miércoles, 15 de febrero de 2017

Insistir



“Repetir una o varias veces algo que se dice o se hace, para conseguir algo que se desea”.
"llama a la puerta, y si no te abren, insiste"

“Insistencia, del verbo insistir el cual a su vez proviene del latín “insistere” que significa literalmente “poner el pie en alguna cosa, pararse, presionar algo”, está compuesta por el prefijo “in” que significa “en” y el verbo “sistere” que es “pararse”.

La palabra insistir hace referencia a repetir, esto quiere decir que una actividad culminada se intente nuevamente una y otra vez , desde ese punto de vista es mejor, es decir continuar haciendo dicha actividad y no parar hasta obtener el resultado deseado, se puede ver como una actividad continua sin pausas.

Es de suma importancia internalizar el hecho de que nuestra persistencia depende de nuestras emociones. Si entendemos eso, podemos aprender a manejar nuestras emociones (engañarlas a veces) para poder persistir

En muchas ocasiones en mi vida he comenzado algo y no lo he terminado. Por alguna razón u otra, no he persistido. En la mayoría de los casos, al mirar atrás, me he arrepentido profundamente.

Lo que te quiero decir es que no me veas como el experto en el tema. Probablemente he caído más veces que tú. Simplemente lee estas líneas como mi aprendizaje del proceso… caídas… pero también victorias.

“En toda meta, emprendimiento, proyecto, existe un momento donde quieres renunciar. En esos momentos, esto es lo que hago:

Recordar tu sueño o tu meta es un proceso reparador. En este proceso no doy cabida a la duda. Simplemente pongo mi mente a volar comenzando con la pregunta: ¿Qué pasa si sí?

Muchas veces esto es más que suficiente para motivarte nuevamente a continuar el camino. En otras ocasiones no. Muchas veces los golpes, el rechazo, la frustración han sido tan fuertes que necesitamos una fuente más fuerte de motivación.

Ahora bien, no voy a escuchar las historias del niño que nació con un don especial y antes de los 20 años ya era Doctor, o de la hija de X celebridad que a los 15 años ya tenía 10 millones de dólares.

Busco escuchar historias de éxito llenas de fracaso. El 95% de las personas exitosas tienen historias así; y dentro de ese grupo, existen personas que son muy buenos contando su historia y haciendo énfasis en los fracasos.

El fracaso, el dolor… conecta. Cuando escucho la historia de alguien que fracasó y fracasó, y luego lo logró, salgo inspirado. Me convence de que el momento en el que estoy pasando es normal y otros han pasado por algo similar.


Aquello Que Es Interesante


Lo bueno de la vida es que siempre es posible encontrar todo lo que se nos expone en el gran escenario que constituimos entre todos, cada persona reúne particularidades que le son propias, una obra prima que se expone a sí misma, única e irrepetible, así somos todos los que participamos en esta tan particular obra escénica que en presencia o ausencia de sus actores nos permite demostrar todo lo que podamos exhibir con nuestras acciones que surgen como fulgores espontáneos de una muy interesante creación propia de nuestra humanidad.

“La palabra interesante es un término que empleamos regularmente para expresar aquello que interesa, es decir, que por determinada causa, razón, despierta interés en un individuo o en varios. El interés implica la puesta total de la atención a favor de algo o de alguien, o la inclinación del ánimo hacia una cosa o individuo. La propuesta educativa de la institución que visité hoy me pareció muy interesante.

Y la otra referencia que presenta la palabra que nos ocupa nos permite la expresión de aquello o aquel que resulta ser importante, encantador, seductor; en el caso de los individuos esa atracción normalmente está dada por las cualidades físicas o espirituales que presenta el individuo, que lo convierten en un personaje sumamente fascinante.

En tanto, cuando una situación, acontecimiento, despiertan un destacado interés y tienen una notable repercusión en un grupo social o en la comunidad en pleno, se suele hablar en términos de evento interesante, de tema interesante, entre otras alternativas.

Cabe destacar, que lo que en definitivas cuentas termina por determinar lo interesante o no que puede resultar alguna cuestión es la comparación con otras cuestiones con las que lo interesante comparte similitudes.

También merece mencionarse que aquello que interesa está en estrecha vinculación con la subjetividad, porque por ejemplo puede suceder que lo que para alguien resulta ser interesante para otro pueda no serlo para nada.

Así, para quien aprecia la música clásica, recibir una invitación para asistir a una función de gala de una reconocida ópera termina siendo un programa súper interesante, en cambio, para quien no gusta para nada de la música clásica, tal programa no implicará una propuesta interesante”.

Así son las cosas interesantes las que permanentemente suceden delante nuestro, el poder percibirlas, y más aún apreciarlas, es lo que constituyen “el sabor único de la vida” un bufete en el cual aportamos los sabores de nuestra riqueza existencial, esa riqueza inigualable que cada uno puede y debe aportar para generar el inigualable interés que solo la vida humana puede otorgar.

Hugo W Arostegui   



martes, 14 de febrero de 2017

Informática: Vacaciones En El Limbo



En términos de conexiones una cosa es desconectarse por voluntad propia, vale decir, porque se nos dan las ganas de no recurrir a los servicios de internet,  y otra, muy diferente es que no podamos acceder a la conexión con las diversas redes sociales por la sencilla razón de que el lugar donde estamos alojados no está en condiciones de asegurar a los usuarios del sistema informático los medios básicos mínimos que les permitan acceder a las múltiples posibilidades de una comunicación por demás rutinaria.

Cuando no podemos utilizar las señales que nos garanticen la comunicación, en términos de “estar en contacto” es como intentar enviar “señales de humo desde el limbo” nadie nos capta y nosotros “nos tiramos de los pelos” ante la eventualidad de permanecer obligatoriamente en un “sepulcral silencio” intentado obtener alguna  señal aunque siquiera proviniese de “ultratumba”

Esto es literalmente  lo que nos sucede, afortunadamente pude conseguir, por gestiones de una Guía Turística de Bage, un lugar en la recepción de nuestro hotel donde otros guías turísticos han colocado una conexión particular desde la cual ha sido posible “el milagro” de ventilar un poco “las ventanas del limbo” y salir al mundo real que nos circunda a través de los servicios de una conexión segura a internet.

Considero que está muy bien y que es necesario olvidarse tan siquiera un poco  de todo lo que pueda pasar “allá afuera” pero repito, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, las restricciones a los servicios básicos de telecomunicaciones deben ser opciones voluntarias cuando estas opciones son interrumpidas  y nadie sabe los ¿por qué? resultan en algo intolerable  que a esta altura del partido no se puede ni se debe admitir.


Hugo W Arostegui

lunes, 13 de febrero de 2017

Por Aquí Andamos



Andamos por otras latitudes compartiendo otras costumbres, algunas muy distintas a las nuestras, otras, como las que demuestran el heterogéneo grupo de excursionistas que integramos, demostrando en su accionar colectivo esa impronta de humanidad que nos hace tan particulares dotando de “magia creativa” a todos nuestros proyectos.

Este es el encanto único e intransferible propio de las vacaciones compartidas donde todos y cada uno parecían concurrir a un “encuentro de amigos” munidos de lo mejor de sí mismos en una clara demostración de cómo es posible dejar de lado las preocupaciones y tensiones propias de la actividad competitiva que cada día realizamos para disfrutar en conjunto de un asueto bien merecido.

En esto estamos, haciendo cosas diferentes, alejados de la rutina como quien ejercita a su mano izquierda invitándola a que realice cosas que habitualmente le corresponden a la derecha, probablemente siendo un tanto torpes en lo que intentamos pero valorando cada cosa realizada con la espontaneidad de una sonrisa que surge en nuestros labios fresca y sonora, quizás, como hacía mucho tiempo que no la sentíamos.


Hugo W Arostegui

domingo, 12 de febrero de 2017

Esencialidad


Hagamos lo que hagamos, aunque parezca una grosera definición, la realidad siempre impone aquello que nos identifica, lo que no puede ocultarse, es por eso que ante una hipotética pregunta que pretenda interiorizarse en lo que pensamos que somos, la respuesta cae por su propio peso somos lo que somos, así nomas, sin maquillajes ni aderezos.

“La esencia es aquello invariable y permanente que constituye la naturaleza de las cosas. El término proviene del latín essentia, que a su vez deriva de un concepto griego. 

Se trata de una noción que hace referencia a lo característico y más importante de una cosa.”
El escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry escribió, en “El Principito”, la famosa frase que señala que “lo esencial es invisible a los ojos”

Con estas palabras hace referencia a que aquello que verdaderamente constituye a un ser no es su aspecto físico o su apariencia, sino que la esencia está dada por los sentimientos.

En las últimas décadas, los seres humanos hemos dado más y más importancia a la apariencia física y a las posesiones materiales, descuidando nuestras raíces culturales y naturales. Estamos divididos en lindos y feos, en altos y bajos, en delgados y obesos, y cada vez menos personas se esfuerzan por mirar más allá de estas etiquetas superficiales.

Los medios de comunicación nos venden constantemente historias supuestamente románticas que comienzan cuando uno de los dos integrantes de la futura pareja es deslumbrado por la belleza física del otro, y se confunde el encantamiento con el amor, la superficie con el contenido.

Hugo W. Arostegui



Entreteniendo


Existen algunas personas que en su forma de ver entienden que nuestra tarea consiste en ocupar un espacio, no muy extenso y de ser posible de fácil y amena lectura, con la finalidad de brindar una especie de entretenimiento a los lectores necesitados de ciertos espacios de entretención.

Pues bien, es probable que seamos lo que piensan que somos y quizás seamos todo eso y mucho más, pero ocurre que en mi caso en particular no reúno esas condiciones, sencillamente no escribo para entretener y poseo, a esta altura de la vida, ciertas características que no me tornan muy recomendable para quien pretenda encontrar en la lectura algún tipo de entretenimiento.

Es probable que a alguno un tanto desinformado el recurso de recurrir a la lectura de artículos que suscribo le resulte contraproducente pues suelen estar impregnados de contenidos un tanto urticantes, pudiendo, en algunos casos, producir efectos similares a los que podría provocar un “supositorio de pimienta”

Así las cosas, como bien dice una popular canción: “cada cual con su cada cuala, el mundo se desliza y la vida se resbala”.


Hugo W Arostegui

Desenchufando


Nos hemos tomado unos días de merecidas vacaciones durante los cuales haremos todo lo posible por “desconectarnos “bajar un cable a tierra que compense de algún modo el recalentamiento de nuestras neuronas las cuales en principio no abundan ni mantienen una adecuada condición de mantenimiento.


No obstante una cosa es lo que pretendemos hacer y otra lo que las circunstancias nos permitan realizar, no podemos omitir de que en esto de “tomar decisiones” no estamos solos en el asunto, convivimos desde hace mucho tiempo, demasiado diría yo, nosotros y lo que podríamos definir como “nuestras costumbres” las que a esta altura de los acontecimientos cuentan con hábitos tan arraigados que difícilmente estén dispuestas, nuestras costumbres, claro, a desprenderse voluntariamente  de hacer todo aquello que se les dé la gana.
Una clara demostración de esto que decimos  es que el “desenchufe” proyectado aparentemente no incluye el poder prescindir de nuestros habituales “encuentros con el teclado de nuestra pc” mediante los cuales intentamos hilvanar algunas frases que pudieran de algún modo lograr ciertos grados de coherencia expresiva como para que podamos  tomar la atribución de exhibirlos como una “expresión literaria”.

De manera que continuamos con nuestra tarea de teclear las letras de nuestro computador con la misma vehemencia conque lo haría un compositor sobre las notas de su instrumento con la única diferencia de que ahora no nos agobian exigencias de horarios o de multitud de tareas pendientes de ejecución, estamos libres de la rutina, se puede decir de que por unos pocos días declaramos  nuestra independencia al servicio obligatorio, eso sí, continuamos  convocando a las palabras para disfrutar juntos de unas merecidas vacaciones
.
Lo que sentimos, nuestras experiencias de vida, así como los latidos de nuestro corazón no se detienen, son un fluir constante, un manantial que se renueva así mismo brotando desde las mismas entrañas del alma.

El día, si es que llega ese día, en que sintamos que no tenemos nada más para decir, seguramente ese día, sin duda alguna, estaremos rematadamente muertos.

Hugo W Arostegui


sábado, 11 de febrero de 2017

Monotonía


Los que recurrimos asiduamente a la comunicación escrita para expresar nuestro pensamiento corremos el serio riesgo de caer en manos de la monotonía, dar vueltas y vueltas en alrededor de algún tema en cuestión antes de concentrarnos en su contenido, o lo que puede resultar demasiado frecuente, que nos manejemos con un bagaje de recursos muy escaso en cuánto al lenguaje que utilicemos o que tracemos surcos cada vez más profundos en nuestros recorridos expresivos constituyéndonos en “discos rayados” de tanto intentar decir lo mismo utilizando las mismas palabras.

Por ejemplo: “Yo intento prestar atención, pero la monotonía de su voz hace que me duerma”“Acabo de escuchar el nuevo disco de esta banda: es pura monotonía, todos los temas parecen iguales”.

De la misma forma, en el ámbito del lenguaje, tanto escrito como hablado, se suele emplear el término monotonía para referirse a aquella persona que constantemente utiliza las mismas palabras, expresiones o giros. Con ello queda claro que el individuo en cuestión es pobre en cuanto a vocabulario y que no tiene recursos necesarios para poder utilizar el idioma.

En la esfera de la vida personal, la monotonía está relacionada a la regularidad, la rutina, el aburrimiento y el tedio. En una vida monótona, todos los días transcurren de manera similar, con las mismas obligaciones, idénticos horarios, etc.: “Me gustaría hacer algo para cambiar la monotonía de mi vida”“Me levanto, voy al trabajo y después a la facultad. Cuando llego a mi casa, me voy a dormir: ya estoy harto de esa monotonía”.

Esto que mencionamos bien puede considerarse un hábito o un vicio recurrente, por no decir que también puede ser un indicador de “pobreza expresiva” agotamiento mental y por qué no, una flagrante falta de consideración para los potenciales lectores, fuese lo que fuese, es notorio que todo aquel que pretenda usar un medio de comunicación tanto oral como escrito, deberá cultivarse sembrando en su intelecto el conocimiento que le permita recurrir a un lenguaje expresivo rico en nutrientes idiomáticos.

Hugo W Arostegui

 

viernes, 10 de febrero de 2017

La Sobrevaloración


En estos tiempos en los que vivimos, que es resultado de miles de años de evolución, donde el ser humano ha utilizado la única cualidad que lo distingue de otros seres vivos; la capacidad de razonar y usar la mente como medio de supervivencia, ha resultado en una era moderna donde ya no imaginamos nuestras vidas sin la comodidad que nos brindan un sin fin de dispositivos electrónicos que van desde refrigeradores para mantener frescos nuestros alimentos hasta celulares inteligentes que nos dicen si nuestros críos lloran por hambre o por sueño.

Es evidente que vivimos en una época donde la mente con su ingenio para construir y desarrollar ideas juega un rol determinante en nuestra percepción de la realidad y el universo. Todo lo medimos, todo lo pesamos y analizamos hasta el último detalle, buscamos dentro de las células, en las órbitas del átomo y esperamos que una partícula nos revele los misterios y el origen de la materia, teorías, hipótesis y una mente que mientras mas entiende menos comprende.

Tarde o temprano nos daremos cuenta que con la lógica no es suficiente para abarcar todos los aspectos de esta experiencia que llamamos vida. Cuando apreciamos toda la biodiversidad que habita nuestro planeta es inevitable percatarse de la perfección y sincronía de la naturaleza, cada parte necesaria e indispensable para la subsistencia de la vida misma, sin embargo cuando miramos de cerca al ser humano nos topamos de frente con una fuerte contradicción, somos los únicos seres capaces de desarrollar fantásticas obras artísticas que muestran lo más sublime de nuestra consciencia y también bombas nucleares que pueden acabar con toda forma de vida sobre la tierra, una dualidad que vivimos de forma colectiva y de manera individual en nuestra cotidianidad, está impresa en nuestro ADN y es lo que hace tan fascinante transitar por esta experiencia, la aparente “imperfección”.

Es debido a esta complejidad de nuestra consciencia que se vuelve de suma importancia comprendernos no solo como un ente pensante, si no como un ser de múltiples facetas, donde por supuesto el intelecto es una de ellas, pero no la única. Un adulto no es necesariamente una persona que cumple la edad legal para votar o se gana la vida por medio de su trabajo. Según Alejandro Jodorowsky; un verdadero adulto consciente es capaz de separar los cuatro lenguajes que lo comunican con el mundo: el intelectual (con sus palabra e ideas), el emocional (con sus sentimientos), el sexual (con sus deseos) y el corporal (con sus acciones).

Es muy común que aun siendo adultos vivamos como víctimas de carencias que tuvimos en nuestra infancia, confundiendo estos cuatro lenguajes y no logrando una coherencia entre ellos, pensamos una cosa, sentimos otra, deseamos otra y hacemos otra, es similar a un carruaje con cuatro caballos donde cada uno usa su fuerza para ir en direcciones diferentes, el resultado es que ese carruaje (que somos nosotros) se quede inmóvil, se bloquee y no avance, esta inmovilidad nos afecta a nosotros cuando no logramos la coherencia entre lo que pensamos, sentimos, deseamos y hacemos.

La sociedad no es más que el resultado de la suma de todos los individuos que existieron y existen, si a nivel individual la mayoría no estamos desarrollados como adultos conscientes, el reflejo global es el mismo, por eso llenamos salas de cines donde adultos de todas las edades acuden a ver películas de super-héroes o vamos a la lucha libre o llenamos nuestro tiempo de distracciones y entretenimiento porque nuestra sociedad no ha madurado, si pudiera simbolizarlo en una imagen sería la de un niño con traje de oficinista y una cajita feliz.

www.cyclopea.net/la-sobrevaloracion-del-pensamiento/


La Medida Del Hombre


De un modo o de otro, desde muy diversas perspectivas, la humanidad -por lo menos su porción occidental- ha seguido pensando durante dos milenios y medio que el hombre es la medida de las cosas. Estaba reservada a nuestra época la inversión de la visión de Protágoras. 

Ahora se propende a interpretar al hombre desde las cosas, a medirlo por ellas. La tendencia es ya antigua, y valdría la pena indagar cuándo se inicia, y por qué. Los sofistas tuvieron su tanto de culpa, porque mezclaron con su talento y su indudable acierto una dosis de error: la renuncia a la verdad, la indiferencia a ella, en favor de la mera "opinión", la confianza en la retórica, que permite persuadir de algo y de lo contrario -riesgo permanente de la democracia, desde Atenas-. La justa reacción contra los sofistas, en nombre de la verdad, en Sócrates, Platón y Aristóteles, los desacreditó y enturbió lo que en ellos había de acierto que hubiera debido salvarse.

Pero cuando se consolida la tentación a ver al hombre desde las cosas, a medirlo por ellas, es el momento en que se afirma el empirismo, cuyas consecuencias han sido enormes, desproporcionadas con su modestia intelectual. Desde el siglo XVII, ya de modo eficaz en el XVIII, con una serie de equipos que se van relevando desde entonces, se acentúa esa tendencia, que hoy domina sin que acabemos de darnos cuenta de ello.
Se mide al hombre por las cosas que lo rodean, por las que posee o le faltan, por las que hace. Se juzgan las épocas, las formas de vida, los países, por su número, su riqueza, sus recursos. Con ese criterio, la Grecia entre Homero y Aristóteles sería una insignificancia, y la lengua griega algo desdeñable al lado del "swahili" o el náhuatl. La visión estadística de la realidad ha introducido una incalculable deformación de la perspectiva, precisamente por suponer que se la puede reducir a lo calculable.
Incluso cuando se piensa directamente en el hombre, se atiende casi exclusivamente a lo que tiene de "cosa", lo que no es más que ingrediente de su realidad total. Se piensa en sus "dotes", en aquellos recursos de que dispone, a pesar de que lo decisivo es lo que hace con ellos. Lo que cuenta es el repertorio de los dispositivos físicos y psíquicos, lo que es mensurable y cuantificable, olvidando que, precisamente de manera global, y por tanto "estadística", la humanidad es bastante semejante -y esa es la raíz del denostado "racismo", que reaparece con diversos disfraces.

Habría que medir al hombre desde sí mismo, desde su condición propia, de lo que es y pretende ser, no de lo que posee o con lo que cuenta. Es lo que tenemos presente en el trato efectivo entre humanos, cuando es personal, cuando nos abandonamos a la espontaneidad, a la verdad de lo que somos. Esa realidad consiste primariamente en la memoria, y esto quiere decir desde dónde vivimos, desde cuándo, por lo pronto según nuestra edad, pero no solo, sino también nuestra memoria histórica. El que no sabe de dónde viene, qué le ha pasado antes de nacer, el que desconoce su historia, es un "primitivo", por muchas noticias que haya almacenado. No digamos si ha suplantado su historia verdadera por una falsificación, si ha llenado su propia realidad de errores, si la ha convertido en algo, ni más ni menos, inexistente. Esta es la suma pobreza, la indigencia que no se refleja en ninguna estadística.
El hombre es alguien que habla, parlante, elocuente, y lo hace en una lengua, en la medida en que la posee y la usa, no ya individualmente, sino como uso histórico y social, como la lengua en que vive y está instalado -si lo está-, contando con lo que se ha dicho y escrito en ella, en continuidad o discontinuidad, según lo que en ella se puede leer. A esto es a lo que hay que atender si se quiere ver humanamente al hombre.
Otro tanto habría que decir de sus destrezas de todo tipo. El deporte por una parte, los estudios psicofísicos por otra, han contribuido a una "cuantificación" que me parece muy peligrosa. Se ve a los hombres, hasta donde es posible, como máquinas; olvidando que los computadores son creación humana, sólo inteligible desde ciertos proyectos de algunos hombres, se aplican a éstos los criterios que proceden de sus obras, y se intenta que refluyan sobre sus inventores y creadores. Si los hombres fueran como se supone, no habrían sido capaces de inventar lo que de hecho, desde su propia realidad única, han inventado. Una vez más, las cosas funcionan como la medida del hombre.
El inquietante concepto de "superdotado" es revelador. ¿Es eso lo que verdaderamente interesa? Personalmente, más que esas dotes me importa lo que se puede hacer con ellas. Un niño, mejor o peor "dotado", puede ser desigualmente curioso, responsivo, cariñoso, capaz de apego, de amor. Esto es lo que verdaderamente cuenta, lo que es difícil de medir y catalogar, lo que se olvida fomentar y cultivar.
Y ello a lo largo de toda la vida, desde la primera infancia hasta la vejez. Los antiguos se pasaron buena parte de su tiempo pensando en la vejez. Son muchos los tratados "De senectute"; ahora que son tantos los que llegan a esa edad y se instalan, tal vez muchos años, en ella, ¿cuánto se piensa sobre ella? Sobre lo que se es, lo que se recuerda y recapitula, lo que se espera, lo que se proyecta -sí, porque se sigue proyectando y se recuerda y se cuenta desde los proyectos-.

