lunes, 24 de junio de 2019

El Mundo Irreal

Cuando mencionamos al tiempo nuestra tendencia es de describirlo como si fuese uno de los tantos enseres que la cotidianidad nos ha puesto a nuestro servicio, en realidad todo lo que podamos expresar sobre él (el tiempo) no pasa de una mera hipótesis sobre la cual hemos formulado algunos conceptos tan equivocados como todo lo referente a nuestra propia construcción de la realidad virtual en la cual nos ubicamos.

Se dice que nuestra vida comienza cuando tomamos conciencia de que estamos regulados por el tiempo, cumpleaños, fiestas, regalos, felicitaciones se van acumulando a nuevas expectativas que surgen cada vez que le mencionamos, estudio, crecimiento, consolidación de nuestro desarrollo físico, independencia, adultez, noviazgos, matrimonios, etc. todas nuestras expectativas están directamente relacionadas con lo que pensamos que podemos hacer con este regalo de la vida que llamamos tiempo mediante el cual nos extendemos en considerarlo “un derecho adquirido” que sumado a  todo lo que hayamos podido experimentar nos permite consideramos aptos como para decidir lo que vamos a realizar con “nuestro tiempo” tal como si tuviésemos algún tipo de dominio cronológico sobre el calendario que pasa y pasa en nuestros almanaques.

El tiempo y la realidad se mueven en forma independiente de nuestra “temporalidad” cuando identificamos su presencia es como cuando visitamos “la casa de loa espejos” e intentamos apreciar nuestras figuras, sin duda, la “distorcionalidad” de la imagen con relación al estereotipo que traíamos pre elaborado en nuestra mente, tal es así, que “lo que vemos”, nos asombraría tanto  que su presunta “realidad” nos resultaría un tanto grotesca y algo bastante difícil de asimilar.


Tal la relación existente entre nuestro concepto del tiempo y la realidad, que indefectiblemente, es lo que es, totalmente independiente e insensible a nuestro sentido de la estética.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario