martes, 19 de septiembre de 2017

El Desafío De Aprender


Actualmente, igual que se hizo por los últimos cientos de años, dedicamos una gran parte del tiempo en la primera parte de la vida a instruirnos, pero después el estudio queda completamente relegado por el trabajo, las responsabilidades hogareñas y demás menesteres de la edad adulta. 

Simplificando, dedicamos a aprender el 100% del tiempo durante el 20% de la vida (entre los seis y veintipocos años) y después prácticamente nada. Mi propuesta es invertir esta ecuación: dediquemos a nuestra formación el 20% del tiempo durante el 100% de la vida. Esto es, un día por semana desde hoy y hasta el fin de nuestros días.

Aprender nuevas cosas requiere más esfuerzo con el paso de los años. Pero, paradójicamente, en lugar de destinar cada vez más tiempo, dada la creciente dificultad, la mayoría dedicamos menos a nuestra formación. Esto aplica también a las empresas, que hoy destinan una fracción mínima (quizás un par de días al año) a la capacitación y entrenamiento de sus integrantes.

Para hacer las cosas más sencillas, hoy las alternativas que internet nos ofrece son enormes. Desde tutoriales caseros en YouTube hasta las mejores universidades del mundo ofrecen gratis sus cursos. Eso brinda a los más exigentes la inusitada oportunidad de aprender los temas que más les interesen de los más destacados profesores del mundo, estudiando en Harvard, MIT, Stanford, Oxford o La Sorbonne, sin siquiera moverse de su living.

Uno de los principales hallazgos de estudiar como adultos es, finalmente, poder enfocarnos por completo en aquello que nos gusta, nos sirve y nos motiva. Para unos pueden ser habilidades duras, para otros habilidades blandas, destrezas manuales. O cualquier combinación. Somos grandes, ¡ya nadie nos fija qué debemos aprender!

Sé que puede sonar difícil, entre la multitud de ocupaciones actuales, encontrar tiempo para esto. Pero si entendemos el fenómeno de la cada vez más rápida obsolescencia de nuestros saberes, resultará claro que a mediano plazo el beneficio de estudiar supera al desafío de hacer espacio en la agenda.

Me atrevo a vaticinar que los profesionales independientes que destinen ese 20% a perfeccionarse lograrán transformar esa inversión de tiempo en una diferenciación que los destaque en este contexto laboral crecientemente competitivo. Y las empresas que propongan a su gente que destine cuatro días a producir y uno a mantenerse actualizados serán lugares mucho más buscados para trabajar y obtendrán resultados económicos superiores y más sostenibles a largo plazo.

A quienes sienten que ciertos aspectos del mundo actual (como puede ser el acceso a ciertas tecnologías o el uso de dispositivos) se les escapan de sus posibilidades, los invito a preguntarse: ¿cuántas horas destinaron realmente a intentar adquirir esas habilidades que les resultan esquivas? Como alguna vez dijo John F. Kennedy respecto del viaje a la Luna, la idea no es intentarlo porque sea fácil, sino precisamente por ser difícil. 

Igual que sucede con los músculos, nuestra mente necesita que la sigamos exigiendo para mantenerse ágil y en forma.


La Acción Motivadora


A menudo nos quejamos de lo mal que van las cosas a nuestro alrededor, pero no nos paramos a pensar en la multitud de pequeñas casualidades que nos han traído hasta aquí ni cómo, incluso antes de nuestra concepción, tuvieron que darse muchas situaciones que hicieron de nuestro nacimiento algo mágico.

Desahogarse no está mal e incluso puede ser necesario, pero la queja continua termina siendo la excusa perfecta para no hacer nada. Si estás en este punto, siento decirte una cosa: aunque te parezca una putada, puedes elegir la vida que deseas. Y no solo tienes la oportunidad, sino la responsabilidad de hacerlo.

Entonces, ¿qué es lo que hace que nos cueste tanto conseguir lo que queremos?

1.- El principal problema para conseguir lo que quieres es que no sabes lo que quieres.
Parece algo obvio, pero no lo es tanto. La vida no tiene guión ni manual de instrucciones. Somos nosotros mismos los que debemos ir creando nuestro destino. No existen verdades absolutas, 
remedios infalibles ni mapas trazados de antemano para ti. A cada persona le hacen feliz unas cosas.

Si aún no tienes un objetivo grande, no te preocupes. Empieza buscando objetivos pequeñitos, brillantes, retadores y bonitos que te motiven y te hagan ir creciendo y conociendo tus capacidades. Formúlalos siempre en positivo y, si no lo tienes muy claro, piensa en las cosas que no quieres en tu vida, lo que no te apetece o no te hace feliz para que tu destino esté en hacer tu vida lejos de ellas.
“La queja es la excusa perfecta para no hacer nada”.

2.- No conseguirás lo que no creas merecer
Todos tenemos miedo. De hecho, su presencia es imprescindible para nuestra supervivencia, pero no te dejes vencer por él. Tu vida es tuya, tus capacidades son únicas y tu sueño es especial para ti. El gran Billy Wilder decía que “eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida” y creo que tenía muchísima razón: escucha tu interior, admira los tesoros que te llenan, piensa en todas las cosas de las que sientas orgullo y llévalos en tu corazón como un mantra lleno de energía.

¡Mírate, perdónate y trátate con cariño! Mereces ser feliz y conseguir tus sueños.

3.- El primer paso no te lleva donde quieres ir, pero, al menos, te saca de donde estás
Los sueños no sirven de nada si no les añades ACCIÓN. Tendrás que salir ahí fuera y echarle “un par”, porque en ausencia de recetas mágicas, lo que queda son ganas, determinación, sudor, alegría, lágrimas, iniciativa, esfuerzo, tiempo y amor.

Escoge con cariño un espacio en tu vida para tus objetivos, hazles hueco en la rutina diaria y no olvides hacer algo cada día relacionado con tus MIT (most important things) para no alejarte nunca de lo que verdaderamente es esencial para ti.

Que el no tenerlo claro o equivocarte no te pare. Haz cosas por primera vez, déjate llevar, prueba, ensaya y ten todos los errores necesarios para conseguir lo que quieres. Mira tus equivocaciones con cariño y ganas de aprender, que la búsqueda de perfección sea sólo un aliciente y no un verdugo.

“Ten todos los errores necesarios para conseguir lo que quieres”.

4.- Tu verdadero éxito está en hacer las cosas mirándote hacia dentro, no en hacerlas pensando en lo que dicen fuera
Muchos criticarán lo que haces, te mirarán de reojo, hablarán a tus espaldas, esperarán que te caigas e incluso intentarán que te detengas. Pero recuerda que no eres la papelera donde otros dejan sus frustraciones (y sus sueños incumplidos).

Mira con perspectiva. Notarás que todo está yendo bien cuando empiecen a copiarte y cuando quieran “salir en tu foto”. Éste es un momento importante. No te ciegues y selecciona a las personas que quieres contigo, a las personas DE VERDAD: las que te miran a los ojos, las que suman, las que no quieren nada a cambio.

5.- Si vas a hacer algo, hazlo con AMOR porque el amor mueve el mundo.
Firma un compromiso de amor eterno contigo mismo, la única persona con la que seguro estarás toda tu vida. Acuerda ser feliz, mantener tu autenticidad, estar completo, hacer cada cosa con cariño y compartir todo lo que te hace grande.



