Estuve leyendo un artículo del NYTimes con ese título: "¿Es lo
mejor de la vida gratis?"
Y me quedé pensando que ni todo lo mejor en la vida es
comprable, ni caro, ni tampoco es siempre gratis.
En mi caso lo mejor de mi vida han sido experiencias, no
tanto objetos. Y los objetos cuando son memorables, son porque tienen un
vínculo emocional con alguien importante
.
¿Qué es lo mejor de mi vida? Voy a hacer el ejercicio yo
para que luego usted, si tiene interés lo haga.
Experiencias emocionales. La experiencia de convertirme en
madre, la experiencia de encontrar y experimentar el amor verdadero, el
disfrutar cotidianamente la evolución de mis hijos, el sentir el amor de mi
familia y amigos. Todo eso es de lo mejor que me ha pasado, una mezcla de
suerte, búsqueda y trabajo diario. Y, todo esto llena mi vida emocional
enormemente.
Experiencias profesionales, laborales o intelectuales. La
experiencia de terminar una meta como mi carrera, o el logro de obtener un buen
trabajo, el haber escrito y publicado un libro, el reinventarme laboralmente
son también una mezcla de mucho trabajo, esfuerzo y disciplina.
Experiencias espirituales. Cuando uno vive la compasión o
caridad a través de una conversación que alivia a otro. Cuando uno vive su
último propósito a través de servir a los demás. Cuando uno siente la
trascendencia o el impacto de que logramos atisbar a un mundo más allá del
material o sensorial, para unos puede ser orando en un templo, para otros puede
ser la contemplación en la naturaleza. Esas son ejemplos de experiencias
espirituales para mí.
Creo que los seres humanos somos tan complejos que lo mejor
de la vida, son un conjunto de vivencias de distinta naturaleza, que se dan
producto de la suerte, el esfuerzo, la disciplina, algunos recursos y la
perseverancia.
En las vidas tan ocupadas que tenemos, estas vivencias, son
todo con lo que contamos porque al final nuestra vida se termina.
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