viernes, 18 de agosto de 2017

El Pasado Sin Mañana


Vivir el momento presente es algo de lo que todos somos conscientes, pero que muy pocos hacemos realidad debido a las prisas, el trabajo, el estrés y otros muchos factores que hacen que cada día sea como otro cualquiera. Solamente, cuando nos encontramos enfermos o ante una situación adversa somos conscientes del aquí y el ahora, de nuestro presente, ese que ignoramos sin darnos cuenta.

Pero, sacrificar nuestro presente por pensar en el futuro nos impide disfrutar del “ahora”. Este “ahora” que constituye todo lo que tu vida significa, donde se encierra todo lo positivo, toda nuestra felicidad.

“No te detengas en el pasado, no sueñes con el futuro, concentra la mente en el presente”
-Buda Gautama-

Bien es cierto que el presente tan solo dura un instante. Un minuto que ya haya pasado se puede considerar pasado y el minuto al que nos dirigimos es nuestro futuro. El tiempo es efímero y cuesta saborearlo.

Lo curioso es que le damos más importancia a nuestro pasado y nuestro futuro que a nuestro propio presente. Ese que pasa tan rápido delante de nuestros ojos, tanto que ni nos damos cuenta de ello
.
“Estamos acostumbrados a mirar dónde vamos a pisar, en vez de fijarnos en nuestras propias pisadas”

Esto no quiere decir que no debamos pensar en nuestro pasado ni en nuestro futuro. El pasado nos ayuda a aprender y progresar; y el futuro nos ayuda a conseguir nuestras metas, a motivarnos y soñar con aquello que deseamos. Pero, ¿dónde queda el presente en todo esto?

Valora tu presente, al igual que tu pasado y tu futuro

Como ya mencionamos, el futuro es ese minuto, esa hora que está por llegar. Pensar en el futuro como algo lejano e idealizado es una vía de escape ante un presente con el que no nos sentimos conformes.

¿Por qué pensamos que lo que está por venir será siempre mejor? Porque todas las personas piensan así, pero ¿funciona? Cuídate de idealizar ese futuro en el que piensas, tal vez, cuando llegue te sorprenda la decepción. ¿Esto era todo? Pensarás. Tu futuro será un sueño decepcionante que no te satisfará.

Porque tras llegar a esa meta, seguirás pensando en el día de mañana y así sucesivamente. Siempre intentando ver más lejos cuando deberías ver los pasos que estás dando, cómo verdaderamente estás caminando.

¿Qué consejos deberías tener en cuenta para centrarte en el hoy y no en el mañana?

Si deseas hacer algo, hazlo ya. Tanto si es un viaje, cambiar de trabajo, darle un giro a tu vida. No pienses que el día de mañana será mejor que ahora. Si estás seguro de algo no lo pienses, ¡solo hazlo!

No pienses en lo que pueda pasar, disfruta de lo que tienes ahora, lo que tenga que pasar, ¡pasará!
Sé realista en tu presente y no idealices un futuro imaginario. Si quieres un futuro que se cumpla, debes hacerlo presente ahora.

El momento apropiado siempre será ¡ahora!


Cuando El Camino Es Sinuoso


Frases y Pensamientos

“La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida”. V. Frankl.

“No hay amor suficiente capaz de llenar el vacío de una persona que no se ama a sí misma”.        I. Orce.
“La luz es demasiado dolorosa para quienes viven en la oscuridad”. Eckhart Tolle.

“El nacimiento no es un acto, sino un proceso”. Erich Fromm.

“Los pensamientos son como las nubes, vienen y van, y tú eres el cielo. No has de hacer nada. Si simplemente observas, sin juzgar, criticar o comentar, obtienes el control”. Osho.

“Sólamente dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; el otro, alas”. H. Carter.

“La felicidad es la certeza de no sentirse perdido”. J. Bucay.

“La amistad, como todo verdadero encuentro, es dar y recibir”. P. Guisar.

“Hablamos, incluso callándonos”. Humberto Eco.

“Cuanto más grande es el caos, más cerca está la solución”. Mao Tse Tung.

“Cuando no se puede retroceder, sólo debe preocuparnos la mejor manera de seguir hacia adelante”. Paulo Coelho.

“La experiencia pasada debe ser el faro que nos indique un camino, y no un muelle donde amarrarnos”.
“Cuando se viaja en dirección a un objetivo es muy importante prestar atención al camino. El camino es el que nos enseña la mejor manera de llegar”. Paulo Coelho.

“Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida”. Proverbio chino.

“Llegará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio”. Louis L´Amour.

“La hora más oscura de la noche, es la que antecede al alba”. Proverbio sefardi.

“Te quiero, no sólo por lo que eres, sino por lo que yo soy cuando estoy contigo”. Anónimo.

“Para construir un puente hacen falta al menos dos orillas”.
“No camines delante de mí porque no podría seguirte. No camines detrás de mí, porque podría perderte. No camines debajo de mí, porque podría pisarte. No camines encima de mí, porque podría sentir que me pesas. Camina a mi lado, porque somos iguales”. Jorge Bucay.

“Lo observado dice más sobre el observador, que sobre lo observado”. Máster en Constelaciones Familiares.

“El exceso de libertad, causa desamparo”. Máster en Constelaciones Familiares.
“Toda decisión implica una renuncia”.

“Nadie puede hacerse cargo de nuestras propias decisiones, y tampoco nosotros podemos hacernos cargo de las necesidades de los demás”. Máster en Constelaciones Familiares.

“Recibir es distinto de Tomar: Recibir es pasivo y Tomar es incorporar activamente”. Máster en Constelaciones Familiares.

“La claridad es directamente proporcional a los grados de libertad en mi vida. La claridad no está en recomponer nada en el pasado, sino asintiendo a lo que fue”. Máster en Constelaciones Familiares.

 “Cuando una generación calla algo, la siguiente la grita”. Máster en Constelaciones Familiares.

“Cuando alguien habla mucho, oculta lo esencial”.

“Los reclamos que hacemos a la pareja, son los reclamos que hacemos a nuestros padres. Cuando ya no reclamamos nada es que ya hemos crecido”. Máster en Constelaciones Familiares.

“Los abuelos llegan a sus hijos a través de sus nietos”. Máster en Constelaciones Familiares
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“Herido lo femenino se hiere la grandeza, herido lo masculino se hiere la fortaleza”. Máster en Constelaciones Familiares.

“El hombre infeliz es aquél que vive de los recuerdos del pasado y de las esperanzas del futuro, alguien incapaz de saborear el presente y obsesionado, en cambio por inventar maneras de hacer pasar el tiempo”. Kierkegaard.

“El mapa no es el territorio”. Alfred Korzybski.

“La madurez es proporcional al número de despedidas concluidas”. Máster en CF.

“Mientras no creas que el mundo te desea, nunca será tuyo”. A. Jodorowsky.

“Solamente un corazón agradecido aprende”. Máster en CF.

“El proceso de los adolescentes es un alejamiento de ciertas cosas para poder integrarlas, 
desvalidar ciertas cosas para después validarlas y poder construir una identidad”. Máster en CF.

