sábado, 1 de julio de 2017

Vale La Pena


Es fundamental vivir la vida dando lo mejor de nosotros. 

Revisa esta lista de algunas de las cosas por las que vale la pena luchar, y que sin duda nos reconfortarán y harán felices a lo largo de nuestra vida: Es fundamental vivir la vida dando lo mejor de nosotros. Revisa esta lista de algunas de las cosas por las que vale la pena luchar, y que sin duda nos reconfortarán y harán felices a lo largo de nuestra vida: 

No existen las metas fáciles. Una meta es un punto de realización que exige esfuerzo y sacrificio de nuestra parte. No hay emprendimientos que valgan la pena que no necesiten de un cierto nivel de esfuerzo y constancia. No solamente hagas las cosas que te resulten fáciles, pues vale la pena luchar por aquello de lo que te creas capaz.

La transformación y el crecimiento personal pueden llegar a ser extremadamente gratificantes, sobre todo si el proceso se ha basado en la honestidad y la verdad. Puede ser que la honestidad no sea fácil, pero vale la pena luchar por ella, no olvidemos que no hay mayor libertad que lo verdadero.

Vale la pena luchar por evitar la envidia y los celos, ya que estos nos impiden ser auténticos. Cuando nos comparamos permitimos que la envidia y los celos nos dominen. Ambos sentimientos son poco saludables para la mente, solo producen inconformismo, por lo que no hay que invitarlos a pasar cuando toquen a nuestra puerta.

Sí existe el amor a primera vista, pero sólo perdurará si lo hacemos con un compromiso propio. Siempre habrá alguien ahí fuera por quien vale la pena luchar. No porque sea una persona perfecta, sino porque justamente sus imperfecciones la convierten en la persona adecuada para ti.

Un error no tiene por qué gobernar nuestra vida, a no ser que se lo permitamos. Si erramos, vale la pena luchar por aprender de nuestras equivocaciones, somos falibles e imperfectos. Además no hay que olvidar que el presente es la oportunidad que tenemos para no cometer los mismos errores. 
Debemos perdonarnos por haberlos cometido.

Vale la pena luchar por la sinceridad, ya sea en los pensamientos, palabras o acciones. la buena voluntad debe nacer aunque nadie nos vea, pues es así como se alcanza la verdadera paz espiritual. Sé una de las personas que hacen una diferencia real en el mundo tomando la decisión de hacer aquello en lo que crees y no lo que resulta más fácil.

Hugo W arostegui



Aunque No Se Valore Lo Que Aportamos


A veces nos lamentamos de la falta de reconocimiento de nuestro esfuerzo y otras nos quejamos de no haber llegado a donde nos habíamos propuesto y todo eso y en distinta medida, es lo que nos produce el estrés o falta de interés por las cosas, especialmente en el trabajo.

Hay personas que por naturaleza dan todo desde el principio y curiosamente son las que más reproches suman, ya que al querer llegar a todo, seguro que hacen algo mal o medianamente bien y ese resultado es normalmente por el que la gente les va a juzgar.

Hay otras que hacen “lo justo” y aunque hagan las cosas de forma correcta, ahí se quedan en la mediocridad y a veces también se arrepienten de no haber dado ese paso que les haría ser reconocidos por dar un valor añadido.

También y según la forma de hacer las cosas hay algunos que trabajan deprisa, sin fijarse en el detalle, para poder hacer más y otros que su excesivo perfeccionismo les hace ir muy lentos y a veces deterioran por el exceso cuidado de la forma, el fondo de la cuestión.

La fórmula ideal es casi imposible, pues todos tendemos a colocarnos en un determinado perfil, pero sin embargo, hay técnicas que nos ayudan a todos a llegar a una fórmula mixta que nos ayuda a que nuestro trabajo no solo sea más efectivo sino que esté mejor considerado.

Lo primero que debemos analizar son las fechas en las que tenemos que tener terminado el trabajo y si con un horario normal, podemos llegar a ellas. Lo habitual es que sean varias cosas y si somos capaces de dar a cada una el trato merecido y llegar a tiempo, significa que nuestra estructura es buena y que estamos bien organizados, pero la realidad suele distar de esto y nos tiramos de cabeza a lo primero y vamos según nuestra forma de llegar, sin analizar mucho como lo estamos haciendo.

Si vemos que no nos da, es importante saber delegar o saber decir que no. Es siempre mejor avisar con tiempo, que no decir al final que no pudimos.... .

Priorizar es fundamental pero no solo en el orden, sino en el grado de dedicación que cada cosa merece. A veces tenemos que renunciar a la perfección si lo que aportamos es ·digno” o a la precipitación y dejar de llegar a todo, si los errores van a impedir la apreciación del contenido. 

En cualquier caso y a pesar del agobio, el análisis inicial, la asignación de tiempos y de dedicación es fundamental para que el resultado de nuestro esfuerzo no solo sea el adecuado sino que no nos lamentemos por la visión que los demás tengan de nuestra adecuación, haciendo que nuestro esfuerzo no solo no sea recompensado, sino que ni siquiera lo valoren dado el resultado obtenido.

A todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo realizado, pero lo más importante es que nosotros mismos nos sintamos orgullosos de lo que con nuestro esfuerzo hemos conseguido.

Hugo W Arostegui



Las Emociones, Tanto Las Nuestras Como Las Otras


La sabiduría es el arte de aceptar aquello que no puede ser cambiado, de cambiar aquello que puede ser cambiado y, sobre todo, de conocer la diferencia.”

“Preocuparse por algo así es una tontería”. “No merece la pena”. “No tienes motivos para estar triste”. “Anda, deja de llorar”. “Tienes que superarlo”. ¿Cuántas veces hemos escuchado frases así, dichas con la mejor de las intenciones?

Nos han dado esos consejos y nosotros los hemos dado también. Parecen buenos y sensatos. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando intentamos aplicarlos? No funcionan, no logramos encontrar la fórmula mágica.

Por desgracia, nuestras emociones no siguen órdenes ni cumplen nuestra voluntad. No basta con querer cambiar lo que sentimos. Los sentimientos están ahí y no cambian fácilmente.

