miércoles, 5 de junio de 2019

Los Sobresalientes


Hay pocas personas que alcanzan la total extensión de su capacidad durante el transcurso de sus vidas.

Se ha demostrado que la mayoría de la gente no utiliza más allá de un 5% de su capacidad intelectual.

En años recientes, muchos científicos se han dedicado al estudio de la capacidad humana. Esto se ha denominado: " ANTROPOMÁXIMOLOGIA”

Todos hemos notado que hay personas sobresalientes en el mundo.¿ Qué es ? lo que hace la diferencia entre éstas y el resto de nosotros.

Este pequeño grupo (0,5% - 1% ) son los que vibran o conmocionan a los demás.

Todos los grandes personajes de la historia han sido de este calibre.

Aunque esta posibilidad no está limitada a los que han sobresalido sino que cada persona tiene el mismo potencial, todos debemos y de hecho tenemos la grandiosa oportunidad de por lo menos intentar lograr el desarrollo máximo de nuestra capacidad.

Para que podamos evaluar y analizar nuestra propia capacidad de desarrollo, aquí 
se detallan algunas de las características de aquellos que alcanzan ciertos grados de destaque.


El conocimiento y sobre todo la aplicación de éstos atributos en nuestras propias vidas nos ayudará a lograr integrarnos a este selecto grupo de triunfadores.

He aquí los atributos que hacen la diferencia, “el valor agregado” que hace diferentes a las personas que logran el éxito en sus emprendimientos:

1 ) Nunca quedan satisfechos con su nivel de desarrollo; siempre quieren exceder lo 
Realizado anteriormente.
2 ) Evitan las situaciones cómodas. Hacen las cosas aunque no les gusten porque 
saben de la importancia de su realización.
3 ) Tienen metas apremiantes. No sólo sienten que DEBERÍAN hacer algo, sino que 
les impulsa la voluntad de que TIENEN que hacerlo.
4 ) Nunca culpan a otros. Resuelven los problemas. Cualquier tarea es un desafío que 
hay que superar.
5 ) Les gustan e incentivan los riesgos. Pero toman estos riesgos con juicio y
moderación-
Nunca toman riesgos con descuido y sin calcular. Evalúan y proceden con tacto y 
sin temor
6 ) Tienen VISIÓN son capaces de prever en sus mentes los resultados antes de 
embarcarse a la ejecución del plan propuesto.
7 ) No son esclavos del trabajo, sin embargo si deben llevar a cabo algo, trabajarán 
las 24 horas del día si es necesario.
8 ) Se manejan bien con las presiones. Reconocen que a nadie le interesa si están 

nerviosos o presionados. Saben que sólo ellos deciden qué hacer con sus vidas. Necesitan la tensión de la exigencia, pero confían en su capacidad de decisión.
9 ) Son objetivos. No son egoístas. Dejan que otros reciban el reconocimiento de un 
atributo cuando se lo merecen.
10) Comprenden la naturaleza de la energía. Saben que si aplican suficiente fuerza 
energética serán capaces de mover cualquier cosa.
11) Saben el significado de nutrir. Edifican y nutren a otros, siempre dejan las cosas
mejor de como las encontraron.
12) Entienden la sociabilidad. Disfrutan de los demás pero no dependen de ellos, se 
alejan de sus amigos y las diversiones si hay cosas más importantes o prioritarias 
que realizar.
13) Utilizan y entienden la auto-disciplina. No dejan que los hábitos, deseos y faltas 
los controlen pues han desarrollado la capacidad de controlarse a sí mismos. 
14) Tienen CORAJE. No son reacios por que los demás no se atreven a hacer algo.
Toman decisiones y no vacilan. 
15) Tienen confianza en sí mismos. No dudan ni titubean. Su confianza se nutre de 
acción y obras. 
16) Entienden la importancia de vivir en el presente. No viven con los laureles del 
ayer ni con las aspiraciones del mañana; ellos apuntan a lo mejor en el presente. 
17) No se preocupan por los errores pasados y nunca basan las decisiones de hoy en 
los errores del ayer. Esperan y viven por el éxito del presente. 
18) Reconocen que las experiencias vienen individualmente y no por grupo. 
Cuando reciben alguna capacitación, aplican las enseñanzas a sí mismos y no se 
escudan ni están pendientes de los errores de otros.
19) Son rápidos para perdonar, olvidan y siguen hacia delante desde dónde están.
Saben cómo perdonar sus propias fallas. 
20) Comprenden la importancia de la empatía, ellos son capaces de interpretar los 
sentimientos de otras personas, desarrollando al máximo esta cualidad. 

Las Garras Del Consumismo

En los países desarrollados dónde las personas tienen acceso a innumerables ofertas de la más variada gama que podamos imaginar, dónde la única limitación la constituye el nivel de ingresos del individuo o su núcleo familiar, existe una creciente preocupación por intentar orientar a las personas a que puedan ordenar sus finanzas y de esta manera balancear su frenético ritmo de gastos con los ingresos que obtienen.

La sociedad en términos generales cuida su crédito porque, sin él, literalmente desaparecen las oportunidades de todo tipo, que a diario se ofrecen, para aquellos que encuadran dentro de la definición de buenos pagadores.

La crudeza de esta realidad nos indica, que, si una persona no tiene crédito, por mas efectivo que maneje, sencillamente no existe, la ausencia en los registros de las controladoras de crédito y el hecho de no tener antecedentes en la materia les impide el acceso al sistema de tal modo que la persona solo podrá moverse dentro de las limitaciones de su poder adquisitivo en efectivo, no podrá contar con ninguna otra alternativa bajo ningún concepto.

Eso para una sociedad de alto consumo es una razón más que suficiente para que se busque, por todos los medios, mantener una conducta crediticia confiable.

No obstante, ante la tentación creciente de ofertas verdaderamente increíbles, es muy común vivir al filo de la navaja, al borde del abismo, contrayendo compromisos de pago que no pueden ser cubiertos en las fechas previstas de amortización, ocasionando altos costos adicionales por concepto de intereses y las consecuentes restricciones en la concreción de nuevos créditos en el futuro, los cuales si los obtienen, serán en condiciones desventajosas con relación a los obtenidos anteriormente.

Esta situación ha llevado a crear verdaderas crisis de relacionamiento en los núcleos familiares, siendo una de las principales causas de ruptura de esos vínculos.

El exceso de consumo está considerado como una verdadera plaga y es motivo permanente de atención por las autoridades de gobierno así como de agentes sociales y predicadores de todas las religiones.

Una sociedad desarrollada está orientada al consumo al punto de no concebir otro medio de subsistencia, la sociedad de consumo pregona el concepto del hombre de pie,
seguro de si mismo, capaz de producir bienes y servicios que redundarán en mayores ingresos, ingresos que se volcarán nuevamente al mercado a través de ofertas de bienes de consumo, seguros de vida, inversiones, viajes de placer, etc. etc.
Si en estas sociedades existieran economistas como los que pululan por nuestros medios subdesarrollados, que pregonan la contracción del consumo, para generar recursos para el pago de deuda externa y atender las necesidades del Estado, no sólo serían tratados de ignorantes sino que les dirían: Señores, el hombre debe estar de pie, confiado en si mismo, capaz de producir bienes y servicios, de obtener un ingreso digno y gratificante el cual volcará nuevamente al mercado, esa es la fuente de la inversión, la inventiva, allí están los nichos de mercado ha satisfacer los cuales darán ritmo a la creatividad de los empresarios y medios de difusión, el hombre con capacidad de consumir es la vida de todo el sistema.

La persona sin trabajo y sin un salario digno es un miserable, un esclavo, un demente enchalecado con el mas siniestro de los chalecos de fuerza, el chaleco económico, impuesto por los popes del sistema, los que son guiados por los que viven fuera de la caverna, los creadores de la Biblia económica para aplicación en los países que deben mantenerse a toda costa sometidos y dependientes.

No es de extrañar que se escandalicen cuándo hablamos de estas cosas, no estamos saliendo del libreto autorizado, decir que la política económica y la fiscal, son herramientas que deben estar subordinadas a la política social, para ellos es una herejía, pero nuevamente reafirmamos, la economía es una ciencia social, sus principios están íntimamente relacionados con el resto de las ciencias sociales, su razón de ser es la sociedad en la cual está inserta, el éxito de su aplicación se mide en la calidad de vida de los habitantes de esa sociedad, cuando sus resultados se miran con beneplácito por otros lares, sabremos a ciencia cierta a quién representan y sirven. 