Hay que devolver a Protágoras lo que le es debido, sin quedarse en lo que tuvo de error. Hay que repensarlo desde la verdad, sin renunciar a ella pero sin olvidar lo que vio con extraña perspicacia, sin invertir su admirable acierto.


www.conoze.com › bibel › Otros › Julián Marías › Julián Marías: artículos 1997

jueves, 9 de febrero de 2017

La Libertad


“La noción de libertad hace referencia a la facultad del ser humano de desarrollar una acción según su propia voluntad. La libertad suele estar unida a otras virtudes, como la justicia y la igualdad.
La persona libre no está sometida a la voluntad de otra de manera coercitiva. La liberación, por lo tanto, supone poner fin a la coerción y devolver la libertad al individuo.”

De la misma manera, hay que subrayar que liberación es un término que se utiliza dentro de un lenguaje coloquial para dejar claro que alguien se ha quitado un peso de encima, una carga que tenía en su interior y que le preocupaba.”

En tanto, la libertad resulta ser aquella facultad, capacidad de la que gozamos los seres humanos u otra entidad, de obrar de acuerdo a la propia voluntad y deseos.

Entonces, quien dispone de libertad no se halla bajo ningún tipo de presión, ni de impedimento de obrar bajo sus propias inclinaciones y así que es totalmente libre de elegir o rechazar tal o cual opción.

Por el contrario, quien sí se halla bajo coerción de algún tipo, no podrá moverse de manera totalmente libre y según sus decisiones, salvo que tenga lugar la liberación que lo que hace es precisamente ponerle un coto, un punto final, a la limitación experimentada, obteniendo nuevamente la libertad de actuar de la cual todos los individuos deberíamos ser poseedores desde el mismísimo momento del nacimiento”

Hugo W Arostegui


El Desarrollo Sustentable


Principalmente, la sostenibilidad está muy ligada al concepto de desarrollo o de desarrollo humano. En sí, el desarrollo humano supone una visión de desarrollo sostenible. Sin embargo, muchas veces también se habla de desarrollo sustentable ¿Cuál es la diferencia entonces entre sostenible y sustentable? Bien. El desarrollo sustentable sólo se ocupa de la preservación de los recursos naturales, y como afirmamos en el párrafo anterior, garantizar que las futuras generaciones también puedan contar con este tipo de recursos para la satisfacción de sus necesidades.

En cambio, el desarrollo sostenible tiene en cuenta además las condiciones sociales, políticas y económicas del conjunto social, por lo cual incorpora la visión humana, de que el humano se desarrolle además de satisfacer sus necesidades, y en ése desarrollo sus acciones sean pro cuidado del ambiente y el entorno natural en el cual vive.

Por ejemplo, el desarrollo sustentable englobaría todas las acciones de una empresa que desarrolla sistemas de producción más eficientes que utilicen o desgasten menos un determinado recurso natural, por ejemplo, el petróleo, que es un recurso natural no renovable. Un auto que utilice agua como combustible sería una invención que favorecería el desarrollo sustentable. Por otra parte, desarrollo sostenible sería que un grupo de mujeres mejore su calidad de vida emprendiendo un taller de fabricación textil, pero que para la fabricación de productos utilice telas ya utilizadas anteriormente, empleando técnicas de reciclaje. Así, no sólo mejorarían un cierto aspecto de su vida (la económica, en este caso) sino que también estarían contribuyendo a la preservación ambiental mediante el reciclado”

“El cuidado del medio ambiente y los debates en torno a esta problemática son relativamente recientes y no es hasta hace un par de años atrás que el concepto de sustentabilidad y prácticas sustentables aparecieron en el vocabulario cotidiano. Para los especialistas en estas temáticas, el daño y la destrucción que el ser humano ha provocado sobre la naturaleza y el medio ambiente son ya insostenibles e innegables, por lo cual es urgente crear nuevas prácticas que permitan mantener nuestra calidad de vida sin generar daños más profundos al planeta. En gran parte, esta idea surge de la noción de que la calidad de vida actual del ser humano difícilmente pueda volverse atrás a momentos en los que la naturaleza no había sido alterada, por lo cual es necesario buscar un sistema que permita mantener ese estilo de vida sin perjudicar directamente al medio ambiente.

Así surge la noción de sustentabilidad o de desarrollo sustentable, aquella que implica o supone que el ser humano puede perfectamente convivir con el medio en el que habita sin transformarlo radical o dañinamente. El desarrollo sustentable implica, entre otras cosas, el uso de recursos renovables como por ejemplo el viento o el agua, de manera tal que la energía que se genere para una comunidad no provenga de materiales no renovables o contaminantes como el petróleo. Además, el desarrollo sustentable supone que la comunidad entre ser humano y ambiente es posible en tanto y en cuanto las actividades que el primero desarrolla sobre el ambiente no impliquen daños sistemáticos al mismo”
... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/medio-ambiente/sustentable.php

Estas son inquietudes implícitamente humanas donde vemos la paradoja de una flagrante contradicción entre lo que hacemos cotidianamente ,las muestras reiteradas de una constante contaminación de nuestro propio habitab y las no menos reiteradas  exclamaciones de alarma pública por las consecuencias de todo lo que el hombre es capaz de realizar depredando su propio sistema.

Otra vez lo mismo, la constante contradicción entre  lo que hacemos y lo que deberíamos evitar de realizar, como si tales acciones fuesen efectuadas por seres infrahumanos provenientes de otras galaxias del sistema planetario, es hora de que acompañemos la denuncia con exigencias claras a quienes corresponda para que dejemos de lado la hipocresía, tan natural en todos nosotros, y nos responsabilicemos por las acciones impostergables que coadyuven a por lo menos intentar asegurar la sustentabilidad del medio ambiente a las próximas generaciones de humanos, tan humanos como nosotros mismos.


Hugo W Arostegui 

Intercambio Y Colaboración



No debe existir nada más gratificante entre las personas que el hecho de poder establecer una buena comunicación entre las partes, entendiendo como “buena comunicación” a la que pueda generarse entre dos personas o más, por intermedio de la cual se puedan concretar ciertos niveles de intercambio y colaboración entre los involucrados.

“En términos generales se designa con el término de intercambio al acto de cambiar algo recíprocamente y que puede darse entre varias personas, organismos o naciones, sin embargo la palabra ostenta otras connotaciones de acuerdo al contexto en el cuales se lo utilice”

... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/general/intercambio.php

“Colaborar significa trabajar en conjunto con otra u otras personas para realizar una obra o alcanzar un objetivo. La palabra, como tal, deriva de colaborar, que a su vez proviene del latín collaborāre, que significa ‘trabajar juntos’.
En este sentido, la colaboración es un proceso mediante el cual varias personas se asocian para la realización de un trabajo o actividad, repartiéndose tareas y roles, prestándose mutuamente ayuda, coordinando esfuerzos, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.
Son bases esenciales de la colaboración un espíritu de cooperación entre sus integrantes y los valores de la solidaridad y la corresponsabilidad en la tarea asumida.

La colaboración es fundamental en las comunidades humanas para llevar a cabo proyectos grupales o colectivos, que exigen la inclusión de una serie de miembros con habilidades específicas (profesionales, técnicas) para encargarse de diversas tareas.

En todos los ámbitos de la actividad humana, como las ciencias, el arte, la tecnología o los negocios, donde un trabajo mancomunado es esencial para alcanzar los objetivos, la colaboración es imprescindible.
Del mismo modo, en el día a día, en la vida familiar, en la escuela, en el ámbito laboral y empresarial, la colaboración resulta indispensable. Se aprende en casa, desde que somos niños, cuando se nos inculca la importancia de ayudar en las tareas hogareñas sin esperar nada a cambio.
Por otro lado, colaborar también se refiere al hecho de contribuir con una cantidad, sea de dinero o de otra cosa, para determinado fin: “Me pidieron que colaborara con diez mil pesos para la fundación”.
Sinónimos de colaboración, por su parte, serían: cooperación, contribución, asistencia, ayuda.

Cuando como consecuencia de nuestras actividades logramos establecer vínculos solidarios con personas que en una primera instancia nos puedan parecer un tanto extrañas a nuestros ámbitos naturales de relacionamiento, habremos conseguido “romper el cerco de desconfianza” que tanto daño nos suele deparar en nuestras relaciones humanas, tales experiencias nos enaltece a ambos, es decir al emisor y el receptor, estableciendo nuevos y más sólidos elementos  de mutua colaboración.

Hugo W Arostegui


miércoles, 8 de febrero de 2017

La Fuerza De Voluntad



Todos estamos dotados de una muy particular característica aunque bueno es reconocer de que no son muchos aquellos que llegan a descubrir todo lo que pudieran ser capaces de hacer con sólo poner en práctica en sus acciones la voluntad necesaria para alcanzar, por dificultoso y difícil que nos parezca a simple vista, cualquier objetivo que se proponga conquistar.

Nuestra voluntad surge vigorosa e inclaudicable cuándo nos acercamos a los límites de nuestras posibilidades, digamos que en la resiliencia reside nuestra capacidad de superar cualquier obstáculo, cuando todo declina y nuestras fuerzas pareciera que han perdido su capacidad de reacción, recurrimos a esa maravillosa capacidad adicional de nuestra voluntad para levantarnos y proseguir con nuevos bríos en el proyecto emprendido.

“El adjetivo de voluntarioso define una cualidad de carácter de aquella persona que se caracteriza por tener una buena voluntad y una disposición de ayuda para realizar el bien en cualquier ámbito de la vida. En el contexto profesional, una persona voluntariosa es aquella que trabaja con tesón por alcanzar sus objetivos, se supera a sí misma, es constante en la realización de un plan de acción y cuida todos los medios a su alcance para intentar que las cosas salgan según lo esperado.

Ser voluntarioso es una cualidad importante, una de las más valoradas por cualquier empresa cuando contrata a profesionales que más allá del currículum, se diferencian por sus habilidades personales.

Las personas voluntariosas simplifican las dificultades a través de su actitud.

Una persona voluntariosa es diligente y firme en su tarea, tiene una rectitud moral que le hace perseverar en sus propósitos gracias a un alto grado de motivación intrínseca. Es decir, una persona diligente es aquella que valora el cumplimiento del deber. La cualidad de ser voluntarioso también es importante en los estudios donde esta disposición de trabajo puede ser incluso más importante que la inteligencia.

