lunes, 25 de febrero de 2019

Objetivos Y Resultados


Luego de haber estudiado desde dentro la gran empresa, incluidos varios años de trabajo investigativo en General Motors, IBM y Sears, Drucker llegó a la conclusión de que la corporación es, ante todo, un ente social, y la clasificó como una organización humana, concepto este que va más allá de la simple consideración de institución económica y herramienta para la rentabilidad, prevalecientes entonces. En consecuencia, Drucker consideró a la DPO como una filosofía de dirección basada en gran parte y firmemente en el comportamiento y la motivación del individuo.

Esta evolución conceptual, que le permitió superar la teoría de la administración científica de Taylor, fue muy bien enfocada por Enebral  Fernández, quien consideró que "…el individuo que se conduce por objetivos —sabiendo qué debe conseguir y cómo debe hacerlo— se siente motivado y comprometido con el futuro dibujado para su empresa; siente que sus propios objetivos contribuyen claramente a la consecución de los de la colectividad; se siente igualmente alineado con la cultura (valores, estilos de actuación, etc.) de la organización".

Este vínculo entre valores y cultura organizacional, por un lado, y objetivos y resultados, por otro, resulta crucial. Es en la trama de acontecimientos que tiene lugar cuando la organización concibe sus objetivos y se mueve luego hacia la consecución de sus resultados, en la que los valores cobran verdadero sentido y pueden expresarse y desarrollarse de forma concreta. Por eso es indispensable la participación de los miembros del equipo en todas las etapas, sea generando ideas, proponiendo metas o asumiendo la condición de responsables de acciones específicas durante la ejecución.

Sobre este particular, Drucker afirma: "…ninguna institución puede sobrevivir si necesita genios o superhombres para dirigirla, por el contrario, la longevidad provendrá de desarrollar el máximo de dirección independiente y llevarlo al más bajo nivel posible de la jerarquía empresarial". 

Valores como: compromiso con las metas, sentido de responsabilidad al intentar lograrlas, trabajo en equipo, sentido de pertenencia, cultura de la excelencia, deseo-necesidad de superación profesional, entre otros muchos, encontrarán cabida en estos procesos. Es el ambiente propicio, además, para la identificación y posterior desarrollo de líderes emergentes. 

Un segundo problema conceptual que nos golpea es la falta de claridad acerca de qué son las áreas de resultados clave (ARC) y cómo deben interrelacionarse con las áreas funcionales tradicionales. Una muy sencilla y esclarecedora definición es la que considera a las ARC como aquellos ámbitos de la acción que, de ser exitosos,  conducen al éxito de la organización en su conjunto y, de fracasar, pueden llevarla al fracaso. 

Es por eso que resulta extremadamente importante identificarlas correctamente, porque ellas serán objeto de las principales prioridades y la alta dirección deberá enfocar el 80 % de su tiempo a su seguimiento y apoyo.

A diferencia de las ARC, que se definen según los principales componentes de la misión y la visión (el futuro) de la organización y son, por tanto, células de base actualizadas y alineadas con estos propósitos, las áreas funcionales o tradicionales son una herencia estructural y legal impuesta por la historia (el pasado) de la organización, que garantiza una parte de su funcionamiento pero que no tienen porqué estar en correspondencia con su mirada estratégica.

La convivencia armónica de estos dos componentes básicos se alcanza sólo si se entiende la necesidad de integrar el trabajo de las áreas funcionales en las ARC, de manera que los objetivos asociados con estas últimas se convierten en grandes proyectos alrededor de los cuales se muevan todos los miembros de la organización que hagan falta, independientemente de su área funcional de origen.


Podría decirse que la principal misión de un jefe de área funcional —entiéndase viceministro, vicedirector, jefe de departamento u otro— es garantizar la eficiente y eficaz participación de sus subordinados en las acciones asociadas con la consecución de objetivos priorizados, sean de un ARC o de otra. Deberíamos evaluar, en primer lugar, a nuestros directivos por su capacidad (conocimiento, habilidad y actitud) para garantizar esta importante función de la gerencia. 

Un desempeño de este tipo estaría alineado con el camino hacia la visión, o sea, hacia el futuro, y rompería con esquemas de pensamiento más cercanos a lo feudal.  La sensación de poder asociada al dominio y control sobre "la finca propia", es sustituida por la sensación de responsabilidad al participar en algo mucho más trascendente: el éxito de la organización.

Lo Crítico De La Crítica

Imagine lo que sucedería en su organización si las personas se criticaran a sí mismas con la misma severidad con que critican a los demás.  Es ingenuo pretender que los equipos mejoren su desempeño sin propiciar el análisis estricto y objetivo de las situaciones que les suceden, especialmente de las negativas.

“La crítica puede no ser agradable, pero es necesaria. Cumple la misma función que el dolor en el cuerpo humano. Llama la atención sobre un estado poco saludable de las cosas“, decía acertadamente Winston Churchill. En un equipo, los miembros con pensamiento crítico son catalizadores de avances significativos, porque reaccionan de inmediato ante los síntomas del conformismo y de la resignación, que tanto estancan la evolución hacia el alto rendimiento.

Las organizaciones prosperan sosteniblemente cuando su aprendizaje es acelerado y profundo. Para ello, es preciso que sus miembros  vean más allá de lo visible, que sean más profundos a la hora de indagar y de evaluar hechos. Son personas que desafían las perspectivas y contribuyen con una visión fresca o diferente, la cual, en todo caso, sirve para movilizar a la organización. Según Montesquieu, 

“El hombre de talento es naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que las otras personas y las ve mejor”.

¿Qué sucede cuando ese espíritu crítico es mínimo o nulo? Todos saben que algo está mal, pero callan, por las razones que sean. Hay molestias ocultas y asomos de desinterés, que se convierten en resistencia pasiva, en un tenso ambiente de trabajo, caracterizado por la autoprotección. Para evitar ser criticados o criticar, los miembros no actúan, escuchan lo mínimo y, si es posible, pasan desapercibidos.

No se debe confundir la expresión honesta, directa y oportuna de criterios con la de comentarios destructivos. La diferencia la marca  la intención de quien habla: cooperar, hacer catarsis y desahogarse o simplemente afectar las relaciones o el prestigio de otras personas. “Tiene derecho a criticar, quien tiene un corazón dispuesto a ayudar”, advierte Abraham Lincoln.

Los líderes de un equipo hacen bien al fomentar debates, poner a prueba sus propias ideas y dar ejemplo de escucha activa. Pero si reaccionan a la defensiva ante cualquier comentario, entonces, tendrán que acostumbrarse a vivir en  la soledad de sus perspectivas, a equivocarse por no combinar ideas y asumir todos los riesgos. ¿Para qué caer en eso cuando el equipo tiene miembros pensantes y de buena fe?

Las buenas relaciones son esenciales, pero no deben confundirse con la excesiva diplomacia ni con esconder realidades: ¿de qué sirve callar  las discrepancias si luego se disparan los señalamientos por las fallas?  La respuesta la encontramos en el viejo adagio popular: “El pensamiento crítico resuelve los problemas. Criticar sin pensar, los crea”.


Cuando Prevalece El Ego

El ego necesita continuamente dar buena imagen ante la sociedad, carece de humildad y cae muy a menudo en el ejercicio de la soberbia. Ahora bien, también conviene diferenciarlo de ese sentido del yo más defensivo, una instancia psíquica donde uno se reconoce y define su propia identidad.

Dejar por tanto que nuestro ego afile su reverso más negativo puede sin duda suponer un problema.

Pocos conceptos resultan tan complejos de definir como el ego. Inmanuel Kant entendió esta dimensión como una entidad donde se incluía cada representación mental que la persona lleva a cabo. 
Para Sartre era una parte más de la conciencia. Sin embargo, la definición más interesante y conocida es la que nos aportó el psicoanálisis.

Para Sigmund Freud el ego es la representación de la realidad y la razón. Es quien controla las pulsiones del “ello”, y quien intenta de algún modo, satisfacer los deseos de este último de un modo socialmente apropiado. Ahora bien, cabe decir que la visión más popular y asociada quizá a esa vertiente algo más negativa y compleja del ego, nos la aporta las filosofías místicas y orientales como el budismo.

Según estas perspectivas, el ego es la fuente del sufrimiento. Tal y como nos explica Eckhart Tolle, a menudo vivimos apegados en exceso a nuestros pensamientos, a nuestras necesidades, y los códigos heredados de nuestra familia y sociedad dando forma a una dimensión falsa y alineada como es el ego.

En este último caso, dicho concepto es como una ilusión, una fantasía que pretende situarse por encima de los demás. Cuando nos encontramos dominados por nuestro ego, la opinión que se tiene de uno mismo está distorsionada, el verdadero “yo” se aleja y conocerse a uno mismo se complica.

El ego necesita creerse superior para disimular su verdadero sentimiento de inferioridad

Las personas que viven dominadas por el ego están engañadas, se creen superiores y no ven la realidad. Es un error de pensamiento que intenta hacer una presentación de cómo a usted le gustaría ser, en vez de como es en realidad.

El ego es además una máscara social, un papel que nos aleja cada vez más de lo que somos de verdad. Esta máscara necesita halagos, aprobación de los demás, necesita tener el control de las situaciones y personas, quiere tener el poder porque en lo más profundo de su ser hay temor.

Es como un personaje que se va creando. El ego se aleja de la sencillez y se caracteriza por la complicación, es como una actuación del ideal, una falsa autoestima que se necesita proyectar para que nadie vea la gran inseguridad que se esconde en el interior.

Efectos de vivir apegados al ego

Enfocar una existencia arraigada en el ego, hará que carezcamos de iniciativas por miedo a fracasar.Esta dimensión nos sitúa en una zona cómoda y rutinaria donde alimentar al falso “yo” con halagos y aceptación. El terreno conocido será tu hábito de vida, un sitio donde te aceptan.

No querrás arriesgar en lo desconocido por miedo de recibir rechazos o críticas. Una persona que tiene una autoestima verdadera no tiene miedo a explorar lo desconocido porque las desaprobaciones de los demás las acepta y no le molestan. Aprovecha para aprender de lo que sale mal, sin dañar su valía personal.

Cuando el ego no es alimentado por el exterior, la persona se siente mal, las emociones pueden experimentar todo tipo de sensaciones negativas, como la timidez, rabia, pena, miedo, etc…

Ahí veremos que se trata de una falsa seguridad disfrazada. Cuando la persona recibe críticas, no es aceptada y no se le reconoce es cuando la máscara se cae y nos podemos dar cuenta de que en realidad no somos quiénes nos pensamos.

Según el ego, tu identidad depende de lo que los demás piensen de ti, por eso es tan importante no dejar que domine tu vida, porque sino serás como una hoja que se mueve al son del viento en base a lo que recibas de la sociedad.


domingo, 24 de febrero de 2019

Decide Tus Caminos


Cuando estamos en el medio de la tempestad nos cuesta ver cuál es el camino que nos lleva fuera de ella, nos asustamos, nos sentimos perdidos, desamparados. Cuando estamos atravesando una crisis interior de cualquier tipo nos sentimos igual, nos cuesta encontrar la mejor salida que solucione nuestras dificultades, encontrar una solución constructiva. Entender cuál es el mejor camino para superar la tempestad interior que nos encontramos nos resulta difícil, porque nos sentimos sin salida, que no hay solución, esto nos paraliza, nos congela en ese lugar.

Si permanecemos algún tiempo en este estado de miedo, confusión interior y parálisis empezamos a alejarnos a cada día del camino de las soluciones, nos perdemos por los paisajes de la mente, llenos de preocupaciones, culpas, reproches, rencores, obsesiones, frustraciones, angustia y malestar.

Todo este proceso nos bloquea, nos debilita, nos desconecta de nuestro sentir, de nuestro ser, del pulsar de la vida dentro nuestro, nos desconecta del presente, trayendo consigo consecuencias en nuestra vida y bienestar general.

Los caminos que nos llevan a solucionar nuestras dificultades ya existen, nuestros caminos de superación, transformación y sanación están dentro nuestro, lo que buscamos fuera ya nos habita. Nuestra dificultad es que no sabemos, no comprendemos o perdimos la habilidad de conectarnos a nuestra fuente de sabiduría interior, a confiar en ella, a ver nuestras posibilidades, nuestras herramientas internas, nuestras fortalezas, pero también siendo conscientes de nuestras sombras, nuestras dificultades, heridas y carencias.

Cuando giras hacia tu interior y observas sin juzgarte, sin apegarte, dejas de alimentar con tu energía este bucle de pensamientos, emociones, actitudes y reacciones que te provocan sufrimiento, dificultades y te abres a una comprensión mayor de ti y de lo que te rodea.

Cuando el malestar y el sufrimiento dejan de ser tu foco de atención, empiezas a cambiar tu vibración y tu estado conciencia. Este es el momento de dar el primer paso, reconectarte con tu poder interior, tu fuerza y comenzar tu camino de transformación, superación y sanación.

Tú tienes el poder y la responsabilidad de elegir que caminos quieres recorrer, dar el primer paso. Rodéate de lo que te hace bien, de quién te apoye, te ayude y sepa acompañarte en este viaje de transformación y sanación.


Siempre hay caminos que nos conducen a donde podemos encontrar soluciones a nuestras dificultades y dudas, elige caminos de transformación, superación, sanación, bienestar y armonía.

La Comunicación Digital.

La esencia de los seres humanos es la comunicación. Todos nos comunicamos de alguna forma u otra, sin embargo, el cómo lo hacemos ha evolucionado a lo largo del tiempo, y en recientes años esto se ha dado aún en mayor medida gracias a los avances tecnológicos. La tecnología ha transformado la vida de los seres humanos de un modo sorprendente, cambiando drásticamente la forma en que vivimos; y el epicentro de estas transformaciones es la red de comunicaciones.

“Sin importar dónde trabajen, el lugar en el que vivan o el rubro donde se desempeñen, en la actualidad las personas llevan un estilo de vida digital. Desde lugares remotos, hasta estadios deportivos, concurridos aeropuertos, e incluso centros de procesamientos de datos de alta tecnología, las redes permiten conectarse continuamente con todo lo que nos rodea, y con cualquier persona en prácticamente cualquier parte del mundo”.

La tecnología no solo está cambiando la forma en que el ser humano aprende y trabaja, sino que también está modificando la manera en la cual se relaciona, en que vive. Pero aunque estos cambios se han manifestado con mayor fuerza en los últimos años, desde hace décadas se han venido desarrollando diferentes soluciones que son los pilares para la evolución actual de la tecnología, sin los cuales muchos de estos avances no podrían ser posibles hoy en día.

Desde los primero sistemas de radiodifusión, los diferentes desarrollos para la telefonía fija y móvil, pasando por los sistemas de geo localización, hasta los nuevos Sistemas Automatizados para la Gestión de Infraestructura (AIM), las complejas redes de comunicación de los Edificios Inteligentes, hasta el desarrollo de la fibra óptica que permite velocidades de transmisión de datos antes inimaginable; la red de comunicaciones ha estado siempre presente para tratar de hacer más eficiente la interacción y comunicación entre las personas, con su entorno y la tecnología.

Aunque este pleno desarrollo tecnológico representa grandes ventajas para la comunicación, y avances en prácticamente cualquier aspecto de la vida de los seres humanos, esto también conlleva grandes retos que las empresas encargadas del desarrollo, innovación, implementación y gestión de la infraestructura de red deben afrontar permanentemente.

