suerte y el universo o peor aún, cree que su vida es fabulosa cuando no lo es.

Sin embargo hay un error de base en los tres planteamientos y no debes caer en ellos.
1- La suerte no existe. Sí, es cierto que puedes caminar por la calle y encontrar un billete de lotería premiado. Sí, es cierto que puedes ir a un casino en vacaciones y apostar cien euros a la ruleta y ganar. Sí, es cierto que puedes pisar el único charco de toda la calle el día que vas mejor vestido. Todo eso es cierto pero sin embargo, cuando el esfuerzo, el trabajo, la dedicación y la pasión intervienen la suerte no existe.
2- Las mayorías se equivocan (y se manipulan). En el siglo XV la mayoría creía que la Tierra era el centro del Universo y que todos los planetas e incluso el Sol orbitaban a su alrededor. Tuvo que llegar Galileo para desmentir aquello y esto le provocó su acusación de herejía.

3- Los imbéciles son imbéciles. Querer seguir los pasos de alguien que cree en la suerte y en lo que hace la mayoría de la gente te hace ser imbécil. Puede que ese imbécil sea tu amigo, tu padre o tu hermana. No les culpes por sus malos consejos, simplemente, ignóralos.

jueves, 21 de febrero de 2019

Darle Sentido A La Vida


Seguramente en alguna ocasión te ha preguntado cuál es el sentido de vivir. Se dice que todavía no existe una respuesta que satisfaga las exigencias de todos los seres humanos en relación a este asunto. Sin embargo, podemos encontrar “el punto” para darle sentido a la vida y aprender a disfrutar de este maravilloso presente que recibimos.

“La vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino lo bien que haya sido representada.”

Para dilucidar hasta qué punto es posible darle sentido a la vida se han armado una serie de consultas o reflexiones. Gracias a estas preguntas, podremos reflexionar de forma más concreta sobre las razones por las cuales vivimos cada día.

En primer lugar, ¿Por qué o por quién estarías dispuesto a cualquier sufrimiento? Es decir, aquellas personas, cosas o ideales por los cuales no te importaría sacrificarte.

Y eso no significa morir (porque estamos buscando el sentido de la vida), sino dejarlo todo, luchar de verdad, sin importar las consecuencias. Pueden ser tus hijos, tu familia, tu religión o tus ideologías.
La segunda pregunta que puedes responder para darle sentido a la vida se refiere a cómo te imaginas dentro de unos años. Pensar en el futuro es una excelente manera de darnos cuenta de que vale la pena estar vivo. Además, solemos estar tan sumergidos en nuestros problemas actuales que no nos damos cuenta de que el futuro está esperándonos.

Recuerda que los hábitos que tienes hoy son los que decidirán tu mañana. Haz todo el esfuerzo posible e pregúntate qué será de ti dentro de cinco años. ¿Estarás trabajando en el mismo sitio? ¿Tu familia será más grande? ¿Dónde vivirás? ¿Habrás cumplido tus sueños?
Si no sabes hacia donde te diriges, no llegarás nunca a destino.

En tercer lugar, es bueno que analices lo que harías si no sintieras miedo. Ese sentimiento que nos paraliza y no nos permite avanzar es lo que nos aleja también de encontrarle sentido a la vida.

Estar mucho tiempo en la llamada “zona de confort” (donde no estamos a gusto pero no hacemos nada para salir de ella) puede demostrar nuestro temor. Muchas personas no llegan a ser lo que hubieran deseado porque temen dar el gran salto. Imagina que nada malo puede ocurrirte, entonces, ¿Qué harías?

De la mano de la pregunta anterior surge la cuarta pregunta: ¿Qué harías si tuvieras la confianza de no fracasar? Muchas personas no se animan a innovar o a emprender porque consideran que fallarán en su cometido. Esto puede ser por el miedo, pero también por los prejuicios que se tenemos como sociedad.

Por ejemplo, si nuestra familia no ve con buenos ojos que seamos actores o músicos, seguro no tendremos la confianza suficiente como para triunfar y ser famosos. Si quieres realmente saber cuál es el sentido de la vida, entonces, es tiempo de que elimines la palabra “fracaso” de tu vocabulario o de tu diccionario mental.

¿Conoces tu potencial?
¿Sabías que la razón de vivir puede ser también el punto donde se une tu pasión y lo que el mundo necesita? De esta premisa es que surge la quinta pregunta: ¿Sabes cuáles son tus mayores talentos?
No es preciso ser médico o ir de voluntario a un pueblo a miles de kilómetros, puedes hacer algo por tu barrio o tu comunidad. Desde plantar un árbol a limpiar los parques los fines de semana. Si te gusta cantar, haz feliz a los niños de un hospital; si el baile es lo tuyo, organiza un espectáculo para los ancianos de algún geriátrico.

Justamente en relación a lo anterior, deberías plantearte qué trabajo harías una y otra vez sin cansarte, aunque no recibieras una paga.

Esta pregunta, aclaramos, se refiere a las actividades que te encanta hacer y que no te importaría no ganar un sueldo al hacerlas. Por ejemplo, ayudar en un comedor infantil. Quizás no lo hagas a diario, sino una vez por semana. Pero si aun así te sientes satisfecho, no es un trabajo.

Si te llena de orgullo y te “completa”, quiere decir que eres bueno en esta tarea. Tal vez sea tiempo de dejar de hacer horas extras en la oficina para ganar un dinerillo extra y empezar a disfrutar de las cosas buenas que tiene la vida, como la sonrisa de un niño o un “gracias” junto a un gran abrazo.


¡Empieza a vivir si quieres conocer y darle sentido a la vida! Y todas estas preguntas tendrán su respuesta.

Ejercicio Mental


Está claro que también hay que leer en la madurez y en la vejez. El ejercicio de leer cobra sentido al final de nuestras vidas. Neurólogos y psicólogos recomiendan “la lectura como método preventivo del alzhéimer u otras enfermedades neurodegenerativas”, señala el doctor Pablo Martínez-Lage, coordinador del grupo de estudio de conductas y demencias de la Sociedad Española de Neurología. 

