Kevin Kelly es el editor de
la revista Wired, uno de los medios indispensables para comprender la sociedad
de la información. Ha venido a Madrid para participar en las jornadas sobre
Sociedad, Tecnología y Desarrollo, organizadas por el semanario británico The
Economist. Y lo ve muy claro: “La nueva economía no está en los ordenadores, ni
en las puntocom, ni en los stocks bursátiles. Esta es la gran distracción, y
quienes se han fijado en esto están terriblemente desencaminados”.
Entonces, si la nueva economía no está en los ordenadores, ni en las puntocom, ni en la Bolsa, ¿dónde se encuentra? “En los chips implantados en todas partes, menores que un sello de correos y que cuestan menos de un centavo de dólar.
Está sobre todo en la cultura, en la
capacidad de generar innovaciones, porque la nueva economía se mueve por la
tecnología pero el factor más importante con mucho es la cultura. Y además, la
nueva economía está en las redes, en las mallas que permiten multiplicar los
efectos de la cultura y la tecnología”.
De la misma opinión es Luis Angel Fernández Hermana, moderador de las mismas jornadas y editor de En.red.ando: “Es lo que yo siempre me pregunto cuando hablo con un empresario. Pero '¿qué estás haciendo para construir tu red?'”. Y es que la potencia de una red crece exponencialmente, en función de los nodos que conecta. De forma que una red con mil nodos es inmensamente más valiosa que dos con 500.
Estas son algunas de las conclusiones más interesantes de las jornadas organizadas por The Economist. En ellas, además de Kelly y Fernández Hermana, participaron otros periodistas como Peter David, editor de The Economist. También han pasado por la tribuna empresarios y directivos como el presidente de Terra, Joaquim Agut, o Carlos Barrabés, promotor de Barrabés.com. Sin faltar los patrocinadores del evento, como Luis Alberto Salazar-Simpson, presidente de Auna; Jorge Edelmann, presidente de Oracle Ibérica; Javier Monzón, presidente de Indra; Joaquín Moya-Angeler, presidente de Meta4 o Sandy Walkington, de British Telecom. Y todo aderezado por los discursos de políticos como Peter Mandelson, ex ministro laborista con Tony Blair, los ministros españoles Anna Birulés y Josep Piqué, y hasta el mismo presidente del Gobierno, que clausuró las jornadas.
En general, como reclamaron los asistentes en los turnos de preguntas, sobre sociedad y desarrollo se habló poco. Y sobre tecnología hubo pocas ideas frescas, poco discurso nuevo.
De la misma opinión es Luis Angel Fernández Hermana, moderador de las mismas jornadas y editor de En.red.ando: “Es lo que yo siempre me pregunto cuando hablo con un empresario. Pero '¿qué estás haciendo para construir tu red?'”. Y es que la potencia de una red crece exponencialmente, en función de los nodos que conecta. De forma que una red con mil nodos es inmensamente más valiosa que dos con 500.
Estas son algunas de las conclusiones más interesantes de las jornadas organizadas por The Economist. En ellas, además de Kelly y Fernández Hermana, participaron otros periodistas como Peter David, editor de The Economist. También han pasado por la tribuna empresarios y directivos como el presidente de Terra, Joaquim Agut, o Carlos Barrabés, promotor de Barrabés.com. Sin faltar los patrocinadores del evento, como Luis Alberto Salazar-Simpson, presidente de Auna; Jorge Edelmann, presidente de Oracle Ibérica; Javier Monzón, presidente de Indra; Joaquín Moya-Angeler, presidente de Meta4 o Sandy Walkington, de British Telecom. Y todo aderezado por los discursos de políticos como Peter Mandelson, ex ministro laborista con Tony Blair, los ministros españoles Anna Birulés y Josep Piqué, y hasta el mismo presidente del Gobierno, que clausuró las jornadas.
En general, como reclamaron los asistentes en los turnos de preguntas, sobre sociedad y desarrollo se habló poco. Y sobre tecnología hubo pocas ideas frescas, poco discurso nuevo.
Lo más rompedor, la
presentación de Kelly, es la misma que pronunció hace dos años en Bogotá, en
unas jornadas patrocinadas por el diario colombiano El Espectador. Claro que,
como aseguraba éste, “Internet será un éxito el día que resulte aburrido hablar
de ello”.
Pues está llegando.