lunes, 20 de enero de 2020

La Alegría Interior

La alegría surge desde lo más profundo de nuestro corazón. Nos aporta tranquilidad, bienestar y amor. Hoy en día parece que una de nuestras obligaciones es ser feliz. La falsa alegría, que muchas veces utilizamos en forma de maquillaje, nos empuja hacia el malestar y la contención emocional excesiva, además de bloquear la verdadera felicidad. Entonces… ¿cómo conectar de manera genuina con esta emoción?

«La juventud es el paraíso de la vida, la alegría es la juventud eterna del espíritu».
–Ippolito Nievo–

Existe un consenso social. A la hora de responder a determinadas preguntas («¿Cómo estás?», «¿Cómo te va?»), solemos utilizar una única palabra «bien», cuando en realidad muchas veces no es así. Parece que hay una obligación de estar felices constantemente, o al menos de mantenernos a salvo de dar explicaciones. Nos cuesta mucho construir un relato cuando las emociones que nos invaden son el enfado, la tristeza o el miedo. Existe un consenso social. A la hora de responder a determinadas preguntas («¿Cómo estás?», «¿Cómo te va?»), solemos utilizar una única palabra «bien», cuando en realidad muchas veces no es así. Parece que hay una obligación de estar felices constantemente, o al menos de mantenernos a salvo de dar explicaciones. Nos cuesta mucho construir un relato cuando las emociones que nos invaden son el enfado, la tristeza o el miedo.

Enfriar las emociones que podemos interpretar como negativas con el distanciamiento y la disociación genera una manera de relacionarnos con las emociones que también afecta a las emociones positivas. Piensa que expresando las emociones que nos resultan desagradables nos mostramos vulnerables y que esa vulnerabilidad, en el caso de ser reconfortada, es en sí misma una fuente de alegría.

Tampoco se trata de forzar la emoción como si fuera un traje que en ese momento nos queda pequeño. De hecho, forzar la emoción puede hacernos sentir todavía más tristes, al incrementar la sensación de sentirnos incomprendidos. Nos ponemos una máscara, pero al mismo tiempo podemos llegar a sentir rabia porque «el mundo» no es capaz de ver a través de esa máscara.

¿Cómo ayuda la emoción de alegría a nuestra vida? Aquí doy algunas claves para identificarla y así poder empezar a ponerla en práctica.

Mantiene el equilibrio y el bienestar interno: el bienestar psicológico puede estar relacionado con emociones de alegría y sentimientos de felicidad.

Ocurre espontáneamente: no es un sentimiento forzado ni planificado, sino que surge de manera natural y no controlada.

Empuja a querer compartir con los demás y a la cohesión social: es un nexo de unión entre las personas, ayudando a crear nuevas relaciones y fomentando la unión social.

Proporciona paz interna: aumenta la autoestima y la autoconfianza de cada uno fomentando sentimientos y pensamientos positivos.

Es una energía que está en movimiento: si la energía está estancada no es posible que sintamos ninguna emoción placentera, por tanto, la auténtica alegría viene y se va dando paso a otras emociones que necesitan ser expresadas (miedo, enfado, tristeza, tranquilidad..).

Permite emprender nuevos proyectos: facilita la energía para encaminarnos hacia nuestros objetivos.

Permite entrar en contacto con emociones placenteras: a menudo gastamos más tiempo tiempo quejándonos de lo que no tenemos, en vez de valorar lo que nos da la vida.

Por tanto, para conectar con esta emoción es importante que practiquemos el «estar presente en cada cosa que hagamos», así como, que podamos experimentar los pequeños placeres del día a día. Fomentar la ternura y la curiosidad por nosotros mismos hace que sea más fácil acceder a nuestro interior y que la alegría surja de forma espontánea y expansiva.

La alegría surge de dentro, no tiene nada que ver con el exterior. Rara vez la causan los demás, sino que está plenamente relacionada con nuestros pensamientos y emociones internas. La felicidad está relacionada con «el darse cuenta» y la consciencia que le dedicamos a las pequeñas cosas, no con nuestro carácter exclusivamente.

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domingo, 19 de enero de 2020

Habilidades Sociales

Dado el alto requerimiento del mundo actual que nos exige estar permanentemente comunicados y relacionados con los demás, las empresas están considerando el grado de habilidades sociales con las que cuenten sus empleados.

Persuasión, liderazgo, capacidad de trabajo en equipo, tolerancia…todos son atributos mucho más valorados en la actualidad a la hora de relacionarnos. Ya sea por la excusa del mayor rendimiento o porque se ha visto en la práctica que esas cualidades son irreemplazables, hoy en día, para lograr el éxito laboral, no alcanzan el buen rendimiento académico en los jóvenes y el talento profesional en los adultos, se hace indispensable contar con una adecuada cuota de habilidades sociales (HS),

ese conjunto de comportamientos que le permiten a uno actuar e insertarse en el espacio social en el que se desarrolla.

Se trata de conductas que ayudan a las personas a comunicarse eficazmente, teniendo en cuenta los derechos de las demás personas y los propios. Abarcan también la capacidad de ser empático, que quiere decir ponerse en el lugar del otro.

La mayoría de los deseos, sueños u objetivos que nos proponemos en la vida dependen de la participación de otras personas, por lo tanto, las competencias sociales se tornan cruciales para alcanzar o concretar esos deseos, sueños u objetivos.

En la vida afectiva, las HS complementan la vida en la pareja, en la familia o la amistad y hacen que cada una de las interacciones sea lo más simple, transparente, y ecológica posible.

Las HS se ubican en el centro del debate en pleno siglo XIX, pero fueron desde siempre en textos de psicólogos y pensadores antiguos. En la actualidad recobran importancia dada la complejidad de la vida contemporánea, tanto en el aspecto personal (estrés, conflictos, desacuerdos) como en a vida organizacional (híper competencia, liderazgo de alta calidad, globalización en las comunicaciones, etc). En este mundo tecnologizado, híper vinculado y global es constante la manipulación de información para convertirla en conocimiento, trabajar en equipo y ser colaborativo. La falta de HS es un lastre que dificulta el desarrollo personal, profesional y afectivo de las personas.