Cuando una persona comienza a padecer síntomas de demencia y a perder autonomía, influyen dos factores: las lesiones que ha producido la enfermedad y la pérdida de la capacidad de compensar.

Compensar es poner a funcionar áreas del cerebro que antes no funcionaban, poner en marcha la reserva cognitiva, es decir, la capacidad intelectual acumulada a lo largo de su vida mediante conocimientos y actividades intelectuales. Para disponer de una buena reserva cognitiva es importante tener una vida intelectualmente activa. “Quienes se mantienen mentalmente en forma a lo largo de su vida, corren menos riesgo de padecer alzheimer, parkinson o enfermedades cardiovasculares”, concluye Martínez-Lage.

Los beneficios de la lectura no son únicamente personales. “Leer no sólo afecta a la cultura social, sino también a la economía y al comercio de un pueblo”, sostiene Emili Teixidor. Para el escritor, la lectura ayuda a exportar cultura fuera de nuestro país: “Ya que España no tiene petróleo, ¡tendrá que exportar inteligencia!”.

También cabe recordar que a lo largo de la historia la lectura siempre fue uno de los vehículos de la democracia. “En países autoritarios la lectura siempre estará perseguida por contribuir a desarrollar la libertad de expresión, la cultura y la información”, afirma César Antonio Molina, ex ministro de Cultura y director de la Casa del Lector. 

Leer siempre tuvo el poder de transformar la sociedad, “y, si no, ¡fíjese en todos los que leyeron los evangelios!”, sostiene Teixidor. El escritor recuerda una anécdota, “ahora en el kiosco venden muy barato el Manifiesto Comunista de Karl Marx, en mis tiempos de estudiante hubieran perseguido al kiosquero“. Muchos libros fueron la clave del desarrollo de algunos acontecimientos históricos y ahora, en momentos de incertidumbre y crisis, la lectura debería adquirir protagonismo. 

No sólo como buena compañera de viaje para evadir y serenar. “No hay que refugiarse en la lectura, sino emplear su capacidad de modificar el estado de las cosas”, dice Gabilondo. Según el filósofo, hay que utilizar el poder de la lectura para transformar la sociedad. 


La Lectura Cotidiana


En América Latina, Argentina y Uruguay son los ejemplos más completos de la intersección entre los medios impresos y las identidades colectivas. Hoy en día un paseo por el centro de Buenos Aires o Montevideo revela la fuerte presencia de una cultura escrita.

La misma se refleja en el hecho de que ya desde finales de los años 1800 Argentina y Uruguay tienen las tasas de alfabetización más altas de la región. ¿Cómo llegaron la cultura escrita, la alfabetización y la preocupación pública por leer y escribir a difundirse tan ampliamente y a ser prácticas integrales de la identidad colectiva en ambas naciones? ¿Cómo funciona la lectura cotidiana? ¿Qué es lo que hace único el enlace de lo impreso con la esfera pública y la política en el Plata?

Este libro responde a estas preguntas a través de una perspectiva panorámica del crecimiento de la cultura impresa rioplatense desde la llegada de las primeras imprentas en el umbral de las guerras de independencia hasta el centenario de 1910.


Es una historia de guerras y escuelas, gauchos y maestros, periódicos, poesías, papel moneda y otros medios efímeros cuyo impacto fue duradero.

miércoles, 20 de febrero de 2019

El Interior De Cada Uno

Te has dado cuenta que estamos rodeados de personas en los diferentes entornos en los que nos movemos y raro es aquel que se interesa por alguien? Las prioridades que priman en cada uno no suelen dejar hueco para las personas, antes hay "muchísimas" cosas más importantes que el descubrir lo que se mueve en el interior de cada cuerpo que deambula a nuestro lado.


Para muchas personas, las demás personas que invaden su espacio, son obstáculos en el camino que hay que ir apartando o cuando menos ignorando para que no ralenticen su carrera hacia no sé dónde.

¡No!, aunque el mundo sea así, seguiré insistiendo
 y luchando para dar el valor que merece cada persona que esté frente a mí en la calle, en el supermercado, en el trabajo, en la limpieza, conservando los jardines, conduciendo autobuses, etcétera, etcétera.

La importancia de descubrir lo que esconden las personas en su interior, es llegar a conocerlas, saber cómo es su vida, cuáles son sus inquietudes, saber de sus tristezas y alegrías, compartir sus sensaciones y experiencias que sin duda alguna te hacen crecer.

La importancia de interesarte por las personas,
 es que dejas de juzgar, aprendes a reconocer y valorar a cada uno, y aceptas y entiendes mucho mejor tu vida.

La importancia de importarte las personas,
 es que eso mismo te hace ser mejor persona y ser más feliz.

La importancia de
 activar la felicidad de los demás, es que esa misma felicidad rebota en ti sintiendo un verdadero agradecimiento de algo que te ha resultado gratis practicarlo.

No te fijes en el envoltorio, en los bonitos lazos de colores o en los fuegos artificiales y
 descubre lo que se esconde en el interior.

Deja de hablar, de mirar el móvil, de teclear el ordenador, de mirar la tele y escucha, escucha de verdad, tienes una persona delante, interésate, atiende, percibe el significado de las palabras que intenta transmitirte, procésalas, siéntelas y ante todo, medítalas. Recuerda siempre que por algún motivo Dios nos dio dos orejas y una boca (no fue para que fuéramos más guapos).

¿Qué prioridad ocupan las personas en tu vida? Seguro, seguro, seguro, que tú y sólo tú eres el primero de la lista, pero recuerda que las personas te llenarán de vida si tú mismo les das la importancia que merecen y las sientes en tu interior.

Tenemos el poder de cambiar el mundo con nuestra comunicación, con lo que transmitimos, con nuestro reconocimiento y por supuesto contagiando más ilusión, lanzando sonrisas a nuestro paso.




Importancia De Los Principios


Los principios son normas impuestas por el hombre que buscan guiar las acciones del propio ser humano.
Podemos decir que estos principios en parte son culturales, pues aunque existen principios universales (no mentir, respetar la vida etc.) asociados a la condición humana, existen muchos otros que variarán dependiendo del país y cultura en el que nos encontremos.

