lunes, 22 de julio de 2019

El Test De La Cola Contra La Silla



 En nuestra etapa de estudiantes solíamos transitar por lo que llamaremos “esto que estoy haciendo ¿para qué me sirve?” es decir, que ante la necesidad de poder atisbar en un horizonte aún lejano la probabilidad de lograr los resultados que aspirábamos alcanzar mediante nuestro esfuerzo y sacrificio, en la un tanto tediosa asistencia diaria a los centros de estudio a los cuales concurríamos.

La necesidad de encontrar una respuesta afirmativa a todas las inquietudes que nos solían inquietar nos llevó a solicitar la opinión de nuestros profesores cada vez en que surgía la oportunidad, 
generalmente durante las charlas informales que periódicamente se organizaban con la presencia de destacados especialistas en área educativa.

Recuerdo una de las respuestas más impactantes que hemos recibido y de la cual todavía permanece en mi mente su invalorable vigencia, la disertación de este especialista mencionado se refería a la importancia de persistir en el esfuerzo y evitar la tentación de caer en una diversidad de atajos que si bien podrían en determinadas circunstancias ofrecernos resultados inmediatos, como conseguir un empleo remunerado , por ejemplo, en realidad nos podrían llevar a dilatar, o lo más grave aún, renunciar a la continuidad de los estudios, alegando falta de tiempo, el haber contraído nuevos compromisos o algunas otras cosas por el estilo.

La respuesta en cuestión fue contundente y nos dijo: “para lograr el éxito en cualquier objetivo que nos propongamos en la vida, los atajos son una quimera, un espejismo como otros tantos que podamos encontrar, nuestra realización estará siempre ligada a que podamos superar el test más importante, el test de la cola contra la silla.”

Esto significaba, nada más y nada menos, que nada podrá sustituir al esfuerzo de pasar largas horas sentados frente a nuestros libros de estudio afirmando los nuevos conocimientos demandados por cualquier especialización que tengamos por delante, debo aclarar que las palabras utilizadas por el disertante fueron crudas y específicas, en lo personal todavía conservo “cierto recato” en mis expresiones y algunas palabras simplemente no las utilizo, lo que se dijo en aquella recordada oportunidad no mencionaba precisamente “a la cola” sino otra expresión un tanto más vulgar, que seguramente se podrá fácilmente imaginar.



Mateando


 Comenzamos esta nota con el ánimo de comunicar “nuestras sensaciones”  las que provienen de la captación que hemos tenido de los acontecimientos que han ocurrido y nos han dejado sus impresiones las que hemos “degustado” en nuestros mates matinales y todavía conservan ese sabroso sabor a yerba mate (amarga con un poco de ginko biloba)

Y esto es lo que hacemos luego de someter estas impresiones a un somero análisis durante el mate y decidirnos a compartir a través del teclado los lineamientos que nuestro intelecto (que parece que todavía algo funciona) nos mentalice sobre cuáles podrían ser las palabras más oportunas para describirlas.

Como se puede fácilmente apreciar no es necesario que ocurra algo extraordinario o fuera de lo que podríamos considerar “hechos normales de cada día” lo que pasa es que cuando pensamos en éstos acontecimientos es inevitable que los vinculemos con quienes han sido los gestores de todo lo ocurrido y éstos, los gestores, son las personas que conocemos y estimamos, entonces todo lo que ocurre con ellos tienen agregado “la dimensión” que los sentimientos le aportan a todo lo ocurrido.

Ocurre lo mismo con nuestros hijos, dicen que no existen madres que encuentren feos a sus hijos, siempre serán los más lindos del mundo, pues bien, cada acontecimiento que analizamos en nuestro mate por las mañanas adquiere la dimensión única que sólo pueden imprimirle aquellos que han sido o son los que, por una razón u otra, sentimos como vinculados con este asunto.

Esto es lo que hoy sentimos y decimos.



Avancemos

El concepto de avanzar lo relacionamos con el de superación, es decir, ser en el día de hoy mejores de lo que fuimos en el de ayer pero ser conscientes que  el proceso en el cual nos sentimos involucrados, nos sitúa en una inmejorable situación para enfrentar mejor los desafíos de mañana.

Hay dos variables que no dependen de nosotros y estas son tiempo y espacio, como decimos ninguno viene a este mundo con un rótulo o una grifa que indique la fecha de vencimiento, no hay duda de que el tiempo nos pertenece mientras transitamos por la vida y todo lo que hagamos desde el nacimiento nos consume lo que indican estas dos variables  tiempo y espacio, todo lo que nos propongamos nos consumirá indefectiblemente este combustible, tal como si fuésemos una nave que tripulamos en medio de la inmensidad en la cual estamos inmersos.

Lo que sí depende de nosotros, lo que es intransferible e indelegable, es nuestra voluntad de hacer todo lo que nos propongamos y lo que pueda costarnos, en términos de orientar nuestros objetivos,  nos pertenece en exclusiva, nada ni nadie puede, a priori, determinar el tope, el cual sencillamente no existe, de la distancia que podamos recorrer en el aquí y en el ahora de nuestro “estar presente” en este tiempo en el cual existimos

De manera que nuestra consciencia de ser nos impulsa a avanzar y nuestra voluntad de realizar cuánto nos decidamos realizar, serán los indicadores que marcarán nuestro rumbo en la vida, todo es posible y no hay condicionantes ni limitaciones que puedan conspirar en contra de la voluntad humana.
El concepto de avanzar lo relacionamos con el de superación, es decir, ser en el día de hoy mejores de lo que fuimos en el de ayer pero ser conscientes que  el proceso en el cual nos sentimos involucrados, nos sitúa en una inmejorable situación para enfrentar mejor los desafíos de mañana.

Hay dos variables que no dependen de nosotros y estas son tiempo y espacio, como decimos ninguno viene a este mundo con un rótulo o una grifa que indique la fecha de vencimiento, no hay duda de que el tiempo nos pertenece mientras transitamos por la vida y todo lo que hagamos desde el nacimiento nos consume lo que indican estas dos variables  tiempo y espacio, todo lo que nos propongamos nos consumirá indefectiblemente este combustible, tal como si fuésemos una nave que tripulamos en medio de la inmensidad en la cual estamos inmersos.

Lo que sí depende de nosotros, lo que es intransferible e indelegable, es nuestra voluntad de hacer todo lo que nos propongamos y lo que pueda costarnos, en términos de orientar nuestros objetivos,  nos pertenece en exclusiva, nada ni nadie puede, a priori, determinar el tope, el cual sencillamente no existe, de la distancia que podamos recorrer en el aquí y en el ahora de nuestro “estar presente” en este tiempo en el cual existimos

De manera que nuestra consciencia de ser nos impulsa a avanzar y nuestra voluntad de realizar cuánto nos decidamos realizar, serán los indicadores que marcarán nuestro rumbo en la vida, todo es posible y no hay condicionantes ni limitaciones que puedan conspirar en contra de la voluntad humana.



domingo, 21 de julio de 2019

No Perder Las Ganas


No hay nada más importante en nuestra vida que el hecho de encontrar el sentido por el cual estamos en este mundo, la consciencia de ser y estar es privativo del ser humano como lo es también el hecho de poder ser partícipe del más importante de todos los descubrimientos, al que llegamos luego de cruzar los mares embravecidos, plenos de interrogantes, venciendo “el canto de las sirenas” que confunden y embriagan, el mayor de nuestros descubrimientos es el saber quiénes somos, aceptarnos tal cual somos, amarnos tal cual somos y tomar la decisión de superar todos los límites, marcados en un derrotero donde absolutamente nadie ha llegado y al que sólo a ti le corresponde arribar.

“Lo importante no es si pierdes o si ganas. Lo importante es NO PERDER LAS GANAS”

“El que está aprendiendo a vivir sabe darse tiempo para la soledad: no es aislamiento, es ponerle sol a la propia edad. Momento en que le pongo claridad a lo que pienso, a lo que siento y a lo que hago. Tiempo para clarificar interiormente.
Se toma los momentos para la soledad, para encontrarse consigo mismo”

Esta es una maravillosa, única e irrepetible oportunidad que nos ha llegado a nosotros, los medios y las formas de como esto ha sucedido no cambian en absoluto su trascendencia, eres lo que tú percibes que eres y no existe ninguna deuda original que pueda condicionarte, todo lo que tienes te corresponde por derecho natural y sólo tú decides a cuales puertos de ultramar quieres llegar.



La Luz De Un Nuevo Día



Hoy nos levantamos y junto a nosotros observamos la luz de un nuevo día que se nos ofrece pleno de oportunidades para que podamos “marcar nuestra presencia” en aquellas acciones en las cuales tengamos el privilegio de poder participar.

Nos levantamos usufructuando algo que sencillamente no existía, que no está en nosotros el poder de asegurar que esto ocurra, un nuevo día es algo más que veinticuatro horas del calendario, es un regalo de la creación para todos quienes compartimos “el milagro” de la vida.

Entonces, lo que apreciamos en una primera instancia, es que “mal acostumbrados”, muy probablemente por la rutina de la sucesión de estos hechos, nos referimos al amanecer de un nuevo día, es que lo que está sucediendo no se vende ni se puede comprar por mayor poder económico que tengamos, es como decimos, un valioso presente.

Uno de los mayores dones que cada uno de nosotros, los que contamos con el invalorable sentido del “uso de la razón” debe ser sin duda alguna  el prodigar a “los cuatro vientos” los cuales tampoco nos pertenecen, el profundo agradecimiento por el hecho de poder estar aquí, ahora y todos, disfrutando de esta condición, con el “valor agregado” de poder saber, como ninguno de los otros seres vivos lo pueden hacer, de las enormes oportunidades que cada día nos ofrece.


El Comportamiento Social



Cuando hablamos de nuestros valores se hace imprescindible comprender que éstos, los valores, nos son transferidos por otros humanos, como lo somos nosotros, que la existencia y la aplicación de los valores, a los cuales denominamos por extensión “valores humanos” sólo son comprensibles en el marco de nuestra vida en sociedad, única manera de que estos valores puedan aplicarse y desarrollarse.

“Durante la década de los noventa, comenzó a manifestarse una preocupación mundial por el comportamiento del ser humano y sus consecuencias en todos los ámbitos. Algunas de las causas señaladas son la perdida de la conciencia social, el descuido de la educación de las nuevas generaciones, (entendida como la formación total del ser humano, no sólo los niveles académicos que se pueden alcanzar), y la perdida de los valores y el respeto social e individual.

A partir de esto comienzan a surgir una serie de corrientes en el pensamiento social que conllevan una búsqueda de soluciones a este fenómeno. Así, aparece el Paradigma "Desarrollo Sustentable" y con él, el "humanismo", donde destacan elementos tales como el rescate de las normas morales y la ética, la Libertad, la Democracia, y los Derechos Humanos, recordando que los responsables de los cambios "positivos y negativos" que tiene el entorno, social y natural, es responsabilidad de la propia sociedad que en él convive.

La sociedad, no ha sido ajena a este proceso, sino que se ha visto involucrada totalmente en él, ya que uno de los objetivos de este nuevo paradigma es generar un cambio positivo en el comportamiento de los grupos humanos. Por esto, se debe aceptar que parte de la función como miembros de un grupo social es la transmisión de estas corrientes a las nuevas generaciones, tomando en cuenta que la mejor enseñanza es el ejemplo”

Como vemos hemos construido entre todos una forma de compartir nuestra diversidad dotando a la misma, nos referimos a una sociedad culturalmente desarrollada, de los medios por la cual la aplicación de nuestras “normas de comportamiento” puedan transmitirse de generación en generación en una retroalimentación constante y segura.


El Fruto De La Cosecha


Realizamos este trabajo como una forma de tributar nuestro agradecimiento por todo lo que hemos podido lograr en este esfuerzo, tal como si fuésemos jornaleros que trabajamos arduamente realizando algo que nos gusta y conmueve, lo hacemos por el gusto incomparable de poder saborear el fruto de la cosecha que ha surgido como corolario de una siembra que ha sido tan intensa en su preparación como abundante en su resultado.

Cuando intentamos describir a través de nuestro relato los sentimientos que nos embargan en determinados momentos de nuestro diario vivir no hacemos otra cosa que transparentar, como si nos exhibiésemos en una hipotética vidriera, el grado de afectación que la convivencia entre todos nos ocasiona, demostramos en nuestras reacciones que todo lo que ocurre nos importa y nos conmueve en lo más íntimo.

Escribimos en nuestro teclado con la intención de generar vida propia en un espacio en blanco carente de expresión e inmerso en el mutismo que solo una simple hoja de papel puede ofrecer, es por esta causa que escribimos, para transformar la mudez de los espacios vacíos en una tribuna plena de vida donde se puedan expresar las ideas que generan inquietudes y motivan a la reflexión y al razonamiento.

Ahora tenemos algo nuevo, algo que no estaba entre nosotros, ahora es un artículo con un tema desarrollado, nos dice algo que podremos compartir o discrepar pero de cualquier manera tiene su espacio propio y a través de él se integra y comparte su capacidad creativa.


sábado, 20 de julio de 2019

Alfa Y Omega

Cuando de menciona a Dios se le relaciona con la expresión de origen griego “Alfa y Omega”  es decir, el principio y el fin, siguiendo con esta línea de pensamiento podemos, por añadidura, decir que la criatura humana tiene la facultad de pensar heredada de su creador y que este pensamiento también contiene implícito la condición de “Alfa y Omega” nuestro pensamiento tiene la facultad de albergar “el todo y la nada” la mente nos puede transportar a gran velocidad de un extremo al otro superando todas las barreras y limitaciones.