Razón De Ser


Para una razón de ser debe haber un objetivo principal a lograr, y aunque a la vez podrías escoger varios objetivos a lograr, lo ideal es que escojas uno….y los demás vendrán por añadidura, serán como los vagones que arrastra el tren.

Tu objetivo puede estar referido a cualquier aspecto de la vida en que te haya parecido difícil sobresalir, aunque se trate de algo que te haya parecido imposible antes, hazlo tu objetivo si eso deseas. Puede estar referido a la salud, al trabajo, a los estudios, a los negocios, al amor……no importa el campo ni cuan alto apuntes en tus sueños, lo que tienes que hacer es enfocarlo bien, concebirlo en tu mente.

Que no te preocupe si tus objetivos le parecen ilusos o locos a los demás, está claro que los que viven aferrados al EMS “esquema mental de la sociedad” consideran ciertos logros imposibles para los demás porque los sienten imposibles para ellos.

No hagas caso a esa gente que sólo sabe criticar, deja que vivan a su manera, no te contamines con su ignorancia y falta de audacia. Debe ser triste poseer vidas que nunca se preguntan por qué están en este mundo, para que existen,…La gente sin sueños, sin metas…sólo saben seguir al rebaño.

Una vez que has hecho la lista de tus objetivos, ubica el principal, y concentra todas tus energías en él. Se trata de que enfoques tu objetivo fuertemente en tu subconsciente con convicción pero sin apego. Si tu disposición es la correcta, las condiciones favorables llegarán a ti por si solas, las fuerzas del universo atraerán hacia ti dichas condiciones, te prepararán, y te avisarán para cuando llegue el momento de entrar en acción.

En la realización de tus objetivos, no debes olvidar que estos son el medio para encontrar tu verdadera razón de ser, por lo cual se ha de reiterar que no debe haber apego alguno a las cosas que deseas lograr, lo que no significa que las pierdas de vista en ningún momento.

La visualización de lo que deseas lograr es importantísimo, las imágenes mentales contribuirán a que la realización de tus sueños se logren más pronto de lo que imaginas.

Visualiza en tu mente como te imaginas el futuro como si tus objetivos ya estuvieran logrados, sé lo más detallado posible en tu visión. Ten esta imagen mental bien aferrada a tu mente, y recurre a ella cada que te quieras estimular positivamente. Está claro que no sólo se tendrá que visualizar imágenes sino también sonidos, grabaciones que le recuerden al subconsciente el objetivo principal, escritos que uno puede leer sea en un papel o incluso mensajes para uno mismo que se puedan leer en el celular.

En la búsqueda de tu logro, debes ser capaz de armonizar todos los aspectos de tu vida: la familiar, el aspecto económico, el profesional, la salud física, el ámbito espiritual, etc.

Claro, es cierto que esto implicaría en tener varios objetivos a la vez, en realidad se puede tener varios porque entre ellos hay una interrelación. Pero como se dijo antes, se debe tener un objetivo principal, el cuál siempre se pondrá en primer lugar cuando se entre en acción.
Es muy importante el “objetivo principal” porque este es el motor que te impulsará al objetivo supremo que es: encontrarte a ti mismo, lo cual es tu verdadera razón de ser.

El objetivo principal es el medio por el cual tú entras en el camino del verdadero propósito en tu vida. Por ello es importante que escojas bien cual será. Salud física, Dinero, Reconocimiento, Amor, cualquiera de esos puede ser tu objetivo principal pero recuerda que ese objetivo es un medio para llegar a lo más trascendente….que es tu verdadero propósito, LA VERDADERA RAZÓN DE TU EXISTENCIA.



Crear Nuestros Caminos


No tienes que encontrar tu camino, simplemente tienes que crearlo.

Con mucha frecuencia escucho a personas decir lo siguiente: “Tengo que conseguir encontrar mi camino”… Tal vez tú mismo hayas formulado o pensado en este mismo comentario. Y da la sensación de que se trata de un enfoque en el que tenemos que salir a buscar algo que está perdido con el fin de encontrarlo.

El problema que tiene este planteamiento es precisamente ese: presupone que algo está perdido, y cuando algo se pierde, siempre existen posibilidades de no volver a encontrarlo nunca.
La solución a este dilema es bien sencilla. Un enfoque mucho más efectivo es pensar que nuestro camino no tenemos que encontrarlo, sino simplemente ir creándolo día a día. Desde este planteamiento se abren ante nosotros infinitas posibilidades ya que cada instante de nuestra vida es una nueva oportunidad de comenzar a crear la vida de nuestros sueños. Sin importar todo lo que haya sucedido en tu pasado, si sigues respirando, tienes la oportunidad de un nuevo comienzo.

Por descontado, ninguno de nosotros podemos volver hacia atrás y crear un nuevo comienzo, pero lo que desde luego si podemos hacer es empezar a construir a partir de hoy una nueva vida, para terminar creando un nuevo final.

El futuro no es un lugar al que nos dirigimos, es un lugar que estamos construyendo constantemente.

Entusiásmate ante esa maravillosa posibilidad de CREAR tu propio camino a partir de este instante. Un camino que puedes ir construyendo como tú decidas que sea. Día a día. Sumando pequeños esfuerzos y dirigiendo tu enfoque en la dirección que hayas determinado… Y entonces te darás cuenta de que no necesitas “encontrar tu camino”. Es mucho mejor CREARLO en sintonía con tus verdaderas aspiraciones y anhelos.

Te garantizo que este simple cambio de enfoque supondrá un punto de inflexión tremendamente positivo en tu vida.


Comienza ahora mismo a crear un camino extraordinario.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Construir Los Buenos Momentos


La vida no es, no nacemos con ella escrita, la vida se construye cada día, paso a paso.  Caminamos por ella, paramos, unas veces avanzamos y otras retrocedemos, pero siempre estamos dentro, construyéndola.

 Nuestra vida se hace con cada paso. Podríamos asemejar nuestra vida a una escalera de caracol. Cuando miramos atrás, vemos todos aquellos peldaños sobre los que un día depositamos nuestros pies, esos peldaños que quedaron en nuestro pasado. Unos firmes y otros inseguros, unos querríamos volver a pisarlos y otros intentaríamos no volver a pisarlos nunca. Por mucho que tratemos de retroceder a nuestro pasado, nunca llegaremos al punto inicial, no podemos volver sobre nuestros pasos, ni a lo bueno, ni a lo malo.  Pero sí podemos permanecer anclados a él, unas veces como una frenética huida de un presente insatisfactorio, buscando atrás tiempos mejores y, otras tratando de buscar "los qué" a las situaciones negativas que han acontecido en nuestra vida, lo que terminará, con una gran probabilidad, generándonos tristeza, culpabilidad, rencor...

Cuando miramos ahora detenidamente nuestros pies, sólo podemos ver ese peldaño pequeño que queda bajo ellos, ese que acabamos de alcanzar y ese mismo que quedará atrás en un breve espacio de tiempo, ese peldaño que abraza nuestro presente.  Pues bien, ese pequeño y breve peldaño es lo único que tenemos. Sólo en nuestro presente podemos sentir, amar, sonreír, enojarnos, llorar, sufrir, cantar, bailar... sólo vivimos en presente.