.. Podemos decir que los principios nos ayudan a desenvolvernos en el día a día. Así, gracias a ellos, podemos actuar siguiendo ciertos patrones a la hora de encontrarnos ante un dilema. Asimismo, gracias a estos principios podemos dar pasos importantes en nuestra vida, por ejemplo en el terreno laboral, pues principios como la ética en el trabajo pueden abrirnos muchísimas puertas.

A nivel comunal, los principios son normas de comportamiento que ayudan y fomentan la convivencia entre personas. Por este motivo, es importantísimo que estos principios sean lo más parecidos posibles en una sociedad. Varios individuos con diferentes principios pueden llegar a chocar entre ellos y terminar discutiendo, pues es evidente que ambos tienen formas diferentes de ver la vida y sus prioridades.

Si bien es cierto que los principios pueden afectar la vida en general del ser humano (principios como amar al prójimo o respetar a los demás), también existen principios en otros ámbitos de nuestra vida como por ejemplo nuestro trabajo; y es que muchas empresas establecen una serie de principios ante los cuales los trabajadores deben responder.

Cabe destacar que principios y ética están indiscutiblemente relacionados. La ética se encarga de estudiar aspectos como la moral, y lo cierto es que los principios forman parte de la moral del individuo.

Un individuo sin principios será un individuo vacío, sin normas ni reglas morales. Su comportamiento no estará regido por ningún tipo de objetivo ético, pudiendo así comportarse de forma ruin.

Fomentar los principios de nuestra sociedad es una tarea realmente importante. Debemos inculcar dichos principios en los más pequeños desde edades ya tempranas. Es la única forma de formar individuos que estén comprometidos con nuestra sociedad. Individuos que posteriormente aceptarán y cumplirán esta especie de normas morales que facilitan la convivencia entre personas.

Así, algunos principios básicos y universales que siempre debemos respetar e inculcar a nuestros pequeños son el respeto a los demás, sin distinción de sexo, cultura o religión; la tolerancia, ya sea con personas de otras etnias o con opiniones diversas a las nuestras; o sinceridad y honestidad, para conseguir que las relaciones con terceros sean mucho más sanas.


martes, 19 de febrero de 2019

Más Allá Del Horizonte Cuántico


FÍSICA
Más Allá Del Horizonte Cuántico
Antaño considerada indicadora de los límites de acceso a la realidad, la teoría cuántica está ampliando el potencial de la computación y las perspectivas del conocimiento.

A finales del siglo XIX, un artista anónimo realizó un grabado que mostraba a un viajero cruzando el horizonte, la frontera entre la tierra y el cielo. Arrodillado en un estilizado paisaje cotidiano, el hombre asoma su cabeza hacia el firmamento, donde se hallan los engranajes del mundo. La imagen, conocida como grabado de Flammarion, ilustra la búsqueda del saber. Las interpretaciones posibles de esta metáfora visual nos conducen a dos nociones muy diferentes del conocimiento.


La divisoria que aparece en la imagen puede entenderse como una frontera ficticia que, en realidad, la ciencia siempre acaba cruzando. Pero puede también interpretarse como una barrera real, solo franqueable por medio de la imaginación. A la luz de esta última interpretación, el artista estaría sugiriendo que nos hallamos atrapados en una burbuja cerrada, de objetos y sucesos conocidos.

Podemos aspirar a comprender el mundo de la experiencia directa, pero el infinito que yace más allá resultaría inaccesible a la exploración y al entendimiento. ¿Trasciende la ciencia lo cotidiano y nos revela nuevos horizontes o, más bien, nos muestra los límites de nuestra prisión, en una lección de conocimiento limitado e infinita humildad?.

La lectura Reduce El Stress


Leer no sólo es uno de los mayores placeres de la vida, sino también una fuente de empoderamiento y enriquecimiento. Los libros pueden cambiar la vida de las personas. Investigaciones del Centro de Investigación en Liverpool para la Lectura, Literatura y Sociedad (CRILS) de la Universidad de Liverpool han encontrado que las personas que leen tienen más probabilidades de estar satisfechas con sus vidas. Los efectos positivos que la lectura puede tener en la sociedad están ampliamente documentados y lo que esta investigación ha dejado muy claro es que los libros pueden ayudarnos a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, y ser más felices con nosotros mismos; un recordatorio útil y oportuno para que todos saquemos provecho de los muchos beneficios que sólo la lectura puede ofrecer

 El estudio, coordinado por la Dra. Josie Billington, Directora Adjunta del Centro de Investigación en Lectura de la Universidad de Liverpool, exploró los beneficios emocionales, sociales y psicológicos que tiene la lectura para los adultos que regularmente leen por placer. El estudio revela que leer regularmente tiene la propiedad única de permitirnos embarcarnos en viajes positivos en la vida, conectarnos con otros y hacernos sentir más felices en nuestra propia piel.

La investigación demuestra que los libros pueden proporcionar la confianza fundamental que necesitamos para perseguir nuestras metas y tomar grandes decisiones en la vida.

El 27% de la población dice haberse ayudado de la lectura para hacer un cambio positivo en su vida, como buscar un nuevo trabajo o terminar una mala relación.

El 36% de la población se ha inspirado en un libro para viajar
El estudio también reveló que la lectura nos ayuda a hacer otros cambios positivos en nuestras vidas:
Una quinta parte dijo haberse visto motivado a cuidar mejor su salud al haber leído un libro.
El 19% de los adultos dijo que los libros les dieron el impulso que necesitan para comenzar una nueva aficción.

A pesar de ello, un tercio (35%) de la población admitió que le gustaría leer más, pero a menudo se distrae usando el teléfono o viendo la televisión. Sin embargo, destacan el profundo efecto que un buen libro puede tener en su satisfacción con la vida; la investigación además reveló que más de un tercio (38%) de elige la lectura como su último remedio para el estrés. Es más, se ha demostrado que la lectura es el mejor consuelo frente a otras soluciones más obvias:

El 35% de los participantes reveló que los libros tienen más probabilidades de reconfortarlos cuando se sienten deprimidos, frente al 31% que elige una copa de vino y el 10% que elige un baño caliente.
El 41% de los adultos incluso encuentran que leer es una mejor cura para sus preocupaciones cotidianas que salir con amigos por la noche.


