Hay una diferencia enorme entre dejar huella o dejar cicatrices. Las cicatrices son señales
de daño, de dolor, de heridas abiertas, de emociones que
necesitamos limpiar y tratar. Las cicatrices son marcas que no elegimos tener y
que nos recuerdan un dolor que se podía haber evitado.
Sin embargo, las huellas
son marcas imborrables en la piel y en la memoria que nos hacen rememorar momentos de amor, de aprendizaje y
de crecimiento.
Por lo tanto, no importa
tanto la cantidad como la calidad de la gente que nos rodea. Si alguien nos hiere de
manera sistemática, deberíamos plantearnos limpiar nuestro entorno, enfocar
mejor y dejar que permanezcan relaciones que resulten en aportes y crecimientos
mutuos.
Son personas que te abrazan y reconstruyen tu interior
Los pequeños detalles otorgan
significado al sentido de la vida, lo cambian todo, hacen de lo diario lo
importante. Así,
no se hace tan necesario lo que nos dan como la forma de darlo.
Digamos que, si te abrazan, logran recomponer tus partes
rotas, te enseñan a vivir y a revivir tu interior. Las personas
especiales no esperan a que las cosas sucedan, hacen lo que desean y persigue
lo que quieren hasta que lo consiguen.
“La manera de dar vale más que lo que se da.”
-Pierre Corneille-
Hay personas que dejan una huella imborrable en tu corazón,
porque ha habido un tiempo que has seguido un mismo camino con ellos. Y, aunque
ya no estén contigo, nunca podrás olvidarlos.
No se esfuerzan por dejar esa marca, sino que aparece sin que te
des cuenta. Son
esas personas que te ofrecen otra visión de tu mundo, que te ayudan a
cuestionarte tu pasado, tu presente y tu futuro.
“Cada persona que pasa por nuestra vida es única.
Siempre deja
un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada
Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.”
-Jorge Luis Borges-
Por eso, un alma
gemela es una especie de salvavidas. Llegan por casualidad, o tal
vez de manera intencionada, y te cambian para siempre. Te abren los ojos, te
hacen ver lo que duele, lo que puede llegar a doler y lo que tiene un
significado maravilloso.
Sin embargo, con ellos al lado, nada duele tanto. Porque las
personas que dejan huella no ocasionan daños permanentes, no se dedican a
marcarte porque sí. Y, aunque pongan tu vida patas arriba y eso te incomode, si pones en
tu diccionario la palabra Suerte, aparecerán
ellos.
“La gente cree que un alma gemela es la persona con la que encajas
perfectamente, que es lo que quiere todo el mundo. Pero un alma gemela
auténtica es un espejo, es la persona que te saca todo lo que tienes reprimido,
que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Una
verdadera alma gemela es, seguramente, la persona más importante que vayas a
conocer en tu vida, porque te tira abajo todos los muros y te despierta de un
portazo. Pero, ¿vivir con un alma gemela para siempre? Ni hablar. Se vive
demasiado mal. Un alma gemela llega a tu vida para quitarte un velo de los ojos
y se marcha.”
-Elizabeth Gilbert-
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