Las HS se aprenden

Desenvolverse en público, superar situaciones conflictivas, liderar un grupo y motivarlo, atender y convencer a otros para que hagan algo o dejen de hacerlo, conciliar, mediar, agradar, seducir… en definitiva: convivir. Para todo esto es imprescindible dominar las HS, quien no las tiene desarrolladas tenderá a ser tímido, con dificultades para relacionarse en todos los campos, y no estará capacitado para defender y ejercer sus derechos. Pero las HS se aprenden. Existen técnicas, principios y herramientas que permiten reeducar las percepciones y creencias para comportarnos y reaccionar de manera diferente cuando comprendemos que nuestra manera de actuar no conduce a los resultados esperados. Parece ser que para aprenderlas no hay edades más adecuadas que otras, aunque según los expertos, durante el aprendizaje en el jardín de infantes es cuando se van formando nuestras habilidades para socializar, luego del período en que el niño tuvo un contacto casi exclusivo con su familia.

Identificar y manifestar las propias emociones, reconocer sentimientos ajenos, animarse a hacer una pregunta o saber responder no son aptitudes que se adquieren a lo largo de la vida, pero para las cuales la niñez es un estado crucial. Los niños que no practican la defensa de los derechos propios o la transmisión de lo que se quiere tendrá una triste consecuencia, automáticamente no reflexionarán sobre sus propios intereses sino que tenderán a ser personas sumisas, haciendo siempre lo que propongan los demás, al contrario, los niños que hayan desarrollado desde temprano sus HS tendrán beneficios a largo plazo: verán disminuida la ansiedad ante situaciones difíciles o novedosas, tendrán más facilidades para resolver problemas, conseguirán éxito en sus objetivos y evitarán los conflictos con los otros.

Las HS, una por una

o De comunicación
Escuchar al otro, iniciar una conversación, presentarse, respetar los tiempos de los demás para hablar, mantener contacto visual en la conversación, disculparse, dar gracias

o De cooperación
Pedir ayuda, participar, pedir favores, trabajar en equipo, aceptar reglas, compartir

o De defensa de los derechos
Expresar quejas y desacuerdos, decir que no a pedidos de otros cuando no se desean, señalar acciones de otros que puedan perjudicarlos

o De expresión de sentimientos
Dar a conocer el propio estado de ánimo, responder a las expresiones de sentimientos de los demás, consolar a los demás ante situaciones desagradables

o De planificación
Establecer prioridades y objetivos a corto y largo plazo, plantearse metas, evaluar alternativas antes de actuar

Mantener vínculos armoniosos en todos los niveles de relación hace que las personas logren un mayor equilibrio y desarrollo emocional y personal.

Tiempos Adversos


Todos atravesamos momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, aunque nos parezcan a veces imposibles cuando nos encontramos sumergidos en ellos, solemos tarde o temprano superarlos para continuar avanzando.

Las dificultades que nos encontramos en uno u otros momentos de nuestras vidas como la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o la mala noticia de un despido pueden ahogarnos en un mar de malestar del que nos será muy difícil escapar sino ponemos en marcha unas estrategias adecuadas. 

Ninguno nos encontramos a salvo de los vaivenes que puede tener nuestra existencia en momentos determinados.Y es en estos momentos de adversidad cuando atravesamos emociones muy poderosas como la tristeza, la impotencia, la frustración, etc… produciendo en nosotros un intenso desequilibrio emocional.

Expresar nuestras emociones
Cuando la adversidad se decide a golpearnos y experimentamos esas emociones tan poderosas, resulta beneficioso expresar aquello que sentimos ya sea con algún familiar o amigo, o a través de la escritura, para llegar a hacerlo cada vez más consciente y poder reconocerlo.

Cuando expresamos los sentimientos ya sea hablando o escribiendo, lo que estamos haciendo es liberarlos. Si ponemos palabras a qué o cómo nos sentimos, nos será más fácil aceptar las malas noticias que nos sucedan. Ya que lo que hacemos es asociar nuestros pensamientos con los sentimientos de forma rápida y casi simultánea. Por eso, cuando nuestras emociones sean demasiado negativas, podemos emplear la escritura como medio para expresarlas, librándonos de ellas sin tener repercusiones exteriores.

Cualquier situación adversa puede ser vista como una interrupción de nuestra trayectoria vital, pero si lo relatamos, estaremos más cerca de la posibilidad de aceptarlo y seguir avanzando.

Incluso si tenemos dificultades a la hora de la escritura, también podemos utilizar otro tipo de actividades como la pintura, el baile, el deporte o el teatro, que nos ayudaran a canalizar y reconocer nuestras emociones, puntos imprescindibles para poder llegar a controlar y elaborar lo que sentimos. Y tras esto, poner en marcha todo nuestro propio mecanismo de resolución de problemas en el que utilizaremos nuestros propios recursos para avanzar y hacernos paso ante la dificultad que se nos presenta.

Y con el tiempo, tras haber superado ese momento difícil, seremos capaces de confiar en nuestra capacidad de sobreponernos a nuevas dificultades. 

Cada prueba superada nos irá fortaleciendo. Y aunque las dificultades o adversidades nos muestren nuestras partes más vulnerables, el hecho de superarlas nos ayudará a avanzar con más seguridad y confianza.


sábado, 18 de enero de 2020

Los Delirios


Es habitual que en alguna ocasión, y sobre todo bajo altos niveles de estrés, nos encontremos ante la firme creencia de que alguien nos está mirando, que alguién nos sigue o que alguien está hablando de nosotros aunque esto no sea verdad. 

Sin embargo, cuando estas ideas inundan la mente de la persona y no se es capaz de ver la realidad podemos hablar de los conocidos delirios. A lo largo de este artículo profundizaremos acerca de la naturaleza de esta experiencia, así como en sus causas, tipos y diferencias con otras falsas creencias.

Es habitual que en alguna ocasión, y sobre todo bajo altos niveles de estrés, nos encontremos ante la firme creencia de que alguien nos está mirando, que alguién nos sigue o que alguien está hablando de nosotros aunque esto no sea verdad.

Sin embargo, cuando estas ideas inundan la mente de la persona y no se es capaz de ver la realidad podemos hablar de los conocidos delirios. A lo largo de este artículo profundizaremos acerca de la naturaleza de esta experiencia, así como en sus causas, tipos y diferencias con otras falsas creencias.

A pesar de sus características patológicas, el delirio no es considerado una enfermedad o trastorno mental por sí mismo, sino que más bien sería un síntoma propio de una gran variedad de afecciones psicológicas tales como el trastorno bipolar, la esquizofrenia, la manía o la depresión psicótica.

Durante el transcurso del delirio el estado mental de la persona experimenta una gran cantidad de cambios. Estos hacen que el paciente viva sensaciones de confusión y alteraciones de la conducta.

Otras manifestaciones o problemas propios de los estados delirantes son:

· Cambios bruscos entre estados de lucidez e inconsciencia.

· Pérdida del contacto con la realidad.

· Alteración de la atención y la memoria.

· Vaivenes emocionales.

· Problemas en el control de la musculatura.

· Alteraciones del sueño.

Toma De Decisiones

Es importante decidir bien, mas no importa si aciertas, el sentimiento de responsabilidad puede llevar a pensar que al hacer bien las cosas, todo saldrá tal como estaba previsto.
Se deben Identificar los objetivos, si no sabes a dónde vas difícilmente llegaras allí. Esto permite actuar en función de las metas u objetivos.
Se debe planear cosas que sean posibles llevar a cabo, un marco de referencia condiciona el curso de acción.
No te auto engañes, considera tanto las razones que avalan la decisión que has tomado, como las razones que la cuestionan. Crea un equipo de trabajo heterogéneo donde exista diversidad de opinión así no trabajaras a ciegas.
Utiliza sólo la información relevante, esta información reduce la incertidumbre a la hora de tomar una decisión.
Es normal sentir incertidumbre, al tomar una decisión siempre se corres riesgos de equivocarse, tener pérdidas y fracasar. Por eso, es importante plantear varios escenarios y generar planes de contingencia para cada escenario.
Utiliza la creatividad en ti, genera diferentes alternativas, no te vayas a la primera, a medida que desarrollas nuevas ideas suelen surgir mejores opciones. A más alternativas, mayor calidad de las decisiones.
Las decisiones no deben ser juzgadas por lo eficaces que son, una decisión puede traer muchos otros tipos de consecuencias. Razona todas las consecuencias que se pueden tener con esta decisión y plantea un terreno de valoración donde los aspectos negativos sean los mínimos posible.
La decisión debe ser seguida por la acción, ninguna decisión es buena hasta que se aplica se ve su operatividad y se obtienen los primeros resultados.
Las personas tenemos sentimientos y éstos pueden influir en la toma de decisiones. La racionalidad tiene límites individuales que generan la forma de pensar de cada individuo. En la toma de decisiones hay que gestionar estos límites siendo conscientes de ellos gracias al autoconocimiento.

Aprender A Sentir


En la vida nos enseñan una gran cantidad de cosas desde que nacemos. Primero aprendemos cosas básicas como andar o hablar, luego en la escuela nos enseñan matemáticas, lengua e incluso religión. Sabemos escribir sin faltas de ortografía, sumar sin utilizar los dedos y quien es el actual rey de España. Sin embargo, hay algo muy importante que a pocos nos enseñan. Se trata de aprender a sentir para vivir cada instante como si fuera el último. Porque esto nos dará las claves para alcanzar nuestra felicidad y ser más auténticos. 

Y es que la vida nos da una gran cantidad de golpes. Hay quien los sufre más fuertes, otros más largos y otros más hirientes, pero la verdad es que todos hemos sentido esa sacudida que merecida o no, no trae la vida de vez en cuando. En estas situaciones, vivir se vuelve cada vez más complicado. Nos despedimos de personas, de relaciones, de trabajos y de situaciones, y a veces, deseamos despedirnos de la vida. Entonces nuestros sentimientos nos juegan malas pasadas porque nos hemos olvidado de nosotros mismos. Pero no hay nada que no se pueda remediar, al contrario, hay algunas cosas que podemos hacer para aprender a sentir y exprimir cada instante que la vida nos regala.

Pero cuando peor lo pasamos es cuando más tenemos que comprender la importancia de sentir. La vida nos trae cosas buenas y cosas malas, y aceptarlas y seguir hacia adelante, es lo único que puede llevarnos a superar las adversidades y a conseguir una vida más feliz. Y es que, para ser feliz hay que conocer lo que es la tristeza, y para llorar de alegría es necesario haber llorado antes de tristeza.

A nadie le gusta sufrir. La tristeza, la ira o la desesperación son emociones que nadie quiere sentir. Aceptar un duelo es un ejercicio valiente, y mientras muchos piensan que llorar es de débiles, no se dan cuenta que hay que ser todo un valiente para aceptar que la vida nos trae cosas malas y que es posible seguir adelante y superarlas.

Para muchos esconderse es la mejor opción. Se esconden detrás de una sonrisa fingida que ya ni se dan cuenta que la fingen. Buscan actividades que ocupen su tiempo y se dedican a trabajar, a dormir o incluso a beber. Todo con tal de no pensar. Y aunque pensar demasiado y regodearte en aquello que te duele no es algo bueno, tampoco lo es evitarlo y hacer como que no existe. Porque te aseguro que terminará saliendo por algún lado.

Si nos acostumbramos a no sentir para no sufrir, caeremos en un enorme vacío que terminará por pasarnos factura. Es necesario que aprendamos a sentir para vivir, porque si no sentimos, si no aceptamos las cosas tal cual nos vienen, entonces nuestra existencia se tornará un sufrimiento silencioso, una huida hacia adelante.

Sentir, aprender y mejorar



Avatares Post Modernos


En la Modernidad, el trabajo era concebido como una tensión entre diferenciación y unificación dentro de un proceso social e histórico que tendía a una armonía y bien final común, ascendente, progresista. En la Posmodernidad, el problema consiste, según el filósofo y sociólogo Z.
Bauman, en percibir que el trabajo ya no es un bien común. Actualmente el trabajo es sentido como un derecho para el desarrollo personal, por lo que tiene que ser divertido y un lugar de creación y recreación.
Las principales fuentes de ganancia de la Posmodernidad son, cada vez más, las ideas, y menos los objetos materiales. Se han abandonado los grandes relatos del cristianismo, del marxismo, y la idea de cambiar el sistema. El trabajo ha perdido su centralidad y su valor de fundamento ético e integrador de la personalidad. Estamos en el mundo del desempleo estructural, donde nadie puede sentirse ni seguro ni a salvo. Bauman describe las características de la relación del trabajo con la política, la incertidumbre y la precarización de las relaciones sociales y de las vidas personales; y las consecuencias que todo ello trae a las personas. En la hipótesis sostenida por el autor, se afirma que, en el clima de la posmodernidad, ya no hay lugar para la solidaridad social combativa y para la acción política desde las bases obreras. El autor rechaza, sin embargo, la hipótesis de que éste es el único camino, sin alternativas.