Como puede apreciarse existe una marcada diferencia entre las políticas económico-sociales aplicadas en el mundo desarrollado y las medidas que se implementan en nuestro medio, diferencias que asocian subdesarrollo a subordinación y dependencia.

Meditar sobre estos temas nos ayudará a comprender el altísimo costo social que soportan los países que padecen las recetas de los chalecos económicos, recetas que son concebidas para aplicar en el mundo subdesarrollado pero que son inadmisibles e impracticables en el mundo desarrollado, ¿ por qué será ?.

La Conducta Sexual De El Clero ¿El Huevo O La Gallina?


Los acontecimientos que han escandalizado a la opinión pública mundial en estos últimos días, referente a las denuncias de abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes católicos, abusos, que han sido perpetrados a lo largo de toda su vida clerical, que no han sido consecuencia de un impulso involuntario o debilidad circunstancial, sino producto de toda una gama de perturbaciones, surgidas en la maquiavelista impronta de los seminarios formativos, dónde se cultivan, en el nombre de dios, -con minúscula- conductas reñidas con lo que la “letra de la Ley” divina, ha decretado en cuanto a la moral y las buenas costumbres.

Este tema, dista mucho de ser considerado, un fenómeno contemporáneo, fruto de la “modernidad” que todo lo corrompe, la pérdida de valores, o la crisis económica y social, si así fuera, tendríamos que pedir urgentemente a los cielos, el envío en forma inmediata, de nuevos mandamientos, que sustituyan los viejos escritos de Moisés, por otros que puedan estar más en sintonía, con los traumáticos cambios que sacuden este mundo globalizado.

La historia, que todo lo registra, el tiempo Transcurrido, que nos ha permitido “desclasificar” archivos celosamente guardados por la censura, nos permite tomar conocimiento de cómo han sido las cosas desde siempre, es así como sabemos cuántos prelados de la antigüedad, muchos de los cuales han sido canonizados y cubiertos por el manto de la santidad, han incurrido en las mismas desviaciones, por los siglos de los siglos, amén y amén.

Algunos de estos clérigos, en la actualidad, han sido suspendidos de sus funciones clericales, por realizar actividades no compatibles con los votos realizados en su ordenación,

A esta altura de los acontecimientos, resulta obvio, que hay que poner “algo más”, en el análisis de los “por qué” ocurren estos hechos, llamados aberrantes por la sociedad en su conjunto.

Y como principio requieren todas las cosas, nada mejor que recurrir al Génesis, el libro escrito por Moisés, el cual da comienzo a la historia canónicamente aceptada, del origen del hombre en el planeta tierra.
El capítulo 1, dice lo siguiente, leamos:
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Y les bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Génesis 1: 27 – 28.

Ahora bien, ¿Qué se nos está diciendo en estos versículos?, permítanme, que haciendo uso de
Es conveniente agregar la siguiente advertencia: “la interpretación de estos pasajes bíblicos pueden dañar la sensibilidad del lector”, una vez hecha esta salvedad, autorizo al lector a cerrar sus ojos, si está leyendo, o a taparse los oídos, si alguien se los está leyendo, para evitarme el escándalo que les pueda provocar.

Lo que entiendo yo que se nos dice, es que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, por lo que interpreto, que lo que Dios nos proveyó, es un cuerpo físico perfecto, y por lo tanto, nada vergonzoso y censurable puede haber en él, ¿no? ¿Y qué es lo que ven mis ojos y puedo verificar en mi propio cuerpo? Que el cuerpo de Adán tiene un pene y dos testículos, y que la mujer, Eva, extraída de una de sus costillas, tiene una vagina y un clítoris.

Si a esta primera verificación, le agrego que se les mandó fructificar y multiplicarse, al punto de henchir la tierra, sin decirlo en forma explícita, me parece que les dijo,- en mi básico español así lo entiendo,- “les ordeno que tengan una vida sexual activa, para que puedan cumplir con este propósito, fundamental en el Plan, que Yo, Dios, he preparado “ para todos los seres humanos” y cuando digo todos, no encuentro ninguna distinción entre mí, mi mujer, sacerdotes o monjas, por cuánto también ellos son provistos de los mismos enseres, vale decir, pene, testículos, vagina, ovarios, etc. etc
.
Corroborando, mis dichos, me remito a las palabras escritas por Moisés: Y dijo Jehová Dios: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” Génesis 2:18
“Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.” Génesis 2: 22-24
En buen romance, en el sentido literal de la palabra: el hombre y la mujer son una sola carne, cuando se consume el acto sexual, en otras palabras, puede haber un sinnúmero de variedades de practicar sexo, pero para ser una sola carne el hombre y la mujer, es necesario que el hombre se introduzca dentro de la mujer, ¿cómo lo hace? Considero innecesaria la respuesta.

Lo que entiendo yo de este precepto bíblico, es que la práctica sexual es una condición básica de la criatura humana, el haber experimentado, alguna vez, una vida sexual plena, es esencial para un sano equilibrio emocional, sabiamente ,el escritor satírico romano, Juvenal expuso:      “ Mens sana in corpore sano” me podrán decir que existen infinidad de personas, que por diversas circunstancias, se abstienen de practicar sexo, y yo digo que está bien, siempre que sea por su libre y espontánea elección, cada uno es dueño de actuar de acuerdo a los dictados de su propia conciencia, esto constituye el Libre Albedrío del hombre, … y el de la mujer, por supuesto.

Pero volvamos al principio, al título de este artículo, me pregunto: ¿es admisible?, a la luz de la verdad revelada, a la que hemos hecho referencia, aceptar como una condición ineludible, que tanto el hombre, como la mujer, que pretendan seguir una vocación religiosa, tengan que hacer votos de abstención sexual, renunciando a los atributos que Dios les ha dado al momento de su creación? ¿La vocación sacerdotal, es excluyente de la práctica sexual? Me pregunto una y mil veces: ¿por qué?


El sacerdote, tiene un pene y la monja sin ninguna duda, una vagina, por lo tanto el sacerdote y la monja, aún en la soledad de su claustro, naturalmente tienen, aunque lo nieguen, algún tipo de estímulos sexuales, la intensidad de éstos estímulos es algo que cada uno lo sabe en lo profundo de su intimidad, mucho se ha hablado sobre el sometimiento de los deseos de la carne, de cinturones de castidad, de autoflagelación, de azotes, ayunos prolongados, dolorosas penitencias, etc. tales prácticas suelen traer trastornos severos de conducta, de comportamiento masoquista, se podrá intentar revestir la libido de santidad, cuidar las formas exteriores, pero nada puede ocultar lo inocultable.

La iglesia ha asumido una actitud francamente hostil, hacia cualquier tipo de expresión homosexual, se presiona abiertamente a los gobiernos del mundo, para que éstos les nieguen derechos y representatividad, para que les cercenen espacios, en un vano intento de pretender tapar el sol con las manos, cual si fuesen inquisidores medievales que mediante la condena y el terror, imponen su sacrílega voluntad.

La homosexualidad, no es una conducta aberrante, es una opción, una forma de expresar su sexualidad, sin permitir la represión de sus impulsos y preferencias, en cambio, las conductas sexuales, practicada por una parte conocida, la punta del iceberg, de los sacerdotes católicos en todo el mundo, sí es una aberración, la pedofilia, es una aberración, no puede considerarse, en absoluto, un simple desliz, una falta leve, que se sanciona con imponer al infractor rezar veinte avemarías y diez padres nuestros, es una conducta, señores miembros del clero, aberrante, porque se practica sobre seres indefensos, violentados en cuerpo y espíritu, quienes la practican, son victimarios y víctimas a la vez, escoria clerical, que no se limpia, con una simple disculpa.

martes, 4 de junio de 2019

Los Colmillos Del Tigre

Reposición: Los Colmillos Del Tigre



Un amigo, citando a Hamlet, hizo referencia a la célebre frase: Ser o no ser... esa es la cuestión, en uno de los artículos expuestos en el libro Apuntes de un Publicista del cual es autor.

La citada frase me ha conmovido profundamente desde mi juventud y ha sido desde entonces un gran incentivo tanto en mi formación profesional como en las distintas actividades que he podido desarrollar a lo largo de una intensa y gratificante vida.

