Filosofía
El Pensamiento
Existencial
Preferiría
hablarles de la filosofía de la existencia, antes que del existencialismo, por
una razón que ustedes probablemente adivinarán.
El término 'existencialismo' ha terminado por designar casi exclusivamente el movimiento filosófico que se ha producido en Francia después de 1945 principalmente bajo el impulso de Sartre. Ahora bien, este movimiento filosófico, en realidad, tiene antecedentes; está ligado a toda una tradición de pensamiento filosófico, tradición que es complicada, que es larga, ya que se trata en realidad primero que todo de la filosofía de Kierkegaard, se trata a continuación, en Alemania, de filosofías como las de Husserl y Heidegger, se trata, en Francia, incluso antes de Sartre, de una filosofía como la de Gabriel Marcel.
Si bien es extremadamente difícil aislar la tentativa de Sartre en relación con las otras tentativas bastante conocidas que acabo de mencionar, me ha parecido que Sartre, teniendo una originalidad indiscutible –pero señalando Sartre toda una corriente de pensamiento- era verdaderamente imposible tomar su tentativa filosófica, filosófico-política en ella misma y separarla del resto. De suerte que me propongo darles primero una visión sobre lo que ha sido el inicio en Francia del pensamiento existencial.
El término 'existencialismo' ha terminado por designar casi exclusivamente el movimiento filosófico que se ha producido en Francia después de 1945 principalmente bajo el impulso de Sartre. Ahora bien, este movimiento filosófico, en realidad, tiene antecedentes; está ligado a toda una tradición de pensamiento filosófico, tradición que es complicada, que es larga, ya que se trata en realidad primero que todo de la filosofía de Kierkegaard, se trata a continuación, en Alemania, de filosofías como las de Husserl y Heidegger, se trata, en Francia, incluso antes de Sartre, de una filosofía como la de Gabriel Marcel.
Si bien es extremadamente difícil aislar la tentativa de Sartre en relación con las otras tentativas bastante conocidas que acabo de mencionar, me ha parecido que Sartre, teniendo una originalidad indiscutible –pero señalando Sartre toda una corriente de pensamiento- era verdaderamente imposible tomar su tentativa filosófica, filosófico-política en ella misma y separarla del resto. De suerte que me propongo darles primero una visión sobre lo que ha sido el inicio en Francia del pensamiento existencial.
Dicho inicio se dio
en los años 1930-1939 (en los diez años que han precedido a la guerra) y es,
ustedes lo saben, sobre todo a partir de 1944- 1945 cuando el existencialismo
en el sentido sartriano se ha manifestado y se ha realizado, si bien yo me
remontaré un poco antes del nacimiento de este existencialismo.
A continuación,
como lo dije hace un instante, intentaré indicar cómo ese paisaje filosófico ha
sido trastornado, profundamente modificado por la intervención de los autores
que uno puede agrupar bajo el título de «filosofía de la existencia», lo que
nos dará la medida para llegar a la tentativa sartriana y de ver exactamente en
qué se emparenta con las otras tentativas y en qué, por el contrario, está
ligada a lo que hay más personal, más original en el talento de Sartre.
La filosofía consistía
precisamente en eso: La mirada que en los sabios está dirigida hacia el objeto
retorna hacia el espíritu que construye sus objetos de creencia. He aquí lo que
era en pocas palabras el aspecto de esta filosofía. Y por tanto, es necesario
decirlo, el contenido de esta filosofía era bastante insipiente.
Pero lo que él tenía para
enseñarnos como filósofo consistía casi siempre en esta reflexión cartesiana
por la cual volvía de las cosas al sujeto que construía la imagen de las cosas.
En materia de filosofía pura, en suma, su contribución esencial consistía precisamente en advertirnos que debemos volvernos hacia el espíritu, volvernos hacia el sujeto que construye la ciencia y que construye la percepción del mundo, pero que este espíritu, este sujeto no son cualquier cosa de la que se pueda hacer una larga descripción filosófica, de la cual se pueda dar la explicación filosófica.
En materia de filosofía pura, en suma, su contribución esencial consistía precisamente en advertirnos que debemos volvernos hacia el espíritu, volvernos hacia el sujeto que construye la ciencia y que construye la percepción del mundo, pero que este espíritu, este sujeto no son cualquier cosa de la que se pueda hacer una larga descripción filosófica, de la cual se pueda dar la explicación filosófica.