Rodeados de nuevas tecnologías, con la utilización de nuevas redes sociales globales, y miles de nuevas formas de comunicación como lo son los teléfonos móviles, los edificios inteligentes, los grandes centros de datos, etcétera, la demanda por un acceso instantáneo y confiable, en cualquier lugar, en cualquier momento, es uno de los más grandes desafíos para las redes de comunicación actuales.

La red, sin duda, ha revolucionado las comunicaciones modernas. Se ha convertido en la columna vertebral de Internet y del uso de los aparatos inalámbricos, es decir, se ha vuelto la materia esencial de la vida digital actual. Por esto, los ingenieros y grandes empresas de telecomunicaciones se están replanteando el propósito, la función y el uso de las redes para ayudar a sus clientes a tener un mayor ancho de banda, más rápidas conexiones y capacidad de almacenamiento de datos, así como acelerar la implementación de la infraestructura y simplificar la migración hacia nuevas tecnologías.


Las redes tienen un potencial enorme para conectar a la gente, para ayudarle a comunicarse en nuevas y más interesantes formas, y para fomentar el progreso humano en prácticamente todos los aspectos de la vida. 

Vasallos Del Ego

En la necesidad de entender al mundo que nos rodea, y de sentirnos “normales”, nos erigimos en el “modelo tipo”, el “ejemplo a seguir” o, incluso, “la excepción que confirma la regla”, sin comprender que no hay ninguna “regla”, ningún “patrón”… que todo se debe a la cultura, la religión, las costumbres, la educación y otros aspectos que moldean la personalidad de cada individuo, sin ser por ello “mejor” o “peor”.

Definir qué es “normal” es el esfuerzo más estéril y absurdo de todos los que realiza la mente, siempre perdiendo el tiempo en “clasificar”, olvidándose de “observar” -el verdadero camino hacia el verdadero saber-.

Creamos los tópicos más absurdos e injustos, mutilando cualquier oportunidad de descubrir la originalidad y autenticidad en cualquier individuo de cualquier región de este mundo. Metemos a todos los individuos “en el mismo saco”, olvidando adrede la máxima que todos conocemos pero nadie parece comprender en profundidad: “Cada persona es un mundo”.

También nos inventamos estereotipos para encasillar las diferentes opciones que cada individuo libremente elige en su caminar por la vida. Así, clasificamos a cada uno en uno u otro perfil psicológico -dependiendo, no tanto de su personalidad, como de la nuestra propia-, basándonos en sus elecciones vitales con respecto a su sexualidad, ideología, credo, espiritualidad, hábitos…

No hay estándares, no hay moldes donde podamos caber a la perfección. Con esa actitud envenenamos nuestro mundo. No comprendemos que la verdadera igualdad se basa en respetar las diferencias y convivir armónicamente con ellas. En la diferencia del otro encontramos las mayores riquezas: la apertura mental que nos lleva a ver en el otro a nosotros mismos, pero no desde nuestro punto de vista, sino desde la suya, desde ese contraste entre ambas.

Después de todo, el mundo es un reflejo de nuestro interior. Cuando aceptamos las diferencias en nuestro prójimo, aprendemos a vernos tal como somos y nos damos cuenta de lo diferentes que somos a como nos percibe nuestra mente, que nos idealiza a través del Ego.


Vivir En Un Mundo Integrado

De acuerdo a un reporte publicado hace un año, hay más de doscientos millones de desempleados en el mundo. En este próximo ano, este número crecerá astronómicamente, mientras que producción global disminuye y recursos naturales siguen siendo más escasos. Este desarrollo constituye un problema enorme para los desempleados, como también para la sociedad y gobiernos, que no tienen el poder de pararlo.

Mientras que los desempleados crecen globalmente, la necesidad de un curso de educación comprensiva, que explica el nuevo mundo integrado y sus leyes gobernantes, será indispensable en la prevención del tipo de derramamiento de sangre y malestar que vemos que ya se está empezando a materializar.

Entonces que es este “nuevo mundo” que la crisis global nos está trayendo? Bueno, si tomamos un paso atrás y analizamos la palabra “crisis,” no tiene una connotación negativa. Más bien, significa una nueva etapa similar al nacimiento.

Sabemos por experiencia que la transición de un estado al otro es difícil, porque conlleva salir de tu zona cómoda. No importa si es cambiar de trabajo o modificar cualquier otro aspecto de la vida, tenemos la tendencia de resistir el cambio y preferimos quedarnos dentro del sistema de operación familiar.

Tomando esto en consideración, hay dos aspectos a esta crisis global. De un lado, estamos sintiendo aflicciones genuinamente terribles y dramáticos; diluvios terribles, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, disturbios y guerras, revoluciones, derramamiento de sangre en las calles, y perspectivas que disminuyen la posibilidad de un futuro brillante. Del otro lado, podemos ver el apuro corriente como los dolores normales del proceso que todavía no reconocemos, uno en la cual transitamos de un estado al otro.

Estos Dolores se pueden comparar como las de un bebe pasando por el proceso de parto. Imagina un bebe pacíficamente creciendo dentro de la vientre de su madre-un lugar seguro y protegido. El parto, sin embargo, se inicia por medio de un proceso “desagradable”: la madre siente una tensión inmensa y siente contracciones, mientras que él bebe también siente tremenda presión pero no tiene idea que esta pasando. Y así es como nuestro estado presente es similar a los dolores de parto.

Hemos pasado por estados similares en otros tiempos de la historia, aunque no fueron tan trágicos o radicales como para justificar llamarlos un “parto.” Lo estimamos como faces transitivas o de desarrollo en la historia humana.

Y aun nuestro estado presente es diferente. En el pasado siempre hemos tratado de revelar u obtener nuevas alturas. Predijimos condiciones revolucionarias potenciales de naturaleza social o técnica, y el cambio fue afectado por resultado de nuevos objetivos, por medio del descubrimiento de nuevas tierras, invento de armas innovadoras, o la implementación de nuevas tecnologías como el internet, que han revelado un completamente nuevo nivel de conexión entre nosotros.

La diferencia es que estas innovaciones nunca han sido globales en la naturaleza. Nunca han influenciado todos los aspectos de la vida humana, ni han impactado a los seres humanos en una más grande escala, incluyendo cada país y continente, cada familia e individuo. Hoy-en-día, el nuevo toque revolucionario (evolucionario!) incluye todo lo previamente mencionado.

Desorientado y desconcertado, estamos creciendo de una manera más consciente del hecho que algo está ocurriendo, pero todavía no estamos seguros de que es ese “algo.” La crisis que estamos sintiendo es similar al estado que precede el parto. Nos presiona más y más con cada día que pasa, individualmente y colectivamente.

Tal como aparentemente no podemos resolver el descenso de la economía, no tenemos el poder de invertir las décadas en tendencias de separación de las familias o la elevación astronómica en depresión, suicidio y el abuso de drogas y alcohol. Más que nada, el denominador común aquí es que en todas las áreas de nuestras vidas sufrimos de una ausencia completa de entendimiento de la causa principal de estos problemas.

Además, por primera vez en la historia humana, esto está ocurriendo a una escala global e integral. Literalmente no hay “donde correr” a escapar de estos asuntos, aun si uno tuviera los medios. Y lo peor es que no sabemos lo que nos espera en el futuro.

En revoluciones del pasado, las estructuras económicas y sociales que nosotros aspirábamos eran más progresivas que los que remplazaron. La abolición de la esclavitud, por ejemplo, abrió el camino hacia una sociedad más civilizada. Aunque cambios drásticos iniciaron nuevos levantamientos, guerras civiles y religiosas, gente, por su parte, anticiparon un futuro más brillante al fin de todo.
Presentemente, sin embargo, todos estamos bajo un proceso global la cual nunca hemos visto. Este proceso encubre no solo la sociedad y el individuo, pero se extiende al clima y la ecología. (Mirando atrás a la evolución de nuestra especie, calentamiento global y temporadas de enfriamiento siempre han requerido grandes adaptaciones en la humanidad, como grandes comunidades siendo forzados a emigrar de Siberia y Asia a Europa.)

Mientras que en el pasado revoluciones ocurrieron por razones concretas (cambio de clima, nueva tecnología, régimen despótico, etc.), hoy todos los cambios están ocurriendo simultáneamente y en cada nivel. Simplemente hablando, personas ya no pueden reconciliarse con el mundo en la cual viven.

Aun en los sistemas, en las cuales hemos llegado a depender para nuestra supervivencia, están rotos, incluyendo la industria de alimentos, el Mercado de trabajo, la familia, los sistemas de educación y seguridad, y así.


Hemos llegado a un estado general en todas las áreas de nuestras vidas donde aparentemente nada funciona como debe. Y con las herramientas que actualmente tenemos a nuestra disposición, no podemos predecir con ningún grado de certeza como esta fase de nuestra senda evolucionaria se verá en el futuro.

sábado, 23 de febrero de 2019

Longevos

Hablamos de longevidad, lucidez y escritura.

De vez en cuando salen reportajes de personas longevas que acumulan gran experiencia y a la vez conservan las ganas, la ilusión y el deseo de saber. Suelen ser reputados científicos, artistas plásticos o del teatro, literatos, activistas sociales y muchos músicos que, con edades ciertamente avanzadas, proporcionan al mundo grandes obras artísticas y logros científicos o sociales.

Lo cierto es que la esperanza de vida es cada vez más alta, y ya no es noticia llegar a centenario, la noticia ahora es que cada vez, de forma lenta pero imparable, hay más personas centenarias, tanto es sus casas como en residencias geriátricas.

Sabemos que influyen factores genéticos y ambientales, pero hay otros que contribuyen a que la tercera edad sea una época de creación, con el atrevimiento que da la experiencia y sin las ataduras sociales u obligaciones familiares que marcan determinadas etapas vitales. Uno fundamental es mantener el cerebro activo realizando cosas creativas y satisfactorias.

En otras ocasiones hablaremos de luchadores sociales, científicos, músicos, pintores o actores. Hoy nos centraremos en los escritores.

La creación literaria es una de las artes en la que, por fortuna para lectores, podemos disfrutar de grandes obras de veteranos que no dejan de publicar y de asombrarnos con su talento y creatividad. 

También nos ayudan y dan claves sobre maneras de enfocar la vida con proyectos, cierta distancia y bastante sentido del humor y saber estar.

El ejercicio intelectual es una clave para el envejecimiento sano y activo. Si factores genéticos, ambientales y de salud no son un impedimento insalvable, podemos hacer mucho para tener una tercera edad productiva y creativa.

No tendremos el talento de estos ilustres longevos, pero sí una vida larga llena de acontecimientos dignos de recordar. No es casualidad que a los talleres de creación literaria y las escuelas de escritores se apunten personas jubiladas que ejercitan el pensamiento y encuentran un gran placer en la escritura. 

También es notable el aumento de tertulias y clubes de lectura tanto en centros culturales como en residencias de mayores, con gran participación de mujeres, que alimentan el espíritu y fomentan relaciones sociales enriquecedoras.

Nunca es tarde para contar historias. Talleres y escuelas ayudan y desde el lápiz a la tableta, todo vale y son facilidades. No desechemos nuestras experiencias, toda historia es interesante, la clave está en cómo se cuenta y eso, lo podemos aprender a cualquier edad.

Hacer De Tripas Corazón

Hacer un gran esfuerzo para enfrentar un obstáculo. Cuando alguien hace un gran esfuerzo para disimular el miedo y se sobrepone a la inseguridad a pesar del temor interior, está poniendo en práctica esta frase. Aunque la expresión se asocia principalmente a cómo enfrentar situaciones que provocan temor, también se usa para referirse a situaciones de incomodidad.

Por ejemplo, verse obligado contra toda voluntad o deseo a cumplir con un compromiso social, como asistir a una cena donde se sirva un tipo de comida que se detesta, o en compañía de gente a la que no se soporta.

En este caso, hacer de tripas corazón es la única alternativa. Desde antiguo se ha considerado al corazón como órgano depositario de las emociones.

El hecho de que su ritmo se viese acelerado por situaciones como el miedo, el amor o el peligro y que se mantuviese calmo en situaciones de tristeza o languidez, llevó a tal creencia. 

Aún hoy, que se sabe que el corazón no es recipiente de ningún sentimiento, se le sigue considerando -en un sentido figurado- como depositario del amor, el valor y los buenos sentimientos, por poner algunos ejemplos.

Pues bien, cuando se pasa por una situación de fuerte carga sentimental y no se debe hacer caso a los sentimientos para poder seguir adelante, se dice que se hace de tripas corazón, queriendo expresar que otras vísceras (o tripas) han de ocupar su lugar y seguir cumpliendo con su función, pero sin la carga añadida del sentimiento.

Las Piezas Del Puzle

¿Te has planteado alguna vez qué distancia hay entre tú y tu pie?
Si lo has hecho, te habrás dado cuenta de que no es una pregunta absurda porque, efectivamente, hay una distancia. Y si no lo has hecho, te propongo que lo hagas ahora. ¿Verdad que no es cero? De hecho, es muy posible que ahora mismo tengas la pantalla del ordenador más cerca de ti que tu pie.
Una vez hecha esta primera reflexión, de ella se deriva otra que también es muy interesante: ¿desde dónde mides la distancia entre una cosa cualquiera, ya sea una pantalla o un pie, y tú? Es decir, ¿dónde está el punto de referencia cuando hablas de ti? En definitiva: ¿dónde estás tú?

Resolver esta cuestión es muy importante de cara a tu felicidad, porque una de las claves del crecimiento personal y espiritual es conocerte a ti mismo. Pero, antes de poder conocerte, tienes que encontrarte. Debes saber DONDE estás. No puedes conocer algo que no sabes dónde está, ¿verdad?
Para poder encontrar tu lugar en el mundo, y ser feliz, es imprescindible que escuches con atención a tus sentimientos. Ellos son los únicos que saben quién eres realmente; son los únicos que tienen la información necesaria para poderte guiar.

A la práctica, pero, no siempre es fácil saber qué sentimos exactamente; básicamente, porque nos cuesta diferenciar claramente lo que queremos realmente, de lo que creemos que queremos. La sociedad que tenemos nos bombardea tan a menudo con opiniones e ideas sobre lo que tendríamos que desear, que ya no sabemos qué sentimos de verdad.

El universo tiene una característica muy importante, que además es muy útil a la hora de comprender mejor nuestra vida: nada es como es por casualidad, todo lo que existe tiene una forma asociada a su función.

Las sillas, por ejemplo, no tienen patas y un asiento por azar, sino para que nos podamos sentar; nuestro corazón tiene cuatro cavidades con paredes musculares para poder bombear la sangre; las raíces de los árboles son como son para captar los nutrientes de la tierra, etc. La forma de cualquier cosa está asociada a su función; este hecho se cumple siempre. Y tú no eres ninguna excepción. 

Muchos de nosotros tenemos la sensación de vivir en un mundo hostil. En consecuencia, nos pasamos la vida en alerta por si tenemos que defender nuestros intereses. Quizás esta actitud está justificada, porque nunca sabemos si alguien nos intentará hacer daño, pero es agotador, ¿verdad?

Afortunadamente, podemos cambiar esta situación. El origen de la hostilidad que nos rodea es simplemente que estamos perdidos, y no sabemos cuál es nuestro lugar en el mundo. Somos como piezas de un puzle que chocan entre ellas intentando encontrar algún agujero desesperadamente. Si viéramos una imagen más global, veríamos que tenemos un lugar reservado que encaja perfectamente con nosotros. Y que no te tiene ningún sentido que compitamos, porque cada uno tiene el suyo.

Todo el universo es energía, y esto nos incluye a ti y a mí. Esto significa que podrías ser cualquier otra cosa, porque estás hecho del mismo “material” que las galaxias, las estrellas y los planetas. Podrías ser el Sol, la Luna, una planta o cualquier otra persona.


Pero, curiosamente, de todas las cosas que se podrían hacer con la energía que ahora mismo forma parte de ti, el universo ha decidido hacerte tal y cómo eres ahora.

El Drama De La Huida

Usted joven, que huye de la vida, que tiene miedo de luchar, sepa que es su sensación de inferioridad no compensada, que lo hace renunciar, que lo impulsa a la fuga. ¿Por qué es tan injusto consigo mismo? La formación equivocada de su pasado anímico; lo induce a utilizar la comparación como arma de defensa, de justificación, aferrándose a ella para permanecer alejado de la sociedad, para negarse a la lucha; mientras tanto, inconcientemente, va fabricando su enfermedad nerviosa, que no es más que un pretexto para encastillarse en su torre de marfil, con el único fin de acariciar su egoísmo.

Egoísmo, pesimismo, vanidad, comparación, miedo, sensación de inferioridad, todo está saturado de su esencia generadora: la carencia de sentimiento de comunidad. ¡Eso lo hace huir de los otros seres y de la lucha franca, viril!. Usted no estudia porque teme el fracaso, porque es haragán y su subconsciente, que quiere conservar la línea de su alma, le brinda todos estos pretextos y hasta síntomas de su aparente enfermedad, para justificar su huida. Usted carece de sentimiento de comunidad, ley fundamental de la existencia que debe considerarse como una aspiración o tendencia suprema, al equilibrio de las mentes humanas; como un simple ideal de comprensión y comunidad consecutiva, de la humanidad entera; como “lógica inmanente de la colectividad humana” como bien dice el autor de esta doctrina, Alfredo Adler.

La mira hacia la superación debe involucrar la mira hacia una humanidad ideal, pues todo lo que encontramos de valor en la vida, todo lo que al venir al mundo hallemos bueno y noble, legado por nuestros antecesores, todo aquello que perdura y quedará definitivamente, es producto del sentimiento de comunidad..

Por último la peor de todas las resoluciones es no resolverse. No resolverse implica ya un camino tomado. La irresolución es generalmente miedo de empezar; miedo que a menudo hace imposible la elección, no atinando a aceptar o a rechazar, sino a buscar el momento de actuar, persiguiendo imposibles.

Bajo el manto de todas las condiciones negativas que lo cubren, existe un espíritu que sólo necesita un estímulo para iniciar la marcha y un lazarillo que lo conduzca a lo largo del camino. 

 “¿Quieren tener noción de la barbarie pura? Es el estado del hombre sin ideal”.
 (Juan Manuel Estrada)


“Escucha mis consejos, dice Cagliostro, aprovecha tu juventud, aprende pronto a ser juicioso; en la gran balanza de la suerte, la aguja difícilmente queda estable; es necesario reinar y agrandarse o servir y decaer; sufrir o triunfar; ser yunque o ser martillo; “ser o no ser” como dijo el genio inmortal de Shakespeare”.

viernes, 22 de febrero de 2019

La Disposición Al Diálogo

Se ha escrito y dicho tanto en torno al tema del “diálogo” venezolano que siento que no quedan cosas por decir.

Sin embargo, me siento en la obligación de recalcar que, para que entre dos partes enfrenadas se produzca un intercambio de cualquier género, es necesario que exista voluntad legítima de dialogar de parte de los dos lados de la ecuación.

Lo que suena como una perogrullada no lo es tanto. En la esencia misma de dialogar está no en que exista coincidencia en ninguno de los elementos que conforman la agenda misma de las tratativas, sino que ambas partes acudan a tratar de analizar las diferencias con voluntad sincera de resolver los entuertos y no para cumplir con un ritual, para dar satisfacción a terceros, o para salirse de la suerte a través de un ejercicio engañoso de dilación.

Ello envuelve una disposición a escuchar los argumentos de quien se sienta del otro lado de la mesa y una inclinación legítima a efectuar concesiones para que se produzca algún género de acercamiento. De resto, la tarea de dialogar, de entrada, es estéril.

Del lado de la oposición venezolana, después de haber tenido que soportar de parte de quienes tienen el garrote gubernamental los excesos e ilegalidades y las francas humillaciones que se han dado en las últimas semanas y meses en torno al manejo del hecho electoral y refrendario es claro que tal voluntad existe.

Por el lado del gobierno, lo único que parecería estar claro es que su única motivación para sentarse con la oposición a conversar sobre el estado de cosas en el país proviene de que la degradación nacional ha estado produciendo una acelerada toma de conciencia colectiva dentro y fuera de nuestras fronteras.

Esta degradación es tan grande que cada vez se ven más señalados como los artífices de un desastre que tiene componentes de ineficacia, de ineficiencia, de irrespeto de las normas legales y de las convenciones y, además, de corrupción. Todo lo anterior se paga, más tarde o más temprano, y es esa realidad la que los está obligando a mirar de frente al adversario y a dialogar.

A quienes les toca servir de promotores, de facilitadores o de garantes de un proceso de la naturaleza del venezolano estos conceptos anteriores deben estar muy claros para que el ejercicio no se transforme en una comedia que no es útil sino a los fines de ganar tiempo al gobierno y de, una vez más engañar a quienes nuestros temas no son tan familiares ni tan comprensibles por muy grande que sea su disposición a ayudar.


ONGS La Quimera De Pobreza Cero

Mucha gente se pregunta constantemente si el tema de la pobreza en el mundo realmente tiene una solución real y que la pobreza se pueda erradicar. Son muchas décadas donde diferentes generaciones han podido ver que en muchos lugares del mundo sufren enfermedades, guerras y hambre. Estas condiciones siempre las sufren los más débiles que son es la población local.

El claro ejemplo es el continente africano donde hace décadas (podríamos hablar tranquilamente de 50 años) llevan pasando hambre y pobreza extrema durante largos períodos de tiempo. Esto hace que mucha gente de Occidente ya lo vea como una cosa normal y ya no presten atención ni se dediquen apoyar a las diferentes ONGs que están en estos sitios ayudando realmente a la gente en sus casas o poblaciones.

La ayuda internacional principalmente viene de países occidentales de Europa y Estados Unidos principalmente. Durante todos estos años la ayuda internacional a sido mucha, aunque muchas personas opinan lo contrario y debaten si realmente tendrían que aportar mucho más de lo que hacen o incluso cuestionan realmente si los gobiernos que tienen intereses en esas zonas quieren que se solucione el problema a corto medio plazo. 

Como todos sabemos muchas empresas occidentales tienen grandes intereses en el continente africano por las reservas naturales increíbles que tienen.


Todos estos recursos tienen un impacto mínimo en sus gentes, y todo la producción se va fuera de sus países dirección a Europa y Estados Unidos principalmente. Este es un punto muy delicado porque hay muchas opiniones al respecto y pocas conclusiones claras se pueden sacar. 

Lo que está claro y todos coinciden es que el problema de la pobreza mundial aún está por resolver y parece que la cosa cada año empeora o al menos eso dicen todas las estadísticas e informes que aportan las diferentes ONGs que están allí.

El Ser Objetivo

Es difícil encontrar gente objetiva, gente que sepa ser crítica. Es difícil encontrar gente que forme su opinión evaluando por sí misma cada situación. En asuntos como la política es difícil formarse una opinión completa porque para ello se necesitaría evaluar toda la información. Y evaluar toda la información es imposible, no se pueden conocer todos los hechos, y por tanto es imposible tener una visión absolutamente objetiva. ¿Cómo puedes crearte una opinión sólida sobre un asunto si sólo conoces el 1% de toda la información sobre dicho asunto? Quizá hayas leído unos titulares, un par de noticias,… Sólo con eso es imposible tener certeza sobre algo.

Sin embargo existen otros aspectos de la vida en los que sí puedes tener acceso a casi toda la información y por tanto puedes crearte una opinión sólida. Pero aún así la gente no es objetiva, no es crítica, se deja llevar por prejuicios y favoritismos. Por ejemplo en el mundo de las aplicaciones informáticas. ¡Cuántas veces habré oído algo como… “X programa es mejor que Y” sin dar ni si quiera argumentos a favor o en contra! A este tipo de discusiones las suelo llamar “guerras santas” porque en la mayor parte de los casos son discusiones en las que ninguna de las partes aporta argumentos de peso.

Quizá es porque la naturaleza humana se comporta de tal forma que se refugia en lo conocido. Es inercia. Si, por ejemplo, un partido político hace algo con lo que estás de acuerdo, la próxima acción de ese partido tenderás a evaluarla dando un voto de favor a ese partido político. Se tiende a refugiarse en lo conocido. Llevado al extremo esto se convierte en fe ciega. 

Hay quién tiene fe ciega hacia un partido político, y en cuanto ese partido político es criticado negativamente esa persona sale a defenderlo quizá sin conocer la situación ni el contexto, porque para esa persona es como si la estuvieran criticando a ella misma. Y es que sentimos que nuestras opiniones las hacemos nuestras hasta el punto de que son parte de nosotros, y si alguien ataca o critica alguna de nuestras opiniones es como si nos atacara a nosotros mismos.

Pero no, hay que ser más objetivos. Debemos tener una mentalidad abierta. Deberíamos reflexionar sobre lo que pensamos y volver a evaluar nuestras posturas cada vez que recibiésemos nueva información. Hay que evaluar toda la información que nos llega y plantear todas las posibilidades.

Pero la gente se resiste. Parece que cambiar de opinión sobre algo sea traicionarse a sí mismo, traicionar a ese “yo” que en algún momento pensó de esa forma. Por eso la gente es cabezota y se resiste a cambiar sus opiniones.


Si todo el mundo fuera algo más objetivo y crítico, el mundo sería un lugar más agradable.

Abrir Ventanas


Muchas personas piensan que lo que ocurre en Venezuela no es solo producto de posiciones político-ideológicas, ni por libertades y democracia, sino que hay aspectos que trascienden lo puramente interno. Que se trata de poderes hegemónicos transnacionales.

Problemas geopolíticos que se mueven a través de las grandes potencias. Especialmente aquellas con las que Venezuela mantiene mayores relaciones comerciales o económicas.

Algunas de esas consideraciones se basan en la deuda que, según se dice, tiene Venezuela fundamentalmente con China y Rusia. En ese sentido se ha publicado que a China le deben 60 mil millones de dólares, mientras que con Rusia la deuda ronda los 6 mil millones.

Estos aspectos indudablemente deben ser tomados en cuenta en cualquier análisis ponderado, sobre todo, cuando se trata de una situación en la que prevalece la presión internacional. Que indudablemente es parte de las fichas que se mueven dentro de ese complicado tablero.
Sin embargo, no se puede partir a la ligera y pensar que los aspectos de la deuda que tiene Venezuela con grandes potencias como Rusia y China, al margen de otros aspectos económicos extra nacionales, son el punto único o básico que mueve lo que acontece en ese hermano país.
Pues si bien existen intereses extra nacionales, igual existen los intereses nacionales. Políticos y económicos. Partiendo de que la política no está ajena a lo económico.

El problema venezolano se hace más complicado, precisamente por la confluencia de factores geopolíticos y económicos extra nacionales, y políticos y económicos internos. No se trata pues de un solo aspecto. Sino que, en cada acción se mueven todos esos factores al unísono. Y en situaciones tan complejas como esa, se hace difícil saber hacia dónde apuntan los cañones.

Podrían llegar momentos en que se vean o sientan acciones que den la impresión de que comenzaron los ataques sin reversa. Pero que no sean, sino parte de tácticas al estilo napoleónico, de atacar para forzar acuerdos. Podría ocurrir, que los intereses sean tan grandes entre los que mayores poderes tienen, que amaguen pero no den. Y que trasladen los tableros a otros escenarios fuera de Venezuela, aunque internamente, gobierno y oposición, o ambos gobiernos, continúen jugando su rol. Y que a través de los diferentes medios y vías de comunicación, se siga informando, desinformando, y hasta entreteniendo a la gente. Ya que una gran parte de los pleitos tienen un alto contenido de espectáculo.

Porque no es verdad que las grandes potencias se van a obnubilar o volverse locos, por una deuda que, de alguna forma, tienen los mecanismos, sabiduría y habilidades, para compensarlas, cobrarlas o renegociarlas entre ellos mismos.


Por eso hay que pedir a Dios que ojalá los intereses internos y foráneos que se mueven en ese conflicto, no lleven a los venezolanos a un enfrentamiento en el cual, nadie sabe, a la corta o a la larga, quiénes saldrán ganando o perdiendo. Porque la mayoría de los líderes, con sus problemas económicos resueltos, no pelean, pero saben dónde vivir tranquilamente.

Apostar Al Fracaso

Hay algo que seguro que ya sabes. A tu alrededor hay un montón de imbéciles esperando que fracases para sentirse mejor. Sus vidas no son lo suficientemente buenas como para sentirse bien así que su única opción es la de bajar el listón del resto para conseguir que sean peor que ellos. Y ahí, tu y yo, podemos acabar perjudicados.

Cuando todo tipo de gente de nuestro entorno está esperando para que fracasemos, para señalarnos y para responder con una de las peores frases que existen («ya te lo dije») las inseguridades aparecen y todo se complica. Esto provoca que mucha gente opte por el camino fácil, el de no sobresalir, y de no hacer nada que pueda provocar que se les señale.

Nunca me ha gustado que mi vida, la que solo voy a vivir una vez, sea decidida por otra persona. Siempre he querido decidir qué cosas sí hacer y qué cosas no hacer por mucho que me dijeran que me equivocaba y que estaba echando mi vida a perder. Esto ha provocado que en estos  años de rebeldía contra los imbéciles pueda detectar desde el principio cuando un imbécil me quiere aconsejar.

1- Un imbécil siempre apela a la suerte. Según él, nadie podrá triunfar si no es por suerte, si no fuera así él hubiera triunfado y ya que es mejor que tú, y él no ha tenido suerte, tú tampoco la tendrás. Y aunque pudieras tener suerte no puedes dejar tu futuro en manos del azar.

2- Un imbécil cree que la mayoría tiene razón. Si todo el mundo hace algo, tú no eres quien para cuestionarlo. El razonamiento en este caso es mucho más básico. La mayoría de la gente no puede estar equivocada así que si eres joven debes hacer caso a la historia, a la tradición y a la gente con más experiencia que tú.

3- Un imbécil te dice que seas como él. Una persona que no ha conseguido nada relevante en la vida quiere que seas como él. El error de que su vida no sea fabulosa es del entorno, la suerte y el universo o peor aún, cree que su vida es fabulosa cuando no lo es.

Sin embargo hay un error de base en los tres planteamientos y no debes caer en ellos.
1- La suerte no existe. Sí, es cierto que puedes caminar por la calle y encontrar un billete de lotería premiado. Sí, es cierto que puedes ir a un casino en vacaciones y apostar cien euros a la ruleta y ganar. Sí, es cierto que puedes pisar el único charco de toda la calle el día que vas mejor vestido. Todo eso es cierto pero sin embargo, cuando el esfuerzo, el trabajo, la dedicación y la pasión intervienen la suerte no existe.
2- Las mayorías se equivocan (y se manipulan). En el siglo XV la mayoría creía que la Tierra era el centro del Universo y que todos los planetas e incluso el Sol orbitaban a su alrededor. Tuvo que llegar Galileo para desmentir aquello y esto le provocó su acusación de herejía.

3- Los imbéciles son imbéciles. Querer seguir los pasos de alguien que cree en la suerte y en lo que hace la mayoría de la gente te hace ser imbécil. Puede que ese imbécil sea tu amigo, tu padre o tu hermana. No les culpes por sus malos consejos, simplemente, ignóralos.

jueves, 21 de febrero de 2019

Darle Sentido A La Vida


Seguramente en alguna ocasión te ha preguntado cuál es el sentido de vivir. Se dice que todavía no existe una respuesta que satisfaga las exigencias de todos los seres humanos en relación a este asunto. Sin embargo, podemos encontrar “el punto” para darle sentido a la vida y aprender a disfrutar de este maravilloso presente que recibimos.

“La vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino lo bien que haya sido representada.”

Para dilucidar hasta qué punto es posible darle sentido a la vida se han armado una serie de consultas o reflexiones. Gracias a estas preguntas, podremos reflexionar de forma más concreta sobre las razones por las cuales vivimos cada día.

En primer lugar, ¿Por qué o por quién estarías dispuesto a cualquier sufrimiento? Es decir, aquellas personas, cosas o ideales por los cuales no te importaría sacrificarte.

Y eso no significa morir (porque estamos buscando el sentido de la vida), sino dejarlo todo, luchar de verdad, sin importar las consecuencias. Pueden ser tus hijos, tu familia, tu religión o tus ideologías.
La segunda pregunta que puedes responder para darle sentido a la vida se refiere a cómo te imaginas dentro de unos años. Pensar en el futuro es una excelente manera de darnos cuenta de que vale la pena estar vivo. Además, solemos estar tan sumergidos en nuestros problemas actuales que no nos damos cuenta de que el futuro está esperándonos.

Recuerda que los hábitos que tienes hoy son los que decidirán tu mañana. Haz todo el esfuerzo posible e pregúntate qué será de ti dentro de cinco años. ¿Estarás trabajando en el mismo sitio? ¿Tu familia será más grande? ¿Dónde vivirás? ¿Habrás cumplido tus sueños?
Si no sabes hacia donde te diriges, no llegarás nunca a destino.

En tercer lugar, es bueno que analices lo que harías si no sintieras miedo. Ese sentimiento que nos paraliza y no nos permite avanzar es lo que nos aleja también de encontrarle sentido a la vida.

Estar mucho tiempo en la llamada “zona de confort” (donde no estamos a gusto pero no hacemos nada para salir de ella) puede demostrar nuestro temor. Muchas personas no llegan a ser lo que hubieran deseado porque temen dar el gran salto. Imagina que nada malo puede ocurrirte, entonces, ¿Qué harías?

De la mano de la pregunta anterior surge la cuarta pregunta: ¿Qué harías si tuvieras la confianza de no fracasar? Muchas personas no se animan a innovar o a emprender porque consideran que fallarán en su cometido. Esto puede ser por el miedo, pero también por los prejuicios que se tenemos como sociedad.

Por ejemplo, si nuestra familia no ve con buenos ojos que seamos actores o músicos, seguro no tendremos la confianza suficiente como para triunfar y ser famosos. Si quieres realmente saber cuál es el sentido de la vida, entonces, es tiempo de que elimines la palabra “fracaso” de tu vocabulario o de tu diccionario mental.

¿Conoces tu potencial?
¿Sabías que la razón de vivir puede ser también el punto donde se une tu pasión y lo que el mundo necesita? De esta premisa es que surge la quinta pregunta: ¿Sabes cuáles son tus mayores talentos?
No es preciso ser médico o ir de voluntario a un pueblo a miles de kilómetros, puedes hacer algo por tu barrio o tu comunidad. Desde plantar un árbol a limpiar los parques los fines de semana. Si te gusta cantar, haz feliz a los niños de un hospital; si el baile es lo tuyo, organiza un espectáculo para los ancianos de algún geriátrico.

Justamente en relación a lo anterior, deberías plantearte qué trabajo harías una y otra vez sin cansarte, aunque no recibieras una paga.

Esta pregunta, aclaramos, se refiere a las actividades que te encanta hacer y que no te importaría no ganar un sueldo al hacerlas. Por ejemplo, ayudar en un comedor infantil. Quizás no lo hagas a diario, sino una vez por semana. Pero si aun así te sientes satisfecho, no es un trabajo.

Si te llena de orgullo y te “completa”, quiere decir que eres bueno en esta tarea. Tal vez sea tiempo de dejar de hacer horas extras en la oficina para ganar un dinerillo extra y empezar a disfrutar de las cosas buenas que tiene la vida, como la sonrisa de un niño o un “gracias” junto a un gran abrazo.


¡Empieza a vivir si quieres conocer y darle sentido a la vida! Y todas estas preguntas tendrán su respuesta.

Ejercicio Mental


Está claro que también hay que leer en la madurez y en la vejez. El ejercicio de leer cobra sentido al final de nuestras vidas. Neurólogos y psicólogos recomiendan “la lectura como método preventivo del alzhéimer u otras enfermedades neurodegenerativas”, señala el doctor Pablo Martínez-Lage, coordinador del grupo de estudio de conductas y demencias de la Sociedad Española de Neurología. 

Cuando una persona comienza a padecer síntomas de demencia y a perder autonomía, influyen dos factores: las lesiones que ha producido la enfermedad y la pérdida de la capacidad de compensar.

Compensar es poner a funcionar áreas del cerebro que antes no funcionaban, poner en marcha la reserva cognitiva, es decir, la capacidad intelectual acumulada a lo largo de su vida mediante conocimientos y actividades intelectuales. Para disponer de una buena reserva cognitiva es importante tener una vida intelectualmente activa. “Quienes se mantienen mentalmente en forma a lo largo de su vida, corren menos riesgo de padecer alzheimer, parkinson o enfermedades cardiovasculares”, concluye Martínez-Lage.

Los beneficios de la lectura no son únicamente personales. “Leer no sólo afecta a la cultura social, sino también a la economía y al comercio de un pueblo”, sostiene Emili Teixidor. Para el escritor, la lectura ayuda a exportar cultura fuera de nuestro país: “Ya que España no tiene petróleo, ¡tendrá que exportar inteligencia!”.

También cabe recordar que a lo largo de la historia la lectura siempre fue uno de los vehículos de la democracia. “En países autoritarios la lectura siempre estará perseguida por contribuir a desarrollar la libertad de expresión, la cultura y la información”, afirma César Antonio Molina, ex ministro de Cultura y director de la Casa del Lector. 

Leer siempre tuvo el poder de transformar la sociedad, “y, si no, ¡fíjese en todos los que leyeron los evangelios!”, sostiene Teixidor. El escritor recuerda una anécdota, “ahora en el kiosco venden muy barato el Manifiesto Comunista de Karl Marx, en mis tiempos de estudiante hubieran perseguido al kiosquero“. Muchos libros fueron la clave del desarrollo de algunos acontecimientos históricos y ahora, en momentos de incertidumbre y crisis, la lectura debería adquirir protagonismo. 

No sólo como buena compañera de viaje para evadir y serenar. “No hay que refugiarse en la lectura, sino emplear su capacidad de modificar el estado de las cosas”, dice Gabilondo. Según el filósofo, hay que utilizar el poder de la lectura para transformar la sociedad. 


La Lectura Cotidiana


En América Latina, Argentina y Uruguay son los ejemplos más completos de la intersección entre los medios impresos y las identidades colectivas. Hoy en día un paseo por el centro de Buenos Aires o Montevideo revela la fuerte presencia de una cultura escrita.

La misma se refleja en el hecho de que ya desde finales de los años 1800 Argentina y Uruguay tienen las tasas de alfabetización más altas de la región. ¿Cómo llegaron la cultura escrita, la alfabetización y la preocupación pública por leer y escribir a difundirse tan ampliamente y a ser prácticas integrales de la identidad colectiva en ambas naciones? ¿Cómo funciona la lectura cotidiana? ¿Qué es lo que hace único el enlace de lo impreso con la esfera pública y la política en el Plata?

Este libro responde a estas preguntas a través de una perspectiva panorámica del crecimiento de la cultura impresa rioplatense desde la llegada de las primeras imprentas en el umbral de las guerras de independencia hasta el centenario de 1910.


Es una historia de guerras y escuelas, gauchos y maestros, periódicos, poesías, papel moneda y otros medios efímeros cuyo impacto fue duradero.

miércoles, 20 de febrero de 2019

El Interior De Cada Uno

Te has dado cuenta que estamos rodeados de personas en los diferentes entornos en los que nos movemos y raro es aquel que se interesa por alguien? Las prioridades que priman en cada uno no suelen dejar hueco para las personas, antes hay "muchísimas" cosas más importantes que el descubrir lo que se mueve en el interior de cada cuerpo que deambula a nuestro lado.


Para muchas personas, las demás personas que invaden su espacio, son obstáculos en el camino que hay que ir apartando o cuando menos ignorando para que no ralenticen su carrera hacia no sé dónde.

¡No!, aunque el mundo sea así, seguiré insistiendo
 y luchando para dar el valor que merece cada persona que esté frente a mí en la calle, en el supermercado, en el trabajo, en la limpieza, conservando los jardines, conduciendo autobuses, etcétera, etcétera.

La importancia de descubrir lo que esconden las personas en su interior, es llegar a conocerlas, saber cómo es su vida, cuáles son sus inquietudes, saber de sus tristezas y alegrías, compartir sus sensaciones y experiencias que sin duda alguna te hacen crecer.

La importancia de interesarte por las personas,
 es que dejas de juzgar, aprendes a reconocer y valorar a cada uno, y aceptas y entiendes mucho mejor tu vida.

La importancia de importarte las personas,
 es que eso mismo te hace ser mejor persona y ser más feliz.

La importancia de
 activar la felicidad de los demás, es que esa misma felicidad rebota en ti sintiendo un verdadero agradecimiento de algo que te ha resultado gratis practicarlo.

No te fijes en el envoltorio, en los bonitos lazos de colores o en los fuegos artificiales y
 descubre lo que se esconde en el interior.

Deja de hablar, de mirar el móvil, de teclear el ordenador, de mirar la tele y escucha, escucha de verdad, tienes una persona delante, interésate, atiende, percibe el significado de las palabras que intenta transmitirte, procésalas, siéntelas y ante todo, medítalas. Recuerda siempre que por algún motivo Dios nos dio dos orejas y una boca (no fue para que fuéramos más guapos).

¿Qué prioridad ocupan las personas en tu vida? Seguro, seguro, seguro, que tú y sólo tú eres el primero de la lista, pero recuerda que las personas te llenarán de vida si tú mismo les das la importancia que merecen y las sientes en tu interior.

Tenemos el poder de cambiar el mundo con nuestra comunicación, con lo que transmitimos, con nuestro reconocimiento y por supuesto contagiando más ilusión, lanzando sonrisas a nuestro paso.




Importancia De Los Principios


Los principios son normas impuestas por el hombre que buscan guiar las acciones del propio ser humano.
Podemos decir que estos principios en parte son culturales, pues aunque existen principios universales (no mentir, respetar la vida etc.) asociados a la condición humana, existen muchos otros que variarán dependiendo del país y cultura en el que nos encontremos.

.. Podemos decir que los principios nos ayudan a desenvolvernos en el día a día. Así, gracias a ellos, podemos actuar siguiendo ciertos patrones a la hora de encontrarnos ante un dilema. Asimismo, gracias a estos principios podemos dar pasos importantes en nuestra vida, por ejemplo en el terreno laboral, pues principios como la ética en el trabajo pueden abrirnos muchísimas puertas.

A nivel comunal, los principios son normas de comportamiento que ayudan y fomentan la convivencia entre personas. Por este motivo, es importantísimo que estos principios sean lo más parecidos posibles en una sociedad. Varios individuos con diferentes principios pueden llegar a chocar entre ellos y terminar discutiendo, pues es evidente que ambos tienen formas diferentes de ver la vida y sus prioridades.

Si bien es cierto que los principios pueden afectar la vida en general del ser humano (principios como amar al prójimo o respetar a los demás), también existen principios en otros ámbitos de nuestra vida como por ejemplo nuestro trabajo; y es que muchas empresas establecen una serie de principios ante los cuales los trabajadores deben responder.

Cabe destacar que principios y ética están indiscutiblemente relacionados. La ética se encarga de estudiar aspectos como la moral, y lo cierto es que los principios forman parte de la moral del individuo.

Un individuo sin principios será un individuo vacío, sin normas ni reglas morales. Su comportamiento no estará regido por ningún tipo de objetivo ético, pudiendo así comportarse de forma ruin.

Fomentar los principios de nuestra sociedad es una tarea realmente importante. Debemos inculcar dichos principios en los más pequeños desde edades ya tempranas. Es la única forma de formar individuos que estén comprometidos con nuestra sociedad. Individuos que posteriormente aceptarán y cumplirán esta especie de normas morales que facilitan la convivencia entre personas.

Así, algunos principios básicos y universales que siempre debemos respetar e inculcar a nuestros pequeños son el respeto a los demás, sin distinción de sexo, cultura o religión; la tolerancia, ya sea con personas de otras etnias o con opiniones diversas a las nuestras; o sinceridad y honestidad, para conseguir que las relaciones con terceros sean mucho más sanas.


martes, 19 de febrero de 2019

Más Allá Del Horizonte Cuántico


FÍSICA
Más Allá Del Horizonte Cuántico
Antaño considerada indicadora de los límites de acceso a la realidad, la teoría cuántica está ampliando el potencial de la computación y las perspectivas del conocimiento.

A finales del siglo XIX, un artista anónimo realizó un grabado que mostraba a un viajero cruzando el horizonte, la frontera entre la tierra y el cielo. Arrodillado en un estilizado paisaje cotidiano, el hombre asoma su cabeza hacia el firmamento, donde se hallan los engranajes del mundo. La imagen, conocida como grabado de Flammarion, ilustra la búsqueda del saber. Las interpretaciones posibles de esta metáfora visual nos conducen a dos nociones muy diferentes del conocimiento.


La divisoria que aparece en la imagen puede entenderse como una frontera ficticia que, en realidad, la ciencia siempre acaba cruzando. Pero puede también interpretarse como una barrera real, solo franqueable por medio de la imaginación. A la luz de esta última interpretación, el artista estaría sugiriendo que nos hallamos atrapados en una burbuja cerrada, de objetos y sucesos conocidos.

Podemos aspirar a comprender el mundo de la experiencia directa, pero el infinito que yace más allá resultaría inaccesible a la exploración y al entendimiento. ¿Trasciende la ciencia lo cotidiano y nos revela nuevos horizontes o, más bien, nos muestra los límites de nuestra prisión, en una lección de conocimiento limitado e infinita humildad?.