Además, es muy posible que nos sintamos frustrados. Sentirse bien se convierte en una obligación, y al no poder cumplirla, acabamos peor de lo que empezamos: nos sentimos torpes, culpables, creemos que cualquiera puede manejar sus emociones menos nosotros.

Es evidente que de ese modo se crea un círculo vicioso que cada vez nos hunde más en la negatividad. Cuanto mayor es la obligación de estar bien y no dar importancia a las cosas, más grande se hace el problema en nuestra mente y peor nos encontramos.

Una cita que a menudo se atribuye a Einstein,  aunque no se sabe si realmente la pronunció es: “Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”. Pertenezca o no al genio científico, lo cierto es que es una frase muy inteligente.

¿Cómo se sale de un círculo vicioso? Dando un paso diferente. En este caso, podríamos preguntarnos qué pasaría si cambiáramos las frases y consejos que hemos visto al principio.  De hecho, este planteamiento se ha puesto en práctica desde las terapias de tercera generación, como el Mindfulness o la Aceptación y Compromiso.

Observa y acepta
En lugar de luchar contra las emociones negativas, probemos a aceptarlas. Eso no implica resignarse a que nunca cambiarán, sino más bien darnos permiso para sentirlas. Sí, estoy triste, sí, esto es importante para mí y me preocupa.

Observarnos con la mente abierta, sin juzgarnos, porque los juicios siempre terminan por declararnos culpables. Sin esforzarnos en una lucha continua, porque luchar nos agota y nos deja a la deriva.
Tus emociones son válidas

No hay emociones buenas ni malas, todas forman parte de lo mismo, todas nos hacen humanos.  Y es humano tener altibajos y cambios emocionales, esa es la corriente de la vida y ya sabemos la inutilidad de nadar contracorriente.

Considera válidas a todas tus emociones, siéntelas sin luchar por cambiarlas. Aprenderás a identificarlas, a comprenderlas (las tuyas y las de los demás), a tomarlas en serio. También verás que siguen su propio curso y que terminan pasando, dejándose paso unas a otras de forma continua.

La aceptación no sirve solamente para ayudarte a ti. Cuando alguien se sienta mal, prueba  también esta técnica. Ponte en su lugar, acompáñale, siente junto a la otra persona. Empatiza y acepta sus emociones como válidas.

Si te pide consejo, puedes dárselo, pero no juzgues. No le hagas sentir equivocado y torpe. Ofrécete a acompañarle, a hablar si lo necesita o a respetar su silencio. Vive la experiencia emocional y deja que la otra persona la viva.


Superándonos


Están los que usan siempre la misma ropa
Están los que llevan amuletos.
Los que hacen promesas.
Los que imploran mirando el cielo.
Los que creen en supersticiones.
Y los que siguen corriendo, cuando les tiemblan las piernas.
Los que siguen jugando, cuando se acaba el aire.
Los que siguen luchando, cuando todo parece perdido;
Como si cada vez fuese la última vez
Convencidos de que la vida misma es un desafío.
Sufren.
Pero no se quejan
Porque saben que el dolor se pasa,
El sudor se seca,
El cansancio termina,
Pero hay algo que nunca desaparecerá:
La satisfacción de haberlo logrado.
En sus cuerpos, hay la misma cantidad de músculos.
En sus venas, corre la misma sangre.
Lo que los hace diferentes, está en su espíritu.
La determinación de alcanzar la cima,
Una cima a la que no se llega superando a los demás
Sino superándose a sí mismo.

ANONIMO.


Subiendo La Cuesta

Hace ya centenares de siglos que Sófocles dijo que “el éxito depende del esfuerzo”. Hoy en día pocos dudan de tal expresión. Pero sí que, al ser una sentencia tan absoluta, surgen preguntas a su alrededor. ¿Valoramos más lo que cuesta más? ¿Qué precio tenemos que pagar por los sueños que nos afanamos en cumplir?

En realidad, es muy sencillo decir “esfuérzate con todo todas tus fuerzas y lograrás tus sueños”. Pero ¿qué hay luego? ¿Realmente valoramos ese logro en su justa medida y esa valoración la mantendremos siempre? … Y después, una vez que nos damos cuenta de que quizás el reto nos va a costar más de lo que habíamos prevista, ¿es sensato echar el resto? Veamos qué dicen algunos expertos sobre aquello que valoramos.

“Jamás el esfuerzo desayuda a la fortuna”
-Fernando de Rojas-

¿Valoramos más lo que más cuesta?
Me gustaría comenzar explicando la posición que defiende el neuropsicólogo Sergio Lotauro. Este especialista ha dedicado años de trabajo a buscar respuestas sobre lo que valoramos especialmente y por qué. Además lo ha hecho con personitas de una edad sorprenderte para la que acostumbran a tener los participantes en experimentos de psicología.

Muchas de sus ideas se basan en un curioso estudio llevado a cabo con bebés hace años. En el mismo se les facilitaba a los niños dos juguetes llamativos a cierta distancia. La diferencia radicaba en que para alcanzar uno de ellos, no había obstáculo, mientras que para llegar al otro había que superar una barrera transparente de acrílico.

El dato curioso es que aunque pueda parecer una locura, todos los niños trataron de conseguir el juguete que era más complicado de alcanzar. De hecho, buscaban cualquier método para superar la valla y alcanzar el ansiado premio, por más esfuerzo o energías que tuvieran que gastar en el proceso.
Así, podríamos preguntarnos si esa pasión por lo difícil o lo inalcanzable -que mostramos en algunas ocasiones- es una decisión propia o, por el contrario, estuviera en nuestra misma naturaleza. ¿Está dicha conducta implícita en nuestro propio ADN?

Ahora bien, que algo parezca inalcanzable no significa que lo sea. Por lo general, nadie llega hasta donde está por casualidad o porque se lo regalaron. Es evidente que cuanto más elevada es la meta, más compleja es de alcanzar. Sin embargo, no por ello imposible. De hecho, que lo haya logrado alguien es la mejor prueba de que es posible.

Según estos especialistas, antes de de buscar un objetivo es recomendable hacerse ciertas preguntas. ¿Realmente sé que meta busco alcanzar? ¿Es valiosa de verdad para mí? ¿Por qué ansío con tanta fuerza ese logro? ¿El precio será muy elevado? ¿De verdad tengo la decisión de pagar el enorme esfuerzo que costará?


Lo que valoramos no siempre se mantendrá en el tiempo. De hecho tú mismo te darás cuenta, si miras al pasado, de que hay logros que en su día valoraste de una determinada manera y hoy lo haces de otra. En este sentido podríamos decir además que el tiempo actúa con una cierta justicia, suele realzar las metas pero también la cantidad de esfuerzo invertido, de manera que rara vez cambia el sentido de la balanza.

Perseverancia


La perseverancia es un esfuerzo continuo. Es un valor fundamental en la vida
para obtener un resultado concreto; siempre es gratificante iniciar un proyecto,
existe una gran ilusión, sueños y esperanzas.

Ese proyecto puede ser iniciar un nuevo ciclo escolar donde comenzarán resistencias y problemas.

En esta nueva experiencia conoceremos personas que no nos agradan, o las exigencias podrán
ser agotadoras; entonces necesitamos tener la perseverancia bien asimilada para
no ser derrotados y tener la satisfacción de haber luchado por llevar a cabo las
actividades necesarias para alcanzar lo que nos propusimos.

Con la perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos llevar
por lo fácil y lo cómodo.

Cuando hablamos de este valor, valdría la pena tomar un papel y ver nuestros propósitos     para revisar si los estamos cumpliendo.

Por otro lado, a veces no conocemos realmente a fondo nuestras capacidades para poder establecer objetivos que realmente podamos alcanzar.

Cualquier meta que emprendamos, debe de estar acompañada de los medios que
vamos a utilizar para conseguirla, y pensar qué nos hace falta para alcanzarla.

Estas herramientas son nuestras habilidades, posibilidades y conocimientos, y
pensar cómo aplicarlas. La perseverancia requiere sentido común y pensar que tal
vez no lo logremos de inmediato; sin embargo es importante volverlo a intentar,
porque la perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de que
estamos madurando o tomando conciencia de nuestra responsabilidad ante las
cosas.

Necesitamos estar preparados para enfrentar los retos que el mundo actual
presente, con un compromiso pleno y decidido para cumplir con nuestra vocación
con entrega y espíritu de servicio.



La Conciencia De Ser


¿Qué se requiere para ser feliz? Las personas responden a esta pregunta de muchas maneras: cosas materiales como el alimento, la ropa y el abrigo; relaciones personales e íntimas como la pareja, familia y amistades; o actividades de salud y placer como viajes, ejercicios, deportes, bailes, cenas y espectáculos. Sin embargo, está comprobado que la verdadera esencia de la felicidad yace en nuestro interior, en el concepto que uno tiene de la vida, en la actitud, valores, creencias y reglas que poseemos.

La mayoría de nosotros pasamos la vida buscando la felicidad en algo ó en alguien, sin darnos cuenta que todos los elementos necesarios para ser realmente felices se encuentran dentro de nosotros, en nuestro Ser. Vivimos la vida con una conciencia del ser dormida, permitiendo que nuestro subconsciente e inconsciente manejen nuestras acciones y emociones a través del ego.

Cuando despertamos nuestra conciencia del ser, y asumimos total responsabilidad de nuestras vidas, comienza a surgir el milagro de la felicidad, sin dramas, sin excusas. La palabra “Responsabilidad” proviene de dos palabras: Response (respuesta) y abilidad (habilidad). Responsabilidad significa: La habilidad que cada uno de nosotros posee para responder ante cualquier situación. No es lo que sucede lo que nos hace felices o infelices, es cómo actuamos o reaccionamos ante ese suceso lo que determina nuestro estado de ánimo. 

El manejo de las emociones está directamente relacionado con la conciencia del Ser.

Vivir con una conciencia activa del Ser es vivir en presente. Es reconocer el pasado como lo que es: experiencias y vivencias positivas y negativas que nos han permitido llegar a lo que somos hoy. Es comprender que el futuro aún no existe, y que sólo nos ofrece un mundo de posibilidades. ¿Quiere decir que no debemos hacer planes o establecer metas? ¡Absolutamente NO! Debemos siempre tener metas congruentes con nuestra esencia y propósito de vida, sabiendo que al vivir entregado en el presente estamos atrayendo todo aquello que anhelamos y que está en sintonía con el orden divino.

Recuerda que Dios nos ha dado el regalo del Hoy y del Ahora; por eso se llama “Presente”.




viernes, 30 de junio de 2017

Horizontes Humanos


Estos horizontes humanos, como lance intelectual, transcurren por un escrutar la educación, la política, la participación, la democracia, la ética, la estética, la economía, la ciencia, las tics y todas aquellas formas humanas que nos han permitido movilizarnos en el tiempo en desgarraduras de voces, bien en límites u horizontes.

Se trata de una aventura lingüística, sin pretensiones de intoxicación, irradiada con varios hilos conductores que pretenden dar una mirada al lenguaje en sus procesos exógenos-endógenos, al empobrecimiento de las utopías del ser humano, a la crisis ambiental y a la función de la educación en todos estos campos que constituyen el devenir planetario. Por lo tanto, conocer el paisaje, devenir educativo, tecnológico y medioambiental es un interés por el individuo que nos sucederá y por la sociedad que deseamos situar desde una memoria expandida para unos universos en expansión.

Ahora, sabiéndose que, en estos vacíos de realidad, nos agrada presentarnos y que se nos presenten como lo distinto, lo novedoso, si es honesto indicar que los intentos de ver los Horizontes Humanos transitan por varias rutas, todas en construcción, en potencia para el acto, lo horizóntico para contrarrestar lo dado, lo formulado, lo rotulado que quiere hacer del hombre un producto acabado, perfecto para que siga en las lógicas del mercado, del poder y del sometimiento.

