“El ser humano no puede concebirse en
su plenitud despojado de su libre albedrío, digamos que su inteligencia y su
capacidad creativa están íntimamente vinculados con la libertad de elección, de
manera que esto que hoy nos alarma y escandaliza no nos puede tomar de ninguna
manera por sorpresa, siempre ha existido en nuestra esencia, en la raíz de
nuestros genes, el deseo posesivo de dominar a nuestro prójimo para someterlo a
nuestra voluntad, el hombre es un depredador potencial de todo lo que le rodea,
nos canibalizamos sin escrúpulo alguno cuando dejamos de lado el componente
moral y ético de los valores, aquellos que hacen la diferencia entre lo que
pensamos que somos y lo que realmente deberíamos ser.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario