miércoles, 2 de noviembre de 2016

Colaboremos


Es importante que podamos desarrollar una actitud positiva en relación con el trato que podamos establecer con aquellas personas que nos procuran para requerir orientación en asuntos en los cuales se entiende que poseemos cierta información.

La generosidad con la que abordemos los requerimientos que se nos puedan solicitar por aquellos que verdaderamente nos necesitan puede resultar fundamental como un medio o nexo entre aquellos que procuran oportunidades y aquellos otros que pudiesen encontrarse en condiciones de brindarlas.

No siempre, quienes necesitan de nosotros requieren de ayuda económica, diría que la mayoría de las veces sus necesidades suelen expresar otras inquietudes como, por ejemplo, la apertura de ciertos vínculos laborales, curriculares, ofertas educativas en el medio, etc.

“Cabe destacarse que cuando es necesario conseguir algún fin que de manera individual sería realmente complejo de lograr, o directamente imposible, es que se llama, se invita a la gente que pueda hacerlo a colaborar con su participación, su esfuerzo, para poder alcanzar la propuesta que se persigue.
Asimismo, cuando observamos que alguien, un amigo, un compañero, un afecto cercano, necesita de nuestra ayuda, cooperación, auxilio, en la realización de alguna tarea o actividad y lo asistimos, estaremos colaborando con él.

Entonces, la de colaborar es una acción sumamente común y corriente a instancias de las relaciones interpersonales y en diversos ámbitos.


Y también el término de colaborar se usa para indicar la relación laboral que mantiene un individuo con una empresa determinada y que principalmente se destaca por no implicar la típica vinculación de dependencia laboral, ya que quien colabora, generalmente, lo hace de una manera un poco más libre en lo que respecta a la asistencia física al lugar de trabajo y el cumplimiento de horarios.
En la mayoría de los casos, los colaboradores, tal como se denomina a quienes colaboran en una empresa, asisten o tienen una participación esporádica, no habitual, cuando algún hecho o evento se los demanda y también por tales participaciones es que se determina su sueldo.

En el ámbito del periodismo es una práctica bastante frecuente que un profesional periodista o alguna personalidad destacada de la comunidad en cuestión colabore con un periódico, una revista, entre otros medios, ya sea escribiendo una columna de opinión, realizando entrevistas, entre otras opciones.

Si bien la palabra colaborar presenta una variedad de sinónimos, el de cooperar es el que más usamos en su lugar dado que a partir del mismo se expresa la acción de colaborar con otra persona o con otros para concretar un fin determinado.”

Resumiendo: Colaboremos y “hagamos un bien sin mirar a quién”


Hugo W Arostegui


martes, 1 de noviembre de 2016

Hablemos Cuánto Podamos


Nuestra capacidad de ejercer algún tipo de influencia en la vida de otras personas nos hace considerar con mucha atención las opiniones que vertimos para no incurrir en valoraciones fuera de tono que las haga pasible de que puedan ser malinterpretadas o tomadas con una liviandad conceptual que distorsione la versión original de quien ha emitido tal opinión.

Debido a la multiplicidad de información que transita por nuestras redes sociales las cuales abarcan una amplia gama de temas de actualidad tales como: violencia de género, diversidad sexual, educación, trabajo, relaciones humanas, etc. etc. las oportunidades de participar activamente en el vertido de opiniones al respecto resultan tan inevitables como ineludibles.

El acceso a la información además de ser de gran utilidad en los tiempos actuales implica el ejercicio de un derecho que todos tenemos de no solamente “saber lo que pueda estar pasando” sino, además, y quizás esto sea lo más importante, nos permite que podamos emitir una opinión responsable  sobre todo aquello que entendamos que por su trascendencia nos indica que no debemos quedarnos callados.


La emisión responsable de nuestras opiniones es una demostración del grado de civilidad y convivencia democrática que como sociedad hemos alcanzado, nuestra cultura colectiva se enriquece con el aporte de todos y sin duda que ganamos en una mayor libertad de expresión y calidad informativa

Hugo W Arostegui

El Optimismo



Entre los valores subjetivos que merecen ser considerados como esenciales a la hora en que tengamos que posicionarnos ante los desafíos que eventualmente se nos presentan es sin duda alguna el grado de optimismo con el cual evaluemos la situación planteada.

Resulta claro que la persona que cultiva su autoestima y que confía en la capacidad que ha adquirido en el desarrollo de sus actividades, logra desplegar ante sí un mayor optimismo que aquellas que por distintas circunstancias padecen o han padecido situaciones adversas ante las cuales han sentido el rigor de tales frustraciones.

Es observable la diversidad de posturas que ante situaciones de similares dificultades todos, de una manera u otra, adoptamos llegando a extremos en los cuales o hacemos gala de un excesivo optimismo o en muchos casos, exagerados la mayoría de las veces, les agobia una sensación de pánico que les paraliza su capacidad de reacción.

 “El optimismo, además, es objeto de estudio de la psicología.

De esta manera, puede definirse como un rasgo disposicional de la personalidad que oscila entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos.

Así, el optimismo se caracteriza por una tendencia a confiar en que el futuro sea favorable, por lo que contribuye a afrontar las dificultades con buen ánimo y perseverancia.

Una persona optimista logra identificar y valorar lo positivo de cada circunstancia e individuo.

Es muy frecuente que al mencionar la palabra optimismo aparezca rápidamente su opuesta: pesimismo. En este caso, la diferencia es clara entre ambos términos.

Así, mientras que ante cualquier situación la persona optimista intenta encontrar soluciones, posibilidades o ventajas, quien es pesimista por naturaleza lo que hace es desanimarse, ver todo como un cúmulo de desventajas y perjuicios así como de inconvenientes.”

Dijera un amigo mío: “ni tan tan ni  muy muy, es deseable un término medio pero sin duda alguna el grado de confianza y el optimismo en alcanzar las soluciones necesarias marcarán una gran diferencia en el momento de tener que enfrentarlas.

Hugo W Arostegui


Esperanza: Una Aliada Invencible


“Existen personas que al enfrentarse a un trauma o una desgracia permiten que éstas los superen, pero hay otras que no lo permiten y que consiguen continuar con su vida sin problemas. Incluso, dice, muchas llevan esta actitud a un nivel superior y transforman ese trauma en algo positivo; es decir que ese problema los ayuda a desarrollar recursos para sobrevivir que creían no poseían.”    Michel Manciaux

Cuando la vida nos pone ante situaciones adversas ante las cuales pareciera que no tenemos salida ni posibilidades de solucionar, pareciera que surgen, desde lo más oscuro del túnel que travesamos, ciertas luces, quizás un tanto intermitentes, que nos consuelan y animan a continuar nuestro camino sin otra convicción que la que proviene de nuestra esperanza.

“Las personas suelen aferrarse a la esperanza cuando se encuentran en una situación complicada. Se trata de un recurso que los ayuda a no caer en la depresión, basadas en la idea férrea de que pronto las cosas mejorarán.

Esa confianza actúa como estímulo y aporta fuerza y tranquilidad; por otro lado, cuando se pierde o resulta difícil alcanzarla, la vida se vuelve una ardua batalla contra los obstáculos.

Las potencialidades con las que cuenta el ser humano para superar situaciones adversas son ilimitadas y solo pueden entenderse por quienes hayan tenido en algún momento que enfrentarse a condiciones similares, el ser humano posee determinados atributos que accionan, (hay quienes dicen que afloran su pasión y la voluntad inquebrantable de superar los escollos que puedan surgir a su frente) cuando éste logra reaccionar ante las dificultades que pudieren atravesarse a su frente.


Hugo W Arostegui


lunes, 31 de octubre de 2016

El Peor Ciego







Existen circunstancias por las cuales solemos “caer en situaciones de desborde” lo que nos acontece nos resulta abrumador, pensamos que nos ridiculiza ante el “qué dirán  o que podrán pensar” las personas que estimamos como “las más allegadas” a nuestro circulo de conocidos y ante estos hechos que por su obviedad ya no nos queda mucho margen para ocultar o minimizar sus consecuencias preferimos el ocultamiento o buscar desesperadamente, como quien realiza “un aleteo de ahogado” alguna excusa que pueda sernos útil y "tirar la pelota hacia delante"  

“Hay gente que se empeña en no querer ver la verdad, ya sea porque le da miedo, porque no le gusta o porque simplemente está mejor creyendo sus propias mentiras.

Por ejemplo, un jefe que no quiere ver que sus empleados están descontentos con la forma en que dirige el departamento. Va viendo como poco a poco sus empleados bajan su rendimiento o poco a poco van abandonando la empresa, pero el jefe no quiere admitir que hay un problema y ni pregunta a nadie si se plantea que él pueda ser el problema.

Ejemplo 2. Unos padres que aunque ven que sus hijos cada día sacan peores notas en el colegio, pero ellos siguen pensando que sus hijos lo tienen todo, que no necesitan nada y que están bien. Es posible que sus hijos se sientan desatendidos por sus padres, que se dejen llevar por las drogas o por las malas compañías, pero los padres no quieren ver que sus hijos puedan tener ningún problema.

Ejemplo 3. Una persona que va a un médico quien le diagnostica una grave enfermedad y sólo piensa que el médico no tiene ni idea, por lo que cambia de médico o directamente no le hace caso y no se deja curar.

Pues bien, cualquiera de las personas que hemos comentado realmente se pone una venda ante sus ojos para no ver la realidad, ya sea porque le tienen miedo o porque no la quieren ver, pero realmente están ciegos.

Y decimos que realmente son ciegos porque no quieren ver, no porque tengan ninguna discapacidad congénita (de nacimiento) que les impida ver, sino porque no quieren.

Por eso decimos que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ahora bien, tened en cuenta que, aunque intentéis esconderos de ella, la realidad está ahí y por intentar evitar los problemas, no los solucionaréis, así que es mejor enfrentarse a ellos y dedicarles los cinco sentidos.”

El tiempo que pueda demandarnos “recobrar la visión” irá en detrimento de nuestro sentido de la realidad de manera que deberemos asumir nuestras responsabilidades y retomar cuánto antes el comando de los acontecimientos.

Aunque nos duela admitirlos la aceptación de nuestros desvíos y reveses nos fortalecerá la autoestima y nos permitirá “ver” con mayor claridad nuestro verdadero potencial.


Hugo W Arostegui

domingo, 30 de octubre de 2016

No Desistir


Entiendo en que hay momentos en que nos parece que “no nos da el cuero” que ya no podemos continuar  que todo indica “que no es para nosotros” el poder alcanzar determinados logros en nuestra vida y que debemos descontinuar con el esfuerzo realizado.

En realidad cuando esto ocurre es que hemos dejado que el desánimo tome cuenta de nuestras acciones futuras capitulando ante la persistencia de las dificultades que indefectiblemente se han de presentar a lo largo del camino emprendido y que han puesto a prueba nuestra voluntad de continuar.

“Generalmente, cuando se habla de desistir se está haciendo referencia a una actitud que implica cierta frustración, abandono, sufrimiento o decepción.

Esto es así ya que la acción de desistir por lo general no se da de manera completamente voluntaria (a pesar de que la persona puede tomar la decisión de desistir) sino más bien como consecuencia de los resultados que se observan ante tal o cual fenómeno.
Es por esto que desistir de determinadas actividades o actitudes siempre supone no respetar o cumplir los intereses que uno tenía al principio, antes de comenzar un proyecto o hacer frente a determinada situación.

Por otro lado, la idea de desistir también tiene que ver con un supuesto reconocimiento de que aquello que se quería completar o lograr termina siendo imposible, muy difícil o incluso que no vale la pena.

El desistir puede significar cierta decepción pero al mismo tiempo representa, entonces, un acto de concientización sobre las capacidades o habilidades que puede tener una persona ante diferentes situaciones.

Si bien muchas veces la perseverancia permite lograr resultados increíbles e inimaginables, el desistir también puede actuar como un modo de reconocer las limitaciones y tratar de actuar a partir de ese reconocimiento sin sobre exigir a la mente, el cuerpo o las sensaciones emocionales.

Nadie conoce mejor nuestras aptitudes que nosotros mismos y puede resultar muy cómodo y algo irresponsable de nuestra parte emitir una opinión sobre los desafíos que cada uno encuentra y sobre los cuales debe adoptar una decisión de continuar o desistir, pero entiendo que corresponde que mencionemos lo que “la voz de la experiencia” nos susurra la cual nos indica que ante la duda, cuando no estamos seguros, nada sustituye la certeza que llevamos muy adentro y ante la cual no debemos bajo ningún punto de vista, desistir.

Hugo W Arostegui

sábado, 29 de octubre de 2016

Hablando de Comunicación


Nuevamente y con mucho gusto nos estamos comunicando, recordando la premisa de que cuando mencionamos la palabra comunicación significa que no solamente lanzamos “nuestra opinión” por la web sin importar quien pueda recibirlas, como si estuviésemos tirando nuestros “puntos de vista” al voleo sin importarnos “donde caiga” sino que el “elemento motivador” que nos impulsa es el deseo de aportar nuestro “pequeño grano de arena” en la construcción conjunta de una relación confiable y permanente en el tiempo.

Cuando opinamos lo que hacemos, o intentamos hacer, es esbozar nuestro pensamiento tal cual lo sentimos sin que incidan en nuestras expresiones ninguna pretensión de orientar o pretender influir en las posturas de cada uno en particular, eso sí, entendemos que el mero hecho de establecer una comunicación implica una gran responsabilidad en varios aspectos que hacen a la convivencia tocando aristas tan variadas como pueden ser los aspectos culturales en los cuales intentamos colaborar con la gramática y cuidado del lenguaje que utilizamos en nuestras expresiones, como así mismo,el uso de referencias que utilicemos en nuestros textos, evitando todo tipo de “tendencias o simpatías” reflejando en el uso de estas fuentes la mayor imparcialidad.

La buena comunicación requiere entonces que tengamos un gran respeto para con quienes nos dirigimos siendo honestos y verídicos en todo lo que decimos, nos remitimos al sólido criterio de aquellos con quienes tenemos el gusto de comunicarnos en los cuales confiamos que sabrán hacernos notar cuando entiendan de que nos hemos, (aunque aleguemos que ha sido en forma involuntaria,) introducido por sendas en las cuales no deberíamos transitar.

Hugo W Arostegui


viernes, 28 de octubre de 2016

Las Consabidas Discrepancias




Nos movemos a un ritmo de vértigo desde que nos levantamos hasta que, probablemente tarde en la noche, el agotamiento acumulado por tantas horas de ajetreo nos obligue a desconectarnos, o lo más probable sea que la mencionada desconexión se produzca porque hemos quedado fuera de combate completamente dormidos al pie de nuestro ordenador.

