“El ser humano no puede concebirse en
su plenitud despojado de su libre albedrío, digamos que su inteligencia y su
capacidad creativa están íntimamente vinculados con la libertad de elección, de
manera que esto que hoy nos alarma y escandaliza no nos puede tomar de ninguna
manera por sorpresa, siempre ha existido en nuestra esencia, en la raíz de
nuestros genes, el deseo posesivo de dominar a nuestro prójimo para someterlo a
nuestra voluntad, el hombre es un depredador potencial de todo lo que le rodea,
nos canibalizamos sin escrúpulo alguno cuando dejamos de lado el componente
moral y ético de los valores, aquellos que hacen la diferencia entre lo que
pensamos que somos y lo que realmente deberíamos ser.”
miércoles, 26 de junio de 2019
Mejor Lo Divulgamos
Parecería ser que todo aquello que
realizamos, las acciones que constituyen nuestro aporte diario en favor de la
convivencia entre todos, nuestra aptitud para intentar armonizar las
disonancias, limar asperezas, confraternizar solidariamente, es decir, el intercambio
de las experiencias que dan sentido a la vida, todo esto y todas las que puedan
haber acontecido con el pasaje de las horas, si no lo has publicado si no se
han enterado “tus amigos” tus buenas acciones han perdido el valor que sólo la
divulgación le hubiesen podido dar, aquello que hemos aprendido, de que
tu mano izquierda no sepa lo que ha realizado tu mano derecha, ya no
tiene mayor sentido, ahora, sólo lo que alguien divulga tiene carácter de
noticia.
Atentos Al “Pique”
Parece que existe una necesidad de sentirse como
“una parte activa” en los aconteceres del día a día, cada vez que algún suceso
sacude la monotonía dentro de la cual nos sentimos inmersos, sumadas, a
la vez, a que las consabidas noticias que recibimos, nos alertan de que
“algo trascendente está ocurriendo”.
Este sacudón producto de lo inesperado, nos pone en
situación de alerta, e impulsados por la oportunidad de “aparecer en escena” y
si podemos, aprovechar la ocasión de marcar con nuestra presencia mostrando en
el escenario de los hechos, toda nuestra capacidad de accionar de acuerdo a las
circunstancias.
Así nos comportamos siempre que sentimos, en una
actitud similar a la asumida por aquel “aficionado a la pesca” que
estando horas y horas mirando el mar impasible, cuando siente el tirón propio
del pez que ha “picado el anzuelo” comienza una inusitada actividad procurando
atraer hacia la orilla al asombrado pez que intenta vanamente liberarse.
Pasamos horas y horas dejando deslizar los toques
que van surgiendo en nuestros muros, algunos respondemos y otros quedarán para
después, pero he aquí que de repente, surge de súbito, en nuestros visores, “la
noticia” la cual como si fuese un pez “picando el anzuelo” nos hace sonrojar
por la emoción.
martes, 25 de junio de 2019
Aprender A Convivir
Esto que te estoy diciendo, si aún no lo has
aprendido, se denominan principios básicos de convivencia, el desconocimiento
de los mismos, no nos exime de su vigencia, sólo demostrará el grado de
desviación que hayamos alcanzado en la ruta que nos conduce a nuestra propia
realización, cuánto más tardemos en comprenderlo, mayor serán las posibilidades
de frustración, este es un camino donde no existen atajos ni desvíos,
ciertamente, por el bien de nuestra propia especie, no deberíamos pretender que
alguien realice alguna tarea, por sencilla o compleja que nos parezca,
que podamos estar capacitados para efectuarla por nosotros mismos.
Y esto no es por puro egoísmo, todo lo
contrario, es la ley de la vida, la misma ley que impulsa a los pájaros a
expulsar a sus pichones de sus nidos, una vez crecidas suficientemente sus
alas, para que aprendan a volar por sí mismos y sobrevivan.
De manera que, si ya haz testado la fortaleza y
longitud de tus propias alas y consideras que estás en condiciones de volar
libremente, adelante. Pero… Cuidado!