“Todo fracaso es una oportunidad. No hay fracaso, sino cambio de camino. Si no acepto el cambio de camino, fracaso”. A. Jodorowsky.


Eso Que Llamamos Vida


La vida es un instante... Y ese instante es ahora
No podemos permitir que las preocupaciones del pasado o del futuro nos impidan vivir el momento presente. Es importante que nos concienciemos del aquí y el ahora y los disfrutemos al máximo

A veces se nos olvida que la vida son instantes enfrascados en suspirosque asumimos en forma de tropiezos y, como consecuencia, de aprendizajes. La verdad es que no es fácil detenerse a pensar cuando cientos de preocupaciones y de cosas por hacer se agolpan en nuestra mente cada día.

Así, llega el momento en el que cumples los 40 o los 50 años y te das cuenta de que te encuentras entre dos generaciones que evidencian lo efímera que es la vida. Entonces echamos a correr en busca de unas condiciones vitales que nos permitan aprovechar cada instante.

No obstante, la experiencia nos ofrece la oportunidad de poder conciliar las diferentes esferas de nuestra vida, dejando de preocuparnos por aquello que pasó y por lo que pasará para así poder centrar nuestra atención en disfrutar de lo que está aconteciendo.

El peso de nuestra vida

“¿Sus vidas cuánto pesan? Imaginen por un segundo que llevan una mochila. Quiero que noten las correas sobre los hombros, ¿las notan?
Ahora quiero que la llenen con todas las cosas que tienen en sus vidas. Empiecen por las que hay en los estantes y los cajones, las tonterías que coleccionan. Noten cómo se acumula el peso. 
Ahora cosas más grandes: ropa, pequeños electrodomésticos, lámparas, toallas, la tele… La mochila ya pesa. Ahora, cosas más grandes: el sofá, la cama, alguna mesa…
Métanlo todo dentro: el coche, la casa, un estudio o un apartamento de dos dormitorios. Quiero que introduzcan todo eso dentro de la mochila. Intenten caminar. Es difícil, ¿no?

Pues esto es lo que hacemos con nuestra vida a diario. Nos vamos sobrecargando hasta que no podemos ni movernos. Y no se equivoquen, moverse es vivir.

Ahora voy a prenderle fuego a esa mochila. ¿Qué quieren sacar? ¿Las fotos? Las fotos son para la gente que no puede recordar, tomen gasolina y quémenlas. Es más, dejen que se queme todo e imagínense despertando mañana sin nada. Resulta estimulante, ¿no es así? 

Tienen otra mochila. Solo que, esta vez, deben llenarla con personas. Pueden empezarla con los conocidos: amigos de amigos, la gente de la oficina, y luego pasen a las personas a las que confían sus secretos: sus primos, tíos, tías, hermanos, hermanas, sus padres y, por fin, su marido o su mujer, su novio o su novia.

Métanlos en la mochila. Sientan el peso de la mochila. Puedo asegurarles que sus relaciones son la carga más pesada de su vida. ¿No sienten un peso clavándose en sus hombros? Todas esas negociaciones,  discusiones, secretos y compromisos…  No necesitan cargar con eso.

¿Por qué no dejan la mochila? Hay animales que viven cargando con otros en simbiosis toda su vida. Amantes sin suerte, cisnes monógamos… No somos esos animales. Si nos movemos despacio morimos rápido. Nosotros no somos cisnes, somos tiburones”. 
-Bingham, en Up in the air-

Esta alegoría nos sirve para ejemplificar algo que nos cuesta ver: cargamos demasiado a nuestras espaldas. Algunas cosas son necesarias y de otras nos deberíamos deshacer, pues solo deberíamos llevarlas con nosotros temporalmente.

Además, parte del peso que llevamos deberíamos cargarlo al corazón, pues cada obligación se aligera cuando la aceptamos y le encontramos su sitio. Este tipo de peso está constituido por los sentimientos, las emociones y las personas.

Para sumar vida a los años no hay edad
Para llenarte de fuerza no hay límites temporales. Ese instante que llamamos vida nos permite mirar con serenidad a nuestro alrededor y gritar sin miedo nuestros temores. Solo de esta manera lograremos hacer lo que deseamos, pues el único fracaso es no vivir.

Se trata de convivir con las arrugas y con la sabiduría que nos aporta el paso de los años. 

Nuestros surcos son el reflejo de nuestros aprendizajes y experiencias, de las flechas que nos hirieron de manera inesperada y de las asas de nuestra mochila.

No dejes que los miedos frenen tu vida. Atesora instantes y viaja con tus deseos a las espaldas. Nunca renuncies a la vida que quieres vivir.


jueves, 17 de agosto de 2017

Imprescindible


La palabra imprescindible es aquella que se usa normalmente para designar a las cosas, fenómenos, objetos o personas que son importantes en determinadas circunstancias u ocasiones y que no pueden ser reemplazadas por nada más porque son el centro de relevancia sin el cual no se podría llevar adelante lo que se intenta hacer. 

Algo es imprescindible cuando, justamente, no se puede prescindir de ello o cuando no se puede evitar estar ante su presencia ya que eso significaría que algo está incompleto.

El término imprescindible se encarna como la negación de algo prescindible. Todo lo prescindible es aquello sin lo que se puede estar , todo lo que se puede omitir o evitar en determinadas situaciones. Entonces, por contraste, lo imprescindible es todo aquello que tiene que estar sí o sí presente, que no se puede omitir o negar. 

El término imprescindible es en este sentido mucho más terminante y drástico que aquel al que se opone ya que significa que eso a lo que se hace referencia, aquello imprescindible, es mucho más importante que cualquier otra cosa o elemento.

Normalmente, el término imprescindible se puede utilizar en una variedad de ámbitos, espacios y circunstancias muy disímiles unos de los otros. Sin embargo, lo que se mantiene es sin duda el carácter de relevante que se le otorga a aquello de lo que se habla. Por ejemplo, puede ser imprescindible tomar determinada medicación para curar una enfermedad como también puede ser imprescindible presentar determinado formulario para realizar un trámite, como también puede serlo necesitar manzanas para hacer una torta de manzanas.

En cualquier caso, independientemente de cada caso, se está haciendo referencia a la idea de que tal elemento es central para la realización de una acción, para que un fenómeno tome lugar, para que se genere un cambio o se mantenga aquello que se quiera mantener.





Personalidad


Definición de Tipos de Personalidad
Cada tipo de personalidad refleja algunos rasgos de comportamiento habitual de las personas. Carl Jung considera que existen cuatro funciones esenciales para el ser humano: sentir, intuir, pensar y percibir.

En cualquier individuo existen rasgos particulares, siendo que nadie es igual a otro, sin embargo, al profundizar sobre un tipo específico de personalidad, se observa que están más desarrolladas ciertas características.

El carácter extrovertido es típico de aquella persona que se enfoca principalmente hacia el exterior. Es decir, es una persona sociable e inquieta que tiene una intensa vida social. Por tanto, son personas que encuentran una buena dosis de referencia personal en este contacto con los demás, en el plano social donde pueden ver y ser vistos.


Generalmente, intentan adaptarse a las situaciones con relativa facilidad. Por el contrario, el carácter introvertido es propio de personas que tienden a enfocarse en la interioridad como un bien esencial. Se recrea en sus sentimientos y emociones.

Las figuras de estudio según Carl Jung
1. Reflexivo introvertido es una persona que tiene una vida intelectual muy rica en matices. Pero no se siente cómoda en la relación con los demás. Su vida intelectual le hace proyectar una imagen de interés ante los demás.

2. Las personas sentimentales extravertida tienen grandes habilidades de empatía y sensibilidad para entablar lazos con los demás. Pero a su vez, también son vulnerables ante el vacío social o el rechazo por parte de los demás.

3. El sentimental introvertido es aquella persona que se siente cómoda en la soledad, le gusta pasar desapercibida en los eventos sociales. De hecho, tiende a evitar muchos de estos planes si son multitudinarios.

4. El intuitivo introvertido comprende a personas que, como indica su propio nombre, tienen una gran intuición. A veces parece que pudieran leer el pensamiento de otras personas al intuirlo por sus comportamientos.

5. El intuitivo extravertida es propia de personas a las que le encanta la aventura. Son personas a las que les gusta improvisar nuevos planes gracias a una agenda muy activa. Esta perspectiva de aventura también es el reflejo de personas que tienden a centrarse en sí mismas.

6. El individuo perceptivo extravertido persigue el placer. Por ejemplo, le encanta la buena mesa.

7. El perceptivo introvertido es propia de personas que expresan una mirada artística gracias a competencias sensoriales.

8. El sentimental introvertido es aquella persona que tiende a ser solitaria y que proyecta una imagen de nostalgia constante que le ata al pasado. El hecho de que sea solitaria no significa que sea egoísta ya que esta clasificación también muestra una atención habitual hacia las necesidades ajenas.

Autoconocimiento


“Si nos atrevemos, podemos ir en busca de nuestras propias respuestas y, finalmente, encontrarlas”

Desde siempre sentí la necesidad de ir más allá de la información académica recopilada en los libros, de traspasar el marco de investigación convencional, porque sus respuestas se me quedaban cortas, no me llenaban. Fue entonces cuando empecé a explorar el campo de posibilidades que me ofrecía el desarrollo de la percepción a la hora de desentrañar esos enigmas existenciales que todos nos hemos planteado alguna vez sobre quiénes somos, qué hacemos aquí y cuál es el sentido de nuestra vida.

Descubrí mucho más de lo que pensaba. Me di cuenta de que, si nos atrevemos, podemos ir en busca de nuestras propias respuestas y, finalmente, encontrarlas.

Suelo decir que no es que estemos en crisis, sino que vivimos momentos críticos que requieren toda nuestra lucidez y coraje para producir esa renovación íntima tan necesaria. Es hora de tomar conciencia de quienes somos realmente, de identificar el origen de los miedos que no nos dejan avanzar, de liberarnos de todo el dolor, que es el lado perverso del sentir, de encontrarle pleno sentido a la vida.

La vida está llena de sutilezas que pasamos por alto o banalizamos. Sin embargo, son esas sutilezas las que nos hacen reflexionar y ponernos a prueba. En estos tiempos de incertidumbre que vivimos, es más importante que nunca hacer aflorar ese lado delicado de nosotros mismos, a nivel de pensamientos, de emociones y sensaciones.

Es nuestro aliado más valioso, el que nos da las claves para superar los miedos y volver a confiar en la vida. Tenemos que recuperar esa delicadeza que nos humaniza y glorifica, que nos permite sentir toda la belleza que nos rodea. Por eso, el principal objetivo de este curso es propiciar el florecimiento de la sensibilidad a través del conocimiento profundo de nosotros mismos.

El trabajo de autoconocimiento requiere todo nuestro coraje y sinceridad para producir esa renovación interior que nos permite evolucionar, ser más coherentes con nuestra esencia y con nuestros actos. Es imprescindible tomarse tiempo para reflexionar en profundidad acerca de quiénes somos, en qué momento de nuestra evolución estamos y de qué manera podemos acceder a una visión global, más actualizada y real de nosotros mismos. 

Solo así podremos afrontar los desafíos que nos plantea la vida.


Cascabel Al Gato


‘Poner el cascabel al gato’ o ‘¿Quién pone el cascabel al gato?’ (y otras variantes) son de esas frases proverbiales que se utilizan ante una dificultad y la imposibilidad de llevar a cabo alguna tarea que acarreará cierto peligro. Un grupo de personas podrán ponerse de acuerdo en la conveniencia de realizar un acto que beneficiará al colectivo, pero el riesgo que comporta realizarlo provocará que no haya voluntarios para ponerlo en práctica.

Se utiliza la figura del gato debido a que dicha expresión se originó a raíz de una antiquísima fábula que versaba en la historia de un grupo de ratones que deseaban salir de la ratonera para ir a buscar comida pero que les era imposible hacerlo debido a que siempre eran sorprendidos por el felino que habitaba en aquel lugar. Tras reunirse los roedores decidieron que una buena idea para enterarse cuándo se acercaba el gato sería colocándole a éste un cascabel, pero ¿quién sería el valiente que se lo pondría?: Ninguno se presentó voluntario.

Son numerosísimas las fuentes señalan como origen de la expresión a Félix Lope de Vega, uno de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro español, debido a que dicha fábula estaba introducida en la comedia ‘La esclava de su galán’ (publicada 1647, doce años después del fallecimiento del escritor madrileño) y que fue puesta en boca de Pedro (uno de los personajes) en la escena IX del primer acto:

El cuento viejo ha venido
aquí a pedir de cogote.
Juntáronse los ratones
para librarse del gato,
y después de un largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
guardarse mejor podían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo,
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
«¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?»

Pero realmente Lope de Vega no fue el primero en escribir dicha fábula, sino que mucho antes que él hubo otros que también lo hicieron.


La primera referencia que existe es la que señala al fabulista griego del siglo VI a.C. Esopo, a quien se le atribuye la fábula El gato y los ratones (en algunos lugares se encuentra bajo el título ‘Los ratones y el gato’):

La Accesibilidad Al Derecho A Saber


El principio de gratuidad de la información es uno de los elementos constitutivos del derecho a saber.

Si no existiera la gratuidad, el derecho a la información no sería un derecho humano fundamental en tanto que dividiría a quienes pueden ejercerlo, la minoría, de quienes no podrían hacer suyo este derecho.

Es aceptado que haya un costo mínimo por reproducir información, pero éste varía enormemente de una entidad federativa a otra, lo que permite identificar dónde hay un mínimo de voluntad hacia la apertura informativa y dónde se trata, en realidad, de casos de simulación.

El principio de gratuidad de la información es uno de los elementos constitutivos del derecho a saber.

Si no existiera la gratuidad, el derecho a la información no sería un derecho humano fundamental en tanto que dividiría a quienes pueden ejercerlo, la minoría, de quienes no podrían hacer suyo este derecho.

Es aceptado que haya un costo mínimo por reproducir información, pero éste varía enormemente de una entidad federativa a otra, lo que permite identificar dónde hay un mínimo de voluntad hacia la apertura informativa y dónde se trata, en realidad, de casos de simulación.


Lo Que Ocupa El Saber


Decimos que el saber no ocupa lugar para dar a entender que adquirir conocimientos es positivo, que aprender cosas nuevas y aumentar nuestra cultura no sólo no nos molesta, sino que nos enriquece. Pero, ¿el saber ocupa o no ocupa lugar?

Ciencia y medicina están de acuerdo: existe una pequeña parcela de nuestro cerebro en la que es necesario que las neuronas se regeneren. Simplificándolo mucho, podemos decir que, en ocasiones, necesitamos borrar antiguos recuerdos para dejar espacio a los nuevos. Es decir, el saber sí ocupa lugar.

En los procesos de aprendizaje y memoria es fundamental lo que ocurre en el hipotálamo, una parcela cerebral situada en el lóbulo temporal que se resetea cada cierto tiempo para dejar espacio al nuevo conocimiento. ¿Cómo es posible esta limpieza? Según algunos estudios, nuestro cerebro desplaza la memoria de unos compartimentos a otros, almacenándola finalmente en estructuras superiores como el neocórtex.

Al parecer, la regeneración neuronal es continua en el hipotálamo, una región especialmente sensible a enfermedades como el alzheimer y cuyos daños pueden derivar en problemas añadidos como la amnesia.

Por último, una curiosidad: según investigadores de la universidad japonesa de Toyama, hacer ejercicio físico favorece el ‘vaciado’ de recuerdos en el hipocampo.

“El saber no ocupa lugar…” ¿O sí?
 Este refrán, adagio o proverbio, que tantas veces hemos oído decir, se merece un análisis en profundidad.

Si dicho refrán lo entendemos como la referencia a un pensamiento, o a la acumulación de conocimiento, resulta evidente que no ocupa un lugar físico, como el que ocuparía un baúl o un armario, aunque sí ocuparía una parte de la memoria.

También es cierto que, aun hoy día, a pesar de los avances tecnológicos de la Ciencia, seguimos sin conocer hasta dónde es capaz de llegar nuestro cerebro, nuestra capacidad de acumular información, conocimiento, sabiduría
.
Y es que, del cerebro humano, a pesar de ser el órgano más importante de nuestro cuerpo, apenas sabemos nada de él.

Pero de algo sí nos hemos dado cuenta con el transcurrir de los miles o millones de años de evolución de los seres humanos y homínidos; y es que, a mayor tamaño de cerebro en proporción al resto del cuerpo, existe una mayor capacidad de razonamiento y acumulación de información o conocimiento. De hecho, se podría resumir diciendo que: la capacidad de razonamiento del cerebro, va determinada por una simple regla de tres directa. Y de igual manera, esta misma regla de tres, se puede aplicar a los cerebros informáticos o inteligencia artificial
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También es cierto que, el continuo avance tecnológico, nos permite cada vez obtener mayor capacidad de almacenamiento de memoria en un espacio cada vez menor. La solución o respuesta a dicho paradigma, se encuentra en los elementos utilizados para conseguir la mayor capacidad en un mínimo espacio.

Y esta respuesta es la que nos puede servir a los seres humanos para comprender los procesos, o plantearnos el por qué existe tanta diferencia de criterio entre uno u otro individuo que poseen similar capacidad de razonamiento.

Como ya hemos visto, en el caso de la memoria artificial, la clave está en la calidad del material utilizado al efecto. Y dicho material, no sólo está compuesto por elementos físicos, sino que también interviene en todo el proceso una parte no física pero que sin embargo sí ocupa espacio: me refiero al sistema operativo de la inteligencia artificial.

El sistema operativo es la clave de casi todo: contiene el programa base por el cual la máquina trabajará, y hará posible o no, que el mismo sistema operativo se auto alimente y perfeccione de forma automática, en base a la información obtenida, ya sea externamente o de manera interna; mediante la experiencia que dicho sistema haya podido adquirir durante su funcionamiento. Lo cual nos lleva a una lógica conclusión: si no existe experiencia, no hay posibilidad de evolución del sistema operativo
.
Y es en ese momento cuando, la inteligencia artificial, no pasa de ser un mero ciclo o bucle repetitivo que no cesa de hacer siempre lo mismo, sin posibilidad de evolucionar, de cambiar, o de mejorar el sistema. Ya no es una inteligencia artificial, ahora es una simple máquina.





miércoles, 16 de agosto de 2017

Involucrados Con El Hacer


No puedes intentar hacer las cosas, debes hacerlas.
-Ray Bradbury

¿Quieres hacer algo o estás comprometido a hacerlo?  ¿Te das cuenta de la diferencia?  Es solo una palabra, pero esa sola palabra cambia radicalmente el significado de la frase.  Completamente.

Querer hacer algo es muy peligroso.  Es peligroso porque, si quieres hacer algo y luego no lo haces, te sientes mal y sientes que has fracasado.

Piensa en este ejemplo: Una mujer quiere bajar de peso, pero no hace el esfuerzo necesario para conseguirlo.  ¿Cómo va a sentirse esa mujer?  Efectivamente, muy mal porque a su sobrepeso, tiene que sumarle su sentimiento de frustración y fracaso por no haber conseguido hacer aquello que deseaba hacer.

Comprometerse va más allá del querer y te lleva a una siguiente dimensión.  Comprometerse significa que vas a poner los medios a tu alcance para conseguir hacer aquello que quieres hacer.

No significa que vayas a conseguirlo, no,  pero sí que estás comprometido y lo vas a intentar.  ¿Puedes fracasar?  Claro que sí pero una persona comprometida, cuando fracasa una vez, lo intenta otra, y si vuelve a fracasar, lo intenta otra vez.  Eso es compromiso.  

No escudarse en el primer fracaso para abandonar aquello que quieres o dejar de luchar por convertirte en aquella persona que quieres ser.  Otro buen ejemplo, es la mejora de la autoestima.  ¿Quieres mejorar tu autoestima o estás comprometido a mejorarla?

Reflexiona sobre todo esto.


Sin Límites


La capacidad humana para asumir retos, emprender grandes empresas y triunfar puede considerarse ilimitada si se considera los innumerables episodios de la historia en los cuales algunos personajes demostraron el suficiente coraje, perseverancia, astucia o creatividad necesaria para superar circunstancias adversas que parecían imposibles de trascender. Ahora bien, cuando se trata de personas que han rebasado el límite de edad que la sociedad considera aceptable para obtener logros, esa habilidad para alcanzar metas se ponen fácilmente en duda, se suele pensar que las personas mayores ya no cuentan con la suficiente fuerza, inteligencia y motivación requerida para llevar adelante importantes proyectos.

Sin embargo, existen muchos factores que pueden favorecer el conseguir el éxito con una edad avanzada, por ejemplo, en esta etapa de la vida la mayoría de las personas cuentan con un cúmulo de experiencias que le ayudarán a no cometer errores con facilidad, ni tomar decisiones impulsivas o a la ligera que pongan en riesgos sus metas. Además, generalmente en esta etapa de la vida ya no existen grandes responsabilidades familiares que atender a las que se les deba otorgar importantes cantidades de tiempo y dinero. Por lo cual, también es el momento en el que se dispone de una solvencia económica e incluso ahorros disponibles para poder invertir en planes a futuro.