Algunas personas muy inteligentes se confían en sus posibilidades y suspenden un examen por no haberlo preparado a conciencia. En cambio, las personas voluntariosas y trabajadoras tienen paciencia para preparar con esmero una tarea. En este caso, la persona se esfuerza con gusto porque se motiva ante los frutos que espera lograr a partir de su esfuerzo”

... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/negocios/voluntarioso.php



Hugo W Arostegui


Siempre Vencer



“A pesar de cada día debemos estar comprometidos al mejoramiento interno lo cual nos proporciona mayor felicidad y éxito, habrán ocasiones en que una piedra aparecerá  en nuestro camino o quizás ese día no esté resultando como creíamos podía pasar, eso puede suceder, es más debe suceder para que no nos mantengamos mucho tiempo en la zona de confort la cual nos estanca y la que nos mantiene haciendo lo mismo y lo mismo generando los mismo resultados, yo lo llamaría como una rutina.
Si en el camino nos encontramos frente a un obstáculo es porque tenemos la capacidad en vencerlo y seguir mejorando, así que no lo veamos como algo catastrófico a pesar que este genere alguna incertidumbre o duda al principio; más bien tomemos ese problema y veamos las formas posibles en encontrar una solución la cual siempre nos traerá algún beneficio o aprendizaje; en resumen siempre obtendrás algo positivo que te ayude a seguir creciendo.
Saquemos el poder que traemos dentro y salgamos adelante, dejémonos de victimizarnos y levantémonos una vez más.

Que muchas veces nos vamos a volver a caer, pero sólo para volvernos a levantar. No nos quedemos ahí tirados; recuperemos el aliento e intentémoslo una vez más”.


Ser Iconoclasta



Al hacer una profunda revisión de todo aquello que ha significado a nuestro entender una consecuencia propia de las maniobras utilizadas, digamos de paso burdas maniobras, con la intensión de someter a sus intereses y voluntad de conquista a todo aquel que osara siquiera poner en tela de juicio la férrea imposición de una liturgia con cuyas imágenes se pretendía implantar en el imaginario colectivo  con la finalidad de extirpar todo vínculo existente con sus raíces ancestrales.

Un iconoclasta, en su sentido original, es una persona que se opone al culto de imágenes sagradas.

De allí que, etimológicamente, la palabra, proveniente del  griego εἰκονοκλάστης (eikonoklástes), signifique ‘rompedor de imágenes’.

El primer momento en que se registra una querella iconoclasta en la historia data del siglo VIII, en el Imperio bizantino, cuando, por resolución del emperador León III el Isáurico, se prohibió el culto de las imágenes religiosas de Jesuscristo, la Virgen María y otros santos católicos. La crisis que esto provocó fue tal, que los iconoclastas declararon una suerte de estado de guerra contra las imágenes cristianas, y perseguían a quienes las veneraban, los llamados iconódulos.

La prohibición, no obstante, se levantó en el concilio ecuménico de Nicea, en 787.
Otra etapa particularmente significativa de la iconoclasia fue la que se vivió durante el proceso de la conquista en América, donde las imágenes que adoraban los aborígenes americanos fueron destruidas para ser remplazadas por las impuestas por la religión católica, y los aborígenes obligados a convertirse al cristianismo.

Hoy en día, por su parte, se reconoce como iconoclasta a aquel individuo que rechaza las normas y las tradiciones, que va a contracorriente de las convenciones sociales y de los modelos estatuidos.

En este sentido, el iconoclasta es una persona que reacciona críticamente a su realidad, de actitud controversial y revolucionaria.

Las vanguardias artísticas de comienzos del siglo XX, por ejemplo, fueron movimientos iconoclastas en el sentido de que enfrentaron críticamente el canon artístico que los precedía y procuraron una profunda transformación, a nivel de formas y procedimientos, en las prácticas del arte.

Pensamos que considerando la enorme difusión de los acontecimientos relacionados con nuestra historia universal, no es necesario abundar con mayores detalles, la evolución de la tecnología en el área de la informática, entre todas sus posibilidades permite un rápido acceso a todo lo relacionado con este tema, quien tenga la voluntad de investigar o escudriñar en detalle sobre un asunto tan controvertido como el expuesto seguramente encontrará las respuestas que puedan satisfacer sus particulares inquietudes.

Hugo W Arostegui



martes, 7 de febrero de 2017

Transformaciones



Debemos estar listos a los acontecimientos que nos informan de las asombrosas transformaciones que periódicamente se producen en este cada vez más convulsionado mundo en el cual estamos insertos.

Nuestra vida en sociedad ya no cuenta con referencias estables que permanezcan invariables, vivimos en una constante transformación que se manifiesta en todas las áreas de la actividad humana la “revolución tecnológica” nos ha sacudido, y nos continúa sacudiendo, con tanta intensidad que nos hace tomar como si fuese una “alegoría de las transformaciones” la imagen de un campo cultivado donde florecen y dan fruto árboles de las más variadas especies, las cuales crecen en un marco de estabilidad y previsibilidad.

Pues  bien, hagamos de cuenta que súbitamente, sin aviso previo, el fuerte viento de las comunicaciones y la creciente globalización nos sacudiera de tal manera que todo saldría volando por los aires confundiendo orígenes y especificaciones, digamos que ahora todo vale y que todo puede suceder, es en medio de este torbellino en que debemos estar atentos y preparados para asimilar las transformaciones.  

“Existen muchos y variados campos que apuestan por usar el término que nos ocupa para definir a distintos conceptos”.

Así, por ejemplo, en el ámbito musical se habla de lo que se da en llamar transformación temática, que es una técnica que se caracteriza fundamentalmente porque el tema es sometido a distintas variaciones y modificaciones tales como modulaciones, disminución, aumentación…

Por otra parte, en el ámbito de las Ciencias Sociales se emplea el término transformación social. Aquel viene a dejar patente todo el conjunto de alteraciones que se producen en las estructuras sociales como consecuencia de determinados factores culturales, políticos, económicos…

La Historia de la humanidad es un fiel reflejo de cómo se han ido apareciendo unos cambios u otros hasta llegar a nuestros días. Muchos de ellos son fruto de la modernidad, la migración, la innovación o incluso las revoluciones.

“Por ejemplo, el accidente automovilístico que sufrió Juan el año pasado hizo que su vida sufriese una increíble transformación, ya no se encuentra tan preocupado por las cuestiones materiales que antes eran su prioridad”.

Cuestiones como la mencionada, que implican para quien las padece un antes y un después suelen desencadenar en las personas que las atraviesa cambios sustanciales en lo que respecta a cómo se toman la vida. Paradójicamente, aquellas personas que sufren accidentes como el indicado en el ejemplo suelen vivir a mil por hora, como consecuencia también de los requerimientos de la vida moderna, en tanto, esas situaciones suelen convertirse en enseñanzas, aprendizajes límites que alertan que se está viviendo demasiado rápido y que es necesaria una transformación de hábitos en este sentido.

Algunos logran hacerlo y cambian radicalmente sus vidas hacia existencias más positivas, mientras que otros lamentablemente no pueden hacerlo.

Hugo W Arostegui


Lo que Nos Resulta Imperativo


En todas nuestras actividades nos regimos por determinadas normas que hacen a la escala de valores que nos apliquemos a nosotros mismos, que nos definan como personas y sobre todo, que asuman en sí mismas, como una “hoja de ruta” que nos permitan una clara orientación tanto a lo referente a nuestra conducta individual como a la que se espera que asumamos por parte de aquellos que de una manera u otra pudiesen ser los destinatarios de las consecuencias de nuestras reacciones ante la demanda imperativa de aquello que se entiende que debe ser realizado.

“Etimológicamente esta palabra proviene del latín imperativus y está relacionado con alguien o algo que tiene la facultad de mandar o dominar. Así mismo, el término imperativo se vincula con el deber o requerimiento injustificable, es decir que no tiene justificación alguna para no realizarse y si por alguna causa no es obedecido no existirá ninguna justificación que excuse el hecho de no hacerlo.

Por ejemplo cuando un individuo no acude a una cita con algún familiar por motivo de algún imperativo laboral. Por otro lado está el imperativo moral que se refiere a todo aquel compromiso o deber exigido en algunas situaciones relacionadas con la ética. Esto nos lleva al termino imperativo categórico, que es un término fijado por un filósofo alemán llamado Inmanuel Kant el cual vincula al termino imperativo categórico con el deber moral, no robar o no matar son ejemplos de imperativos categóricos validados por las leyes morales universales, establecidas por la mente humana para que sean cumplidas sin ninguna excepción”.

“Por caso cuando decimos de alguien o de algo que es imperativo estaremos diciendo que el mismo impone su voluntad o autoridad por sobre el resto.”

Para la ética Kantiana, el imperativo categórico es un concepto central de su filosofía y lo que sostiene sobre él es que se trata del mandamiento autónomo, es decir, no depende ni de una ideología ni de una religión y autosuficiente que regirá el comportamiento de las personas en sus diferentes manifestaciones en la vida. El mencionado concepto fue empleado por primera vez por el filósofo alemán Immanuel Kant en el año 1785 en la Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres”.

De manera de que siempre debemos asumir nuestra responsabilidad ante todo aquello que nos pudiera resultar imprevisto o impredecible, en el “panel de control” donde se registran nuestras prioridades deberán accionar las señales que nos indiquen con claridad todo aquello que por su transcendencia requiera una definición que predomine imperativamente sobre todas las opciones posibles.

Hugo W Arostegui


domingo, 5 de febrero de 2017

El Factor Fortuito


En el escenario donde se despliegan los acontecimientos que hacen y dan sentido a nuestra vida, la ocurrencia de todo lo que acontece es consecuencia del devenir humano los cuales carecen de una impronta pre establecida que les haga ser factibles de cierta previsión.

Las cosas suceden en absoluta prescindencia de nuestros gustos y apetencias, es por esta causa que cuando pareciera que estamos menos preparados para enfrentar algún revés estos se nos precipitan encima generando la sensación de que estamos enfrentando una “mala racha”

“El ser humano tiene el deseo de controlarlo todo en su entorno más inmediato, sin embargo, en la experiencia cotidiana todos descubrimos que existen episodios fortuitos que ocurren por azar e irrumpen en nuestra vida como consecuencia del factor sorpresa. Existen hechos fortuitos que son muy positivos, por ejemplo, el enamoramiento que se produce en el instante menos esperado cuando una persona comienza a sentir algo especial por otra.

También existen hechos fortuitos que pueden tener mayor o menor trascendencia, un impacto importante en el destino de la persona o por el contrario, ser hechos anecdóticos que tienen poco peso.
Muchos de los hechos fortuitos que ocurren en la vida, se convierten en experiencias totalmente enriquecedoras que traen consigo nuevas oportunidades. En nuestro día a día, suceden situaciones fortuitas tan sencillas como tener un encuentro casual por la calle con un conocido al que hace tiempo que no veíamos.

Hechos que sorprenden por algún motivo y que pueden ser agradables, por tanto, felices e ilusionantes. O también pueden ser desagradables, tristes y dolorosos. En cualquier caso, el hecho en sí mismo rompe con lo previsible para la persona y pueden producir un cambio de planes.

Por ejemplo, como consecuencia de un hecho fortuito una persona puede tener que anular una cita porque ese hecho le impide acudir en la hora prevista. Este tipo de acontecimientos influyen en la gestión del tiempo.

Por eso, pese a que la mayoría de las personas dedican mucho tiempo a planificar su agenda anotando todo tipo de tareas, en realidad, es recomendable reservar un margen de dos horas cada día para poder atender asuntos imprevistos.

No se trata de intentar hacer previsible la propia imprevisibilidad de los acontecimientos, como tampoco se pretende que seamos capaces de reservar espacios para prevenir lo fortuito que pudiese ocurrir, simplemente se espera que tengamos una actitud acorde a las circunstancias aunque las tales se nos presenten un tanto fortuitas.


Hugo W Arostegui