La investigación encontró que la adorable y imperfecta Bridget Jones era el personaje literario con el que la mayoría de las mujeres se identificaban -1 de cada 10 encuestadas también coincidió en que la lectura les conforta demostrándoles que está bien ser imperfecta. 

De hecho, la investigación mostró que preferimos leer sobre alguien que comete errores (23%) y es gracioso (20%) más de lo que valoramos a un personaje valiente (19%), leal (17%) o amable (11%).

Arrogancia


«La idea de que estamos solos en el Universo me parece totalmente inverosímil y arrogante. Teniendo en cuenta la cantidad de planetas y estrellas que sabemos que existen, es extraordinariamente improbable que seamos la única forma de vida evolucionada». El biólogo darwinista Richard Dawkins, famoso por sus campañas a favor del ateísmo, proclamó ayer su fe en los extraterrestres, e incluso se atrevió a proponer una «taxonomía preliminar» para describir cómo podrían ser los alienígenas que deben existir ahí fuera.

En una apasionada conferencia pronunciada en la jornada inaugural del Festival Starmus, un congreso astronómico internacional que se va a celebrar durante toda esta semana en Tenerife, el catedrático de Oxford admitió que en esta ocasión se iba a adentrar de lleno «en el terreno de la especulación», pero aseguró que él apuesta por la vida extraterrestre por el peso de la evidencia astronómica.

Si en las últimas décadas se ha comprobado que sólo en nuestra galaxia existen 100.000 millones de planetas, de los cuales 10.000 millones se encuentran en zonas consideradas habitables de sus estrellas, a Dawkins la idea de que la vida en la Tierra sea una insólita excepción cósmica en el Universo le parece prácticamente imposible. Para el autor de obras tan importantes como 'El gen egoísta' o 'El espejismo de Dios', lo que la ciencia está comprobando con indicios cada vez más sólidos es que no somos el ombligo del Universo, en un paraíso planetario diseñado para nosotros por un creador.


Por el contrario, los hallazgos de la Astronomía indican que la Tierra es uno de los muchos mundos donde la vida ha iniciado un proceso evolutivo, según dijo el biólogo ante un auditorio abarrotado de aficionados al estudio del Cosmos.

Dismorfofobia

Mostrar preocupación excesiva por un defecto corporal mínimo o inventado puede ser síntoma de dismorfofobia, trastorno en el que la imagen de uno mismo causa inconformidad; sus consecuencias pueden ser aislamiento, bajo rendimiento y deterioro en la calidad de vida, pero mejoran notablemente con ayuda especializada.

Es normal que todo ser humano se preocupe por la imagen que proyecta hacia sus semejantes y que invierta cierta cantidad de tiempo y esfuerzo para adquirir su guardarropa, cambiar de peinado o mejorar su apariencia. Sin embargo, resulta preocupante cuando esta conducta se vuelve obsesiva y autodestructiva, por lo que se recurre a numerosos tratamientos de embellecimiento, dietas, asesores de imagen o cirujanos plásticos sin quedar conforme con los resultados aunque, eso sí, con una vida social y economía personal muy desgastadas.

Evidentemente, el que la preocupación por la autoimagen se convierta en elemento central de anhelos, conversaciones y actividades puede deberse en gran parte al culto hacia los estereotipos y la apariencia personal que predomina en la sociedad contemporánea pero, sobre todo, puede tener sus raíces en la predisposición personal a sufrir una condición llamada síndrome de distorsión de la imagen, trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia (proveniente de las palabras griegas dismorfia, que significa "fealdad", y fobia, "temor").

Este problema se caracteriza porque quien lo padece tiene la firme idea de que una parte de su cuerpo (o todo) luce desagradable, además de que sufre angustia por esa supuesta fealdad; asimismo, cualquier minúscula imperfección adquiere importancia desmesurada y hay tendencia obsesiva por abordar temas relacionados con el atractivo personal. Algunas estimaciones muestran que 45% de las quejas se centran en la forma de la nariz, aunque no se descarta la mención de abdomen, cuello, mandíbula, cabello, boca, senos, manos, piernas, glúteos, pies o genitales.

La dismorfofobia tiene mayor incidencia en adolescentes de ambos sexos y, al parecer, guarda relación con las transformaciones de la pubertad, que comienzan hacia los 12 años de edad, aunque la mayoría de los casos severos se hacen evidentes durante la adolescencia, es decir, de los 15 a 18 años. Asimismo, se calcula que 1.5% de la población mundial sufre esta condición, pero los expertos insisten en que dicha cifra puede ser poco fiable debido a que muchos afectados tratan de ocultar su problema y permanecen en el anonimato.


Es importante realizar una detección oportuna y convencer a la persona de que reciba ayuda profesional, pues con ello se puede prevenir el surgimiento de actitudes perjudiciales y la evolución de algunas condiciones asociadas, concretamente depresión (fuerte decaimiento que se manifiesta con tristeza profunda, autoculpa y soledad), ansiedad (estado emocional caracterizado por inestabilidad, insomnio e irritabilidad), anorexia (pérdida de peso por dejar de comer y someterse a intensas rutinas de ejercicio) y bulimia (episodios repetidos de excesivo consumo de alimentos seguidos de vómito o uso de laxantes).

Las Emociones Del Día A Día

¿Cuantas emociones te atreves a expresar o a mostrar en tu día a día? ¿Son siempre las mismas y en los mismos entornos? Si eres capaz de expresar alguna de tus emociones de la manera que tú quieres y en entornos que eliges considérate afortunado/a, ya tienes mucho camino recorrido en tu vivir plenamente.

La mayoría contestara una o dos, quizá tres algunos se atrevan con cinco o seis pero no siempre en todos los entornos. Es triste pero todavía somos “analfabetos emocionales”,  hay millón de emociones detrás de nuestras acciones, millones de emociones que no reconocemos que no identificamos y con las que no sabemos ni cómo actuar, pero que si estamos atentos podemos aprender a reconocer en el lenguaje de nuestro cuerpo y en el de los demás…Infinitas emociones almacenadas  en nuestro banco de datos de las experiencias vividas, transmitidas, heredadas o imaginadas que activamos, exageramos o distorsionamos a través de nuestros pensamientos.

Algunas de estas emociones (tristeza, rabia, miedo) quedan estranguladas o enmascaradas porque están mal vistas socialmente, no son cómodas para nosotros porque no sabemos cómo actuar con ellas  nos cuesta reconocerlas y hasta nombrarlas porque  no las podemos sostener en nosotros ni en los demás…Además están penadas socialmente en muchos entornos profesionales como una mancha negra en tu C.V. … Es mejor  que cuando alguien te pregunte como estás, darle una respuesta social y contestar ” bien” aunque estés triste o con rabia, porque la sociedad podrá sostener tú “bien gracias ” pero le costara sostener tu ” estoy triste o enfadado”…

La emoción es una respuesta adaptativa fisiológica ante la percepción del estímulo externo, es una respuesta natural que el cuerpo te ofrece con arreglo a tu propia percepción de la situación.

La emoción es la mejor respuesta que te da tu cuerpo con arreglo a lo que lee de fuera, pero la emoción para que sea sana y eficaz tiene que tener la duración e intensidad adecuada y para poder gestionarla y usarla a nuestro favor tiene que ser identificada por nosotros, expresada y actuada, de la forma correcta y en el modo oportuno.

Aristóteles decía que enfadarse con alguien es fácil, pero enfadarse con alguien en el momento adecuado y de la manera y forma correcta ya empieza a ser más complicado…

Y yo me pregunto, ¿es difícil porque no hemos sido entrenados? Creo que lo vemos complicado porque no forma parte de nuestra rutina… Pero negarse estas emociones cuando son sanas por no saber qué hacer con ellas, por no saber cómo expresar nuestro enfado o  por miedo a gestionar mal la rabia o la tristeza trae unas horribles consecuencias…


Vivir plenamente es vivir todas las emociones de la forma adecuada, aprender a gestionarlas, reconocerlas y darnos permiso para sentirlas aprendiendo a hacerlo de la manera adecuada para ti y respetando a los demás. Si, a veces complicado, ¡cargamos con muchos años de analfabetismo emocional! ¿Pero quién dijo que la vida fuera fácil? ¡ES SOLO APRENDIZAJE! 

lunes, 18 de febrero de 2019

Bienestar Social

Se entiende por bienestar al conjunto de factores que una persona necesita para gozar de buena calidad de vida. Estos factores llevan al sujeto a gozar de una existencia tranquila y en un estado de satisfacción.

El bienestar social, por lo tanto, incluye aquellas cosas que inciden de manera positiva en la calidad de vida: un empleo digno, recursos económicos para satisfacer las necesidades, vivienda, acceso a la educación y a la salud, tiempo para el ocio, etc. Pese a que la noción de bienestar es subjetiva (aquello que es bueno para una persona puede no serlo para otra), el bienestar social está asociado a factores económicos objetivos.

Por ejemplo: en un país donde una familia tipo (cuatro integrantes) necesita 200 dólares mensuales para satisfacer sus necesidades básicas, todas las familias que suman ingresos menores a esa cifra no pueden gozar de bienestar social. Es probable, por lo tanto, que los integrantes de una familia que gana 100 dólares al mes sufran de problemas alimenticios y tengan un menor expectativa de vida.

Sin embargo, detrás de estas cifras estipuladas como las mínimas para alcanzar un nivel de vida sano, existe una serie de preconceptos que obligan a la gente a pensar que no se puede subsistir si no se cumplen ciertos requisitos; por ejemplo, se dice que no es posible crecer y desarrollarse correctamente sin consumir productos lácteos, generalmente provenientes de las vacas, dado que son una fuente de calcio irreemplazable; esto no es cierto en absoluto.

Por lo tanto, esa cifra esconde una lista de objetivos que deben ser alcanzados para vivir bien y, como en toda generalización, no se toman en cuenta las necesidades individuales o especiales, sino que se engloba a todo ser humano que habite en una determinada región y se los considera un ente único. La pregunta que surge, entonces, es: ¿puede una familia de cuatro personas vivir bien con menos dinero del considerado mínimo por el gobierno de su país? Es probable, aunque eso también depende de la cantidad de la que se esté hablando y de la situación económica del lugar en cuestión.

Así como en el bienestar personal, la sociedad debería ahondar en sus necesidades, considerar sus posibilidades y cuestionar la validez del sistema; a través de esta búsqueda, es probable que una situación de crisis generalizada que no provoca otra cosa que malestar y angustia en gran parte de la población se convierta en el punto de partida de un cambio de mentalidad, para dejar atrás los estándares asfixiantes en pos de una flexibilidad que permita vivir bien haciendo uso de los medios actuales.

El Estado debe encargarse de promover el bienestar social entre todos sus ciudadanos. Para esto es menester que se tomen medidas políticas que corrijan las inequidades propias del mercado capitalista. La redistribución de la renta y el desarrollo de servicios sociales libres y gratuitos para todas las personas son condiciones necesarias para alcanzar el bienestar social.

La posibilidad de extender el bienestar social a todas las capas sociales implica la existencia de riqueza (para solventar los gastos estatales); por lo tanto, cada gobierno también debe encargarse de asegurar la generación de riquezas.


Pero no debe entenderse el concepto de gobierno como un grupo de personas sin conexión con el pueblo y con la obligación de solucionar todos los problemas de un país; es a través de la implicación de los individuos en las campañas que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que se obtienen los cambios más significativos. Si cada persona con problemas económicos se detuviera a pensar en su propia situación y buscara posibles soluciones, dejando a un lado la estructura preestablecida, es probable que más del 50% descubriera que sus problemas no son reales.

Egocéntricos

La personalidad egocéntrica es un conjunto de características y conductas que suelen estar vinculadas a la arrogancia, la ambición y en algunos casos, al exhibicionismo. Quienes manifiestan este tipo de personalidad tienden a creerse el centro de las miradas, preocupaciones y atenciones de los demás.

Así, el egocentrismo define a aquellas personas para las que la opinión de los demás no tiene importancia, enfatizando las propias. Cuando decimos que alguien es egocéntrico nos referimos a que esa persona solo ve el mundo desde su punto de vista, es decir, carece de la capacidad de empatizar y no les importa las consecuencias que sus actos tengan sobre los demás. Profundicemos.

El desarrollo de la personalidad egocéntrica

En los primeros años de nuestra vida, todos somos egocéntricos por el simple hecho de que todavía no hemos desarrollado la capacidad de pensar en los demás. Sin embargo, a medida que alcanzamos la madurez y nuestro sistema cognitivo se va desarrollando, en nuestra mente los otros se hacen visibles como individuos independientes.

El psicólogo suizo Jean Piaget estudió el egocentrismo como parte del desarrollo infantil. Observó que los niños pequeños parecen cognitivamente incapaces de asimilar la perspectiva de otra persona. Así, por ejemplo, cuando juegan al escondite tiende a taparse los ojos pensando que como ellos no ven, tampoco los demás podrán encontrarles.

En la adolescencia, la personalidad egocéntrica se hace patente sobre todo en la relación con los iguales. Los jóvenes piensan que son más especiales y mucho más importantes que los demás. Esto les hace considerarse el centro de todas las miradas, ya que consideran que son los únicos que, por lo que dicen o hacen, despiertan interés. Además, se sienten incomprendidos porque creen que los demás, fundamentalmente adultos, no tienen, ni han tenido, sentimientos parecidos a los suyos.

Una vez hemos alcanzado la madurez, esa sensación de exclusividad se va desvaneciendo mientras se comprende que existen diferentes puntos de vista y perspectivas. No obstante, hay personas que mantienen como parte de su forma de ser ese rasgo egocéntrico, que en psicología se considera un sesgo cognitivo, es decir una distorsión en el procesamiento de la información que lleva a interpretar de forma errónea lo que sucede alrededor.

“El canal se complace pensando que los ríos no existen sino para traerle agua”.
-Rabindranath Tagore-

La falta de empatía en la personalidad egocéntrica implica una incapacidad o dificultad para salir de uno mismo y poder entender o sentir lo que experimenta otra persona.

La persona poco empática vive inmersa en su realidad e ignora el mundo de los demás, sus problemas y sus sentimientos. Mirará por su bien de manera egoísta y poco comprometida con su entorno y pensará que todos deben actuar, pensar y sentir como ella.

La Teoría Del Rol

La teoría del Rol, también denominada función social ha sido desarrollada principalmente en Estados Unidos. Algunos de los primeros conceptos sobre ella son enunciados por William James, aunque los pensadores Charles Cooley y George Herbert Mead son sus autores directos. Esta teoría establece que toda persona que participa en una determinada situación social se enfrenta a unas expectativas específicas que exigen de ella unas respuestas concretas. 

Cada situación posee importantes mecanismos de presión para asegurar que estas respuestas sean apropiadas al igual que cada ámbito de la vida en sociedad presenta expectativas diferentes.

Los roles, por tanto, son creaciones sociales, la forma como se relacionan los individuos y las instituciones, que también son otra creación social. Las principales instituciones son la familia, la educación, la religión, la política (el estado) y la economía. Estas instituciones sociales poseen unas normas implícitas (unas pautas de comportamiento) que los individuos aceptan y asimilan, ya que si no siguen estas pautas, pueden ser rechazados o, incluso, expulsados del grupo.

Es, por tanto, necesario explicar la relación existente entre las normas y los roles: las normas regulan el comportamiento de los individuos y hacen referencia tanto a prescripciones como a proscripciones. Estas normas de comportamiento emanan de las instituciones y son los individuos quienes legitiman su valor moral y quienes las respetan y cumplen para evitar el rechazo del grupo y/o la exclusión. 

Tres tipos de comportamiento derivan de las normas:
Comportamiento exigido
Comportamiento permitido
Comportamiento prohibido

Los roles traducen a un nivel activo las llamadas instituciones, es decir, nos permiten entrar y salir de las diversas realidades sociales que se nos presentan en el día a día y en general en la vida. Para ello, cada individuo acepta la normativa y la aplica en cada una de estas situaciones sociales. Es decir, la asunción del rol la realizamos voluntariamente para conseguir la aceptación del grupo.

Por una parte, la existencia de roles es restrictiva debido a la necesidad de seguir un guion establecido y/o asumido por el grupo, pero a la vez es también liberadora puesto que facilita las herramientas sociales para desenvolvernos con facilidad por las diversas realidades sociales.


El rol ejercido puede coincidir o no con el comportamiento que se espera por parte del individuo. Cuando coincide se denomina rol esperado.

Satisfacer Nuestro Ego

No hay una única verdad sobre un hecho, sino que hay distintas miradas según las distintas personas. Cada uno interpreta lo que bien puede hacer con su nivel evolutivo. Lo que no permite duda a posibles interpretaciones es cuando hay unas reglas o normativa para hacer algo como, por ejemplo, todos los alumnos de primero de primaria al acabar el primer trimestre sabrán escribir una frase con tres palabras. Hay un objetivo, se ponen en marcha los aprendizajes y se evalúa para ver el resultado. Es un proceso programado y si se ha de ajustar se ajusta.

En caso de que estudies una carrera universitaria sabes que te inscribes a unas asignaturas anuales hasta completar todos los créditos (obligatorias, optativas y créditos de libre elección), vas o no a clase, completas lo que te pide el profesor que pueden ser exámenes o trabajos de investigación, haces prácticas si es necesario, y seguramente hay un trabajo final que tutorizar varias veces hasta entregarlo. Una vez acabado y revisada toda la documentación por la sección académica se entrega la titulación que es la constatación física de todo el proceso realizado. Digamos que hay que dar unos pasos antes de obtener un título.

Pero ¿Qué es un título? Esto lo ha de contestar cada uno porque la respuesta proviene del significado que le demos y lo que representa proviene de nuestra historia conflictual.

