miércoles, 15 de enero de 2020

Ser Lo Que Somos



Nuestra posición frente a la vida es única y compleja. Nos encontramos, con conciencia, en un mundo que no hemos creado y no comprendemos. De esta perplejidad nacen nuestras preguntas, las mismas que hombres y mujeres de todas las culturas y épocas se han hecho a sí mismos, a Dios y al Universo: 

¿Cuál es el sentido de la vida? Y ¿Por qué existe algo en vez de nada? Sobre todo cuando lo segundo pareciera mucho más sencillo. Hemos buscado en el arte, la filosofía, la religión y la ciencia, respuestas que expliquen la realidad que nos rodea. De algún modo esperamos encontrar una clave de la existencia que nos enseñe cómo vivir sin dudas, disponiendo de soluciones totales.

Lamentablemente, nuestra larga y difícil historia nos ha demostrado que las claves no existen; la panacea es una quimera. Cada uno de nosotros se encuentra frente a su vida como ante un proyecto que sólo puede realizar uno mismo. Ejercer la libertad es asumir la responsabilidad de construir nuestra propia existencia con lo que nos ha sido otorgado. Esta es la esencia de la condición humana y lo que nos distingue del resto de la naturaleza. La pregunta ahora es: ¿Cómo lo hacemos?
Particularmente creo en el poder de la experiencia ajena, en la posibilidad de aprender de aquellos que han vivido más, y a veces mejor, que nosotros. Es uno de los mayores privilegios de pertenecer a una cultura: Compartir historias de vidas que alcanzaron lo que en última instancia todos queremos: Ser felices en una vida que valga la pena. Con el sentido íntimo y personal que esta tiene para cada uno de nosotros.
Steve Jobs no tuvo una vida perfecta, su muerte prematura es la triste evidencia, pero es un gran ejemplo de un hombre realizado. Su mensaje, increíblemente sencillo, siempre fue el mismo: “Encuentra algo que ames, que te apasione, y dedícate a hacerlo todos los días.” El sentido de la vida es encontrar el sentido de TU vida y realizarlo. Podemos fallar, no hay garantías, pero incluso en la caída se obtiene la satisfacción de haber sido fiel a uno mismo.

No es un asunto de fórmulas o secretos, es sobre la plena conciencia del tiempo, que siempre se está acabando, ahora mismo y en cada instante. Si la felicidad es una sucesión de momentos bien vividos ¿Por qué esperar?

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