Quienes suelen ser usuarios del caudal informativo acumulado en las redes sociales y han llegado a establecer “relaciones de confianza” con una enormidad de personas incorporan a esta inusual actividad cierta vehemencia que les conduce, casi sin darse cuenta, a no dejarse convencer tan fácilmente ante algunas posturas con las cuales no concuerdan, sin lograr en este “tire y afloje” conciliar una misma opinión que les satisfaga a ambos.

 “La presencia de discrepancia en el entorno de la comunicación demuestra justamente la importancia de fortalecer la comprensión y el respeto dentro de las comunicaciones entre las personas, puesto que cada individuo va a percibir la situación desde su punto de vista. Los individuos que se caracterizan por ser inflexibles emocionalmente, suelen pasar malos momentos cuando se topan con alguien que no esté de acuerdo con ellos. Existen individuos que siempre quieren tener la razón y cuando están conversando con otros se esfuerzan mucho por demostrar que ellos tienen la razón.

A decir verdad, las diferentes opiniones o puntos de vista enriquecen las conversaciones, ya que cada persona puede obtener un aprendizaje de la manera de pensar del otro a través de la conversación, sin embargo para lograr esto es importante que la persona sea lo suficientemente tolerante y tenga la capacidad de saber escuchar, y por qué no, hasta ser capaz de poner en entredicho su mismo punto de vista."

Cuando surjan las consabidas discrepancias de opinión resultará mucho mejor que en lugar de “sacar a relucir al indio que llevamos dentro” montarnos a caballo “con nuestro sable en ristre” listos para un largo e inútil “combate verbal” que nos acordemos de quienes somos y a quien tenemos como eventual oponente, sin duda alguna sabremos encontrar un “punto de Equilibrio” entre nuestras posturas y aceptemos que intercedan entre nosotros “otros puntos de vista” que nos proporcione ese tan necesitado “ubicometro” que nos permita zanjar nuestras diferencias.

Hugo W Arostegui


jueves, 27 de octubre de 2016

Generosidad


El que podamos compartir lo poco que tengamos con todos aquellos que por razones que no vienen al caso ni nos corresponde averiguar, golpean a nuestra puerta en procura de nuestra solidaridad,  nos sitúa en una posición de privilegio que debería doblar nuestras rodillas y despojarnos de toda altivez para comprender y agradecer las oportunidades que nos da la vida para que el estado de cosas por la cual transitamos nos permita extender nuestras manos en un gesto de generosidad para quienes nos necesitan y solicitan nuestra ayuda.

“La generosidad puede ser entendida como una de las virtudes y características más puras y nobles del ser humano ya que implica siempre acceder a ayudar o asistir a otro que lo necesita de manera voluntaria y sin que nadie fuerce a nadie. La generosidad, al mismo tiempo, puede suponer entrar en una situación de menor confort o comodidad a la hora de mejorar la situación de otro, por ejemplo cuando se donan diferentes elementos que son de uso común para una persona pero que son más necesarios para otra.

Hay diversas maneras de realizar actos de generosidad, ya sea donando tiempo, objetos, dinero o cualquier tipo de asistencia o contención. En este sentido, uno puede ser generoso en diferentes espacios, situaciones y momentos, tanto de manera organizada y preestablecida (por ejemplo, cuando se forma parte de una organización caritativa) o en la vida cotidiana, de manera espontánea y repentina (como por ejemplo cuando se ayuda a cruzar la calle a un anciano o no vidente).

Lo opuesto de la generosidad y del altruismo es el egoísmo, aquel rasgo que se basa en la extrema importancia dada a uno mismo por sobre los demás. Si bien las sociedades actuales muestran un alto índice de egocentrismo e individualismo (causado por el interés en lo material y en la satisfacción de las necesidades propias), también hay significativas muestras de solidaridad que pueden expresarse en eventos específicos (ante una catástrofe) o en hechos simples de la vida cotidiana.”

Siempre habrá un espacio más en nuestra canasta de alimentos, un plato más en nuestra mesa, un abrigo, ropa que ya no usamos, alguien que nos ayude a cuidar de nuestro jardín, etc.

La actitud generosa para ser genuina debe “estar presente” en cada una de nuestras  acciones, si lo que nos motiva es la consecuencia de un “impulso fugaz” que cual si fuese una centella luminosa que rápidamente cursa y se pierde en el firmamento de nuestra indiferencia, poco y nada lograremos, la generosidad es un valor que se manifiesta a dos puntas, reconforta a aquel que “puede dar” y alivia las carencias de “quien recibe”

Hugo W Arostegui



Deseémonos Un Buen Día



La Academia dice:
“Siempre que queramos saludar con alguna de estas expresiones, debemos decirla como indica la norma: buenos días, buenas tardes y buenas noches. Hablemos según la norma lingüística.”
Lo hagamos como lo hagamos no deja de ser una muy buena costumbre el hecho de que nos deseemos un “buen día” y mucho mejor será que nuestro deseo no sea meramente formal o como se suele decir “por cumplir o quedar bien” con lo cual nos estaríamos ajustando al protocolo no escrito pero que todos aceptamos como una muestra de “nuestra buena educación”.
Se dice que el camino que nos conduce a la vaguedad e informalismo está plagado de buenas intenciones formuladas pero nunca cumplidas como quien dice “dichas por decir” o “porque todos las decimos” pareciera que nos dirigimos a “fantasmas” inmateriales que habitan en un limbo al cual no nos interesa ingresar y con el cual no deseamos contraer ningún tipo de compromisos.
Así son la mayoría de los “buenos días” que salen de nuestra boca o del teclado de nuestros ordenadores, es sin duda un buen comienzo para cualquier actividad, me hacen recordar un dicho tan antiguo como “el hueco del mate donde introducimos la bombilla” el cual no es otro que aquel que nos decían nuestros abuelos” lo cortés no quita lo valiente” lo que equivale a decirnos que no es suficiente expresar nuestros buenos deseos si no estamos dispuestos a demostrar con nuestras actitudes que conjuntamente con nuestros deseos también les extendemos nuestra mano solidaria en todo lo que emprendan en ese día.
Como decimos siempre, un nuevo día es un regalo, que por más que lo estemos esperando casi en forma rutinaria, es un invalorable presente que sólo nos puede brindar la vida misma, el hecho de que extendamos nuestros buenos augurios nos permite compartir con quien quiera escucharnos nuestro agradecimiento por esta nueva oportunidad que solo podremos apreciar quienes somos los destinatarios de esta dadiva que se nos brinda a todos los que nos identificamos como “contemporáneos”
Ahora sí, que tengamos todos un muy buen día.

Hugo W Arostegui

miércoles, 26 de octubre de 2016

Automotivación


La definición de la automotivación es darse a uno mismo las razones, impulso, entusiasmo e interés que provoca una acción específica o un determinado comportamiento. 

La motivación está presente en todas las funciones de la vida: actos simples, como el comer que está motivado por el hambre, la educación está motivado por el deseo de conocimiento. Pero cuando hablamos de automotivación es algo diferente ya que es la motivación hacia uno mismo.

La habilidad de motivarnos, el optimismo, es uno de los requisitos imprescindibles
para la consecución de metas relevantes y tareas complejas y se relaciona con un amplio elenco de conceptos psicológicos que usamos habitualmente: control de impulsos, inhibición de pensamientos negativos, estilo atributivo, nivel de expectativas y autoestima.

La capacidad de motivarse a uno mismo se pone especialmente a prueba cuando surgen las dificultades, el cansancio, el fracaso, es el momento en que mantener el pensamiento de que las cosas irán bien, puede significar el éxito o el abandono y el fracaso.”


“En psicología y filosofía, motivación son los estímulos que mueven a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación.

Este término está relacionado con el de voluntad y el del interés.

Las distintas escuelas de psicología tienen diversas teorías sobre cómo se origina la motivación y su efecto en la conducta observable.

Motivación, en pocas palabras, es la Voluntad para hacer un esfuerzo, por alcanzar las metas de la organización, condicionado por la capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna necesidad personal.

La Motivación en el trabajo. La palabra motivación deriva del latín motus, que significa movido, o de motio, que significa movimiento.

La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo.

Son las actitudes que dirigen el comportamiento de una persona hacia el trabajo y lo apartan de la recreación y otras esferas de la vida.

"Es el impulso que inicia, guía y mantiene el comportamiento, hasta alcanzar la meta u objetivo deseado".

Culminamos con este dicho motivador por excelencia:   El Querer Es Poder

Hugo W Arostegui









Todos Los Males Todos


Buenos oídos para escuchar y palabras adecuadas para motivar parecen ser los “remedios naturales” que muchas personas, que  con seguridad no nos resultan tan extrañas aunque no hagamos mucho esfuerzo por intentar entenderlas, recurriendo a la “tendencia popular” que las califica con el mote: “más nos vale perderlas que encontrarlas”

Son muchos, nunca demasiados, aquellos que necesitan de nuestro afecto y consideración, cuando demostramos nuestra empatía y buena disposición para escucharles encontraremos que lo que tanto les aqueja y congoja puede superarse con nuestra atención y comprensión, seguramente  el hecho de sentirse comprendidos accionará como el mejor de los estímulos y solo nos demandará el tiempo necesario que nos insuma nuestra demostración sincera de afecto.

Conmiseración:
“Es uno de los rasgos de personalidad  frecuentes en ciertos padecimientos emocionales, se caracteriza por una actitud pesimista y un sentimiento constante de infortunio, una fuerte concentración en sí mismo y en todo lo que sucede a su alrededor siendo siempre el protagonista de la tragedia más grave sin considerar las que le rodean. Pareciera la descripción de un sentimiento que surgiera del egoísmo pero en realidad su raíz es el miedo. Quien se auto conmisera, quien siente pena por sí mismo es incapaz de considerarse merecedor de algo bueno, lo cual por un lado nos habla de carencias internas de necesidades no satisfechas en la infancia,  pero también de un miedo a que las cosas “buenas” le sucedan. Quien se auto conmisera tiene una visión vertical, está sumergido en su propia idea conflictiva de la vida y en ocasiones padece de una miopía que le impide ver horizontalmente lo que sucede tanto en  su vida como en su familia, por lo cual resultan sentirse sorprendidos cuando alguien a su alrededor sufre o tiene conflictos. En la medida en que la persona resuelve su padecimiento emocional va rescatando recursos internos que le permiten ver a su alrededor y dejar de estar tan centrado en sí mismo, esto le permite relacionarse consigo mismo y con los demás de forma más saludable.”
El Hipocondríaco:

“La actitud del hipocondríaco es aquella de sentir que de manera permanente sufre de dolencias, molestias o complicaciones corporales que pueden derivar, de acuerdo a sus ideas y juicios propios, en enfermedades graves e irremediables. Así, el hipocondríaco suele realizar sus propios diagnósticos sin siquiera consultar a profesionales de la salud o a veces pueden consultarlos pero ya teniendo decidido o asumido el problema que enfrentan. En muchos de los casos, las dolencias o molestias que estas personas tienen son exageraciones que la mente les ayuda a crear y que no se representan de manera verídica a nivel corporal, por lo cual los profesionales de la salud no encuentran respuesta a las manifestaciones que estas personas dicen tener.”

Adjuntamos estos temas complementarios con la intención de que puedan ayudarnos  a una mayor comprensión para con todos aquellos que puedan encontrarse en situaciones similares y aunque pensemos que por su “reincidencia” se merecen “todo lo malo que les pasan” tengamos la capacidad de “cultivar nuestra paciencia” e inyectarles la dosis de ánimo y amor propio que tanto necesitan.

Hugo W Arostegui

martes, 25 de octubre de 2016

Retrospectiva Interior



Nadie puede dar lo que no tiene y a menos que esté dispuesto a adentrarse en lo profundo de su ser y asumir los compromisos que implique esta actitud para consigo mismo, sobre todo exhibir el grado de humildad que se requiere para corregir errores que le son propios e indelegables en terceras personas solo así podrá comprender y valorar lo que pueda faltarle.

“Me vuelvo hacia dentro…
Me visualizo como un faro…
Fuerte... firme... estable…
Esparciendo luz hacia cada rincón...
Iluminando el camino para los demás…
Esparzo la luz del amor...
de la paz... de la alegría…
Fortaleciendo a los otros en su viaje…”

Cada uno de nosotros, en absoluta independencia de las creencias  que profese o de lo que pudiesen significar los conceptos de convivencia social que le hayan inculcado, deberá alguna vez, mejor más temprano que tarde, detener la inercia que le impulsa a su inserción involuntaria en un mundo donde todo parece ser un “agárrame si puedes”  o que “tiramos palos de ciegos” en un incomprensible “juego de piñatas” y preguntarse por sí y para sí, que diablos estoy haciendo aquí y que es lo que se requiere de mí en esta  “pseudo fiesta colectiva” donde unos gritan, otros lloran y otros ni siquiera pueden entrar.

La madurez y la conciencia social de cada uno se merecen esta retrospectiva y una vez que tengamos claro cuál debe ser nuestra participación en el quehacer colectivo de la sociedad que integramos y a la cual nos corresponde volcar toda nuestra capacidad creativa, pues hagámoslo.

Hugo W Arostegui


lunes, 24 de octubre de 2016

En Cuánto Te Valoras?




Autoevaluarse es replantearse las situaciones y determinar nuestro estado para poder tomar las decisiones más convenientes. Pues al hacer eso estamos analizando lo bueno y lo malo, o lo que tenemos que mejorar, de nosotros mismos.

Cada vez que hacemos una valoración de las cosas a favor y en contra podemos hacer los cambios necesarios, ya que logramos decirnos lo que pensamos de nosotros mismos.

Es de valientes dirigir nuestra mirada hacia adentro para darnos cuenta de forma objetiva de cuáles son esas actitudes o aspectos que nos definen como persona, pues al hacer esto podemos mirar seriamente lo que hicimos bien y mal para, en un futuro, tomar otro camino frente a los errores.
La autoevaluación nos permite a su vez tener contacto con nuestros sentimientos y emociones y también nos da la oportunidad de reconocer y aceptar a los demás tal cual son.”

“Si no te conoces, es porque no te interesas y probablemente no te quieras, pero si te amas estarás dispuesto a saber de ti, a aceptarte y a trabajar para reforzar todo aquello que te hace sentir completo, pero también eliminar o cambiar todo lo que te limita.

Date cuenta de lo especial que eres simplemente por ser tú, y verás que terminarás por admirarte.

Si finalmente eres una persona dispuesta a enfrentar y solucionar tus problemas, no buscas imitar a nadie, eres creativa, extrovertida, independiente, amigable y amorosa; seguramente es porque tienes un amor propio y autoestima muy positivo y elevado.