Horizontes Humanos es un inundarse de humanidad, un comprender los puntos limítrofes con otros humanos, verificar el universo como potencia, paisaje y perspectiva, verse en el cosmos y no rechazar el caos por simple capricho intelectual o emocional, es cruzar los linderos que nos viene dado y no perder del paisaje los compromisos de humanidad que jamás serán delegables.

Es reflejar las preocupaciones de una sociedad que siempre ha estado en riesgo y no dejará de estarlo, un sujeto que en todas las épocas ha sido moderno con la amenaza del cambio, pero con la claridad que el miedo y la violencia también tienen límites. No es una deificación del hombre ni una condena de lo existente, es una mirada a todo el espectro del universo que de una u otra forma le compete al humano protegerla antes que transformarla a su antojo.

Horizontes humanos como postura ética, política, económica, jurídica, educativa, deportiva, estética y cultural siempre preguntará por el superhombre que en abandono de sus emociones entra a la razón para devastar o el que nadando en las emociones desconoce la razón.


En este viaje escritural se adelanta una clasificación para avanzar en los temas, para lo cual se ubicaron unos capítulos o nodos a saber: utopías, prognosis educativa, la aventura del lenguaje, fragmentos ambientales, la responsabilidad y el pensar como traición. 

Nos veremos en estos sueños, nos desencontraremos, pero jamás abdicaremos de encontrar rutas que nos ayuden a retomar unos vientos de esperanza.

Imaginativos


Podríamos utilizar la definición de pensamiento imaginativo como la capacidad de imaginar e identificar  modelos, y de ver las cosas de distintas maneras. El hecho es que el hombre puede crear (prácticamente) cualquier cosa que pueda imaginar.  Todos los logros de la humanidad han empezado en la imaginación. Los grandes líderes de las finanzas, el comercio, la industria, la música, el arte y la literatura han desarrollado su pensamiento imaginativo , también llamada imaginación creativa.

Lea cualquier libro sobre el logro de la libertad financiera o el éxito en cualquier área de la vida,  y verá la importancia de su imaginación en el proceso de lectura. En otras palabras, verá la importancia del pensamiento imaginativo. Sobre éste tipo de pensamiento, se ha aceptado desde tiempos antiguos que no se puede lograr nada; a menos que primero se pueda ver en la mente.

“(…) Hasta que un hecho no se ha visto en la mente;  no se puede hacer que suceda (…)” De hecho, muchas veces dejamos el pensamiento imaginativo para cuando dormimos; sabiendo que por lo general nuestra mente nos va a forzar a ello… 

Si usted no puede imaginar algo, es muy difícil que suceda -algunos dicen que es imposible- . Esto es válido  para un evento cotidiano y un ejemplo sería pensar en  “qué va comer para la cena”. También para un cambio de vida. O renunciar a su trabajo para iniciar su propio negocio como emprendedor. En todos los casos, hasta que no “se ha visto en la mente”;  no se puede hacer que esto suceda.

¿Qué dicen los expertos sobre el pensamiento  imaginativo?

Existe la imaginación reproductiva y la imaginación creativa. La reproductiva es cuando recreamos imágenes de hechos pasados y que están en nuestra memoria. Y la imaginación creativa es cuando de motu propio creamos imágenes por nosotros mismos. Esta imaginación puede ser positiva o negativa. Es positiva cuando imaginamos la solución algún problema y entramos en un estado emocional positivo. La negativa es cuando nos representamos cosas en nuestra mente de problemas sin solución entrando en estado de impotencia. A este tipo de imaginación creativa también se le suele denominar visualización creativa.

Hugo W Arostegui

jueves, 29 de junio de 2017

Educación Cercana Al Corazón


Las relaciones emocionales establecidas en la infancia conforman gran parte del futuro de una persona. Así, aunque tradicionalmente lo racional ha marcado la práctica de educar, las habilidades emocionales y sociales se hayan fuertemente vinculadas con las racionales.

Lo que alienta a educar el corazón es la idea de que si hoy nos ocupamos de las emociones, mañana reduciremos la incidencia de problemas derivados de emociones conflictivas. Estos problemas pueden ser simples y cotidianos o verdaderamente graves como la violencia, el suicidio o el consumo de drogas.

Digamos que a través de la educación emocional desarrollaremos un yo sano que determine la liberación y la madurez emocional, obteniendo la sensación de eficacia y de autorrealización.

Otra de las razones por las que debemos educar el corazón para poder desarrollar la mente es que la plasticidad neuronal propia de la infancia nos ayudará a moldear el desarrollo cerebral, fundamentando así el desarrollo de circuitos saludables.

Lo que más nos importa es trabajar los momentos en los que nos atrapa una emoción, pues es entonces cuando podemos aprender a gestionarlas bien. O sea, que el aprendizaje es mayor a través de la práctica dado que las emociones son algo intangible o abstracto que puede resultar complicado entender sin tener algo con lo que experimentar.

Si bien el término educación emocional resulta muy atrayente, debemos tener cuidado a la hora de llevarla a cabo. Ni todo vale ni nada queda. O sea, que al igual que enseñamos con sumo cuidado a sumar y a restar, debemos implicarnos en instruir al corazón.

La idea es que el niño aprenda a identificar las señales que nos ofrecen nuestros sentimientos y las usen como base para tomar decisiones adecuadas al clima afectivo que se respira en el entorno.

Hemos de ser conscientes de que en este barco que se llama planeta Tierra estamos todos a bordo

Hacer del mundo una sociedad más formada, educada, comprensiva y justa es tarea de cada uno de nosotros. De ahí la importancia capital de una educación igualitaria y bondadosa que nos invite a pensar, a comprender, a emitir juicios críticos y a ser más empáticos y comprensivos.