Las aves no se arrojan solas al vacío, ni se
separan de su grupo, permanecen juntas y se protegen mutuamente.
Hablando en términos tecnológicos, imagínate una
gran aeronave, dotada de todos los elementos necesarios para garantizar la
mayor seguridad en su desplazamiento por el espacio aéreo, piensas que esta
majestuosa aeronave, ¿prescindiría de su contacto con la Torre de
Control? ¿Viajarías tú en una aeronave, por mejor equipamiento que posea,
si su piloto se comportara de tal manera? Sin duda que eres lo suficientemente
inteligente como para no cometer semejante imprudencia.
Cuánto más experimentado sea el piloto, mayor serán
las precauciones que tome al pilotear su nave.
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Un Punto En La Inmensidad
Vivimos en un planeta llamado Tierra, el cual, como
todos hemos aprendido, forma parte de un sistema al que los científicos han
llamado “sistema solar”, también nos han dicho, que este sistema solar, forma
parte de una galaxia, y que incontables millones de éstas galaxias se
interrelacionan armónicamente conformando nuestro Universo.
Este insignificante punto en la inmensidad del
espacio, llamado Tierra, en el cual vivimos, también está regido por leyes, la
de la gravedad, por mencionar una, la cual determina, entre muchas otras cosas,
que todos los seres vivos, que habitamos su superficie, estamos literalmente,
aprisionados a su suelo, desde el gusano que repta y orada sus entrañas, hasta
el águila majestuosa, que surca con su vuelo las cumbres de las montañas.
Por qué menciono esto, por la sencilla razón de
pretender demostrar que no existe ningún lugar en el universo donde no se
respeten los espacios, tanto individuales como colectivos, y este
equilibrio armónico sólo es posible, cuando cada uno de los actores cumple con
la finalidad de su propia esencia y razón de ser, aquí y ahora, asumiendo las
responsabilidades inherentes a la cohabitación en un mundo que nos cobija a
todos, en la convivencia pacífica de todos los seres vivos, existen reglas que
regulan y garantizan derechos y obligaciones, nadie, absolutamente nadie, puede
exigir el respeto de los demás si en contrapartida no está dispuesto a respetar
y salvaguardar el derecho de todos y cada uno.
El Escenario De Cada Día
Al comenzar nuestra mañana de trabajo asociamos el
nuevo día que no conocemos con la vida que transitamos, que sí conocemos, hasta
ayer, cuando todavía eran parte de nuestro presente.
El nuevo día es también una nueva vida, la que fue
y la que es, indisolublemente asociados lo uno con lo otro, ambos constituyen
nuestro presente, un regalo de los cielos, una creación que no existía antes y
que se reviste de la gran oportunidad de “ser y estar” transitando por ese
escenario siempre cambiante que denominamos creación.
Esa es nuestra realidad, somos “la puesta en
escena” la única e irrepetible obra que se representa a sí misma y cuyo
argumento lo vamos construyendo en nuestra indelegable condición de actores.
Apoderados De La Voluntad Divina
Todo indica que nuestra demostración de fe está
íntimamente ligada a todo lo que le confiamos que Él haga por nosotros lo que
equivale a decir: “Dios mío, estas son las tareas que debes hacer por mi” nos
estamos acostumbrando a banalizar nuestro vínculo sagrado con el Creador Del
Universo, cualquiera que sea la religión que profesemos, a un punto tal, que
corremos el riesgo de llegar a la imprudencia y falta de decoro en el contenido
de nuestras expresiones.
Es bueno recordar que uno de los principios básicos
a tener en cuenta en nuestra relación es el hecho de que siendo un Padre
amoroso y solícito en atender nuestros reclamos, de ninguna manera nos
sustituirá en el cumplimiento de nuestras responsabilidades, es decir, tal como
lo hacen o harían nuestros padres terrenales jamás nos realizaría cualquier
tarea que podamos efectuar por nosotros mismos.
De manera que si decimos que tenemos amor y
compasión para con nuestros semejantes, que nos preocupa la situación que
puedan estar atravesando en el orden que sea, salud, trabajo, necesidades
básicas insatisfechas, etc. lo que deberíamos manifestar en nuestras oraciones
diarias sería algo así como: “Amado Padre, te suplico tu asistencia para ser
digno de tu apoyo y me permitas contar con la fuerza y la capacidad necesaria
como para poder extender mi ayuda y solidaridad a todos aquellos que me
necesiten” y conste que en el concepto de “semejantes” incluimos también a
nuestros abuelos, padres, hermanos, y todos aquellos que sufren dificultades de
todo orden como también a quienes, a nuestro entender ,“sufren las
consecuencias que sus pecados”
“Amarás a tu prójimo como a ti
mismo" (Mt. 22:39): estas palabras de Jesús confieren al hombre el derecho
de pensar en sí mismo; por otro lado, el Señor coloca límites claros al egoísmo
y exhorta a tratar con amor a todos nuestros semejantes.
Crecer En La Adversidad
Ahora bien, reflexionemos, ¿qué significa para
nosotros nuestra propia vida?
Hemos dicho que la existencia es un desafío
individual indelegable, sin duda no existe un emprendimiento más importante,
una empresa de mayor trascendencia, que la de construir con los elementos que
estén a nuestro alcance, una vida digna que nos identifique con los valores
inherentes a nuestra condición de pertenencia a la raza humana.
Sin duda alguna, la vida es un desafío, y un
desafío significa enfrentar la adversidad, correr riesgos, esforzarse por
vencer y luchar hasta alcanzar la victoria, esto es la vida.
Si alguien puede creer que esto que digo es fácil
de realizar, entonces nunca se ha tenido que enfrentar seriamente con la
adversidad, y si nunca se ha tenido que enfrentar seriamente con la adversidad,
no conoce nada de los valores humanos, porque los valores humanos sólo crecen
en medio de la adversidad.
Podría hablar horas y horas sobre este tema, pero
dejémoslo aquí, les he sembrado unas cuantas semillas de inquietud, el resto es
tarea individual de cada uno.
Seguir Remando
“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar” Eduardo Galeano 1940-2015. Escritor y periodista uruguayo.
Bueno, aquí estamos otra vez, resulta que aún subsisten en las mentes de algunos que suelen hacer conjeturas sobre la vida de otras personas, entre las cuales me incluyo, manifestando que les gustaría saber algo más sobre ciertos aspectos que hacen al tema de lo que suelen llamar “realización personal” entendemos que para no dejarlas al margen de sus inquietudes al respecto.
Decimos:
En lo personal desde siempre, o por lo menos desde que tenemos cierta conciencia y nos reconocemos como “personas,” hemos puesto la proa” de nuestras vidas en el rumbo de intentar alcanzar nuestras utopías, lo que al decir de Eduardo Galeano, la utopía suele vislumbrarse allá lejos, muy cercana con el horizonte, con la cualidad de que cuando pretendemos avanzar hacia ella notamos que por más que intentemos alcanzarla siempre estará mucho más adelante de donde nos encontremos nosotros.
Pues bien, esto que mencionamos, es lo que ha sido una constante en nuestra vida, lo que pasa es que lo que notamos que nos ha acompañado desde entonces ha sido la coherencia y la persistencia de nuestro rumbo, tomando como referencia, el tiempo transcurrido, nos permite observar, de que aunque no lo hayamos notado, hace bastante tiempo que hemos traspasado los límites de los confines de la utopía.
La utopía y el horizonte caminan tomadas de la mano, de manera que podemos afirmar que mientras persista nuestro intento y nos mantengamos aferrados a la vida, la utopía seguirá delante nuestro y si algún día llegáramos a alcanzarla ese mismo día estaremos coronando el final de nuestra existencia.
Por lo tanto aprovechamos el valioso tiempo que aún contamos para continuar por esta senda e ir puliendo de alguna manera las aristas negativas que aún persistan en nosotros.
Tal nuestra respuesta
lunes, 24 de junio de 2019
La Cantera Inagotable
Para comprender mejor el
encabezado de este artículo habría que remontarse en el tiempo a la época en
que siendo niños concurríamos a los parques de diversiones que se organizaban
durante las vacaciones escolares.
Nos encantaba sentarnos
alrededor de una pequeña mesa cubierta con un colorido mantel frente a la cual
se situaba un mítico personaje, que con su accionar, blandiendo en sus manos
enguantadas su inefable “varita mágica”, extraía desde una galera situada en el
centro de la mesa, delante de nuestros impávidos ojos, desbordantes de asombro,
sendos conejillos blancos plenos de vivacidad.
Desde entonces esta expresión
“sacar conejos de la galera” se ha utilizado muchísimo al referirse a personas
que poseían mucho talento y se las consideraba capaces de hacer cosas
increíbles debido a su habilidad, como podrían ser, jugadores de fútbol,
artistas, vendedores, o cualquier otro tipo de actividad que requiriese mucha
capacidad de improvisación.
Parece que quienes escribimos
con cierta asiduidad también hemos caído en estos calificativos, la verdad es
que no sé a ciencia cierta si tal definición corresponde o no, lo que parece es
que a algunas personas que leen nuestros artículos les ha parecido que debido a
la abundancia de artículos publicados, en una forma de alago, han manifestado
que para ellos esta habilidad tiene cierto parecido con “sacar conejos de la
galera”.
Lo cierto es que pensándolo
bien, que tal habilidad se parece, parece, pero, siempre tenemos un pero, creo
que no hay que confundir improvisación con inspiración, quizás la tan mentada
“varita mágica” tenga mucho de “acumulación de vivencias” y nos permita
recurrir a la galera que cubre nuestras memorias para extraer de ellas algún
tema que entendamos corresponda a nuestras expresiones escritas.
Recreando La Mente
Haciendo una retrospectiva en
los confines de mi mente, lo que equivale a decir que nos hemos introducido con
la intención de curiosear cómo estaba su interior, digamos que de vez en
cuando, no siempre sino cuando se puede, realizamos lo que puede llamarse una
“retroinspeción” ( la verdad es que ni sabemos si está bien escrita esta definición)
Lo que sí podemos comentar es
que hemos quedado impresionados por la vastedad de nuestra mente y sobre todo
el orden que imperaba en todos los rincones, incluyendo por debajo de las
alfombras.
Si por mi fuese sería una
tarea prácticamente imposible de realizar pero es más que evidente de que allí
he tenido una ayuda que no puedo dejar pasar inadvertida, pues como digo,
asombrosamente todo estaba en su lugar aún aquellas que podrían considerarse
como insignificantes, como pueden ser pequeños objetos, prendas de vestir,
reconocimientos, etc. allí estaban como también pude apreciar una enorme
colección de audiovisuales con la inclusión de voces y gestos como los de mis
abuelos, padres, hijos e inclusive, nietos.
Al percibir el orden imperante
es que me vino a la mente lo que había aprendido sobre la mitología griega, sin
duda alguna la cuna de nuestro pensamiento, dónde siempre ha existido el
reconocimiento por la invalorable labor de las Musas, reconocimiento que
persiste en la literatura que afortunadamente no es transmitido por
generaciones.
Siempre hemos tenido una gran
consideración por quienes han sido puestos en nuestras vidas para oficiar como
“ángeles de la guarda” siempre pensamos en la labor de los ángeles varones pero
esta vez queremos mencionar a aquellas personas del sexo femenino que sin
duda alguna han desarrollado y aún desarrollan una muy importante labor, sin
dejar de mencionar a quienes teniendo alguna otra orientación sexual también
realizan esta labor tan importante.
Recogimiento Invernal
Un fin de semana de esos que consideramos “terribles” con lluvias intensas, fuertes vientos y con una sensación térmica de unos seis grados de temperatura, realmente todos estos ingredientes son una invitación al recogimiento, la meditación y como consecuencia natural el dictado que nuestra mente realiza a través del intelecto para poder plasmar en una redacción conjunta, como trabajando en equipo donde intervienen el pensamiento, los sentidos y claro, el servicio de nuestros dedos tecleando en nuestro ordenador.
Todo lo que hemos mencionado conforman “nuestro
clima interno” sumamente grato y acogedor, donde podemos dar “rienda suelta” a
nuestras emociones las cuales se agregan a nuestro grupo, es decir, las
imprescindibles emociones que nos proporcionan “el condimento” que sazonan el
gusto y el sentido de nuestras experiencias de vida.
Esto que mencionamos
“constituyen la materia prima” la argamasa con la cual el alfarero moldea sus
creaciones de tal forma que le permita dotarle a las mismas su sentido e
identidad.
Esto que describimos de un día
de los “considerados terribles” está muy lejos de constituirse en “días
perdidos” todo lo contrario, cuando nos rodean las inclemencias climáticas
externas aprovechamos el “recogimiento obligado” para transformarlos en
reflexión y retrospección en donde podamos disfrutar de un encuentro íntimo con
nuestras musas y su agradable compañía.
Esto es lo reconfortante de
esos días.
Los “Bichitos De Luz”
Quienes hemos crecido en contacto con la naturaleza sin duda conocimos
la maravillosa actividad de los llamados “bichitos de luz” los cuales nos han
“iluminado” durante aquellas noches de verano en que los observábamos
relampaguear en sus inquietas intermitencias en nuestro alrededor.
Al estar sentado en mi mesa de trabajo intentando hilvanar mis artículos
del día me vinieron a la mente las imágenes de los bichitos de luz revoloteando
sobre mí a los cuales me imaginaba como si intentaran decirme “hola amigo
estamos aquí” tal como si fuesen colegas en esta solitaria tarea de “irradiar
luz sobre el teclado” como seguramente lo hacen “los bichitos de luz” en la
humildad de su vuelo, nadie sabe mucho de ellos, pero ellos están allí,
iluminando las noches con sus flashes intermitentes dotando de belleza la
oscuridad.
Es por eso que su recuerdo reconforta mi tarea.
El Mundo Irreal
Cuando mencionamos al tiempo nuestra
tendencia es de describirlo como si fuese uno de los tantos enseres que la
cotidianidad nos ha puesto a nuestro servicio, en realidad todo lo que podamos
expresar sobre él (el tiempo) no pasa de una mera hipótesis sobre la cual hemos
formulado algunos conceptos tan equivocados como todo lo referente a nuestra
propia construcción de la realidad virtual en la cual nos ubicamos.
Se dice que nuestra vida comienza
cuando tomamos conciencia de que estamos regulados por el tiempo, cumpleaños,
fiestas, regalos, felicitaciones se van acumulando a nuevas expectativas que
surgen cada vez que le mencionamos, estudio, crecimiento, consolidación de
nuestro desarrollo físico, independencia, adultez, noviazgos, matrimonios, etc.
todas nuestras expectativas están directamente relacionadas con lo que pensamos
que podemos hacer con este regalo de la vida que llamamos tiempo mediante el
cual nos extendemos en considerarlo “un derecho adquirido” que sumado a
todo lo que hayamos podido experimentar nos permite consideramos aptos como
para decidir lo que vamos a realizar con “nuestro tiempo” tal como si
tuviésemos algún tipo de dominio cronológico sobre el calendario que pasa y
pasa en nuestros almanaques.
El tiempo y la realidad se mueven en
forma independiente de nuestra “temporalidad” cuando identificamos su presencia
es como cuando visitamos “la casa de loa espejos” e intentamos apreciar
nuestras figuras, sin duda, la “distorcionalidad” de la imagen con relación al
estereotipo que traíamos pre elaborado en nuestra mente, tal es así, que “lo
que vemos”, nos asombraría tanto que su presunta “realidad” nos
resultaría un tanto grotesca y algo bastante difícil de asimilar.
Tal la relación existente entre nuestro
concepto del tiempo y la realidad, que indefectiblemente, es lo que es,
totalmente independiente e insensible a nuestro sentido de la estética.
El Pan Nuestro
Cuando participamos ponemos, como se suele decir “toda la carne en el
asador” lo que a nuestro entender equivale a mencionar de que no está en
nuestro ánimo, de modo alguno, el “escamotear” o dejar
para “otro momento más oportuno” algunas expresiones que pudiesen de algún modo
alterar el contenido de lo que podamos expresar.
Decimos esto a modo de respuesta a los amigos que vía correo electrónico
nos ponen al tanto de sus reacciones ante lo que piensan deberían contener un
mayor compromiso en las consideraciones que exponemos en nuestras
publicaciones, sobre todo, en lo referente a las distintas circunstancias que a
nivel político, social o económico atravesamos como sociedad.
En nuestro caso en particular no nos sentimos ajenos a todas las
inquietudes que nos han expuesto, solo que si bien, no discrepamos en lo
conceptual, entendemos que bien pueden coexistir todos los conflictos que se
mencionan con la participación individual de cada uno.
Nuestros dichos, sean cuales fuesen, no resumen en absoluto las diversas
opiniones que nos inquietan al respecto, entendemos que integramos “una tribuna
libre” donde tienen cabida todas las posturas y que cada cual debe emitir la
suya con la finalidad de enriquecer con su aporte lo que a la postre se
convierta en una mayor y mejor información general.
Lo que hacemos como individuos falibles es el emitir una opinión, una
postura, en un tema determinado por los sentimientos que nos embargan al
respecto, decimos al igual de lo que suelen mencionar los boxeadores en sus
comentarios “es mejor dar que recibir” por supuesto que “nuestra opinión”
es sólo eso, “nuestra opinión” y la exposición que difundimos tiene como único
objetivo el integrarse a través de lo que humildemente podemos aportar.
Este es el pan nuestro que elaboramos, cuando podemos, cada día.
Nuestro Clima Interno
Ya estamos transitando el invierno y tal como lo
hemos mencionado en otras publicaciones creemos que nada ni nadie debería
condicionar “nuestro clima interno” el cual solo depende de nuestro “yo
interno” y del grado de relación que cultivemos entre ambos.
Hay un dicho popular que nos dice: “al mal tiempo
buena cara” lo que nos pone en la disyuntiva de ser los arquitectos de nuestro
estado de ánimo o la de dejarnos llevar de la mano de las circunstancias
adversas, queda claro que “el estado de nuestra cara” es la clave que hace la
diferencia y nos predispone en cuánto a cuál va a ser nuestra actitud ante los
desafíos que tengamos por delante.
domingo, 23 de junio de 2019
Rememorando
La mente se comporta como receptora de todas las
inquietudes que de alguna forma repercuten en el interior de un intelecto tan
ocupado como el mío que intenta inútilmente no dejar pasar sus reclamos, Y digo
inútilmente, pues la estridencia de su constante insistencia ya ha despertado
al bucólico adormecer de la conciencia.
Es entonces que percibimos que lo que sucede hoy es
parte de nuestro presente, y que tal condición, no admite postergaciones, es
por eso que la mente insiste y repercute como si fuese un instrumento de
percusión con tal insistencia que al despertar de nuestra conciencia nos
conmina a no dejar escondidos, a la espera de otro tiempo, esos reclamos que
nuestra mente se empeña tanto en rememorar.
Está bien, ocupemos al pensamiento para que active
a los sentimientos y que éstos, los sentimientos, describan en nuestra mente su
sentir, para que ella, nuestra mente, en su amplitud y generosidad, le susurre
suavemente al intelecto cuales han de ser las acciones a realizar para
describir sobre una página en blanco, como ésta que está a nuestro frente, de
tal forma, que lo que perciba en la lectura de lo que se expone, conduzca lo
que está impreso directamente a su corazón.
Redención Humana
Cuando nos ubicamos en esta
especie de coordenada donde confluyen cual si fuesen meteoritos, retazos de
vida, episodios que han sido, que pudieron haber sucedido, que quizás nos
hubiesen reconciliado con quién decimos amar mientras le dejamos desvanecer,
-como quién contempla un espejismo- en medio de la bruma de nuestras
postergaciones, una más entre tantas otras, como pequeñas grandes perlas de un
collar que sólo el tiempo, el que se nos ha escurrido como arena entre los
dedos, sería el único capaz de colgarlo en el cuello de nuestro ego, sí aquel
mismo “yo” que todo lo succiona en su mezquina voracidad.
La vida que nos representa se
manifiesta “de la piel para adentro” y el camino de la verdadera
redención pasa indefectiblemente por la casa de nuestro prójimo no de un
prójimo cualquiera, impersonal, desconocido, nos referimos a aquel que no le
encontraremos en el camino de “las buenas intenciones” nos referimos a aquel
que ha nacido en el mismo vientre en el cual ha germinado tu humana
concepción. Ese es tu prójimo.
El anhelo es que podamos alcanzar
la convivencia en paz a través de la aplicación en nuestras vidas, sin
hipocresía y sin tapujos, de los valores que nos identifican como verdaderos
exponentes de un linaje esencialmente humano y al referirnos al término “humano”
implícitamente incluimos: “seres únicos, indivisibles, inteligentes, creados
para vivir en sociedad y en armonía con su entorno
Teclear Sin Técnica
Al escribir no se trata simplemente de ir
presionando el teclado para que se formen las palabras, aunque de hecho eso es
lo que hay que realizar, la digitalización de lo que decimos requiere la
técnica de digitar y las expresiones que formulamos requiere conocer el
lenguaje con el cual nos expresamos para no incurrir en las consabidas faltas
gramaticales.
Tampoco eso es todo lo que se requiere, entre
tantas otras cosas que se deben tener en cuenta se requiere tener claros los
conceptos de continente y contenido lo que equivale a decir que el concepto de
“continente” requiere saber dónde ubicar el “contenido” de lo que decimos en
los espacios permitidos por la hoja en blanco, es decir, el continente.
Cabe agregar, que debe existir cierta armonía entre
el contenido y el continente para que aquello que intentamos expresar puedan
estar al alcance de quién acuda a la lectura del mismo.
Todo esto lo decimos “como al pasar” sin detenernos
a valorar la calidad de lo que expresamos, eso es algo que escapa a la
intención de quien escribe y sólo puede ser opinable por quienes accedan a la
lectura, es el lector, lejos de toda la pasividad que podamos atribuirle, quién
se erige como “el juez” de la calidad expresiva de todo autor.
De manera que opinamos que existe un vínculo, un
hilo conductor que une los extremos de toda pretendida comunicación y ese
vínculo es lo que hace que existan “los elementos esenciales” entre ambos,
quien escribe y quién realiza la lectura, es en esa simbiosis donde fluyen los
sentimientos motivadores de toda la emoción contenida en la trama del texto
publicado.
El Síndrome Del Ombligo
El Síndrome Del Ombligo
Autor: Hugo W Arostegui
Sin que influya en absoluto, el grado de desarrollo intelectual, en el cual una persona se desenvuelva, ni tampoco, sus cualidades humanas, germinadas como consecuencia del cultivo que haya realizado, a través del tiempo, de ciertos valores que hacen "al Ser Cultivado" en el sentido estricto de la definición de cultura.
Todo parece indicar, que para algunos de nosotros, el simple hecho de la convivencia diaria con quienes conforman nuestro entorno, ya sea esta relación de persona a persona, en un trato directo, o, como nos sucede a muchos, que nos conectamos por medio de las redes sociales, conformando un entramado virtual donde convergen y se interrelacionan todos los estereotipos de comportamientos, situación que pareciera les retrotrae a etapas de nuestra vida aún no superadas, como si el cordón umbilical que nos mantuvo vivos en el vientre materno, continuase en nosotros, conformando un reducto inexpugnable donde buscamos el refugio que nos aísle e inmunice a la vez, de un mundo exterior plagado de incógnitas no develadas.
Se dice y con acierto, que muchas personas padecen de este síndrome, consideran que son el centro del universo, que todo gira a su alrededor, que son, o deberían ser, el motivo y la medida de todo comportamiento, se sienten como la esponja que absorbe y depura a la vez, la vara que mide y adjudica intensiones, su ego no sabe de renunciamientos ni tampoco admite que las cosas sucedan simplemente porque otros actores las han hecho acontecer.
Estos días pasados he visto en las redes sociales innúmeras muestras de este comportamiento, en frases tales como: "que pasa contigo que no me has llamado" "porqué me exiges tanto tu atención" "no sabes que estoy muy ocupado en mis asuntos" "eres un egoísta que solo piensas en ti" etc. etc.
Sin que influya en absoluto, el grado de desarrollo intelectual, en el cual una persona se desenvuelva, ni tampoco, sus cualidades humanas, germinadas como consecuencia del cultivo que haya realizado, a través del tiempo, de ciertos valores que hacen "al Ser Cultivado" en el sentido estricto de la definición de cultura.
Todo parece indicar, que para algunos de nosotros, el simple hecho de la convivencia diaria con quienes conforman nuestro entorno, ya sea esta relación de persona a persona, en un trato directo, o, como nos sucede a muchos, que nos conectamos por medio de las redes sociales, conformando un entramado virtual donde convergen y se interrelacionan todos los estereotipos de comportamientos, situación que pareciera les retrotrae a etapas de nuestra vida aún no superadas, como si el cordón umbilical que nos mantuvo vivos en el vientre materno, continuase en nosotros, conformando un reducto inexpugnable donde buscamos el refugio que nos aísle e inmunice a la vez, de un mundo exterior plagado de incógnitas no develadas.
Se dice y con acierto, que muchas personas padecen de este síndrome, consideran que son el centro del universo, que todo gira a su alrededor, que son, o deberían ser, el motivo y la medida de todo comportamiento, se sienten como la esponja que absorbe y depura a la vez, la vara que mide y adjudica intensiones, su ego no sabe de renunciamientos ni tampoco admite que las cosas sucedan simplemente porque otros actores las han hecho acontecer.
Estos días pasados he visto en las redes sociales innúmeras muestras de este comportamiento, en frases tales como: "que pasa contigo que no me has llamado" "porqué me exiges tanto tu atención" "no sabes que estoy muy ocupado en mis asuntos" "eres un egoísta que solo piensas en ti" etc. etc.
Aún en temas relacionados con el amor o las relaciones de
pareja asistimos a expresiones que delatan que nos hemos construido diversas
formas de clasificar lo que entendemos por amor.
Y lo mismo ocurre con el concepto de la amistad, nos catalogamos como amigos de tal y cual con el simple acto de apretar una tecla de nuestro ordenador y luego de tal protocolización nos integramos a los diversos grupos que se van conformando en las innúmeras redes sociales, las que han ido surgiendo, tal cual surgen los hongos latinos o las setas españolas ,en los claros de nuestros bosques luego de varios días de lluvias otoñales.
Y lo mismo ocurre con el concepto de la amistad, nos catalogamos como amigos de tal y cual con el simple acto de apretar una tecla de nuestro ordenador y luego de tal protocolización nos integramos a los diversos grupos que se van conformando en las innúmeras redes sociales, las que han ido surgiendo, tal cual surgen los hongos latinos o las setas españolas ,en los claros de nuestros bosques luego de varios días de lluvias otoñales.
Efectos de la globalización que hoy nos aglutina y confunde identidades.
Quizás haya sido esta misma lluvia, la que vino precedida de un fuerte ventarrón, la que ha sacudido, con tanto ímpetu, las ramas que sostienen la frondosa arboleda de mi vida, quien haya esparcido, unas sobre otras, el bagaje de vivencias que hoy describo, vivencias que recojo entre mis manos, mientras intento, en vano, sustraerme a la añoranza , la que me invade el alma , cuando percibo tu ausencia.
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