Nuestro valor para la sociedad se basa en las habilidades que
tenemos y en los servicios que podemos ofrecer. Es sencillo: la persona con el
mejor y mayor valor será la más buscada en esta sociedad tan exigente en la que
vivimos.
Para superar a la competencia tenemos que mejorarnos,
aprender más habilidades y desarrollarnos de manera que mejoren nuestros
conjuntos de habilidades.
Cuantas más habilidades tengamos más valorados estaremos por
la sociedad. Nos pagarán más y disfrutaremos de una mejor calidad de vida. Más
vacaciones, mejor comida, mejor cuidado personal físico y mejor
salud. Para adquirir nuevas habilidades y mejorar, la mente necesita estar
receptiva y abierta. Una mente despejada ayuda a revelar el camino correcto,
tomar decisiones acertadas y establecer metas definidas.
El ejercicio es una forma de mantenerse sano, física y
mentalmente para que la mente y el cuerpo estén conectados. Practicar un
deporte nos mantiene en forma y nos ayuda a ser más felices. Algunos meditan,
practican yoga y algunos prefieren pasar tiempo tranquilos, en soledad, de
manera introspectiva para armonizar el cuerpo y el alma.
Cuando se está libre de estrés, ruido e interrupciones, uno
puede deshacerse del equipaje, el desorden, la contaminación y recuperar su
estado óptimo de relajación. Los resultados pueden ser asombrosos.
Una mente sana abre nuevas puertas, invita a nuevas
perspectivas y mejora la capacidad de mediar con las tormentas y retos, de este
carrusel que es la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario