Los idiomas, con su
compleja imbricación con la identidad, la comunicación, la integración social,
la educación y el desarrollo, son factores de importancia estratégica para las
personas y para todo el planeta.
Sin embargo, a causa de los procesos de
globalización, pesa sobre las lenguas una amenaza cada vez mayor de
extinguirse; en algunos casos, algunas ya están desapareciendo completamente.
Con la extinción de
los idiomas mengua también la rica urdimbre de la diversidad cultural. Se
pierden posibilidades, tradiciones, recuerdos, modalidades únicas de
pensamiento y expresión; recursos valiosos y necesarios para lograr un futuro
mejor.
Al menos el 43% de
las 6000 lenguas que se estima que se hablan en el mundo están en peligro de
extinción. Tan solo unos pocos centenares de idiomas han tenido el privilegio
de incorporarse a los sistemas educativos y al dominio público, y menos de un
centenar se utilizan en el mundo digital.
El uso de las
lenguas maternas en el marco de un enfoque plurilingüe es un componente
esencial de la educación de calidad, que es la base para empoderar a las
mujeres y a los hombres y a sus sociedades. Debemos reconocer y promover este
potencial de las lenguas para no dejar a nadie rezagado y construir un futuro
más justo y sostenible para todos, como se recoge en los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS).
La diversidad
cultural y el diálogo intercultural, el fomento de la educación para todos y la
creación de las sociedades del conocimiento son factores fundamentales para la
labor de la (UNESCO).
Pero esos cometidos no son posibles sin un amplio compromiso internacional
orientado a promover el plurilingüismo y la diversidad idiomática, lo que
incluye la preservación de las lenguas en peligro de desaparición.
Desde 2002, se
observa el Día Internacional de la Lengua Materna, con el objetivo de
promover el multilingüismo y la diversidad cultural.
Cada dos semanas desaparece una lengua que se lleva consigo todo un
patrimonio cultural e intelectual.
La diversidad
lingüística se encuentra cada vez más amenazada con un mayor
número de lenguas que desaparecen. Como promedio, cada dos semanas, una lengua
desaparece, llevándose consigo la desaparición también de todo un patrimonio
cultural e intelectual.
Afortunadamente, y
gracias a que se ha asumido la importancia que tienen estas lenguas, se han
alcanzado logros en materia de educación plurilingüe basada la lengua materna,
en particular en la educación primaria. Asimismo, hay un compromiso cada vez
mayor para que se desarrollen en la vida pública.
Las sociedades
multilingües y multiculturales existen a través de sus lenguas, que transmiten
y preservan los conocimientos y las culturas tradicionales de manera
sostenible. Por eso, debemos cuidar de todas las lenguas