Pero si no es así, entonces haz lo cambios necesarios y toma el control de tu vida, porque sólo así tendrás el poder para alcanzar lo que desees.

Los resultados se reflejarán en ti al mostrarte como una persona feliz, positiva y segura.
En tu familia al convivir en paz, aceptándose y queriéndose tal cual es cada uno.
En el trabajo serás más realista, comunicativo, te adaptarás a los cambios; controlando y evitando todo aquello que te estrese.

Y en todas aquellas relaciones personales demostrarás que puedes ser un ser humano capaz de dar y recibir.

Estas sugerencias son recogidas como quien se interna en un jardín florido donde crecen y dan fruto los mejores conceptos sobre uno mismo, donde se recogen los atributos que fortalecen nuestra confianza y hacen  aflorar el amor propio y la autoestima, es una atribución que nos debemos y que nos merecemos cultivar en honor a la excelencia de nuestro linaje.

Hugo W Arostegui



domingo, 23 de octubre de 2016

Lo Que Natura No Da Salamanca No Presta


“Esta aseveración condena a los que, a pesar de estudiar, no presentan una gran capacidad intelectual o no ostentan una cultura general muy frondosa. 

Aquello que la genética ha negado no podrá ser reemplazado por la mejor educación.
Se puede exhibir un importante curriculum vitae, pero ello no garantiza ser un erudito ni, mucho menos, una persona inteligente.

Con Salamanca se apunta a la célebre Universidad ubicada en esa ciudad española, creada en 1218. La expresión se atribuye al filósofo y escritor hispano Miguel de Unamuno (1864-1936), quien ocupara el cargo de rector en dicha casa de altos estudio”

Siempre, desde muy niños, hemos oído de este refrán en el cual se hace mención a todos aquellos que amparados en sus títulos académicos o en la supuesta sólida capacitación adquirida en los diversos centros de estudio dónde han estado, pretenden llevar por delante a quienes que por distintas razones no han tenido la misma oportunidad, este dicho responde a la constatación de que cuando alguien, usufructuando ciertos privilegios provenientes de su entorno, ha tenido la posibilidad de transitar por los diversos centros de estudio puestos a su alcance, por mayor prestigio que puedan otorgarle, si esta supuesta formación intelectual no es acompasada por determinados valores que ninguna casa de estudios le puede proporcionar, demostrará  en sus acciones la vulgaridad que no ha sabido superar.

Esto que menciono viene al caso, en parte, por cierta broma que uno de estos “iluminados” por cierta “chispa de ingenio” ha pretendido compartir con sus “amigos de face book” .

La pretendida broma, “la viveza criolla” que este sujeto nos ha proporcionado ha sido la de compartir con “sus amigos” una supuesta situación en la cual una determinada persona le habría estafado en una cifra relativamente importante, alegando alertar a sus amigos del face les suministraba al final de su relato el enlace por el cual podrían identificarlo.

Sus amigos al recepcionar en sus muros tal información la han compartido con otros usuarios de la red lo que ha motivado que tal información se diseminara rápidamente, en los hechos la mencionada broma no era otra cosa que “una inocentada” pues el enlace compartido en el cual se podría identificar al supuesto transgresor no era otro que el que correspondía al lector de la información vale decir que al cliquear este enlace la persona se encontraba directamente con su propio muro.

Mirado superficialmente, todo no pasa de una broma inocente, pero lo que esta persona, el de la brillante idea de diseminar esta broma entre sus amigos no ha tenido en cuenta, seguramente porque tiene “menos luces que un fósforo apagado” es que con su proceder no hace otra cosa que vulgarizar el alto contenido de las redes sociales, generando confusión y pretendiendo tildar de ignorantes a quienes no comprendan su “supuesta broma”

Como suelen decir los paisanos en mi pueblo “los bobos y los palos torcidos no se terminarán nunca”


Hugo W Arostegui

sábado, 22 de octubre de 2016

La Luz De Una Llama




“No existe una única definición de «conocimiento». Sin embargo existen muchas perspectivas desde las que se puede considerar el conocimiento; siendo la consideración de su función y fundamento, un problema histórico de la reflexión filosófica y de la ciencia.

La rama de la filosofía que estudia el conocimiento es la epistemología o teoría del conocimiento.

La teoría del conocimiento estudia las posibles formas de relación entre el sujeto y el objeto. Se trata por lo tanto del estudio de la función del entendimiento propia de la persona.”

El conocimiento que una persona haya adquirido, por las razones que fueren, tiende a que quien entienda que lo posee, me refiero al conocimiento, le será de ventaja sobre aquellos que aún no han tenido acceso a tal información, es por esta causa que resulta más común de lo que debiera que exista una marcada tendencia  a “pretender esconder” aquello que sabe con la mezquina intención de tornarse algo así como “imprescindible”.