Por si existe alguna duda respecto a los grandes logros que pueden obtenerse a una edad bastante avanzada sería interesante revisar la biografía de importantes personajes de la historia para los que la edad no fue mayor impedimento al momento de arriesgar a emprender grandes empresas
.
Aprender es adaptativo, y por lo tanto dinámico y evolutivo, con ello quiero decir que a medida que aprendemos cosas más cosas nos quedan por seguir aprendiendo, nuevas vías neuronales se estrenan y si nos esforzamos por disfrutar con el aprendizaje cada vez iremos adquiriendo nuevos conocimientos, estos, son tantos, que si viviéramos diez vidas aun no terminaríamos de aprender.

No existen límites para el aprendizaje, son 88000 millones de neuronas y un número infinito de combinaciones sinópticas.

Es maravilloso solo pensarlo.


Ocúpate En Ocuparte


Insistir, persistir y resistir: Claves para la búsqueda de empleo.

Crisis, colas interminables del paro, tasas desorbitadas de desempleo juvenil…  Todo ello, despierta en nosotros una emoción silenciosa pero intensa: miedo.

No es para menos, en medio de una crisis económica el protagonista pasa a ser el miedo a la supervivencia (a no llegar a fin de mes, no emanciparnos hasta los 40 o no poder tener una vida como la que habíamos planeado). Un miedo biológico, compartido con el resto de la especie animal y que puede llegar a ser realmente intenso.

El miedo no motiva. El miedo disminuye la creatividad, la capacidad de innovación, de adaptación a los cambios y nuestra visión de futuro. Nos hace caer en el más absoluto desánimo y nos lleva a un estado que los psicólogos denominamos de Indefensión Aprendida

Este término, acuñado por Martin Seligman, hace referencia a un estado psicológico en el que el ser humano ha “aprendido” a comportarse de forma pasiva debido a la sensación subjetiva de que “no se puede hacer nada” para modificar su situación (encontrar empleo).

Cuando actuamos de esa manera nos negamos la posibilidad de ser sujetos activos de cambio y acabamos asumiendo que la responsabilidad de su situación es externa e incontrolable y que nada podemos hacer para cambiar o mejorar su situación.

No obstante, si tienes la esperanza de que por medio de la intervención de algún tipo de actuación divina, o simplemente azar, deje de ser necesario poner de tu parte y tu sueño se cumpla; sentimos decirte que eso no va a funcionar.

No te engañes, encontrar trabajo no es cuestión de suerte, sino de esfuerzo y perseverancia y depende en gran medida de lo que TÚ hagas.

La clave está en insistir, persistir y resistir.

Insiste, se pesado. Si hay una empresa que te atrae y crees ser el candidato idóneo para ocupar un puesto de trabajo en la misma, hazte ver.

Persiste, no desistas en la búsqueda. Puede que hayas hecho decenas de entrevistas y ninguna haya tenido el resultado esperado. Aprende a verlo como parte del proceso de búsqueda y no ceses en tu empeño.

Resiste, no te dejes llevar por el miedo. Se creativo, innova, adáptate a los cambios y no caigas en el desánimo.



Sin Tapujos


Es probable que algunos de ustedes jamás hayan escuchado la palabra “tapujos”. Yo ya la he escuchado, pero muy poco la he usado. Es una palabra correcta y su significado es valioso. Esta palabra significa decir las cosas sin rodeo, disimulo, reserva, fingimiento y enredo. Ser cristianos auténticos, es ser cristianos sin tapujos. Lo que deseo decir es que la vida cristiana deberá estar caracterizada por la autenticidad lo cual se demuestra por la sinceridad, honestidad, veracidad e integridad con que se dicen y se hacen las cosas.

El significado de una vida sin tapujos puede interpretarse en dos sentidos. Primero, unos creen que “sin tapujos” o auténticos es ser honestos y sinceros al decir a las personas de una manera directa, pareja y clara lo que ellos creen, piensan y sienten independientemente de esto afecte a los demás. En otras palabras, estas personas no aceptan los errores y las cosas mediocres de los demás, y no se detienen para llamarles la atención por el error, descuido o irresponsabilidad. Cuando confrontan dicen las cosas sin rodeo, disimulo, fingimiento o hipocresía.

Segundo, hay otro tipo de personas que son tolerantes y prefieren que se cometan los mismos errores vez tras vez antes que enfrontar o llamar la atención a otra persona por no meterse en problemas. Este es el otro sentido que se le da a la vida sin tapujos, que nadie tiene derecho o autoridad moral para meterse en la vida de los demás, y que cada quien dará cuenta delante de Dios
.
La decisión de la norteamericana Brittany Maynard para evitar dolores y penas, a ella y sus seres queridos, ha revivido una discusión sobre la eutanasia que se remonta a las antiguas civilizaciones. En la griega la condenaba Hipócrates y la autorizaba Platón. Séneca y Epitecto apoyaron su aplicación en la romana y la Iglesia Católica y el Islamismo la han rechazado siempre. Francisco Bacon puso en circulación la palabra eutanasia (eu = bueno y thanatos = muerte) en su famosa “Utopía” del siglo XVII, donde establecía que era costumbre generalizada. Y, milagro entre milagros, pese a su letal sentido, tal palabra dio vida a su antónima: distanacia, equivalente al “encarnizamiento terapéutico”.

El debate sobre este tema persiste enconado. Para los religiosos de casi todos los signos la vida humana pertenece a Dios y nadie puede disponer de ella. Los humanistas laicos por su parte, librepensadores, agnósticos o ateos, rechazan tal interpretación. Pero, aunque hay poco espacio de nadie entre esos puntos de vista, también podría considerarse que la vida es un regalo de Dios sin condicionamientos y limitaciones para el titular de la misma.

Difícil opinar en este asunto, porque los temas de la vida y la muerte, siempre entrelazados, despiertan recelos. Y tomar partido exige recorrer un camino empinado y detenerse ante algunos obstáculos para evitar discusiones estériles. La verdad es esquiva cuando la pasión anda por medio y todavía más cuando el merecido reconocimiento a las creencias religiosas implica para muchos la obligación de compartirlas.

Trabajo cuesta aún reconocer que la tolerancia bien entendida no es disculpar o perdonar a quien no piensa como nosotros, sino aceptar el derecho de otros a discurrir u opinar diferente. Aún más: la opción que tenemos todos de buscar la verdad conforme las diferentes creencias religiosas o ninguna. Una regla de convivencia obligada para el civilizado entendimiento
.
En todo caso, la decisión de Brittany Maynard y de quienes por similares razones así procedan ya tiene marco legal en parte del mundo. Mientras llega la restante nadie tiene la prerrogativa de censurarlos basados en creencias que es derecho sagrado profesar pero no imponer a los demás.

Menos todavía, reclamarle a la joven Brittany que, privada de esperanzas, prolongara con penas y dolores, para ella y los suyos, una vida sin dignidad. O que manejara, como a otros les parece bien, sin conocerlos o sufrirlos, la personal medida de su valor o de sus miedos.