Ironías


“La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella”.
-Oscar Wilde

Una anécdota poco probable acerca de la muerte del escritor irlandés Oscar Wilde es que mientras esperaba la llegada de la muerte, su tan despreciable enemiga se encontraba en un triste cuarto desordenado con una decoración nada digna de su genio. Entonces dijo: “O se va ese tapiz de la pared, o me voy yo”, y acto seguido el escritor pereció.

La frase puede que nunca haya sido exclamada, pero es creíble que algo así haya sido dicho por uno de los más graciosos, irónicos y eruditos escritores de la literatura universal. Oscar Wilde vivió en una época en la que la represión y la homofobia era mucho más marcada de lo que es hoy, por lo que al ser obligado a vivir en las sombras, el escritor adquirió un humor ácido que a pesar de que han pasado 100 años desde su muerte, no han sido equiparables por nadie.

En 46 años entregó una novela, cinco libros de poemas y diversas obras de teatro. En ellas se encuentra el legado intelectual del escritor que junto a James Joyce representan los pilares de la literatura irlandesa.

El Querer Y El Deber


Yo creo que libramos una lucha interior entre el deber ser y el querer ser. Es claro que el “deber ser” lo impone la cultura, la moral o la ética y que está dado desde el exterior. Como algo que hay que seguir muchas veces sin que medie la razón o la conciencia racional. Y del otro lado está el querer ser, como algo que opto desde mi interior, que parte del deseo y que algunas veces va en contra vía de lo esperado por el grupo social y que por supuesto el colectivo condena por salirse de lo ordenado por la norma.

Sin embargo hay ciertas cosas que naciendo desde el querer ser, pertenece a la propia capacidad de discernimiento y que hacen parte del libre albedrío. Y es ahí cuando se plantea la posibilidad y la capacidad de optar que tiene el ser humano, por ejemplo, por aquello que le hace más persona aunque no sea una decisión popular.

Lo ideal es encontrar un equilibrio entre el deber ser y el querer ser. Para que esta armonía nos permita vivir entre semejantes, respetando las normas y las reglas de juego, sin faltar a nuestro deseo e interés personal; sin sentir que nuestra dignidad está siendo vulnerada o peor aún confirmar que nuestros derechos o los de otros, están siendo pisoteados.

La propuesta consiste en desarrollar “nuestro buen gusto moral”, para de esta forma fortalecer nuestra capacidad de discernimiento y resolver los dilemas que plantea la vida, frente a decisiones morales, desde el deber ser versus el querer ser.

En nuestra vida cotidiana, con frecuencia nos vemos atrapados en medio de las siguientes afirmaciones: “yo debo llegar temprano a casa”, “yo debo pagar la tarjeta de crédito”, “yo debo estudiar inglés”, “yo debo llamar a…” “yo debo respetar la reputación de…” y este tipo de expresiones terminan por bloquear la acción, consiguiendo que no hagamos nada de lo dicho. Si lo explicáramos de manera psicológica, encontraríamos que el bloqueo se encuentra precisamente en la utilización de la palabra “debo”, como una orden que viene desde afuera.

Qué pasaría si empleáramos la expresión: “yo opto por estudiar”, “yo elijo llamar a”, “yo decido pagar la tarjeta de crédito”, “es mi decisión, llegar temprano a casa”; “yo respeto la reputación de…”esto automáticamente ubica el poder dentro de nosotros mismos.

Somos responsables de nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos y cada acción humana puede ser filtrada por el tamiz maravilloso de la sensatez, que nos permite ser justos en la manera como nos relacionamos; entonces utilicemos sabiamente, este poder.


viernes, 17 de enero de 2020

Sobredimensión

La sobredimensión y burbuja del Social Media

29 Diciembre 2010 , Escrito por EnriqueEtiquetado en #...sus reflexiones, #burbuja, #Charlas libres sobre negocios, #El cambio de modelo económicos, #Está pasando, #recomendaciones profesionales, #Redes sociales, #sobredimension, #social media, #Social Media

Una de las conclusiones más relevantes que se extrajo del Desayuno de Trabajo sobre Social Media guarda inmensa relación con la fuerte expansión de los medios sociales durante estos últimos años. Mejor dicho: con la expansión del número de profesionales que se dedican a controlar los medios sociales para terceros y la importancia en ocasiones excesiva que estos conceden a las diferentes redes sociales.

Es lo que denominamos "sobredimensión del social media", esto es, dotar a los canales sociales de un protagonismo excesivo. Este efecto se produce cuando creemos que una red social nos va a dar mucho más de lo que realmente es viable en la actualidad y no analizamos el entorno. Es, a fin de cuentas, el "efecto moda" de las redes sociales que se está produciendo en este último par de años.

No son pocos los empresarios que me han desvelado sus ganas de tener presencia en las redes sociales casi "porque sí", sin tener verdaderas razones de peso (clientes segmentados, oportunidades de negocio reales, etc.) que justifiquen la inversión. Éste es el primer paso para que se produzca la sobredimensión del social media como canal de promoción para productos o servicios.

El segundo paso se da cuando los community managers prometen resultados que verdaderamente no se pueden cumplir. Y es que la falta de sistemas de medición universalmente aceptados por toda la industria, la novedad de los soportes y su constante evolución nos llevan a pensar que difícilmente vamos a poder realizar promesas claras en cuanto a los objetivos a cumplir. A día de hoy se puede hacer mejor o peor social media, pero nunca prometer con total seguridad un número de ventas.

Cuando las cosas salen mal y esas promesas no se cumplen (algo más habitual de lo que se piensa), se produce un efecto negativo sobre el cliente (o efecto de tierra quemada), que comienza a desconfiar del social media como canal de promoción. Es aquí cuando la sobredimensión y burbuja del Social Media adquiere su máximo valor y cuando se produce el efecto más negativo para las redes sociales por esta desconfianza que se genera.

