miércoles, 4 de julio de 2018

Construir Un Futuro Posible

Todos podemos dar una oportunidad a nuestro futuro, actuando con una conciencia de realidad, realizando una sencilla revisión del pasado, de esta manera podremos imaginar, proyectar y prospectar” unos posibles futuros y con ellos voluntariamente elegir no ese ” futuro que nos ha tocado”, sino aquel que decidamos!.

Nuestra costumbre es mirar hacia atrás y culpar al pasado de nuestro presente o muchas veces mirar a los lados  para compararnos y envidiar  lo ajeno, pocas veces posamos la mirada al frente y contemplamos nuestras “opciones  por venir”.

La prospectiva de vida es una metodología limpia, que sin dolor, sin culpa revisa nuestra estado actual lo invita a meditar sobre usted mismo, sobre cuanto se conoce, colocándolo frente a sus fortalezas y verdades; luego con la suavidad  de un bote en un tranquilo lago lo invita a contemplar su entorno, a los suyos, sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, comprender sus interés e influencias frente a usted, frente a sus metas, para lograr identificar aquello que suma en su vida y que se vuelven clave para ese porvenir anhelado; después de ese tranquilo lago pasamos a un kayac en un rió caudaloso, donde nos subimos solos a identificar los factores que nos pueden llevar a un mejor futuro, con ellos construimos escenarios posibles y determinamos aquel escenario que soñamos y por el que invertiríamos todos nuestros recursos.

La vida sucede cada día, de nuestra manera de asumirla, reconocerla y de actuar dependerá lograr el futuro que nos corresponde.

Es posible diseñar una estrategia para triunfar, lo difícil es tomar el remo y comenzar a remontar el río, pues hasta hoy muchos toman su vida como un paseo en una balsa que otros dirigen y del cual no conocemos su puerto final.



Tecnologías De La Información

El conocimiento y la información tienen un impacto considerable en la vida de las personas. Su asociación, especialmente a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), tiene el poder de transformar la economía y la sociedad. Las sociedades del conocimiento deben basarse en cuatro pilares: la libertad de expresión, el acceso universal a la información y al conocimiento, el respeto a la diversidad cultural y lingüística, y la educación de calidad para todos. 

La UNESCO trabaja para crear sociedades del conocimiento integradoras y empoderar a las comunidades locales incrementando el acceso, la preservación y el intercambio de información y conocimiento en todas las esferas de competencia de la Organización.

“La UNESCO ha sido pionera en la ampliación de nuestra visión de la tecnología al ir más allá de las infraestructuras y centrarse en las necesidades humanas. No podemos invertir solo en tecnología, necesitamos invertir en ecosistemas”, ha declarado la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova.

La voluntad de la Organización de crear sociedades del conocimiento reside en la convicción de que el acceso universal a la información es indispensable en la construcción de la paz, el desarrollo económico sostenible y el diálogo intercultural. En este sentido, la UNESCO ha ideado diversas herramientas y programas destinados a promover la “apertura” de contenidos, tecnologías y procesos mediante actividades de sensibilización, formulación de políticas y desarrollo de capacidades.

Entre estas soluciones, los recursos educativos abiertos abren la vía del acceso universal a la educación de calidad al permitir el uso, la adaptación y la distribución gratuita de materiales didácticos, de aprendizaje o de investigación. Paralelamente, con el fin de contribuir a la reducción de la brecha entre países industrializados y países emergentes, la UNESCO ha decidido adoptar una política de libre acceso a sus publicaciones, recurriendo a una nueva dimensión del intercambio de conocimientos: el acceso abierto.

 Como elemento fundamental de su mandato de promover la paz y el diálogo intercultural, la UNESCO también apoya la preservación del patrimonio documental, reforzando los marcos de preservación existentes y haciendo hincapié en la preservación a largo plazo de información digitalizada o producida por medios digitales. 

En 1992 la Organización puso en marcha el Programa Memoria del Mundo, que reúne parte del patrimonio documental de la humanidad más importante, en beneficio de todos y para disfrute y conocimiento de las generaciones venideras.

La UNESCO alienta igualmente el multilingüismo y el respeto a la diversidad cultural en el ciberespacio. La Organización promueve la producción de contenidos locales en distintas lenguas y contribuye a los debates internacionales sobre la gobernanza de Internet a través de su participación en el Foro para la Gobernanza de Internet (FGI) y la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI).

Los cambios generados por el rápido desarrollo de las TIC no solo han abierto perspectivas maravillosas para la humanidad, sino que han planteado, además, desafíos éticos sin precedentes. La posibilidad de expresarse libremente a nivel mundial ha generado uno de los mayores dilemas respecto a estos desafíos del siglo XXI, ya que junto a los beneficios de un mundo conectado digitalmente está también la amenaza del uso indebido y los excesos, de los prejuicios explícitos y de la falta de respeto mutuo y la radicalización. En este sentido, la UNESCO ha organizado una conferencia internacional sobre “Los jóvenes e Internet” con el propósito de aportar herramientas eficaces contra el uso de Internet para alimentar el extremismo violento.

“La posición de la UNESCO es clara: Internet y las nuevas TIC deben ser plataformas de compromiso positivo, de paz, de promoción del respeto de los derechos humanos y la dignidad, que faciliten el diálogo y el entendimiento mutuo”, ha declarado la Directora General.


Para ello, la UNESCO cuenta con el apoyo de sus Estados Miembros y de organizaciones internacionales a fin de garantizar el acceso de todos a las TIC y a la información. 

Tercera Edad: Derribando Mitos

Que son menos activos sexualmente. Que representan una carga para la sociedad. Que no pueden cambiar sus hábitos. Estos y muchos otros mitos fueron adjudicados a los mayores durante siglos, pero la ciencia los va derribando a todos, uno por uno…

Estos estereotipos, mitos, y obsesiones, caen rotundamente al contrastarlos con las evidencias científicas.

Pero. ¿A que nos referimos cuando hablamos de evidencia científica?
Concretamente a los sorprendentes resultados de un amplio estudio científico sobre el envejecimiento desarrollado por la MacArthur Foundation en los Estados Unidos.