Ser o no ser, he aquí la cuestión, ¿cual es el ser o el no ser del hombre? ,recuerdo una experiencia vivida con mi hija mayor en su época de estudiante universitaria, estábamos observando el comportamiento de nuestro perro y evaluando sus múltiples habilidades y en un momento dado le expresé a mi hija con admiración, cómo era posible que el animal supiese hacer tantas cosas y ella con naturalidad me contestó,

Papá el sabe, pero no sabe que sabe.

Esa era la cuestión el noble animal podía realizar muchas cosas pero no sabía que sabía, el era un perro, se comportaba como un perro pero no sabía que era un perro.

Esa conciencia de ser, es condición exclusiva de los seres humanos, el hombre tiene conciencia de ser, lo que no quiere decir de que todos los humanos coincidamos en una misma definición de lo que realmente sentimos que somos, digamos que el gran drama de nuestra condición humana es la búsqueda constante de una respuesta que satisfaga

los interrogantes que nos acicatean como dardos punzantes, al sentir,pensar , razonar y actuar.

Aún no hemos podido respondernos preguntas tales como : ¿de dónde vengo?, ¿ quién soy,? ¿ a dónde voy ? preguntas relativas al ser, somos solamente carne y huesos que indefectiblemente se ha de consumir y desaparecer, y que del espíritu, el alma, los valores, los sentimientos, como dice el poeta “ El eterno Ensueño nació sobre las alas de la Luz sempiterna que rasga el velo de lo informe y atraviesa el Tiempo urdiendo incesantes modelos de Ser.

Mudo permanece el misterio, el sentido de éste peregrinar, infinita aventura de la existencia, cuyo correr a lo largo del cielo enciende innumerables círculos de senderos, hasta que al fin de la tiniebla brota el conocimiento en lo infinito del humano espíritu; y en ese alborear indeciso, sin romper su mudez, por entre el claro de la bruma contempla la visión de la Vida y el Amor, surgiendo del tumulto de penas y alegrías profundas. ” Santiniketan, 16 de setiembre de 1929.

En la actualidad tenemos innumerables definiciones de “ser” el ser biológico, el ser social, el consumidor, el agente económico, etc. etc. hemos montado toda una industria de lo humano, hemos incursionado hasta lo más recóndito de la conciencia individual y colectiva a fin de descubrir o crear necesidades insatisfechas que abran nuevos nichos en el mercado del consumo, motive la competencia y mantenga la inversión y la rentabilidad del capital.

Pero, otra vez la pregunta, ¿qué es el hombre? El gran Filósofo y Poeta, Rabindranath Tagore, en su libro La Religión del Hombre, nos decía : Aprendemos en la vida de los animales, que ellos van quemando las etapas de su formación paso a paso, al nacer están bajo la atenta mirada de sus mayores, juegan con otras crías de su especie , van fortaleciendo sus músculos y su instinto hasta alcanzar la plenitud de su potencial.

El tigre no sale a cazar otros animales hasta que no ha desarrollado sus colmillos, sus garras y toda su fortaleza física, entonces sí, se alimenta por si mismo y es autosuficiente, no lo hace antes, porque no esta maduro ni apto para sobrevivir en la Jungla, ¿cómo lo saben sus progenitores? otra vez viene a mi mente la respuesta de mi hija , los tigres lo saben pero no saben que lo saben, no tienen conciencia de ser.

Este ejemplo del poeta, citando la vida de los animales, nos puede ayudar a esbozar una respuesta a nuestra pregunta, ¿ que es el hombre ?, Sin duda podemos decir que es un ser racional, que tiene la capacidad de pensar y conciencia de “ ser hombre”.

Ahora, ¿cómo actúa el hombre ? decimos que es un ser racional pero vemos que se comporta irracionalmente, a diferencia de los animales, agrede el medio ambiente dónde vive y es un tremendo depredador de todo lo que encuentra al punto de comprometer su propia existencia.

En cuánto a la preservación de su especie, el hombre, el ser racional, obviamente no se comporta como las especies animales, el hombre no permite que sus críos quemen las etapas de su formación paso a paso, cuánto es el tiempo de un niño, que cosas debe hacer y aprender en esa etapa?, cuándo se es adolescente? como vimos, el tigre actúa como tal cuando esta en su plenitud , sus garras y colmillos pueden cazar y matar solamente en esa etapa no antes, pero un niño puede tomar un arma y jalar el gatillo mucho antes de estar maduro y responsable para poder hacerlo, ha estado familiarizado con la violencia en la etapa en que debía solamente ser un niño y jugar con otros niños, y los jóvenes adolescentes que en vez de quemar etapas queman e hipotecan su futuro por decisiones tomadas cuando aún no estaban lo suficiente maduros para hacerlo, el tigre si sale a cazar cuando no esta listo para hacerlo no sobrevive, esa es la ley de la jungla, el hombre, animal racional, condena a sus hijos al abandono y la muerte en la jungla social donde impera la violencia, el maltrato, el abandono, el aborto y las drogas junto a otras plagas sociales por todos conocidas.

Hace algunos años comentado el drama de la violencia en las escuelas, un experto en psiquiatría nos comentaba, el problema estriba en que hemos perdido las referencias, los llamados “frenos de la conciencia” , identificando estos frenos en la enseñanza de principios y valores aprendidos en el seno del hogar, en familias bien constituidas con

la presencia de la figura materna y paterna, con abuelos, tíos, primos etc.

Estos valores que otras generaciones han aprendido y cultivado constituyen la base de nuestro ser social, hoy lamentablemente han sido socavados por la constante agresión de nuestra sociedad de consumo , la cual ha ido separando y confundiendo los roles, creando nuevos valores y necesidades, un mundo de solitarios insensibles carentes de afecto y calor humano.

Cuando mi amigo José y yo éramos niños o adolescentes seguramente sentíamos las mismas inquietudes que los niños y adolescentes de ahora, recuerdo a una amiga de esa época que nos decía : todo lo que me gusta o es pecado o me engorda, sentíamos los mismos deseos, reaccionábamos con violencia e ímpetu propios de la juventud, pero había cosas que jamás las realizaríamos porque al momento de actuar, accionaban en nuestro inconsciente los frenos de la conciencia aprendidos en la niñez, esta sensación de lo que es correcto o no, ha impedido la ejecución de actos impulsivos que pudiesen comprometer nuestra integridad o la de nuestros semejantes.

Mi amigo es un publicista de gran calibre, de sólida formación moral, un profesional serio y responsable, por eso en sus apuntes hace referencia al componente ético como un ingrediente imprescindible en una actividad como la suya que ejerce una tremenda influencia en el comportamiento social.

Nuestra sociedad en todas sus expresiones necesita cada vez más de la comunicación

es por eso que esta actividad debe tener claro sus objetivos el cual no es otro que el brindar servicio a la sociedad a través del individuo, el individuo niño, adolescente,

hombre o mujer, adulto o anciano, una creación única e irrepetible, alguien que tiene en si mismo la semilla de toda una especie sólo comparable con la dignidad de los Dioses.

Ser o no ser, tu tienes la respuesta.






Las Vidas De Nuestra Vida


En nuestra búsqueda permanente de nuevas sensaciones encontramos un recurso ineludible en el valioso caudal de nuestros propios recuerdos.

Es esta retrospectiva que realizamos aunando lo que nuestra mente y el corazón han registrado en determinados momentos de nuestra existencia donde podemos reconocer lo sucedido en las vidas que a lo largo de todo el tiempo transcurrido desde que nos reconocemos como personas hemos podido valorar como algo trascendente.


Es allí que percibimos que durante todo este proceso hemos tenido innumerables oportunidades que sólo la convivencia mantenida con nuestros semejantes nos ha deparado en las que se han ido forjando como experiencias propias de ese pasado lo que hoy constituyen nuestras vivencias.

Superación Y Trascendencia



La condición humana es tan compleja que su análisis y estudio, ha sido, es y será, una de las tareas ineludibles de todas las civilizaciones. En la tentativa de encontrar lo que mueve la voluntad de los individuos y sociedades para la acción, se han planteado una serie de teorías que pretenden definir su esencia. ¿Qué impulsa la acción de personas y sociedades?

Algunos plantean que la búsqueda del poder es la esencia de la acción, de la cultura y de las civilizaciones. Desde este enfoque, sería la violencia, el fundamento de la condición humana. Otros defienden la tesis de que el verdadero fundamento de la acción es la búsqueda de valores o ideales morales, manifestando que la utopía ética es el norte que guía y alimenta los objetivos humanos. 

Como en todos los aspectos que se relacionan con la psique, no es posible explicar la conducta desde una única propuesta, pues es la complejidad la que caracteriza a la condición humana y por lo tanto, para entender nuestras acciones, debemos hacerlo desde la amplitud del asombro y la seriedad del análisis de todas las posibilidades de explicación.

Las personas somos criaturas complejas y extraordinarias. La especie humana ha recorrido un poderoso camino de evolución y desarrollo, sin duda no tan pulcro ni aséptico como se podría pretender, sino más bien tortuoso, desgarrador y probablemente autodestructor. Sin embargo hemos evolucionado y creado una civilización que avanza y se proyecta, desde una dinámica inercia producto de la necesidad imperiosa de hacer y actuar en todos los aspectos de la vida. 

Una de las posibilidades de explicación de la acción personal puede ser la necesidad de reconocimiento. Se hacen cosas para que los otros aprecien la iniciativa y el logro y así nos aprecien a nosotros. Todos requerimos el reconocimiento de los otros, de nuestra familia y de las personas con quienes nos relacionamos. La individualidad se afirma cuando nos sentimos apreciados, respetados y considerados socialmente. Y así, desde esa motivación, nos superamos y trascendemos. 

También se puede plantear la posibilidad de buscar una armonía tranquila y bucólica. Seguramente esta es una posición más sabia y sostenible, pero la otra faceta de la condición humana, la de innovar, deslumbrar, demostrar que si se puede, ha sido la que ha primado en la historia de la humanidad. El afán de superación y trascendencia, no es en suma, sino el cumplimiento de una esencia profunda y específica de nuestra especie.

Cualidades De Un Buen Líder


El verdadero líder que tiene el poder es el que menos lo ostenta y el que tiene la mayor compasión por los demás.

La autoridad no se auto impone sino que para que exista debe ser reconocida por los seguidores.

Quien coarta la libertad de los demás es porque tiene miedo de perder el poder que no tiene.

El verdadero poder es ejercer el servicio para los demás.

Quién más sirva es quien será reconocido por todos como la autoridad que tiene el poder.

Un líder con poder producto de su entrega al servicio para los demás no está pendiente de sus propios placeres sino de la ayuda y la guía que puede llevar a los que más lo necesitan.

Un verdadero líder busca la concertación de las ideas y no la confrontación.

Un líder primero aprende a escuchar para poder reflexionar sobre las circunstancias de la realidad y así tomar decisiones más sabias.

El liderazgo es para quienes puedan entender que ejercerlo es una gran responsabilidad que requiere de sacrificios, entusiasmo y pasión por el servicio al prójimo y no para imponerse a la fuerza abusando de los más vulnerables.

Quien hace uso indebido del poder obtenido por las circunstancias de la vida para aprovecharse con corrupción y abuso hacia los demás, es el peor de los pecadores, porque roba o malgasta los recursos disponibles para hacer el bien a la mayoría, para su beneficio personal.

Quienes por comodidad o ceguera ideológica permiten que las posiciones de poder sean ostentadas por líderes criminales son igual de responsables por dichos crímenes.

El principal atributo que debe tener un líder con poder es la honestidad.

Quien actúa con deshonestidad en las cosas más simples de la vida, será mucho peor cuando ejerza posiciones de poder.


Quien hace de su propósito en la vida la entrega al servicio por los demás a través de las virtudes que le destacan, será un excelente líder.

Discriminación Social


La discriminación consiste en tratar a una persona, grupo o institución de manera diferente y perjudicial. Existen diferentes motivos de discriminación que a continuación desarrollaremos y todos ellos son igualmente injustos.

La discriminación no es algo nuevo, durante toda la historia de la humanidad siempre se ha discriminado a otros individuos por cuestión de sus recursos, sus orígenes o inteligencia, e incluso a pueblos enteros por sus ideas diferentes en cuanto a la religión o la política.

Las sociedades, sobre todo las sociedades occidentales, han evolucionado a lo largo de los años de un modo muy positivo, hasta hacer desaparecer estas formas de discriminación social, pero muchas de ellas siguen estando muy presentes.

Discriminación individual frente a discriminación colectiva y discriminación institucional
Entendemos por discriminación individual aquella que se produce entre un individuo y otro. Es decir, cuando una persona trata de manera distinta y negativa a otra persona sin que exista una razón contextual diferenciada.

La discriminación se enfrenta a la discriminación colectiva, que ocurre cuando se da un trato diferenciado de un grupo a otro, negativo e inferior por las mismas razones. La discriminación colectiva la sufren los colectivos LGTB por ejemplo, y se da en casos de discriminación racial, como en EEUU durante los años 60 o las presiones que sufren aquellas personas que profesan ciertas religiones en países islamistas.

Discriminación estructural
Hace referencia a la discriminación que surge de políticas institucionales. En estos casos, algunos supuestos favorecen de manera directa o indirecta a algunos individuos y perjudican a otros. Aunque las políticas de las instituciones deben ser justas para todos, esto no es siempre así.
Una variante de esta discriminación estructural es la discriminación positiva, que busca el efecto contrario, promocionar a ciertos colectivos que socialmente son más desfavorecidos y de ese modo obtienen una representación más igualitaria y equitativa. Las mujeres en algunos supuestos, las minorías raciales o las personas con discapacidades están sujetos en ocasiones a estos casos de discriminación positiva.

En la discriminación negativa ocurre lo contrario. La persona que es víctima de la discriminación es tratada de manera discriminada y perjudicial. Las personas con discapacidades la sufren a menudo a través de las barreras arquitectónicas, los límites en las infraestructuras que les impiden realizar su actividad diaria del mismo modo que las personas sin esas discapacidades.

Discriminación directa e indirecta
La discriminación directa es el tipo de discriminación más fácil de detectar. Ocurre cuando una persona sufre un trato injusto de otra persona debido a sus características. Algunos ejemplos muy habituales es cuando no se acepta a una mujer en un empleo por el hecho de ser mujer o cuando se margina a las personas por su condición sexual.

La discriminación directa es diferente a la discriminación indirecta, que es una forma de discriminación menos visible. Esta forma de discriminación en ocasiones pasa desapercibida, pero sigue siendo muy común. Los llamados micromachismos, comportamientos sexistas que atacan a la mujer de manera sutil y que no es tan fácil de ver pero que en realidad siguen siendo ofensivas para ciertos colectivos.

Racismo o xenofobia
Es una de las formas de discriminación más conocidas. Es la discriminación en función de la raza o la etnia a la que la persona pertenece. Ocurre cuando un individuo o un grupo tratan con interioridad a otra persona o personas de otra raza u otro origen. En la actualidad es patente la discriminación hacia los refugiados y en ello se basa el ascenso que están viviendo muchas fuerzas xenófobas en Europa o la victoria de Trump en EEUU.

Sexismo
Es otra de las formas de discriminación más conocidas, la persona que la práctica infravalora a las personas del sexo opuesto. Las formas de discriminación sexista se manifiestan gracias al sistema heteropatriarcal, que establece que las mujeres están en una posición inferior respecto al hombre únicamente por el hecho de ser mujeres.

Discriminación sexual
La discriminación sexual es aquella que sufren todas aquellas personas que presentan orientación o identidad sexual diferente. Los colectivos LGTB llevan décadas peleando por derribar estas barreras y estas formas de discriminación.

Discriminación por edad

Ocurre cuando el motivo de discriminación es la edad. Suele llevarse a cabo, sobre todo, en los aspectos laborales, en los que se considera que la edad idónea para trabajar es aquella comprendida entre los 25 y los 45 años.

La Lucha Por La Existencia

Cuando uno piensa en lugares para tocar en Montevideo no puede restringirse a lo formal (teatros, boliches, grandes escenarios). Lo informal, medio clande, amenaza convertirse en una parte importantísima de la cosa. 

Y no hay una delimitación clara: puede haber una salita que, con algún permiso al día y otros no, sobreviva entre titubeos mientras el destino no disponga lo contrario. El problema es que un sector amplio de los músicos (y también actores, etcétera) depende de ese circuito para existir. Incluso quienes tocan de vez en cuando en alguna Zitarrosa, Solís o Sodre, el resto del tiempo lo hacen donde pueden. Los teatros han perdido un poco el hábito de dejar hacer ciclos musicales, y las salas “de música” son pocas y grandes, y no encajan con este tipo de espectáculos más bien íntimos. 

Las políticas culturales están orientadas, como es esperable, al circuito formal, con todos los papeles e impuestos en regla, pero no es fácil encontrar fechas libres y hay una parte del público que, directamente, no va mucho a esos lugares.

Una vez me contaron de un músico inglés del montón que dijo (refiriéndose a lo difícil que le resultaba tocar en Londres): “Lo que pasa es que en este país no se puede hacer música”. Lo digo porque hay una idea general, propia de los músicos, de que si no pueden tocar tanto como quisieran es por culpa del lugar en que les tocó nacer. Debe de existir alguna ley matemática por descubrir (¿tiene sentido decir eso?) que describa cuántos músicos satisfechos puede contener una sociedad, y otra que explique por qué siempre habrá muchos más que esos. 

Los esfuerzos de una política musical bien encarada deberían tener, como premisa básica, no agravar esa cuestión, tratando de que los lugares que naturalmente surgen no tengan que cerrar por causas antinaturales.


En síntesis, en Montevideo se puede tocar si uno carece de aspiraciones de superestrella. 

Es cierto que somos pocos (incluso los artistas más renombrados deben dosificar sus actuaciones para no saturar al público, cosa que dudo le suceda a sus colegas de China). Pero he leído varias biografías de astros del rock o del jazz, y no es raro notar cierta nostalgia por la época en que tocaban en un bar de mala muerte, con amigos y sin presiones insoportables, por no mencionar a los que no toleraron el trajín y terminaron sus días de mala manera. 

La fama no es puro cuento; lo que es puro cuento es que sea tan maravillosa. Así que, músicos montevideanos, tal vez nuestra estrella no sea tan mala; aprovechemos que a cualquier edad podemos (y, por lo común, debemos) disfrutar del placer de la cercanía, del espacio reducido, del misterio arcaico de distinguir rostros y sentir miradas.

Soluciones Alternativas

Todos a estas alturas ya sabemos que el detonante de esta crisis económica ha sido la avaricia especulativa de unos pocos, pero esto solo ha sido la punta del iceberg, porque es algo más profundo y afecta a las raíces mismas de nuestra sociedad y de nuestro sistema económico, ya que esta forma de crecer sin límite a costa del medio ambiente, de los recursos de todo el mundo y de la mano de obra barata que nos ofrecen los países subdesarrollados es algo que conlleva en sí mismo su propia destrucción, al no haber planeta que lo aguante.

El problema es si seremos capaces de verlo y rectificar a tiempo antes de que el daño sea irreversible o de lo contrario sigamos empeñados en apostar por un sistema caduco.

Parece que esta segunda alternativa es la apuesta de los gobiernos y de los agentes económicos implicados; su afán es intentar restablecer el proyecto neoliberal solucionando el problema a los bancos y reactivando el consumo: es parchear un sistema que hace aguas.

Nadie, por el contrario, se atreve a dar soluciones alternativas, como sería el caso de defender la solidaridad y el altruismo, el reparto del trabajo, la primacía de lo local, la reducción drástica del consumo superfluo y del despilfarro energético, preservando el medio ambiente y los derechos de las generaciones venideras. Y nadie se atreve porque son soluciones a largo plazo, en principio impopulares y posiblemente no dan votos, y porque a todos nos hacen creer que somos más felices cuanto más consumamos.


Y mientras tanto, como la cuerda siempre se rompe por el lado más débil ¿adivinan quién está sufriendo las consecuencias? Se estima que solo con el dinero invertido en el plan de rescate de los bancos en los Estados Unidos se podrían haber resuelto los principales problemas del mundo en alimentación, agua, educación y sanidad. 

Es algo para reflexionar.

lunes, 3 de junio de 2019

Discreción Y Prudencia


El gran problema de la indiscreción es que no tiene vuelta atrás. Las palabras no se las lleva el viento, y lo dicho, aunque pidas disculpas, dicho queda. Cuesta ganarse la confianza de la gente, cuesta ser alguien en el que poder confiar, pero bastan unas solas palabras para echar por la borda toda la reputación. Una frase o una conducta imprudente acaban con todo y cambian la opinión que los demás tienen de ti.

Ser prudente supone guardar confidencialidad con la información de otras personas, con la tuya propia o tener cuidado de no lastimar a otros con comentarios que puedan ser hirientes. Ser prudente es estar en tu sitio con discreción. La prudencia está estrecha y directamente relacionada con la capacidad de valorar las consecuencias de nuestros actos y comentarios. 

La persona que consigue comportarse con prudencia realiza un análisis del impacto que puede tener lo que diga o lo que haga. Por el contrario, la persona imprudente no mide, no evalúa, no tiene en cuenta las consecuencias de lo que comparte. Y esto hoy en día, con la exposición a la que estamos sometidos, es un peligro. Puede arruinar una idea profesional, dejarte en ridículo, perder un trabajo, perder amigos…

La sociedad de hace treinta años facilitaba en mayor grado la prudencia. Al no existir redes sociales, compartías con menos gente la información. No existía tanto acceso a todo ni nos llegaban las últimas noticias al instante. El bombardeo de información y la exhibición que ronda ahora por las redes facilita la imprudencia y convierte lo que antes era privado en público. Las nuevas generaciones que se educan en este continuo escaparate terminan por no distinguir entre lo que es correcto compartir y lo que no lo es
.

Dado que existen fórmulas para conocer el contenido desde el primer tuit que colgaste hace años, lo inteligente es actuar con prudencia para no convertirte en una persona que se cierra puertas a sí misma. Nadie quiere tener como compañero de trabajo o como amigo a una persona que no mide lo que dice o lo que hace.

Imponer Criterios

Yo tengo razón, tú estás equivocado
Somos adictos a "tener razón", pero quedar cautivos de nuestras opiniones es un trampa.

Escuchar a los demás es prueba de empatía y respeto, claves para crecer y estar en paz.

La mayoría de nosotros creemos que podemos cambiar lo que los demás piensan; de otro modo, no pasaríamos tanto tiempo en la vida dándole vueltas a “qué opinan los demás de nosotros” y tratando de mejorar su juicio sobre nuestra persona. Eleanor Roosevelt dijo: “Nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no lo permites”. Esta afirmación pone el foco de atención hacia nosotros mismos y no en los demás; por ello, quizá el único pensamiento que precisa ser cambiado es la creencia de que “los demás deberían pensar diferente”.

Querer tener razón es la enfermedad crónica de la humanidad, seguramente una de las causas que han enfrentado más a las personas, las naciones y las religiones organizadas del planeta. La posesión de las personas por sus propias ideas es siempre una causa de sufrimiento. El problema, al consistir las creencias en “posesiones mentales” no visibles, ha sido buscar la solución a nuestras diferencias tratando de cambiar a los demás antes que examinar la causa real de los conflictos (la necesidad de tener razón).

En demasiadas ocasiones comprobamos cómo querer imponer nuestras razones y opiniones a los demás nos cuesta caro. Tal vez logremos desautorizar las ideas de alguien, pero al final acabamos con una razón más y un amigo menos. ¿Vale la pena? Seguramente no. El resultado es que querer estar siempre en posesión de la verdad consume una gran cantidad de energía y tiempo que nos impide disfrutar de los demás y de la paz mental de saber que en el fondo todos tenemos nuestra propia lógica.


¿Es mejor tener razón a toda costa antes que ser feliz? Que cada uno responda esta pregunta con sinceridad.

Los Sabelotodo

Si usted es de las personas que ha tratado con individuos que creen saberlo todo, que poseen la verdad absoluta o más bien, que antes de admitir que están en un error prefieren declararle la Guerra solo para ganar una Victoria teatral frente a los demás, déjeme decirle amado lector que usted es ampliamente bendecido.


7 características comunes de un típico sabelotodo:
1- Domina todos los temas aunque no tenga la más mínima idea.
2- Se cree culto, pero no investiga, habla solo de lo que sabe, no se abre a nuevos conocimientos.
3- Dependencia total de su Teléfono, Tableta, PC, para llenar esa brecha de falta de lectura, solo en momentos de apuro. NO LEE.
4- Lleva la contraria por placer, no basado en situaciones demostrables, es poseedor del conocido refrán que dice: “Si no sé, confundo” . Es ignorante.
5- No reconoce los buenos aportes de los demás en materia de conocimiento.
6- No escucha, está atento/a a los errores que cometes, no aporta, es tóxico/a, solo resalta lo que según él/ella está incorrecto.
7- Alega que los temas que desconoce o no domina es porque no le interesa, no sabe decir no sé, por ende, no aprende.