Ahora bien, el hecho de que uno este facultado para pensar lo que quiera no quiere decir que la expresión del pensamiento no necesite ser cultivada, cuando hablamos de cultura nos referimos en que necesariamente quien quiera expresar lo que piensa si esa expresión es verbal deberá contar con el lenguaje adecuado, en caso contrario, abrirá su boca y emitirá solamente sonidos, lo mismo ocurre si pretende expresar su pensamiento por escrito de no contar con un alfabeto lo suficientemente cultivado ocurrirá como cuando éramos niños y tomábamos una “sopa de letras” no habrá una forma correcta de dotarle de un sentido entendible.

“Podemos definir el pensamiento humano como las acciones que hace nuestra mente, por medio de crear una imagen, expresándolo por el lenguaje y darle forma en nuestra mente.

Ya que todas las actividades racionales del entendimiento y las separaciones de la imaginación, que se encuentra en nuestra mente, sea abstracto, racional, creativo, artístico, etc., lo consideramos un pensamiento.

El pensamiento nos ayuda a resolver problemas, porque podemos planificar las acciones y poder superar los obstáculos entre lo que pensamos y lo que proyectamos.
Ya que una necesidad exige satisfacción o una motivación, siguiendo una dirección, coherente y organizada.

Tenemos un equilibrio, impulso a crecer, salud y ajuste, pero muchas veces esto se bloquea porque tenemos un concepto de aprendizaje negativo de nosotros mismos.

De manera que transmitir en una forma entendible lo que tenemos en nuestra mente deberá contar con el cultivo permanente de nuestras facultades, el uso de un lenguaje adecuado y la capacidad expresiva adecuada requiere tener el gusto de la cultura en nuestros “hábitos de vida” todos tenemos la capacidad de pensar pero es evidente que no todos hacen el esfuerzo de cultivarse, esta deberá ser una “actitud constante” sobre todo si consideramos la evolución de los medios de comunicación que nuestra cultura pone a nuestro alcance.


De Locos Un Poco

Continuando con el desarrollo de nuestro tema sobre el pensamiento humano es bueno dejar en claro de que no somos especialistas, tal vez todo lo contrario, lo que es innegable es que no obstante nuestras carencias, la realidad demuestra que pensamos, aunque como todo puede ser posible, corremos el riesgo de dejar en evidencia que demostremos, en el desarrollo de lo que intentamos relatar,  nuestra condición de “primates absolutos”. 


Cuando nos situamos en este punto nuestro único recurso es el de buscar refugio en quienes acceden a nuestra lectura a los cuales estaremos siempre sujetos a la opinión de su sólido criterio.

Es entonces que recurriendo a lo que a esta altura resulta obvio y trayendo a colación aquel antiguo dicho que nos menciona “que de escritores y de locos todos tenemos un poco” nos animamos a recurrir a toda la experiencia recogida en todos estos años de tozudez para continuar aportando todo aquello que “el arte de pensar” recoja de nuestra mente y se anime a dictarle a nuestro intelecto.

La famosa frase "poner la mente en blanco" es dicha y escuchada un sinfín de veces pero la verdad es que al ser humano le costaría mucho afrontar una situación de ese tipo, pues todo el tiempo está llevando adelante pensamientos. Los pensamientos siempre tienen un objetivo en específico, porque son quienes ayudan al ser humano a reflexionar sobre sus acciones cotidianas que debe realizar.

Por ejemplo, pensar que a la tarde deberé ir al supermercado, significa que yo ya tengo un bagaje de conocimientos sobre tal situación: sé que deberé llevar mi bolso con el dinero para comprar, sé el camino que debo seguir o qué tren o colectivo tomar, puede que también sepa más o menos donde se encuentra cada producto...En definitiva, en el solo hecho de pensar "debo ir al supermercado" están encerrados ya una serie de conocimientos adquiridos mediante experiencias previas, ya vividas.

Otras veces, el pensamiento se vuelve más reflexivo e incluso estratégico (este último es muy común escucharlo o verlo en acción en el contexto de organizaciones -con o sin fines de lucro-.

