Dado el alto requerimiento del mundo actual que nos exige estar permanentemente comunicados y relacionados con los demás, las empresas están considerando el grado de habilidades sociales con las que cuenten sus empleados.
Persuasión, liderazgo, capacidad de trabajo en equipo, tolerancia…todos son atributos mucho más valorados en la actualidad a la hora de relacionarnos. Ya sea por la excusa del mayor rendimiento o porque se ha visto en la práctica que esas cualidades son irreemplazables, hoy en día, para lograr el éxito laboral, no alcanzan el buen rendimiento académico en los jóvenes y el talento profesional en los adultos, se hace indispensable contar con una adecuada cuota de habilidades sociales (HS),
ese conjunto de comportamientos que le permiten a uno actuar e insertarse en el espacio social en el que se desarrolla.
Se trata de conductas que ayudan a las personas a comunicarse eficazmente, teniendo en cuenta los derechos de las demás personas y los propios. Abarcan también la capacidad de ser empático, que quiere decir ponerse en el lugar del otro.
La mayoría de los deseos, sueños u objetivos que nos proponemos en la vida dependen de la participación de otras personas, por lo tanto, las competencias sociales se tornan cruciales para alcanzar o concretar esos deseos, sueños u objetivos.
En la vida afectiva, las HS complementan la vida en la pareja, en la familia o la amistad y hacen que cada una de las interacciones sea lo más simple, transparente, y ecológica posible.
Las HS se ubican en el centro del debate en pleno siglo XIX, pero fueron desde siempre en textos de psicólogos y pensadores antiguos. En la actualidad recobran importancia dada la complejidad de la vida contemporánea, tanto en el aspecto personal (estrés, conflictos, desacuerdos) como en a vida organizacional (híper competencia, liderazgo de alta calidad, globalización en las comunicaciones, etc). En este mundo tecnologizado, híper vinculado y global es constante la manipulación de información para convertirla en conocimiento, trabajar en equipo y ser colaborativo. La falta de HS es un lastre que dificulta el desarrollo personal, profesional y afectivo de las personas.
Las HS se aprenden
Desenvolverse en público, superar situaciones conflictivas, liderar un grupo y motivarlo, atender y convencer a otros para que hagan algo o dejen de hacerlo, conciliar, mediar, agradar, seducir… en definitiva: convivir. Para todo esto es imprescindible dominar las HS, quien no las tiene desarrolladas tenderá a ser tímido, con dificultades para relacionarse en todos los campos, y no estará capacitado para defender y ejercer sus derechos. Pero las HS se aprenden. Existen técnicas, principios y herramientas que permiten reeducar las percepciones y creencias para comportarnos y reaccionar de manera diferente cuando comprendemos que nuestra manera de actuar no conduce a los resultados esperados. Parece ser que para aprenderlas no hay edades más adecuadas que otras, aunque según los expertos, durante el aprendizaje en el jardín de infantes es cuando se van formando nuestras habilidades para socializar, luego del período en que el niño tuvo un contacto casi exclusivo con su familia.
Identificar y manifestar las propias emociones, reconocer sentimientos ajenos, animarse a hacer una pregunta o saber responder no son aptitudes que se adquieren a lo largo de la vida, pero para las cuales la niñez es un estado crucial. Los niños que no practican la defensa de los derechos propios o la transmisión de lo que se quiere tendrá una triste consecuencia, automáticamente no reflexionarán sobre sus propios intereses sino que tenderán a ser personas sumisas, haciendo siempre lo que propongan los demás, al contrario, los niños que hayan desarrollado desde temprano sus HS tendrán beneficios a largo plazo: verán disminuida la ansiedad ante situaciones difíciles o novedosas, tendrán más facilidades para resolver problemas, conseguirán éxito en sus objetivos y evitarán los conflictos con los otros.
Las HS, una por una
o De comunicación
Escuchar al otro, iniciar una conversación, presentarse, respetar los tiempos de los demás para hablar, mantener contacto visual en la conversación, disculparse, dar gracias
o De cooperación
Pedir ayuda, participar, pedir favores, trabajar en equipo, aceptar reglas, compartir
o De defensa de los derechos
Expresar quejas y desacuerdos, decir que no a pedidos de otros cuando no se desean, señalar acciones de otros que puedan perjudicarlos
o De expresión de sentimientos
Dar a conocer el propio estado de ánimo, responder a las expresiones de sentimientos de los demás, consolar a los demás ante situaciones desagradables
o De planificación
Establecer prioridades y objetivos a corto y largo plazo, plantearse metas, evaluar alternativas antes de actuar
Mantener vínculos armoniosos en todos los niveles de relación hace que las personas logren un mayor equilibrio y desarrollo emocional y personal.