Por ejemplo, da valor porque se parte de una desvalorización; te pone a una altura porque ha habido un conflicto de no estarlo; te da la mirada o la escucha de los que te importan porque te ha faltado; te da la sensación de haber atrapado algo porque lo anterior ha sido falta; te da prestigio porque antes hubo descalificación; permite cumplir con una petición parental; sirve para demostrar la capacidad personal y/o familiar; te da un sitio de reconocimiento que buscarás si tienes un conflicto de identidad o muchas otras opciones y te invito a ver cuál ha sido tu posición ante la necesidad de un título de un estudio. A ti te pertenece la respuesta.


Cuando la única motivación es externa como conseguir satisfacer al ego con reconocimiento, poder, valor, importancia, estar en alza o ser cotizados como si se tratara de la bolsa de valores el aprender no da sentido y por lo tanto no se hará el esfuerzo, sino que se tirará de la cuerda de la mentira y así hasta que dure.

Intereses Personales

Los intereses personales vs el altruismo nos presenta una nueva perspectiva de los retos que enfrenta el mundo. El doctor Laitman demuestra al lector que los problemas del mundo son la consecuencia del egoísmo creciente de la humanidad.

En este contexto, el libro sugiere diversas formas de usar nuestros egos para beneficiar a la sociedad, en lugar de tomar en cuenta únicamente nuestros propios intereses.


La primera parte del libro ofrece una singular comprensión de la existencia de la humanidad en el planeta y cómo nuestro egoísmo colectivo ha influido en el desarrollo de nuestra sociedad. Una vez que el lector entiende el ego y sus orígenes, descubre una nueva visión de la existencia global e integral como remedio a los males que sufre la sociedad. 

La segunda parte trata sobre los retos sociales y políticos actuales y nos explica que podemos usar nuestros egos para resolverlos, en lugar de continuar en el ciclo descendente en el que se encuentra la humanidad.

La Mente En Las Alturas

Sistema que se activa cuando nos encontramos con información o retos cuyo significado o solución no es evidente. Cinco formas de pensamiento superior: 1) pensar con conceptos, 2) pensamiento de resolución de problemas, 3) pensamiento crítico, 4) pensamiento basado en reglas, 5) pensamiento creativo. Son las funciones más ricas y complejas que realiza el cerebro, y hacen que aprender sea algo estimulante. Los alumnos con dificultades para formar conceptos no llegan a saber de qué tratan las asignaturas más abstractas. El pensamiento de orden superior puede funcionar muy bien en algunas tareas de la vida y no en otras, esto es importante que los padres lo comprendan. Por ejemplo un niño puede destacar en el pensamiento abstracto verbal, pero sentirse completamente perdido sin las palabras. Otros niños pueden razonar muy bien pero no comprenden las segundas intenciones (pensamiento crítico). Hay infinitas variaciones. Los problemas suelen aparecer en secundaria y en materias muy concretas, y dentro de una materia, en un tipo de pensamiento. Suele haber lagunas sutiles y que pasan inadvertidas. 

- Pensamiento conceptual: concepto es un conjunto de características que confluyen para crear una idea o categoría de ideas. Los conceptos facilitan el pensamiento, porque permiten establecer relaciones lógicas. Ahorran memoria, podemos inferir en vez de solamente recordar. Pueden ser conceptos abstractos o concretos. Otros son conceptos de procesos, como la fotosíntesis. Hay conceptos verbales y otros no verbales, estos últimos requieren visualización. La comprensión débil de conceptos afecta negativamente al aprendizaje, porque el alumno al final no puede con la materia según se va complicando. La técnica de los mapas conceptuales puede ser muy útil en algunos casos. Hay que preguntarse si el alumno está captando los conceptos o si trabaja haciendo un uso excesivo de la memoria. 

- Pensamiento centrado en resolver problemas: hay estudiantes que no desarrollan métodos para resolver problemas, responden a las tareas siguiendo impulsos, no aplican una lógica ni una secuencia. Se les suele considerar con un problema de atención, sin ser ese el caso. Resolver problemas requiere tener un criterio, seguir unos pasos de acuerdo con un ritmo. Las escuelas deberían enseñar estos métodos que van a ser tan útiles en la vida real. Pasos para resolver problemas: 1) saber reconocer un problema cuando lo encontramos, 2) prever los resultados, 3) evaluar la viabilidad, 4) movilizar los recursos, 5) pensar de manera lógica, 6) considerar estrategias y elegir la mejor, 7) ponerse en marcha y elegir el ritmo adecuado, 8) autocontrol, 9) superar los puntos muertos, 10) llegar a la solución. Habría que ejercitar a los niños en resolver problemas en casa y en la escuela, sobre todo problemas de tipo moral. 
- Pensamiento crítico: aprender a juzgar y evaluar las afirmaciones de los demás y evaluarse a sí mismos. Se adquiere con mucha experiencia en el pensamiento de orden superior, hay que estar entrenado en el mismo. Pasos para el pensamiento crítico: 1) enumerar los hechos, 2) revelar el punto de vista del autor o creador, 3) establecer lo que uno piensa, 4) buscar errores y exageraciones, 5) obtener ayuda de otros, 6) sopesar las pruebas, 7) comunicar. Importante en la vida para no ser engañados. 


- Pensamiento guiado por reglas: los niños con dificultades en esta área deberían tener un “cuaderno de reglas” en la escuela y habría que enseñarles explícitamente a interpretarlas y aplicarlas. Enseñar a percibir las regularidades y lo que cambia. 
- Pensamiento creativo: “en el interior de todo niño hay una voz creativa que exige ser oída”. Atender a las chispas de creatividad de los niños. Consiste en descubrir nuevas formas de expresión y de acción, para ello la mente debe “volar libre”. Cualidades que observa Gardner en las personas creativas: 1) pensamiento divergente, 2) procesamiento vertical, 3) recuperar la inocencia, 4) aceptar el riesgo, 5) integración técnica y originalidad, 6) autonomía en relación con las normas y presiones de compañeros o colegas, 7) suspensión de la autoevaluación, 8) descubrir el medio de expresión adecuado y profundizar en él, 9) sello personal. 

