Para cultivar las plantas igual que se cultivan los sueños hay que seguir el mismo orden que nos
dicta la naturaleza. De la misma manera que te ayuda un jardinero con la
naturaleza te ayuda un coach con tu vida.
Me encanta la metáfora de plantar semillas y ver como crecen
preciosas flores, plantas y majestuosos árboles para poder disfrutar y
alegrarnos al contemplar la naturaleza.
Las frutas y verduras también salen a
partir de semillas. Éstos vegetales son necesarios en nuestra dieta alimentaria.
SEIS PASOS NECESARIOS PARA CULTIVAR LOS SUEÑOS Y LOS
JARDINES
Elige las semillas de las plantas que quieres que crezcan
Elige la semilla de tu sueño que quieres que se cumpla
Crea en tu mente la disposición de las plantas y flores para
que el jardín tenga la estructura que te gustaría tener
Prepara tu mente para recibir la semilla de tu sueño e ir
imaginando como lo vas consiguiendo
Planta las semillas de tu jardín
Planta las semillas de tu sueño
Riega tus semilla y aliméntalas con abonos y nutrientes
Alimenta tu sueño con objetivos y acciones
Concentra tu trabajo en que esas plantas crezcan
Concentra tu energía en conseguir tu sueño
Deja que transcurra el tiempo necesario para que vayan las
plantas creciendo a su ritmo establecido
Haz que el tiempo trabaje a tu favor para conseguir tu sueño
Igual que con una elección cuidadosa de la semilla del trigo
hace que salga una gran cosecha, la elección adecuada de tu sueño es
fundamental para alcanzar una vida idónea. El coaching personal te
ayuda a conseguirlo.
TRES PREGUNTAS NECESARIAS QUE TE DEBES HACER
¿Qué quiero hacer?
¿Qué posibilidades de beneficio tiene mi sueño?
¿Cuál es el mejor sueño para mí?
La ley de la reciprocidad está profundamente arraigada en el
liderazgo y en la naturaleza humana.
Toma unas semillas para que te acuerdes que hay que cultivar
a las personas.
Cree en ellas
Cuídalas
Estímalas
Riégalas
Dales lo mejor que puedas darles.
Ya verás los frutos tan espléndidos que recoges.
Cultivar tu sueño necesita tiempo para producir los
beneficios que deseas obtener.
Esto es igual que para la semilla vegetal. A
menudo, tienen que pasar semanas o meses antes de que la semilla produzca sus
frutos. Incluso para que un pino pase a convertirse en un árbol gigante han de
pasar decenas de años
.
Es muy importante entender que hay que dejar pasar el tiempo
para que haga su labor.