A continuación, le presentamos los rotundos contrastes encontrados entre los mitos y las evidencias científicas:
Mito 1: Ser mayor significa estar enfermo.
Uno de los hallazgos del estudio, establece que las personas mayores tienen muchas posibilidades de envejecer muy bien, antes que de llegar a estar dependientes.
Por eso, en lo que respecta a esta idea, el estudio pudo demostrar que las personas mayores son generalmente sanas. E incluso en la vejez avanzada, la gran mayoría de la población mayor sólo tiene pequeñas discapacidades funcionales, y esta proporción de personas con problemas ha ido mermando con el tiempo.
Mito 2: El secreto para una vejez exitosa, es tener la adecuada disposición genética.
Otros de los mitos que derribó el estudio de la MacArthur Foundation es aquel que señala que los deterioros físicos tienen relación directa con los genes. En efecto, sólo cerca del 30 por ciento de los problemas físicos desarrollados en la vejez podían ser atribuidos a los genes. Incluso, se pudo determinar que a medida que las personas envejecen, la herencia genética empieza a ser un factor mucho menos importante que el ambiente y el estilo de vida.
Así, cómo vivimos, y donde vivimos, tiene un impacto mucho más profundo en todas las funciones orgánicas, incluyendo el corazón, el sistema inmunológico, los pulmones, los huesos, el cerebro y los riñones, antes que los genes. Por lo que cada persona, individualmente y más allá de sus padres, es responsable en gran parte de su propio estado físico y de salud durante la vejez.
Mito 3: Los mayores representan una carga para la sociedad.
Al medir el trabajo y el éxito, nuestra sociedad simplemente no cuenta el trabajo voluntario o no pago.
Se supone que todo aquel que trabaja a cambio de una retribución económica, es el único que puede colaborar con la sociedad, y por ende, los que no lo hacen, son una carga.
Así, la actividad productiva, pero no pagada, no es parte de la ecuación para medir la contribución a la sociedad.
Por eso, en un sentido más grande, la mayor parte de la gente adulta es muy productiva, pues al tercio de los mayores que todavía trabajan por la paga, se le debe sumar otro tercio que se ofrece de voluntario en iglesias, templos, hospitales, comedores, u otro tipo de ONG’s, y otro tanto que proporciona una indispensable ayuda informal a miembros de familia, amigos y vecinos.
Mito 4: No se le puede enseñar a un viejo lobo nuevas artimañas.
Según las investigaciones científicas llevadas por la fundación, se ha podido demostrar que la gente mayor puede, y de hecho suele, aprender cosas nuevas.
Por cierto, estas personas contaban con tres factores claves que ayudaban a mantener intacta sus funciones mentales en la vejez: (1) una actividad física regular; (2) un fuerte grupo social que servía de apoyo; y (3) la fe en sí mismos para manejar lo qué la vida tenía para ofrecerles.
Como sabemos, los adultos mayores deben aprender, regularmente, a utilizar aparatos y equipos que les eran totalmente desconocidos durante su juventud, como por ejemplo los procesadores de alimento, hornos a microondas, o todos los botones de programación de una videograbadora.
Mito 5: Las luces pueden estar encendidas, pero el voltaje es bajo.
Nuevamente, se extiende un estereotipo sobre los hombres y mujeres mayores, en esta caso para dar cuenta de una supuesta falta de habilidades tanto físicas como mentales, que tendrían una repercusión determinante en la vida sexual.
En efecto, esta suposición de carencia de habilidades adecuada encuentra su mayor expresión en la creencia general de que es raro, e incluso categóricamente inadecuado, el interés y la actividad sexuales en la vida adulta.
La realidad señala que existe efectivamente una disminución en la actividad sexual a medida que las personas envejecen, pero que, sin embargo, existen tremendas diferencias individuales de un caso a otro, las cuales en realidad están determinadas por ciertas normas culturales, de salud y disponibilidad o no de parejas para mantener sexo o romances, mucho antes que por la edad cronológica, que de hecho no es el factor más crítico.
Pero este mito ya se debería haber derribado desde hace mucho, ya que incluso en un estudio llevado a cabo en 1953, -un tiempo mucho más represivo en el aspecto sexual, y con muchos menos recursos de salud que en la actualidad,- demostraba que el 70 por ciento de los hombres mayores de 68 años eran sexualmente activos.
Derribando mitos
Todas estas investigaciones, desarrolladas durante décadas enteras, dan cuanta claramente de cuan falso es el prejuicio de que ser viejo significa estar enfermo y frágil, pues de hecho la mayoría de los adultos occidentales que no están inmersos en condiciones de pobreza, son generalmente sanos.
E incluso durante la vejez avanzada, una gran mayoría de la población mayor tiene sólo pequeñas discapacidades funcionales, las cuales no son determinantes para su pleno desarrollo, y, por otro lado, han ido mermando con el correr del tiempo.

Por eso es posible ver en la actualidad una mayor presencia y peso, dentro de la sociedad total, de una población adulta con sus facultades cognoscitivas y físicas totalmente plenas, que ejerce una vida muy activa gracias a esta combinación de vidas más prolongadas con menor enfermedad, que agrega vida a los años así como años a la vida.

Solucionar Problemas


La madurez emocional supone comprender que los problemas van y vienen y que la mejor forma de enfrentarse a ellos es aceptarlos y buscar soluciones, sin perder tiempo quejándose.

Cuando surge un problema, puedes adoptar tres formas de resolverlos:

Impulsiva: tomas la opción más fácil y que a corto plazo puedes realizar. Te traerá resultados negativos ya que no piensas en otras opciones que podrían ser mejores, ni en las consecuencias de cada opción
Evitativa: no afrontas el problema y lo evitas. Esta forma también te traerá consecuencias negativas ya que el problema no se resolverá solo
Racional: tratas de definir el problema, no te quejas, te centras en la solución, generar alternativas de acción y tomas una para finalmente resolver el problema. 

Esta es la forma que te conviene aprender, es la más adaptativa y la que mejores resultados te dará.

Cuando te surge un problema, lo normal es que tengas un sentimiento negativo; sentirse triste o preocupado.

Sin embargo, comienza a ser des adaptativo cuando empiezas a darle vueltas días, meses e incluso años y no tomas soluciones o decisiones.

El enfoque más correcto, constructivo y que te dará resultados infinitamente mejores para tu vida es el contrario a centrarse en el problema; centrarse en la solución del problema.