El pensamiento intuitivo influye en el pensamiento de orden superior, en todas sus formas. Capacidad instintiva y natural de comprender el núcleo de un problema. Los niños suelen mostrarla en algún área muy concreta. No se puede enseñar a ser intuitivo, pero sí reconocer que cada persona es intuitiva en algún sentido. 

domingo, 17 de febrero de 2019

Compartir Todo Lo Bueno


Hay personas que suelen desearnos aquello de “espero que seas feliz”, pero de algún modo, y casi sin admitirlo, se intuye aquello otro de: “pero no más que yo”. Es como si a mucha gente le inquietara un poco ver cómo otras personas alcanzan todo lo bueno mientras se ven a sí mismas encalladas, sumidas en la cotidianidad, y sobre todo, incapaces de alegrarse de la felicidad ajena.

Las personas felices y auténticas son aquellas capaces de reconocer el mérito de los demás, y alegrarse de todo lo bueno que les sucede como si lo vivieran en piel propia.

Si hay algo que nos caracteriza a cada uno de nosotros es que somos unos buscadores empedernidos de la felicidad. Nos marcamos proyectos, nos alimentamos de sueños, hilvanamos esperanzas y construimos expectativas. Y quizá por ello, más de uno ve con recelo que otros alcancen ese preciado bienestar “antes que ellos”.

Es un error. Mantener esta idea es enfocar la vida desde una perspectiva claramente incorrecta. No deberíamos ser buscadores de felicidad, sino constructores de felicidad. Por ello, algo que nos ayuda a crearla casi cada día es atendiendo todo lo bueno que nos envuelve y a su vez, lo que nos transmiten y viven otras personas.

El corazón egoísta y la mente cerrada que es incapaz de apreciar la felicidad ajena, solo cargará en su interior recelos y envidias. Pocas veces serán capaces de disfrutar de los pequeños detalles, de esas pinceladas cotidianas donde en realidad, se encierra la auténtica felicidad.

Celebrar la felicidad ajena y lo bueno de otros no es una quimera
Voltaire solía decir que las personas buscamos la felicidad como los borrachos buscan sus casas. A tientas y a tropezones, sabiendo que tenemos una pero sin recordar dónde esta. En realidad, es algo complejo, y más si hablamos de felicidades ajenas, de todo lo bueno que les ocurre a los demás y no a nosotros.

Alegrarse de todo lo bueno que viven otros no es una quimera, muchos lo hacemos porque así lo sentimos. Porque la felicidad se transmite y se comparte, porque los corazones auténticos disfrutan viendo el bienestar ajeno.

Sentirse complacido por ver la felicidad y a su vez, por desear que lo bueno arrope cada día a las personas que queremos, ofrece tranquilidad y equilibrio a nuestra alma, a nuestra esencia como persona.

La felicidad no es un estado, no es una cosa que alcanzamos u otros consiguen. La felicidad se cosecha cada día y se aprecia desde la profundidad de los corazones que saben atender, comprender.
Ver lo bueno que tienen otras personas no es desmerecernos a nosotros mismos. Quien sabe identificar la nobleza ajena es que en realidad, la alberga en su interior.

Hay quien se alegra del bienestar de los demás como quien ensalza sus buenas intenciones, sin embargo, en sus rincones más privados lo que siente en realidad es cierta envidia, ciertos vacíos personales y una gran insatisfacción.

Celebrar la felicidad de otros es saber compartir, es mantener ese equilibrio interno donde uno exalta la simple alegría de vivir y de la belleza de la propia vida. 

Suele decirse que a los buenos amigos se les conoce en los malos momentos. Ahora bien, otro instante clave donde apreciar también su sinceridad es cuando la suerte nos abraza, cuando alcanzamos nuestros deseos. Si esa persona muestra una alegría sincera y comparte tu emoción, jamás pierdas ese vínculo.

Yo no anhelo tus felicidades, no envidio tus triunfos o tus logros. Yo celebro tus victorias como si fueran mías y mi corazón late con tus mismas alegrías y pesares. Por ello, desearé cada día de mi vida que todo lo bueno te acompañe.

Hay veces en que alcanzar la felicidad supone tener que hacer algún cambio en nuestra vida, e incluso establecer nuevas prioridades. Porque al fin y al cabo la vida es un viaje de  renovación constante donde de pronto, algo que está fuera de nosotros nos solicita que respondamos con una renovación interna.


Nunca dejes de atender todo lo bueno que te trae el día a día con sus maravillosas casualidades, celebra la felicidad de otros como si fuera tuya porque el amor, es lo único que crece cuando se comparte con sinceridad.

Capacidad De Negociar

Negociar. Todo el mundo ha tenido que usar la negociación en algún momento de su vida. Negociar las condiciones de trabajo, negociar con los padres la hora de llegada a casa, negociar en la compra de un coche, o incluso cuando intentamos regatearle a un vendedor ambulante. Por supuesto, en las empresas los procesos de negociación son clave en el crecimiento económico de cualquier entidad, del tipo que sea.

Podemos definir negociación como el proceso de interacción que se establece entre varias partes con el fin de llegar a un acuerdo. El acuerdo supone la solución del conflicto o la mejora en la gestión del mismo. La negociación se produce cuando se presentan determinadas diferencias entre las partes, ya sea de posición, puntos de vista o intereses. Si una de las dos partes no está interesada en intentar llegar a un acuerdo, la negociación no se produce.

“Un buen negociador es aquel que desarrolla un amplio abanico de habilidades para relacionarse de forma óptima tanto con personas como con grupos.”

La negociación no solo son técnicas, sino que está relacionada con el desarrollo personal. Las habilidades más importantes que ha de tener un buen negociador son: inteligencia emocional, creatividad, escucha activa, empatía, asertividad, preparación, interculturidad y la habilidad de saber gestionar el tiempo adecuadamente.

La estrategia consiste en intentar llegar a un acuerdo que resulte beneficioso para todas las partes implicadas. Hay salvedades porque en numerosas ocasiones, en la vida personal o laboral, hay personas que inevitablemente terminan ganando o perdiendo en el proceso de negociación.
Mediante esta estrategia se evitan o reducen posibles conflictos o resentimientos de los perdedores, sobre todo en ámbitos organizacionales donde las personas mantienen contacto frecuente.