Cuando miramos hacia delante no vemos nada, todo está por hacer. Eso nos hace sentir desconcertados, inseguros, temerosos...

Suele decirse que el pasado pasó y no volverá, que el futuro está por hacer  y no podemos saber cómo será y que el presente, es el único momento de que disponemos en nuestra vida, el único momento para vivir. Por tanto, anclarnos a nuestro pasado  nos deprime y mirar constantemente nuestro futuro nos genera ansiedad. Sólo en nuestro presente podemos disfrutar y mejorar nuestra vida, sólo en nuestro presente podemos construir buenos momentos. El mejor momento es ahora.

No podemos construir buenos momentos desde lo negativo. Si estamos más empeñados en ver aquello que nos falta y no aquello que sí tenemos, nos sentiremos insatisfechos, frustrados...  Lo que tenemos vale, por el único hecho de que es lo que tenemos, es el fruto de nuestro esfuerzo, de nuestra vida, aquello que nos dieron o regalaron... y eso vale, sí, vale porque es lo que tengo. 

Un niño creció en una casa pobre, húmeda, sin casi espacio, sin ventilación... cuando creció se prometió a sí mismo que lo primero que tendría en su vida sería una buena casa. Tiempo después, siendo ya adulto, nos invitó a ver su casa. Había tardado varios años en poder comprarla, había trabajado duro para cumplir su sueño. Era una casa pequeña pero cómoda, acogedora y bonita. Ante nuestros halagos su respuesta fue la siguiente "Es muy pequeña, oscura y húmeda, no me gusta nada, ya estoy mirando otro lugar mejor para irme de aquí, esta casa no me vale".

Aquello que tenemos raras veces es perfecto, raras veces es exactamente como yo quiero que sea, pero no vale menos por ello. Si lo miro bien, seguro que tiene aspectos positivos, bonitos o prácticos para mí, seguro que el tenerlo me da ventajas frente a no tenerlo. En nuestra vida podemos escoger ver el vaso medio lleno o medio vacío. Ver y valorar cuanto de positivo hay en nuestra vida, por pequeño que sea, nos da más oportunidades de disfrutar y de ser felices.

 ¿Y qué hacemos con aquello que no nos gusta, aquello que desearíamos que fuese diferente en nuestra vida?. Podemos tratar de mejorarlo, al menos en todo lo que dependa de uno mismo. Si creo que puedo, podré, si quiero, podré,  y si lo intento, podré. Quizás no hoy ni mañana, quizás no a la primera ni a la segunda, seguro me equivocaré en más de una ocasión, a veces incluso tendré que cambiar mis metas o de camino, quizás incluso necesite que me ayuden para conseguirlo... y, aún a pesar de y con todo eso, podré conseguirlo. Para ello, tendré que darme el tiempo necesario y tendré que invertir un esfuerzo considerable, tendré que permitirme equivocar  y, sobre todo, tendré que abandonar el sillón de la pereza y del autoflagelo.

Y como dice Jorge Bucay, "recuerda que los malos momentos vienen por sí solos, pero es voluntaria la construcción de buenos".


Ahora es un buen momento para comenzar.

Normas De Convivencia


Hoy en día, los buenos modales parecen una rareza, para pesar de muchos y de quienes han visto cómo su retirada ha venido acompañada de costumbres indeseables.

Los buenos modales, esas añoradas expresiones de buen comportamiento que muestran preocupación y respeto por los demás, hoy parecen ser una costumbre añeja, que por más que nos resistamos a creerlo, bien podrían estar enfrentando el potencial riesgo de la extinción.

No es exagerado. Es una realidad que se constata día a día en las calles, los colegios, las universidades, los lugares de trabajo y los distintos escenarios donde las personas interactúan con sus pares.

Hoy en día, los buenos modales parecen casi una rareza, para pesar de muchos y de las sociedades que han visto cómo su retirada ha venido acompañada de costumbres indeseables que implican exactamente todo lo contrario.

Por lo mismo, rescatamos en este artículo 10 modales que parecen estar en extinción, que esperamos puedan volver a ocupar el espacio que les corresponde porque, hoy día, son más necesarios que nunca:

1.- Saludar al entrar a un lugar y al abandonar un recinto: “Buenos días”, “Buenas tardes”, “Hasta luego”, “Buenas noches”. Un simple saludo o despedida pueden hacer la diferencia. Indican respeto por el resto de la personas, buenas costumbres; en definitiva, buenos modales.
2.- Dar las gracias: Puede parecer de Perogrullo decirlo, pero cada vez menos personas están dispuestas a realizar el sencillo gesto de agradecer. Aunque la persona que nos haga un servicio esté cumpliendo con su trabajo, aunque sea lo esperable que realice determinada acción, dar las gracias permite cerrar un ciclo, y cada vez que lo hacemos, dejamos detrás  la imagen de que se valora lo que la contraparte hizo. No es difícil, y aporta mucho.
3.- Pedir por favor: En lugar de dar una orden, o de exigir un servicio porque se está pagando, el pedir por favor necesariamente implica que la contraparte adoptará una actitud positiva. No se trata de rogar, no se pierde el orgullo, no es ser menos valientes. Es una cortesía, una frase breve que puede hacer una gran diferencia.
4.- Ceder el asiento a quienes lo necesiten: Antaño una costumbre casi instantánea, hoy se bate en una triste retirada. No sólo en el tren subterráneo o los buses urbanos -donde para hacerlo más grave aún existen asientos marcados que son ocupados por quienes no les corresponde-, sino en todos aquellos espacios en que el sentido común nos indica que alguna persona necesita el asiento más que nosotros. Denota buena educación, modales, respeto y empatía.
5.- Sentarse correctamente y no recostarse como, literalmente, ocurre hoy: ¿Cuántas veces hemos visto a personas literalmente “desparramadas” en sus asientos? Es verdad que existe libertad, nadie cuestionaría eso, pero también es cierto que en espacios públicos, una señal de respeto y preocupación por los demás y uno mismo es sentarse correctamente. En la casa, en la privacidad del hogar, ya habrá espacio y tiempo para sentarse como a cada uno le parezca.
6.- Sacarse el gorro,  sombrero o lo que sea que tengamos en la cabeza cuando estemos en una situación más formal: Cada vez más, es posible ver que los gorros parecen pegados a las cabezas, ya que da lo mismo la situación, nadie parece dispuesto a sacárselos aunque la ocasión así lo amerite, aunque sea un espacio cerrado, aunque la persona que tenemos en frente merezca nuestro respeto. Esto puede cambiar muy fácilmente.
7.- Mirar a la cara a quien te está hablando y no al teléfono móvil: No eludir las miradas, no ver hacia otro lado en señal de aburrimiento, no concentrarse en el celular que nos controla y nos hace faltarle el respeto al que tenemos en frente. Mirar a la cara, prestar atención, mostrar interés. No desafectarse del otro, de lo que dice y de lo que nos quiere comunicar.
8.- Dejar pasar primero a las mujeres: Esto parece sacado de un libro de la antigüedad. ¿Quién es el caballero que lo hace actualmente? ¿Quién tiene la costumbre de dejar que ellas pasen primero? ¿Cuándo se perdió este gesto de buena educación? Por más que estemos en tiempo de igualdad de género, la caballerosidad sigue siendo un bien necesario.
9.- Expresarse correctamente, sin garabatos o groserías de por medio, para que te entienda tu interlocutor: Cada vez las expresiones groseras o de garabatos se meten con más fuerza dentro de todas las conversaciones. No se trata de no decirlos, que cada cual verá en su espacio privado cómo lo hace, pero hay momentos en los que conviene darse cuenta de lo que uno está diciendo, con quién está hablando, y cómo relacionarse de una manera que muestre educación y buenos modales.
10.- Escuchar sin interrumpir, en vez de hablar todos a la vez: Sana costumbre, buenos modales. El que habla más fuerte no es el que tiene algo más importante que decir. Y escuchar al otro permitirá tener un diálogo. Si todos hablamos a la vez, al final costará más entenderse. 

Algo tan simple y lógico, hoy parece estar rumbo a la extinción.


Saturación De Los Sentidos


Los medios de comunicación han ido cambiando, tal vez a un paso tan lento que esa transformación ha pasado inadvertida. Para quienes estén dispuestos a hacer el ejercicio de detenerse por un instante, abstrayéndose de la avalancha de imágenes que nos asaltan diariamente, para recordar la escena de 20 años atrás, será posible advertir que el estilo de la comunicación ha cambiado completamente. ¿Cuál es el aspecto visible de esta profunda mutación, que no por gradual ha dejado de ser tan radical como completa y total? La saturación de los sentidos.

La preocupación por lo comunicado ha dejado de tener el interés de aquellos tiempos, cuando la semiótica todavía creía en una funcionalidad de los mensajes y los medios. Desde los programas de entrevistas a las películas de cine; de los sitios de Internet a los diarios y revistas, la comunicación ha adoptado un estilo para el que el mensaje, el significado mismo, ha dado paso a la prioridad de su envase.

La estética de la saturación consiste en una intensificación de los estímulos visuales y auditivos por la cual estos siempre rebasan en cantidad y velocidad a la capacidad de asimilación de nuestro sistema sensorial. Una situación en la cual los estímulos siempre rebasan la capacidad de percepción, de modo que el espectador debe contentarse con asimilar la parte que considere más relevante de la escena.

El continuo ejercicio de esta inconsciente selección lleva al acostumbramiento, y ya nadie se sorprende de que la cámara de televisión se encuentre en movimiento, girando, retrocediendo, o todo eso a la vez, ni de que cambie súbitamente de plano, distancia, ángulo, foco. Tampoco se sorprende de que la luz esté mutando en intensidad, color, inclinación.

Simétricamente, las conversaciones se superponen; ruidos artificiales subrayan o contradicen los dichos, mientras que súbitas músicas irrumpen, desaparecen o se mezclan en el audio. Hasta la ficción de la interferencia es un efecto lícito para llenar completamente la escena.

Pero ¿cuál es la causa eficiente de esta inflación de los estímulos, de esta incontinencia desbordada de recursos? El miedo al aburrimiento. Un pánico patológico al aburrimiento del público. Conjurar el fantasma que produciría la mayor de las catástrofes: la caída de la atención y de su paralela medición estadística que ha venido a conocerse con el cotidiano nombre de "rating".

Evidentemente, ya no se considera posible mantener la atención del público por la simple calidad de lo comunicado, de lo dicho, de lo mostrado. En lo que se confía es en la cantidad de los estímulos, en un bombardeo sensorial que exija una atención forzada.

Un horror al vacío se ha apoderado de ciertos medios crecientemente abocados a la simulación de un contenido, confiando en que la catarata de estímulos disimulen la flaqueza de los argumentos, la falta de intensidad dramática de los guiones o el poco interés de las noticias.

Como nos ha hecho saber Jean Baudrillard, la simulación de la realidad, en última instancia, responde a la necesidad de disimular que no hay nada. Del mismo modo, detrás de los efectos de cámara, luz y sonido sólo hay más efectos. Si los efectos se simulan a sí mismos, es para que los espectadores podamos disimular que nos estamos aburriendo.

Este no es un problema moral, de buenas o malas intenciones. Sería un error caer en tal voluntarismo, porque es, ante todo, un problema estructural. Una vez que la saturación se ha convertido en el estándar de la comunicación, y el éxito del rating en su medida legitimante, ya no se trata solamente de tener algo que comunicar, pues hemos aceptado voluntariamente nuestra esclavitud del éxito. 

Haberlo transformado en la vara de nuestras decisiones nos hace prisioneros de su medición y de la estadística, lo que achata el futuro, lo hace previsible y, precisamente, aburrido.

No es en absoluto sorprendente, entonces, que el interés por lo comunicado ha dejado de ser el centro de preocupación del mensaje, para ser ocupado por la atención que éste pueda conseguir.
Y aunque el sistema tiene excepciones, está claro que estas sólo tienen posibilidades en tanto se acepte que la prioridad del éxito pase a segundo lugar.

Si la atención se convierte definitivamente en una función de los estímulos, entonces estaríamos ante la voluntaria destrucción de la curiosidad, del interés por lo nuevo, de la mirada interesada que logra interpretar creativamente la realidad.

No sabemos si la actual evolución de los medios de comunicación está produciendo este adormecimiento y sumiendo nuestro aparato sensorial en una pasividad receptiva, siempre saturada por la aparente riqueza y cantidad de los estímulos que se nos ofrecen. 

Pero, en todo caso, no parece probable que sirva para estimular en las nuevas generaciones esa mirada curiosa y creativa que da origen a nuevos enfoques y pensamientos, que quiebra la rutina de lo aprendido para producir la renovación de las ideas y -¿por qué no?- también de las formas.



Infoxicación


Atentos a todo... y a nada
'E-mails', redes sociales, el móvil... Recibimos una sobredosis de información que no es fácil procesar. La 'infoxicación' empeora la capacidad analítica, aumenta la ansiedad y conduce a decisiones erróneas

Recuerden cuando el mundo era (un poco) más tranquilo. Solo había un par de canales de televisión. Las cartas postales cuidadosamente manuscritas tardaban días o semanas en ir de una mano a otra. Los periódicos contaban lo que había pasado ayer. Y a los amigos los veíamos de tarde en tarde alrededor de la mesa de algún bar. Ahora, en cambio, vivimos en mitad de una avalancha. 

El estrés, la ansiedad informativa, la confusión, la superficialidad o la falta de atención son algunos de ellos. "Infoxicación" lo llama el físico Alfons Cornellá, fundador de la consultora sobre nuevas tendencias Infonomía, un neologismo que mezcla la información y la intoxicación. Se produce cuando la información recibida es mucho mayor que la que somos capaces de procesar, con consecuencias negativas.

"En el momento en que aun no has acabado de digerir algo, ya te está llegando otra cosa", dice Cornellá, "la entrada constante de información, en un mundo always on (siempre encendido), te lleva a no tratar ninguna información en profundidad. Cuando la información es demasiada todo es lectura interruptus. 

El fenómeno se desboca cuando todos pasamos a ser productores de información, y cuando los instrumentos para producirla son mejores que los instrumentos para organizarla y buscarla. Todos sabemos usar un procesador de texto, pero pocos saben buscar información de calidad con criterio". 

En efecto, hoy día la actividad es frenética: "Se calcula que entre el nacimiento de la escritura y el año 2003 se crearon cinco exaby­tes (billones de megabytes de información). Pues bien, esa cantidad de información se crea ahora cada dos días", informa el especialista en redes David de Ugarte. "La posibilidad de emitir información codificada se ha ido democratizando: primero como escritura, luego como imagen, etcétera. Piensa cuánta gente podía escribir un texto a principios del siglo XIX, o cuanta hacer una foto a principios del XX... Y compáralo con hoy".

Imparcialidad


Originado etimológicamente en el vocablo latino “inpartialis” (“in” = negación; “partialis”= una porción o parte) imparcial es un adjetivo usado para designar a quien no se inclina hacia una u otra parte en caso de ideas o intereses contrapuestos o litigiosos.

Quien es imparcial en sus juicios, trata de hablar sobre fundamentos sólidos y contundentes sin dejarse llevar por sus intereses, sentimientos o emociones. Por ejemplo: “el profesor fue imparcial en los exámenes, los corrigió sin saber a quienes pertenecían pues el nombre del alumno estaba en sobre cerrado”, “traté de ser imparcial cuando mi hija me presentó a su novio, pero era evidente que era irrespetuoso”. La imparcialidad absoluta, como la objetividad absoluta es casi imposible de lograr, 
pues quien opina o juzga es una persona que no puede dejar completamente de lado su subjetividad.

La imparcialidad es una característica muy valorada y necesaria en los jueces, quienes no deben dejarse influir por sus propias emociones, ni por la repercusión pública o mediática de un caso, a la hora de dictar sentencia, y mucho menos, por los sentimientos hacia la víctima o el victimario, o tener en cuenta sus propios intereses, como aquellos que reciben favores para inclinarse hacia un lado u otro, lo que constituye delito.

La imparcialidad asegura en un juicio, la igualdad de las partes, y la realización del valor justicia. Esto también obliga que si una de las partes no cuenta con dinero para proveerse un abogado, el Estado debe asignárselo, para que no esté en peores condiciones que quien no tiene problemas económicos, pues en este caso aunque el juez pueda mostrarse objetivo (imparcial) solo escucharía una sola voz.

Consecuencias del principio fundamental de imparcialidad
El principio de imparcialidad tiene las siguientes consecuencias:
establece uno de sus valores clave: la no discriminación, que es uno de los elementos más importantes de todos los aspectos de la protección del ser humano: el derecho de los derechos humanos, el derecho humanitario, el derecho sobre los refugiados. 

Aunque la necesidad de "conservar la confianza de todos" se menciona en el principio de neutralidad, ese imperativo se aplica también al principio de imparcialidad. Sólo una acción imparcial puede proyectar la imagen de una organización en la que pueden confiar las personas que necesitan ayuda o protección. Por lo tanto, se deben establecer sistemas para velar por que los beneficiarios de la acción de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja sean las personas de máxima vulnerabilidad.


La imparcialidad en su más auténtica acepción impone que se prescinda de las distinciones subjetivas. Veamos un ejemplo de la diferencia entre ambos conceptos: una Sociedad Nacional que se niegue a prestar sus servicios a ciertos grupos de personas, debido al origen étnico de éstas, no observa la norma de no discriminación; por otra parte, el empleado de una Sociedad Nacional que, en el ejercicio de sus funciones, favorece a un amigo al que otorga un trato mejor que el que se brinda a terceros, contraviene el principio de imparcialidad. Por lo tanto, se debe formar al personal y a los voluntarios para que el comportamiento debido sea casi un reflejo.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Retrospectiva


El Máster Universitario en Filosofía: Condición Humana y Trascendencia propone pensar lo humano de un modo radical, con sus luces y sus sombras, tratando de analizar críticamente qué respuestas se pueden dar ante las diversas crisis de sentido de las que somos contemporáneos. Con este objetivo, explora las grandes aportaciones de la antropología filosófica, la ética, la estética, la fenomenología de la religión, la filosofía de la ciencia y el lenguaje y la metafísica, para favorecer el desarrollo de una comprensión renovada y honda de la condición humana y las posibilidades de su apertura a la trascendencia.

El Máster en Filosofía se dirige a quienes estén interesados en la búsqueda de una Filosofía Primera que esté a la altura de nuestro tiempo. En él se considera central la atención a la dimensión práctica de la reflexión filosófica. Se pretende capacitar a los alumnos para elaborar una investigación original y comprometida con la realidad, con enfoques nuevos e interdisciplinares, atenta al contexto social y susceptible de ser desarrollada y aplicada en situaciones que planteen problemas nuevos.

En el complejo mundo en que vivimos, cada vez surgen respuestas más diversas, y en ocasiones opuestas, a la pregunta por el sentido. Hay quienes sostienen la ausencia de sentido, frente a quienes imponen una única forma de comprenderlo y de abordar la condición humana. Sin caer en el relativismo, desde la Filosofía tenemos la tarea de abrir caminos para el diálogo y la reflexión crítica sobre la multiplicidad de perspectivas existentes. Consideramos que, para ello, es urgente analizar la verdad de aquello en lo que se cree e indagar en cuál es el fundamento de la dignidad humana.


La Vida Contenida En Cada Instante


Querer un mejor empleo, un mejor auto o una mejor casa en un mejor vecindario son algunos de los deseos que más anhelamos muchas veces y luchamos a diario por ellos, nos esforzamos con todo nuestro empeño para lograrlo, durante horas y horas, durante días y noches enteras inclusive, porque con ellos vendrá una mejor vida, porque cuando los tengamos vamos a poder disfrutar la vida.

Pero debemos tener mucho cuidado con la idea que tenemos sobre lo que realmente es disfrutar la vida, cuáles son los momentos de la vida que realmente vale la pena vivir y cuánto valen, se han preguntado si las cosas más hermosas y maravillosas de la vida realmente cuestan dinero, o si dependen del auto o la casa en la que podamos estar viviendo o de las vacaciones perfectas en un crucero alrededor del Caribe
.
“La vida es eso que nos pasa a cada instante”

Es maravilloso tener deseos de superación, querer siempre algo más, luchar por eso y tener la certeza de que podemos lograrlo, sin embargo la felicidad no se basa sólo en metas obtenidas, mucho menos si estas metas son económicas y definitivamente no es una carrera contra algo o alguien; porque hay momentos maravillosos que pasan a cada instante a tu alrededor, son únicos e irrepetibles y muchas veces los pasamos de largo, porque estamos muy ocupadas pensando que con más dinero o mejor cargo, etc… lograremos al fin ser felices.

“Vivir es la única manera de ser feliz”

La vida es hoy, nos pasa todos los días y está a nuestro alrededor, en la sonrisa de nuestros hijo al jugar con él, en el brillo de los ojos de nuestra pareja cada vez que con el corazón le dices cuanto le amas, en el rostro arrugado de tu madre, en un partido de fútbol que disfrutas con tu padre, en la cerveza que te tomas con tu mejor amigo, en la tarde de secretos que vives con tu amiga de la infancia, en ese postre que sólo tu abuela sabe preparar, esas madrugadas de conversaciones con tu hermano y en mil detalles… detalles que no cuestan nada, detalles que no nos piden nada sino estar ahí y vivirlos.



Social Media: Comunicadores


El Social Media se ha convertido en una herramienta realmente indispensable para todas aquellas marcas que desean y necesitan desarrollar una presencia fuera del entorno offline, lo que hoy día se ha convertido en fundamental para todas las empresas, sean del tamaño que sean.

Está claro que el Social Media les beneficia gracias, no sólo al alcance que pueden tener y los beneficios económicos que pueden conseguir, sino, para conseguir una gran imagen de marca, engagement y, lo que es más importante, la credibilidad y confianza de los usuarios en ella, que es, al fin y al cabo, a lo que debe aspirar toda marca.

Por lo general, si estamos desarrollando nuestra propia marca personal nuestros objetivos son los mismos que los de cualquier empresa: establecer nuestra presencia online, ser conocidos profesionalmente y percibidos de la manera que deseamos y crearnos una imagen de profesionales serios y con credibilidad.

Esto solamente se puede lograr de una manera, trabajando mucho, realizando una labor impecable, siendo muy sociales y teniendo una constancia fuera de serie.

Tradicionalmente, la forma de alcanzar al cliente ha sido ir a por él, sin sutilezas, definiendo nuestro target y yendo directamente a por él antes de que la competencia lo robara, realizando campañas de publicidad agresivas, a veces, sin una gran segmentación, a gran escala, pero, hoy en día la cosa ha cambiado muchísimo y la táctica es la inversa, dejar que sean los clientes los que nos alcancen, quien dice clientes dice usuarios que conforman nuestra comunidad.

Es mejor dejarse ver que tomar posesión de una comunidad plantando la bandera a lo Armstrong cuando llegó a la Luna.

Siempre es mejor insinuar que mostrar. Siempre es mejor dar una muestra de lo que ofrecemos (para lo que las redes sociales son perfectas) que directamente, ofrecerle a alguien nuestro producto.

Por ese motivo debemos intentar por todos los medios que sea la comunidad la que nos busque, pero no para que nuestra presencia se note por todos los medios, puesto que eso es, entre otras cosas, lo que hacen los spammers, pretendiendo que su producto o servicio sea conocido por activa y por pasiva, y ya sabemos lo que ocurre con los usuarios que sólo hablan de sí mismos, ¿verdad?. 
Al final no les escucha nadie.

En las redes sociales la táctica es otra. Es trabajar mucho dando diariamente lo mejor de nosotros, siendo siempre uno más pero, a la vez, haciendo que nuestra ausencia sea la que se note, por ejemplo, por los contenidos de calidad y las conversaciones generadas por nosotros con la comunidad, tanto propia como de otros
.
Es cuestión de ser y no de estar.

Los usuarios saben bien quién aporta calidad y quién no, son perfectamente conscientes de quién está en Social Media y quién es Social Media, por lo que son ellos mismos los que demandan que se satisfagan unas necesidades que nosotros, siendo listos, debemos ser capaces de satisfacer, pero no tomando un altavoz y gritando a través de él para que nuestra voz sea la única que se oiga, pero sí la que se eche de menos cuando no esté presente.

Nuestra mejor arma es la conversación como Community Managers, el conocer a nuestra comunidad y saber darle lo que quiere, ser capaz de compartir contenido interesante, crear una presencia online imprescindible para los demás, y ser lo suficientemente hábiles como para hacer que, si dejamos de tuitear un sólo día, nuestra comunidad nos pregunte: “¿dónde te metiste ayer?”, que ellos sean los que nos busquen y se interesen por nosotros.


¿Cómo lo harías tú?

Perseverancia


La constancia es la parte clave de cualquier logro que obtengamos en distintos momentos de nuestras vidas, y recordar continuamente que tenemos perseverar sin desmayar ni tomar pausa, lo que estos hermosos pensamientos sobre esfuerzo continuo inspiran sin duda alguna, y harán tan tu convicción que lograras todo lo que te propongas. 

La constancia es la parte clave de cualquier logro que obtengamos en distintos momentos de nuestras vidas, y recordar continuamente que tenemos perseverar sin desmayar ni tomar pausa, lo que estos hermosos pensamientos sobre esfuerzo continuo inspiran sin duda alguna, y harán tan tu convicción que lograras todo lo que te propongas.

Todo lo que emprendamos y conlleve esfuerzo, sin duda alguna vale la pena…

Y sabemos que vamos por el camino correcto…
Porque todo lo bueno trae consigo muchísimo trabajo…

Y no decaer al momento de debilidad y cansancio es la clave para recoger los frutos de tanto trabajo e insistencia.

Cuando somos un poco débiles con nuestras ideas y nuestra fe en lo que hacemos no es tan convincente, ni hacia nosotros mismo…

Es mejor buscar formas de subir nuestra autoestima y ayuda; para confiar en nuestras ideas de superación…

La perseverancia es el esfuerzo continuo necesario para conseguir todas aquellas metas y objetivos que nos propongamos y la habilidad para buscar soluciones y superar los obstáculos que nos encontremos por el camino. 

Con perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo.


Identidad


Construir la esencia de nuestra identidad resulta cada vez más complejo, al vivir en el mundo de la sobreinformación, donde los estímulos y mensajes contradictorios son constantes.

Para no sobrecargarnos de información disponemos del mecanismo de defensa de la introyección, que consiste en la incorporación automática de aquello que recibimos del entorno, sin que haya ningún tipo de criterio personal.

La introyección es algo que en mayor o menor grado todos estamos expuestos a experimentar, de hecho en cierta medida es necesario, como ahora veremos; el problema recae cuando este mecanismo se apodera de nosotros.

En nuestro día a día para integrarnos en sociedad estamos expuestos continuamente a acatar normas, leyes, comportamientos, ideas, creencias y patrones de conducta. Desde que somos niños nos han ido inundando con toda clase de estos elementos.

Ya en un entorno familiar hemos recibido mensajes de todo tipo, que a día de hoy, resuenan en nuestras cabezas y cuando no acatamos estos mensajes nos sentimos culpables.

Hemos integrado mensajes transformados en mandatos sin digerirlos, sin haberlos asimilado, ni haberlos pasado por nuestro propio criterio personal

Mensajes como: “Tienes que trabajar en algo importante para ser alguien en la vida”, “piensa mal y acertarás”, “los hombres no lloran”, etc.

Estos mandatos nos indican qué es lo que está bien y lo que está mal condicionando así nuestra conducta y configurando nuestra identidad.

La introyección, también es un medio para complacer a las personas que están en nuestro entorno, de forma que tiene, en principio, una función de adaptación para ser aceptados.

Cuando el mecanismo de introyección guía nuestras vidas, se vuelve peligroso para nuestra identidad. Comenzamos a perder nuestra esencia y nuestra forma propia y original de ser.

“Cuando nos perdemos en la complacencia, adoptando el papel de ser “buenos”, haciendo lo que los demás esperan de nosotros; perdemos así la capacidad de discernir entre nuestro propio mundo real (lo que queremos) y lo que ha sido impuesto por los demás”
Para no dejar que este mecanismo gobierne nuestras vidas, y acabe por construir nuestro destino en base a lo que piensan y quieren los demás, resulta imprescindible tomar conciencia.

Es un paso importante en nuestras vidas hacernos conscientes de en qué circunstancias, en qué momentos, y con qué tipo de personas tenemos la tendencia a actuar en un modo automático, sin el filtro que nos ayude a distinguir lo que forma parte de nuestros valores e identidad.

Dándonos cuenta de los mensajes que recibimos del medio sin cuestionar y sin analizar, estaremos más alerta para transformar estos mensajes en un recurso útil, pudiendo reflexionar acerca de ellos, y sacar el aprendizaje que más nos convenga.

Al cuestionar y analizar todo lo que nos viene de fuera, estamos dándonos la oportunidad de hacer elecciones más profundas y coherentes con nuestro modo de pensar, sentir y entender la vida.

Para ello resulta imprescindible asimilar y pasar por el filtro personal todo lo que aprendemos, facilitando el desarrollo y la expresión del propio ser.

Esencia


En lo más profundo de nuestro ser reside nuestra Esencia, una fuerza innata que trasciende los límites de lo físico. Se trata de una inteligencia más profunda y antigua que aquella que rige nuestro desarrollo morfológico, nuestros gustos, nuestro carácter o nuestras aptitudes. Es algo que va más allá de nuestro ADN, nuestra educación o nuestro carácter. Algunas culturas lo llaman conciencia, otras culturas lo llaman alma y a mi me gusta llamarlo Esencia. 

Es la parte del Todo que vive en cada uno de nosotros y nos conecta al universo y sus principios. Nuestra Esencia, además, es la fuente que nutre nuestra brújula interna y constituye la guía principal que debe orientar nuestros pasos en la vida.

Cada persona es cuerpo, es mente y tiene un carácter único e irrepetible. Pero cada persona es también Esencia. Ésta última parte no es más que un testigo silencioso. Es la parte de la Gran Consciencia que yace en nuestro interior y cuyo mayor anhelo es poder manifestarse en todo su esplendor durante su existencia física. 

Nuestra Esencia es la parte de nosotros mismos que nos convierte a todos en hermanos, pues ésta forma parte de un mismo todo cuya sabiduría infinita yace en el fondo de nuestro ser. Pero, a la vez, nuestra Esencia es también aquello que nos hace diferentes, únicos e irrepetibles, pues es allí donde yace la misión que cada uno de nosotros viene a cumplir en este mundo. Una misión propia que cada cual debe encontrar y experimentar en el juego de la vida a través de sus propias circunstancias, entorno y posibilidades físicas.

De hecho, la vida no es más que un gran juego, un gran teatro confeccionado para jugar y aportarnos las más variadas experiencias. Nuestro cuerpo no es más que un medio para que nuestra Esencia pueda experimentar dicho juego. Y la realidad física no es más que un grande e inmenso decorado en el que jugar. Por tanto, juguemos, pero no nos preocupemos tanto por lo externo, es decir, por el medio o por el decorado. Nuestro camino y nuestros intereses deberían partir de nuestra Esencia y dirigirse hacia ella a la hora de manifestarse en el mundo físico. Nunca al revés.

Puede que nuestro cuerpo cambie con el paso de los años, al igual que también cambian nuestras circunstancias personales o la forma cómo reaccionamos o nos comportamos ante los sucesos de la vida. Lo que no cambia es nuestra Esencia, la parte inmutable y eterna del ser. Cuando discuto con alguien sobre este tema, siempre doy el mismo argumento:

“Lo que la persona es, es. No cambia ni cambiará nunca. Sin embargo, si definimos cambiar al hecho de manifestar algo latente que no se manifestaba antes, entonces la persona sí cambia. Pero aquello nuevo que ahora se manifiesta siempre estuvo, siempre estará. Y proviene del potencial infinito que yace en lo más profundo de cada ser”


Tu Puedes


Intenta ser un arcoíris en la nube de alguien más.
Maya Angelou

Las mejores y más bellas cosas en el mundo no se pueden ver o incluso tocar; se deben sentir con el corazón.
Helen Keller

No puedo cambiar la dirección del viento, pero puedo ajustar mis velas para que siempre llegue a mi destino.
Jimmy Dean

Nada es imposible, la palabra misma dice 'estoy posible'!
Audrey Hepburn

Comienza por hacer lo que es necesario; después lo que es posible, y de repente, estarás haciendo lo imposible.
Francisco de Asís

La mejor preparación para el mañana es haciendo lo mejor de hoy.
H. Jackson Brown, Jr.

La vida es 10% lo que sucede y 90% el cómo reaccionar ante ella.
Charles R. Swindoll

Ponga su corazón, mente y alma aún en sus más pequeños actos. Este es el secreto del éxito.                     Swami Sivananda


Todo Es Posible


Llegamos a este mundo con la inocencia de quien no sabe nada y lo espera todo. Nuestros padres son quienes nos guían con más o menos acierto en esos inicios donde el futuro, se nos antoja casi perfecto. Como satinado de mil colores y alcance de la yema de nuestros dedos.

No obstante, a medida que crecemos parte de ese hechizo se va rompiendo. Llegan las primeras desilusiones, y comprendemos lo que supone convertirse en adulto. Nadie ofrece algo a cambio de nada, y nadie nos garantiza que vayamos a ser siempre felices.

“El mundo gira en su rueda oxidada del tiempo repartiendo destinos. Hay quien piensa que todos llevamos el nuestro fijado casi de fábrica, pero no es así. En esta vida compleja, todo es posible mientras nosotros así lo pensemos, mientras tengas ilusiones, fe y valentía, cualquier cosa puede ocurrir”

Hay quien anda en su sendero vital cuidando de no salir de esas marcas, de esas vallas que otros han creado para ellos. Son esos patrones con los que nos han educado, es también la necesidad de cumplir determinadas expectativas, de no defraudar, de no fallar a otras personas…

En ocasiones, nos limitamos a vivir vidas prefijadas por otros porque así nos sentimos más seguros. Sin embargo, nadie puede ser feliz de sintiendo cadenas ajenas, viviendo la vida que otros tienen en mente. De ahí, que valga la pena recordar que todo es posible siempre y cuando tú mismo/a te lo permitas. 

Te invitamos hoy a reflexionar sobre ello.



sábado, 16 de septiembre de 2017

Buenas Intenciones


El pretexto ordinario de aquellos que hacen la desgracia de los demás, es que dicen querer su bien. El padre o madre que asfixió al hijo que lloraba mucho, lo hizo porque no quería que le pasara algo malo con tanto llanto y se le pasó la mano al taparle la boca por más tiempo de lo adecuado.

Revelamos el secreto de un amigo por nuestra perversa curiosidad de dejar libre el asunto que se nos rogó mantuviéramos encadenado, pero lo hicimos pensando en su bien, aun sabiendo que cometimos una traición. Insultamos a nuestros hijos y cónyuges, destrozando su confianza y cariño, pero decimos que lo hicimos para ver si así ‘se corregían’. Los ejemplos los podemos enumerar a montones.

Cuando se trata de nuestra propia conducta viciosa, prometemos corregirnos. Recordemos el refrán: “El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”. Séneca, en su Epístola 112, le escribe a su amigo Lucilio: Este hombre del que me escribes, ¡oh Lucilio! y que me recomiendas, no tiene fuerzas: se dio a los vicios. A la vez se marchitó y se endureció; no puede entrar en razón, no puede nutrirla. ¡Pero desea corregirse! No le creas. No digo que te mienta: él cree desearlo, sólo se cansó del lujo y de la molicie, pero pronto volverán a agradarle. Pero dice que su género de vida le ofende. No lo negaré. ¿A quién no le ofende? Los hombres, a un tiempo, aman sus vicios y los odian.

Deseamos corregirnos pero a la vez ardemos en el objeto de lo que deseamos corregir: lujuria, avaricia, soberbia. Queremos dejar de estafar, de traicionar, pero a la vez deseamos inmensamente los bienes que obtenemos por estafas y traiciones. Es como el beneficiario de toda traición: adora el beneficio de la traición y odia al traidor.

“El infierno está lleno de buenas voluntades y deseos”, afirmó el religioso suizo San Francisco de Sales.


Identidad De Género :Los Estereotipos


Nuestra sociedad tiene un conjunto de ideas sobre cómo se espera que los hombres y las mujeres se vistan, se comporten y se presenten.

Los roles de género en la sociedad definen cómo se espera que actuemos, hablemos, nos vistamos, nos arreglemos y nos comportemos según nuestro sexo asignado. Por ejemplo, se espera que las mujeres y las niñas se vistan de forma femenina y que sean educadas, complacientes y maternales. A su vez, se espera que los hombres sean fuertes, agresivos e intrépidos.

Cada sociedad, grupo étnico y cultura tiene expectativas en relación con los roles de género, pero estos pueden variar mucho entre un grupo y otro, y también pueden cambiar con el tiempo dentro de la misma sociedad. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el rosa era considerado un color masculino, y el celeste, un color femenino.
Un estereotipo es un prejuicio o criterio ampliamente aceptado sobre una persona o sobre un grupo, si bien es una simplificación excesiva y no siempre es preciso. Los estereotipos de género pueden ocasionar un trato desigual e injusto por el género de una persona. Esto se denomina “sexismo”.
Existen cuatro tipos básicos de estereotipo de género:

Rasgos de personalidad: por ejemplo, se espera que las mujeres sean complacientes y emocionales, y que los hombres sean seguros y agresivos.

Comportamiento doméstico: por ejemplo, algunas personas esperan que las mujeres se encarguen de los niños, cocinen y limpien la casa, mientras que los hombres se encargan de las finanzas, del automóvil y de las reparaciones.

Ocupaciones: algunas personas asumen rápidamente que quienes se ocupan de la docencia y la enfermería son mujeres, mientras que quienes se dedican a la medicina, a la ingeniería o a pilotar aeronaves son hombres.

Aspecto físico: por ejemplo, se espera que las mujeres sean delgadas y elegantes, mientras que se espera que los hombres sean altos y musculosos. También se espera que los hombres y las mujeres se vistan y se arreglen de forma estereotipada según su género (los hombres con pantalones y pelo corto; las mujeres con vestidos y maquillaje).

La hiperfeminidad es la exageración de los estereotipos de conducta que se consideran femeninos. Las personas hiperfemeninas exageran las cualidades que juzgan femeninas. Esto puede incluir comportamientos pasivos, ingenuos, de inocencia sexual, suaves, coquetos, delicados, maternales y complacientes.

La hipermasculinidad es la exageración de los estereotipos de conducta que se consideran masculinos. Las personas hipermasculinas exageran las cualidades que juzgan masculinas. 

Creen que deben competir con otros hombres y dominar a las personas femeninas con comportamientos agresivos y mundanos, tener mucha experiencia sexual, ser físicamente imponentes, ambiciosos y exigentes.

Estos estereotipos de género exagerados pueden dificultar las relaciones con otras personas. Las personas hiperfemeninas tienen más probabilidades de soportar el abuso físico y emocional por parte de sus parejas. Las personas hipermasculinas tienen más probabilidades de ser física y emocionalmente violentos con sus parejas. 

Los estereotipos extremos de género son dañinos porque no permiten que las personas expresen completamente lo que piensan ni sus emociones. Por ejemplo, es dañino para las personas masculinas considerar que no deberían llorar o expresar emociones sensibles. A su vez, es dañino para las personas femeninas sentir que no deberían ser independientes, inteligentes o firmes. Romper con los estereotipos de género les permite a las personas mostrar su mejor faceta.

Es muy probable que te veas rodeado por estereotipos de género. También es posible que hayas visto o experimentado sexismo o discriminación basada en el género. Hay formas de desafiar estos estereotipos para ayudar a que todos, sin importar el género o la identidad de género, se sientan iguales y valorados.


El Horcón Del Medio


Labrado a filo de hachas
grueso, firme y muy parejo
porque sos el fiel reflejo
de costumbres de otros tiempos
te declaro monumento
de la historia de mi tierra
y por todo lo que encierra
esa estampa en nuestros campos
del recuerdo tan ingrato
Dios quiera que no se pierda.
-------------------------
Te han sacado de los montes
vestigio de quebrachales
entre cantos de zorzales
has crecido como yo.
tus semillas con tu flor
has sembrado al infinito
pa’ que brotaran tus hijos
y no se apague tu esencia
y hoy se siente tu presencia
en un poste o algún fijo.
-----------------------
Tus hermanos como vos
hecho palenque o puntal
pa´ sostener un bagual
lo han plantado con firmeza
donde el gaucho y su destreza
ha cinchado potros bravos
y han aprendido a montarlos
con espuela y guasca al pecho
o en la punta de un cabresto
a sus fibras sujetarlos.
-----------------------------
Entre tantos elementos
son tus hermanos también
esos postes que se ven
prolijamente labrados
sosteniendo un alambrado
a lo largo del camino
y hoy por culpa del tanino
lentamente vas muriendo
parece que andan queriendo
de los montes tu exterminio.
----------------------
Fuiste del criollo ladero
siendo agujón de tranqueras
del galpón una cumbrera
mortero, puntal o esquinero
palo a pique de un chiquero
o angelito en lo profundo
fuiste también yo calculo
leña, tizón o algún tambo
o maceta siempre a mano
pa´ desvasar un matumgo.
-----------------------
Casi en toda la Argentina
y otros países hermanos
el quebracho colorado
importante siempre ha sido
si hasta pa cruzar los ríos
lo han usado para puente
y en los veranos calientes
fresco alero parecía
y los gringos pa’ las vías
lo han convertido en durmientes.
---------------------------
Se lo ven en los corrales
en un rancho, o un galpón
siendo base de un fogón
o de una estancia portal
de un pozo calza´o brocal
haciendo fama su tronco
y se ha vuelto muy famoso
con sus brazas las chispeadas
y has sido pa las baldeadas
calce firme de algún pozo.
--------------------------
Ha sido para los tiempos
noble árbol de mi tierra
cobijo para la hacienda
con nidales en su copa.
Lo han llevado para Europa
los viejos conquistadores
los poetas y cantores
han destaca’o su nobleza
y ha sido por su belleza
preferencia de escultores.
------------------------
Verde esperanza del tiempo
monte agreste de mi chaco
entre cháguar y lapachos
algarrobos y talares
son tus hermanos de sangre
el palo santo y la brea
aunque mucho ya no quedan
pa que no muera del todo
yo le canto de este modo
Quebrachales de mi tierra.

BETO ARANDA. JULIO 2017 - FORMOSA