Personalidad


“El concepto de desarrollo de la personalidad puede describirse como el proceso vital por el que transcurre todo individuo donde se establecen unas bases y directrices de carácter y comportamiento determinadas a partir de las cuales se conforman los rasgos, valores y formas de funcionamiento organizados y estables en el”

El concepto de desarrollo de la personalidad puede describirse como el proceso vital por el que transcurre todo individuo donde se establecen unas bases y directrices de carácter y comportamiento determinadas a partir de las cuales se conforman los rasgos, valores y formas de funcionamientos organizados y estables en el tiempo de dicha persona.

Estos mecanismos devienen como referencia para la persona en sus interacciones con el contexto (ambiental o físico e interpersonal o social) en el que se desenvuelve habitualmente.
Así, el desarrollo se entiende como el resultado de la confluencia bidireccional entre unos factores más biológicos o internos (herencia genética) y otros factores contextuales o externos (ambiente). Entre los primeros se incluye el temperamento, que se define por una disposición emocional y motivacional intrínseca e innata que moviliza al sujeto por intereses de carácter primario.

Por otra parte, los factores ambientales pueden clasificarse en influencias comunes (normas, valores, creencias sociales y culturales externamente originadas) y las influencias personales (experiencias y circunstancias vitales particulares de cada sujeto, como por ejemplo, una enfermedad).

Puede decirse, por tanto, que a medida que el sujeto va madurando biológicamente y va incorporando nuevas experiencias y vivencias externas, va teniendo lugar el proceso de desarrollo de la personalidad propia.

Otro punto fundamental recae en la relevancia que posee el contexto ambiental en el que se desarrolla el individuo, el cual moldea e influye considerablemente en el proceso de adquisición de la autonomía indicado. Por ello, cada individuo posee sus particularidades y no puede establecerse un patrón universal que explique este proceso de forma general. Como la mayoría de aspectos referentes al desarrollo de la persona se caracteriza por su individualidad y por la diferenciación cualitativa respecto de otros sujetos.


El temperamento hace referencia a la predisposición emocional y motivacional innata cuyas manifestaciones se deben a origen biológico o hereditario, más primitivo. Es un fenómeno considerablemente estable en el tiempo y se halla sujeto en menor proporción a interferencias étnicas o culturales. Por el contrario, el carácter, de naturaleza más cognitiva e intencional, deriva de la influencia ambiental y cultural y es el producto de las experiencias vitales externas.

Nuestra Reputación Nos Precede


Si hay algo que tienen en común las áreas de selección y desarrollo de las organizaciones es que ambas necesitan ser capaces de anticipar el futuro, es decir, deben poder predecir el desempeño.

Esto es necesario para determinar si las personas que estamos contratando, o que ya son parte de la organización, tomarán las acciones necesarias para implementar exitosamente la estrategia que la compañía ha definido.

La gran diferencia es que la mirada de selección parte desde los requerimientos del cargo que se debe llenar y luego se elige al candidato o candidata que se ajuste mejor a éste, es decir, quien tenga mejores probabilidades de desempeñarse exitosamente en ese cargo.

Por otra parte, la mirada desde el área de desarrollo parte del desempeño actual y el potencial futuro de cada persona y luego determina en qué niveles organizacionales, funciones y cargos específicos cada persona se va a desempeñar mejor. A partir de esa información, se generan los planes de carrera, los cuadros de sucesión y los programas individuales de desarrollo, entre otros.

Pero lo que no cambia es que siempre necesitamos predecir el desempeño de las personas.

La investigación de Hogan Assessment Systems ha demostrado que el mejor predictor de la personalidad y el desempeño de una persona es su Reputación, es decir, cómo vista por otras personas y qué nivel de desempeño es esperado de ella por los demás.

Esto es significativamente distinto de lo que hacen otras empresas de medición de personalidad o estilo conductual, que suelen enfocarse en medir la Identidad de las personas, es decir, cómo la persona se ve a si misma y cuál es su opinión con respecto a su propio desempeño.

Como ha demostrado Hogan, la diferencia entre la identidad y la reputación de una persona suele ser muy significativa.

Por ejemplo, las personas que tienen puntajes bajos en la escala Prudencia, que tiene que ver con el autocontrol, el ser concienzudo y tener una buena ética de trabajo, suelen verse a sí mismas como personas "personas divertidas y espontáneas, que desean comenzar cada día sin prejuicios y que están listas para enfrentar cualquier reto que la vida les presente".

Sin embargo, la investigación de Hogan ha demostrado que esos individuos suelen ser vistos por otros como personas que "tienden a no prestar atención a los detalles, se resisten a la supervisión, hacen caso omiso a los pequeños pasos de un proceso, no planifican y rara vez piensan en las consecuencias de sus acciones".

Por eso, la reputación es mucho más importante para predecir el desempeño de una persona.

Como dice en Dr. Robert Hogan, usando una frase de Sigmund Freud, "casi no vale la pena conocer al usted que usted conoce". Puede ser parte de una conversación simpática o coloquial, pero no sirve de mucho para saber dónde una persona se va a desempeñar mejor o cuáles son sus fortalezas y áreas de mejora.



Discrepancias


Existe discrepancia cuando hay diferencias de opiniones entre las personas sobre un tema en particular. Generalmente cuando dos personas mantienen una conversación, es probable que ambas tengan el mismo punto de vista, sin embargo, puede suceder todo lo contrario, que una de ellas no comparta la misma opinión y es allí donde surge la discrepancia, es decir, no hay un punto de vista en común. Por ejemplo cuando en una charla uno de los individuos le dice al otro “lo lamento pero no comparto tu opinión”.

La presencia de discrepancia en el entorno de la comunicación demuestra justamente la importancia de fortalecer la comprensión y el respeto dentro de las comunicaciones entre las personas, puesto que cada individuo va a percibir la situación desde su punto de vista

Los individuos que se caracterizan por ser inflexibles emocionalmente, suelen pasar malos momentos cuando se topan con alguien que no esté de acuerdo con ellos. Existen individuos que siempre quieren tener la razón y cuando están conversando con otros se esfuerzan mucho por demostrar que ellos tienen la razón.

A decir verdad, las diferentes opiniones o puntos de vista enriquecen las conversaciones, ya que cada persona puede obtener un aprendizaje de la manera de pensar del otro a través de la conversación, sin embargo para lograr esto es importante que la persona sea lo suficientemente tolerante y tenga la capacidad de saber escuchar, y por qué no, hasta ser capaz de poner en entredicho su mismo punto de vista.

Es conveniente que cuando surja una discrepancia en una conversación cada persona plantee sus argumentos y razones que fundamenten sus opiniones, los distintos criterios pueden ser muy valiosos a nivel pedagógico como se puede evidenciar en los distintos debates que llevan a cabo los diferentes especialistas sobre un tema en particular añadiendo conocimiento sobre el mismo.


Persistencia


La gran mayoría de nosotros al leer biografías de personas de éxito nos damos cuenta que muy a menudo aparecen las palabras como: Perseverancia, Persistencia y Tenacidad. Es un hecho que cuando se adoptan este tipo de rasgos y los incorporamos a nuestra vida diaria, estamos mucho mejor preparados para afrontar los retos y para superar cualquier adversidad, es lo que llamamos la Actitud del Éxito
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Todos tenemos experiencias de cuando éramos niños respecto a lo de perseverar en las cosas. La primera vez que montaste en bicicleta o los primeros intentos de aprender a nadar, si pudiste vivir estas experiencias, son ejemplos claros en los que todavía serías incapaz de hacer esas cosas si no hubieras demostrado perseverancia. Al igual que existen estos ejemplos, verás que hay muchos en tu propia vida.