El conocimiento que se esconde o se pretende ocultar tiende a perderse, a obnubilarse, ocurre lo mismo que si tuviésemos la luz que emite una llama, si intentamos cubrirla, la llama languidece, pierde el oxígeno se ahoga y muere.

El conocimiento que se comparte es el que crece y se multiplica cuánto más lo difundimos mayor será la luz que irradie, tal cual si fuese la luz de nuestra llama intelectual, lejos de agotarse brillará cada vez más intensamente alumbrando nuestro camino y el de todos aquellos con quienes lo hemos compartido.

Hugo W Arostegui


Los Monos Sabios


“Los tres monos (en japonés san saru (三猿)), también conocidos como los «tres monos sabios» o «tres monos místicos» , están representados en una escultura de madera de Hidari Jingorō (1594-1634), situada sobre los establos sagrados del santuario de Toshogu (1636), construido en honor de Tokugawa Ieyasu, en Nikko”

“Si piensas que conoces el significado del símbolo de los Tres Monos Sabios, tal vez será mejor que pienses de nuevo. Se nos ha enseñado por la Élite (es decir, los medios de comunicación y sus patrocinadores corporativos) que significa fingir ignorancia a la mala conducta de los demás en lugar de exponer su mala conducta:
“En el mundo Occidental, la frase se utiliza a menudo para referirse a aquellos que tratan incorrectamente de mirar hacia otro lado, negándose a reconocerlo, o fingir ignorancia.” -Wikipedia

El problema es que “hacer la vista gorda” a la mala conducta de los demás no  es el auténticamente verdadero u original significado espiritual del símbolo Oriental. Esta es una falsa y corrupta “sustitución” de su significado.”

“Literalmente miles de estudios desde la década de 1950 se han preguntado si existe un vínculo entre la exposición a la violencia en los medios y el comportamiento violento. Todos menos 18 han contestado: “Sí”. La evidencia de la investigación es abrumadora. Según la AAP, “Extensas investigaciones evidencian e indican que la violencia en los medios de comunicación puede contribuir a un comportamiento agresivo, desensibilización a la violencia, pesadillas y miedo de ser dañado. Ver programas violentos también está relacionada con tener menos empatía hacia los demás. “ -University of Michigan Health System (Universidad del Sistema Sanitario de Michigan) (página web)

Nada nuevo hemos inventado desde entonces y considerando que esta imagen de “los monos sabios” prácticamente se ha incorporado por adopción voluntaria a “nuestra manera” de interpretar todo lo que acontece en nuestro “alrededor social” tal proceder considerado bajo la óptica de “la conciencia colectiva” mantiene su plena vigencia como si fuese “un reflejo involuntario” o como solemos mencionar “una reacción natural propia de “nuestro instinto de preservación” frente a situaciones que consideramos que son, socialmente hablando, un medio de evasión muy eficaz para eludir responsabilidades.

Aunque no pueden ser considerados “humanos” estos “monos sabios” nos han transmitido una enseñanza que nos definen: “yo no sé nada, yo no vi nada,  yo no escuché nada a la cual agregamos otra que sí es muy nuestra, yo ni siquiera estaba ahí.”

Hugo W Arostegui



Excluidos


El acceso  a la información con la que contamos actualmente nos permite obtener el conocimiento básico necesario como para que podamos “estar en contacto” con la realidad social en la cual deberíamos estar insertos.

Cuando digo deberíamos estar insertos es porque resulta más que evidente que integramos una sociedad donde algunos hemos podido insertarnos en el quehacer colectivo y otros (según las últimas encuestas divulgadas una persona cada tres) que no logran una adecuada inserción y permanecen en condición de excluidos de todas las oportunidades que nuestra sociedad debería proporcionarles.

“En Sociología se habla de excluido o de exclusión social para referirse a aquellas personas o grupos de ellas que no pueden gozar de los derechos que otorga la comunidad que integran, pues no se les ha ofrecido igualdad de oportunidades o no pudieron aprovecharlas.

Son aquellos que no tienen acceso a la educación, al trabajo, a la vivienda digna, a los servicios de salud, derechos imprescindibles y que hacen a la dignidad humana.
Muchos viven en lugares donde no llegan los servicios de agua potable o la red cloacal, ni hay ningún tipo de servicio asistencial; otros a pesar de vivir en las grandes urbes, no cuentan con los medios económicos necesarios para acceder a los servicios esenciales”.

Resulta claro que cuando mencionamos la palabra exclusión corremos el riesgo de irritar sentimientos localistas de algún determinado sector social que nos salga al paso argumentando que lo que decimos responde a una postura tendenciosa o desinformada o que nos motivan  “intereses espurios de vaya uno a saber quién o quienes  los impulsan.

Hay un proverbio que reza: “a quien le quepa el sayo que se lo ponga” de manera que dejamos a consideración del sólido y democrático criterio de cada uno determinar en el acierto o en el error la adopción de las medidas que se estimen pertinentes con la finalidad de asegurar una correcta integración social en la cual no nos sintamos excluidos.

Hugo W Arostegui