Una de las
principales razones por las que los trabajadores abandonan sus puestos de
trabajo, según la Sociedad Americana de
Psicología, es porque sienten que los principios de la empresa no
coinciden con sus propios valores personales.
Este mayor papel de los valores personales no es algo
puntual, sino una tendencia en alta. De hecho, para los millenials,
la ética y principios de la compañía son aún más importantes que para otros
profesionales más veteranos, hasta el punto de que el 85% de los jóvenes
trabajadores afirma que quiere trabajar para una empresa socialmente
responsable y el 91% asegura tener en cuenta los esfuerzos en
responsabilidad social de la organización cuando está considerando aceptar un
trabajo, según un estudio de la Universidad de Bentley.
Como consecuencia, los departamentos de Recursos Humanos
están amoldando sus procesos de selección de personal y reclutamiento a
este nuevo escenario, implantando modelos en los que no solo se evalúen los
conocimientos y habilidades de los candidatos, sino que también se tenga en
cuenta la alineación de sus valores personales con el código ético de la
empresa.
El modelo de reclutamiento basado en valores personales
genera un impacto positivo en el posterior desempeño del trabajador,
produciendo las siguientes ventajas para el profesional y la organización:
Reducción de la rotación de personal. Al identificar a
los empleados que mejor se ajustan al puesto y la empresa, se aumenta la
fidelidad de los mismos con la compañía, disminuyendo la rotación de personal.
Ahorro en gastos de contratación y formación. Como
consecuencia, al registrar menos abandonos de los trabajadores, los procesos de
selección de personal se reducirán, con el consiguiente ahorro en reclutamiento
y formación de nuevos miembros del equipo.
Aumento de la motivación. Los trabajadores que comparten los
valores de la compañía mostrarán mayores índices de implicación
y satisfacción en el desempeño de sus funciones.
Mejora del clima laboral. Cuando los miembros de un
equipo tienen un visión y misión común es más fácil que desarrollen un trabajo
colaborativo, donde todos pongan lo mejor de sí mismos para alcanzar los
objetivos marcados
.
Incremento de la productividad. El resultado de disfrutar de
una plantilla motivada y cohesionada redundará en la productividad global de
los equipos y la organización.