En la Inmensidad

         
Poema:
                                En la inmensidad de la noche dormidos o despiertos
vagamos por el mundo buscando lo que es nuestro,
invadimos la memoria, saquemos sentimientos
y vivimos una vida que no sabemos si tendremos
En la inmensidad de la noche nos envuelve la melancolía
y apelamos al arrepentimiento…. no sabemos lo que queremos,
retomamos nuestra vida, deshacemos lo que no es perfecto,
disfrutamos de los sueños aunque estemos despiertos
En la inmensidad de la noche volvemos en el tiempo…
nuestra fiel imaginación nos lleva a cualquier momento
desandamos lo andado y tomamos nuevos senderos
escapamos a buscar aquello que perdimos sin entenderlo
En la inmensidad de la noche nos dormimos despiertos,
con los sueños más hermosos o los terribles tormentos
aferrados al pasado o escapando en silencio….

Poema        Autora:     Crystel



El Despertar A La Vida


 Porque la vida es una apuesta.

Es un riesgo enorme entrar en este mundo, salir del vientre materno y respirar. Pero aquí estamos, apostadores. Los vivos. La amante, arriesgada y optimista comunidad de seres humanos, respirando este aire en algún lugar entre el útero y la tumba.

Puede que tengamos nuestros ojos en el infinito, y, sin embargo, estamos ligados al tiempo presente. Nuestras vidas se encuentran sólo en este momento específico, sólo en este presente momento del tiempo. Y en nuestra mortalidad, descubrimos que algunos de nuestros mejores momentos vienen solamente con un costo.

Hay riesgo involucrado. Amar es el riesgo. Luchar por lo que uno cree es un riesgo. Atreverte a cambiarse a ti mismo o al mundo a tu alrededor, requiere un compromiso más allá del riesgo.
 
Todo el mundo tiene excusas, pero he encontrado que mis excusas son pésimas historias.
Mis historias favoritas para contar son aquellas rellenas tanto con mis grandes éxitos como mis fracasos, risibles intentos para llegar a lugares simplemente más allá de mi alcance.
Cuando despertamos a la vida, estamos extendiéndonos para llegar a ser más que lo que fuimos.
Cuando despertamos a la vida somos agradecidos por lo que tenemos.
Cuando despertamos a la vida somos valientes en nuestro amor.
Cuando despertamos a la vida ganamos una perspectiva que nos faltaba antes. Porque la vida es tanto una elección como un regalo, la buscamos y ella nos encuentra.
 
El sentido de la vida… Tal vez varíe para todos nosotros. Pero si el sentido de la vida no puede ser respondido por científicos o filósofos, entonces nos toca al resto de nosotros definir lo que significa estar vivo.

Nosotros, los vivos, respondiendo a esa pregunta todos los días, no con nuestras palabras, sino con nuestras propias vidas
.
Permitámonos mostrarnos lo que significa la vida con nuestras acciones. Soñando, esperando y extendiéndonos, vivimos nuestras vidas en el presente, con los ojos abiertos y expectantes.

 ¿La vida es un sueño? Si lo es, es un sueño aún no realizado. Las profundidades de esta vida aún no se han encontrado. Los picos más altos, los confines.

Tal vez abundante la vida abundante aún no ha ocurrido. ¿Cómo es despertar a la vida? 

Averigüémoslo.

Hugo W Arostegui


Ser O No Ser


La razón de ser se volvió una tortura para muchos humanos, ya que no se sabe que es ser. Desde Shakespeare, “ser o no ser” ha significado la gran pregunta. Aun en el siglo XXI, seguimos cuestionándonos con respecto a lo mismo.  ¿Que significa realmente ser?

Ser tiene una conexión directa con la existencia misma, se podría decir que es la vida misma, mientras se viva se está siendo; es la manifestación misma de lo físico, de lo material. Mientras se exista se “es”, podemos decir que se tiene la totalidad. Para nuestra explicación humana hay muchas connotaciones por ejemplo: pensamos que ser, es cuando se tienen millones de dolares, cuando se tiene una profesión, cuando todo el mundo lo reconoce. Por un lado, esas son expresiones externas del ser, por otro son arandelas que el mismo humano se ha inventado para negarse a si mismo, para negar su propia naturaleza. 

Ser significa lograr reconocerse en todos sus aspectos tanto internos como externos de nuestro cuerpo. Es el reconocimiento de cada parte de nuestra manifestación en la tierra, y en el proceso de crecimiento y reconocimiento que hemos encontrado, mostrando la personalidad que hemos escogido para vivir. Como el cuerpo es una energía, entonces el ser se manifiesta en la capacidad que tengamos para ser auténticos, es la luz que se expresa desde el interior. Es el brillo natural de nuestra esencia y por lo tanto, de la existencia.

Ser es el propósito real del porque nos materializamos, es el entendimiento de la plenitud y del absoluto, de la confianza consigo mismo, de la comprensión de lo que se es. Igualmente, cuando esta la esencia manifestándose en la materia para ser, busca encontrar una conciliación con su manifestación material y con la de los demás seres.

Entendiendo esta parte, podemos comprender la misión que tenemos con ese ser o vida manifestada en la materia y en la tierra. Entonces, podremos entender que es estar y ser. Tenemos una ligera confusión entre estar y ser también, ¿que signifca estar? Quiere decir, que son seres que vinieron simplemente a manifestarse sin aportar gran cosa a la vida. Y que significa ser entonces? Significa que hay una comprensión clara con respecto a la misión, a la personalidad y al movimiento que genera su propia vida. Ser, significa comprender su estructura, el paquete de destino que trajo, y la libertad, la dinámica y la felicidad que se tenga con la vida.

Todo esto se logra mediante la observación, de los gustos y de lo que no le gusta a uno de la vida, y el de lograr asumir con tranquilidad y paciencia su propia existencia. Hay que encausar esos gustos, centrarlos y objetivizarlos, es lo que en el común escuchamos buscar sus sueños. Esos sueños tiene que ir enlazados con las enseñanzas que mostrara a los otros seres para que sea una manifestación completa. Es ahí donde debemos hacer una reflexión, ¿que estamos haciendo de mi propio camino y que aporta a los demás?.

¿Cual es el ejemplo de vida que podemos proponer y para qué?, ¿Cuál es la posibilidad que tengo para transformar el pensamiento y que tanto esfuerzo he hecho para lograrlo?, ¿y cuál es la verdadera razón de la existencia de ser?


Estas preguntas pueden parecer filosóficas, pero aunque tengan un alto grado de profundidad, vienen ligadas a cada uno, como una parte esencial de la vida. Hay que reconocer que desde antes de venir a la tierra estamos conectados con la esencia de la energía de creación, con la gran mente, Dios, y tenemos que tener en cuenta que hemos escogido manifestarnos en la materia, en la vida para aprender y aportar sabiduría que traemos desde que venimos viajando por el cosmos. 

Ahora en la tierra es un paso, para continuar el viaje, porque  somos eternos, pues somos energía, viviendo y siendo en el cosmos. 

Dialogando Con Nosotros Mismos


Cuando las carencias en nuestro interior nos impiden juzgar sanamente a los demás, aparece lo que se denomina la proyección negativa. Una serie de mecanismos de defensa que atribuyen a otras personas nuestros propios defectos, e incluso nuestras propias carencias. 

En situaciones de conflicto emocional, atribuimos a otras personas los sentimientos o pensamientos propios que resultan inaceptables para nosotros.

La proyección negativa maniobra en situaciones de conflicto emocional de origen interno, atribuyendo a otras personas los sentimientos o pensamientos propios que resultan inaceptables para nosotros. Se proyectan los sentimientos o pensamientos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia alguien y atribuyéndolos totalmente como si fueran de otra persona.

Gran parte del trabajo que se realiza en el desarrollo personal consiste en librarse de estas proyecciones estableciendo una frontera definida entre la descripción que hacemos de lo que sucede y lo que sucede realmente. De esta manera evitamos la distorsión de los hechos superando el conflicto que en realidad solo existe en nuestro interior.

“No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros mismos”
-Emmanuel Kant-

La defensa del yo en las carencias personales
La proyección externa de las propias carencias personales que nos producen ansiedad o angustia se realiza para mantener un buen concepto personal. La autoestima y los mecanismos de defensa juegan un papel fundamental en la defensa del yo. Los llamados mecanismos de defensa del yo son estrategias que utilizamos sin darnos cuenta, cuya función es preservar nuestra autoimagen y autoconcepto.

Nuestro cerebro parece haber desarrollado diferentes formas para proteger nuestro organismo de aquello que nos parece demasiado doloroso o inaceptable. Los mecanismos de defensa son estrategias para frenar el malestar de ciertas vivencias y los sentimientos asociados a ellas. Estos mecanismos nos protegen cuando no queremos reconocer algún aspecto de nosotros mismos que nos disgusta o rompe el autoconcepto que nos habíamos creado.

Todas las personas deberíamos, en algunas de las tantas estaciones que atravesamos a lo largo de nuestra existencia, detenernos a firmar un tratado de paz con nosotros mismos.

Todos, en algún momento de nuestra vida, antes o después, nos replanteamos nuestra existencia, queremos saber quiénes somos, que es lo que queremos etc.

Sea cuando sea esta llamada, lo importante es que ocurra y que nos motive, para que no nos quedemos solo con lo que nos viene dado.

Con el paso del tiempo nos vamos planteando preguntas que surgen de una lectura, de una conversación, etc. Este hecho me hace cuestionar si son verdad y buscar entre todas ellas las que considere verdaderas.

Esto nos va llevando a periodos de reflexión, donde podemos ayudarnos de herramientas. Una de ellas es la meditación.

Hay muchos tipos de meditación, lo importante es ir probando hasta encontrar la que mejor se adapte a uno. Meditar nos hace conocernos mejor interiormente, es decir ver cuales son nuestros límites, nuestros miedos y debilidades. Es muy importante porque te hace ser más positivo y lograr ser mejor persona.

Hugo W Arostegui


Frases



Vivir es descubrir por uno mismo aquello que es verdadero, y uno puede hacer eso únicamente cuando hay libertad, cuando existe una constante revolución interna

El mundo está tan lleno de opiniones como lo está de personas. Y usted sabe qué es una opinión. Uno dice esto, y algún otro dice aquello. Cada cual tiene una opinión, pero la opinión no es la verdad; por lo tanto, no escuche una mera opinión, no importa de quién sea, sino descubra por sí mismo qué es lo verdadero. La opinión puede cambiar de la noche a la mañana, pero no podemos cambiar la verdad.
 
No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.” 

Conoceremos el estado del amor solo cuando los celos,la envidia, la posesión y el dominio terminen. Mientras haya posesividad, no hay amor.” 

Por la esperanza del mañana sacrificamos el hoy, sin embargo la felicidad siempre está en el ahora.

Es porque somos tan secos nosotros mismos, tan vacíos y sin amor, que hemos permitido que los gobiernos se apoderaran de la educación de nuestros hijos y de la dirección de nuestras vidas

Los gobiernos quieren técnicos eficientes, y no seres humanos, porque los seres humanos son peligrosos para los gobiernos, así como también para las religiones organizadas. Por esto los gobiernos y las organizaciones religiosas buscan el dominio sobre la educación. 

No vemos las cosas como son, sino como somos 

Comprenderse uno mismo requiere paciencia, tolerancia en el darse cuenta; el yo es un libro de muchos capítulos que no puede leerse en un sólo día, pero cuando empiece a leerlo debe leer cada palabra, cada frase, cada párrafo, porque en ellos hay indicios de la totalidad. El principio es en sí mismo el final. Si sabe leer, podrá encontrar la suprema sabiduría. 

La educación no es la simple adquisición de conocimientos, ni coleccionar y correlacionar datos, sino ver el significado de la vida como un todo. Pero el todo no se puede entender desde un solo punto de vista, que es lo que intentan hacer los gobiernos, las religiones organizadas y los partidos autoritarios. 



miércoles, 28 de junio de 2017

Buena Sintonía


La vida es como la música y la poesía, debe componerse desde el propio corazón eligiendo esas parejas de baile con las cuales, pintar de alegría nuestros días, y dejando a un lado las que solo saben ser ruido.