El pensamiento reflexivo permite un análisis mayor de la situación, donde el ser humano se ve expuesto a pensar acerca de las debilidades y las fortalezas de sí mismo o de un conjunto de personas que integra, en los pros y contras de una situación específica, entre otros.

El pensamiento reflexivo suele ponerse en marcha cuando se está ante un problema o cuando se realizan planes a futuro, sea este a corto, mediano o largo plazo.

También, el pensamiento da lugar a la innovación, a nuevas formas de algo, poniendo en juego la creatividad de una persona, sea por trabajo o por hobby. El pensamiento creativo tiende a buscar nuevas formas de expresar o de llevar adelante diferentes acciones de la vida cotidiana, y permite al ser humano usar la creatividad en pos de conseguirlo.”

Como se puede apreciar hoy nos levantamos pensativos y con ganas de “meter nuestra cuchara” en el abordaje de un tema tan escabroso y opinable como este que publicamos.


viernes, 19 de julio de 2019

La Visión Resistida

“No hay peor ciego que el que no quiere ver”.

Alude a la necedad de las personas que se niegan a admitir la verdadera naturaleza de los problemas o situaciones.

Ocurre que  en múltiples ocasiones lo que se encuentra al alcance de “nuestra visión”  requiere que adoptemos una posición concreta, cuando ya no es posible eludir los acontecimientos, ante tal disyuntiva, nos refugiemos en la dualidad de un quizás, puede ser, o yo no estaba, pensando que la ignorancia de los hechos, lo que puede ser negado, nos puede evitar colisionar de frente con la crudeza de una realidad que intentamos por todos los medios evitar.

El conocer la crudeza de “los hechos reales” nos pone en la necesidad de adoptar una definición sobre lo que constituye una visión irrefutable de lo que está aconteciendo, cuando tomamos conciencia de lo que no puede ser negado hemos llegado al umbral de una “situación límite” la evidencia nos impone una definición que no siempre estamos dispuestos a pagar el alto costo que tal situación conlleva.

Muchas veces se opta por la tangente, como se suele mencionar en la jerga de la representación teatral “hacemos un mutis y nos escapamos por el foro” o adoptamos la actitud de los tres monos sabios: nos tapamos la boca para no decir nada, nos tapamos los ojos para no ver nada y llevamos las palmas de nuestras manos a las orejas para tampoco oír nada.

Es por eso que toma vigencia el antiguo refrán con el cual comenzamos nuestro escrito:
“no hay peor ciego que aquel que no quiere ver”


Un Único Camino


“La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.”

Podemos afirmar que el grado de evolución de la sociedad que todos constituimos nos ha deparado la imperiosa necesidad de mantenernos asidos a un derrotero cuyo apartamiento del mismo implica la pérdida del rumbo adoptado con la consecuente marginalización social que impida su inclusión y acceso a toda proyección de sus posibilidades de futuro.

Es responsabilidad de todos transmitirnos ciertas certezas por las cuales podamos incursionar con posibilidades de alcanzar nuestros objetivos en la vida y lograr el grado de integración social que nos permita una proyección acorde con los desafíos que la propia sociedad en su conjunto nos exige para que podamos desarrollar al máximo posible nuestras habilidades.

Antiguamente era aceptable que los mayores incentivaran a las nuevas generaciones a vivir dentro de los requisitos propios de la época considerando que una de las exigencias básicas para labrar un futuro promisorio era “contar con brazos fuertes y ganas de trabajar”.

Lamentablemente en nuestros días (este concepto fuertemente adquirido por las familias de emigrantes que llegaron a éstas latitudes con la firme voluntad de afincarse y permanecer tanto ellos como sus descendientes) decíamos, que hoy ya no es suficiente, simplemente no basta con la “voluntad de trabajo” necesitamos incorporar “nuevas herramientas” para asegurarnos un lugar, nuestro lugar en una sociedad que se proyecta al futuro.

La educación es el único camino a recorrer que nos conducirá a los más variados destinos, cuánto más y mejor nos eduquemos mayores serán nuestras oportunidades de desarrollo.
“La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.”

Podemos afirmar que el grado de evolución de la sociedad que todos constituimos nos ha deparado la imperiosa necesidad de mantenernos asidos a un derrotero cuyo apartamiento del mismo implica la pérdida del rumbo adoptado con la consecuente marginalización social que impida su inclusión y acceso a toda proyección de sus posibilidades de futuro.

Es responsabilidad de todos transmitirnos ciertas certezas por las cuales podamos incursionar con posibilidades de alcanzar nuestros objetivos en la vida y lograr el grado de integración social que nos permita una proyección acorde con los desafíos que la propia sociedad en su conjunto nos exige para que podamos desarrollar al máximo posible nuestras habilidades.

Antiguamente era aceptable que los mayores incentivaran a las nuevas generaciones a vivir dentro de los requisitos propios de la época considerando que una de las exigencias básicas para labrar un futuro promisorio era “contar con brazos fuertes y ganas de trabajar”.

Lamentablemente en nuestros días (este concepto fuertemente adquirido por las familias de emigrantes que llegaron a éstas latitudes con la firme voluntad de afincarse y permanecer tanto ellos como sus descendientes) decíamos, que hoy ya no es suficiente, simplemente no basta con la “voluntad de trabajo” necesitamos incorporar “nuevas herramientas” para asegurarnos un lugar, 
nuestro lugar en una sociedad que se proyecta al futuro.

La educación es el único camino a recorrer que nos conducirá a los más variados destinos, cuánto más y mejor nos eduquemos mayores serán nuestras oportunidades de desarrollo.


Los Que Escribimos



Se trata de un don innato que, por así decir, “habita” en el cerebro de cada uno, y como cualquier otro musculo necesita ejercitarse para ofrecer lo mejor de sí.

Así lo atestiguan artistas de todos los terrenos y épocas; Picasso por ejemplo afirmaba que era ‘afortunado’ porque la inspiración “siempre me pilla trabajando”, o Thomas Edison quien acuñó “el genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor”, dejando claramente su postura frente al éxito.

En definitiva el artista es un inspirado trabajador nato.

Centrándonos más en el ámbito literario, son muchos los escritores que han opinado para bien o para mal sobre la capacidad de cualquier persona de llegar a ser un buen escritor aplicando ciertas técnicas. Pero todos coinciden en un punto, la virtud no brota sin esfuerzo y trabajo constante.

El escritor argentino Ernesto Mallo afirma que es necesario aprender a leer y a fracasar. Para Mallo el talento no puede ser enseñado ni aprendido, tenerlo carece de mérito y no significa gran cosa sin un trabajo de fondo que lo haga brillar y prosperar. El de La Plata asegura que para que un texto resulte fluido y dinámico no vale solo con exponer el talento, ha de ir acompañado por una gran inversión de tiempo y esfuerzo.

Stephen King trata sobre el arte de poner una palabra detrás de otra en su obra ‘Mientras escribo’. “Todo lo que es fácil de leer es difícil de escribir, y viceversa” sentenciaba en su obra el americano.

Para King, el escritor precisa disponer de una “caja de herramientas”. 

No existen ‘instrumentos prefabricados para un escritor que comienza a escribir sus primera líneas, es el mismo quien se fabrica a medida las que necesita.

Para García Márquez “el escritor vale más por lo que bota que por lo que publica”. Esto implica un aprendizaje que permita al sujeto aprender a corregir, a cortar, a eliminar todo lo superfluo, ya que en arte, lo que no es interesante sobra. La importancia saber detectar cuándo hay un concepto o idea, un línea narrativa potente y verdadera al igual que saber detectar cual es la que sobra. Eso solo se consigue con la práctica y el esfuerzo.

Parte del camino que debe recorrer cualquier persona que se sumerja en cualquier disciplina artística es saber encajar los golpes. Los editores y el público en general pueden ser despiadados; por lo que el maestro debe ser cruel y el alumno no solo trabajador, sino que también duro y resistente para encarar al mundo.

Convencida de ello está Patricia Highsmith, “aprender a fracasar y levantarse es una práctica ineludible para quien quiera dedicarse a escribir”.”


Uno Por Todos



 No debe haber nada que compense o pueda sustituir al sentimiento que nos embarga cuando nos sabemos útiles en el quehacer colectivo, cuando el esfuerzo que realizamos colma las expectativas que toda la sociedad en su conjunto espera confiada que realicemos.

Como sabemos es nuestro deber contribuir en el alcance y consolidación de la meta común que como sociedad nos hemos propuesto agregando valor a todas nuestras acciones individuales coparticipando  con la íntima convicción de que somos un eslabón más en la cadena de realizaciones que todos consolidamos.

“Como cooperación se denomina el conjunto de acciones y esfuerzos que, conjuntamente con otro u otros individuos, realizamos con el objetivo de alcanzar una meta comúnLa palabra, como tal, proviene del latín cooperatĭocooperatiōnis.

En este sentido, la cooperación es el resultado de una estrategia de trabajo conjunto que se vale de una serie de métodos para facilitar la consecución de un objetivo, como, por ejemplo, el trabajo en equipo, la distribución de responsabilidades, la delegación de tareas, las acciones coordinadas, et Como tal, la cooperación es aplicada en el ámbito de las relaciones humanas para llevar a cabo infinitas tareas o empresas que involucran a varios sujetos para trabajar en función de objetivos comunes o afines. Forma parte de la vida en comunidad, y es especialmente notoria en el ámbito laboral, organizacional, económico, político, diplomático, militar, entre muchos otros.

Así, pues, la cooperación es fundamental para la vida en sociedad, debido a que es una manera mejor y más eficiente de gestionar los asuntos en función del interés colectivo.”

jueves, 18 de julio de 2019

La Confusión



Cada día surge una nueva oportunidad de recordar los acontecimientos que en algún momento de nuestras vidas nos han marcado cual si fueran mojones que nos indican los caminos trascendentes de nuestros afectos y su permanente vigencia a lo largo y a lo ancho de nuestro peregrinar.

Las hojas del calendario, a medida en que transcurre inexorable el tiempo cronológico, nos van indicando tales acontecimientos, aniversarios, casamientos, nacimientos, defunciones como si fuesen las cuentas de un rosario que se van deslizando por nuestras manos mientras murmuramos como en una sentida plegaria la gracia inconmensurable de todo lo que han sido, lo que continúan siendo, y cuán vigentes permanecen en el regazo de la memoria.

Dicen que recordar es una parte esencial de nuestro tiempo transcurrido y a medida que vamos contando los años en términos de décadas vividas nos vamos reconcentrando en aquellos acontecimientos que han sido “generadores permanentes” de todo lo sucedido y los que podrán suceder en la posteridad como es el caso de los niños que aprendieron a caminar tomados de nuestras manos y que llegado el momento es muy posible que sostengan nuestros brazos cuando nos observen vacilar al caminar.

He estado concentrado en la lectura y no obstante no encajar en ningún modelo de ancianidad
pues todavía no he tenido tiempo para detenerme a pensar en tal posibilidad, he recogido unas frases que comparto con mucho gusto:

“Uno de estos temas es el envejecimiento, que deberíamos afrontar todos, en tanto individuos y como sociedad. Porque con el aumento de la expectativa de vida de las últimas décadas, cada vez seremos más los que vivamos 70, 80, quizás 90 años, y por lo tanto seremos “viejos” por un largo período de tiempo. 

Sin embargo no hay una forma única de definir la vejez: no tiene que ver exclusivamente con una edad determinada, sino con la independencia y autonomía que las personas ejercen, con el estado de salud física y mental, y también con una valoración subjetiva, propia y de los demás.” 
"No quiero envejecer" de Pilar Sordo.
Editorial Planeta, 1era edición, Buenos Aires ,2014

Confieso que no obstante trabajar  con números y cifras matemáticas todos los días, tengo una notoria dificultad con mi memoria, por ejemplo les cuento cual es mi problema:

No recuerdo si nací en 1943, y tengo 76 años cumplidos o si nací en 1976 y lo que tengo son 43 años recién cumplidos.

Grave mi caso, no les parece?

Paguemos El Peaje


“Se denomina peaje al pago que se efectúa como derecho para poder circular por un camino. En la antigüedad, se llamaba portazgo a la suma que debía pagarse para cruzar cierto límite (puerta) entre dos zonas territoriales o por cruzar un puente.”

Cuando hablamos de transitar por las rutas de la vida deberemos tener en cuenta que toda incursión de cualquier tipo en nuevos territorios que nunca antes recorrimos implica el pago de “derecho de piso” circunstancia por todos conocida y aceptada cuando nos embarcamos en una nueva actividad.

Pues bien, aquí se aplica claramente el dicho de “el desconocimiento de la ley no nos exime de sus efectos” pues aunque pretendamos “entrar por la ventana”  o como se suele decir vulgarmente “hacer un dibling” (Acción hábil que permite escapar de una dificultad manteniendo el control de la situación. ) la crudeza de los hechos nos pondrá por delante el hecho irreversible de que no hemos dado un fiel cumplimiento a lo que la sociedad en su conjunto nos exige.

Para quienes ya transitamos por lo que podemos definir “la octava década” sabemos por experiencia propia de la existencia de este peaje y lo hemos abonado en varias oportunidades, al hacerlo, “pagar nuestro peaje” nos da la doble satisfacción de no solamente “estar habilitados” para transitar por nuevos caminos  sino, además, y estimo que es lo verdaderamente importante , la satisfacción de sentirnos poseedores de un derecho, el de “continuar transitando” por caminos por los cuales sólo puedan recorrerlos aquellos que hemos podido observar cómo estas barreras , las del peaje de la octava década, de levantan raudamente dejándolos el libre paso hacia delante, siempre hacia delante, quizás hasta que veamos delante nuestro el próximo peaje.

Destrabemos La Lengua

 

Cuando era niño me enseñaron que para poder escribir bien y sin faltas de ortografía debía practicar mucho en la dicción de ciertas palabras, ahora pasado el tiempo me doy cuenta de que lo que querían nuestros maestros era que pasáramos un tiempo ejercitando nuestra lengua y divirtiéndonos un poco a la vez.
Pienso que esta puede ser una muy buena forma de alejar las tensiones y el stress, a la vez de recordar aquellos tiempos, quizás no tan lejanos de nuestra niñez

“Compadre cómpreme un coco,
Compadre coco no compro,
porque como poco coco como,
poco coco compro.
Cómpreme un coco compadre.”

“Si cien sierras sierran cien cipreses seiscientas sierras sierran seiscientos cipreses.”

“Había una madre godable,
pericotable y tantarantable que tenía un hijo godijo,
pericotijo y tantarantijo.
Un día la madre godable,
pericotable y tantarantable le dijo a su hijo godijo,
pericotijo y tantarantijo: – Hijo godijo,
pericotijo y tantarantijo tráeme la liebre godiebre,
pericotiebre y tantarantiebre del monte godonte,
pericotonte y tantarantonte. Así el hijo godijo,
pericotijo y tantarantijo fue al monte godonte,
pericotonte y tantarantonte a traer la liebre godiebre,
pericotiebre y tantarantiebre.”

“Erre con erre cigarro.
Erre con erre barril.
Rápido corren los carros cargados de azúcar al ferrocarril.
Erre con erre: barril.
Rápido corren las ruedas del ferrocarril.”

“En una zarzamorera estaba una mariposa zarzarrosa y alicantosa. Cuando la mariposa zarzarrosaba y alicantaba, las zarzamoras mariposeaban.”

“Si le echa leche al café para hacer café con leche, para hacer leche con café, ¿qué hace falta que le eche?”


“Un burro comía berros y un perro se los robó, el burro lanzó un rebuzno y el perro al barro cayó.”

miércoles, 17 de julio de 2019

Ser Tenaces



Es tiempo de que nos detengamos a observar las múltiples muestras de ejemplos de vida que diariamente nos están demostrando de que sí es posible, cuando existe una voluntad expresa de realizar cambios drásticos  con la finalidad de reencauzar las circunstancias adversas de un tiempo presente poco propicio y no obstante esa adversidad prevista, alcanzar los objetivos y los resultados tal como han sido propuestos en sus metas a través del esfuerzo y el sacrificio.

Está claro que nada puede sustituir a la voluntad de cada uno y cuando mencionamos la palabra voluntad, es eso mismo, con el agregado de que no entendemos a la voluntad cuando la condicionamos a un determinado tiempo, digamos que la voluntad carece de fecha de vencimiento y que cuando las propias fuerzas comienzan a dar síntomas de flaqueza, surge como un aliado insustituible de todo ser humano que se precie, su tenacidad en proseguir en el esfuerzo.

“La tenacidad es actuar con pasión y confianza. Una persona puede fracasar muchas veces pero, si está dispuesta a aprender de sus errores y a seguir intentando, es muy probable que alcance su meta. En este sentido, el término está vinculado al concepto de perseverancia.
Muchos consideran que la tenacidad es un valor imprescindible para alcanzar el éxito en cualquier ámbito de la vida. En la expresión “quien triunfa nunca abandona” se expresa la importancia de mantenerse en pie, intentando una y otra vez volver realidad sus sueños; al mismo tiempo, deja implícito que el verdadero fracaso reside en darse por vencido, en dejar de luchar.”

Esto es lo que rescatamos como algo digno de mención, la tenacidad que a diario es demostrada por una enorme cantidad de individuos, conciudadanos nuestros, que no permiten, o no se permiten, -vaya uno a saber- vacilaciones en cuánto a sus firmes convicciones y continúan “mordiendo sin soltar su presa” con la misma voluntad y entereza que le impregnaron a sus proyectos de vida, renovándose en sus intentos, fortalecidos por su esperanza indeclinable.