Muchas veces cuando uno está decaído piensa: que debe hacer,
hacia donde tirar, como salir del malestar. Lo cierto es que cuando estamos mal
siempre habrá alguien que nos ofrezca soluciones o nos diga que hacer. Siempre
enfocaremos a ello nuestras energías. Pero lo cierto es que puede ser más
simple empezar por otro lado, por ejemplo por no empeorar las cosas.
Es mucho más
importante en un primer momento saber que NO hacer cuando uno está mal para no
empeorar la situación y una vez establecido esto trabajar en una solución.
El malestar puede ser causado por algo modificable, pero
cuando no es modificable muchas veces en lugar de hacer algo para solucionarlo
lo único que podremos hacer es buscar la forma de no empeorarlo, ya solo darnos
cuenta de ello puede ahorrarnos muchos problemas.
Independientemente del tipo de malestar que sientas y la
causa siempre hay unos consejos útiles…
No tomes NUNCA decisiones en caliente, si estas enfadado,
ansioso, agresivo, o en cualquier estado emocional agudo que implique mucha
activación evita cualquier clase de decisión importante, porque no será lógica,
además es casi seguro que te arrepentirás después. Lo que debes hacer es si
puedes tomar un descanso y retomar la toma de decisiones cuando estés más
calmado.
No busques camuflar tus emociones, tapar lo que sentimos no
nos va a ayudar, ignorar nuestra reacción tampoco, es mucho mejor aceptarla y
dejarla fluir (al menos durante un tiempo), bien sabido es que llorar no es
malo. Y con esto podemos incluir que no es nada bueno tapar emociones con drogas,
alcohol, o cualquier otra táctica que básicamente sea una estrategia de
evitación.
Si algo te da miedo no lo evites. Esto solo empeorará las
cosas y tu malestar, puede que no sepas que hacer cuando estés en la situación,
pero desde luego evitarla no la va a solucionar. Fuérzate a hacer aquello que
te de miedo, verás cómo no era tan malo como pensabas.
No le des vueltas a las cosas sin propósito. Hay dos
tipos de problemas: Los que tienen solución y los que no. Si la tiene lo que
tenemos que hacer es ocuparnos (que no preocuparnos) en encontrar la solución y
aplicarla, si no la tiene no sirve de nada pensar pues ya sabemos que no tiene
solución así que no nos torturemos encima.
No ignores los sentimientos de los demás, probablemente te
vayan a dar muchas pistas de cuál es el problema o qué camino seguir para
solucionarlo.
No dejes de lado tus obligaciones, rutinas y seres queridos,
parece difícil cuando uno está mal, sí. Pero está muy demostrado que dejar de
lado todo esto inicia un empeoramiento de los problemas y del malestar bastante
acusado.
No dejes de salir o de hablar con la gente porque estés mal.
No alejes a los que quieren ayudarte, no rechaces una mano
amiga.
Aprende a pedir ayuda cuando la necesites.
No creas que tu opinión o punto de vista es el único, este
error te puede costar muchas amistades.
No involucres a personas externas en problemas que no les
incumben, no mezcles lo personal con lo laboral.
No hables más de la cuenta, lo que se contó en
confidencia debe permanecer así, aunque ahora esa persona se haya portado mal o
nos haya hecho daño.
No pierdas tus valores, no hagas lo que los otros hicieron
mal.
Vengarse es tentador, pero poco reparador. No suele arreglar
mucho…
No te degrades llevado por tus emociones, procura conservar
la educación, no insultar ni menospreciar a los demás.
No descuides tu cuerpo, con esto quiero decir que no dormir,
no comer bien y no hacer ejercicio solo empeoraran nuestro estado general. Es
un pez que se muerde.
No esperes que el problema se resuelva solo o que otro
lo resuelva por ti.
No esperes milagros, se realista.
No te mientas a ti mismo ni a los demás. Se sincero.
No te presiones, cada persona necesita un límite de tiempo
mayor o menor para solucionar sus problemas, date el tuyo. No seas impaciente.
No te culpes. En lugar de culparte, aprende de la
experiencia, reconoce tus errores, anótalos y procura no repetirlos, esto es
más productivo que flagelarse con culpabilidad.
No evites una disculpa cuando sepas que es necesaria.
No te infravalores ni te menosprecies.
No seas cabezota y orgulloso, eso no lleva a buen puerto.
Ten criterio propio, los consejos de los demás son útiles
pero también debes seguir tu propio criterio. No hagas ni pienses siempre lo
que los demás te digan, porque solo tienen una parte parcial de la historia y
también se pueden equivocar.
No repitas la misma estrategia una y otra vez, si algo no ha
funcionado prueba otra técnica. No conseguiremos resultados diferentes si no
intentamos cosas diferentes.
Y después de esta larga lista de NO… Probablemente estés ya
más cerca del SI!
A veces hay ocasiones en las que es mejor no hacer que
hacer.