Pese a que las redes sociales son actualmente una moda generalizada que por supuesto va a permanecer muy presente en nuestro día a día futuro, no podemos olvidar que Internet está lejos de ser un medio globalmente distribuido. Norteamérica y Europa concentran el mayor número de IP's por metro cuadrado del globo, mientras que zonas del planeta como África están muy por debajo de la media.

Aunque nos cueste reconocerlo, Internet todavía no es un medio global. Los países del tercer mundo siguen sin acceder a la red y mucho menos a las redes sociales, por lo que no podemos hablar de éstas como el soporte global por antonomasia. Será en todo caso el soporte de los países del primer mundo (donde por otra parte se concentra el consumo), pero bajo ningún concepto un soporte global.

De ahí parte la sobredimensión, que también se produce por otros factores como la expansión de la profesión del community manager, que no es para nada homogénea (formación por cursos diferentes, formación y autodidacta, formación espontánea, etc.) por los múltiples perfiles que convergen. No es más que una reflexión en voz alta para que analicemos un poco el mercado y seamos sinceros con nosotros mismos. Mucho cuidado con las burbujas, que luego explotan con duros resultados.

Superar El Miedo

El miedo y la inseguridad nos invaden a todos. Cuando logras sobrepasar las dudas e inseguridades puedes experimentar la libertad para ser tú mismo y alcanzar tu máximo potencial como emprendedor. Lo más importante es entender que todas las personas pasan por estos sentimientos en algún punto de sus vidas, sin importar qué tan confiado y seguro en sí mismo parezca.

Después de hacer una presentación en las oficinas de Google en Nueva York, un miembro de la audiencia me preguntó: “¿Cómo logras ser tan confiado y seguro?”. A lo que yo respondí: “¿Cómo sabes que tengo tanta confianza en mí mismo? La verdad es que no sabes qué es lo que estoy experimentando por dentro, sólo yo lo sé. Tienes la impresión de que tengo mucha seguridad en mí mismo, pero en realidad no lo sabes”.

Cuando tienes miedo o te sientes inseguro, recuérdate a ti mismo que simplemente estás sintiendo lo que la mayoría de las demás personas experimentan. Probablemente estás haciendo algo que es nuevo para ti o que te emociona. El miedo es un sentimiento común, y me preocuparía más si nunca lo sintieras.

Conforme más ocupado estoy, más seguro me siento. Nunca dejes demasiados espacios en blanco en tu agenda y así nunca sentirás miedo. Le digo a la gente, “si quieres conocer al diablo, sólo ten mucho tiempo libre”. A la duda le encantan las personas con mucho tiempo para pensar en sí mismos y engendrar sentimientos negativos.

Para mí, el miedo se ha convertido en un indicador de las cosas que realmente necesito y debo hacer… y que han tenido los mejores resultados. Haz lo que temes tanto hacer, sólo así verás aumentar tu confianza. No te estoy sugiriendo tomar riesgos físicos, pero sí que hagas la llamada que tanto has estado evitando.

No importa cuáles sean los resultados, saldrás de la situación inspirado con lo que hiciste en lugar de pensar menos de ti por no haber hecho nada al respecto.

La gente exitosa no busca el confort; busca el éxito y está dispuesta a hacer lo más inconfortable. La mayoría de las personas buscan lo tradicional y el confort, que son trampas que causan que te hagas mediocre. Si quieres llegar al siguiente nivel con tu negocio, tienes que estar cómodo haciendo lo incómodo.

Albert Einstein dijo que la imaginación es más importante que el conocimiento, pero pondré a las acciones aun por encima. No soy la persona más inteligente o la más creativa, pero te aseguro que si opero a niveles de actividad 10 veces por encima de mi competencia, dominaré.

Nunca uso la palabra “acción” en singular porque nunca he encontrado una sola acción que sea lo suficientemente efectiva y que no requiera de otras. Multiplica lo que sea que crees que se necesite por 10 y conviértete en una máquina de la acción. Si lo haces, el miedo desaparecerá.


Los Pensamientos


Aunque, a cierto nivel, nos sentimos dueños de nuestra mente, en realidad no la gobernamos. Si miramos lo que la mente ha fabricado en un solo día, nos daríamos cuenta que en el fondo no somos tan libres de pensar como nosotros creemos.
Si pudiéramos grabar todos los pensamientos que tenemos en un solo día, nos daríamos cuenta que al menos el 50% de todos esos pensamientos solo son ruido que intoxica el resto de los pensamientos que no lo son.
Sentimos mucho miedo de nuestro vacío interior, y sufrimos mucho en el silencio, sin darnos cuenta que en ese silencio está la verdadera belleza de pensamientos.
Ahora bien, solo el 20% de los pensamientos que tenemos a lo largo de todo el día son lo que podemos llamar PENSAMIENTO ÚTIL y funcional, el que está al servicio de la acción, el que nos hace sentirnos bien a nosotros y los demás. Estos pensamientos están al servicio de la vida, son pensamientos que de verdad suman, no pierden el tiempo, son pensamientos que crean.
Pensar está muy bien, lo que esta mal es quedarnos dandole vueltas a los pensamientos que son basura, como si tuviéramos un hámster en nuestra cabeza que no descansa y que solamente mete ruido tóxico.
El día de hoy te invito a realizar un alto en tu día, revisa detenidamente si estás rodeado/a de chatarra mental, analiza el tipo de pensamientos más repetitivos que surgen a lo largo de todo el día. Ahora respira profundo y reconoce que tu no eres tu pensamientos, reconoce que solo son distractores, que únicamente sirven para escapar del silencio interior.
Ahora reconoce el pensamiento útil y permítele que te acompañe por el resto del día para que puedas crear una nueva realidad.
y comienza a sentirte bien, porque se siente muy bien sentirse bien.


Aceptarnos Tal Como Somos

La baja autoestima puede provocar la búsqueda constante de aceptación por parte de los demás. Cuando una mujer o un hombre no se siente bien consigo mismo o no se quiere, a menudo busca su aceptación a través de la aceptación de los demás. En estos casos, el racional es “si los demás me quieren entonces puedo quererme”. Sin embargo, esto resulta más difícil de lo que puede parecer ya que la búsqueda de aceptación, cuando se tiene baja la autoestima,  puede resultar difícil

.
La búsqueda de aceptación constante puede traer consigo diferentes consecuencias, tales como:
·        Aceptar cualquier cosa que venga de los demás por miedo a ser rechazado. Esto podría incluir el maltrato físico o el psicológico.

·        Temor a expresarse y mostrarse como realmente se es por miedo a ser rechazado.

·        Imitar conductas y actitudes, aun sin estar de acuerdo con ellas, por temor a ser rechazado.

·        Dificultad para ser uno mismo y sentirse cómodo con los demás. Esto se debe a que siempre se está pensando en el que dirán o en que pensarán los demás.

Cuando se padece de baja autoestima, la búsqueda de la aceptación puede provocar una sensación desagradable en quien la padece. El miedo a ser rechazado no permite actuar libremente y todo se piensa en función de lo que se cree que opinarán los demás. Esta situación puede llegar a desgastar mucho ya que la mujer o el hombre siempre tiene que ir con cuidado de lo que dice o hace.

Otra de las causas que originan una baja autoestima es la frustración. El miedo a ser rechazados puede llevarnos a percibir cualquier situación, por poco importante que sea, como si fuera un rechazo. Por ejemplo, una persona con baja autoestima que busca constantemente la aceptación de los demás, puede pensar que si alguien le dice: “hoy no quiero salir”,  en realidad es porque no quiere verlo. No es capaz de pensar en cualquier otra posibilidad como que simplemente está cansado, de mal humor o que simplemente no quiere salir porque ha tenido un mal día en el trabajo. Estas situaciones frustrantes de supuesto rechazo sólo lograrán bajar aún más la autoestima.

Para evitar que esto suceda, lo mejor es pensar en las diferentes explicaciones que podría tener el comportamiento de nuestro amigo, y ver que el rechazo es una posible causa entre muchísimas otras. De esta forma, será más sencillo interpretar que esa situación seguramente no ha sido causada por un rechazo.
También es importante intentar sentirse menos presionados y actuar más libremente en lugar de estar pensando constantemente si los demás nos aceptarán o no. En el peor de los casos, es mejor que no nos acepten a que nos acepten por algo que no somos en realidad.


Además y por mucho que nos esforcemos en pensar cómo pueden opinar otras personas, la realidad es que no lo sabemos y que a menudo es difícil anticiparlo. Lo que a una persona le puede parecer bien, a otra le parecerá mal, e incluso lo que a alguien le puede parecer bien un día, le puede parecer mal otro día o en otro momento.


Pre conceptos


La palabra preconcepto es utilizada en la mayoría de los casos para mostrar la idea o valoración que se tiene de alguien, pero de una forma precipitada o anticipada, en pocas palabras, es la opinión que se tiene de algo o de alguien en particular antes de tiempo, sin ni siquiera tener la certeza sobre ello.

Los preconceptos, por lo general, vienen con críticas (positivas o negativas) acerca de un sujeto o situación, sin contar con todos los datos previos, necesarios, para hacerlo. Para las personas es muy fácil dejarse llevar por las apariencias y juzgar anticipadamente, sin saber realmente si lo que se piensa es cierto o no. Por ejemplo, los jóvenes que tienen tatuajes siempre han dado la impresión de que son unos delincuentes o vagabundos, sin embargo, se está creando una idea, de estas personas, que probablemente sea errada. En este sentido se está formando un preconcepto que se encuentra muy ligado a un comportamiento discriminatorio, que podría acarrear consecuencias insanas.

Se puede decir entonces que, cuando el preconcepto que se tiene de una persona es sumamente negativo, este será más propenso al rechazo, aun cuando no se cuenten con todos los datos suficientes para hacerlo.

Por otra parte, en el campo de la pedagogía, este término se define como la imagen o idea que puede tener un alumno sobre algún elemento de la realidad y que representa el principio de una etapa de enseñanza para el aprovechamiento de los verdaderos conceptos.

Con respecto a la ciencia, ésta considera a los preconceptos como la imperiosa tendencia del científico a realizar afirmaciones de conocimientos previos sobre algún tema específico, ayudando con esto al sostenimiento de las ideas dominantes

jueves, 16 de enero de 2020

No Olvidar Quienes Somos

Hemos olvidado el sentido más básico de existir – gratuitamente – por el simple hecho de ser. De vivir sin pretender nada, sin anhelar convertirnos en algo – en alguien. Reconociendo todo cuanto ya somos; sorprendiéndonos de todo cuanto ya es; disfrutando el proceso mismo de descubrirlo, de experimentarlo y vivirlo plenamente.

De alguna extraña manera, parece que hemos acordado entre nos-otros, que no podría ser tan fácil, que no bastaría únicamente con ser, pues: ¿cómo no iría a ser un poco más difícil? ¿cómo no se trataría de alcanzar, o de lograr algo?, ¿cómo no habría algo más que obtener? o, ¿que superar?, ¿que trascender? Y la pregunta en el fondo es precisamente por qué habría de ser tan difícil. ¿Por qué hemos creado una narrativa en la que la vida se trata de luchar por cambiar las cosas? ¿por llegar a algún otro lado, siempre distinto al que nos encontramos? A menos que en el fondo estemos eligiendo que sea así, no existe otro motivo por el cual debamos vivir en función de arreglar o alcanzar algo, ni de llegar a ningún lado.
Es importante reconocer de dónde viene entonces la sensación de que nunca es suficiente, de que siempre podría ser mejor, o siempre podría haber un poco más, (tan sólo hay que esforzarse y luchar.) Pues en ese proceso sacrificamos la posibilidad de habitar este momento tal cual es. Y al menospreciar el presente, menospreciamos también el regalo de estar vivos, simplemente vivos.
Y aunque resulte hasta cierto punto ¨saludable¨ contar con un horizonte hacia el cual dirigirnos, entramos en conflicto con la realidad muy frecuentemente cuando confundimos el destino, y preferimos llegar a él, por encima del viaje y del recorrido: con todos los tropiezos que éste trae consigo, sus idas y venidas, sus ciclos que a veces parecen repetitivos, y por supuesto, los desvíos del camino.
Hace falta que nos preguntemos quiénes somos nosotros para saber mejor que la vida cómo han de ser las cosas, y dejemos de imponer a la naturaleza, nuestra particular manera de ver y de entender lo poco que sabemos sobre ella.
Hemos desviado nuestra mirada hacia fuera, olvidando quiénes somos y lo absurdo que resulta medirnos y compararnos unos a otros, cuando sabemos en el fondo, que cada uno tiene su camino, más aún, su destino.
Si nuestro horizonte a alcanzar no es fruto de un trabajo interior dedicado y comprometido a descubrir y desvelar nuestro potencial como individuos, como es natural, perdemos el foco y lo volcamos afuera: tomamos como referencias ideales de excelencia, perfección, éxito, etc. según nos lo muestra el mundo y su cultura, la sociedad, la educación, o incluso la religión. Así es como caemos en la trampa y entramos en el juego de la comparación: de la imitación y de la envidia.
Mientras sigamos buscando afuera la medida de nuestra valía, al ponerla en perspectiva con el valor que percibimos que tienen, ganan o pierden los demás, estaremos condenados a vivir conforme a parámetros ajenos a la singularidad de nuestra naturaleza. Ya no se tratará de descubrirnos directamente a nosotros mismos, movilizando y expresando el potencial de nuestra singular manera de ser en la realidad, sino de forzarnos a convertirnos en algo o en alguien, que se supone debe igualar o superar a otros en cualquiera que sea nuestra referencia de estima o de valía: el conocimiento, el dinero, el estatus, el desarrollo espiritual, o cualquier otro campo en donde la apariencia nos tiente a sobresalir.

Alternativas

Cuando uno habla de alternativa se está refiriendo a la situación de optar o de elegir entre dos cosas diferentes o dos posibilidades de acción.

Básicamente la alternativa es la opción existente entre dos o más cuestiones y sobre las cuales se puede elegir, optar por una o por otra, según la creencia personal, o el consejo de alguien, que tal o cual será la mejor a la hora de cumplir un objetivo o de desarrollar una tarea.

Las alternativas también pueden tomarse como posibilidades que se nos presentan y que están allí listas para ser elegidas ante una elección. Si vamos a un concesionario de automóviles para comprar un auto y nos ofrece el modelo que deseamos adquirir en cinco colores diversos, tendremos cinco alternativas de ese auto y podremos inclinarnos por aquella que más guste.

Generalmente, cuando se expresa una alternativa se emplea la conjunción o, que hace las veces de nexo conector entre las dos cuestiones o posibilidades.

En la vida cotidiana los seres humanos nos vemos sometidos a diferentes alternativas entre las cuales sí o sí deberemos elegir una. Trabajar tiempo completo o estudiar, permanecer solteros o casarnos, tener un hijo o no tener ninguno, entre las más comunes. En tanto, lo que también sucede con recurrencia es que ante determinadas circunstancias se diga que no existe una alternativa posible, es decir, los acontecimientos se presentan tan cerrados que es imposible hallar otra posibilidad y únicamente existe un solo camino por seguir. La muerte o los hechos que son ajenos a la voluntad de cualquier persona, como ser un accidente, un desastre natural, se consideran situaciones que no presentan una alternativa posible.

Libre Expresión



El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión.

Por estas mismas razones, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios, como por personas individuales que quieren imponer su ideología o valores personales, callando los otros.

La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.

Derechos Human Rights está comprometido con la lucha por la libertad de expresión definida en los términos más amplios. Esta página está concebida como un lugar donde encontrar información básica sobre que significa la libertad de expresión. Recién se inicia, así que apreciamos su colaboración con información, artículos y enlaces que agregar.

El derecho a la libre expresión, y más específicamente la liberta de prensa, están de vez en cuando en pugna con otros derechos. Este es el caso con el derecho a la réplica. Una parte fundamental del derecho a la libre expresión es el derecho a no ser obligado a expresar algo contrario a la propia conciencia. Por lo tanto, el derecho a la réplica - el derecho a contestar a través del mismo medio acusaciones ofensivas - es una limitación clara del derecho a no decir lo que uno no quiere. 

El derecho a la réplica es parte de la Convención Americana por los Derechos Humanos, pero va en contra del derecho constitucional a la libertad de expresión en varios países.

No hay otro límite a la libertad de expresión que la ley. Si no fuera así, y llevado al extremo, cada ciudadano podría imponer sus propias reglas en función de sus valores. Y en ese magma estaríamos expuestos a que la arbitrariedad del poder político decidiera sobre ese derecho fundamental. 

La libertad de expresión, aunque no es absoluta, debe ser entendida de la forma más generosa posible porque la democracia consiste en permitir que hablen los que no piensan como nosotros e incluso reconocer su derecho a molestarnos.


miércoles, 15 de enero de 2020

Lo Que Opinan Los Otros


La opinión de otro es solo eso, la opinión de otra mente que no es la nuestra, con otras experiencias e intereses que no son los nuestros. Todos en nuestro entorno convivimos con personas a las que les gusta opinar, juzgar y proyectar su vida y experiencias en los demás. Creen que sus límites son los nuestros, y que el camino que ellos tomaron fue el mejor y que lo demás es desviarse de lo correcto.

A menudo, estas personas nos intentarán hacer sentir que valemos menos y que no somos lo suficientemente buenos. Pero, responsabilizar a otros de la no resolución de los problemas propios y sentirse responsable de los problemas ajenos son dos formas de no tener el control de nuestra propia vida.

Es posible que en alguna ocasión hayamos pertenecido a uno de los dos grupos o incluso a los dos. No esperes a que los demás hagan las cosas por ti. ¿Si no lo haces tú por ti mismo, cómo esperas que lo hagan otros por ti? Tomar la decisión de manejar nuestra mente y nuestra vida, sin esperar a que los demás respondan es la decisión más madura e inteligente que podemos tomar.
“Dice más de una persona hacia dónde va qué dónde está o de dónde viene”

En la cultura de la inmediatez, los primeros afectados son el esfuerzo y la perseverancia. Queremos muchas cosas y las queremos ya. Sin de planificación, sin tiempo de reposo. Piensa que es en la capacidad para posponer recompensas y gratificaciones donde se diferencian los sueños de los caprichos. Perseverar es hacer lo necesario el tiempo necesario.

Para que nosotros seamos nuestro plan A, tenemos que vivir por nosotros mismos dejando a un lado lo que puedan llegar a decir de nuestro comportamiento. Si tomamos en cuenta todas las opiniones de los demás nunca escucharemos la opinión realmente importante, la nuestra.

No se trata tomar una postura arrogante, sino de no dejar que los demás nos condicionen con sus comentarios o comportamientos. Tomar las riendas de nuestra vida implica autoconocimiento personal y un gran convencimiento de que tenemos que seguir a nuestros propios intereses, intentando en la medida de lo posible dañar los de los demás en el caso de ser lícitos. Piensa que si vives la vida de otros por complacer, las posibilidades de éxito serán más bajas.

“A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”
 -Thomas Szasz-



Ser Lo Que Somos



Nuestra posición frente a la vida es única y compleja. Nos encontramos, con conciencia, en un mundo que no hemos creado y no comprendemos. De esta perplejidad nacen nuestras preguntas, las mismas que hombres y mujeres de todas las culturas y épocas se han hecho a sí mismos, a Dios y al Universo: 

¿Cuál es el sentido de la vida? Y ¿Por qué existe algo en vez de nada? Sobre todo cuando lo segundo pareciera mucho más sencillo. Hemos buscado en el arte, la filosofía, la religión y la ciencia, respuestas que expliquen la realidad que nos rodea. De algún modo esperamos encontrar una clave de la existencia que nos enseñe cómo vivir sin dudas, disponiendo de soluciones totales.

Lamentablemente, nuestra larga y difícil historia nos ha demostrado que las claves no existen; la panacea es una quimera. Cada uno de nosotros se encuentra frente a su vida como ante un proyecto que sólo puede realizar uno mismo. Ejercer la libertad es asumir la responsabilidad de construir nuestra propia existencia con lo que nos ha sido otorgado. Esta es la esencia de la condición humana y lo que nos distingue del resto de la naturaleza. La pregunta ahora es: ¿Cómo lo hacemos?
Particularmente creo en el poder de la experiencia ajena, en la posibilidad de aprender de aquellos que han vivido más, y a veces mejor, que nosotros. Es uno de los mayores privilegios de pertenecer a una cultura: Compartir historias de vidas que alcanzaron lo que en última instancia todos queremos: Ser felices en una vida que valga la pena. Con el sentido íntimo y personal que esta tiene para cada uno de nosotros.
Steve Jobs no tuvo una vida perfecta, su muerte prematura es la triste evidencia, pero es un gran ejemplo de un hombre realizado. Su mensaje, increíblemente sencillo, siempre fue el mismo: “Encuentra algo que ames, que te apasione, y dedícate a hacerlo todos los días.” El sentido de la vida es encontrar el sentido de TU vida y realizarlo. Podemos fallar, no hay garantías, pero incluso en la caída se obtiene la satisfacción de haber sido fiel a uno mismo.

No es un asunto de fórmulas o secretos, es sobre la plena conciencia del tiempo, que siempre se está acabando, ahora mismo y en cada instante. Si la felicidad es una sucesión de momentos bien vividos ¿Por qué esperar?

Luz De Vida


No dudes jamás de que la vida tiene miles de oportunidades para ti…

Los momentos difíciles que enfrentamos en la vida, nos hacen perder la fe, nos vuelven duros y nos distancian de la esperanza, no se trata de madurar o de dejar de vivir de ilusiones, se trata de tener la certeza de que en la vida la ley es una y única, se trata de amor y todos los seres humanos tenemos la capacidad de salir adelante frente a las adversidades, de luchar por lo que deseamos y de siempre seguir soñando.

“Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo”
Dale Carnegie

La vida nos invita constantemente a seguir adelante, prácticamente nos obliga, pues queramos o no siempre hay un nuevo amanecer, los días pasan, los años transcurren y las vivencias se van presentando una tras otra y esto no lo podemos detener, por el contrario, debemos tener el optimismo de que la vida siempre nos brinda oportunidades, debemos estar atentos para recibirlas y aprovecharlas, porque el universo fluye constantemente y debemos fluir con el.

En muchas ocasiones caeremos, llegará la tristeza y de seguro pasaremos algunos tragos amargos, pero la vida continúa, para cada ser de este mundo, el amor permanece y se renueva constantemente, se expande y nos enseña día a día nuevos caminos, nos enamoramos mil veces, amamos profundamente, nos apasionamos por lo que hacemos, tenemos hijos, amamos a nuestra familia y sufrimos por sus pesares.

La esperanza en la luz propia de la vida, en su belleza y en la oportunidad misma de existir, es el mejor aliciente para levantarnos día a día y emprender nuevos rumbos, para guiar a nuestros hijos, para alentar a nuestros amigos y solidarizarnos con las personas, no podemos perderla, no podemos abandonarnos a la nostalgia y a la negatividad de las penas, entregarnos a los pesares y a las tristezas, porque todo es pasajero y vivir en el sufrimiento no tiene sentido alguno.

La única persona capaz de tener una influencia directa sobre ti mismos eres tu, de transformar tus pensamientos, de inspirarte y de alcanzar metas, de hacer borrón y cuenta nueva, de vivir en armonía y siempre mirando hacia delante, descubriendo horizontes y develando capacidades, no olvides que nadie es perfecto en el mundo, somos seres humanos, y errar es parte de nuestra naturaleza, pero de allí a pensar que por cada caída somos menos merecedores de las oportunidades de la vida, puede llegar a ser el error más serio que cometamos.

Debemos aprovechar la vida, vivirla a plenitud, creer en las oportunidades, verlas, palparlas y esperar que se presenten, con nuestra apertura y disposición, podremos visualizar lo que se presenta, por el contrario, cuando terminamos arrastrados por las angustias y la negatividad, todo suele nublarse y quedar poco claro ante nuestros ojos, llegando a desperdiciar las oportunidades más maravillosas que la vida nos presenta, por sencillas que parezcan, las cosas más hermosas se aprecian en lo más simple y sencillo.

No te niegues a las oportunidades, ábrete a la esperanza y a la luz, quita toda oscuridad de tu camino, tú tienes ese poder.