Si cada vez que te surge un problema adoptas este enfoque, los resolverás de forma más rápida y efectiva, además tendrás mejores resultados.
Lo que hace mucha gente es:
1) SURGE EL PROBLEMA ->2) SE PREOCUPA, 3) SE QUEJA, 4) PIENSA SOBRE EL PROBLEMA Y SUS CONSECUENCIAS NEGATIVAS
Lo más adaptativo para que tengas una mejor calidad de vida es:
1) SURGE EL PROBLEMA-> 2) PIENSAS EN LAS SOLUCIONES Y EN ACTUAR

Hay varios aspectos de la solución de problemas que te conviene saber:
-Los problemas son comunes y los encontrarás durante toda la vida
Pasaras épocas con más y otras con menos aunque siempre será tu responsabilidad elegir:
Quejarte y dejar el problema que se resuelva solo o que alguien venga a resolverlo por ti
O resolverlos, poniendo el foco de atención en la solución
Al resolver un problema, será muy importante la autoeficacia (creencia de que puedes resolver el problema y de que tus acciones te llevarán al estado o solución deseada, la autoestima y la autoconfianza.
-No puedes resolver todos los problemas solo y habrá gente que te deberá ayudar en algunos casos.
-Diferencia los problemas urgentes en los que tienes que tomar una solución pronto de los que puedes dejar para un poco más adelante.
-Reto: si tienes la creencia de que el problema es un reto, estarás más motivado para la búsqueda de una solución, entrarás en acción y lo resolverás antes.
-No actúes de forma impulsiva. Algunos problemas llevan tiempo resolverse.


Saber Y Aprender

Aprender es lo que ocurre fuera del aula, cuando experimentas la vida. Al sistema educativo le importa lo que sabes, al mundo lo que haces con lo que sabes. Aprender no consiste en poseer un montón de datos sino en demostrar alguna capacidad. Se reconoce lo que sabes por la forma en que lo usas. 

No puedes formar pilotos sin aviones y menos evaluarlos con un test.
La respuesta a esa pregunta tan simple tiene 3 alternativas posibles:

1. Que me digas “Sé perfectamente lo que aprendí”. Estadísticamente, como explica este artículo reciente, solo entre un 10% y un 15% de personas responderían eso. En efecto, para aprender es imprescindible hacer consciente lo que te pasa.
2. Que contestes “No aprendí nada”. Esta es la respuesta más peligrosa de todas porque significa que te estancaste, desperdiciaste el año y no lograste progreso alguno. Espero que no sea tu caso. Claude Bernard decía que “es lo que creemos que ya sabemos lo que a menudo nos impide aprender”.
3. Que reconozcas “No sé lo que aprendí, seguro que varias cosas, pero como no me lo he preguntado, no tengo una respuesta concreta”. Esta es la alternativa que la mayoría de las personas responden y tiene una explicación razonable, pero demuestra una ceguera preocupante.
¿Por qué es lógico que no sepamos lo que aprendimos? Porque el aprendizaje es un proceso inconsciente. Estamos hablando de un intangible que tiende a esconderse de su propio dueño. Nadie se levanta por la mañana pensando en lo que va a aprender ese día sino dispuesto a hacer cosas, lograr objetivos, cumplir planes. Aprender es un medio, el recurso del que echamos mano, sin darnos cuenta, para cumplir nuestros propósitos. 
El aprendizaje ocurre mientras tratamos de hacer cosas y dado que nuestra atención está puesta en esas cosas que nos importan, el acto de aprender pasa desapercibido.

¿Y por qué resulta alarmante nuestra falta de consciencia respecto de lo que aprendemos? Porque es nuestra vida la que está en juego. 
Cada vez que pregunto por la cualidad más importante del ser humano, la respuesta es unánime: La facultad de aprender. En columnas anteriores, hemos sostenido que tu vida depende de tu capacidad de aprender al punto de que cuando dejas de aprender, dejas de vivir. Incluso, aprender es más importante que saber. No hay nada más importante que aprender: 
Está científicamente comprobado que, si no comes, te mueres y si no duermes, tarde o temprano te mueres. Pero si no aprendes, también te mueres ya sea por comer un hongo venenoso, saltarte un semáforo en rojo o caerte en una piscina cuando no sabes nadar. 
Vivimos en la sociedad del aprendizaje y no en la de conocimiento porque el proceso que produce conocimiento se llama aprender. Por eso, si aprendes más despacio que tu entorno, desapareces mientras que, si aprendes más rápido, entonces innovas y te conviertes en referente. 

Amar Lo Que Hacemos


Uno de los pilares más importantes para construir día a día la felicidad es encontrar nuestra vocación y dedicarnos con amor a lo que hacemos. No sólo porque nos llena de satisfacción, sino porque también nos permite transmitir esa pasión a quienes se relacionan directamente con nosotros en nuestra actividad cotidiana.

En su poema “Soy un maestro”, John Schlatter dice: “Soy el más afortunado de todos los que trabajan. La sensación de felicidad y alegría que siento cuando colaboro para que mis alumnos puedan usar sus talentos y desarrollarlos es única…”. Lo mismo sentimos todos cuando podemos colaborar con un colega, un alumno, un amigo, sus familiares y con toda la comunidad a la que servimos.


 Creo que es importante reflexionar sobre la forma en que nos dedicamos a nuestra tarea, sin importar cuál sea.

martes, 3 de julio de 2018

No Esperar Nada A Cambio

Partiendo de la premisa de que toda causa conlleva un efecto, es comprensible que esperemos retribuciones por nuestras buenas acciones.
Si ayudamos a alguien que está quebrado, abatido y lo ayudamos a elevarse hasta que vuelva a valerse por sí mismo, cumplimos con la mejor de las acciones, las puras bendiciones del hermano al que ayudamos ya en sí son una muy buena retribución puesto que se convierten en energías positivas que te acompañan por el resto de tus días, creo que a veces esperamos más mucho más que eso, muchos piensan que ayudar significa abonar a alguna cuenta y poder cobrar con creces en el futuro, esperando a veces el mil por uno, lo que de alguna manera nos convierte en mercaderes de favores, pienso que no lo debemos ver de esa manera, si vamos a ayudar que sea sin esperar nada a cambio que sea una acción que nos llene de gozo y alegría, es como sembrar una semilla y ver cómo cobra vida y crece hasta ser una obra maestra de la naturaleza, creo que la simple acción de participar en ese milagro nos debe enaltecer.

Estoy seguro de que el mundo sería mejor si solo diéramos algo sin esperar retribución alguna, tratándose de favores y consejos, es claro que esto no abarca nuestro trabajo del cuál dependemos con respecto a la retribución económica, pero…¿Qué sucedería si a nuestro trabajo agregamos el amor? ¿Qué sucedería si nos deslindáramos del pensamiento de que solo hacemos un trabajo y entendiéramos que todo lo que hagamos en la vida puede encerrar un acto de amor?

Hoy vivimos en un mundo carente de valores, un mundo en el cuál se está perdiendo el respeto a la vida, a los sentimientos de los demás, un mundo frío y metálico que solo busca ganar lo más posible invirtiendo el mínimo esfuerzo, le damos un valor enorme a los bienes materiales y algunos piensan que el éxito se refleja en lo que poseemos sin importar si otros no tienen un pan que llevarse a la boca.

Crear consciencia en la necesidad de recuperar los valores que se han perdido en una carrera frenética impulsada por el consumismo, nos puede ayudar a elevarnos de nivel, es importante recuperar el camino de la evolución consciente entendiendo que el bien general debe primar sobre el bien individual, entender que no estamos en este mundo para lastimar o para hacer enemigos, debemos entender que no estamos en un campo de batalla en donde solo sobrevive el más apto y que de alguna manera el sobrevivir como especie depende de un cambio de actitud en el cuál entendamos que en este mundo se puede vivir en paz y en armonía si aprendemos a ser felices todos y no solo unos cuantos.



El egoísmo es un hoyo negro que devora los buenos sentimientos de los seres humanos, no se trata de luchar con nadie, se trata de aprender a vivir todos juntos y en armonía,
¿es tan difícil de entender?

Nada Es Tan Fuerte

Una buena forma de empezar el día.

El mundo no es todo alegría y color. Es un lugar terrible y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides. 

Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida.

Pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte.

Y lo aguantas mientras avanzas: hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana.

 Si tú sabes lo que ganas, ve y consigue lo que te mereces, pero tendrás que soportar los golpes.


Y no puedes estar diciendo que no estás donde querías llegar por culpa de él, de ella o de nadie. 

Eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres; tú eres capaz de todo.

Decaídos


Muchas veces cuando uno está decaído piensa: que debe hacer, hacia donde tirar, como salir del malestar. Lo cierto es que cuando estamos mal siempre habrá alguien que nos ofrezca soluciones o nos diga que hacer. Siempre enfocaremos a ello nuestras energías. Pero lo cierto es que puede ser más simple empezar por otro lado, por ejemplo por no empeorar las cosas. 

Es mucho más importante en un primer momento saber que NO hacer cuando uno está mal para no empeorar la situación y una vez establecido esto trabajar en una solución.

El malestar puede ser causado por algo modificable, pero cuando no es modificable muchas veces en lugar de hacer algo para solucionarlo lo único que podremos hacer es buscar la forma de no empeorarlo, ya solo darnos cuenta de ello puede ahorrarnos muchos problemas.

Independientemente del tipo de malestar que sientas y la causa siempre hay unos consejos útiles…
No tomes NUNCA decisiones en caliente, si estas enfadado, ansioso, agresivo, o en cualquier estado emocional agudo que implique mucha activación evita cualquier clase de decisión importante, porque no será lógica, además es casi seguro que te arrepentirás después. Lo que debes hacer es si puedes tomar un descanso y retomar la toma de decisiones cuando estés más calmado.
No busques camuflar tus emociones, tapar lo que sentimos no nos va a ayudar, ignorar nuestra reacción tampoco, es mucho mejor aceptarla y dejarla fluir (al menos durante un tiempo), bien sabido es que llorar no es malo. Y con esto podemos incluir que no es nada bueno tapar emociones con drogas, alcohol, o cualquier otra táctica que básicamente sea una estrategia de evitación.
Si algo te da miedo no lo evites. Esto solo empeorará las cosas y tu malestar, puede que no sepas que hacer cuando estés en la situación, pero desde luego evitarla no la va a solucionar. Fuérzate a hacer aquello que te de miedo, verás cómo no era tan malo como pensabas.
No le des vueltas a las cosas sin propósito. Hay dos tipos de problemas: Los que tienen solución y los que no. Si la tiene lo que tenemos que hacer es ocuparnos (que no preocuparnos) en encontrar la solución y aplicarla, si no la tiene no sirve de nada pensar pues ya sabemos que no tiene solución así que no nos torturemos encima.

No ignores los sentimientos de los demás, probablemente te vayan a dar muchas pistas de cuál es el problema o qué camino seguir para solucionarlo.

No dejes de lado tus obligaciones, rutinas y seres queridos, parece difícil cuando uno está mal, sí. Pero está muy demostrado que dejar de lado todo esto inicia un empeoramiento de los problemas y del malestar bastante acusado. 

No dejes de salir o de hablar con la gente porque estés mal.
No alejes a los que quieren ayudarte, no rechaces una mano amiga. 
Aprende a pedir ayuda cuando la necesites.
No creas que tu opinión o punto de vista es el único, este error te puede costar muchas amistades.
No involucres a personas externas en problemas que no les incumben, no mezcles lo personal con lo laboral.
No hables más de la cuenta, lo que se contó en confidencia debe permanecer así, aunque ahora esa persona se haya portado mal o nos haya hecho daño.
No pierdas tus valores, no hagas lo que los otros hicieron mal.
Vengarse es tentador, pero poco reparador. No suele arreglar mucho…
No te degrades llevado por tus emociones, procura conservar la educación, no insultar ni menospreciar a los demás.
No descuides tu cuerpo, con esto quiero decir que no dormir, no comer bien y no hacer ejercicio solo empeoraran nuestro estado general. Es un pez que se muerde.
No esperes que el problema se resuelva solo o que otro lo resuelva por ti.
No esperes milagros, se realista.
No te mientas a ti mismo ni a los demás. Se sincero.
No te presiones, cada persona necesita un límite de tiempo mayor o menor para solucionar sus problemas, date el tuyo. No seas impaciente.
No te culpes. En lugar de culparte, aprende de la experiencia, reconoce tus errores, anótalos y procura no repetirlos, esto es más productivo que flagelarse con culpabilidad.
No evites una disculpa cuando sepas que es necesaria.
No te infravalores ni te menosprecies.
No seas cabezota y orgulloso, eso no lleva a buen puerto.
Ten criterio propio, los consejos de los demás son útiles pero también debes seguir tu propio criterio. No hagas ni pienses siempre lo que los demás te digan, porque solo tienen una parte parcial de la historia y también se pueden equivocar.
No repitas la misma estrategia una y otra vez, si algo no ha funcionado prueba otra técnica. No conseguiremos resultados diferentes si no intentamos cosas diferentes.

Y después de esta larga lista de NO… Probablemente estés ya más cerca del SI!


A veces hay ocasiones en las que es mejor no hacer que hacer.

Seguridad Y Confianza


Seguro que tú también te has dado cuenta de que hay personas que, pese a que no son especialmente atractivas físicamente, tienen un “algo” que nos hace fijarnos especialmente en ellas.

Ese algo se puede llamar de muchas formas. Para algunos es encanto, para otros es embrujo, para otros es carisma. La palabra que utilicemos es lo de menos, porque todas ellas hacen referencia a lo mismo: La seguridad que esa persona tiene en sí misma y en sus capacidades.

Este tipo de personas se aceptan y aman a sí mismas tal y como son, sin necesidad de querer emular a otros y sin necesidad de tratar de ocultar defectos.

Esta seguridad en sí mismos, hace que quienes se sienten así de bien consigo mismos tengan menos miedo a salir de su zona de confort, y esta especie de “inconsciencia segura de sí misma” tiene un magnetismo natural que hace que la gente se acerque.

Sin embargo, pese a lo anteriormente dicho, es importante que la autoconfianza y la seguridad en uno mismo no se confundan con la vanidad.

La vanidad, de hecho, aparece cuando falta la autoestima y la confianza en uno mismo. Es una forma de “tapar” las inseguridades bajo una coraza de autosuficiencia. Pero difícilmente la vanidad pueda llegar a competir con la autoconfianza.

Es por ello que las personas que son vanidosas rara vez caen bien, pero las personas que tienen seguridad en sí mismas siempre son bien recibidas y, como decimos, resultan atractivas a los demás.

Y es que, en realidad, la vanidad es una muy pobre imitación de la autoconfianza. Mientras que la persona segura de sí misma toma decisiones, la persona con vanidad se deja llevar, para no asumir responsabilidades.

Si esas decisiones salen bien, la persona segura de sí misma lo asume con normalidad y humildad, mientras que la persona con vanidad intentará atribuirse el mérito. Y, si esas decisiones salen mal, la persona vanidosa dirá que él no tomó la decisión, mientras que la persona con autoconfianza asumirá el error y sus consecuencias.

Del mismo modo, la persona que tiene confianza en sí mismo no tiene problemas en aceptar una cierta porción de riesgo, porque tiene fe en sí mismo. Sin embargo, la persona vanidosa rara vez hace esto, porque, en realidad, no confía en sí mismo.

Y, por supuesto, cuando ambos están en silencio, es cuando más se notan las diferencias. La persona que es segura de sí misma se puede detectar sin necesidad de que abra la boca, cosa que no sucede con la persona vanidosa.


¿Por qué? Por el lenguaje corporal. Los vanidosos sonríen menos y tienen una postura más “achicada” (pese a que intenten falsearla), mientras que las personas con seguridad en sí mismas sonríen y se muestran abiertamente, con la postura erguida y tranquilidad.

Lo Que Trasciende


No te quejes, prejuzgues, critiques o expreses ningún pensamiento negativo. Obviamente fallarás mil veces, pues tenemos tan interiorizadas las quejas que las realizamos de forma inconsciente y continua.

Al evitar la queja, tu mente tendrá que encontrar otras formas de expresar las cosas. Por ejemplo, ante el problema de un amigo, en vez de decir “eso es malo” o “eso es duro”, en su lugar podemos mostrar apoyo con mensajes como “te entiendo” o “lo siento por ti”.

Evitar la queja no solo aliviará nuestro pesimismo, sino el de las personas que nos rodean, ya que no alimenta su ansiedad, sino sus esperanzas.

Cambiar nuestra forma de pensar no va a ser sencillo, pero te aseguro que será el mejor tratamiento de estrés, sueño, salud y belleza de vuestra vida. Ya que un punto de vista positivo, tiene múltiples beneficios.

Para conseguirlo, debemos darnos autodirectrices cuando descubramos que estamos pensando en negativo. Debemos decirnos, “estoy pensando en negro, vamos a pensar en blanco. Vamos a cambiar la forma de ver este cambio/suceso/desafío”. Y, si no eres capaz de verlo de forma positiva, aléjate mentalmente y piensa en otra cosa. ¡Nada más!

También fallarás una y mil veces, no te preocupes. Poco a poco te sorprenderás a ti mismo pensando de forma positiva sin darte cuenta. Lo importante es que seas consciente de este proceso mental negativo y del pésimo impacto que tiene sobre ti.

Aumentando tu conciencia sobre la vida y guiando tus pensamientos hacia el amor, la alegría, la paz y la aceptación, verás cómo muchos aspectos de tu día a día cambian.



Lecciones Que Nos Da La Vida


Nuestros actos, conductas y comportamientos tienen sus consecuencias en la rueda de la vida. Tanto los momentos buenos como los momentos malos que experimentamos son importantes, son lecciones de vida que nos van a instar a madurar, a crecer y a ser mejores personas. Claro está, siempre que sepamos sacarle el partido debido.

La frase “cada uno tiene lo que se merece” la podemos entender en base a ésas consecuencias que tienen nuestros actos. Podemos creer en ésta frase conocida y popular cuando lo merecido es positivo. Pero la pregunta surge cuando lo que “merecemos” y lo que nos da la vida son circunstancias adversas, que conllevan sufrimiento, cambios, y desgracias.

“La vida tiene momentos buenos y malos. De los buenos se disfruta y de los malos se aprende”
-Anónimo-

Entonces, en base a lo anterior, ¿todo lo que nos ocurre obedece a consecuencias de nuestros actos? Me atrevo a decir que “cada uno tiene lo que necesita”.  En ocasiones, necesitamos ver directamente la consecuencia de un acto “malintencionado”. Y en muchas otras ocasiones, lo que nos ocurre, tiene un motivo de aprendizaje, “necesitamos aprender”.

Esa puede ser la explicación de tantas cosas que nos ocurren en la vida, que no relacionaremos con un comportamiento previo “insano, incorrecto, inadecuado o malintencionado”, pero que nos originan reacciones que nos impulsan a decir “¿por qué me merezco yo esto, es que he hecho algo malo”? 

Por lo tanto, “Cada uno tiene lo que necesita para aprender”.

Un ejemplo de esto puede ser cuando nos encontramos en una relación de pareja tóxica. Las personas de nuestro alrededor nos dicen que nuestra pareja no nos conviene, que nos está haciendo daño, pero nosotros no nos damos cuenta. Creemos que nuestras discusiones son naturales y que lo que la otra persona nos dice, perdona cualquier acto que se queda solo de puertas para adentro.

Sin embargo, un día descubrimos que nos ha sido infiel y todo nuestro mundo se derrumba. No hemos hecho nada malo, pero hemos necesitado de esta prueba para poner fin a una relación que no nos estaba beneficiando. Por lo tanto, en vez de una desgracia puede considerarse una oportunidad para abrir los ojos, tomar una decisión y una nueva dirección. 

Así funcionan las lecciones de vida.

“Nada malo  se va de nuestra vida hasta que no nos enseña lo que necesitamos aprender”
-Anónimo-
Todo ello, adaptado a nuestro momento vital, siempre con el objetivo, de encontrar el sentido de nuestra vida, la armonía en nuestra forma de vivir, la salud, el bienestar, el equilibrio emocional y la felicidad. La vida no es nuestra enemiga, siempre es nuestra amiga. Aunque las lecciones que nos ofrece para aprender siempre tengan una parte muy amarga.

“La vida no tiene sentido, se lo das tú, con lo que hagas, con lo que te apasiones, con tus ilusiones. Tú construyes el universo a tu medida”

-Walter Riso-

lunes, 2 de julio de 2018

Lo Que La Vida Nos Enseña

Vivir es muchas cosas. Puede ser un gran viaje visitando bellas cumbres, secas llanuras e incluso sucios lodazales. También es una gran escuela que nos enseña mucho. Lo que no quiere decir que seamos capaces de aprenderlo todo. Nos informa bien, nos aporta conocimientos, y, como hay que vivirla, también nos permite adquirir habilidades prácticas y algunas buenas actitudes; pero a veces no las aprendemos.

Seguro que conoce algunas personas que tras un daño cerebral por ictus o traumatismo no pueden hablar, los médicos dicen que tienen “afasia”. Pues bien en la vida es más frecuente otra situación y no se considera ni siquiera una enfermedad. Está presente en muchas personas que son incapaces de dialogar; es así porque no son capaces de oír, o mejor oyen pero no escuchan. 

Son constructores de monólogos y circulan por la vida hablando ellos solos, porque lo de los demás no les interesa. No le prestan atención.

Ya le comenté que otros prefieren tener razón a ser felices. Discuten todo y no ceden y se esfuerzan en tener razón, lo que les evita o dificulta ser felices, pero se afanan en ello, discuten sin límite y ello les impide alcanzar la felicidad.

Otros no tienen claro la jerarquía o importancia de los verbos. Priorizan el tener al ser. Se afanan en adquirir más, en acumular lo material, más que esforzarse en ser algo más, y sobre todo mejores, en crecer como personas. En enriquecerse en valores, y le será más fácil transitar por este mundo ligero de equipaje.

Le he referido a que con frecuencia no valoramos lo que tenemos, y especialmente sólo somos conscientes de ello, cuando lo perdemos o estamos a punto de perderlo. Por ejemplo la salud. Es un bien muy grande que poseemos y no la valoramos aunque somos nosotros, no los sanitarios, los que debemos cuidarla. 

Erramos si nos arriesgamos a perderla por falta de sentido común, si nos implicamos en actividades de alto riesgo, ingerimos tóxicos o hacemos malas dietas.

Otras personas deciden hacer de la queja su bandera. Lamentarse y sentirse mal les da protagonismo social y así caminan por la vida, sin entender que a medio plazo pueden ser rechazados porque nublan su entorno, agobian a sus congéneres. Los aburren e incluso les abruman. Podríamos decir que sólo hablan para cantar ruina. O que sólo están bien cuando están mal.

No hemos aprendido que el que más da es el que más recibe. Pregúnteselo si no a los voluntarios; en cualquiera de sus actuaciones uno de ellos le explicará cómo se siente al hacer el bien.
  
También suele ser negativa nuestra visión del esfuerzo, y no lo vemos como una gran oportunidad. Sigmund Freud decía: “He sido muy afortunado; todo en la vida me ha costado mucho”. Sin duda, de no haberse esforzado su aportación, su legado al mundo hubiera sido menor.

También nos enseña Descartes que muchas veces sufrimos por cosas que nunca nos sucederán. En lenguaje llano: nos ponemos el parche antes de que salga la herida. Sufrimos con anticipación. Así sucede por ejemplo con los vómitos por recibir quimioterapia; sabemos que algunas quimioterapias los causaran, pero lo curioso es saber qué en muchas ocasiones algunas personas que iban a recibir quimio tienen los vómitos antes de iniciar su toma, antes de que se les administre; y eso es lo que llaman vómitos anticipativos y son debidos a que nuestro estado de nervios los provoca.

Importa saber lo costoso de fingir. Le aseguro que no compensa; cuanto más acerque lo que piensa, lo que dice y lo que hace, le será más fácil ser feliz.

También conviene recordar que el tiempo pasa para todos, los minutos, las horas, los días o los años, y al vivir lo vamos consumiendo todos; es un error plantearse ese consumo cuando uno es mayor o anciano. El momento que importa que valore es el ahora. Le he comentado a veces que el pasado fue, nos enseña, pero es irrecuperable, y el futuro es impreciso. Por eso él ahora es clave; hay que vivir todos los momentos con plenitud; como si fueran a ser el último.

También es importante soñar y lo hacemos poco. No digo que no seamos realistas, pero sí que elevemos nuestras miras. Hacerlo embellece el paisaje de la vida por el que debemos transitar. Dicen que los sueños suelen ser caros; yo pienso que es más caro no tener sueños.

Por otra parte le recuerdo que la mentira es un paso erróneo, como una salida en falso, con frecuencia le lleva a un corredor que retorna al mismo camino del que se parte y tendrá que volver a enfrentarse con la situación por la que mentimos. Por otra parte mantener esa irrealidad cuesta mucho esfuerzo. Yo no se lo aconsejo como vía de tránsito. La verdad abre ventanas, da luz y embellece el camino.

Otros son insensibles a lo que sucede en su entorno. Caminan con cara de póquer. Quizás lo hacen porque no quieren sufrir. Pero se equivocan.

Compadecerse de los otros, y no en el sentido de ser dadivosos, sino en el de no querer que sufran, compartir, e incluso integrarse con ellos, sin duda puede doler, pero genera humanidad y múltiples satisfacciones.


Sea listo, aprenda y aplique muchas de las lecciones que la vida nos enseña.

Cada día que vive asiste a muchas y magnificas clases, pero importa que las aprecie y tenga la actitud de aprender.

Conocimiento Y Desarrollo


Los avances alcanzados por la humanidad en la producción de conocimientos y en sus aplicaciones para solventar diferentes necesidades humanas crean condiciones inéditas para elevar la calidad de vida de toda la población del planeta. El sorprendente dinamismo de la economía y las posibilidades que brindan las comunicaciones y el desarrollo científico-tecnológico permitirían eliminar las desigualdades sociales y la persistente pobreza humana. 

El conocimiento posibilitaría a la humanidad frenar el deterioro del ambiente y encontrar modelos de convivencia armónica entre la sociedad y la naturaleza.

Conocimiento y desigualdad social. Existen evidentes diferencias en cuanto a la capacidad de producción y el acceso al conocimiento y la información. Estas desigualdades amplían las distancias entre las naciones y entre los grupos humanos. 

La integración económica, política y cultural de la sociedad, condicionada por las aplicaciones del conocimiento a las más diversas actividades humanas, coloca a los países con mayor producción de conocimientos y más capacidad de innovación tecnológica a la vanguardia de las transformaciones y el crecimiento económico. 

El acceso diferenciado al conocimiento y la información ensancha las desigualdades entre los grupos sociales: ¡A mayor capacidad de producción científica y tecnológica, mayor aprovechamiento de las oportunidades ofrecidas por la mundialización de los mercados! ¡A mayor inversión relativa en procesos sistemáticos de investigación y en la educación de la población, mayores posibilidades de estimular el desarrollo tecnológico, la innovación, la calidad y la equidad! ¡A mayor rezago en las inversiones en educación e investigación y en la capacidad de producir y acceder a la ciencia y la tecnología, menor capacidad competitiva y mayores obstáculos para alcanzar el desarrollo humano sostenible!

Política nacional de conocimiento. En el país no se conoce, con certeza, la magnitud del esfuerzo realizado en investigación y desarrollo. Los datos oficiales indican que el porcentaje del PIB destinado a esta estratégica inversión es del 1,3 por ciento. Oficiosamente se cuestiona ese dato y se le ubica, sin contar con una fuente segura, en el 0,5 por ciento (según el BID, en los países de altos ingresos ese porcentaje alcanza entre el 2 por ciento y el 3 por ciento). 

En correspondencia con el aumento de las inversiones en educación, se deben destinar más recursos públicos y privados a producir y aplicar conocimientos.

Los principales centros de investigación y de producción científico-tecnológica son las universidades estatales; la cooperación internacional es un factor esencial en la construcción de esa fortaleza universitaria. El sector privado y algunas instituciones públicas, vinculadas sobre todo con la salud y la producción, llevan a cabo acciones investigativas y crean conocimientos. 

Sin subestimar las experiencias significativas, los entrelazamientos entre las acciones de estos sectores son aún incipientes y los montos de las inversiones, insuficientes. Siguiendo el ejemplo exitoso de la Unión Europea, donde el conocimiento es un eje fundamental de sus políticas, el país puede formular una política nacional de conocimiento, ofreciendo un marco a los procesos de innovación, investigación, educación y formación.

El esfuerzo mancomunado del sistema educativo, los sectores productivos y el Gobierno puede propiciar la incorporación continua de conocimientos en los procesos de producción y avanzar en la creación de un sistema nacional de innovación. La distribución del conocimiento y la información, la incorporación del eje ambiental en las innovaciones y la investigación en las ciencias sociales, las letras, las artes y las humanidades deben ser parte integral de este proceso. 

Solo así se avanzará por la ruta del humanismo y del desarrollo humano sostenible.



La Literatura Infantil


Bajo tales premisas y en la perspectiva advertida la literatura infantil tiene que ser, en primer lugar, literatura en el sentido íntegro y cabal de lo que se comprende, asume y reconoce como tal.

Ha de ser obra de arte acrisolada y esencial en sus contenidos, de plena realización estética, con una trama auténtica y libre, con una tupida urdimbre en su proeza de lograr con el lenguaje belleza, con recursos que lo hagan intensa y conmovedora, profunda y apasionada, orientada hacia un fin trascendente y no persiguiendo un propósito funcional en razón de algún proyecto utilitario.

Empero, debido a que la literatura infantil es acosada desde diversas esferas y no siempre surge desde el arte legítimo, se cuestiona su autenticidad. Si bien con propósitos altruistas ella ha estado, lo está y seguirá estando asediada por intenciones formativas, funcionales y hasta comerciales.

Estos hechos sí que constituyen verdaderas amenazas en cuanto a su deferencia y consideración, afectando su calidad de arte indiscutible, asunto que le causa daño y perjuicio irreparable cuando se la utiliza para transmitir informaciones o condicionar conductas con el riesgo de su falsificación general, desprestigiándola en algunos ambientes a veces de manera irrecuperable.

De allí que quizás como ningún otro campo o área la literatura infantil ha tenido que bregar, y lo sigue haciendo y no cesará de hacerlo en el futuro, por el reconocimiento de su pureza literaria y de su legitimidad artística.

La literatura infantil tiene su base de apoyo en el estar y en el ser niño, perspectiva en la cual no hay mejor vínculo que el existente entre el arte y el espíritu de infancia, entre la poesía y naturaleza del ser niño, entre el prodigio del arte y el milagro del ser infante, porque literatura e infancia comparten como elementos intrínsecos y comunes una misma identidad.

Consecuentemente, la relación de la literatura con la infancia  es un vínculo no solo fecundo sino esencial, en cuanto participan:
– Del asombro.
– De la originalidad
– Del animismo
– Del candor
– De la aventura
– Del ritmo
– Del movimiento
– De la visión luminosa y encantada de la vida.
– De la trascendencia.

¡Y todo lo anterior impulsado hacia la esperanza, hacia la construcción de la utopía que une el pasado, el presente y el porvenir!

Por las condiciones que acabamos de exponer la literatura universal y mucho de la literatura clásica es literatura para el mundo de la verdadera infancia, aquella del arte y aquella del niño. Su misma denominación lo revela, denota y confirma, al darnos un mensaje de universalidad.


