lunes, 25 de marzo de 2019

Lo Humano Entre Los Objetos


Seamos sinceros, la crisis no es un huracán que pasa y deja todo desolado donde a veces es posible reconstruir lo que una vez hubo.

Las crisis que padecen los países de uno y otro lado, son la excusa de la explotación, de la sumisión, del robo descarnado de las soberanías.

De todas las soberanías.

La crisis no va a desparecer de repente, como por arte de magia, es la médula, el latido primitivo del capitalismo.

Y si creemos que alguien, quien sea, nos va a sacar de ella, que va a dar un golpe de timón y va a poner en primer lugar de su agenda las necesidades más urgentes, el pan, el techo y el abrigo, estaremos dejando que una vez más hagan con nuestra piel, nuestros propios látigos.

Pienso en el legado de miseria que vamos a dejar a los niños si no lo evitamos de manera contundente ahora mismo.

Pienso en el mañana y en el paisaje espantoso en el que estaremos si no lo evitamos de manera contundente ahora mismo.

Pienso en la salud y en ver morir a la gente de enfermedades curables.

Pienso en el futuro y en los libros y en el pensamiento que será sólo para unos pocos que puedan comprar esto como un privilegio
.
Nadie nos salvará, no nos engañemos.


La cuestión es si vamos a ceder el puño y la palabra, si vamos a permitir que continúe esta utilización del ser humano como objeto, como máquina, como mano de obra barata o como sudario mientras hablan en nuestro nombre y dejan democráticamente que se enriquezcan los mismos.

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