Podríamos decir que las relaciones personales son en algunos momentos como complejos universos donde acabamos colisionando los unos con otros. No obstante, siempre llega un momento en el que acabamos percibiendo esa música interior que nos caracteriza a cada uno de nosotros. Esa sintonía única y excepcional que armoniza con determinadas personas, para que juntos, creemos la mejor partitura de nuestras vidas…

Las personas que ponen música a nuestros días
A la hora de trazar las líneas que definen a esas personas que dan luz a nuestros días, solemos recurrir casi de inmediato a la psicología positiva. Martin Seligman es el mejor representante de esta tendencia donde se nos explica, por ejemplo, qué características suelen tener esas personalidades capaces de transformar la adversidad en oportunidad, y de hacer de la felicidad una constante en cada una de sus etapas vitales.

Ahora bien, es importante matizar algunas cosas. Las personas que de verdad llegan a ser auténticos faros de luz en nuestra existencia, no tienen por qué ser necesariamente “personas felices”. En realidad, son hábiles arquitectos de las emociones positivas. Otro aspecto a tener en cuenta es que estas relaciones tan enriquecedoras, en ocasiones, pueden ser breves, pero no por ello menos significativas.

A veces, vivimos determinadas relaciones afectivas o de amistad que acaban terminándose, pero aun así, al evocar aquel recuerdo siguen regalándonos una bellísima banda sonora de gratas sensaciones. Porque hay personas, lo creamos o no, que son como “hogueras”, figuras que a pesar de la distancia, siguen dándonos luz, calor y paz.

Recordarlas es un placer y si las tenemos aún a nuestro lado, son tesoros preciados a los que cuidar.
“Estamos en este mundo para convivir en armonía, por ello quienes lo saben, dan el paso a la inteligencia para dejar de luchar los unos contra los otros.”
-Buda-

Con las personas llevamos a cabo casi la misma práctica sin darnos cuenta. Convivimos con caracteres con los que no encajamos, compañeros que van y vienen, vecinos a los que saludar pero a quienes evitar, familiares a los que apreciamos pero a quienes no visitamos a menudo. Hay respeto, pero no sintonía y, a pesar de todo ello, convivimos con normalidad en nuestros mapas particulares.

Ahora bien, sabemos que no siempre es fácil conseguir este  sutil equilibrio entre la “música y el ruido”
Si en tu día a día conoces a alguien que enriquece la vida de la forma que sea: mediante el conocimiento, el apoyo diario, o esa complicidad que no se puede explicar con palabras, no la dejes ir.


No es fácil encontrar personas que de verdad conecten con nuestra esencia, y a su vez, nos hagan la vida más fácil sin pedir nada a cambio. Es preciso cuidarlos como el mejor de los tesoros, como el bien más preciado, porque quien vive una vida desde el corazón, solo puede ofrecer honestidad y reciprocidad.

Hugo W Arostegui

Pensamiento Universal


El término universal es un adjetivo calificativo que se utiliza para designar a todo aquello que sea considerado general, aplicable a todos. Universal proviene claramente de la idea de Universo y si bien no es posible utilizar el concepto siempre en relación al universo como entidad física y cosmológica, se usa entonces metafóricamente para significar que cuando algo es universal está interesando a todos aquellos que se relacionan con esa situación o evento. Por ejemplo, si decimos que un pensamiento es universal, queremos decir que es una forma de pensar que se puede encontrar en todas partes y que es muy común, no característico de pocas personas.


La palabra universal tiene en gran parte un sentido o significado metafísico y filosófico que lo vincula directamente con la pregunta de qué es la existencia, qué significa y qué es lo que forma parte de ella. Para facilitar la denominación de universo, y por tanto, de universal, los filósofos y el ser humano en general ha determinado que el universo es todo aquello que existe, lo cual hace que se enfrente entonces con el concepto de nada. La nada es donde no hay lugar, donde no hay existencia, donde no hay posibilidad de ser. El universo es todo lo que tiene lugar, que existe. Esto puede ser no sólo en términos materiales sino también en términos mentales, porque también forman parte del universo los pensamientos y las ideas, ya que existen en nuestra mente y en nuestra psíquis. Por otro lado, el Universo en términos más específicos es entendido como el espacio en donde se desarrollan fenómenos tales como las galaxias, los sistemas solares y los planetas.

Es por todo esto que la palabra universal sirve para designar a todo lo que sucede a nivel global o íntegro. Muchas veces la palabra universal sirve para decir que algo sucede o atañe a todo el universo, pero también, en el lenguaje cotidiano, es común utilizarla para señalar aquello que sucede a nivel del planeta Tierra, en definitiva porque es lo único que el ser humano conoce y el único lugar donde el ser humano conoce de vida.


Tener conciencia del universo, es decir entre otras cosas estar conciente de la dimensión en que vivimos, de saber que somos uno y que la fuerza de este mismo universo se encuentra dentro de nosotros, a esto se refería Albert Einsten en su teoría de la relatividad.


No más creer en los miedos infundados por el mundo que quiere tener el control del ser humano cuando este es en cada uno el centro del universo, pues el universo tiene infinitos centros ya que este no tiene medición alguna pues el tiempo y el espacio son relativos, si la distancia según alguna teoría es el tiempo que transcurre entre un punto en el espacio y otro, sabiendo y entendiendo que el tiempo es vertical y no horizontal como lo percibimos actualmente, luego la distancia no existe y todo lo que vemos es una creación u ilusión que se modifica a gusto del observador, en conclusión debemos crearnos un mundo lleno de ilusiones que nos satisfagan y tengan que ver con lo que queremos ser, para lograr nuestros objetivos de experiencia en el mundo.

Espero que estas palabras hagan meditar sus mentes para que su alma se regocije al entenderlas.


Sobriedad



Es el valor que nos enseña a administrar nuestro tiempo y recursos, moderando nuestros gustos y caprichos para construir una verdadera personalidad.


Qué difícil es hablar de sobriedad en una época caracterizada por la búsqueda del placer y del afán desmedido por acumular bienes de todo género; parece ser que lo único necesario es cuidar las apariencias y satisfacer nuestros deseos. La sobriedad no solo tiene que ver con estar sobrio y el manejo del alcohol. Este valor afecta otras realidades más importantes de nuestra vida.

El valor de la sobriedad nos ayuda a darle a las cosas su justo valor y a manejar adecuadamente nuestros apetitos, estableciendo en todo momento un límite entre lo razonable y lo inmoderado.

¿Has pensado cómo influye el ambiente en tu persona? Aunque no podemos culpar del todo a la publicidad, es ella quien transmite una idea falsa de felicidad: en toda reunión de amigos debe haber determinada bebida para estar alegres; al comprar cierto tipo de auto adquieres presencia y personalidad; si vistes con determinada marca de ropa demuestras actualidad; ser conocedor de restaurantes y platillos exóticos, te hace hombre de mundo; al utilizar cremas, pastillas y tratamientos para cuidar tu figura, te dará belleza... y así, todo un conjunto de elementos que caracterizan a una sociedad consumista preocupada por la apariencia de la persona.

El problema no es la comercialización de los productos, sino la forma en que nos vemos afectados. Por tanto, damos por cierto que la felicidad está en todo aquello que cultiva nuestra vanidad y nos da satisfacciones, entonces, no es extraño que estemos bajo el influjo de agentes externos.

El "tener más", "lo más novedoso" o lo "mas caro" se convierte en la base de nuestra seguridad personal, caemos en el despilfarro con tal de alimentar nuestra soberbia y vanidad por el deseo de sobresalir, de estar a la moda y de aparentar una mejor posición económica; sin reflexionar compramos varios pares de zapatos (ropa, accesorios, etc.) por estar a un precio rebajado, cambiamos de auto con relativa frecuencia para competir con el vecino o los compañeros de trabajo, adquirimos cuanto adorno y aparato electrodoméstico aparece en el mercado para mostrar lujo en el hogar...

En este sentido, debemos reconocer que somos caprichosos y orientamos nuestros esfuerzos a conseguir las cosas sin importar el precio, y algunas veces postergando lo indispensable. Se ha visto a personas que prefieren comprarse un "buen reloj" y no pagar la colegiatura de sus hijos. Los padres viven la sobriedad cada vez que se privan de un gusto personal pensando en otras cosas necesarias para los hijos o la familia en conjunto.

La sobriedad nos ayuda a saber comprar sólo lo verdaderamente necesario, indispensable y de utilidad; por el contrario, aprendemos a obtener el máximo uso y provecho de todo lo que tenemos, sin dejar las cosas prácticamente nuevas y sin utilizar.

Para la sobriedad hace falta autodominio, es muy claro si se ilustra con el exceso en la comida y la bebida por la imagen y efectos que produce, sin embargo, esta falta de control se manifiesta en el excesivo descanso y la distribución de nuestro tiempo: no es correcto permanecer todo el domingo recostado viendo la TV; nuestro tiempo debe pasar en equilibrio, entre la diversión, la obligación y la actividad, con una buena administración podemos trabajar sin presiones, tener momentos de esparcimiento y desarrollar aficiones.

También debemos ser sobrios en nuestra forma de hablar, de comportarnos y de vestir: existen personas que dicen todo cuanto les viene a la mente, muchas veces sin comunicar nada y sólo por el gusto de sentirse escuchados; otros exageran en las bromas, las palabras altisonantes y los aspavientos; también es chocante vestir estrafalariamente, lleno de accesorios y adornos que podrán ser de moda pero hacen perder elegancia.

Podemos pensar que al darnos nuestros pequeños lujos no hacemos mal a nadie; la verdad es que cada vez que cedemos a nuestros caprichos, nos hacemos dependientes de las cosas, de nuestros apetitos y de la comodidad. Caemos en un malestar por no haber conseguido aquella superficialidad que tanto deseábamos, y cada vez más somos incapaces de hacer grandes esfuerzos.

Cuando no ponemos límites, llegamos a una insatisfacción "por sistema" en la que siempre queremos más.

Para vivir este valor no hace falta pensar en grandes cosas y privaciones, una vez más la respuesta está en cuidar los pequeños detalles.


Tarea De Todos


La labor de la ONU en la esfera de los derechos humanos

La ONU se centra en asegurar el pleno respeto de la dignidad humana de los "pueblos" de las Naciones Unidas, por lo que trabaja en varios frentes:

Como conciencia mundial, estableciendo normas mínimas de comportamiento de las naciones
Como legislador, codificando los derechos humanos e integrándolos al derecho internacional
Como vigilante, para asegurarse que los Estados cumplan los tratados relativos a los derechos humanos

Como centro de control, recibiendo y canalizando un promedio de 100,000 denuncias anuales de violaciones a los derechos humanos y manteniendo abierta las 24 horas una línea urgente de fax (41-22-917-0092) para recibir denuncias sin demora

Como estudioso de la situación de los derechos humanos en los diversos países para establecer futuras políticas prácticas e instituciones que apoyen su fortalecimiento

Como foro de apelaciones, donde los particulares pueden presentar denuncias contra los Estados una vez que hayan agotado todos los recursos jurídicos internos

Como investigador, estableciendo mecanismos tales como los relatores o representantes especiales, y los grupos de trabajo, quienes se encargan de vigilar la frecuencia de determinados tipos de abusos o violaciones en países e informar sobre ellos

Como diplomático discreto, al pedir al Secretario General que intervenga usando sus "buenos oficios", a veces de manera confidencial, en determinadas situaciones, o que envíe a un experto para que las examine, con el fin de prevenir violaciones notorias de derechos humanos.



Vive

Este es un magnífico poema de Charles Chaplin para reflexionar e inspirarse.
 ¡Vive!
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas,
mas también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya me  reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y…
Tuve miedo de perder a alguien especial
y terminé perdiéndolo
¡pero sobreviví!
¡y todavía vivo!
No paso por la vida
y tú tampoco deberías sólo pasar… ¡Vive!

Bueno es ir a la lucha con determinación