Riqueza De Vocabulario


La enseñanza del vocabulario influye directamente en la comprensión lectora.

Su importancia radica en que si el lector reconoce inmediatamente el significado de las palabras que lee, puede concentrarse en la comprensión del texto, pues “para interpretar el significado de un texto es necesario conocer alrededor del 90% a 95% de las palabras del mismo”.

Esta es una relación de doble vía, porque para comprender se requiere el conocimiento del vocabulario y mediante la lectura se incrementa. La enseñanza del vocabulario deber formar parte del desarrollo de la comprensión lectora en todas las áreas curriculares.

Por lo anterior, el estudiante debe reconocer al instante la mayoría de las palabras o expresiones de un texto para comprenderlo. Debe conocer los diferentes significados de la misma palabra o expresión y saber el significado común de palabras distintas.


Para un estudiante de grados iniciales, también es importante saber cómo descifrar las palabras que apenas sabe o que aún no conoce. Así, aprende nuevas palabras al mismo tiempo que lee textos cada vez más difíciles.

Con El Sudor De La Frente


Si hay algo que nos inculcan desde pequeños, es el hecho de que en este mundo para realizarse y para poder vivir hay que trabajar. Que lo que se tiene se gana con el propio esfuerzo, que en la vida nada es de balde, que “el pan hay que ganarlo con el sudor de la frente”.

De esta forma, el trabajo se convierte para el ser humano en un pilar fundamental de su existencia, es más, se convierte en la mayoría de las ocasiones en el centro de la vida, dejando en la periferia lo social, lo familiar y lo lúdico.

Trabajo es desarrollo y realización personal, es integración en la sociedad y proyección positiva de nosotros mismos ante los demás; nos dignifica en cuanto nos hace sentirnos autosuficientes, capaces, útiles y necesarios en una sociedad activamente económica. Por eso, cuando no logramos una estabilidad laboral o la perdemos no solo vemos afectada nuestra economía, también se resiente nuestra autoestima y con ello la percepción de nuestra valía personal

Es como si nos fuéramos a menos, o perdiéramos ese 'caché social' que se supone debemos tener, ese valor que se adquiere cuando se desempeña una labor.

Las personas que no logran insertarse en el mundo laboral o mantener su empleo, se sienten inseguras, frustradas, con tendencia a la negatividad y a la reducción o eliminación de las relaciones sociales. Y en el peor de los casos se resiente su salud, se angustian y se deprimen.

Pero trabajar, sin más condiciones, no es suficiente para que las personas se realicen, se sientan satisfechas, tranquilas o se sientan valoradas.

La OMS reconoce que la salud es más que ausencia de enfermedad; que es un estado de bienestar integral, físico, social y mental; que la salud es un proceso que se da a lo largo de la vida y que depende tanto del individuo como de sus condiciones y oportunidades socioculturales, y por supuesto, también laborales.

El trabajo saludable es el que verdaderamente dignifica y enriquece al hombre; nada más alejado de la realidad actual, en la que rara vez el trabajador se identifica con la labor que realiza, por no mencionar las injusticias en la retribución económica, o la ausencia de ambientes de trabajo positivos y motivadores, o de expectativas de desarrollo profesional o personal.


Es responsabilidad de todos colaborar para que algo tan necesario y generador de bienestar en nuestras vidas no se convierta en causa de enfermedades, ni de conflictos, ni de injusticias, ni por supuesto de carencias.

El Instrumento Del lenguaje


¿Formamos parte los seres vivos de la Tierra de un macroorganismo que se encuentra en la actualidad en fase reproductiva? ¿Cómo podemos estar seguros de ello y hasta qué punto? La posibilidad de dar respuesta a estas dos cuestiones se encuentra en el lenguaje y desde una perspectiva racional nunca llegaremos más lejos de lo que alcance el tipo de código lingüístico que utilicemos.

El lenguaje es un instrumento básico para los humanos. Del mismo modo que observando una herramienta nos hacemos una idea de sus posibilidades funcionales, igualmente analizando el lenguaje, es posible caer en la cuenta de lo que podemos realizar mediante su empleo e incluso establecer sus límites de eficacia. El lenguaje es sin duda un instrumento fabuloso, nos permite utilizar la razón, una capacidad característica nuestra por la que nos calificamos de racionales, sin embargo la irracionalidad también se muestra en el lenguaje humano, más de lo que pudiéramos pensar a priori.

El lenguaje como todo instrumento arrastra un error en su uso, es más, al ser una herramienta dotada de una notable imprecisión y ambigüedad, no es nada desdeñable el factor de distorsión que introduce sobre la realidad que creemos percibir.

Nos tenemos que enfrentar a la vida, y por tanto al conocimiento, con un instrumento limitado en el que la racionalidad se manifiesta, pero también la irracionalidad, en el que la ambigüedad es una propiedad básica del instrumento, y en el que hemos podido comprobar la existencia de unos límites que probablemente nunca podremos atravesar.

Este instrumento nos transmite visiones borrosas de la realidad. Es importante considerar que tener una seguridad total en este tipo de imágenes es un error, por tanto debemos guardar una cierta duda y procurar incrementar nuestro grado de información a partir de otras perspectivas. Así hacemos en el acto de mirar un cuadro, donde la proximidad nos puede dar una visión más cercana de las partes, pero la lejanía nos ofrece otra clave en la que veamos una imagen global y más completa, otra dimensión de la información a nuestra disposición.




El Sol Y El Viento

Fábulas
El Sol Y El Viento
El sol y el viento discutían acerca de cuál de los dos era más fuerte.

La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder.

Viendo que por el camino avanzaba un caballero, acordaron probar sus fuerzas contra él.

-Vas a ver –dijo el viento-, cómo con sólo echarme sobre él desgarro sus ropas.
Y comenzó a soplar cuanto podía.

Pero cuantos más esfuerzos hacía el viento, más oprimía el hombre su abrigo, gruñendo contra el viento, pero caminando, caminando siempre.
El viento encolerizado descargó sobre el viajero lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo.
El viento comprendió que no era cosa posible arrancarle el abrigo.

El sol sonrió, se mostró entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre caballero que se regocijaba con aquel dulce calor, después de tanta tormenta de viento, lluvia y nieve, se quitó el abrigo y se lo echó sobre los hombros.

-Ya ves –dijo el sol al viento-. Por las buenas se consiguen más cosas que por las malas.

León Tolstoi. Fábulas. Editorial Gadir