Sin embargo, cuando crecemos y nos convertimos en adultos, a menudo estamos involucrados en otro tipo de desafíos y, aunque muchos de nosotros hemos mantenido la perseverancia de entonces, otros han tomado la decisión de abandonar lo que se proponían a la primera señal de dificultad que han encontrado en su camino.

Claros ejemplos de esto en tu vida podrían ser: un trabajo que has dejado poco después de comenzar sin realmente darle una oportunidad a este o el hecho de realizar un trabajo de bricolaje casero que parecía trivial y que desististe, porque mostraba señales de ser demasiado difícil mientras lo estabas realizando.

Por la razón que sea, a veces los adultos estamos tan conscientes de la necesidad desesperada de no sentirse tropezar que abandonamos a la primera señal de un obstáculo que se avecina con tal de no sentirnos mal. Sin embargo, en última instancia, las personas que siguen probando cuando las cosas no son favorables, al final son las que cosechan las mayores recompensas y acaban consiguiendo lo que querían.

La gran mayoría de nosotros nos estancamos en un estado de inercia continua, no progresamos, estamos siempre en el mismo lugar. Quizás sea porque tenemos demasiado miedo de encaminarnos en algo nuevo ya que es muy probable que nuestro entorno (amigos, familia, compañeros de trabajo…) puedan llegar a burlarse de nuestras ideas o de nuestros planes cuando se los comentamos.

Las personas que no creen en los planes de otras, piensan que saben quiénes son y por su propia clasificación y, bajo sus propios paradigmas, creencias y formas de ver la vida, realizan una evaluación o un juicio que, en general está dirigido a ti, pero en realidad lo que están haciendo es describirse a ellos mismos.

Por lo tanto, cuando decidas dar un paso hacia la realización de un cambio radical, en tu vida personal o profesional, para enfocarte en hacer algo completamente diferente, ten presente y se muy consciente que vas a recibir críticas y juicios de otras personas respecto de tus nuevos objetivos y aspiraciones, y que es algo completamente normal. Estas personas tienen la sensación de que los vas a dejar atrás. Seguramente también encontrarás a personas en tu entorno que se alegrarán genuinamente del paso que vas a dar, precisamente esas personas ya han realizado cambios en su vida como el que vas a emprender tú, y por eso empatizan contigo y te comprenden perfectamente.

La forma de enfrentar esto es tener absolutamente claro que nada te va a desviar de tu propósito de alcanzar nuevas metas. Acércate a las personas que sí están aprobando tus deseos de alcanzar tus metas, se alegran y te apoyan en ello. Aunque no es aconsejable dejar de lado a los viejos amigos es bueno que seas consciente de que no te deben afectar los comentarios negativos, procedente de ellos, que puedan obligarte a desviarte de tu camino. O sea ¡se tenaz! (Tenacidad)

No te pongas excusas que te inmovilicen y te hagan abandonar. Si tienes dificultades, párate en el camino, identifica los obstáculos, analiza la situación y encuentra una solución para cada uno de ellos, después continua hacia adelante. O sea ¡Persevera! (Perseverancia)

A pesar de errar, de fallar o de tener que cambiar de rumbo por no ir en la dirección correcta, es importante que insistas en mantener tu objetivo vivo dentro de ti. Cuando no estás avanzando, entonces, ¡prueba, prueba, prueba… y prueba! Es necesario aprender de los errores para que te puedas convertir en lo que quieres ser. Para ello, hay que vivir ciertas experiencias que son lecciones y aprendizajes para que tu propio cambio se lleve a cabo. Continua a pesar de los obstáculos. O sea ¡Persiste! (Persistencia)

Concéntrate en lo que puedes hacer frente a lo que no puedes. Sigue adelante, pero recuerda que a veces no es un camino corto, así que avanza a tu propio ritmo y sobretodo no te compares con otros. No sientas ningún tipo de rencor o de resentimiento hacia aquellos que intentan poner en cuestión tu capacidad para conseguir lo que te propones, simplemente perdónalos y sigue adelante, ya que albergar un rencor solo te llenará de energía negativa que no sirve a ningún propósito útil y además te dejará poca para poder moverte hacia adelante.

Tanto la Perseverancia, como la Persistencia y la Tenacidad son cualidades que comparten un rasgo común: todas enfocan la energía en tu objetivo y aunque puedas ver obstáculos en el camino estos quedan desenfocados para ti porque tu atención y por ende tu energía, está puesta en tu meta.




martes, 15 de agosto de 2017

Qué es la Intolerancia:

La intolerancia es la capacidad o habilidad que posee una persona de no soportar las opiniones diferentes a las de él. La palabra intolerancia es de origen latín intolerantia.

La intolerancia es sinónimo de intransigencia, terquedad, obstinación, testarudez por no respetar a las personas que poseen pensamientos diferentes bien sea en el ámbito político, religioso, cultural, sexual, racial, etcétera. En referencia a lo anterior, se puede deducir que la intolerancia es un antivalor que no permite una buena convivencia entre las personas. 

El término intolerable es un adjetivo que describe una cosa o alguien que no se puede tolerar, por ejemplo: cuando se observa una situación de maltrato infantil, la misma se torna intolerable para quien vive la situación como para quien la observa o, el individuo que no acepta ideas distintas a las de él se puede decir “es intolerable estar con él” o "¡que intolerante es!".

Asimismo, una persona intolerante puede cometer otras faltas como: la discriminación, la agresión, el irrespeto, producto de la falta de tolerancia a las ideas diferentes de sí. Por ende, la intolerancia es una actitud negativa que afecta las relaciones entre los prójimos.

Se entiende por intolerancia a la acción de no soportar las expresiones que se oponen a determinado tipo de valores o ideologías y que por tanto se vuelven contrapuestas a las propias.

Muchas veces la intolerancia se relaciona con el miedo y con el temor a lo desconocido, 
convirtiéndose todos en sentimientos negativos no sólo en individuos sino también en conjuntos sociales enteros.

La tolerancia es el respeto hacia las distintas creencias o ideas, ya sean de índole política, religiosa o de cualquier otra naturaleza. Lógicamente, la actitud contraria es la intolerancia.

Si existiera la garantía absoluta de que hay una única verdad, no tendría sentido la discrepancia de opiniones. Solamente en las matemáticas y de una manera parcial hay un único criterio de verdad (no hay opiniones distintas sobre el resultado de una suma).

En cambio, en todo lo demás existen visiones y valoraciones enfrentadas. Entre ellas podemos mencionar el ateísmo frente a la creencia en algún Dios, las concepciones políticas o las tendencias sexuales. 

En algunos casos, hay personas que a pesar de la pluralidad de opciones consideran que su punto de vista es el único verdadero y, además, adoptan una actitud combativa en relación con quienes no comparten sus creencias. Cuando esto ocurre se está practicando la intolerancia.