Está claro que este tipo de personas son incomodas de tratar, hasta cierto punto son catalogados como necias o personas tóxicas, y hacer vida social con ellos conlleva un sacrificio inmenso para mantener la paz, sin embargo esto no tiene por qué ser frustrante. Para aprender, hay que pasar por procesos, para ser grande hay que aprender a ser pequeño, para ser líder hay que aprender a ser seguidor, para tener autoridad de opinión hay que aprender a escuchar, en fin, sobre la base de la humildad predomina el verdadero éxito.


Amado lector, el ser humano pasa por circunstancias que marcan la existencia de su vida, recuerde que detrás de una persona difícil hay una historia difícil, cuando hay dos individuos en apuros uno de los dos tiene que ser el inteligente, sea usted el ser pensante que marque la diferencia, no deje que el barco se hunda por no pedir perdón por lo que usted no hizo, por no ceder la razón a cambio de la paz espiritual, por no dar la mano a quien se la niega, NO olvide, el sabelotodo no lo sabe todo, ni siquiera está consciente de cuan poco sabe.

La Vereda De Enfrente


Es cosa dividida el mundo. Entre quienes contestan el WhatsApp al instante y quienes lo piensan un par de días.

Entre quienes navegan las aguas de Facebook y quienes militan para ignorarlas.

Entre quienes cascan el huevo con una sola mano o quienes lo destrozan sobre la sartén con las dos. Se divide, por si acaso, entre quienes llevan la sartén por el mango y a quienes siempre les falta un mango.

Entre catadores conspicuos y catadores arremangados. Entre quienes subrayan los libros y quienes los leen sin tocarlos. Entre quienes devuelven el libro y quienes ni siquiera recuerdan que alguna vez lo pidieron prestado. Entre quienes duermen con el celular bajo la almohada y quienes lo dejan en el living, exiliado. Entre adoradores de “House of Cards” y adoradores de Tato. Entre paleos y veganos. Entre mareados y buenos muchachos.

Entre engrietados y agrietados. Entre quienes preguntan y escuchan y entre quienes preguntan y se contestan. Entre quienes aman demasiado y quienes aguantan por adelantado. Entre quienes escriben una carta de amor en tres carillas y quienes redactan un mensaje texto de una línea.
Entre quienes mandan palabras y quienes mandan carita. Entre besadores de ojos abiertos y besadores de ojos cerrados. 

Entre quienes miran a los ojos o miran por largavistas. Entre quienes anidan en la duda o quienes la pisan como surfistas. Entre Batman y Robin. Entre Mujeres Maravilla y Gatúbelas.


Entre optimistas y justos pecadores. Entre pesimistas y dulces malabaristas. Entre quienes piden sonrisas en el semáforo y quienes levantan la ventanilla.

Construir Los Buenos Momentos


La vida no es, no nacemos con ella escrita, la vida se construye cada día, paso a paso. Caminamos por ella, paramos, unas veces avanzamos y otras retrocedemos, pero siempre estamos dentro, construyéndola.

Nuestra vida se hace con cada paso. Podríamos asemejar nuestra vida a una escalera de caracol. Cuando miramos atrás, vemos todos aquellos peldaños sobre los que un día depositamos nuestros pies, esos peldaños que quedaron en nuestro pasado. Unos firmes y otros inseguros, unos querríamos volver a pisarlos y otros intentaríamos no volver a pisarlos nunca. Por mucho que tratemos de retroceder a nuestro pasado, nunca llegaremos al punto inicial, no podemos volver sobre nuestros pasos, ni a lo bueno, ni a lo malo. Pero sí­ podemos permanecer anclados a él, unas veces como una frenética huida de un presente insatisfactorio, buscando atrás tiempos mejores y, otras tratando de buscar «por qué» a las situaciones negativas que han acontecido en nuestra vida, lo que terminará, con una gran probabilidad, generándonos tristeza, culpabilidad, rencor…

Cuando miramos ahora detenidamente nuestros pies, sólo podemos ver ese peldaño pequeño que queda bajo ellos, ese que acabamos de alcanzar y ese mismo que quedará atrás en un breve espacio de tiempo, ese peldaño que abraza nuestro presente. Pues bien, ese pequeño y breve peldaño es lo único que tenemos. Sólo en nuestro presente podemos sentir, amar, sonreír, enojarnos, llorar, sufrir, cantar, bailar… sólo vivimos en presente.

Cuando miramos hacia delante no vemos nada, todo está por hacer.

Eso nos hace sentir desconcertados, inseguros, temerosos…

Como suele decirse, el pasado pasó y no volverá, el futuro está por hacer y no podemos saber cómo será, y el presente es el único momento de que disponemos en nuestra vida, el único momento para vivir. Por tanto, anclarnos a nuestro pasado  nos deprime y mirar constantemente nuestro futuro nos genera ansiedad. Sólo en nuestro presente podemos disfrutar y mejorar nuestra vida, sólo en nuestro presente podemos construir buenos momentos. El mejor momento es ahora.

No podemos construir buenos momentos desde lo negativo. Si estamos más empeñados en ver aquello que nos falta y no aquello que sí tenemos, nos sentiremos insatisfechos, frustrados… Lo que tenemos vale, por el único hecho de que es lo que tenemos, es el fruto de nuestro esfuerzo, de nuestra vida, aquello que nos dieron o regalaron… y eso vale, sí­, vale porque es lo que tengo.

Una pequeña historia…»Un niño creció en una casa pobre, húmeda, sin casi espacio, sin ventilación… cuando creció se prometió a sí­ mismo que lo primero que tendría en su vida sería una buena casa. Tiempo después, siendo ya adulto, nos invitó a ver su casa. Había tardado varios años en poder comprarla, había trabajado duro para cumplir su sueño. Era una casa pequeña pero cómoda, acogedora y bonita.

Ante nuestros halagos su respuesta fue la siguiente «Es muy pequeña, oscura y húmeda, no me gusta nada, ya estoy mirando otro lugar mejor para irme de aquí, esta casa no me vale». Aquello que tenemos raras veces es perfecto, raras veces es exactamente como yo quiero que sea, pero no vale menos por ello. Si lo miro bien, seguro que tiene aspectos positivos, bonitos o prácticos para mí, seguro que el tenerlo me da ventajas frente a no tenerlo. En nuestra vida podemos escoger «ver el vaso medio lleno o medio vacío». Ver y valorar cuanto de positivo hay en nuestra vida, por pequeño que sea, nos da más oportunidades de disfrutar y de ser felices.

¿Y qué hacemos con aquello que no nos gusta, aquello que desearíamos que fuese diferente en nuestra vida?. Podemos tratar de mejorarlo, al menos en todo lo que dependa de uno mismo. Si creo que puedo podré, si quiero podré,  y si lo intento podré. Quizás no hoy ni mañana, quizás no a la primera ni a la segunda, seguro me equivocaré en más de una ocasión, a veces incluso tendré que cambiar mis metas o de camino, quizás incluso necesite que me ayuden para conseguirlo… y, aún a pesar de y con todo eso, podré conseguirlo. Para ello, tendré que darme el tiempo necesario y tendré que invertir un esfuerzo considerable, tendré que permitirme equivocar  y, sobre todo, tendré que abandonar el sillón de la pereza y del autoflagelo.


Y como dice Jorge Bucay, «recuerda que los malos momentos vienen por si solos, pero es voluntaria la construcción de buenos».

Lo Mejor De La Vida

Estuve leyendo un artículo del NYTimes con ese título: "¿Es lo mejor de la vida gratis?"

Y me quedé pensando que ni todo lo mejor en la vida es comprable, ni caro, ni tampoco es siempre gratis.

En mi caso lo mejor de mi vida han sido experiencias, no tanto objetos. Y los objetos cuando son memorables, son porque tienen un vínculo emocional con alguien importante
.
¿Qué es lo mejor de mi vida? Voy a hacer el ejercicio yo para que luego usted, si tiene interés lo haga.
Experiencias emocionales. La experiencia de convertirme en madre, la experiencia de encontrar y experimentar el amor verdadero, el disfrutar cotidianamente la evolución de mis hijos, el sentir el amor de mi familia y amigos. Todo eso es de lo mejor que me ha pasado, una mezcla de suerte, búsqueda y trabajo diario. Y, todo esto llena mi vida emocional enormemente.

Experiencias profesionales, laborales o intelectuales. La experiencia de terminar una meta como mi carrera, o el logro de obtener un buen trabajo, el haber escrito y publicado un libro, el reinventarme laboralmente son también una mezcla de mucho trabajo, esfuerzo y disciplina.

Experiencias espirituales. Cuando uno vive la compasión o caridad a través de una conversación que alivia a otro. Cuando uno vive su último propósito a través de servir a los demás. Cuando uno siente la trascendencia o el impacto de que logramos atisbar a un mundo más allá del material o sensorial, para unos puede ser orando en un templo, para otros puede ser la contemplación en la naturaleza. Esas son ejemplos de experiencias espirituales para mí.

Creo que los seres humanos somos tan complejos que lo mejor de la vida, son un conjunto de vivencias de distinta naturaleza, que se dan producto de la suerte, el esfuerzo, la disciplina, algunos recursos y la perseverancia.


En las vidas tan ocupadas que tenemos, estas vivencias, son todo con lo que contamos porque al final nuestra vida se termina.

Rebeldía Social


La rebeldía es la condición del individuo rebelde, siendo esta última palabra etimológicamente derivada del vocablo latino “rebellis”, compuesta por “re” que significa regresión, y por “bellum” que se traduce como guerra. Por eso la actitud de rebeldía puede definirse como volverse contra la autoridad establecida en posición de querella o guerra.

Es una actitud que suele darse a nivel individual (contra uno mismo) cuando alguien cambia su forma de ser o pensar, ante la disconformidad de quien ha sido ante ese momento, o contra la naturaleza (por ejemplo rebelarse contra una enfermedad, lo que en general resulta infructuoso); o social, cuando una o más personas se sienten en oposición a normas o valores impuestos jerárquicamente. Ejemplos: “la población expresó su rebeldía manifestándose contra la suba de impuestos”.

La rebeldía es una característica propia de la personalidad adolescente, en la búsqueda de su propio lugar en el mundo, para lo cual cuestionan las imposiciones de padres, maestros y otros adultos, y del sistema en general.


En Derecho la rebeldía es la situación procesal, que sucede en el ámbito civil cuando el demandado no contesta la demanda, o no comparece sin causa justificada, y el juicio, luego de declararse al demandado rebelde por el Juez o Tribunal, prosigue hasta la sentencia sin su intervención; y en el proceso penal, cuando el imputado no se pone a disposición de la justicia cuando es requerido o se fuga si está en calidad de detenido o preso. El sumario se instruye pero la etapa de plenario no se lleva a cabo pues debe garantizarse el derecho de defensa.

domingo, 2 de junio de 2019

Lo Que Todos Buscamos




Porque encontrarlo te da una paz inamovible pase lo que pase, una certeza, una seguridad y una fuerza capaz de esperar

“En medio de las lágrimas descubrí que había, dentro de mí, una sonrisa invencible. En medio del caos descubrí que había, dentro de mí, una calma invencible. En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta” (Albert Camus).

Debemos, pues, llegar al punto en que nos preguntemos, de un modo realmente serio y profundo, si alguien puede darnos la paz, la felicidad, la realidad, Dios, o lo que os plazca.

¿Puede esta búsqueda incesante, este anhelo, brindarnos ese extraordinario sentido de realidad, ese estado creador, que surge cuando realmente nos comprendemos a nosotros mismos? ¿El conocimiento propio nos llega mediante la búsqueda, siguiendo a alguien perteneciendo a determinada organización, leyendo libros, etc.? Después de todo - ¿no es así? - ese es el principal problema: que mientras no me entienda a mí mismo, no tengo base para el pensamiento, y toda mi búsqueda será en vano. Puedo refugiarme en las ilusiones, puedo huir de la contienda, de la lucha, de la brega; puedo adorar a otro ser; puedo esperar mi salvación de otra persona.

Mientras sea, empero, ignorante de mí mismo, mientras no me dé cuenta del proceso total de mí mismo, no tengo base para el pensamiento, para el afecto, para la acción.

Pero esa es la última de las cosas que deseamos: conocernos a nosotros mismos. Y ese, por cierto, es el único fundamento sobre el cual podemos construir. Pero antes de poder construir, de poder transformar, antes de poder condenar o destruir, tenemos que saber lo que somos.

De modo, pues, que el emprender la búsqueda y cambiar de instructores de “gurús”, la práctica del “yoga”, los ejercicios de respiración, el realizar ceremonias, el seguir a Maestros y toda otra cosa análoga, es totalmente inútil, ¿verdad? Carece de sentido aun cuando las mismas personas a quienes seguimos nos digan: “estudiasen a ustedes mismos”. Porqué el mundo es lo que somos nosotros. Si somos mezquinos, celosos, vanos, codiciosos, eso es lo que creamos en torno nuestro, esa es la sociedad en la cual vivimos.

El Todo Y La Nada

Filosofía
El Todo Y La Nada
El coloquio estuvo integrado, acorde lo anticipado, por el Dr Ezequiel Achilli (dueño de casa y anfitrión), el Dr Gustavo Duek, el Lic Marcelo Ferrari y quién escribe. La idea era filosofar, y tal como estaba previsto, "fue". Todos teníamos muchas ganas de hablar, exponer la buena memoria que tenemos, hacernos íconos de nosotros mismos, perpetuar nuestro "yo soy". Así fue como, en tan amena velada, el tiempo "se pasó volando". Pero aprendí mucho, sobre todo de cuestiones acerca del "ser", y esa era la misión.

No debería resultarnos extraño, que, el ser en cuanto ser político y social, dogmatice sus saberes en torno a un conjunto de guías y métodos -sospechosamente necesarios -, los cuales salen expelidos en formato de "propia opinión y creencia", cada vez que se nos interroga sobre algo.

Las ideas en cambio, reclaman autenticidad, originalidad, libertad, un independiente vagabundeo que las aleje del corpus urbanizado por la cultura. Naturalmente los hombres, todos, suelen pergeñar al cabo de sus vidas, ideas propias y novedosas, que son rápidamente ajusticiadas por la sociedad. Las nuevas ideas, es decir las ideas de plano y de bulto, tienen una exigua expectativa de vida, so exigen de un enorme sacrificio y férrea voluntad para que se perpetúen públicamente. 

En síntesis, nuestro problema no es el poder concebir ideas, ya que, eso representa nuestra naturaleza, sino el de que, podamos hacerlas sobrevivir cuando se las intenta dar a conocer.

Filosofar nos exige de correspondencia, reciprocidad para con lo que no sabemos. Filosofar es entrar en los territorios de la "nada", trasvasar los límites del mero empirismo y dogmacentrismo. Matar al hombre, y darle espacio al ser, profanar la muerte. La curiosidad es una enfermedad que, solo se cura con la eternidad y trascendencia en el aplazamiento

¿Por qué la música tiene ese divino don de transportarme a las afueras de mi yo, elevándome por las alturas, perdiendo todo contacto con la entidad de mi materia, mis miserias, siendo en ese instante, parte de la inmensidad, del reino de los misterios, de la mitológica esencia?. 

Ese alejamiento, baja mis defensas, me expone, me convierte en sórdido Tamerlán de la vulnerabilidad cognitiva. Es el momento de mayor fertilidad para las ideas. Pero esa distancia, aunque ínfima, nos atemoriza, nos devuelve inmediatamente a la dimensión que conozco, ese líquido donde puedo volver a respirar la vitalista superstición que emergió de mi propia creación.

Nuestro verdadero "existencialismo" se torna así, en un callejón sin salida aparente. 
La enorme mayoría de nosotros, ante la encerrona, echamos mano a los grandes filósofos del pasado. Todo lo pasado es "mejor". No hay pases libres a nuestra gnosis; nuestra cultura no es algo gratuito donde cualquiera pueda  ingresar.

Nuestro compendio enciclopédico es nítidamente aristocrático, el abolengo y los títulos nobiliarios son la única credencial permitida. La casa se reserva el derecho de admisión. Los iracundos mortales pedestres, estamos inhibidos de participar. Somos demasiados próximos como para ser escuchados, tomados en serio. Necesito terapia, urgente. Mi yo no convence a mi otredad, no resulta confiable. Y esa disputa inmanente e interior, requiere de un lazarillo por fuera de mí.

Entonces, si lo que buscan es el conocimiento "envasado", en internet pueden deleitarse con las segundas marcas y blísteres genéricos. El dogmatismo tiene buenas murallas. De hecho, nunca más a salvo los intelectuales de wikipedia, para ellos su merced.

Según el vetusto, simplón y agonizante diccionario filosófico de Ferrater Mora: "La idea de la nada fue el desvelo de muchos pensadores, quizá desde el principio mismo de la filosofía. Y tal vez sea además, la pregunta por la cual muchos nos hemos interesado por vez primera en asuntos de índole filosófica. Varias ideas rondan el concepto de la nada."

"Entre los griegos -como común denominador -, puede observarse que, parecen haberse centrado en el problema del ser. En algunos casos, tomaron la nada como la negación del ser: lo que hay es el ser y solo cuando se lo niega, aparece la nada."

"Pensadores como Parménides, sostuvieron que sólo el ser es, y el no ser, no es. En diferente línea, se ha sostenido que de la nada no deviene nada, de manera tal que, afirmar tal cosa sería destruir la noción de causalidad y las cosas surgir por azar." 

"Platón procuró comprender cuál podría ser la función de una participación de la nada en la concepción de los entes que son." 

Artistóteles, sostuvo que "tanto la negación como la privación se dan dentro de afirmaciones, porque incluso del ‘no ser’ puede afirmarse que no es. Pero luego, la concepción cristiana instaló la idea de Dios creando el mundo a partir de la nada, lo cual transformó significativamente las bases de la especulación filosófica ejerciendo posterior influencia en la filosofía moderna."

Mientras que Kant, establecerá diferentes categorías de ‘nada’, será Hegel quien afirmará que "el ser y la nada son igualmente indeterminados porque la nada tiene la misma falta de determinación que el ser."

"Esta idea, parte de vaciar al ser de toda referencia tras el objetivo de alcanzar la pureza absoluta, así pues, purificado, el ser y la nada son lo mismo. La absoluta inmediatez del ser lo coloca en el mismo plano que su negación y solo en devenir podrá surgir un movimiento capaz de trascender la identificación de la tesis y la antítesis."

"Bergson señala que la metafísica siempre ha rechazado la duración y la existencia como fundamento del ser por considerarlos contingentes. Bergson, para resolver esta cuestión, argumenta que la idea de la nada es una pseudo-idea, porque en realidad no se la puede ni imaginar ni pensar."

"Ya que, el pensar únicamente suprime una parte del todo y no el todo mismo, es decir, suplanta un ser por otro ser. La representación de un objeto como inexistente incorpora la idea de exclusión. De ahí que, haya más o no menos la misma substancia en al idea de un objeto concebido como inexistente que, en la del objeto concebido como existente."

"Heidegger sugiere pensar el problema de ‘la nada’ desde un paradigma diferente: él no se pregunta por qué se afirma que hay una nada sino por qué no la hay."

"En realidad, lo que pretende observar Heidegger es que, la negación de un ente no es sino aquello mismo que hace posible la negación. Entonces, la nada es el ‘elemento’ sobre el cual se sostiene la existencia, y lo que lleva a descubrir el temple existencial de la angustia. Para los filósofos de la escuela analítica, esta concepción equivale a sostener una cierta redundancia, algo así como ‘la nada anonada’, lo cual podría interpretarse como la "lluvia llueve", y por lo tanto, la rechazan por considerarlas rebeldías inaceptables a las reglas sintácticas del lenguaje."

Para redondear este resumen de "enlatados", Sartre, por su parte, "acepta y corrige a Heidegger, sosteniendo que, el ser por el cual viene la nada al mundo debe ser su propia nada, porque solo la libertad radical del hombre, permite enunciar significativamente tales afirmaciones."

En síntesis, "para los existencialistas sartreanos, la consigna está en la impotencia lógica para resolver el problema de ‘la nada’, porque ésta solo aparece cuando alguien la enuncia, lo cual, es solo posible tras haber trascendido la nada."

Esta acá, el imprescindible y siempre pertinente resumen de la filosofía occidental estandarizada. No hace falta que lea mas. Con esto, ya puede lucirse ante sus amigos e interlocutores, cuanto menos salir airoso y con la ropa seca. Los que estudiaron filosofía, no son demasiado permeables a lo subyacente, a lo periférico, al marginalismo académico de moda.

Porque de acá en más, solo leerá mis pensamientos, quienes carecen de todo mecenazgo, excelsitud y cartel. Dese por advertido.
Supongamos que en estos momentos les preguntara ¿Qué les quedó de lo leído hasta ahora?, y alguno quizás me respondería -- "No me quedó nada". Frecuente era en los tiempos de estudiante escuchar ésta oración: "Estudié todo, pero no me quedó nada". ¿Qué es lo que decimos acá?, ¿Es esa nada literalmente nada, o posee otros significados?...

A su mejor amigo le interrogan ¿En qué quedó ese proyecto de poner tu propio restaurante?. Su amigo responde: -- No quedó en nada. Al concurrir a retirar los exámenes médicos de su madre, el galeno concluye: -- "Al final, no era nada".

Un día su novia los encara con gesto adusto y sentencia: -- "No siento nada por vos". O la otra espantosa oración de vuestra madre: -- "Ya no espero nada de ti". El elitista que suele refugiarse en la célebre "No tengo nada que ver con esa gente". Aquella famosa canción "Nada hará cambiar mi amor por ti".

¿Acaso alguien ha tenido problemas filosóficos para comprender cabalmente esas palabras, la noción semántica inequívoca de esa "nada"?.

¿Ahora entienden por qué la filosofía también se define como "un saber inútil"?

En matemáticas, la posición notarial del número cero no ofrece mayores desafíos, cero, significa "nada". Si afirmo, "tengo cero monedas", nadie se verá en la necesidad de hacer profundos análisis filosóficos. Es bastante claro el concepto.

Si digo "No sé nada de filosofía". Significa que, aún sin saber que per sé esa pregunta (originado en el tácito), es del tipo filosófica o no, la nada representa la ausencia de conocimiento. Pero esa nada no es una nada filosófica, ya que el conocimiento humano, la episteme, la ontología,  la teleología, las ciencias en general, tienen una consensuada solución para proveernos.

Basta que alguien o ustedes mismos lo decidan, esa nada en forma de desconocimiento, se extermina con la enseñanza o aprendizaje, dependiendo del ángulo de observación. A partir del saber, esa nada de extingue, deja de ser lo que era.


La curiosidad es el verdugo predilecto de la nada.   

Dones Y Talentos


A lo largo de la historia, hay casos sorprendentes de generaciones que llevaron estampado en su sangre algún don determinado. Un claro ejemplo es la familia Bernoulli. Esta familia dio origen a decenas de genios matemáticos, los cuales engrosaron los conocimientos de varios campos de la matemática y física, como la dinámica de flujos y cálculo infinitesimal.

Tanto la ciencia dura como la psicología trataron de desentrañar la naturaleza del talento. ¿Tendrá un componente genético o ambiental? ¿O una mezcla de ambos? Veamos que dicen los especialistas...
Cuando oímos a un intérprete tocar un solo de violín solemos decir: «Me gustaría ser tan talentoso». 

Usamos esa expresión aludiendo a que esa persona tiene una suerte de ADN propicio para desarrollar esa tarea.

Sin embargo, los experimentos no apoyan esta idea estrictamente genética del talento.

Tomemos por ejemplo un pintoresco experimento llevado a cabo hace un tiempo atrás, nada menos que a fines del siglo XIX. Alferd Binet, un psicólogo francés, comparó a dos prodigios matemáticos con dos cajeros comerciales de París con 14 años de experiencia en el oficio. Los cajeros nunca habían mostrado en el transcurso de sus vidas haber tenido una facilidad innata para hacer cuentas mentalmente.

Binet le dio, tanto a los prodigios como a los cajeros, una serie de problemas de multiplicación de tres y cuatro dígitos y comparó el tiempo que les llevó en resolverlos. ¿Se pueden imaginar quiénes resolvieron las cuentas en menos tiempo? Probablemente acertaron: los cajeros. La práctica, en sí misma, fue suficiente para que personas «normales» superaran a los genios matemáticos. Este experimento apoya una idea muy instaurada por los especialistas: no hay evidencias que denoten diferencias de capacidad cognitivas para las matemáticas en las personas.


Volviendo al mundo musical, un interesante trabajo encontró que los artistas más hábiles no adquieren su conocimiento más rápido que aquellos músicos con menos pergaminos. La única diferencia es que los músicos más dotados practican una mayor cantidad de horas. Investigaciones posteriores apoyaron estas ideas, se cree que la causa última del virtuosismo de estos artistas son causa de la intensa tutela y estimulación de sus padres.