Puedes contar conmigo


Le estás dando demasiadas vueltas. Te estás rayando. El problema se hace más y más grande en tu cabeza, y lo estás pasando mal. Puede que no sea para tanto, puede que sí. Puede que sólo haya sido una mala decisión, un mal día, un mal momento.

Si has tenido un mal día, y parece que todo te sale mal. Si te da por el pesimismo y tienes esa tristeza tonta que te ata nudos en la garganta. Si te quedas mirando al techo en tu habitación, dando vueltas en la cama, mirando la lluvia por la ventana, sorbiéndote las lágrimas. Es el momento, en serio, llámame.

Si simplemente no quieres quedarte en casa, si te apetece caminar, charlar, disfrutar del sol tumbados en el césped o de un día de lluvia con un chocolate entre las manos. Cuenta conmigo, yo te acompaño. Entiéndeme, no te estoy haciendo un favor. No me cuesta nada, me apetece. Vamos a planear una tarde improvisada, pero cuenta conmigo. No te quedes en casa.

Si tienes un problema, si algo te preocupa y ese sentimiento se ha quedado aferrado en tu pecho. Pues vente, puedes contármelo, podemos buscar soluciones, pedir consejos o simplemente dejar que te desahogues. 

Podemos inventarnos insultos nuevos para quien haga falta, planear asesinatos fallidos, o brindar por todas las personas que hacen nuestra vida más complicada. O puedes no contármelo, y sencillamente vamos a hacer que lo olvides durante todas las horas que necesites un descanso.

Hay tantos y tantos temas de los que podemos hablar que te juro que el silencio no va a ser un problema. Yo tengo cuerda.

Si te sientes solo, cuenta conmigo. Si necesitas alguien en quien confiar, alguien con quien reír o un hombro en el que llorar. Si necesitas compañía, alguien que te endulce el día, yo me hago con toneladas de azúcar para el café. Que no estás sólo. Que eres alguien importante, eres alguien esencial, especial, alguien jodidamente increíble. No tienes ni idea lo complicado que es encontrar a alguien como tú. Que estoy dispuesta a ayudarte en lo que necesites. 

Que de todo se sale y es mucho más fácil si alguien te coge de la mano. Que tú puedes, tú puedes con todo, no se trata de debilidad, se trata de hacerlo más fácil. Porque puedes recorrer tú sólo todo el camino pero, ¿sabes qué? Me encantaría recorrerlo contigo. Porque, no lo olvides, puedes contar conmigo. Siempre.



Dispuestos A Pagar El Precio


Hace ya centenares de siglos que Sófocles dijo que “el éxito depende del esfuerzo”. Hoy en día pocos dudan de tal expresión. Pero sí que, al ser una sentencia tan absoluta, surgen preguntas a su alrededor. ¿Valoramos más lo que cuesta más? ¿Qué precio tenemos que pagar por los sueños que nos afanamos en cumplir?

En realidad, es muy sencillo decir “esfuérzate con todo todas tus fuerzas y lograrás tus sueños”. Pero ¿qué hay luego? ¿Realmente valoramos ese logro en su justa medida y esa valoración la mantendremos siempre? … Y después, una vez que nos damos cuenta de que quizás el reto nos va a costar más de lo que habíamos prevista, ¿es sensato echar el resto? Veamos qué dicen algunos expertos sobre aquello que valoramos.

Me gustaría comenzar explicando la posición que defiende el neuropsicólogo Sergio Lotauro. Este especialista ha dedicado años de trabajo a buscar respuestas sobre lo que valoramos especialmente y por qué. Además lo ha hecho con personitas de una edad sorprenderte para la que acostumbran a tener los participantes en experimentos de psicología.

Muchas de sus ideas se basan en un curioso estudio llevado a cabo con bebés hace años. En el mismo se les facilitaba a los niños dos juguetes llamativos a cierta distancia. La diferencia radicaba en que para alcanzar uno de ellos, no había obstáculo, mientras que para llegar al otro había que superar una barrera transparente de acrílico
.
? El dato curioso es que aunque pueda parecer una locura, todos los niños trataron de conseguir el juguete que era más complicado de alcanzar. De hecho, buscaban cualquier método para superar la valla y alcanzar el ansiado premio, por más esfuerzo o energías que tuvieran que gastar en el proceso.

Así, podríamos preguntarnos si esa pasión por lo difícil o lo inalcanzable -que mostramos en algunas ocasiones- es una decisión propia o, por el contrario, estuviera en nuestra misma naturaleza. ¿Está dicha conducta implícita en nuestro propio ADN?

Para Lotauro, el ser humano tiene una necesidad natural de desear lo que no puede tener. Según él, actuaremos con una insistencia, que puede rozar lo temerario, para satisfacer nuestra necesidad de sentir que tenemos el control, o al menos, creer que lo tenemos.

Por ello, el psicólogo facilita diversos ejemplos en los que todos, en mayor o menor medida, podemos vernos reflejados. Es el caso de los famosos. Puede que nuestra pareja sea una persona preciosa físicamente. O tal vez observamos perfiles deseables en el barrio, en el súper o en el bus. Sin embargo, algunas estrellas del cine, la música o incluso del deporte nos resultan totalmente irresistibles, en ocasiones, de forma irracional e irrefrenable. Es el atractivo de lo prohibido.

Ahora bien, que algo parezca inalcanzable no significa que lo sea. Por lo general, nadie llega hasta donde está por casualidad o porque se lo regalaron. Es evidente que cuanto más elevada es la meta, más compleja es de alcanzar. Sin embargo, no por ello imposible. De hecho, que lo haya logrado alguien es la mejor prueba de que es posible.

Llegados a este punto, os propongo el siguiente interrogante, ¿estamos realmente dispuestos a pagar el precio? En este campo han trabajado algunos autores como David Fischman o José D’Molina.

Según estos especialistas, antes de buscar un objetivo es recomendable hacerse ciertas preguntas.

¿Realmente sé que meta busco alcanzar? ¿Es valiosa de verdad para mí? ¿Por qué ansío con tanta fuerza ese logro? ¿El precio será muy elevado? ¿De verdad tengo la decisión de pagar el enorme esfuerzo que costará?

No es extraño que los autores extraigan una conclusión clara. Sí es más valorado lo que más cuesta, aunque no siempre ni necesariamente. Por otro lado, lo que valoramos no siempre se mantendrá en el tiempo. De hecho tú mismo te darás cuenta, si miras al pasado, de que hay logros que en su día valoraste de una determinada manera y hoy lo haces de otra. En este sentido podríamos decir además que el tiempo actúa con una cierta justicia, suele realzar las metas pero también la cantidad de esfuerzo invertido, de manera que rara vez cambia el sentido de la balanza.

Lo que sí parece cierto, en función de los estudios citados en este artículo, es que sentimos una cierta atracción por lo prohibido o por lo costoso. Así, esta inclinación natural es un estupendo caldo de cultivo para la motivación. Sin embargo, no olvidemos antes de decidirnos a emprender un proyecto que su consecución va a tener un precio que rara vez valoramos de manera consciente. Piensa que las personas vivimos de ilusión, pero no solo de ella.